Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
M at er ia l p ar a us o pe da gó gi co No e st á au to riz ad a su v en ta INTERCAMBIO GASEOSO Poggi Josefina, Spengler María I. Cátedra de Física Biológica. Facultad de Cs. Médicas, UNR. Leyes físicas de los gases Las moléculas de un gas están en continuo movimiento al azar y se desvían de su curso por colisión con otras moléculas o con las paredes de un recipiente. Cuando golpean contra las paredes rebotando, el bombardeo resultante produce presión, cuya magnitud depende del número de moléculas presentes, su masa y su velo- cidad. Los experimentos realizados inicialmente con los gases revelaron que los cambios en la presión P, el volumen V y la temperatura T cumplían la relación PV≈nRT, donde n es el número de moles, T ,la temperatura, está expresada en grados Kelvin y R es la constante universal de los gases. Esto nos lleva a la ecuación de estado de un gas ideal: P.V = n.R.T En determinadas condiciones los gases reales se desvían de la conducta de un gas ideal. Para un número fijo de moles la ecuación anterior se reduce: P.V = constante a temperatura constante, ecuación llamada Ley de Boyle. El producto de presión por volumen tiene las dimensiones de energía [(fuerza)(distancia)]; así la ecuación de estado de un gas ideal indica que la energía por mol es una función de la temperatura absoluta exclusivamente. Ley de las presiones parciales (Ley de Dalton) Cada gas en una mezcla ejerce una presión de acuerdo con su propia concentración, independientemente de los otros gases presentes, es decir, que cada componente se comporta como si estuviera solo. La presión de cada gas se denomina presión parcial. La presión total es la suma de las presiones parciales de todos los gases presentes. p1 = (n1/n). p2 = (n2/n) P: presión total P = p1 + p2 + p3 +..... + pn En la ecuación anterior llamada Ley de Dalton de las presiones parciales, así la presión parcial de un gas i dada por: pi = xi . P. Donde xi = ni/n se llama fracción molar del gas i, es decir la concentración fraccionaria del gas i. pi : presión parcial del gas i. P: presión total. El aire atmosférico está formado aproximadamente por 21 % de O2 y 78 % de N2 y 1% de otros gases. A nivel del mar, la presión atmosférica es de 760mmHg. Cada gas dentro de la atmósfera es responsable de una parte de la presión en proporción a su porcentaje en el aire atmosférico. La presión parcial de O2 es el 21 % de 760 mmHg o sea 159 mmHg, es decir ésta sería la presión del aire si se quitaran todos los otros gases. Si sólo se 449 M at er ia l p ar a us o pe da gó gi co No e st á au to riz ad a su v en ta Gu ía de A pr en diz aje - Tr ab ajo y T iem po Li br e dejará las moléculas de N2 la presión sería alrededor del 78 % de 760 mmHg es decir 593 mmHg. A nivel bronquial al aire inspirado se suma otro gas, que es el vapor de agua. El cual a 37ºC ejerce una presión de 47 mmHg y ocupa el 6 % del volumen, reduciendo el aire seco al 94 %, por lo tanto el oxígeno ocupará el 21 % de ese 94 % restante y ejercerá una presión que será el 21 % de 713 mmHg (760 mmHg – 47 mmHg). La ley de Dalton es importante porque los efectos fisiológicos de cada componente del aire depende de la presión parcial que ejerce el componente en los pulmones y no de la presión total. Por ejemplo, la cantidad total de nitrógeno que se disuelve en la sangre y en los tejidos del cuerpo es proporcional a la presión parcial de nitrógeno en los pulmones. Los gases de la respiración El aire alveolar difiere del atmosférico, en cuanto penetra en las vías aéreas se carga de vapor de agua. El aire traqueal es aire atmosférico humedecido por la evaporación continua en toda la superficie de las vías respiratorias. Por eso, en el interior del aparato respiratorio hay siempre un grado de humedad muy uniforme. Atendiendo a los datos de la tabla se comprende que la diferencia de concentraciones de gases entre el aire atmosférico y el aire se debe al agregado de vapor de agua a la mezcla gaseosa que ingresa a las vías aéreas. Tabla I Composición del aire en distintos sectores del aparato respiratorio y presiones parciales de los gases en sangre arterial y venosa. (presiones parciales en mmHg) Difusión de O2 y CO2 La función de la ventilación es mantener una alta presión de O2 y una baja presión de CO2 alveolares, mientras que la función del flujo de sangre es transportar el O2 tisulares y el CO2 a los capilares pulmonares. Un tercer proceso es la difusión de ambos gases a través de la membrana alvéolo-capilar para que el flujo sanguíneo pueda cumplir su función. Este proceso es enteramente pasivo entre una fase gaseosa y una fase líquida. 