Logo Studenta

SOGO SOSHA FRENTE A LOS RETOS DE LA GLOBALIZACIÓN

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

1
SOGO SOSHA FRENTE A LOS RETOS DE LA
GLOBALIZACIÓN DEL SIGLO XXI
Carlos Uscanga
Natalia Rivera Ángel
Adolfo Laborde Carranco
π
2
Primera edición: 2008
D.R.© Universidad Nacional Autónoma de México
Ciudad Universitaria, Delegación Coyoacán,
C.P. 04510, México, Distrito Federal
ISBN: 978-607-2-00038-4
“Prohibida la reproducción total o parcial por
cualquier medio sin la autorización escrita del titular
de los derechos patrimoniales”.
Impreso y hecho en México.
Proyecto de investigación CONACYT 52467 “El Acuerdo de Asociación
Económica México-Japón: Retos y Problemas para los empresarios
mexicanos (2005-2007)”, realizado en el Centro de Relaciones
Internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la
Universidad Nacional Autónoma de México.
3
Índice
Introducción ....................................................................................5
El desarrollo histórico de las Sogo Sosha ........................................9
Natalia Rivera
Estrategias de Negocios de las Sogo Sosha para el siglo XXI .......45
Carlos Uscanga
Relación México-Japón en el marco de las Sogo Sosha ....................63
Adolfo Laborde Carranco
Epílogo .............................................................................................79
Sobre los autores ............................................................................83
4
5
INTRODUCCIÓN
Las Compañías Generales de Comercio o Sogo Sosha (en japonés)
han representado una pieza clave en el desarrollo económico y en las
estrategias comerciales de Japón desde su proceso de modernización
a finales del siglo XIX. Los impactos de la globalización económica
ha generado la necesidad por parte de esas empresas de ajustar su
estrategia global de negocios. Como parte de las grandes Keiretsu
sirvieron como punta de lanza para generar las condiciones de
aprovisionamiento de alimentos, recursos naturales y estratégicos
requeridos por el mercado interno japonés.
Las actividades de las Sogo Sosha son ahora más complejas pero
al mismo tiempo han logrado reajustarse a las necesidades internas
y de las cambiantes tendencias de los mercados globales abriendo
nuevos campos de negocios, fortaleciendo sus activos a través de
fusiones con empresas similares y transitando hacia segmentos
especializados tanto comerciales como financieros en sus planes
corporativos.
En la década de los ochenta, el incremento del superávit comercial
de Japón, las fricciones económicas con los Estados Unidos por los
reclamos de Washington para abrir el mercado japonés y el avance
significativo de las empresas japonesas en los mercados globales
fueron el marco para que muchos analistas tomaran en cuenta las
especificidades de las corporaciones japonesas en sus operaciones
productivas, sus sistemas de administración y ética laboral. En este
contexto, se observó una vasta literatura sobre las Sogo Sosha donde
se enfatizaba su estructura, mecanismos de operación y su
transformación como uno de los principales actores del comercio
internacional. En las últimas dos décadas la intensidad de su estudio
no ha estado al ritmo de sus recientes transformaciones en su
estructura y funcionamiento.
6
En atención a lo anterior, el presente libro tiene el objetivo de
aportar elementos para conocer el proceso de surgimiento de esas
corporaciones y de comprender la naturaleza de sus cambios frente
a las nuevas tendencias de globalización económica, así como de sus
estrategias específicas de negocios tomando como caso de estudio a
México. Dentro de este esfuerzo analítico, la Natalia Rivera Ángel
realiza una aproximación histórica sobre la creación de las Sogo Sosha
como parte de los esfuerzos de modernización de Japón y desu pos-
terior transformación en un competidor dentro de los mercados
mundiales controlados por las potencias de la época. Durante la
empresa bélica desplegada por el gobierno japonés en el periodo de
entreguerras jugaron una función importante para apoyar los ritmos
de la demanda de la economía. Por último, la autora ofrece un análisis
sobre el papel de las Sogo Sosha durante el proceso de recuperación
económica de Japón en la posguerra y su conversión en un elemento
central dentro de la atención del aprovisionamiento de alimentos e
insumos requeridos por la emergente estructura productiva japonesa
en su consolidación como potencia económica.
La década de los noventa y del primer decenio del siglo XXI fueron
testigos de las modificaciones adoptados por las empresas japonesas
frente a la profundización de la globalización comercial y financiera.
Esto es el marco temporal donde la colaboración de Carlos Uscanga
identifica las estrategias de las Sogo Sosha para atender sus
transformaciones vertiginosas en el área de negocios. El autor realiza
un análisis a partir de los años setenta sobre los ajustes de esas
empresas frente a los cambios exigidos tanto en su rango de
operaciones como de su estructura administrativa para ofrecer
respuestas a las demandas del mercado. Por último, da seguimiento
a los planes estratégicos de medio término de cuatro Sogo Sosha
tales como Itochu, Marubeni, Mitsui y Kanematsu para entender de
manera más puntual la visión interna de cada compañía para atender
satisfacer sus necesidades corporativas.
Adolfo Laborde Carranco analiza las operaciones de la empresa
INTRODUCCIÓN
7
Sojitz en el marco de las relaciones entre México y Japón, para tal
efecto el autor realiza un somero análisis de las nexos económicos y
de inversión de carácter bilateral para después enmarcar el papel de
las Sogo Sosha, sus formas de operación a través de una fuerte
perspectiva de grupo y coordinación para incrementar sus márgenes
de negocios a escala global. Por último, utiliza la experiencia de Sojitz
Mexicana S.A de C.V., en sus proyectos y operaciones en México para
denotar el nuevo perfil diversificador en el ámbito comercial y
financiero de esas empresas. Por último, hace una referencia sobre
cómo capitalizar esa experiencia en el contexto de la crisis financiera
mundial de finales de la primera década del milenio y cómo la cultura
empresarial mexicana deberá tomarla en consideración para
incrementar sus oportunidades de negocios en Japón.
En efecto, las Sogo Sosha constituyen un elemento importante en
el marco de las relaciones económicas bilaterales y en particular dentro
de las oportunidades de negocios dentro del marco del Acuerdo de
Asociación Económica entre México y Japón firmado en el 2004.
Por estas razones se consideró de suma importancia incorporarlo
como un resultado de análisis dentro del proyecto de investigación
de CONACYT 52467 “El Acuerdo de Asociación Económica México-
Japón: Retos y Problemas para los empresarios mexicanos (2005-
2009” realizado en el Centro de Relaciones Internacionales de la
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional
Autónoma de México.
Carlos Uscanga
Diciembre 2008
SOGO SOSHA FRENTE A LOS RETOS DE LA GLOBALIZACIÓN DEL SIGLO XXI
8
8 BLANCA
9
EL DESARROLLO HISTÓRICO DE LAS SOGO SOSHA
Natalia Rivera Ángel
Introducción
Las Sogo Sosha son parte de los grupos corporativos japoneses, junto
con el banco y los Keiretsu que conforman el núcleo de los gigantes
empresariales más interesantes y únicos en su tipo en ese país. Estas
empresas son complejas que desempeñan muchas funciones, la más
conocida es la intermediación del comercio exterior, otras son el
financiamiento o la producción de bienes manufactureros (acero, el
cobre o el petróleo) en terceros países que complementará los procesos
productivos que se llevan a cabo en Japón.
Este tipo de compañías surgieron hace dos siglos en Japón.
Distintos países como Turquía, Estados Unidos, Italia y México han
emulado el esquema de estas empresas, los resultados a pesar de ser
satisfactorios, no han alcanzado el auge, ni el tamaño de las japonesas.
Las Sogo Sosha es una entidad que monopoliza el comercio exterior
de Japón. Las compañías extranjeras que desean incursionar al
mercado japonéstienen que utilizar sus canales. La diversidad de
productos que manejan para la exportación e importación les ha dado
un gran conocimiento de los mercados externos, de las distintas formas
y estilos de negociación; así mismo la información comercial que
han desarrollado supera con creces a la del gobierno. Las compañías
conocen con lujo de detalle los productos que circulan por sus canales
y por la naturaleza de sus operaciones en el exterior obligan a las
comercializadoras a abrir filiales en el extranjero que operan con la
misma eficiencia como si se encontrarán en Japón.
El objetivo del capítulo es explicar la importancia de las Sogo
Sosha como factor crucial en el desarrollo del comercio exterior y
como complemento de la producción japonesa. En la primera parte
10
se hace un recuento histórico del origen de estas compañías en la
actividad comercial y su proceso de desarrollo. En un segundo
apartado se hace mención al papel desempeñado por estas compañías
durante la Primera Guerra Mundial, pasando por la militarización
del gobierno japonés, la Gran Esfera de Coprosperidad del Este de
Asia y el impacto que estos eventos tuvieron en las funciones de las
comercializadoras. En un tercer apartado se señala la necesidad de
disolver las comercializadoras como parte de la estrategia de
desmilitarización del Japón por parte de las autoridades de ocupación
norteamericanas y la recomposición de las mismas durante la
posguerra. En el cuarto apartado se hace referencia a la etapa del
rápido crecimiento de Japón hasta la década de los setenta para dar
cuenta de los sectores que se desarrollaron con ayuda de las grandes
compañías comercializadoras. En el quinto y último apartado se
describen las funciones de las Sogo Sosha y las limitaciones que
enfrentaron posterior a la crisis de los primeros años de la década de
los setenta.
El nacimiento de las compañías
comerciales japonesas
El aislamiento de Japón durante más de 200 años canceló los nexos
con el exterior, el único contacto con los extranjeros fue el puerto de
Nagasaki donde chinos y holandeses podían comerciar bajo la estricta
vigilancia del gobierno. Los japoneses dominaron el comercio
doméstico pero la decisión de cerrarse al resto del mundo privó al
gobierno Tokugawa de la experiencia y habilidades para comerciar
con Occidente, el desconocimiento de sus reglas y prácticas lo tomaron
por sorpresa, un Japón desconcertado firmó tratados de libre comercio
con Estados Unidos y Gran Bretaña que resultaron ser sumamente
desventajosos, los extranjeros exigieron un trato privilegiado y la
reducción de aranceles que redundaron en una balanza comercial
superavitaria para los extranjeros y deficitaria para Japón.
