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Grupo 1 Interculturalidad

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UNIVERSIDAD ESTATAL PENÍNSULA DE SANTA ELENA 
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y DE LA SALUD 
CARRERA DE GESTIÓN SOCIAL Y DESARROLLO 
 
PARALELO: 
GESTIÓN SOCIAL Y DESARROLLO 3/1 
 
ASIGNATURA: 
CONTEXTOS E INTERCULTURALIDAD 
 
TEMA: 
INTERCULTURALIDAD 
 
AUTORES: 
Anchundia Salazar Ángel Ramón 
Beltrán Bernabé Andrés Eduardo 
Fernández Vera Johan Geovanny 
Molina Clemente Dereck Fabricio 
Ramírez Eugenio Jonathan Iván 
 
DOCENTE: 
Psic. José Luna Encarnación, Mgt. 
 
LA LIBERTAD 
Noviembre, 2020 
INTERCULTURALIDAD 
CONCEPTO 
La interculturalidad conduce a la coexistencia de las culturas en un plano de igualdad 
(Soriano, 2004). El término interculturalidad es polisémico, por lo que tiene múltiples 
interpretaciones, que dependen del contexto de quien lo usa. 
La interculturalidad es una herramienta de emancipación, de lucha por una igualdad real, 
o equidad real, en el sentido no solo cultural muy superficial sino también material. Esto 
resulta patente en la identidad de los pueblos indígenas, que nunca se identifican 
solamente por su origen sino también por su ocupación, campesina y obrera. Entonces, 
esas identidades son duales por lo menos en el sentido en el que unen la clase y la etnia 
(Marakan, 2012). 
La actual interculturalidad tiene que ver esa realidad con dos ojos; no solo etnia, no solo 
cultura, en el sentido de folclore, sino también como clase; y la interculturalidad crítica, 
además de intentar cambiar esos modelos que hasta hace poco se consideraban 
inmutables, únicos, también presenta de otra manera las culturas, no como entidades 
cerradas históricas que solo pueden aportarnos tradiciones históricas culturales, raíces, 
sino como sociedades, pueblos, culturas vivas que pueden aportar mucho, mucho más de 
lo folclórico a nuestras sociedades. 
Según Araceli Mondragón (2010), el concepto de interculturalidad: 
...surge un poco después del concepto de multiculturalidad y como una forma de 
complementarlo; el uso de ambos como categoría analítica de las realidades 
sociales y políticas se hace común y recurrente a finales del siglo XX. Así, si la 
propuesta multicultural se refiere a la coexistencia de distintas culturas dentro de 
un mismo territorio e incluso compartiendo un mismo marco jurídico, la 
interculturalidad apela a la relación simétrica y dialógica entre culturas diversas 
en un intento de conocimiento y aceptación, trascendiendo la simple tolerancia. 
Para el Consejo de Europa (2008), el diálogo intercultural consiste en un intercambio de 
opiniones abierto y respetuoso, basado en el entendimiento mutuo, entre personas y 
grupos que tienen orígenes y un patrimonio étnico, cultural, religioso y lingüístico 
diferente. Contribuye a la integración política, social, cultural y económica, así como a la 
cohesión de sociedades culturalmente diversas. Fomenta la igualdad, la dignidad humana 
y el sentimiento de compartir objetivos comunes. Tiene por objeto facilitar la 
comprensión de las diversas prácticas y visiones del mundo; reforzar la cooperación y la 
participación; permitir a las personas desarrollarse y transformarse, además de promover 
la tolerancia y el respecto por los demás. 
La interculturalidad va acompañada de otros criterios que son la base para la ejecución y 
observancia de la política pública, como son aquellos relacionados con la movilidad 
humana, la hospitalidad, la equidad social, la soberanía alimentaria, la economía solidaria, 
el buen vivir, el desarrollo sustentable y la propia interacción y convivencia intercultural. 
 
