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linfocito T, su progenie evoluciona hacia células T sensibili- zadas que se liberan a la sangre, por donde circulan alcanzando los líquidos intersticiales de todo el organismo y regresando a la linfa. Cada conjunto de linfocitos con capacidad para generar un anticuerpo específico o un linfocito T activado se denomina clon linfocitario. Los linfocitos de cada clon son idénticos y todos derivan de un linfocito progenitor de un tipo específico. Atributos específicos del sistema del linfocito B: la inmunidad humoral y los anticuerpos (p. 437) Cuando penetra un antígeno extraño, los macrófagos del tejido linfoide lo fagocitan y lo presentan a los linfocitos B próximos. Los linfocitos B previamente latentes y con especi- ficidad para ese antígeno aumentan inmediatamente de tamaño y se transforman finalmente en células plasmáticas secretoras de anticuerpos. Estas células plasmáticas producen anticuerpos gammaglobulínicos que se secretan a la linfa y son vehiculados hasta la sangre circulante. La formación de células de «memoria» refuerza la respuesta inmunitaria ante una nueva exposición antigénica. Algunos de los linfocitos B formados durante la activación de un clon específico no generan células plasmáticas sino que producen nuevos linfocitosB, parecidos a los del clon original. Esto hace que la población del clon específicamente activado crezca notablemente. Estos linfocitos B circulan por todo el organismo y se alojan en el tejido linfático, si bien residen en un estado inmunitario latente hasta que vuelven a activarse por una nueva cantidad del mismo antígeno. Las células del clon de linfocitos expandido se denominan células de memoria. La nueva exposición al mismo antígeno deter- mina una respuesta más rápida y potente de los anticuerpos, puesto que el número de linfocitos del clon específico es mayor. Esta potencia y duración renovadas de la respuesta secundaria son los motivos por los que la vacunación suele basarse en la inyección de varias dosis de un mismo antígeno en intervalos de unas semanas o meses. Los anticuerpos son proteínas g-globulínicas llamadas inmunoglobulinas. Todas las inmunoglobulinas son combi- naciones de cadenas polipeptídicas ligeras y pesadas. Cada cadena ligera y cada cadena pesada poseen una porción varia- ble y otra constante. La porción variable difiere para cada anticuerpo específico y es la que se une a un tipo concreto de antígeno. La porción constante dicta otras propiedades del anticuerpo, como su capacidad de difusión, la adherencia a las estructuras tisulares y la inserción en el complejo del comple- mento. Existen cinco clases genéricas de anticuerpos, cada 273Resistencia del organismo a la infección: II. Inmunidad y alergia © EL SE V IE R .F ot oc op ia r si n au to ri za ci ón es un de lit o. 273.pdf
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