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anatomia y fisiologia del cuerpo-77

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Anatomía y fisiología del cuerpo humano62
males (por ejemplo, los de los movimientos del codo); la mayoría 
del tracto termina, monosinápticamente, en las motoneuronas 
que inervan los músculos intrínsecos de los dedos: la actividad del 
tracto corticoespinal provoca la excitación de las motoneuronas 
de los músculos flexores y la inhibición de las de los extensores.
B. Tracto rubroespinal. Realmente debería llamarse haz córti-
co-rubro-espinal, pues tiene fibras que se originan en la corteza 
y en el núcleo rojo. Este último es un núcleo que se encuentra en 
el tronco del encéfalo a nivel del tubérculo cuadrigémino superior. 
Recibe fibras del lóbulo frontal de la corteza cerebral, de la corte-
za motora y del cerebelo.
Las fibras que se originan en el núcleo rojo se decusan in-
mediatamente y forman parte del cordón lateral contralateral y 
termina, a lo largo de la médula espinal, en interneuronas del asta 
anterior. El núcleo rojo, al igual que la corteza, tiene una orga-
nización somatotópica y es inhibitorio de los músculos distales 
extensores.
6.4.5. El sistema medial
Está formado por una serie de vías que descienden por el cordón 
anterior de la médula espinal y terminan en motoneuronas e in-
terneuronas de la porción medial del asta anterior de la médula 
espinal que inervan músculos del tronco y de las cintura escapular 
y pelviana. Se relacionan, principalmente, con la postura. Son los 
haces: vestibuloespinal lateral, reticuloespinal pontino, vesti-
buloespinal medial, intersticioespinal y tectoespinal.
A. Haz vestibuloespinal. Se origina en el núcleo vestibular 
lateral que recibe aferencias del utrículo del laberinto. El haz des-
ciende sin decusarse y hace contacto monosináptico ipsilateral y 
excitatorio con motoneuronas que inervan músculos extensores 
proximales. También terminan en interneuronas inhibitorias de 
los músculos flexores proximales o mediales. Coordina los movi-
mientos posturales durante la aceleración lineal. Al igual que los 
anteriores, las neuronas del núleo vestibular lateral se organizan 
somatotópicamente.
B. Haz reticuloespinal pontino. Se origina en los núcleos an-
terior e inferior de la protuberancia y desciende ipsilateralmente 
por el cordón anterior de la médula espinal para terminar, bilate-
ralmente, en interneuronas excitadoras de los músculos extenso-
res mediales o proximales.
C. Haz vestibuloespinal medial. Se origina en el núcleo vesti-
bular medial que recibe aferencias de los conductos semicirculares. 
De este núcleo parten fibras ascendentes que inervan motoneu-
ronas de los músculos motores de los ojos y fibras descendentes 
hasta los segmentos torácicos medios de la médula espinal para 
inervar motoneuronas de los músculos del cuello y mediales del 
miembro superior. Controla movimientos musculares reguladores 
de la postura durante la aceleración angular.
D. Haz intersticioespinal. Se origina en el núcleo intersticial 
de Cajal y desciende a todo lo largo de la médula espinal para 
inervar neuronas de grupos musculares que controlan la postura 
durante la rotación de la cabeza y el cuerpo.
E. Haz tectoespinal. Se origina en los tubérculos cuadrigémi-
nos superiores, se decusan y descienden por el cordón lateral me-
dular contralateral hasta los segmentos cervicales superiores para 
terminar haciendo sinapsis con motoneuronas e interneuronas de 
los músculos que controlan los movimientos de la cabeza guiados 
por los ojos.
La interrupción, accidental (o experimental en animales), de 
las vías descendentes del tracto corticoespinal producen hipotonía 
de los músculos flexores distales, parálisis de los dedos y flexión de 
los dedos del pie si se estimula la planta (signo de Babinski).
La lesión del tracto rubroespinal produce hipocinesia (mo-
vimientos lentos) de los miembros. La lesión de ambos (por otra 
parte lo más corriente) produce serias deficiencias en los movi-
mientos de los miembros. En ningún caso se afectan el equilibrio 
y la postura.
La lesión de las vías del sistema medial reduce el tono de los 
músculos proximales acompañado de una incapacidad inmediata 
para mantener la postura (recuperable) con una tendencia a caer-
se hacia delante. No se afecta el control de los músculos distales 
manipuladores.
6.5. CONTROL DE LA POSTURA Y LA MARCHA
6.5.1. Rigidez de descerebración
La sección del tronco del encéfalo por debajo del núcleo rojo da 
lugar a una rigidez que se llama rigidez de descerebración debida, 
principalmente, a un predominio del tono (contracción permanen-
te) de los músculos extensores, que aparece después de la sección. La 
estimulación de los músculos extensores parte de diversos niveles del 
SNC (de la formación reticular, del vestíbulo y del cerebelo).
A. Influencias reticuloespinales. Anteriormente se mencionó 
que en el tronco encefálico, además de diversos núcleos grises de 
diversa significación, se encontraban numerosas neuronas disper-
sas, conectadas entre sí y con las neuronas de los núcleos y con 
ramas de las fibras ascendentes y descendentes. Dado el aspecto 
aparentemente anárquico de las fibras y las neuronas, esta porción 
del tronco se llama formación reticular. Pues bien, el estímulo 
de una zona medial de esa formación reticular produce una inhi-
bición del tono de los músculos extensores: es el área inhibidora 
extensora medial. Lateralmente a ésta, se encuentra otra área 
cuyo estímulo produce facilitación del tono extensor: área facili-
tadora extensora lateral.
En el organismo intacto, el tono muscular normal es el re-
sultado de una estimulación del área inhibidora por parte de 
vías descendentes corticales (que produce disminución del tono 
extensor) y del área facilitadora estimulada por vías ascendentes 
medulares (que da lugar a aumento del tono extensor). Cuando se 
realiza la sección descrita en el párrafo anterior, ocurre que se su-
prime el efecto de inhibición cortical del tono extensor, mientras 
que persiste el excitador medular: el resultado neto es el incre-
mento del tono extensor (rigidez).
B. Influencias vestibuloespinales. Provienen de la actividad 
del núcleo vestibular lateral que estimula el tono extensor: la 
destrucción de ese núcleo disminuye la rigidez.
C. Influencias del cerebelo. Si se destruye el lóbulo anterior del 
cerebelo a un animal con rigidez de descerebración, se produce un 
incremento de la rigidez. Esto es debido a que la actividad de las 
células de Purkinje del cerebelo, en el animal intacto, por una parte 
inhiben al núcleo vestibular lateral con lo que disminuye el tono 
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