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tiene lugar en el citoplasma e implica tres variedades principales de RNA. Como ilustra la Figura 3.16, en los pasos 2 al 5, la traducción consiste en los hechos si- guientes: una vez que el mRNA se une al ribosoma (paso 2), el tRNA actúa. Su trabajo es transferir ami- noácidos al ribosoma, donde las enzimas se encargan de unirlos en la secuencia exacta especificada por el gen (y su mRNA). Hay unos 45 tipos comunes de tRNA, cada uno capaz de transportar uno de los 20 tipos co- munes de aminoácidos a los lugares donde se produce la síntesis de proteínas. Pero éste no es el único trabajo de los pequeños tRNAs. También tienen que reconocer los codones de mRNA “llamando” a los aminoácidos que portan. Pueden hacer esto porque tienen una se- cuencia especial de tres bases llamada anticodón en su “cabeza” que puede unirse a los codones comple- mentarios (paso 3). Una vez que el primer tRNA se ha situado en la po- sición adecuada al principio del mensaje del mRNA, el ribosoma mueve la cadena de mRNA a lo largo, colo- cando al siguiente codón en posición para que pueda ser leído por otro tRNA. A medida que se van colo- cando los aminoácidos en sus posiciones adecuadas a lo largo del mRNA, se van uniendo gracias a las enzi- mas (paso 4). Cuando un aminoácido se une a la ca- dena, su tRNA es liberado y se aleja del ribosoma para recoger otro aminoácido (paso 5). Cuando es leído el último codón (el codón de terminación), se libera la proteína. ¿ L O H A S E N T E N D I D O ? 18. ¿Cómo se relacionan los términos cadena plantilla y complementaria con la síntesis de DNA? 19. ¿Qué ocurre si la citocinesis no tiene lugar? 20. ¿Cuál es el papel del mARN en la síntesis de pro- teínas? 21. ¿Cuáles son las dos fases de la síntesis de pro- teínas y en qué fase se sintetizan las proteínas real- mente? Véanse las respuestas en el Apéndice D. PARTE II: TEJIDOS DEL CUERPO El cuerpo humano, complejo como es, comienza como una sola célula, el óvulo fertilizado, que se di- vide casi sin parar. Los millones de células resultantes se especializan para funciones concretas. Algunas se convierten en células musculares, otras en la lente transparente del ojo, otras en células de la piel, etc. Así, hay una división del trabajo en el cuerpo, con ciertos grupos de células altamente especializadas rea- lizando funciones que benefician a la totalidad del or- ganismo. La especialización celular conlleva ciertos riesgos. Cuando un grupo pequeño de células es indispensable, su pérdida puede discapacitar o incluso destruir el cuerpo. Por ejemplo, la acción del corazón depende de un grupo de células muy especializadas sitas, en el músculo cardiaco que controlan sus contracciones. Si esas células concretas están dañadas o dejan de funcio- nar, el corazón ya no seguirá trabajando con eficiencia y todo el organismo sufrirá o incluso morirá por falta de oxígeno. Los grupos de células que tienen estructura y fun- ciones parecidas se denominan tejidos. Los cuatro tipos de tejido primario (epitelio, tejido conectivo, tejido ner- vioso y muscular) interactúan para formar la materia del organismo. Si hubiera que asignar un solo término para cada tipo de tejido primario que describiera su papel, muy probablemente los términos serían cobertura (epi- telio), soporte (conectivo), movimiento (músculo) y control (nervioso). Sin embargo, estos términos sólo re- flejan una pequeña fracción de las funciones que cada uno de estos tejidos realiza. Como se explica en el Capítulo 1, los tejidos están organizados en órganos como el corazón, los riñones y los pulmones. La mayoría de los órganos contienen va- rios tipos de tejido y la disposición de éstos determina la estructura de cada órgano y sus capacidades. Así, un estudio de los tejidos sería de utilidad en el estudio pos- terior de los órganos del cuerpo y de su funciona- miento. De momento, queremos familiarizarnos con las principales similitudes y diferencias entre los tejidos primarios. Como no se va a tratar más el epitelio y otros tipos de tejido conectivo, se hará más hincapié en ellos en esta sección con respecto a los tejidos muscular, nervioso y óseo (que es un tejido conec- tivo), tratados en mayor profundidad en capítulos posteriores. Tejido epitelial El tejido epitelial, o epitelio (epite = cobertura) es el tejido de recubrimiento y glandular del cuerpo. El epi- telio glandular forma varias glándulas en el organismo. El epitelio de recubrimiento cubre todas las superficies libres del cuerpo y contiene células versátiles. Un tipo forma la capa exterior de la piel. Otros se adentran en el organismo para recubrir sus cavidades. Como el epi- telio forma los límites que nos separan del mundo ex- terior, casi todas las sustancias que deshecha o recibe el cuerpo deben pasar por él. 88 Anatomía y Fisiología Humana 3 Capítulo 3 Células y tejidos Parte II: Tejidos del cuerpo
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