Japón observó los efectos dañinos de la semicolonización
occidental en China, la apertura de los puertos, los privilegios
especiales en las aduanas, los derechos de extraterritorialidad. China
NATALIA RIVERA ÁNGEL
11
perdió las guerras del opio, en consecuencia cedió los territorios de
Taiwán y Hong Kong a manos de Japón y Gran Bretaña
respectivamente. El territorio japonés era sumamente vulnerable a
las invasiones de los extranjeros, no había razón para recibir un trato
diferente al de China, la sujeción a los tratados desiguales fue la prueba
de ello. El gobierno Meidyi (1868-1912) resuelto a no dejarse avasallar
por las circunstancias tomó prestado de Occidente la constitución
prusiana, el desarrollo capitalista, la industrialización y la reforma
religiosa, efectuó todo un proceso de adaptación que le permitió
cohesionar y fortalecer al Estado desde adentro.
El crecimiento económico durante las reformas Meidyi se fincó
en la actividad industrial y financiera. La falta de recursos económicos
por parte del gobierno alentó a formar alianzas entre los Samurai
(desencantados del régimen Tokugawa, convertidos luego en
reformistas leales al gobierno Meidyi) con los ricos comerciantes
que aportaron el capital faltante; los recursos provinieron de las
grandes fortunas que amasaron por la venta de mercancías en el
periodo Tokugawa. El equipo formado se compenetró muy bien, los
comerciantes suplieron los recursos que los Samurai no tenían, los
comerciantes adolecieron del espíritu emprendedor y de riesgo para
efectuar nuevas inversiones que sus nuevos aliados si poseían.1 El
gobierno empleó a su favor la cooperación mostrada por la clase
empresarial. Al cabo de un tiempo, las primeras industrias promovidas
por el Estado ante la persistente falta de recursos se vendieron a los
Samurai. La articulación de los intereses económicos entre ambos
grupos generó una lealtad mutua que operó ventajosamente para el
país, lo cual supuso crear un frente común para aminorar las presiones
de los extranjeros en materia económica.
Los japoneses dominaban el comercio interno pero adolecieron
de conocimientos y habilidades para manejar el comercio exterior.
El gobierno autorizó a los extranjeros la comercialización de
mercancías, las casas comerciales monopolizaron en un 95% las
transacciones de exportación e importación, era el único conducto
EL DESARROLLO HISTÓRICO DE LAS SOGO SOSHA
1 Manuel Cervera, Globalización japonesa. Lecciones para América Latina, Siglo
XXI, IIEc, UNAM, México, 1996, pp. 98.
12
por el que entraban y salían las mercancías del país. Las
comercializadoras extranjeras eran autosuficientes disponían de capi-
tal para financiar los embarques, ofrecían los servicios de
transportación marítima y aseguramiento de la carga, al existir los
tratados comerciales tenían otros beneficios adicionales como la
extraterritorialidad y los bajos aranceles.2 Si se considera que los
europeos se encontraban en Asia Pacífico desde el siglo XVI, para la
segunda mitad del siglo XIX ya tenían amplia experiencia en los
mercados asiáticos además del dominio de las rutas comerciales.3
La estructura de las compañías extranjeras como British East In-
dia Company, Jardine Matheson,4 Amsterdam Company, Deutch East
Indies Company5 fue estudiada minuciosamente por los japoneses
para la creación de sus propias comercializadoras. El monopolio
comercial ejercido por los extranjeros era “una vergüenza para el
país”. Para ganar terreno, el gobierno asumió una postura nacionalista
incursionar en el comercio directo, aumentar las exportaciones y
adquirir moneda extranjera. El resultado fue la apertura de casas
comerciales involucradas en el comercio de importación y
exportación.6 Como se observa en el cuadro 1, estas compañías fueron
las primeras en incursionar en el comercio exterior, la oferta export-
able era reducida, de igual forma los mercados destino se limitaron a
Europa y Estados Unidos. Cuando Japón comenzó a importar y
exportar de estos mercados deshizo el monopolio que los occidentales
detentaron sobre las principales rutas comerciales.
NATALIA RIVERA ÁNGEL
2 Kazutoshi Maeda, “General trading companies in pre war Japan: a sketch”, en
Shin´ichi Yonekawa, General trading companies a comparative and historical study,
United Nations University Press, Tokio, p. 93.
3 Durante los siglos XVI al XVIII, las compañías comercializadoras fueron el
vehículo que permitió la expansión económica de Europa en el continente asiático,
estuvieron dotadas de atribuciones como la firma de tratados y la representación de los
intereses de la corona a la que representaban británica u holandesa.
4 “Structure and development of the Sogo Sosha”, Reference of Business, p. 4.
http://www.referenceforbusiness.com consultado en la web el 10 de noviembre de 2008.
5 Preston P. W., “The shift to the Modern World: reactions, resistance and empire”,
Pacific Asia in the Global System, Blackwell Publishers, 1998, p. 57.
6 Kazutoshi Maeda, op. cit., p. 94.
13
Las primeras compañías pertenecían a la iniciativa privada, los
dueños eran familias de renombre que desde 1870 se dedicaban a la
producción y más tarde a la comercialización. Sumitomo se dedicó a
la extracción de minerales, Mitsui y Mitsubishi dominaron la indus-
tria naviera. Ono y Shimada, eran grupos económicos que se enrolaronen dos actividades la producción y el financiamiento a las que
posteriormente añadió la comercialización. Estos grupos recibieron
el nombre de Zaibatsu, compañías afiliadas en torno a familias
adineradas, antecesoras directas de los actuales Keiretsu.
EL DESARROLLO HISTÓRICO DE LAS SOGO SOSHA
Cuadro 1
Las 15 compañías comercializadoras japonesas (1869-1893)
Compañía
Maruzen
Okura Gumi
Kiritsu Kosho
Morimura Gomi
Kogyo Shokai
Mitsui Bussan
Shinsuisha
Kaitusha
Sano Rihachi
Nihon Sokai
Doshin Kaisha
Boeki Shokai
Fusho Shokai
Encho Gumi
Fundación
1869
1873
1873
1875
1876
1876
1876
1877
1875
1879
1890
1890
1891
1891
Tipo de
mercancías
Libros
Textiles
Objetos de arte
Cereales
Especialidades
Todo
Cerillos
Seda
Seda, té
Artículos diversos
Seda
Seda
Seda
Seda
Tipo
 de comercio
Importación
M/X
Exportación
Exportación
Exportación
M/X
Exportación
Exportación
Exportación
Exportación
Exportación
M/X
Exportación
Exportación
Destino
Europa/EUA
Europa/EUA
Europa/EUA
EUA
China
Todas las regiones
China
EUA
EUA
EUA
EUA
Europa/EUA
EUA
Europa
Fuente: Tomado de Kazutoshi Maeda “General trading companies in pre-war Japan: a
sketch”, en Shin´ichi Yonekawa , General trading companies a comparative and his-
torical study, United Nations University Press, Tokio; Hatsu Murakami, “ Gaishi to
minzoku sihon” Foreign capital and national capital en Yui Tsunehiko, Kogyoka to
kigyosha katsudo (Industrialization and entrepreneur activities), Nihon Keieishi Koza,
vol. 2, Nihon Keizai Shimbunsha, Tokio, 1976, pp. 204-205.
14
La firma comercial más importante que se estableció fue Mitsui,
una familia que al apoyar al gobierno Meidyi durante la etapa
reformista recibió un trato preferencial para diversificarse y participar
en la banca, la minería y el comercio. Mitsui se convirtió en una gran
casa financiera que otorgó préstamos a gran escala, el gobierno le
autorizó emitir divisas y bonos gubernamentales, en 1870 fundó el
Banco Mitsui,7 hasta entonces el banco de mayor importancia.
Las nuevas compañías mercantiles recibieron apoyos
gubernamentales para apoyar sus operaciones y la extensión de los
negocios con el exterior, la concesión de créditos para hacer negocios
directos. En 1880 se estableció el Banco en Especie de Yokohama
para otorgar créditos documentarios, la Compañía de Seguros
Marítimos de Tokio recibió apoyo para asegurar la transportación
marítima, la compañía Nihon Yusen Kaisha se dedicó a la construcción
de barcos.8 La creación de instituciones y empresas que ofrecen
servicios integrales al comercio exterior fue una medida necesaria
para acompañar la estrategia de industrialización. Las
comercializadoras importaron en un primer momento los insumos
para equipar las industrias japonesas afiliadas al grupo corporativo,
además de las materia primas para mantener el ritmo de la producción,
las exportaciones fueron el corolario del aumento de la productividad,
tal actividad se realizó con mayor libertad e independencia de las
casas comerciales extranjeras.
Los comienzos de las primeras comercializadoras no fueron
fáciles, a pesar de los apoyos concedidos, algunas compañías se fueron
a la bancarrota. La estrategia del gobierno fue establecer
comercializadoras de menor tamaño pero que tuvieran acceso directo
a los mercados foráneos.9 Las comercializadoras del siglo XIX
recibieron el nombre de Boeki Sosha.
Las reformas Meidyi robustecieron al Estado japonés la
reorganización económica, política y social creó una coraza impen-
NATALIA RIVERA ÁNGEL
7 Manuel Cervera, op. cit., p. 94.
8 Ibid.
9 Ibid.
15
etrable por los extranjeros permitiéndoles evadir exitosamente la
colonización. La emulación del capitalismo, la revolución industrial
y la reforma religiosa a la japonesa, crearon sinergias que posicionaron
a Japón como la nueva potencia imperialista en expansión. El lema
del gobierno “Estado fuerte, ejército fuerte” delineó a un país en
crecimiento, la industria requirió cuantiosas cantidades de materias
primas, a semejanza de las potencias coloniales europeas emprendió
la conquista de los territorios más próximos con el propósito de
explotar los recursos naturales y abrir nueva rutas comerciales. La
expansión inició en el Este de Asia, Japón tuvo dos victorias derrotó
a China en 1895 posteriormente a Rusia en 1905, las guerras le dieron
el control de Taiwán y le abrieron paso a Manchuria, en 1910 convirtió
a Corea en su colonia, los territorios dominados le dieron una excesiva
confianza para conquistar el siguiente objetivo: China. La nueva esfera
de influencia fue prolegómeno del establecimiento de una
colonización que se extendió al Sudeste de Asia. La posición de
debilidad frente a los occidentales cambió drásticamente para
convertirse en un digno rival y una amenaza para la vecindad asiática.
