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142 ATLAS DE ANATOMÍA PATOLÓGICA FIGURA 6-7 Leucoplaquia, vista microscópica En esta lesión de la mucosa oral, el epitelio escamoso se encuentra engrosado (acantótico), proporcionando un aspecto macroscópico en placa blanca (leucoplaquia) a la superficie de la mucosa oral. Además, en la submucosa subyacente hay depósito aumentado de colágeno, por lo que puede hacerse el diagnóstico de fibroma de irritación en este paciente con prótesis dentales mal ajustadas. Aunque aquí no se ve atipia celular, la leucoplaquia persistente puede ser precursora de atipia y carcinoma escamoso. Además de la irritación mecánica, el tabaquismo, el alcohol y el areca pueden predisponer a la leucoplaquia. Las áreas de epitelio rojo y erosionado son indicativas de eritroplaquia, que tiene un riesgo más elevado de transformación maligna. FIGURA 6-8 Carcinoma de células escamosas, tomografía computarizada Aquí se muestra una masa prominente (�) que afecta a la base posterior derecha de la lengua en la región de la amígdala lingual. En la vecindad hay una gran masa confluente de ganglios linfáticos con metástasis (�). La cavidad oral, suelo de la boca, lengua y paladar blando son las localizaciones en las que se origina con más frecuencia el carcinoma escamoso, pudiendo haber lesiones múltiples. Las metástasis a distancia pueden afectar a los pulmones, hígado y médula ósea. Los factores de riesgo principales son el uso del tabaco (en particular, productos del tabaco «sin humo») y el abuso del alcohol. La incidencia de los cánceres de la cavidad oral es más alta en las regiones donde es popular masticar areca. La mitad de los cánceres orofaríngeos se asocian a la infección por el papilomavirus humano. La irritación crónica de la mucosa por traumatismo o infección pueden inducir el proceso neoplásico. Aproximadamente el 95% de los carcinomas primarios de cabeza y cuello son carcinomas de células escamosas, y éstos constituyen en la actualidad la sexta neoplasia maligna más frecuente del mundo. Son comunes las mutaciones de los genes supresores tumorales p16 y p53. La progresión del tumor a menudo se acompaña de amplificación y sobreexpresión de ciclina D1. FIGURA 6-9 Carcinoma de células escamosas de la lengua, vista macroscópica La gran masa fungiforme que aquí se muestra afecta a la lengua posterior derecha y tiene una ulceración superficial extensa. Esta gran masa produjo disfagia y caquexia progresiva. Los carcinomas de células escamosas pueden progresar desde lesiones in situ a lesiones invasivas en un período de tiempo que puede ir desde meses hasta años. Las lesiones pequeñas, descubiertas en sus inicios, presentan un estadio bajo, se extirpan con más facilidad y tienen mejor pronóstico, pero la mayoría de estos cánceres orofaríngeos se descubren en un estadio avanzado.