 
CONSTRUCCIÓN DE LA INTERCULTURALIDAD 
La interculturalidad no surge de modo espontáneo, sino que es parte de un proceso 
histórico dentro de la etapa de la modernidad, que comúnmente se asocia a partir del siglo 
XVI con el Renacimiento europeo y hasta la etapa actual con el capitalismo tardío. Por 
ello, es imprescindible referirse a tres conceptos anteriores al de la interculturalidad: la 
tolerancia, el pluralismo y el multiculturalismo. 
Tolerancia 
Es uno de los conceptos creados desde distintos ángulos que está ligado al concepto de 
dignidad de la persona humana. La tolerancia significa la no interferencia en los 
comportamientos ajenos por respeto a la dignidad de los demás, en palabras de Ramón 
Soriano (2004), que sirve de base a las libertades. 
Pluralismo 
El pluralismo comienza a popularizarse en los años sesenta del siglo XX porque resultaba 
evidente que las sociedades son plurales pero diferenciadas; sin embargo, ser plural no 
necesariamente equivale a pluralismo. Sartori (2008) menciona que “el intento primario 
del pluralismo es asegurar la paz intercultural, no fomentar una hostilidad entre culturas”, 
por lo que el multiculturalismo separa, es agresivo e intolerante y en realidad niega al 
pluralismo, porque se requiere un reconocimiento recíproco y no solo de un poderoso 
sobre un débil. El pluralismo “trata cualquier identidad de la misma manera y por ello en 
términos de respeto y de reconocimiento recíproco”. 
Cabe destacar que, en el ámbito político, el principio de mayoría como principio regulador 
debe ser entendido desde el pluralismo como un principio limitado donde se respeten los 
derechos de las minorías, en tanto que las mayorías “deben ejercer su poder con 
moderación en los límites planteados por el respeto del principio pluralista”. Como el 
principio pluralista es incluyente, las esferas de la religión, la política y la economía deben 
estar adecuadamente separadas y ninguna debe sobreponerse a la otra, toda vez que el 
pluralismo anhela una política de paz. 
El pluralismo también se refiere a una sociedad no disociada, fragmentada y conflictuada, 
sino que se establece a partir de las denominadas asociaciones múltiples de carácter 
voluntario y abierto, por decisión propia y no construidas artificialmente. 
Multiculturalismo 
El multiculturalismo, según Bokser (2010), comprende diversas dimensiones entre 
teóricas y prácticas. En primera instancia, es descriptiva que alude a la presencia de 
diversos grupos étnicos y culturales en el seno de la misma sociedad; en segunda, es 
filosófica referente a su dinámica normativa y prescriptiva frente a la realidad; y en 
tercera, al ubicarse en las políticas públicas que se formulan frente a la existencia 
multicultural. 
 
 
 