Las primeras incursiones al Este de Asia fueron acompañadas por las
empresas comercializadoras.
Las guerras contra China y Rusia triplicaron el comercio japonés.
Los productos importados por esas compañías fueron algodón y
maquinaria, la exportación se centró en pocos productos como la
seda. Tras la segunda revisión de los tratados desiguales Japón
recuperó el derecho a establecer sus propios aranceles. De 1891 a
1911 las exportaciones manejadas por estas compañías aumentaron
de 16% a 51%, en tanto que las importaciones pasaron de 19% a
64%. Aunque Japón dependía de los capitales foráneos, las compañías
comercializadoras se involucraron en la exportación de capital a Corea
y a China que asumieron la forma de créditos e inversión para el
equipamiento de plantas y equipos para la minería y los hilados. Tras
la guerra ruso-japonesa, las importaciones consistieron en algodón,
productos del acero y materias primas para la industria pesada.10 Los
EL DESARROLLO HISTÓRICO DE LAS SOGO SOSHA
10 Ibid., p. 97.
16
enfrentamientos bélicos crearon sinergias positivas, al estimularse la
producción la demanda de insumos importados creció, la demanda
de créditos aumentó y con ello los servicios bancarios, el papel de las
aseguradoras, las navieras y las comercializadoras.
Las comercializadoras durante
la Primera Guerra Mundial
y la Esfera de Coprosperidad Económica
Después de la Primera Guerra Mundial el comercio exterior de Japón
experimentó un superávit comercial explicable no por la
diversificación comercial sino por una menor demanda de
manufacturas importadas y un aumento de las exportaciones de la
industria pesada y química. El repunte del comercio exterior alentó
la formación de nuevas compañías comercializadoras inclusive las
empresas manufactureras y los comerciantes domésticos
incursionaron en esta actividad. Entre las comercializadoras de
reciente creación existieron empresas de mediana y pequeña escala,
las operaciones eran bastante limitadas.
Las Zaibatsu fundaron su compañía de comercialización, por
ejemplo, Furukawa estableció a Furukawa Shoji en 1917; Asano creó
a Asano Bussan en 1918; Kuhara creó a Kuhara Shoji; en este mismo
año se fundó Mitsubishi Shoji como una compañía independiente
frente a Mitsubishi Goshi Kaisha; Okura Gumi se reorganizó para
convertirse en Okura Shoji. La comercializadora más antigua, la de
mayor tamaño y la mejor posicionada fue Mitsui Bussan.11 El
conglomerado Zaibatsu aglutinó en su interior los bancos y las
compañías manufactureras, al añadir la compañía comercializadora
estuvieron listas para la exportación e importación de mercancías.
La Zaibatsu Mitsubishi fue una de las pocas afortunadas en poseer
una de las comercializadoras más poderosas. Mitsubishi Shoji se
convirtió de una simple comercializadora en una Compañía General
de Comercio. En 1886 Mitsubishi Goshi comenzó la tarea de la
comercialización, las operaciones arrancaron con la venta del carbón
NATALIA RIVERA ÁNGEL
11 Ibid., p. 99.
17
más adelante incluyeron al cobre. En 1910 comenzó a exportar
productos de otras compañías de la misma familia Mitsubishi para
después comercializar productos de compañías que no pertenecían
al grupo,más tarde se involucro en el comercio de terceros países.
En 1920 se convirtió en la segunda compañía general de comercio
más importante pero solo después de Mitsui Bussan.
La compañía Suzuki Shoten el más cercano rival de Mitsui Bussan
comenzó con un pequeño negocio dedicado a la comercialización de
azúcar, plata, combustible y soya. El negocio creció con el manejo
del alcanfor procedente de Taiwán. Al aumentar las operaciones abrió
oficinas en el extranjero. El rápido crecimiento de la compañía la
llevó a incursionar en la producción de azúcar refinada, molinos de
harina, producción de hierro y acero. La Primera Guerra Mundial le
dio un nuevo impulso a la compañía, los productos comercializados
aumentaron incluyendo las operaciones de terceros países. Tras
participar en la producción y la comercialización se dedico a la
construcción de barcos, el refinamiento de petróleo, el teñido de fibras
y la producción de explosivos.12
En 1908 nació la compañía C. Itoh Honbu la primera encomienda
fue integrar una serie de negocios dispersos, la importación de ropa
de lana, la comercialización interna y la importación de algodón y la
operación de una planta de teñido. La comercializadora Itoh
Yushutsuten se encargó de las importaciones y exportaciones de todas
las compañías afiliadas. La comercialización del algodón y sus
productos derivados creció de tal manera que tuvieron que abrirse
nuevas oficinas para encargarse de mercados muy específicos, Itoh
Ten exportó hilo de algodón a China, Kanda Fabrics a Filipinas, las
oficinas de Kobe y Yokohama también se vincularon a la
comercialización con el exterior, más adelante se abrieron oficinas
en Nueva York y Londres. El sucursal de Kobe se encargó del manejo
de maquinaria, añadiendo con ello un nuevo negocio además de las
importaciones de fertilizantes, cereales y artículos varios que ya venía
realizando desde hace algún tiempo.13 La demanda mundial del
EL DESARROLLO HISTÓRICO DE LAS SOGO SOSHA
12 Ibid.
13 Ibid., p. 101.
18
algodón favoreció la expansión de C. Itoh Shoji en dos direcciones,
la comercialización de los productos derivados del algodón por si
sola fue muy exitosa al grado de abrir oficinas especializadas para
atacar mercados muy específicos con productos de algodón muy
específicos. La inercia llevó a la compañía a vincularse al
procesamiento del algodón. Las comercializadoras de este tiempo no
se dedicaban a la producción pero el auge del negocio las orilló por
estos derroteros, por lo general, otras empresas se dedicaban a la
producción.
La generalización de las actividades de la compañía
comercializadora durante los años veinte se entiende como el incre-
mento de sus operaciones dentro y fuera del territorio japonés incluye
el comercio de terceros países. El manejo de una gran variedad de
bienes las habilitó para incursionar en proyectos de mayor complejidad
las transacciones a ultramar. Los primeros pasos hacia la expansión
de las operaciones ya se habían dado.
El auge comercializador duro poco tiempo, la crisis financiera de
los años veinte afectó a la economía japonesa, la depresión mundial
afectó el suministro de las materias primas para la industria. La balanza
comercial fue temporalmente deficitaria. Las importaciones de
algodón y trigo se incrementaron. La escasez en las fuentes de
aprovisionamiento para alimentos y recursos naturales obligó a Japón
a concentrar su atención en su vecindario regional.
La depresión afectó las operaciones de las comercializadoras las
que nacieron después de la Primera Guerra Mundial fueron las más
desafortunadas pronto cayeron en la bancarrota como Furukawa Shoji,
Kuhara Shoji, además de Mogi Gomei perteneciente a una Zaibatsu.
Las compañías que sobrevivieron redujeron su actividad comercial,
otras se salieron del negocio. Mitsui Bussan logró mantenerse debido
a su sólida posición financiera; las ganancias eran comparativamente
mayores a las de otras comercializadoras; la variedad de los productos
manejados como la seda, el carbón, la maquinaria y el azúcar le
permitía obtener utilidades importantes, la diversificación de los
negocios en la transportación marítima y la construcción de barcos
la ayudaron a apuntalar la actividad comercial; otro punto a su favor
fue la inversión materializada en distintas subsidiarias. La fortaleza
NATALIA RIVERA ÁNGEL
19
de compañías como Mitsui Bussan se explica en buena medida por
la visión a largo plazo en los negocios, la mayor parte de ellos eran
servicios relacionados a su actividad central, la diversificación de
los negocios le permitió sobrevivir a la desaparición de las compañías
menos adaptadas, la capitalización de los negocios en tiempos de
bonanza económica le ofreció un soporte que supo aquilatar en
tiempos de crisis.
Si los años veinte fueron tiempos difíciles para la economía
japonesa también lo serían para la vida política. En el periodo Taisho
los militares ascendieron y se colocaron al frente del gobierno. Los
años treinta se definieron como un periodo de profundo nacionalismo
y expansionismo militar. La escasez en las fuentes de
aprovisionamiento de alimentos y recursos naturales obligó a Japón
a concentrar su atención en su vecindario regional, el avance hacia la
zona incluía el uso de todos los medios posibles incluyendo la fuerza.
La militarización de la economía repercutió en la estructura y
funcionamiento de las Zaibatsu y las comercializadoras. La
instauración de una dictadura militar redujo la autonomía de las
compañías para tomar decisiones. A las empresas se les despojó de
su voluntad para supeditarse a los intereses expansionistas del
gobierno imperial. En 1929, el gobierno aplicó un programa de
racionalización de la producción que sujeto a las pequeñas y medianas
compañías al control de las Zaibatsu. La participación de los dueños
del capital industrial en la dirección de las empresas se redujo
notablemente, la función quedó en manos de la burocracia indus-
trial. Las medidas resultaron en el aumento de la productividad14 del
país. Al suprimir a los directivos y poner al frente a la burocracia, la
dispersión de los intereses de los distintos grupos económicos que
estaban surgiendo se contrarresto, la multiplicidad de opiniones
disminuyó para favorecer a los intereses del grupo en el gobierno.