450 M at er ia l p ar a us o pe da gó gi co No e st á au to riz ad a su v en ta Ley de Henry El volumen de gas disuelto en un líquido es proporcional a su presión parcial: Cx = α . px Cx: Concentración del gas en el líquido. α: constante de solubilidad del gas en el líquido. px:: presión parcial del gas en solución. En la siguiente tabla se calculan las concentraciones molares de O 2 y de CO 2 a partir de las constantes de solubilidad y las presiones parciales correspondientes: Tabla II Coef. solubil. mmol/mmHg.lt pp en sangre art. mm Hg Conc. arte- rial (mM) pp en sangre ven. mm Hg Conc. veno- sa (mM) Diferencia entre conc. arterial y ven.(mM) O2 0,0013 100 0,13 40 0,052 0,078 CO2 0,03 40 1,2 46 1,38 0,18 Difusión en medios gaseosos: Ley de Fick Las moléculas de los gases están constantemente moviéndose al azar. Si la concentración de moléculas de un gas particular es mayor en una región que en otra, hay más colisiones y más movimiento. A pesar de que las moléculas en ambas regiones están en movimiento, el efecto neto es que el gas difunde de la región de mayor a la región de menor concentración y la concentración del gas en las dos regiones tiende a igualarse (Ley de Fick). Para el estudio que nos ocupa es más conveniente hablar de presiones parciales relacionadas con la concentración por la ley de Henry. La velocidad de difusión de un gas entre dos puntos depende de la diferencia de presión parcial entre esos puntos. V= D . ∆p (1) V : flujo de gas en medio gaseoso ∆p: diferencia de presiones parciales. D= coeficiente de difusión. La difusión depende de la agitación térmica, por esto, la difusión neta es proporcional a la temperatura abso- luta (T). La velocidad de difusión es inversamente proporcional a la distancia a recorrer (d) y directamente proporcio- nal al área de sección transversal (A). Un gas liviano difunde más rápido en medio gaseoso que un gas pesado. Las velocidades de difusión están relacionadas a sus pesos moleculares, para ser más precisos ellas son inversamente proporcionales a la raíz cuadrada de sus pesos moleculares (PM) D= T . A √PM . [d] Reemplazando D en (1): V= T . A . ∆p (2) √PM . [d] 451 M at er ia l p ar a us o pe da gó gi co No e st á au to riz ad a su v en ta Gu ía de A pr en diz aje - Tr ab ajo y T iem po Li br e Difusión en medios acuosos : Intercambio gaseoso a través de la membrana alvéolo capilar. La difusión de O2 y de CO2 a través de la barrera sangre-gas, obedece a: V= T . A . α . ∆p (3) √PM . d. η Es decir, el volumen de un gas que se mueve a través de una lámina de tejido por unidad de tiempo (V), es directamente proporcional a la diferencia de presión parcial (∆p) , al área de la lámina (A), a la temperatura (T) y a la solubilidad (α) e inversamente proporcional a la raíz cuadrada del PM del gas en cuestión, al espesor de la lámina(d) y a la viscosidad del medio (η). La difusión del O2 y del CO2 a través de la barrera alvéolo-capilar se produce entre dos medios acuosos, por lo tanto no obedece a la diferencia de presiones parciales sino a la diferencia de concentraciones molares. Dado que la solubilidad del CO2 en solución salina normal a 37ºC es aproximadamente24 veces mayor que la del O2, la concentración de CO2, como hemos visto es casi 10 veces mayor que la de O2 en la sangre arterial y 26 veces mayor en la sangre venosa (Tabla I). Además, sus PM no difieren mucho; son de 44 para el CO2 y de 32 para el O2,, de modo que cuando se toma la raíz cuadrada del cociente, el resultado es de 1,2 veces superior para el O2 que para el CO2. Así el CO2 difunde un 20% más lentamente en virtud de su alto PM, pero aproximadamente 24 veces más rápido por su gran solubilidad. El resultado neto es que la velocidad de difusión del CO2 a través de una lámina de tejido es aproximadamente 20 veces mayor que la de O2 (considerando estos factores únicamente) . Pero la ∆p para el O2 es 10 veces superior a la del CO2. Resultando de todas las diferencias anteriores que el CO2 difunde 2 veces más rápido que el O2. Por ello, las alteraciones de la difusibilidad de la membrana al- véolo capilar pueden comprometer la oxigenación sanguínea, pero difícilmente se alterará la difusión pulmonar del CO2. Efecto de la altura elevada en la presión parcial Aproximadamente a 5.000 m la presión atmosférica es la mitad de la normal y –—reducida la presión de vapor del agua— resulta un valor de PO2 excesivamente bajo en el alvéolo, que no basta para saturar la hemoglobina. A altitudes todavía mayores, la presión parcial de oxígeno se hace tan baja que exige, por ejemplo en los avio- nes, el suministro de oxígeno complementario por medio de aparatos adecuados, sin lo cual la supervivencia es imposible. Variación de la presión atmosférica y la presión parcial de O2 con la altitud Tabla III 452 M at er ia l p ar a us o pe da gó gi co No e st á au to riz ad a su v en ta Toda vez que se habla de la hipoxia causada por una presión atmosférica baja, debe hacerse una clara dife- renciación entre: 1) la exposición súbita a una presión baja como ocurre cuando se produce