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Capítulo 5 Sistema cardiovascular 125 con fibras elásticas y colágenas y células musculares lisas. En la luz de los vasos linfáticos se forman una serie de pliegues del endotelio, que forman válvulas cuya misión es evitar el flujo retrógrado. Los ganglios linfáticos se encuentran intercalados forman- do cadenas a lo largo del recorrido de los vasos. La forma y el tamaño de los ganglios depende de la zona del organismo, con un diámetro entre 1 y 15 mm. Su cara convexa recibe los vasos linfáticos aferentes y la cóncava o hilio sirve de entrada a los vasos sanguíneos, nervios y vasos linfáticos eferentes. Externamente, los ganglios están rodeados de una cápsula fibrosa. El tejido linfoide está constituido por células reticulares, linfocitos y macrófagos agrupados en nódulos. La linfa que penetra en el ganglio por los vasos aferentes, se encuentra con unos conductos denominados senos linfáticos, que se comunican entre sí hasta que confluyen en los vasos linfáticos eferentes. Los principales grupos ganglionares se extienden por la ca- beza, el cuello, el tórax, el abdomen y las extremidades superiores e inferiores. Hay grupos ganglionares en las regiones occipital, mastoidea, submandibular y submentoniana, que conducen la linfa hacia el colector principal de la cabeza y el cuello, que es el tronco yugular. En las extremidades superiores, el principal gru- po ganglionar es el axilar. Estos ganglios reciben la linfa de casi toda la extremidad superior, de las regiones deltoidea y escapular y de la pared anterolateral del tórax, confluyendo en el tronco subclavio. En el tórax existen grupos ganglionares intercostales, pa- raesternales y diafragmáticos, que se dirigen hacia los grandes conductos linfáticos derecho e izquierdo o se unen al tronco broncomediastínico. Dicho tronco recibe también la linfa de los ganglios viscerales situados alrededor de la tráquea, los bron- quios y el esófago. En el abdomen son los ganglios periaórticos o lumbares los que reciben la linfa procedente de la pared poste- rior del abdomen, riñones, uréteres, genitales y algunos aferentes de los ganglios ilíacos. Las vísceras abdominales vierten su linfa hacia ganglios cercanos que terminan en los grupos periaórticos o mesentéricos. En conjunto, todo este sistema de drenaje abdo- minal desemboca en los troncos lumbares derecho e izquierdo y en el tronco intestinal, cuya confluencia es el comienzo del conducto torácico. El área pelviana drena hacia los grupos ganglionares ilíacos y sacros, que terminan a su vez conectando con ganglios lum- bares. En las extremidades inferiores, la linfa llega a los ganglios inguinales que reciben eferentes de los genitales y del abdomen. De los ganglios inguinales salen eferentes que siguen la cadena ilíaca externa. Los grandes colectores linfáticos son el conducto torácico y el conducto linfático derecho o gran vena linfática. El prime- ro es el mayor vaso linfático del organismo y nace de la cisterna del quilo, que es un ensanchamiento formado por la confluen- cia de los troncos lumbares e intestinales. El conducto torácico se dirige en sentido ascendente hacia el tórax en un trayecto situado entre la aorta y la columna vertebral, atravesando el diafragma para desembocar en el confluente yugulosubclavio izquierdo. El conducto linfático derecho se forma por la con- fluencia de los troncos yugular subclavio y broncomediastínico derecho. 3. FISIOLOGÍA 3.1. GENERACIÓN Y CONDUCCIÓN DEL IMPULSO CARDÍACO En condiciones normales, el impulso cardíaco se genera espon- táneamente en el nodo sinoauricular (NSA) (Fig. 5.12). Dicha estructura genera automática y rítmicamente impulsos entre 60 y 100 veces por minuto, más frecuentemente que ninguna otra estructura del sistema de generación y conducción, por lo que actúa como el marcapasos fisiológico del corazón, y por lo tanto es responsable de la frecuencia cardíaca. Los impulsos generados en el NSA se propagan sin disminución alguna hasta que todas las células cardíacas son excitadas; a esta propiedad cardíaca de responder o no con la excitación de todas sus células cuando se genera un estímulo se denomina respuesta de «todo o nada». La despolarización iniciada en el NSA se propaga radialmente a través de las aurículas y a través de los tractos internodales, hacia el nodo auriculoventricular (NAV). El impulso no puede pasar directamente de las aurículas a los ventrículos debido al tejido fibroso aislante que los separa; el único punto a través del cual la despolarización alcanza el ventrículo es el NAV a través de las vías internodales que unen el NSA y el NAV. Debido a que la conducción en este último es lenta, hay un retardo cercano a 100 milisegundos denominado retardo nodal AV, antes de que el impulso se propague a los ventrículos. Dicho retraso permite que el impulso se propague a la totalidad de la superficie de las aurícu- las, y que éstas se contraigan antes de que comience la excitación ventricular. Si no se produjese este retraso, los ventrículos podrían empezar a contraerse durante la contracción de las aurículas, y no existiría un correcto funcionamiento del corazón. Desde el NAV, el impulso se propaga a través de la rama común del haz de His y sus ramas derecha e izquierda hasta las fibras de Purkinje, a todas las partes de los ventrículos en 80-100 milisegundos. En condi- ciones normales, la despolarización del músculo ventricular se inicia en la porción media del mismo, la onda de despolarización se propaga luego hacia la punta o ápex del corazón y regresa a lo largo de las paredes ventriculares hasta el surco AV, propagán- dose desde la superficie endocárdica a la pericárdica. La rápida velocidad de conducción intraventricular (0.3-4 m/s) tiene como función permitir que ambos ventrículos se contraigan de forma sincrónica en un corto espacio de tiempo, algo esencial para que el corazón realice la función de bomba de manera eficaz. 3.1.1. Potencial de acción cardíaco Todas las células del corazón, las del sistema de conducción, las auriculares y las ventriculares son excitables, es decir tienen la capacidad de modificar su potencial de membrana en reposo cuando les llega un estímulo eléctrico. Las células del sistema de generación y conducción, además de ser excitables, son automáticas, es decir, tienen la capacidad de generar rítmica y espontáneamente una despolarización y desarrollar un potencial de acción. El potencial de acción cardíaco de las células no au- tomáticas (auriculares y ventriculares) sólo se desarrolla cuando les llega el impulso cardíaco procedente del NSA. El potencial https://booksmedicos.org 5. Sistema cardiovascular 3. FISIOLOGÍA booksmedicos.org Push Button0:
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