Diferencias entre Neurosis y Psicosis

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NEUROSIS Y PSICOSIS: CARACTERÍSTICAS Y DIFERENCIAS ENTRE AMBAS ESTRUCTURAS
 Prof. Psic. Myriam E. Ledesma
Neurosis es un término propuesto por el médico escosés, William Cullen en 1769 para hacer referencia a trastornos motores y sensoriales causados por patologías del sistema nervioso. Posteriormente fue un término psiquiátrico que se utilizó para designar toda una gama de desórdenes nerviosos con una amplia variedad de síntomas, hasta que el padre del Psicoanálisis en una primera nosología adopta el término “neurosis” o “psiconeurosis” para algunas sintomatologías de sus pacientes caracterizadas como histeria u obsesión.
Refiriéndonos a la concepción freudiana podemos decir que la NEUROSIS nace a consecuencia de la negativa del Yo a acoger una poderosa tendencia instintiva dominante en el Ello y procurar su descarga motora, o dar por bueno el objeto al cual aparece orientada la tendencia. 
El YO se defiende de la misma por medio del mecanismo de REPRESIÓN; pero lo reprimido se rebela contra ese destino y se procura, por caminos sobre los cuales el yo no ejerce poder alguno, una satisfacción sustitutiva – el síntoma- que se impone al yo como una transacción; el yo encuentra alterada y amenazada su unidad por tal intrusión y continúa luchando contra el síntoma como antes contra la tendencia instintiva reprimida, y de todo esto resulta el cuadro patológico conocido como la Neurosis.
Aquí se hace imprescindible aclarar que al proceder el Yo a la Represión obedece en el fondo a los mandatos de otra instancia psíquica conocida como Super-Yo, esos mandatos a su vez proceden de lo internalizado del mundo externo de las exigencias de éste que se ha creado una representación en el super-yo. Por eso resulta que el yo se pone al lado de estos poderes, cuyas exigencias tienen más fuerzas para él que las exigencias instintivas del Ello, siendo él mismo el poder que impone la represión en contra de aquellos elementos del Ello y la afirma por medio de la contracarga de la resistencia. Así pués el Yo ha entrado en conflicto con el Ello en servicio del Super-Yo y de la realidad transformándose en vasallo de este último. 
Podríamos dilucidar de aquí también como el Principio de Realidad se encuentra conservado en la Neurosis sin embargo ello no parce conciliable con la observación de que en toda neurosis perturba en algún modo la relación del enfermo con su realidad y esto puede hacerse más explícito a través de la génesis de la Neurosis.
Aquí se destacan dos movimientos: 1)REPRESIÓN (fracaso de la represión)
 2) RETORNO DE LO REPRIMIDO
En la situación inicial de la neurosis el Yo lleva a cabo la Represión de una tendencia instintiva (proveniente del Ello) obedeciendo a los dictados de la realidad (Yo), sin embargo esto no es aún la neurosis misma, ésta consiste en los procesos que aportan una compensación a la parte perjudicada del Ello; esto es, en la reacción contra la represión y en su fracaso. El relajamiento de la relación con realidad es la consecuencia de este movimiento en la producción de la neurosis, se evita un fragmento de la realidad, no niega la realidad pero si se limita a no querer saber nada de ella.
Luego aquellos contenidos que fueron reprimidos tratarán nuevamente de persuadir al Yo para que éste permita de ese modo su pasaje RETORNO DE LO REPRIMIDO bajo el nombre de formaciones sustitutivas, síntoma.
Se hace necesario entonces aclarar aquí que es un SÍNTOMA si bien ya se va dilucidando como se ha formado éste, agregaré además que los síntomas neuróticos son el resultado de un conflicto que se libra en torno de una nueva modalidad de la satisfacción pulsional; las dos fuerzas que se han enemistado vuelven a coincidir en el síntoma, se reconcilian por decirlo de algún modo gracias al compromiso de formación de síntoma. Por ello es tan resistente; esta sostenido desde ambos lados (Yo-Ello), crean un sustituto para la satisfacción frustrada, lo hacen por medio de una regresión de la líbido a épocas anteriores, a la que va indisolublemente ligado el retroceso a estadios anteriores del desarrollo en la elección de objeto o en la organización.
