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Primera semana de desarrollo

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Primera semana de desarrollo:
 de la ovulación a la implantación 
Ciclo ovárico
Durante la pubertad la mujer comienza a pasar por ciclos regulares mensuales, bajo control del hipotálamo.
La hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) actúa sobre la adenohipófisis la cual libera las gonadotropinas FSH y LH, las cuales actúan sobre el ovario en su estimulación y cambios cíclicos.
Al comienzo de cada ciclo, entre 15 y 20 folículos primarios son estimulados por la FSH, pero sólo uno de los folículos alcanza la madurez y sólo un ovocito se libera, el resto se vuelven atrésicos.
En consecuencia, la mayoría de los folículos degeneran y, junto con el ovocito, las células foliculares circundantes constituyen cuerpos atrésicos.
La hormona FSH también estimula la maduración de las células foliculares que rodean al ovocito.
La teca interna y las células granulosas producen estrógenos: las células de la teca interna producen androstenediona y testosterona, las células granulosas convierten ambas en estrona y estradiol.
En consecuencia:
El endometrio uterino entra en la fase folicular o proliferativa.
El moco cervical se adelgaza para que pase el espermatozoide.
El lóbulo anterior de la hipófisis se estimula para que se segregue LH.
A mitad del ciclo, la LH hace que:
Los ovocitos completen la meiosis I y comience la meiosis II.
Estimula producción de progesterona por células foliculares del estroma (luteinización).
Provoca la rotura folicular y la ovulación. 
Ovulación
Días anteriores a la ovulación gracias a las hormonas FSH y LH Los folículos crecen hasta alcanzar 25 mm de diámetro y uno se transforma en folículo de De Graaf.
Concomitantemente se registra un aumento de LH que hace que el ovocito primario termine la meiosis I y que el folículo entre en la preovulación del folículo maduro.
Comienza la meiosis II, y el ovocito se detiene en la metafase antes de la ovulación.
En el ovario superficial comienza a crecer una estructura y aparece una mancha avascular en el ápice denominado estigma.
Aumenta la colagenasa actuando sobre las fibras que rodean al folículo digiriéndolas.
La prostaglandina se eleva y provoca contracciones en la pared del ovario que liberan al ovocito (ovulación) junto con las células del cúmulo ovóforo y sale del ovario.
Unas células del cúmulo se reorganizan para formar la corona radiada alrededor de la zona pelúcida. 
Tras la ovulación, la hormona LH actúa sobre las células granulosas de la pared folicular y producen un pigmento amarillo transformándose en células lúteas conformando el cuerpo lúteo segregando estrógenos y progesterona.
La progesterona y parte de los estrógenos hace que la mucosa uterina ingrese en la fase progestacional o secretora preparándose para la implantación.
Las fimbrias de la trompa barren la superficie del ovario y junto con los cilios de la trompa llevan al ovocito al interior de la misma.
Dentro de la trompa, las células del cúmulo pierden contacto con el ovocito.
Dentro de la trompa el ovocito fecundado es impulsado hacia la luz uterina y tarda entre 3 y 4 días en llegar.
Si la fecundación no se realiza, el cuerpo amarillo alcanza su máximo desarrollo 9 días después de la ovulación, más tarde degeneran las células lúteas produciendo luteólisis.
Disminuye la progesterona y se produce el sangrado menstrual.
Si se fecunda el ovocito, la gonadotrofina coriónica humana (segregada por el sincitiotrofoblasto) impide la degeneración del cuerpo lúteo, este continúa creciendo y forma el cuerpo lúteo del embarazo.
Las células lúteas continúan secretando progesterona hasta el 4to mes, luego del cual es producida por el componente trofoblástico de la placenta.
Fecundación 
Se realiza en la ampolla de la trompa uterina.
Solo el 1% de los espermatozoides depositados en la vagina llegan al cuello uterino, sobreviviendo muchas horas.