EL DESARROLLO HISTÓRICO DE LAS SOGO SOSHA
14 Juan Felipe López Aymes, El expansionismo económico de Japón: génesis y
desarrollo de las sogo sosha (compañías generales de comercio), FCPyS, UNAM,
México, 1996, p. 51.
20
Las acaudaladas Zaibatsu de corte conservador se opusieron a
los planes expansionistas del régimen, en distintas ocasiones
cabildearon con los partidos políticos para poner fin a la economía
de guerra. La “deslealtad” de las Zaibatsu se calificó como un acto
poco patriótico, la izquierda marxista les increpó de egoístas y usureros
enriquecidos a costa de los favores del gobierno, la derecha formada
por militares, prensa e intelectuales les critico por contrariar el destino
imperial de Japón.15 Las que siguieron resistiéndose no recibieron
apoyos gubernamentales, estos se desviaron a las Zaibatsu de reciente
creación. Las compañías antiguas al no tener otra opción algunas
cedieron a las presiones de los militares, decidieron colaborar y apoyar
el expansionismo territorial.
En este periodo se crearon nuevas Zaibatsu que se aglutinaron en
torno a una compañía controladora principal, los negocios se centraron
en la industria pesada, a diferencia de las Zaibatsu del siglo pasado
que se afiliaron alrededor de los negocios familiares y los bancos.16
Las Zaibatsu nacidas en los veinte y los treinta estaban formadas por
un conjunto de subsidiarias vinculadas a la banca, los seguros, la
transportación marítima, la minería, el procesamiento de alimentos,
la manufactura y la comercialización. En 1938, el gobierno promulgó
nuevas leyes para reorganizar la estructura de la economía, la guerra
requirió una industria eficiente y fuerte, los grandes productores
contrataron a las compañías grandes y subcontrataron a las empresaspequeñas como proveedores, una especie de integración vertical.
La estructura de tales compañías fue atractiva para los planes
expansionistas de los militares. Los incentivos gubernamentales las
persuadieron a amoldarse a los intereses del nuevo régimen, el apoyo
fue decisivo en las campañas expansionistas y la invasión a Manchu-
ria. La labor consistió en la explotación de minas, la construcción de
las vías ferroviarias y el saqueo de materias primas. Los grupos que
se sumaron a la aventura fueron Nippon Sangyo y Nissan. A diferencia
de las tradicionales Zaibatsu, las nuevas adolecieron de experiencia
NATALIA RIVERA ÁNGEL
15 Manuel Cervera, op. cit., pp. 99-100.
16 Ibid., p. 101.
21
y sólidas bases financieras, la expansión de los negocios comprometió
su solvencia financiera. Las comercializadoras clásicas para sobrevivir
fusionaron las compañías aglutinadas en el grupo para abrirle paso a
firmas como Sumitomo Metal Industries y Mitsubishi Heavy Indus-
tries.17
En 1937 Japón entró nuevamente en guerra contra China la
conquista del territorio chino permitiría lanzar sucesivas campañas
expansionistas para controlar el Este y Sur de Asia. El gobierno
reconoció el valor de las comercializadoras para importar materias
primas e insumos para el abastecimiento de la industria, los servicios
que ofrecían y la infraestructura que tenían era adecuada para otros
fines, la transportación de equipo bélico y tropas de Japón a otros
puntos en el Asia Pacífica. En poco tiempo de manera voluntaria o
involuntaria se convirtieron en instrumentos del complejo militar-
industrial japonés.
La guerra endureció el control sobre la actividad económica esto
incluyó al comercio doméstico, al comercio exterior y al tipo de
cambio. La balanza comercial fue superavitaria debido a la promoción
del comercio con terceros países y a los controles y regulaciones que
se impusieron sobre las importaciones y las exportaciones. Para elevar
los montos exportables se decidió manipular el tipo de cambio para
favorecer los esquemas de financiamiento para las empresas.18 En
todo momento se aseguraron los suministros regulares de materias
primas para la industria, los productos exportables dependieron en
buena medida de ellas.
El ingreso de Estados Unidos a la Guerra del Pacifico dio por
terminado los acuerdos económicos con Japón. El comercio con
terceros países fue indispensable para absorber las pérdidas
ocasionadas por la contracción de la demanda en Europa y Estados
Unidos. El descenso de las exportaciones por la pérdida de mercados
en Occidente apremió al establecimiento de un área económica, a la
que bautizo como la Gran Esfera de Coprosperidad del Este de Asia
EL DESARROLLO HISTÓRICO DE LAS SOGO SOSHA
17 Ibid., p. 101.
18 Kazutoshi Maeda, op. cit., p. 107.
22
que se extendió al Sureste de Asia. Japón incorporó a su mercado las
posesiones coloniales de Gran Bretaña, Holanda y Francia y los
territorios en los que Estados Unidos tenía intereses económicos,
Malasia, Indonesia, Vietnam, Laos, Camboya, Filipinas y Brunei. La
doctrina Monroe en la versión japonesa, “expulsión de los occidentales
de la zona” abanderó los movimientos de descolonización de la región.
La vecindad regional se convirtió en el mercado natural de Japón,
esta le suministró materias primas y acogió los productos japoneses,
adicionalmente, paso a formar parte del bloque del yen, un formi-
dable espacio natural que dio respiro al comercio japonés cuando el
área del dólar y la libra esterlina redujeron las compras japonesas.
Los controles en materia comercial incluyeron la creación de un
entramado institucional encargado de supervisar la actividad y los
actores involucrados en el comercio exterior. Con base en el Acta de
Movilización de Japón surgió el Consejo de Comercio Exterior de
Japón (Nihon Boeki Kai) para administrar el comercio exterior. En
el mes de mayo esa dependencia cambió al Consejo de Control del
Comercio Exterior (Boeki Tosei Kai) su función fue supervisar a las
asociaciones y a las compañías de exportadores e importadores. Al
año siguiente nació la Corporación Gubernamental del Comercio
(Boeki Eidan), al establecerse absorbió a Boeki Tosei Kai y a la
Corporación Gubernamental para el Manejo de Materiales
Importantes (Juyobusshi Kanri Eidan). Al interior de estas
organizaciones se incorporaron las compañías dedicadas al comercio
exterior, sin embargo, entre 1941 y 1943 el número de los negocios
dedicados a la comercialización se redujo por decisión gubernamental
al adoptarse la política de racionalización.19
En el tiempo de guerra los controles al comercio exterior fueron
más exhaustivos, el gobierno adoptó la estrategia de promoción de
las exportaciones para la captación de divisas, la lógica era aumentar
el monto de las reservas para pagar las importaciones. Los fabricantes
de algodón fueron más cautelosos en sus operaciones eso los llevo a
prescindir de los servicios de las compañías comercializadoras y a
NATALIA RIVERA ÁNGEL
19 Ibid., p. 108.
23
convertirse ellos mismos en importadores de materias primas y
exportadores de productos terminados. En la industria del algodón
las hilandoras importaron el algodón y los comercializadores se
encargaron de las exportaciones. En la industria del hierro y el acero,
la Federación Japonesa de las Compañías de Venta de Productos de
Acero designó ocho comercializadores que manejarían sus
operaciones, Mitsui Bussan, Mitsubishi Shoji, Iwai Shoten, Ataka
Shokai, Nissho Nihon Kozai, Asano Shoji, Okura Shoji y
Takashimaya, sin embargo, les prohibió desviarse de los precios
establecidos por la Federación, vincularse a la importación y al
acaparamiento de mercancías.20 Los controles impuestos a las
comercializadoras impidieron que actuaran por su propia cuenta, su
actividad estaba regulada y sujeta a una estrategia gubernamental en
tiempos de austeridad económica.
Las restricciones impuestas a las comercializadoras redujeron el
número de sus actividades, algunas pudieron desarrollar otro tipo de
operaciones, por ejemplo, C. Itoh Shoji estableció una agencia para
manejar productos no relacionados con la industria textil para ello
empleo distintas agencias o realizo acuerdos con vendedores
exclusivos. Cuando Boeki Eidan dejó de exportar e importar en forma
directa, encomendó esta tarea a los agentes de carga o las compañías
exportadoras. 21
Durante la Guerra del Pacífico, el gobierno reconoció la
importancia de las comercializadoras. Las fuerzas armadas otorgaron
concesiones a las compañías asociadas a Boeki Eidan para participar
en otras actividades como el manejo de plantas de producción y la
explotación de los recursos naturales.22 Las relaciones entabladas
entre Boeki Eidan y las compañías asociadas fueron muy estrechas,
las que pertenecieron a las filas de dicha corporación disfrutaron de
gran prestigio, esto les aseguraba contratos que les redituaban altas
comisiones, razones suficientes para que los militares depositaran su
EL DESARROLLO HISTÓRICO DE LAS SOGO SOSHA
20 Ibid.
21 Ibid., p. 109.
22 Ibid.
24
confianza en ellas para sacar adelante la producción y la
comercialización de mercancías necesarias durante la guerra. Dado
que esas empresas estaban desprovistas de autonomía fácilmente se
subordinaron a los intereses gubernamentales. Los intereses
compartidos entre el gobierno y las comercializadoras favorecieron
estrechas relaciones, el gobierno les concedió apoyos, las empresas
secundaron la política comercial, el trato recíproco resultó ser un
invaluable en tiempo de crisis.
Cuando las comercializadoras extendieron sus operaciones a
actividades no comerciales, los nombres de muchas de ellas
cambiaron, por ejemplo, Ataka Shokai se convirtió en Ataka Sangyo,
Nihon Menka a Nichimen Jitsugyo; Okura Shoji a Okura Sangyo,
jitsugyo significa “negocio” y sangyo “industria”.23 La producción
resultó ser mucho más atractiva que la comercialización, a muchas
compañías les ayudó a evitar el cierre y a crecer en otras direcciones.
