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Capítulo 8 Sistema digestivo 205 van el tracto gastrointestinal constituye el denominado sistema nervioso entérico que ayuda a integrar las actividades motoras y secretoras del sistema digestivo. 2.3. INERVACIÓN DEL TRACTO GASTROINTESTINAL Como acabamos de mencionar, el tracto gastrointestinal tiene un sistema nervioso propio, llamado sistema nervioso entérico, que se encuentra en su totalidad en la pared, desde el esófago hasta el ano. Está constituido por los dos plexos intramurales: el sub- mucoso y el mientérico. Ambos plexos están constituidos por un número elevado de neuronas, casi exactamente igual al número de neuronas existentes en la médula espinal, de ahí que se le haya denominado «el cerebro del tracto digestivo». Ambos plexos in- cluyen neuronas entéricas sensoriales y motoras, además de fibras posganglionares simpáticas y parasimpáticas. El plexo de Meiss- ner o submucoso, se encarga de regular la actividad de la mucosa y el tono de la musculatura lisa de los vasos sanguíneos. Además, al inervar las células secretoras de las glándulas de la mucosa, juega un papel importante en el control de las secreciones del tracto digestivo. El plexo mientérico o de Auerbach regula gran parte de la motilidad del tracto digestivo, sobre todo en lo referente a la frecuencia y fuerza de las contracciones musculares. Aunque gran parte de la actividad del tracto gastrointestinal está controlada por los nervios intrínsecos del sistema nervioso entérico, los plexos nerviosos están conectados al sistema nervio- so central por fibras aferentes sensoriales, y además reciben infor- mación eferente procedente del sistema nervioso autónomo. La inervación simpática se lleva a cabo mediante fibras adre- nérgicas posganglionares, cuyos cuerpos celulares se sitúan en el interior de los plexos celíaco, mesentérico superior e inferior, e hi- pogástrico. Algunas fibras simpáticas inervan el músculo liso de los vasos sanguíneos del tracto digestivo y provocan vasoconstricción, mientras que otras inervan las células secretoras. No obstante, la mayoría de las neuronas posganglionares simpáticas no inervan directamente estructuras del tracto gastrointestinal sino que ac- túan sobre neuronas del sistema nervioso entérico. Normalmente la actividad de los nervios simpáticos inhibe las actividades moto- ras y secretoras del sistema digestivo. Sin embargo, a nivel de los esfínteres las fibras adrenérgicas son habitualmente excitadoras, produciendo la contracción de la musculatura lisa del mismo y su cierre. A excepción de la boca y la faringe, la inervación parasimpá- tica del tracto gastrointestinal hasta el colon transverso llega por el nervio vago. El resto del colon, el recto y el ano reciben la iner- vación a través de los nervios pélvicos. Las fibras parasimpáticas conectan también con células de los plexos nerviosos entéricos que inervan directamente las células musculares lisas y las células secretoras del tracto. La activación de los nervios parasimpáticos estimula la actividad motora y secretora gastrointestinal. Además de su amplia inervación, el tracto gastrointestinal está regulado por una serie de hormonas que se sintetizan y se secretan en el sistema digestivo y que actuando de manera pa- racrina y endocrina, regulan tanto su actividad motora como su actividad secretora. RECUERDA Los órganos del tracto digestivo son la boca, faringe, esófago, estómago e intestinos delgado y grueso. Los órganos acceso- rios son los dientes, la lengua, las glándulas salivales, el híga- do, la vesícula biliar y el páncreas. Las funciones principales del sistema digestivo son la fragmentación mecánica y química de los alimentos, su trans- porte a lo largo de todo el tracto, la secreción de líquidos, sa- les y enzimas digestivas, la absorción de los productos de la digestión y la eliminación de los restos no digeridos. La vascularización del tracto gastrointestinal parte de la arteria aorta abdominal y desemboca en la vena cava. La pared del sistema digestivo está constituida por las siguientes capas desde la luz del tracto hacia el exterior: mu- cosa, submucosa, plexo de Meissner, capa muscular circular, plexo de Auerbach, capa muscular longitudinal y peritoneo. La actividad secretora y contráctil del sistema digestivo está regulada por el sistema nervioso entérico, el sistema nervioso autónomo y una serie de hormonas sintetizadas y secretadas por el propio sistema. 2.4. COMPONENTES ESTRUCTURALES 2.4.1. Cavidad bucal La boca es la porción del sistema digestivo receptora del alimento. Es el único componente del tracto digestivo con esqueleto óseo. La boca se divide en dos regiones, el vestíbulo y la cavidad bucal (Fig. 8.5.). El vestíbulo es la región delimitada externamente por las mejillas y los labios, y de manera interna por las encías y por los dientes. La cavidad bucal es el área más interna y está delimi- tada por los dientes, el paladar y la lengua. Vestíbulo Labio Labio Paladar duro Paladar blando Úvula Amígdala palatina Lengua Frenillo lingual Figura 8.5. Cavidad bucal. https://booksmedicos.org booksmedicos.org Push Button0:
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