Aún de mayor importancia en este contexto, sin embargo, es el hecho de que la globalización económica ha planteado una serie de retos a los gobiern...
Aún de mayor importancia en este contexto, sin embargo, es el hecho de que la globalización económica ha planteado una serie de retos a los gobiernos nacionales que han dado lugar a una amplia variedad de contramedidas para adaptar las instituciones, la política económica y la cooperación transnacional a la nueva situación. De este modo, los aspectos políticos y económicos de la globalización son hasta cierto punto causa y efecto mutuo. Como han observado numerosos analistas, el Estado-nación llevó a la desregularización y la subsiguiente globalización del capital privado y el Estado-nación conserva la influencia para invertir dicho proceso (Helleiner, 1994; Peters, 1997a). A pesar de que no todo el mundo suscribe esta afirmación (véase, por ejemplo, Moses, 1994), nosotros mantenemos que sería prematuro descartar la importancia del Estado-nación en la gobernanza de la economía.
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