Compañías como Mitsui perdieron secciones importantes.En
1937 el departamento de construcción de barcos se separó para formar
una compañía diferente Tama Zosensho, la siguiente ruptura ocurrió
en 1942 cuando el departamento de embarques se independizó para
formar la compañía Mitsui Senpaku para consolidar el segmento de
la industria pesada, otra de las razones de esta separación fue el gran
desembolso de capital en acciones fijas.24 Detrás de estas acciones se
encuentra la política de racionalización y máxima eficiencia en las
operaciones de las compañías manufactureras y de servicios. Las
alianzas o la separación de una división del negocio eran dos
estrategias diferentes para atacar un mismo problema, la
racionalización de los recursos.
La década de los treinta fue un periodo difícil para las
comercializadoras, la política de racionalización operó en detrimento
de las funciones y el número de las compañías comercializadoras.
Las que sobrevivieron al proceso de selección emigraron a otras
actividades más rentables o bien llevaron a cabo una reorganización
interna de la que se desprendieron nuevos negocios.
NATALIA RIVERA ÁNGEL
23 Ibid.
24 Ibid., p. 110.
25
La disolución y recomposición de las comercializadoras durante
el periodo de ocupación norteamericana hasta la Guerra Fría
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial en agosto de 1945, Estados
Unidos tomó el control de Japón. Las autoridades de la Ocupación
Norteamericanas emprendieron la democratización y
desmilitarización de Japón para poner fin a sus ambiciones
imperialistas y evitar una nueva guerra que pusiera en riesgo el frágil
equilibrio en el Asia Pacífico. En el ámbito económico se procedió a
la disolución de los colaboradores directos del militarismo japonés,
las Zaibatsu y las comercializadoras. La tierra y el trabajo fueron
objeto de distintas reformas. La adopción de la Ley Antimonopolio
del Comercio Justo impidió entre otros asuntos la formación de
cárteles,25 la manipulación de precios y las prácticas desleales
comerciales. En 1947 se aprobó la Ley de Eliminación del Excesivo
Poder Económico para fragmentar 325 empresas.
Las empresas de producción militar, además de las instituciones
que les otorgaban fondos fueron liquidadas o fusionadas.26 Con estas
medidas se abolieron los monopolios era necesario extirparlos porque
se oponían al espíritu de la “libre empresa” y la democratización de
la economía de mercado que Estados Unidos difundió en la economía
de posguerra. La cultura corporativa entre Estados Unidos y Japón
era distinta, este último fomentó la creación de monopolios como
parte de una política nacionalista en respuesta a la injerencia de los
extranjeros en la economía y el comercio japonés en el siglo XIX,
mientras que el primero se opuso a ellos.
Las compañías Mitsui Bussan y Mitsubishi Shoji quedaron en
manos de la Comisión para la Liquidación de Agrupaciones Hold-
ing, con base en el Memorando para la Disolución de las Compañías
Comercializadoras el 3 de julio de 1947 se procedió a su disolución.
Mitsui Bussan antes de la disolución estaba compuesta por 233
compañías y Mitsubishi Shoji por 139. Las compañías fragmentadas
EL DESARROLLO HISTÓRICO DE LAS SOGO SOSHA
25 El cartel es un acuerdo entre pocas compañías para evitar la competencia entre
ellas, asociarse para determinar los precios.
26 Takafusa Nakamura, El Desarrollo económico del Japón Moderno, Ministerio de
Relaciones Exteriores de Japón, Madrid, 1985, p. 67.
26
que sobrevivieron a la disolución eran de menor tamaño y un capital
social más reducido, los directivos planearon la reagrupación pero
las autoridades frenaron sus intentos. El plan de Mitsubishi Shoji era
efectuar su propia disolución para luego crear empresas en torno a
ciertas líneas de producción como los alimentos, la madera, el
transporte y los textiles que en su momento se harían independientes.
El plan no fue aceptado por las fuerzas de ocupación, el siguiente
paso fue la desarticulación en 139 empresas.27 A las compañías
divididas se les negó autonomía para evitar la formación de nuevos
monopolios.
El comandante Douglas Mac Arthur decidió congelar los activos
de las quince Zaibatsu de mayor tamaño, al conocerse el monto se
reasignarían los recursos, a las familias dueñas de las mismas se les
pidió renunciar a los títulos honorarios, los puestos ejecutivos y los
activos personales, se les impidió tener cargos administrativos. Se
separó del cargo a todos aquellos que tuvieron una posición
privilegiada dentro de la administración de las subsidiarias. Las
medidas afectaron a los cerebros de las empresas en su mayoría
empresarios apolíticos. Sin perder el ánimo de cooperación con los
norteamericanos, el gobierno empleo la táctica de malinterpretar las
órdenes separo del cargo a los directores gerentes, no así a los
directores permanentes.28 Las autoridades de ocupación pensaron que
al debilitar a la élite corporativa de mayor peso e influencia los lazos
entre el gobierno y las empresas quedaban destruidos, con ello se
ponía punto final a los ánimos imperialistas. Sin embargo, los
japoneses se las arreglaron para dejar que la élite saliera indemne a
dicho proceso.
La disolución de las Zaibatsu y las comercializadoras no impidió
el fortalecimiento de otras compañías de menor importancia. Un grupo
de cinco comercializadoras de textiles lograron abrirse paso, al inicio
sus operaciones eran a pequeña escala lo que no representaban un
NATALIA RIVERA ÁNGEL
27 Tsuneo Suzuki, “Postwar development of general trading companies” en Shin´ichi
Yonekawa, General Trading Companies: a comparative and historical study, United
Nations University Press, Tokio, p. 117.
28 Manuel Cervera, op. cit., p. 106.
27
riesgo para las autoridades de ocupación. 29 El verdadero temor eran
las grandes comercializadoras que monopolizaron el comercio como
Mitsui o Mitsubishi.
Los efectos de la Guerra del Pacífico sobre la economía fueron el
descenso de productividad, la destrucción una parte de la
infraestructura industrial, el repunte de la inflación. Los bajos niveles
de producción repercutieron en la comercialización, las exportaciones
disminuyeron y en cambio aumentaron las importaciones. Los planes
de reconstrucción privilegiaron el desarrollo industrial de manera
que la comercialización ocupo un lugar secundario. La salida de los
territorios ocupados le privó a Japón de un extenso mercado.
Una serie de eventos revertieron el proceso de disolución de las
Zaibatsu. Las rivalidades ideológicas surgidas en la Guerra Fría se
extendieron al este de Asia, la guerra civil en la República de China
finalizó en 1949 con el nacimiento de la República Popular de China
que dividió al territorio chino en dos regímenes, el socialista liderado
por el Partido Comunista en el continente y el nacionalista en Taiwán.
En 1950 la brecha ideológica se extendió a la península coreana,
Corea del Norte invadió al Sur para unificar el territorio bajo el
régimen socialista. Estados Unidos y la Unión Soviética dividieron
temporalmente el país para una mejor administración hasta el
momento de las elecciones, el siguiente paso sería la reunificación.
Washington apoyó a las fuerzas sudcoreanas para replegar a los
comunistas en el norte, al pisar el territorio chino, la República Popular
de China se alió a los norcoreanos. El fin de la guerra dejó una
separación definitiva. Tras los dos eventos, Estados Unidos se enfrascó
en la contención contra el comunismo por medios económicos,
militares e ideológicos. Tras la pérdida de china continental en manos
del PCCH, los norteamericanos evitarían a toda costa que Japón fuese
succionado por los comunistas, la rehabilitación más que necesaria
era imprescindible para contar con un aliado contra las “obscuras
fuerzas del mal”.
EL DESARROLLO HISTÓRICO DE LAS SOGO SOSHA
29 Kiyoshi Kojima y Terutomo Ozawa, Japan´s General Trading companies, mer-
chants of economic development, Organisation for Economic Cooperation and Devel-
opment, Paris, p. 19.
28
La recesión mundial de 1949 afectó la economía japonesa, pero
al año siguiente la Guerrade Corea (1950-1953) contribuyó a la
recuperación económica. Estados Unidos generó una demanda de
productos manufacturados así que invirtió en Japón por ser el centro
productivo más cercano. Las exportaciones comenzaron aumentar
lentamente. No obstante, los beneficios de la guerra no pudieron ser
aprovechados por Mitsui y Mitsubishi al encontrarse fragmentados,
el hueco que dejaron lo aprovecharon otras compañías
comercializadoras de menor tamaño que no representaban un riesgo
para las autoridades de ocupación.
La presencia norteamericana en Japón concluyó en 1952 donde
recobró la soberanía en los asuntos políticos y económicos. El Tratado
de San Francisco delineó una alianza militar, si Japón era atacado,
Estados Unidos saldría en su defensa. La ventaja del tratado fue dejar
a Washington cargar con el peso de los gastos militares recursos que
Japón en lugar desviarlos al sector militar los canalizarían a la
producción.
La recuperación de Japón en la posguerra requirió de nuevas
instituciones gubernamentales encargadas de impulsar el crecimiento
económico y regular las funciones de las empresas. Ante la situación
de debilidad de muchas empresas se creó el Banco de Reconstrucción
de Japón para proporcionar fondos a través de la emisión de bonos
del Banco de Japón. Los fondos del Banco de Reconstrucción se
inyectaron a la industria del carbón y el acero. En 1949 la demanda
de la industria eléctrica, el acero, la construcción de barcos y el carbón
creció por lo que fue necesario invertir en la compra de equipo y
tecnología importada. Para respaldar tales inversiones en 1950 se
creó el Export Bank of Japan (luego Export Import Bank) y al año
siguiente el Banco de Desarrollo de Japón, el primero otorgó
financiamiento a las exportaciones y el segundo préstamos para el
equipamiento de la industria.30
En 1949 el Ministerio de Industria y Comercio (MITI) nació como
una organización burocrática encargada de fomentar y regular el
NATALIA RIVERA ÁNGEL
30 Takafusa Nakamura, op. cit., p. 68.
29
comercio, la actividad industrial, la investigación y el desarrollo
tecnológico. En 1952 alentó la formación de carteles de pequeños
negocios con el objetivo de no impedir la competencia y fomentar la
cooperación. Más adelante orientó la integración vertical de las
pequeñas y medianas empresas que corrían el riesgo de quedar fuera
de los conglomerados industriales. En 1955 modificó la Ley de
Transacciones de Exportación para obligar a los exportadores a formar
cartels y con ello impulsar la labor de las compañías
comercializadoras.
