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Anatomia y Fisiologia (76)

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LA HUELLA GENÉTICA: EL DESCIFRAMIENTO 
DE NUESTRO “CÓDIGO DE BARRAS” GENÉTICO
Los ataques terroristas en las torres del
World Trade Center de Nueva York mata-
ron a más de 3.000 personas y sus cuer-
pos quedaron enterrados bajo millones de
toneladas de escombros. A medida que
las semanas pasaban, se hizo evidente
que aunque se pudiera recuperar a las víc-
timas de entre los restos, sus cuerpos
probablemente estarían mutilados, que-
mados o descompuestos hasta un punto
en el que incluso para los miembros de
sus familias sería imposible reconocerlos.
En una situación así, ¿cómo podemos
identificar a los individuos con certeza? La
New York Medical Examiner’s Office, en-
cargada de realizar los exámenes médi-
cos, recurrió a la huella genética, una
técnica para analizar minúsculas mues-
tras de DNA tomadas del semen, la piel,
la sangre u otros tejidos corporales. Este
método se basa en el hecho de que no
hay dos personas, excepto en el caso de
gemelos idénticos, que tengan los mis-
mos paquetes de material genético. En
efecto, la huella genética crea un “código
de barras” genético único que nos distin-
gue de todos los demás seres humanos.
Veamos cómo funciona.
Crear un perfil de DNA
Recordemos que el DNA contiene cuatro
nucleótidos, A, G, C y T, que forman pares
de bases complementarias. En miembros
de la misma especie, el 99,9% del DNA
es idéntico. Esto significa que sólo el
0,1% de tu DNA difiere del de otros seres
humanos, incluso del de parientes cerca-
nos, pero es suficiente para hacerte ge-
néticamente único. En una secuencia de
DNA de 3 mil millones de unidades de
longitud, ese 0,1% se traduce en 3 millo-
nes de variaciones que se diferencian li-
geramente de las de cualquier otro indivi-
duo. A menos que tengas un hermano
idéntico, tu paquete de DNA es sólo tuyo.
La huella genética implica el análisis del
DNA de una persona, trazando un mapa
de su patrón único y comparándolo con
otros perfiles de DNA para determinar si
hay alguna correspondencia.
Una técnica estándar para crear un
perfil de DNA se centra en 13 puntos es-
pecíficos de nuestros cromosomas en los
que se colocan segmentos cortos del
DNA nuclear en una secuencia repetida.
Aunque en teoría es posible que personas
que no tienen nada que ver entre sí pue-
den mostrar repeticiones idénticas en los
13 puntos, la probabilidad es menor de
una en un trillón.
A veces, puede ser difícil obtener la
cantidad suficiente de DNA del núcleo
como para poder analizarlo. Las muestras
de DNA recuperadas de lugares donde
haya ocurrido un crimen o una catástrofe,
por ejemplo, suelen estar contaminadas
de suciedad, fibras y restos o muy des-
compuestas, limitando la cantidad de te-
jido analizable. La recuperación de DNA
puede convertirse en una carrera contra
reloj, ya que los microbios, las enzimas,
los insectos y los factores ambientales
como el calor y la humedad aceleran el
proceso de descomposición.
Clasificación 
e identificación del DNA
Para que sea posible elaborar un perfil de
DNA, primero debe ser cortado en frag-
mentos manejables gracias a las enzimas
de restricción, que reconocen una se-
cuencia específica de bases y cortan el
DNA en ese punto. Esto divide los cromo-
somas en millones de piezas de distintos
tamaños que, entonces, pasan por el pro-
ceso de electroforesis en gel, que clasifica
las piezas por su longitud. El DNA se co-
loca sobre un gel y, a continuación, se le
aplica una diferencia de potencial eléc-
57
La recuperación
de DNA
puede convertirse
en una carrera
contra reloj.”
“
Electroforesis del DNA. Un científico
observa los fragmentos de DNA en
un gel de electroforesis.
trico. Los fragmentos negativamente car-
gados de DNA son atraídos al electrodo
cargado positivamente y migran hacia él.
Dado que las piezas más pequeñas se
mueven más rápidamente que las gran-
des, los fragmentos terminan siendo cla-
sificados por tamaño.
Para localizar una secuencia de repeti-
ción específica, los investigadores hacen
CERCAMÁS DE

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