SUJETOS DE LA INTERCULTURALIDAD 
Pueblos indígenas originarios 
El Buen Vivir emerge en el contexto de la resistencia del movimiento indígena ante la 
globalización neoliberal impulsada a finales del siglo XX, cuando se declara el triunfo 
del capitalismo como el pensamiento único, se anuncia el final del comunismo y se 
proclama el fin de la historia. Ante la crítica al modelo neoliberal, se agudiza la necesidad 
de elaborar propuestas alternativas que le permitan al movimiento indígena superar las 
experiencias fallidas del siglo pasado (reformas agrarias, revoluciones inconclusas, 
etcétera) y posicionar su propio proyecto político; así emerge el sumak kawsay como 
“concepto que subyacía en la memoria y en el espíritu de los pueblos indígenas” 
(Simbaña, 2011:2). 
En este contexto la conceptualización del Buen Vivir emerge desde la crítica del mundo 
indígena a la modernidad y al desarrollo, por cuanto se trata de una propuesta que 
cuestiona y confronta los valores occidentales que sustentan el pensamiento euro centrista 
y homogeneizador que se ha intentado imponer a los pueblos indígenas, sustituyendo sus 
principios y modelos de vida. En este sentido se plantea que la resistencia indígena y su 
histórica lucha por el reconocimiento de lo diverso, logra la ruptura epistemológica con 
Occidente; a partir de la impugnación del eurocentrismo, la universalidad, la 
homogeneidad del sistema de vida y la violencia colonial hegemónica que sostiene al 
pensamiento dominante (Macas, 2011). En la primera década del siglo XXI, el Buen Vivir 
se posiciona como un paradigma alternativo, enel contexto de la crisis económica 
mundial (2007), del calentamiento climático y del inicio de una crisis global sistémica sin 
precedentes en la historia de la humanidad; que evidencian el fracaso de la modernidad, 
del desarrollo y del capitalismo depredador del planeta. 
Afrodescendientes 
La idea de Estado plurinacional e intercultural en Ecuador nace como una contrapropuesta 
al desgastado modelo de Estado-nación republicano que se funda en Ecuador hacia 1830 
y que se caracterizó por una dominación cultural de un grupo social blanco-mestizo 
autoproclamado heredero de las costumbres españolas en América8 y la supremacía racial 
de ese mismo grupo al tratar de imponer la blancura como camino al mestizaje. 
Además, este modelo de Estado se estructura bajo las herencias coloniales españolas y el 
régimen de la hacienda, pero sobre todo bajo las características de una ideología 
supuestamente liberal que profesaba la igualdad, la libertad y la ciudadanía sin distinción, 
ocultando los prejuicios raciales y la discriminación a aquellos excluidos como los 
indígenas, y los africanos y sus descendientes. 
La puesta en marcha del modelo de Estado-nación mono cultural fue muy particular en 
los nacientes países de América Latina a finales del siglo XIX. De acuerdo con Bradford 
Burns (1990) después de las guerras de independencia las élites criollas triunfantes, 
inspiradas en la modernidad y modernización europea, trataron de impulsar un modelo de 
Estado estructurado bajo una idea de nación común e identidad ciudadana única, 
ocultando tanto la diversidad cultural como las desigualdades sociales. La implantación 
de este modelo generó enfrentamientos violentos de clases y grupos culturales, lo que 
conllevó un conflicto cultural, característico de toda la región durante el siglo XIX. Según 
Burns, tal conflicto supuso un choque de sociedades y mundos culturales propios de 
indígenas, africanos y europeos, el cual comenzó ya desde el «Descubrimiento de 
América». 
Migrantes internacionales y sus comunidades 
En las últimas décadas en el Ecuador puede ser calificada como la década de la 
emigración, este fenómeno involucra cada vez a un mayor número de familias e 
individuos. La emigración y el abandono voluntario del país, del terruño y de la “patria”, 
se convierte en el principal sueño y utopía de miles de ecuatorianos, quienes buscan en 
Estados Unidos y últimamente en España la tierra de la promisión. El “sueño americano” 
que cada vez se hace más inalcanzable por las trabas y dificultades, la gente común, la 
gente del pueblo, el trabajador migratorio ha pensado en cambiar de destino, ahora busca 
su futuro en Europa, donde España e Italia, y en menor medida otros países, 
particularmente Inglaterra, es una de las metas de esta diáspora de ecuatorianos. 
Según datos de la Dirección Nacional de Migración del Ecuador durante los tres últimos 
años salieron del país un 1’220 362 ecuatorianos y los países a donde se dirigieron fueron 
a Estados Unidos, España, Italia, Alemania e Inglaterra, de estos han regresado a Ecuador 
917 826 de forma voluntaria, esto quiere decir que unos 302 000 ecuatorianos se han 
quedado fuera del país en estos últimos años, de estos 3 427 han sido repatriados por no 
tener documentos reglamentarios, unos pocos miles han regresado procedentes de España 
para regularizar su situación y volver a ese país con un contrato de trabajo y residencia. 
Estos números son de aquellos que salieron por vías legales, el total de personas que 
salieron irregularmente es indudablemente mayor y no es posible establecer o determinar 
su número exacto. 
refugiados, aislados, transmigrantes y apátridas 
La tendencia del desplazamiento forzado en todo el mundo se ha incrementado de manera 
considerable. De acuerdo con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los 
Refugiados (ACNUR), “al término de 2012, había 45.2 millones de personas desplazadas 
forzosamente en el mundo, de las cuales, 35.8 millones eran refugiados, apátridas, 
asiladas o solicitantes de asilo. Esta cifra contrasta con los 19.2 millones registrados en 
2005, lo que significa un incremento de 86 por ciento en sólo siete años” (ACNUR, 2012). 
La mayor parte de los refugiados provienen de países con altos niveles de violencia, 
particularmente de Medio Oriente y África. En ese sentido, 2’585 605 de refugiados son 
de Afganistán, cifra que representa 26 por ciento del total de los refugiados en el mundo 
y que, sumados a los provenientes de Somalia (11 por ciento), Irak (8 por ciento) y Siria 
(7 por ciento), representan más de 50 por ciento del total de las personas refugiadas en 
tan sólo cuatro países. 
En cuanto a los apátridas, en 2012 existían 3‘335 777 personas carentes de nacionalidad 
bajo mandato de ACNUR, de las cuales, 808 075 se registraron en Birmania, que 
equivalen a 24 por ciento del total. Otros países con una alta concentración de apátridas 
son Costa de Marfil (700 000), Tailandia (506 197), Letonia (280 759) y Siria (221 000). 
En estos cinco países se concentraban 75 por ciento de los apátridas en todo el mundo. 
 
