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Fisiologia Humana Aplicacion a la actividad fisica Calderon-89

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• SISTEMA RESPIRATORIO 
Finalmente, en este capítulo se estudiará qué sucede con 
el intercambio de gases cuando se produce un incremento de 
la demanda de energía, como sucede en el ejercicio. Aparen-
temente, y a priori, cabe pensar que los parámetros determi-
nantes del intercambio gaseoso, V A y Q, se ajusten a las ne-
cesidades de forma proporcional y cuantitativamente igual, 
con el objeto de mantener una adecuada relación V A/Q. En 
otras palabras, si el numerador se multiplica por un factor 
de 5, por ejemplo, el denominador debe quedar igualmente 
multiplicado por idéntico número. De otra forma, se incurri-
ría en un desequilibrio, que de sostenerse haría incompatible 
la realización del ejercicio. ¿Cómo se produce el aumento de 
transporte de los gases durante el ejercicio? A priori, cabría 
pensar que la hemoglobina transporta más cantidad de oxíge-
no durante el ejercicio, permitiendo a los tejidos aumentar su 
consumo. Sin embargo, ya en reposo la hemoglobina eritro-
citaria se encuentra completamente saturada. Ello determina 
inexcusablemente que el organismo sólo disponga de una al-
ternativa, disminuir el contenido de oxígeno que devuelve a 
la atmósfera. Así, si ingresa la misma cantidad y desciende el 
oxígeno eliminado, ello significará que ha incrementado el 
consumo. Al mismo tiempo, la mayor producción de dióxido 
de carbono necesariamente establece un ajuste de su trans-
porte. En efecto, así sucede en un intervalo de intensidad: el 
transporte de dióxido de carbono se encuentra nivelado con 
el del oxígeno. Únicamente cuando se alcanza una determi-
nada intensidad, el pulmón <<acelera» la eliminación de este 
gas en un intento de compensar el estado ácido-básico en que 
se encuentra el organismo. 
DINÁMICA DE LA CIRCULACIÓN PULMONAR 
• Hemodinámica: gasto pulmonar y presiones 
intravasculares 
La distribución de la circulación pulmonar es exactamente 
igual que la de cualquier otro territorio del organismo y, por 
lo tanto, es la siguiente: arterias-arteriolas-capilares-vénulas y 
venas. Los valores de presión tan bajos con respecto a los de 
la circulación sistémica (cap. 1) determinan que las arteriolas 
pulmonares sean más pequeñas y con un grosor de la pared 
menor. Los capilares se constituyen en una red alrededor del 
alvéolo, lo que posibilita reducir la resistencia al flujo y que se 
efectúe el intercambio en condiciones óptimas. 
Como se expuso en la fisiología cardiovascular (cap. 1) , 
la necesidad de que los flujos sistémico y pulmonar sean 
iguales precisa que la resistencia sea menor; aproximada-
mente, la resistencia pulmonar es la décima parte de la sisté-
mica. Sin embargo, como se verá a continuación, este valor 
es relativo, pues la relación entre la presión y el flujo no es 
lineal: RP = MIQ, (siendo Rp la resistencia pulmonar; t:.,P, la 
diferencia de presión entre el comienzo y el final del sistema, 
y Qy, el flujo de salida por la arteria pulmonar). Con vo-
lúmenes normales, la resistencia vascular prácticamente no 
varía; a partir de cierto valor de volumen corriente, aumenta 
considerablemente. Las arteriolas y arterias musculares son 
las responsables de la resistencia al flujo , y su grado de con-
tracción depende del tono de la musculatura lisa, que 
aumentar con la acidosis, la hipoxia, la hipercapnia y las 
monas vasoactivas (v. a continuación) . 
• Distribución del gasto pulmonar 
La acción de la gravedad y la propia anatomía del árbol 
cular influyen de forma muy importante en la distribución 
flujo pulmonar. Se ha comprobado cómo la presión · 
cular en las zonas basales del pulmón, es decir, las próximas 
diafragma, es más elevada que la correspondiente a los 
esto es, las zonas situadas a la altura de las clavículas. En 
ción bípeda, se han descrito las siguientes tres zonas (Fig. 
Zona 1 (apical). La presión alveolar es superior tanto a 
presión de las arteriolas como a la presión en las vénulas. 
consecuencia es que los vasos se encuentran "'Lu"·'v'""'·'"'-' ... 
cerrados». Es decir, el flujo de sangre está muy próximo a 
Zona 11 (central). Por debajo de la zona apical, la presión 
la arteria pulmonar es superior a la presión alveolar y ésta 
su vez, a la presión venosa. En esta zona, por lo tanto, el 
depende de la diferencia de presiones entre arteria y 
y es independiente de la presión venosa. El resultado es 
el flujo de sangre es mayor en la zona I. 
Zona 111 (basal). La presión tanto en las arteriolas como 
las vénulas es superior a la presión alveolar. El resultado 
que el flujo de sangre en esta zona es el más elevado, 
do a que los vasos se encuentran distendidos por la 
hidrostática. 
/ 
INTERCAMBIO GASEOSO EN EL PULMÓN 
• Difusión 
El proceso por el que se produce el intercambio de 
gases a través de la barrera alveolocapilar se realiza por 
fusión pasiva a favor de un gradiente de presión. A pesar 
Zona 1 
Flujo 
de sangre-
Figura 7-1 . Efectos de la gravedad sobre la distribución del flujo 
neo. La gravedad determina que el flujo en los vértices (zona 1) sea orá•ctic• 
mente nulo y vaya aumentando según se desciende hacia los vértices 
11 y 111). Los valores de presión en el alvéolo (PA), sangre arterial (P.) y 
venosa (P) en las tres zonas permiten explicar las variaciones de flujo.

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