En 1950 con el auge de la guerra coreana los grupos corporativos
retomaron fuerza al integrarse al grupo del banco, Marubeni lo hizo
con el grupo de Fuji Bank; C. Itoh al grupo del Banco Daichi; Tomen
a al grupo del Banco Tokai, en estos casos, las firmas
comercializadoras mantuvieron una posición de liderazgo dentro de
su grupo.31 Tomen y Nichimen también se vincularon a los bancos,
no obstante, decidieron ir a lo seguro, se fusionaron con otros
comerciantes de textiles pensaron que el auge textil duraría mucho
tiempo, la especialización les impidió diversificarse hacia otra línea
de productos.
La reconstrucción de las Zaibatsu era de vital importancia para la
industria, el proceso de reagrupación comenzó en 1952. Por ejemplo
Kowa Jitsugyo una de las unidades centrales de Mitsubishi cambió
su nombre a Mitsubishi Shoji. Las compañías fragmentadas durante
la ocupación se reunificaron para formar cuatro comercializadoras
Mitsubishi Shoji, Fuji Shoji, Tokio Boeki y Tozai Boeki, que más
adelante se fusionaron para formar una sola compañía comercial. La
amalgamación de Mistsui Bussan y Dai-Ichi Bussan llevo bastante
tiempo.32 La reagrupación de las Zaibatsu elevó la producción y el
comercio de los bienes. A cada grupo industrial se le asigno una
compañía general de comercio.
La reactivación de la economía japonesa producida por auge de
la guerra de Corea aceleró el proceso de las fusiones de las compañías.
EL DESARROLLO HISTÓRICO DE LAS SOGO SOSHA
31 Tsuneo Suzuki, op. cit., p. 123.
32 Kiyoshi Kojima y Terutomo Ozawa, op. cit., p. 20.
30
Los bancos llevaron a cabo el proceso de reestructuración y afiliación
de los grupos, los procedimientos empleados fueron diferentes
atendiendo a las necesidades de las comercializadoras y las
características del grupo del banco. En algunos casos el banco insertó
a los comerciantes al grupo de compañías que ya estaban en su cartera
de clientes. Nichimen se fusionó con Maruei Kabushoki Kaisha bajo
la guía del Banco Sanwa. Nissho se integró con Iwai Sangyo para
formar Nissho-Iwai bajo la dirección del Banco Sanwa. Las fusiones
contribuyeron a la diversificación de los productos manejados por
las comercializadoras, otra forma de conseguirlo era mediante el
desarrollo de nuevos productos, algo difícil de lograr porque las
compañías requerían grandes inversiones, además las prioridades se
fijaron en la industria del carbón, el acero y la electricidad.
A los bancos se les prohibió otorgar créditos a gran escala a una
sola compañía, las comercializadoras diversificaron el origen de los
fondos, no se limitaron a las instituciones financieras (bancos,
aseguradoras) acudieron a otras instituciones como el Banco Indus-
trial de Japón o el Banco de Tokio.33 La diversificación de la cartera
de clientes por parte de los bancos reduce el riesgo de las pérdidas en
etapas de crisis, la diversificación de las fuentes de financiamiento
por parte de las comercializadoras les permite disponer de flujos
regulares de capital.
La fusión de las compañías fragmentadas en torno a un banco
reforzó la integración horizontal del Keiretsu, en el siglo pasado, la
afiliación se realizó a partir de las familias empresariales con mayor
poder económico. Las compañías recibieron préstamos de distintos
bancos. Las antiguas Zaibatsu se reunieron alrededor de los bancos
Mitsui, Mitsubishi y Sumitomo. El resultado fue la creación de seis
grandes Keiretsu DKB, Fuyo, Mitsubishi, Mitsui, Sanwa y Sumitomo,
pero no fueron los únicos, existen otros de menor tamaño.
La década de los cincuenta benefició la labor de las Sogo Sosha,
Mismas que pasaron de simples comerciantes a compañías generales
de comercio. La transición se logró en cuatro etapas. En primer lugar,
NATALIA RIVERA ÁNGEL
33 Suzuki Tsuneo, op. cit., p. 126.
31
se efectuó la incorporación de la comercializadora a un grupo
empresarial con la guía de un banco, los beneficios de la afiliación
fueron la disponibilidad de canales de la comercializadora para
exportar o importar, el intercambio de información sobre las
compañías, las operaciones y los productos. En segundo lugar, las
fusiones permitieron la diversificación de los productos
comercializados aunque no siempre operaron en este sentido. En el
caso de las cinco compañías de textiles de Kansai, Marubeni se integró
al Fuji Bank; C. Itoh al Daiichi Bank sin desvincularse por completo
del Grupo Sumitomo; Tomen se fusionó al Tokai Bank y Nichimen
al banco del grupo Sanwa. Los tres primeros pudieron ampliar la
línea de productos, los dos últimos en lugar de diversificarse
terminaron por especializarse al fusionarse con compañías de tex-
tiles.34 Sumitomo Shoji se especializó en el comercio de metales
debido a que esta era la principal actividad del grupo al que se integró.
En tercer lugar, el incremento de la productividad dentro de las
compañías del grupo hizo que el volumen de las transacciones
comerciales aumentará incluyendo las del mercado doméstico. La
ampliación del comercio con el exterior hizo necesario la apertura de
oficinas en Corea y Estados Unidos, con esta medida el gobierno
eliminó una de las prohibiciones impuestas por las autoridades de
ocupación. Las oficinas en el extranjero hicieron posible un mayor
conocimiento de las compañías americanas, del mercado, de los
canales de distribución, al conocer a la contraparte los procedimientos
de importación de insumos y tecnología para la industria se facilitaron
enormemente, lo mismo sucedió para la exportaciónde los productos
japoneses.
La Sogo Sosha en el periodo 1955-1970
En la etapa de reconstrucción y crecimiento acelerado, el gobierno
apoyó la industria del carbón, el hierro y el acero, la energía eléctrica
y la transportación marítima. La guerra ocasionó daños severos a la
EL DESARROLLO HISTÓRICO DE LAS SOGO SOSHA
34 Suzuki Tsuneo, op. cit., p. 124.
32
infraestructura de algunas de ellas pero la inyección de capital mejoró
su situación para que volvieran a producir en poco tiempo.
Tokio tomó algunas medidas para apoyar la formación de capital
de las empresas manufactureras y de las comercializadoras
particularmente cuando se enrolaron en el comercio a ultramar. El
gobierno japonés autorizó una lista de productos de exportación que
quedaron exentos del pago de impuestos siempre y cuando hubiera
contratos de por medio, también una porción de los ingresos percibidos
por la exportación se exentaron del pago de impuestos. A las oficinas
en el exterior el gobierno les otorgó amplia información sobre los
mercados externos. El ingreso de Japón al GATT en 1955 agilizó los
procedimientos para la concesión de automática de divisas para las
importaciones efectuadas por los productores, la medida redujo la
participación de las comercializadoras en las decisiones concernientes
a las importaciones para evitar que actuarán en forma aislada al resto
de las compañías del grupo, algunos productos de importación podían
generar compras especulativas en perjuicio de los productores del
grupo.
La liberalización comercial impulsó a las empresas a formar
oligopolios para aumentar su tamaño en el mercado interno y enfrentar
a las compañías extranjeras en el mercado internacional. Por tal
motivo, en los años sesenta se procedió a la concentración de capitales,
las fusiones de gran escala y la integración vertical de las empresas.35
En las compañías del hierro, el acero y la electrónica se aplicó la
economía de escala como una forma de optimizar el uso de los
recursos. Los proyectos de esta envergadura dependieron de las
inversiones. Los fondos provinieron del financiamiento indirecto. El
Banco de Japón36 otorgó créditos a los bancos comerciales y estos lo
NATALIA RIVERA ÁNGEL
35 Víctor López Villafañe, La nueva era del capitalismo Japón y Estados Unidos en
la Cuenca del Pacífico 1945-2000, Siglo XXI, México, 1994, p. 19.
36 Durante el periodo de democratización y desmilitarización, con el Acta de
Desconcentración del Excesivo Poder Económico se disolvieron todos los bancos ligados
al gobierno con excepción del Banco de Japón, el resto se convirtió en bancos comerciales.
Los bancos japoneses en las zonas ocupadas como el Banco de Taiwan se disolvió, el
Banco de Moneda de Yokohama se convirtió en 1950 en el Banco de Tokio encargado
33
extendieron a las compañías del grupo. Las compañías del acero, la
construcción de barcos, la maquinaria eléctrica, la petroquímica y
las fibras sintéticas se fusionaron. 37
Los corporativos empresariales reforzaron la integración vertical
de las empresas, el sistema Keiretsu que es una agrupación de
numerosas industrias bajo el paraguas de un grupo corporativo. La
integración vertical retomó la estructura de las compañías de 1938
formada por compañías manufactureras y pequeñas empresas que
fungieron como proveedores subcontratados. El rápido crecimiento
precisaba de un nuevo mecanismo industrial que funcionara
eficientemente. Las compañías manufactureras se fusionaron. Las
compañías subcontratadas quedaron subordinadas a las estrategias
de producción, la influencia y capacidad de negociación eran mínimas
para no entorpecer los planes de crecimiento del grupo. Las medidas
se acompañaron de la guía administrativa del Estado japonés y los
créditos que los bancos principales y secundarios otorgaron a las
compañías del grupo corporativo.
La integración vertical se reforzó con la integración horizontal la
cual evolucionó para formar un núcleo compuesto por tres unidades
básicas el banco principal, la Sogo Sosha y una gran compañía
manufacturera. La estructura se complementó con otras compañías
distribuidas en distintas industrias como la textil, la aseguradora, la
automotriz, los electrónicos por citar algunas, además de otras
compañías de menor tamaño ( Véase cuadro 2).