LA SITUACIÓN INTERNACIONAL 
Los propugnadores del fundamentalismo han sostenido que el mundo marcha hacia el 
reconocimiento de estados plurinacionales. Que España, Bélgica o Gran Bretaña, países 
donde las diversidades han generado la existencia de naciones o nacionalidades dentro 
del mimos estado, son un buen ejemplo. Pero este es falso. Al salir de la dictadura, España 
busco formulas democráticas que dieron cuenta de sus diversidades regionales enraizadas 
en siglos de historia. Pero se negó en forma expresa y categórica a reconocer que estaba 
formada por diversas naciones o nacionalidades, menos aún optó por autodenominarse 
“plurinacional”. La solución fue la consagración constitucional de la existencia de varias 
“comunidades autónomas” dentro de un solo estado nacional español. Esta alternativa es 
la que está vigente en España y solo ha tenido cuestionamientos minoritarios. 
Bélgica es un pequeño país que nació en 1830, justamente el mismo año en que se fundó 
el Ecuador. Ha tenido tensiones culturales y lingüísticas internas, pero tampoco se ha 
declarado “plurinacional”. En ningún lugar de su legislación hay nada de eso. La solución 
a la diferencia cultural fue el reconocimiento de “comunidades lingüísticas” flamenca y 
walona, dentro del mismo reino de Bélgica. 
El caso de Gran Bretaña es aún más claro. Se reconocen las especificidades culturales, 
políticas y hasta jurídicas de Escocia, Gales e irlanda del Norte, pero en ninguna parte el 
“Reino Unido” se declara plurinacional 
Seria Incorrecto, sin embargo, afirmar que no ha habido en el mundo países que se 
declararon plurinacionales. En realidad, existieron, pero ya no existen. Precisamente la 
“plurinacionalidad” fue el detonante de su desaparición. En el siglo XX tres estados eran 
Plurinacionales. Cheslovaquia, la Unión Soviética y Yugoslavia. El primero termino 
dividido entre la republica checa y Eslovaquia, felizmente sin violencia. El segundo tuvo 
su dramático y conflictivo final, y con él las formas estalinistas, que fueron el origen de 
la plurinacionalidad en el ecuador. Yugoslavia, que se solía poner como ejemplo de 
socialismo y coexistencia de seis naciones y más de diez nacionalidades en un solo estado, 
salto en pedazos en medio de una guerra en que el racismo y el etnocentrismo provocaron 
enfrentamientos crueles y sanguinarios, que parecían imposibles en el siglo XX. 
Habrá quien diga que Bolivia se declaró “Estado plurinacional” y que ese es un buen 
ejemplo para el resto de Latinoamérica y el mundo. Éste no es el espacio para tratar un 
tema que merece complejas explicaciones, pero se puede afirmar que hay reformas y 
grandes logros en el proceso boliviano, que son innegables para todos los sectores 
progresistas y de izquierda. Sin embargo, esa “plurinacionalidad” es uno de los puntos 
másconflictivos, que ha merecido objeciones de muchos sectores de indudable 
compromiso popular dentro y fuera de Bolivia. Ojalá los fundamentalistas ecuatorianos 
imiten varios de los aspectos unánimemente reconocidos del proceso boliviano, en vez de 
fijarse en uno de sus rasgos más discutidos. 
Una visión, por cierto, bastante superficial, suele confundir la diversidad cultural con la 
existencia de diversas naciones o nacionalidades en un país. Hay visiones superficiales 
que sostienen que cada cultura corresponde a una nación. Es decir que en el mundo 
debería haber tantas naciones y estados como culturas existen. Esto es simplemente 
absurdo. Prácticamente todos los Estados del mundo son pluriculturales, es decir tienen 
culturas diversas, pero eso no los hace plurinacionales. 
INTERCULTURALIDAD EN ECUADOR 
Raíces Históricas. 
Hace aproximadamente doce mil años en las tierras, en donde actualmente está situado 
nuestra República del Ecuador habitaron pueblos indígenas, según se sabe, procedentes 
de Asia y Oceanía. Estos pueblos fueron conquistados por invasores europeos en el siglo 
XVI, se les impuso leyes, costumbres y religión; en muchos se sometían a la explotación 
y la muerte. Las leyes españolas segregaron a la población y mantuvieron una “república 
de Blancos” y otra “de indios”. Los indígenas sin embargo aprendieron, aprendieron a 
resistir y sobreviven como pueblos en nuestra sociedad actual. En el país hay pueblos 
indígenas que conservan su cultura, lengua y organización. Son considerados un parte 
fundamental en nuestro país. 
Desde la Colonia los españoles trajeron a la Real Audiencia de Quito contingentes de 
esclavos negros, destinados al trabajo en la Costa y en los valles cálidos de la Sierra. Estas 
poblaciones de origen africano sufrieron las peores degradaciones, pero sobrevivieron y 
lograron mantener de sus rasgos culturales. En tiempos republicanos, los esclavos fueron 
manumitidos, pero los pueblos afro ecuatorianos no se liberaron de la explotación y la 
discriminación racista. Ahora son una importante parte de la población del país, pero no 
se encuentran entre los más pobres.| 
Organizaciones Indígenas. 
La base organizativa de los indígenas es la COMUNA, que en el caso de los pueblos 
amazónicos puede adoptar también el nombre de centro. Estas bases han existido 
alrededor de 1938. A partir de allí, surgieron uniones comunas parroquiales o cantonales. 