Su movimiento es propulsado por las contracciones musculares del útero y la trompa y muy poco por su propulsión.
El traslado de los espermatozoides puede realizarse en 30 minutos o durar hasta 6 días.
Al llegar al istmo pierden su motilidad, pero durante la ovulación la recobran y nadan hacia la ampolla donde se realiza la fecundación.
Los espermatozoides no pueden fecundar al ovocito sin antes sufrir 2 procesos:
Capacitación.
Reacción acrosómica.
La capacitación es un período de acondicionamiento del tracto reproductor de la mujer y dura 7 horas.
Gran parte del proceso se realiza en la trompa, dándose interacciones entre los espermatozoides y la mucosa de la trompa.
Una capa de glucoproteínas y proteínas seminales se elimina de la membrana plasmática que recubre la región acrosómica de los espermatozoides.
Sólo los espermatozoides capacitados pueden cruzar las células de la corona y experimentar la reacción acrosómica.
La reacción acrosómica tiene lugar tras la unión con la zona pelúcida e inducida por proteínas de zona.
Esta culmina con la liberación de enzimas (acrosina y tripsina) necesarias para penetrar la zona pelúcida.
Las fases de la fecundación son:
Fase 1, penetración de la corona radiada:
De los 200 a 300 millones de espermatozoides depositados apenas llegan entre 300 y 500 al lugar de la fecundación. Sólo uno fecunda al óvulo. Se piensa que el resto ayuda a penetrar la barrera que protege al óvulo
Fase 2, penetración de la zona pelúcida:
La ZP es una cubierta de glucoproteínas que facilita y mantiene la unión del espermatozoide y el óvulo e induce la reacción acrosómica, interviniendo la ZP3.
La liberación de acrosina permite a los espermatozoides penetrar en la zona, entrando en contacto con la membrana plasmática del ovocito. La permeabilidad de la ZP cambia cuando se une el espermatozoide a la superficie del ovocito. Se liberan enzimas lisosómicas que modifican las propiedades de la ZP (reacción de zona), evitando la penetración de otros espermatozoides.
Fase 3, fusión de las membranas celulares del espermatozoide y del ovocito: se ve facilitada por las integrinas del ovocito y las desintegrinas del espermatozoide. Tras adherirse se fusionan ambas membranas plasmáticas. La fusión se produce entre la membrana del ovocito y la que recubre la región posterior de la cabeza del espermatozoide. Cuando el espermatozoide penetra el ovocito, este responde en 3 formas:
Reacciones corticales y de zona: a) la membrana del ovocito se vuelve impermeable a otros espermatozoides. b) la ZP modifica su estructura y composición impidiendo la entrada de otros espermatozoides. Esto impide la poliespermia.
Reanudación de la 2ª división meiótica: el ovocito termina su segunda división luego del ingreso del espermatozoide, constituyendo el segundo cuerpo polar con poco citoplasma
 
La otra célula es el ovocito definitivo. Sus 22 cromosomas más el X se disponen en el pronúcleo femenino. 
Activación metabólica del ovocito: incluye los procesos moleculares y celulares que acompañan a la embriogénesis temprana. El espermatozoide avanza hacia el pronúcleo femenino, su núcleo se dilate y da origen al pronúcleo masculino, la cola se separa y degenera.
Los pronúcleos entran en contacto, y pierden sus envolturas.
Ambos pronúcleos deben replicar su ADN, y los cromosomas inmediatamente se organizan en el huso para división mitótica normal.
Los 23 cromosomas paternos y maternos (dobles) se dividen en el centrómero longitudinalmente y se dirigen a los polos.
Un surco profundo aparece sobre la superficie celular, dividiendo al citoplasma en dos partes.
Resultados de la fecundación:
Restablecimiento del número diploide de cromosomas, mitad del padre y mitad de la madre. El cigoto contiene una combinación de cromosomas diferente a los de los progenitores.