El síntoma va a repetir de algún modo aquella modalidad de satisfacción de su temprana infancia, desfigurada por la censura que nace del conflicto, por regla general volcada a una sensación de sufrimiento y mezclada con elementos que provienen de la ocasión que llevó a contraer la enfermedad. De hecho esta que esto es irreconocible para la persona, que siente la presunta satisfacción más bien como un sufrimiento y como tal se queja de ella. Esta mudanza o cambio es parte del conflicto psíquico bajo cuya presión debió formarse el síntoma. Lo que tiempo atrás fue para el individuo una satisfacción hoy está destinado a provocar su resistencia o su repugnancia.
Ahora bien hasta aquí lo que respecta a Neurosis, veamos ahora que ocurre en otra estructura clínica PSICOSIS.
En la PSICOSIS el conflicto se plantea entre el YO- MUNDO EXTERNO, esto explicado por Freud, en un caso de locura alucinatoria en un texto de 1894, sería como una forma de defensa mucho más enérgica y eficaz que la descripta para neurosis. Consiste en que el Yo rechaza la representación intolerable junto con su afecto y se conduce como si la representación nunca hubiese existido. De este modo el Yo se separa de la representación intolerable, pero ésta se halla indisolublemente unida a un trozo de la realidad y al desligarse de la representación el yo se desliga también de la realidad.
Aquí se observa en cuanto al Principio de Realidad como en la Psicosis, niega un fragmento de la realidad e intenta sustituirla hay producción de modificaciones internas conocidas como autoplásticas. Es aquí donde al perder contacto con la realidad recrea una nueva realidad, encerrado en su delirio.
En ese texto de 1894 “Las Neuropsicosis de Defensa” Freud expone como mecanismo de defensa en las Psicosis el RECHAZO (Lacán apelará a este para referir la forclusión), y es a través de este mecanismo que queda posibilitada la alucinación.
En la Psicosis se consideran los fenómenos elementales que comprenden el delirio, las alucinaciones y la construcción de neologismos, acompañados de un sentimiento de realidad; cuestiones que proveerán las herramientas necesarias clínicas para realizar un diagnóstico de un cuadro de psicosis; las perturbaciones en el lenguaje, la incapacidad de crear nuevas metáforas, la falta de control sobre las pulsiones y la feminización, son otros fenómenos que se tienen en cuenta.
El psicótico tiene la sensación de estar poseído por el lenguaje y atribuye sus pensamientos a un agente exterior a él, no se concibe como el productor del lenguaje, por lo que en muchos casos se puede hablar del psicótico como alguien que “imita” el habla y por eso tal vez su timbre robotizado. Dicho de otro modo, el psicótico puede escuchar su propio pensamiento y cree que le viene desde afuera; el sujeto literalmente habla con su yo y lo siente como un tercero.
Cabe aclarar que la alucinación no es terreno exclusivo de la psicosis, ni tampoco es un criterio definitivo para su diagnóstico, sin embargo en el neurótico la alucinación se presenta y el sujeto puede reaccionar con la duda, se puede preguntar a cerca de la veracidad del fenómeno. La duda es el rasgo distintivo de la neurosis, la certeza es la característica marcada en la psicosis, es su realidad psíquica.
Para concluir podríamos exponer la diferencia entre ambas estructuras según Freud, para él ambas se basan en un conflicto entre el impulso instintivo y el temor de un posible dolor vinculado a éste, con ello el neurótico reprime el instinto y obedece a la amenaza del mundo externo; en cambio el psicótico niega el mundo externo y obedece su instinto. Desde las palabras de Freud “la diferencia esencial entre neurosis y psicosis radica en que en la primera el yo, al servicio de la realidad, somete una parte del ello, mientras que en la psicosis se deja arrastrar por el elloa desprenderse de una parte de la realidad”.-