A nivel nacional, la pionera fue la Federación Ecuatoriana de indios, FEI, fundada en los 
años 30. Desde los años 60, la Federación Nacional de Organización Campesinas, 
FENOC, tuvo un gran desarrollo, fundamentalmente en la lucha por la reforma agraria. 
Desde los años 60 y 70 el movimiento indígena ha estado presente con gran fuerza en la 
política nacional. Por años participó electoralmente en conjunto con el socialismo y otras 
fuerzas de izquierda. Los primeros dignatarios indígenas de elección popular llegaron a 
sus puestos en las listas del Partido Socialista y el FADI. En 1996, las tendencias étnicas 
promovieron la formación del Movimiento Pachacutick, que ha logrado presencia política 
y que con el tiempo se consolidó como el “brazo político de la CONAIE”. 
Lucha Indígena 
Entre los años 20 y los 50 del siglo XX, la lucha del socialismo y la izquierda logro 
insertar la cuestión indígena en el debate nacional y se registraron algunos avances. Desde 
los años se levantó una intensa lucha por los derechos campesinos e indígenas en el 
Ecuador. A las antiguas organizaciones se sumaron otras nuevas. Los avances de 
organización se dieron en la segunda mitad del siglo XX. La presión del campesinado y 
las necesidades de modernización de las empresas agrícolas, impulsaron la reforma 
agraria, que eliminó las relaciones pre capitalistas y la presencia estatal en la Amazonía, 
En las últimas décadas del siglo XX las organizaciones pasaron del reclamo por la tierra 
a un proyecto político más amplio, de pertenencia étnica. Los indígenas se constituyeron 
en actores de la sociedad ecuatoriana. Durante los 80 y 90 se movilizaron por el 
reconocimiento de sus demandas y para enfrentar al modelo de ajuste. En ocasiones 
lograron revertir ciertas medidas e incidir en la política, pero su mayor logro, además de 
su propia organización, fue el reconocimiento de su personalidad política y sus derechos. 
En las décadas finales del siglo XX las organizaciones indígenas priorizaron las demandas 
por el desarrollo de una educación que usara sus propios lenguajes, como un mecanismo 
de preservar las identidades y de garantizar sus derechos. Así surgió la propuesta de la 
“Educación Intercultural Bilingüe” para los indígenas ecuatorianos. Este fue un paso 
decisivo, no sólo porque de este modo se avanzó en el proceso indígena, sino porque de 
esta manera se afirmó la necesidad de integrar la diversidad del país en un esfuerzo de 
unidad. Es notable mérito de los pueblos indígenas y su lucha, haber dado este paso 
crucial en la identidad del Ecuador, que no sólo representa la afirmación de derechos de 
un sector importante de la población, sino un avance en el entendimiento del país todo. 
LA INTERCULTURALIDAD, UN OBJETIVO Y UN CAMINO 
Lo intercultural hace referencia a la pluralidad de culturas que conviven y comparten. El 
DRAE define el término como concerniente “a la relación entre culturas”. La Convención 
sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales de la 
UNESCO define interculturalidad como “la presencia e interacción equitativa de diversas 
culturas y la posibilidad de generar expresiones culturales compartidas, adquiridas por 
medio del diálogo y de una actitud de respeto mutuo”. Esta es la definición que utiliza el 
Reglamento para la difusión de contenidos interculturales. A pesar de que este concepto 
no hace alusión únicamente a grupos étnicos, el reglamento se centra en ellos 
(SUPLEMENTO DE LOS ESTUDIANTES DE PERIODISMO MULTIMEDIOS DEL 
COLEGIO DE COMUNICACIÓN Y ARTES CONTEMPORÁNEAS , ABRIL 2016). 
La interculturalidad se construye mediante un esfuerzo expreso y permanente. Va mucho 
más allá de la coexistencia o el diálogo de culturas; es una relación sostenida entre ellas. 
Es una búsqueda expresa de superación de prejuicios, racismo […] Una sociedad 
intercultural es aquélla en donde se da un proceso dinámico, sostenido y permanente de 
relación, comunicación y aprendizaje mutuo. Allí se da un esfuerzo colectivo y consciente 
por desarrollar las potencialidades de personas y grupos que tienen diferencias culturales, 
sobre una base de respeto y creatividad […] No es sólo reconocer al “otro”, sino también 
entender que la relación enriquece a todo el conglomerado social, creando un espacio no 
únicamente de contacto sino de generación de una nueva realidad común (Mora). 
Manifiesta en la salvaguarda, respeto y ejercicio de los derechos humanos, económicos, 
sociales, culturales, políticos y civiles de toda persona, pueblo, comunidad o colectivo 
social, independientemente de su origen, que permite conservar y fortalecer sus rasgos y 
características socioculturales y sus diferencias, tanto en el espacio público como en lo 
privado, haciendo posible la interacción, mezcla e hibridación en un contexto de 
conocimiento y aceptación que trasciende la tolerancia. Consiste también en un 
intercambio abierto y respetuoso de ideas, saberes, conocimientos y opiniones basado en 
el entendimiento mutuo y tiene por objeto facilitar la comprensión de las diversas 
prácticas y visiones del mundo; reforzar la cooperación y la participación; permitir a las 
personas desarrollarse y transformarse (Ruíz, noviembre de 2014). 
 
