Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
CAPÍTULO 47 Sensibilidades somáticas: I. Organización general, las sensaciones táctil y posicional Clasificación de las sensibilidades somáticas (p. 571) 1. La sensibilidad mecanorreceptora abarca las sensibilidades táctil y posicional (propioceptiva). 2. La sensibilidad termorreceptora detecta los aumentos o descensos de temperatura. 3. La sensibilidad al dolor detecta el daño tisular o la liberación de moléculas específicas mediadoras del dolor. Las modalidades sensitivas vehiculadas por los sistemas sensitivos somáticos son el tacto discriminatorio (localizado de manera precisa), el tacto grosero (localizado de manera poco precisa), la presión, la vibración y las sensaciones de posición estática y velocidad de movimiento, que se denomi- nan en conjunto propiocepción. Las sensaciones exteroceptivas son aquellas que se originan por la estimulación de las estruc- turas de la superficie corporal, como la piel y el tejido subcutáneo, o más profundas, como los músculos, las fascias y los tendones. En cambio, las señales sensitivas que nacen de los órganos internos (estructuras derivadas del endodermo) se denominan viscerales. Detección y transmisión de las sensaciones táctiles (p. 571) Aunque el tacto, la presión y la vibración suelen clasificarse como sensibilidades separadas y diferentes, su detección corresponde a la misma categoría general de receptores táctiles: los mecanorreceptores. Son seis, al menos, los tipos de mecanorreceptores clasificados como receptores táctiles: . Las terminaciones nerviosas libres se encuentran, en un número variable, en todas las regiones de la piel y en la córnea del ojo. . El corpúsculo de Meissner es un receptor de adaptación rápida, encapsulado, situado en las regiones lampiñas (gla- bras) de la piel, como las yemas de los dedos y los labios, zonas especialmente sensibles a la estimulación táctil más ligera. . Los discos de Merkel (conocidos como receptores de terminación bulbar) se encuentran en la piel lampiña, pero también, en cantidad moderada, en la superficie con pelo. Estos receptores son de adaptación relativamente lenta y al © 2012. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos 359 359.pdf
Compartir