El tipo de relaciones desarrolladas entre las compañías del grupo
son cerradas y privilegian los vínculos a largo plazo. Entre ellas existe
un sistema de propiedad cruzada; acuerdos entre los compradores y
los vendedores, estrechos vínculos entre los directores de las empresas.
EL DESARROLLO HISTÓRICO DE LAS SOGO SOSHA
del manejo de divisas. El Banco de Exportación de Japón y el Banco de Desarrollo de
Japón se establecieron con fondos del tesoro para que fuera asequibles a los bancos
comerciales y éstos otorgaran el crédito a la industria a la actividad exportadora. Véase
Takafusa Nakamura, op. cit., pp. 90-91.
37 López Villafañe Víctor, op. cit., p. 19.
34
Los nexos empresariales facilitan la difusión de la información entre
la producción y distribución de los productos del grupo. La integración
vertical y horizontal permitió que el Keiretsu aumentara en tamaño,
en poder económico, comercial y productivo.
Los Keiretsu tienen un estructura oligopólica, lo imbricado de
sus operaciones los constituyo en los grupos corporativos más
blindados del mundo. Estados Unidos en numerosas ocasiones se ha
quejado de esta estructura porque frena la incursión de compañías
extranjeras. Entre 1955 y 1960, los grupos corporativos se insertaron
en nuevos proyectos industriales como el nuclear, la petroquímica y
el hierro y el acero. En la industria nuclear las comercializadoras
participaron en el proceso de negociación de la transferencia
tecnológica, la conclusión de los acuerdos, la importación y la
NATALIA RIVERA ÁNGEL
Cuadro 2
 Empresas afiliadas al Grupo Mitsubishi.
Tokio Marine &
Fire Insurance
Mitsubishi
Heavy Ind.
Mitsubishi
Corp
Mitsubishi
Bank
Mitsubishi Gas
Chemical
Mitsubishi
Aluminum
Mitsubishi Steel
Mfg.
Mitsubishi
Paper Mills
Mitsubishi
Estate
Mitsubishi
Kasei
Mitsubishi
Petrochemical
Mitsubishi
Plastic Ind.
Mitsubishi
Cable Ind.
Mitsubishi
Materials
Meiji Mutual
Life Insurance
Mitsubishi
Shindoh Nippon
Yusen
Nikkon
Mitsubishi
Electric
Asahi
Glass
Mitsubishi
Rayon
Mitsubishi
Construction
Mitsubishi
Motors
Mitsubishi
Motors
Mitsubishi
Trust &
Banking
Mitsubishi
Oil
Fuente: Kenichi Miyasita y Russell David, Keiretsu, incide the hidden japanese con-
glomerates, New York, McGraw Hill, 1994.
35
instalación del equipo.38 Ninguna otra compañía logró desarrollar
semejantes habilidades. Los proyectos eran cada vez más complejos
sin abandonar su función básica, la comercializadora asumió nuevas
tareas que respaldaron la actividad productiva.
En el caso de la petroquímica el desarrollo de la industria inició
en 1949 cuando las autoridades de Ocupación abrieron las refinerías
de petróleo en la costa del Pacífico y al año siguiente comenzaron a
producir. Los depósitos de petróleo se vendieron a las compañías
Yokkaichi a Showa Sekiyu y Mitsubishi; Tokuyama a Idemitsu Kosan
y a Grupo Sumitomo; Iwakuni al Grupo Mitsui y Nihon Kogyo. En
1955 se estableció la compañía Nihon Sekiyu Kagaku con el respaldo
de los grupos de los bancos Daiichi y Fuji. En la fase uno del proyecto
los grupos empresariales decidieron establecer una compañía aparte
y comenzaron a importar tecnología.
Al igual que en la industria nuclear las comercializadoras se
encargaron de la transferencia tecnológica. La opinión de las
compañías comerciales fue importante en las estrategias del
corporativo porque sabían que líneas de productos convenía
desarrollar. La información que tenían las oficinas en el extranjero
facilitó los procedimientos de importación tecnológica. Mitsubishi
Yuka planeó dedicarse a la producción de acetona, el consejo de
Mitsubishi Shoji fue producir polietileno, al estudiar de cerca la
sección de la petroquímica concluyó que era mejor dedicarse a las
actividades más rentables.39 La depuraciónde los proyectos evitó un
gasto innecesario de energía y recursos que eran indispensables en
sectores estratégicos que apuntalaron el crecimiento económico.
Mitsubishi Shoji invirtió y comercializó los productos de
Mitsubishi Yuka. Cuando se anunció la venta de los depósitos de
combustible de la marina en Yokkaichi, Mitsubishi Sekiyu decidió
construir una refinería con Shell Sekiyu. El proyecto reunió a las
compañías del grupo Mitsubishi (Ashai Glass, Mitsubishi Rayon,
Mitsubishi Minning, Mitsubishi Chemical, Mitsubishi Oil) interesadas
EL DESARROLLO HISTÓRICO DE LAS SOGO SOSHA
38 Suzuki Tsuneo, op. cit., p. 136.
39 Ibid., 137.
36
en el nuevo negocio en un comité encabezado por Mitsubishi Shoji40
para fungir como mediador de los intereses de las compañías que
participarían en el plan. Las relaciones entre la comercializadora y
los productores del grupo se hicieron más estrechas, la
comercializadora importó, suministro y distribuyó las materias primas
o bienes intermedios, mientras que los manufactureros aportaron los
productos terminados para la exportación.
La comercializadora tuvo un papel adicional al regular el papel
de la demanda para amortiguar los efectos de los ciclos económicos,
en la etapa de bonaza económica importó maquinaria, equipo,
materias primas y bienes industriales, además de encargarse de la
distribución de los bienes en el mercado doméstico, en los periodos
críticos impulsó las exportaciones a precios competitivos.
La industria del hierro, el carbón y el acero pasó de una fuerte
dependencia de materias primas y combustible de Estados Unidos
con precios y materias primas subsidiadas por el gobierno a una de
las industrias con mayor productividad. Las compañías Kawasaki
Seitetsu, Sumitomo Kinzoku Kogyo y Kobe Seikosho iniciaron en
1955 la producción del hierro y el acero al vincularse a compañías
formaron un oligopolio. La producción cubrió fundamentalmente la
demanda interna y el excedente se exportó. Sin embargo, la industria
seguía dependiendo en buena medida de las importaciones de materias
primas lo que obligó a las comercializadoras a buscar el mineral en
el Sureste de Asia, Latinoamérica y Australia. La compañía invirtió
en la extracción del mineral de hierro en el extranjero.
Las exportaciones de acero se incrementaron en 1960 para
mantener el ritmo de la producción las comercializadoras abrieron
joint ventures en el extranjero de donde importarían las barras de
acero que luego se procesarían en Japón para su posterior exportación.
C. Itoh estableció Tensile Steel Ltd en India que trabajo con Kobe
Seikosho y Kobe Kosen Kosaku. 41
Mitsubishi Shoji estableció plantas de hierro galvanizado en Vene-
zuela, Perú y Guatemala y en 1968 fundó una joint venture con G. S.
NATALIA RIVERA ÁNGEL
40 Suzuki Tsuneo, op. cit., 136.
41 Ibid., p. 148-149.
37
Steel en Tailandia una compañía dedicada a la fundición de barras de
acero en hornos eléctricos, en 1971 estableció otra joint venture,
Sudanese Steel Products Co; Ltd, en Sudán para la fabricación de
barras de acero y hojas galvanizadas.42
A partir de la industria nuclear, la petroquímica y la del hierro y
el acero, las funciones de las comercializadoras se hicieron cada vez
más complejas e innovadoras, a la tradicional importación y
suministro de materias primas se agregaron otras como la
estabilización de los precios de la demanda en tiempos de bonanza y
crisis económica, la inversión en el extranjero, la apertura de joint
ventures, la concesión de créditos, la provisión de información a las
empresas del grupo corporativo sobre las actividades de las compañías
asociadas en el extranjero. La actividad “normal” fue rebasada con
creces. El prestigio de la Sogo Sosha fue en aumento el mismo
esquema que se empleó en las tres industrias ya señaladas se reprodujo
con algunas variantes en otros sectores. En el comercio exterior las
Sogo Sosha se convirtieron en el principal referente de las compañías
extranjeras, toda empresa que deseó incursionar en el mercado japonés
tenía que acudir a esta o a otras comercializadoras de menor tamaño.
Estas compañías detentaron el monopolio del comercio de exportación
e importación.
Las Sogo Sosha sistematizan la información de la producción, la
comercialización y la distribución de los productos y mantienen un
estrecho contacto con las empresas grandes ubicadas a la cabeza y
las pequeñas y medianas ubicadas en los niveles medio y bajo. La
etapa del rápido crecimiento de Japón llegó a su límite en decenio de
los setenta, la crisis petrolera elevó los precios de las materias primas
lo que afectó la producción de las empresas. En los setenta el dólar se
devaluó y el yen se revaluó, lo que se tradujo en una pérdida de
competitividad de los productos japoneses en el exterior.
El papel de la Sogo Sosha comenzó a declinar, los márgenes de
ganancia se redujeron en 1973, las ventas promedio de una
comercializadora se redujeron de un millón de dólares en ventas a
EL DESARROLLO HISTÓRICO DE LAS SOGO SOSHA
42 Ibid., p. 150.
38
solo 20,000 dólares en utilidades.43 Las comercializadoras redujeron
su participación en la intermediación de productos. Las ventas del
acero, químicos y textiles crecieron más lentamente esto las llevo a
desarrollar una intensa competencia entre ellas para tener una mayor
participación en el mercado. La diversificación de los mercados
permitió reducir las pérdidas ocasionadas en la intermediación de las
materias primas.
La crisis de los setenta llevó a la industria japonesa a desarrollar
nuevas estrategias como la racionalización en los gastos, en lugar de
pagar una comisión a la Soga Sosha, los productores desarrollaron
sus propios canales de mercadeo y comercialización que compitieron
ventajosamente contra los de la Sogo Sosha. Los productos
electrónicos, automóviles y la maquinaria de precisión no necesitaban
la asistencia de las compañías comercializadoras.
