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Capítulo 5 Sistema cardiovascular 131 central, que está determinada por el retorno venoso, de forma que cuanto mayor sea éste, mayor será el gasto cardíaco. Los factores que afectan al volumen sistólico final son la fuerza de contracción miocárdica y la poscarga o presión en el árbol arterial. Cuanto mayor sea la primera, mayor será el volu- men sistólico y consecuentemente el gasto cardíaco. Los factores que aumentan la fuerza de contracción, son llamados factores inotrópicos positivos y los que la disminuyen factores inotrópicos negativos. El aumento de la presión arterial (poscarga), se opone a la eyección ventricular y tiende a reducir el gasto cardíaco. Los aumentos moderados de la poscarga se superan aumentando la fuerza de contracción, mediante la autorregulación homeométrica basada en la Ley de Frank-Starling, manteniendo constante el gasto cardíaco. Si la presión arterial aumenta mucho de manera permanente, se produce una pequeña reducción del gasto, ya que el corazón no puede aumentar mucho su fuerza de contracción para compensar el aumento de la poscarga. Si esta situación per- manece a largo plazo el corazón acaba adaptándose aumentando su masa muscular en un proceso hipertrófico. 3.5. REGULACIÓN DE LA ACTIVIDAD DEL CORAZÓN Para que el corazón cumpla su función de suministrar sangre al organismo según las necesidades de éste, debe adaptar sus diferentes procesos para modificar de manera acorde el gasto cardíaco. Esto se lleva a cabo mediante la acción combinada de diversos factores. 3.5.1. Factores extrínsecos Son factores de tipo nervioso o de tipo hormonal o humoral. La regulación nerviosa, depende principalmente de la actividad de los dos componentes del sistema nervioso autónomo simpático (SNS) y parasimpático (SNP). En general la activación del SNS incrementa la frecuencia cardíaca y la contractilidad, tiene efectos cronotrópico (en griego cronos, tiempo) e inotrópico (inos, fuerza) positivos. El SNP tiene efectos opuestos, reduce la frecuencia car- díaca y la fuerza de contracción, ejerce por tanto efectos cronotró- pico e inotrópico negativos. En el control vegetativo del corazón en reposo parece predominar el tono parasimpático vagal. Los efectos cronotrópicos no sólo afectan la frecuencia de latido del NSA, sino también la velocidad de conducción del impulso y el período refractario. Los agentes de efecto cronotrópico positivo aumentan la velocidad de conducción y reducen el período refrac- tario, mientras que los de efecto negativo tienen efectos opuestos. La regulación humoral u hormonal, depende de las concen- traciones sanguíneas de iones como el Ca2+, K+ y otros, de las catecolaminas circulantes (adrenalina principalmente) y otras hormonas como la angiotensina II, la vasopresina, los péptidos natriuréticos auriculares y otros. El aumento de la concentración plasmática de Ca2+ aumenta la contractilidad cardíaca, mientras que el aumento de la de K+ la disminuye. El aumento de las con- centraciones plasmáticas de adrenalina, noradrenalina, angio- tensina II y vasopresina tiene efectos cronotrópico e inotrópico positivos, mientras que los péptidos natriuréticos auriculares tienen efectos cronotrópico e inotrópico negativos. La relajación cardíaca también está regulada por estos facto- res. Aquellos que aumentan la relajación se denominan factores lusitrópicos positivos, como el SNS y la adrenalina, y los que la disminuyen, factores lusitrópicos negativos como el SNP. 3.5.2. Factores intrínsecos El corazón debe adaptarse en cada momento a posibles cambios en el retorno venoso a la aurícula derecha. Esta capacidad intrín- seca de adaptarse a volúmenes cambiantes de sangre de retorno se basa en el principio o ley de Frank-Starling: cuanto más gran- de sea el volumen de llenado al final de la diástole (precarga o volumen diastólico final), mayor será la fuerza de contracción y mayor el volumen de sangre impulsado hacia las arterias en la sístole. Cuando aumenta la precarga o volumen diastólico final, se produce una elongación de la longitud de las fibras cardíacas en reposo; en el momento de la activación de dichas fibras con la llegada del impulso cardíaco (sístole ventricular), la velocidad de contracción de las fibras aumenta y con ella la fuerza de con- tracción y la presión ventricular ejercida. De esta manera la elon- gación de las fibras en reposo determina la respuesta contráctil y permite adaptarse al corazón a cambios moderados del volumen diastólico final y por tanto del retorno venoso. Lo contrario también es cierto, menor volumen diastólico final, menor fuerza de contracción en sístole. Este mecanismo compensador tiene un límite, ya que a partir de un determinado nivel de volumen de llenado, la distensión de las fibras musculares no consigue au- mentar la fuerza de contracción de éstas en sístole. Los factores intrínsecos afectan fundamentalmente a la contractilidad y no a la frecuencia o la velocidad de conducción del impulso. 3.6. BASES FISIOLÓGICAS DE LA ELECTROCARDIOGRAFÍA La despolarización y repolarización de las fibras cardíacas durante el ciclo crean un campo eléctrico cuyas variaciones en intensidad, dirección y sentido, puden ser registradas en la su- Volumen latido Precarga Poscarga Frecuencia cardíaca Contractilidad Volumen minuto Resistencias vasculares periféricas Presión arterial Figura 5.27. Factores que determinan el volumen latido y el volumen minuto cadíaco. https://booksmedicos.org booksmedicos.org Push Button0:
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