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FIGURA 13-63 Leiomiomas, vista macroscópica Los tumores benignos del músculo liso del útero son muy frecuentes y a menudo múltiples (quizás hasta el 75% de las mujeres tienen uno). Estas neoplasias son bien circunscritas, firmes y blancas al corte. Son raras en el aparato genital fuera del miometrio. Aquí se muestran leiomiomas submucosos, intramurales y subserosos. Estos tumores benignos del miometrio pueden causar hemorragias irregulares o infertilidad si tienen una localización submucosa. Los leiomiomas de mayor tamaño también pueden producir hemorragia, molestias pélvicas y abortos espontáneos. Sin embargo, la mayoría son asintomáticos. * FIGURAS 13-64 y 13-65 Leiomiomas, resonancia magnética y tomografía computarizada En la ilustración izquierda, la resonancia pélvica axial en T1 pone de manifiesto un útero nodular de gran tamaño que contiene un leiomioma grande (�) y otro pequeño (+). En la ilustración derecha, la TC pone de manifiesto el útero aumentado de tamaño de otra paciente con un leiomioma submucoso (�). La estructura llena de líquido (*) que desplaza al útero hacia la izquierda es un endometrioma del ovario izquierdo. FIGURA 13-66 Leiomioma, vista microscópica Este leiomioma se compone de haces entrecruzados de células fusiformes uniformes que recuerdan al músculo liso. No se ven mitosis (que son raras en los leiomiomas). A la izquierda se ve miometrio normal, y la neoplasia está tan bien diferenciada que el leiomioma apenas es diferente del miometrio normal. Los leiomiomas pueden crecer durante los años de fecundidad, y luego experimentan regresión tras la menopausia. Los leiomiomas de mayor tamaño pueden tener una zona central de reblandecimiento y hemorragia (degeneración roja). Aunque en estos tumores pueden identificarse varias anomalías citogenéticas, la transformación maligna es muy rara, lo que es muy afortunado dada la alta prevalencia de estas lesiones. 312