Logo Studenta

Fisiologia Humana Aplicacion a la actividad fisica Calderon-21

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

1 1 
~ 
~ .. . 
• SISTEMA CARDIOVASCULAR 
la diástole o período de relajación-llenado ventricular y la sístole 
o período de contracción-eyección ventricular. Es necesario acla-
rar que los dos fenómenos, sístole y diástole, están referidos a los 
ventrículos. Así, cuando se produce la sístole de las aurículas, en 
realidad es un período de la diástole, pues el objetivo de las au-
rículas es llenar los ventrículos. Suponiendo una frecuencia car-
díaca (FC) de 70 lat./min, la duración aproximada de la diástole 
es de 0,5 segundos, y de la sístole, alrededor de 0,3 segundos. 
Durante la sístole, la bomba cardíaca ejerce presión a la sangre 
y, según la ecuación general de la hemodinámica (F = presión/ 
resistencia), incrementará el flujo, ya que el ciclo cardíaco se re-
pite un número de veces determinado (70 lat./min en reposo). 
¿Qué le sucede al corazón cuando el organismo demanda 
más sangre? Acudiendo a la ecuación más simple del gasto 
cardíaco -Q = volumen de eyección (VE) o sistólico x FC-, 
parece obvio que el corazón ajuste ambas variables en función 
de la demanda del organismo. Una persona puede experimen-
tar de modo intuitivo el aumento de la FC. Naturalmente, 
no se evidencia que además el corazón bombee más sangre en 
cada latido. El incremento de ambas variables se realiza por la 
mayor actividad del miocardio. Así, se comprenderá que la ac-
tividad eléctrica del corazón vaya más rápida y que la actividad 
mecánica genere más fuerza. Sin embargo, el hecho de que el 
corazón lata más veces en un minuto implica necesariamente 
que dispone de menos tiempo para realizar los dos fenómenos 
del ciclo cardíaco. Parece lógico pensar que descienda más la 
diástole que la sístole, dado que en reposo el llenado de los 
ventrículos invierte 0,5 segundos, y el vaciado, 0,3 segundos. 
¿Que le sucede al corazón cuando de forma repetida incre-
menta su función? Con toda seguridad, el corazón ha sido el 
órgano que mayor atención ha despertado en la medicina del 
deporte. De forma ineludible, los estudios han ido ligados a las 
herramientas diagnósticas en cardiología. Parece lógico pensar 
que, como cualquier músculo, modifique su volumen y su 
fuerza con el entrenamiento. ¿Cómo se ve reflejada la adapta-
ción cardíaca con el entrenamiento? Al latir más lentamente, 
parece lógico que cualquier par de ondas que se registra en el 
ECG se encuentre más separado. Además, el volumen que los 
ventrículos expulsan en cada latido (VE) será mayor. No obs-
tante, es necesario matizar estas afirmaciones generales. Por 
ejemplo, aunque el ECG representa una buena herramienta 
diagnóstica en la valoración cardiológica y, por consiguiente, 
del denominado corazón de adeta, la caracterización de éste 
mediante el ECG ha estado sujeta a numerosas controversias. 
De la misma manera, las modificaciones del miocardio seña-
ladas deben ser tomadas con cautela. 
ACTIVIDAD ELÉCTRICA DEL CORAZÓN 
• Tejido cardíaco 
Desde el punto de vista de la comprensión elemental de la 
fisiología cardíaca, de las tres capas del corazón, interesa cono-
cer el miocardio. El miocardio es un tejido que forma la capa 
media del corazón y, por consiguiente, es una unión de célu-
las con una característica común, la capacidad de contraerse. 
Principalmente, se encuentra formado por miocitos y fibras 
de tejido conectivo. Éste está formado por fibras de colágeno 
que discurren de forma paralela y alrededor de las células. Las 
fibras de colágeno también sirven para unir las células adya-
centes, permitiendo así la transmisión de las fuerzas entre ellas 
e impidiendo una exagerada elongación. Los miocitos cardía-
cos son estriados similares a los de la musculatura esquelética. 
Sin embargo, a diferencia del tejido muscular esquelético, al-
gunas células del miocardio tienen capacidad para generar y 
propagar el impulso eléctrico. Así, de forma general se pueden 
distinguir dos tipos de células dentro del miocardio: 
• Miocitos especializados en generar fuerza (miocitos con-
tráctiles) . Son los más abundantes y se disponen por 
todo el miocardio. 
• Miocitos especializados en la génesis y la propagación de 
la actividad eléctrica (miocitos especializados). 
Miocitos contráctiles 
Los miocitos del miocardio presentan algunas diferencias 
respecto a los miocitos de la musculatura esquelética: 
• Miocitos cardíacos: presentan una orientación determi-
nada, que permite ejercer su acción mecánica en la direc-
ción adecuada. 
• Disco intercalar (unión celular): los miocitos se unen a 
través de estas estructuras específicas que presentan uria 
baja resistencia eléctrica. Estas uniones permiten que las 
células funcionen como si fueran una sola, es decir, como 
si se tratara de un músculo unitario simple. 
• Retículo sarcoplásmico: las invaginaciones de esta estruc-
tura especializada, a diferencia de las fibras musculares 
esqueléticas que se constituyen en tríadas, en el mioci-
to forman díadas. Es decir, las expansiones en forma de 
saco, las cisternas, se encuentran situadas en número de 
dos en contacto con los túbulos T, que se continúan con 
el exterior de la membrana celular. El mioplasma contie-
ne los orgánulos propios de cualquier célula, siendo las 
mitocondrias muy abundantes y situándose adosadas a 
las miofibrillas, con idéntica organización que en las fi-
bras musculares esqueléticas. 
• Núcleo celular: los miocitos son células mononucleadas, 
a diferencia de la fibra muscular esquelética, que es mul-
tinucleada. 
Miocitos especializados 
Existen tres tipos de células especializadas en la génesis 
y en la conducción del impulso cardíaco: las células P, las 
células de transición y las células de Purkinje. Las células P 
se denominan así por tener un aspecto pálido y porque en 
comparación con las células del miocardio se las considera 
menos evolucionadas, es decir, primitivas. Estas células son 
capaces de autodespolarizarse, por lo que también se las de-
nomina marcapasos. Las células de transición se denominan 
así debido a que estructuralmente se sitúan en una posición 
intermedia entre las células P y las células miocárdicas. Fi-
nalmente, las células de Purkinje poseen mayor número de

Continuar navegando