pérdida de presión en la cabina de un avión; 2) la exposición durante varias semanas, como cuando un montañista se aclimata gradualmente durante una ascensión a gran altura, y 3) la exposición permanente de alguien que vive a gran altura. En general, la tolerancia a una gran altura, reflejada en la cantidad de actividad física que puede reali- zarse, aumenta con la duración de la estadía como resultado del proceso de aclimatación. Curva de disociación del oxígeno El oxígeno forma una combinación fácilmente reversible con la hemoglobina para dar oxihemoglobina. Supongamos que tomamos cierto número de recipientes de vidrio, cada uno de los cuales contiene un pe- queño volumen de sangre, y agregamos gas con diversas concentraciones de oxígeno. Después del tiempo necesario para que el gas y la sangre lleguen al equilibrio, medimos la presión de oxígeno del gas y el conte- nido de oxígeno de la sangre. Sabiendo que se disuelven 0,003 ml de oxígeno en cada 100 ml de sangre/ mm Hg de PO2, podemos calcular el oxígeno combinado con la hemoglobina. Obsérvese que la cantidad de oxígeno transportada por la hemoglobina aumenta rápidamente hasta PO2 de aproximadamente 50 mm Hg, pero con una PO2, más alta la curva se torna mucho más plana. La cantidad máxima de oxígeno que puede combinarse con la hemoglobina se denomina capacidad de oxígeno. 453 M at er ia l p ar a us o pe da gó gi co No e st á au to riz ad a su v en ta Gu ía de A pr en diz aje - Tr ab ajo y T iem po Li br e Este cambio en la forma de la curva se explica de la siguiente manera: En la molécula de hemoglobina la combinación del primer hemo con oxígeno, incrementa la afinidad del 2º hemo para el oxígeno y la oxigenación de 2º incrementa la afinidad del 3º, etc, de manera que la afinidad de la hemoglobina para la cuarta molécula de oxígeno es muchas veces mayor que para la primera. Este desplazamiento de la afinidad para el oxígeno es el que hace que la curva tenga forma sigmoideo. Cuando la hemoglobina capta oxígeno, las dos cadenas β se acercan, cuando el oxígeno es cedido, ellas se apartan. Este desplazamiento es aparentemente esencial para que ocurra el desplazamiento en la afinidad por el oxígeno. La forma sigmoidea de la curva de disociación de oxígeno tiene varias ventajas fisiológicas: - La parte superior casi plana ayuda a la difusión de oxígeno a través de la barrera sangre – gas en los pulmones. Las pequeñas disminuciones de la pO2 del gas alveolar apenas pueden afectar el contenido de oxígeno de la sangre arterial y, en consecuencia, la cantidad de oxígeno disponible para los tejidos. - La parte inferior más empinada de la curva de disociación significa que los tejidos periféricos pueden extraer gran cantidad de oxígeno con solo una pequeña disminución de la pO2 capilar. Este mantenimiento elevado de la pO2 sanguínea ayuda a la difusión de oxígeno hacia las células. Diversos factores pueden desviar la posición de la curva de disociación de oxígeno: cambios del pH, PCO2, y temperatura corporal y la concentración de fosfatos orgánicos dentro de los eritrocitos. La figura de arriba muestra que una caída del pH y un aumento de la pCO2, y de la temperatura desvían la curva hacia la derecha, es decir que reducen la afinidad de la hemoglobina por el oxígeno. Cambios opuestos la desvían hacia la izquier- da. Gran parte del efecto de la pCO2, que se conoce como efecto Bohr, puede atribuirse a su acción sobre el pH. Un aumento de la concentración de H+ (protones) altera levemente la configuración de la molécula de hemog- lobina y de este modo reduce la accesibilidad del oxígeno a los grupos hemo. La consiguiente desviación a la derecha aumenta la descarga de oxígeno con una pO2 dada en un capilar tisular. Una forma simple de recordar estas desviaciones es que un músculo en ejercicio es ácido y caliente y tiene una pCO2 alta. En consecuencia se beneficia con la mayor descarga de oxígeno en sus capilares. Un aumento de los fosfatos orgánicos, en particular 2,3 disfosfoglicerato, dentro de los eritrocitos también desvía la disociación de oxígeno hacia la derecha y así ayuda a la descarga de oxígeno. Una medida útil de la posición de la curva de disociación de oxígeno es la pO2 para una saturación de la hemoglobina con oxígeno del 50%. Esto se conoce como la p50. El valor normal para la sangre humana es de aproximadamente 26 mm Hg con pO2 de 40 mm Hg, pH de 7,4 y temperatura de 37ºC. 454 M at er ia l p ar a us o pe da gó gi co No e st á au to riz ad a su v en ta Bibliografia: Bases Fisiológicas de la Práctica Médica. Best y Taylor. Editorial Panamericana, 12ª edición. Fisiología Médica. W. Ganong. El Manual Moderno, 15ª edición. Biofísica. Antonio Frumento. Intermédica, 2ª edición. 455 M at er ia l p ar a us o pe da gó gi co No e st á au to riz ad a su v en ta Gu ía de A pr en diz aje - Tr ab ajo y T iem po Li br e 456
Compartir