Bibliografía 
Alavez, A. (2014). Interculturalidad: Concepto, alcances y derecho. México: Cámara de 
Diputados, Mesa Directiva. 
Bokser, J. (2010). “Multiculturalismo”, en Interculturalidad. Historias, experiencias y utopías, 
Araceli Mondragón y Francisco Monroy(coords.). México: Universidad Intercultural del 
Estado de México. 
Consejo de Europa. (2008). Libro blanco sobre el diálogo intercultural, vivir juntos con igual 
dignidad. Madrid: Ministerio de cultural de España. 
Marakan, G. (2012). En Diálogo de los pueblos. Interculturalidad, concepto y práctica. México: 
Sederec. 
Mondragón, A. (2010). Interculturalidad, historias, experiencias y utopías. México: Universidad 
Intercultural del Estado de México. 
Mora, E. A. (s.f.). Interculturalidad en el Ecuador. 
Ruíz, A. A. ( noviembre de 2014). Interculturalidad: concepto, alcances y derecho. México: 
Centro de Producción Editorial del GPPRD. 
Sartori, G. (2008). La sociedad multiétnica. Pluralismo, multiculturalismo y extranjeros. México: 
Taurus. 
Soriano, R. (2014). Interculturalismo. Entre liberalismo y comunitarismo. Andalucía: Almuzara. 
SUPLEMENTO DE LOS ESTUDIANTES DE PERIODISMO MULTIMEDIOS DEL COLEGIO DE 
COMUNICACIÓN Y ARTES CONTEMPORÁNEAS . (ABRIL 2016). INTERCULTURALIDAD De 
dicho al hecho, del reglamento al impreso. ENFOQUE, 1-4.

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