Determinación cromosómica del sexo: espermatozoide con cromosoma X produce embrión femenino (XX) espermatozoide con cromosoma Y produce embrión masculino (XY). El sexo cromosómico se decide en la fecundación.
Inicio de la segmentación: el ovocito suele degenerar 24 horas después de la ovulación si no se fecunda.
Segmentación
Al alcanzar la fase bicelular,aumentan las divisiones celulares y éstas se vuelven mas pequeñas con cada segmentación. Se las denominan blastómeros.
Luego de la 3ª segmentación las células forman una bola compacta de células. Este proceso de compactación separa las células internas de las externas, las cuales se comunican por uniones gap.
Alrededor de 3 días posteriores de la fecundación, las células vuelven a dividirse formando una mórula de 16 células.
Las células internas constituyen el macizo celular interno, las células circundantes el macizo celular externo.
La masa interna dará origen a los tejidos del embrión, la masa externa al trofoblasto, que más tarde contribuirá a formar la placenta. 
Formación del blastocito
Cuando la mórula entra en la cavidad uterina, comienza a penetrar líquido en los espacios intercelulares del macizo celular interno.
Estos espacios comienzan a confluir y aparece una cavidad: el blastocele. Ahora el embrión es un blastocito.
Las células de la masa interna, llamadas embrioblasto, están situadas en un polo, las células de la masa externa, trofoblasto, forman la pared epitelial del blastocito.
Desaparece la ZP, lo que permite la implantación.
Cerca del 6º día las células trofoblásticas sobre el polo embrionario penetran entre las células epiteliales de la mucosa uterina.
La L-selectina de las células trofoblásticas y sus receptores de carbohidratos del epitelio uterino participan en la adherencia del blastocito al útero.
Tras la captura del blastocito, la adherencia e invasión del trofoblasto se realiza por las integrinas: la laminina y la fibronectina.
La laminina induce la adherencia mientras que la fibronectina estimula la migración.
La implantación es el resultado de la acción conjunta del endometrio y del trofoblasto.
Al final de la 1ª semana de desarrollo, el cigoto pasó por las fases de mórula y de blastocito e inició la implantación en la mucosa uterina.
El útero en el momento de la implantación 
El útero consta de 3 capas:
Endometrio: mucosa que reviste la pared interna.
Miometrio: gruesa capa muscular lisa.
Perimetrio: capa peritoneal que recubre la pared externa.
Desde los 11 a 13 años hasta los 45 a 50 años el endometrio sufre cambios aproximadamente cada 28 días, bajo control hormonal de los ovarios.
Durante el ciclo menstrual el endometrio pasa por 3 etapas
la fase proliferativa: empieza al final del ciclo menstrual bajo influencia del estrógeno y coincide con el crecimiento de los folículos.
La fase secretoria: comienza unos 2 o 3 días después de la ovulación en respuesta a la progesterona producida por el cuerpo lúteo.
Si la fecundación no tiene lugar, se desprende el endometrio (capas compacta y esponjosa) marcando el inicio de la fase menstrual.
Si hay fecundación el endometrio participa en la implantación y en la formación de la placenta.
En el momento de la implantación, la mucosa uterina está en la fase secretora, con tejido glandular y sanguíneo abundante.
Así se distinguen 3 capas en el endometrio: una capa basal delgada, una capa intermedia esponjosa y una capa superficial compacta.
El blastocito en condiciones normales se implanta a lo largo de la pared anterior o posterior del cuerpo del útero, entre las glándulas uterinas.
Si no se fecunda el ovocito, las vénulas y los sinusoides se compactan con las células sanguíneas , observándose una diapédesis sanguínea en el tejido.
Al comenzar la fase menstrual la sangre sale de las arterias con fragmentos del estroma y de glándulas.
En los 3 o 4 días posteriores las capas compacta y esponjosa se expulsan, quedando la capa basal que posee sus propias arterias y funciona como capa regenerativa durante la fase proliferativa.

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