Las ventajas de utilizar los servicios de la Sogo Sosha son muchos
pero también tuvieron sus limitaciones, a medida que avanzó la
diferenciación de los productos, las empresas que los producen
aprendieron estrategias de mercadeo como los servicios post venta
en los que la comercializadora ya no puede participar como sucede
en el sector de los alimentos y la industria del entretenimiento.
Las funciones de las Sogo Sosha
Como ya se apuntó la Sogo Sosha forma parte del núcleo del Keiretsu,
la función principal es la intermediación comercial de las compañías
del corporativo, las operaciones se extienden más allá de sus fronteras
dando servicio a numerosas compañías en el extranjero. Por los
canales de la gran compañía comercial pasan diariamente una gran
variedad de productos para la compra o la venta ya sean materias
primas, bienes intermedios y bienes de capital. Son los agentes
comerciales de la industria automotriz, petroquímica, nuclear, hierro
y el acero, textiles, maquinaria, barcos, electrónicos, computadoras,
alimentos procesados, juguetes, artículos deportivos, muebles entre
otros. El significado Sogo Sosha no es exagerado compañía que
NATALIA RIVERA ÁNGEL
43 Kiyoshi Kojima y Terutomo Ozawa, op. cit., p. 23.
39
comercia “desde tallarines hasta satélites”. Cálculos promedio
aseguran que maneja entre 10,000 y 20,000 productos.
La comercialización va acompañada de la recopilación, la
sistematización y el análisis de la información de los productos que
maneja, los canales de distribución de los mercados de destino u
origen de las mercancías, las transacciones de exportación e
importación, la negociación de los acuerdos comerciales de los socios
nacionales o extranjeros y el manejo de divisas.
Los servicios incluyen la asesoría técnica, legal y administrativa
en las transferencias de tecnología a las firmas y clientes44 que
contratan sus buenos oficios. Tales habilidades las adquirieron de las
transacciones que vienen desarrollando desde hace más de un siglo.
Las Sogo Sosha incursionaron en la inversión y desarrollo de proyectos
relacionados con la explotación de materias primas en África,América
Latina y el Sureste de Asia. La desventaja de Japón es tener un
territorio pobremente dotado de recursos naturales, las necesidades
diarias de la industria requieren de un suministro estable y permanente.
Las inversiones se canalizan a las empresas que establecen en el
extranjero. La inversión consiste no sólo en el buen funcionamiento
y operación de las empresas, sino en el equipamiento de todo lo
necesario como maquinaria y herramienta. Hay proyectos más
ambiciosos denominados “llave en mano” que consisten en la
instalación completa de una industria y como su nombre lo dice,
entregan la llave en mano del cliente que contrata sus servicios.
Ofrecen los servicios de la transportación marítima a cualquier
punto de la tierra. De acuerdo al tipo de contrato pactado con el cliente
implica llevar las mercancías de la planta al muelle para el
almacenamiento, el embarque y la transportación hasta el destino
final. El transporte de la mercancía cumple otro aspecto, el
aseguramiento de todo tipo de carga contra daños y accidentes.
La comercializadora también se encarga de la distribución de los
productos en el mercado doméstico, un sistema muy complicado para
las compañías extranjeras muchas de ellas optan por utilizar los
EL DESARROLLO HISTÓRICO DE LAS SOGO SOSHA
44 Manuel Cervera, op. cit., p. 115.
40
servicios de la Sogo Sosha para introducir y dar a conocer sus
productos en el mercado japonés.
La gran compañía comercializadora otorga créditos a las
compañías medianas y pequeñas manufactureras. El giro de la Sogo
Sosha tiene la ventaja de no estar sujeta a las estrictas regulaciones y
mecanismos de supervisión del gobierno45 a diferencia del resto de
las entidades bancarias. Si uno de sus clientes tiene problemas
financieros, la comercializadora ayudará a que los proyectos sean
rentables.
La comercializadora desempeña el papel de intermediaria
financiera se encuentra en un punto intermedio entre el banco y las
compañías que solicitan el crédito, la posición que guarda favorece
la integración horizontal, 46 esto es, las relaciones de tipo financiero
(Véase cuadro 3). Como intermediario comercial provee las materias
NATALIA RIVERA ÁNGEL
45 Ibid., p. 116.
46 Ibid.
Sogo Sosha
Banco
Principal del
Keiretsu
Pequeña
Empresa B
Pequeña
Empresa C
Mediana
Empresa D
Mediana
Empresa A
Banco
Secundario A
Banco
Secundario C
Banco
Secundario B
Banco
Central
Cuadro 3
 Integración horizontal de la Sogo Sosha
Fuente: Elaboración propia.
41
primas o el producto final a las firmas o clientes del grupo pero
también distribuye los productos de sus socios a empresas en el
extranjero, en este sentido promueve la integración vertical.
La comercializadora cumple otra función otorgar los créditos a
las compañías manufactureras para ello acude al banco principal del
Keiretsu como el Mitsubishi Bank el cual a su vez depende de los
recursos provenientes del Banco de Japón. También obtiene
financiamiento de otros bancos para hacerlos asequibles a las pequeñas
y medianas empresas del grupo. Tras la crisis de los setenta, el papel
de acreedores se redujo ya que los productores comenzaron a acumular
sus propios fondos.
Al dedicarse a la intermediación sus márgenes de ganancia son
reducidos, cobran una comisión pero esta es mínima comparada con
las altas utilidades que perciben las firmas del grupo. Los servicios
de la comercializadora son muy apreciados en un país que necesita
exportar para poder pagar las importaciones de las materias primas y
alimentos que consumen la industria y la población.
Es accionista de las compañías que integran el grupo aunque sus
porcentajes son mínimos en casi todas ellas. A este sistema se le
conoce como participación o propiedad cruzada, algo no común para
las compañías americanas o europeas. Este tipo de propiedad presenta
varias ventajas como el disponer de abundante información sobre el
estado financiero, las actividades y los productos de las compañías
asociadas dentro del grupo o fuera de mismo. Las Sogo Sosha a pesar
de la diversificación de los productos manejables dominan ciertos
sectores industriales, lo que las lleva a competir con otras. Sin em-
bargo, el gobierno regula la participación de las compañías para evitar
que la competencia sea en detrimento de los otros participantes y
dañe las inversiones de otras compañías.
Conclusiones
Las comercializadoras japonesas surgieron en respuesta a la
monopolización del comercio exterior por parte de las compañías
extranjeras y como parte de una política nacionalista. Algunas
desaparecieron después de la Primera Guerra Mundial, otras se
EL DESARROLLO HISTÓRICO DE LAS SOGO SOSHA
42
mantuvieron y fortalecieron con los estímulos ofrecidos por el
gobierno. Los vínculos creados entre la iniciativa privada y el gobierno
a raíz del nacimiento de las comercializadoras se hicieron cada vez
más complejos de tal forma que hoy son parte de la cultura corporativa
japonesa.
La militarización del gobierno llevó a Japón a enrolarse en una
serie de campañas expansionistas por el Este y Sudeste de Asia,
algunas de las comercializadoras a regañadientes colaboraron con el
gobierno japonés para apoyar el expansionismo militar. La
infraestructura de las comercializadoras fue en extremo atractiva para
el gobierno, los canales permitieron importar materias primas
necesarias para la industria, además de transportar efectivos y armas
a los territorios convertidos en sus colonias en el Sudeste de Asia.
Para las que dejaron de colaborar, el gobierno no dudó en retirarles
su apoyo cuando pasaron por dificultades financieras simplemente
las abandonó. Las nuevas comercializadoras contaron con los apoyos
financieros pero disfrutaron de menor autonomía en sus operaciones.
Durante el tiempo de la ocupación norteamericana las compañías
comercializadoras asociadas al régimen militar japonés representaban
un gran riesgo, eran un apéndice del gobierno en tiempo de guerra,
tenían el monopolio del comercio exterior y de los canales de
distribución, acciones que contrariaban los ideales de difusión de la
paz y el comercio libre auspiciados por Estados Unidos. La disolución
de las comercializadoras fue temporal, en el nuevo entorno de la
Guerra Fría, se hizo indispensable contar con un aliado más o menos
fuerte que contribuyera a promover la democracia en Asia Pacífico.
Japón después de 1952 recobró la soberanía en asuntos políticos y
económicos. El crecimiento requería de una mayor capacidad y
recursos económicos que fortalecieran al país. La decisión de
reconstruir las comercializadoras formó parte de una estrategia
gubernamental para apuntalar la industrialización, el equipamiento
de la industria requería de insumos y tecnología y las Sogo Sosha
eran las más indicadas para este tipo de proyectos. Las
comercializadoras fueron más allá de la intermediación comercial,
participaron en las negociaciones y conclusión de acuerdos para la
NATALIA RIVERA ÁNGEL
43EL DESARROLLO HISTÓRICO DE LAS SOGO SOSHA
obtención de tecnología que las compañías japonesas se encargarían
de mejorar.
El crecimiento económico de Japón entre 1960 y 1970 dependió
de las importaciones de materias primas y la promoción de las
exportaciones. La diversificación de la oferta exportable contribuyó
a mejorar sustancialmente la balanza comercial. Las relaciones con
el exterior fueron en aumento, la apertura de filiales de las
comercializadoras en el extranjero ayudó a mejorar los vínculos
comerciales con Europa, Asia y Latinoamérica. El comercio dio paso
al financiamiento de nuevos proyectos en terceros países para la
producción de materias primas necesarias para la industria.
Incursionaron además en proyectos cada vez más ambiciosos como
la petroquímica, el acero y la compra de tecnología ad hoc.
La complejidad de las operaciones de la Sogo Sosha no han podido
ser igualadas por otras comercializadoras, tienen una larga experiencia
en el mercado doméstico, el internacional y en terceros países. Las
etapas de menor crecimiento económico las han llevado a desarrollar
otro tipo

Continuar navegando

Otros materiales