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Fisiologia Humana Aplicacion a la actividad fisica Calderon-119

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• lÍQUIDOS CORPORALES Y FUNCIÓN RENAL 
brio «continúa» en el organismo completo a través de potentes 
mecanismos que le permiten efectuar las correcciones oportu-
nas de forma altamente eficaz a pesar de condiciones externas 
adversas. El balance hidroelectrolítico se establece en función 
de un principio de sentido común: ingresos = pérdidas. 
• La membrana plasmática en la homeostasis 
Las células se encuentran continuamente sometidas a va-
riaciones de su entorno más próximo, el líquido intersticial, 
que a su vez depende del plasma. Estas variaciones pueden 
ser cuantitativas y/o cualitativas. En cualquiera de los casos, 
antes de que los sistemas correctores entren en funciona-
miento, las propias células, gracias a las propiedades de las 
membranas plasmáticas, son capaces de preservar la compo-
sición y la cantidad de líquido. Básicamente se producen dos 
situaciones: deshidratación o hiperhidratación. 
Estados de hiperhidratación 
El volumen de líquido puede aumentar de tres formas -isos-
mótica, hiperosmótica e hiposmótica-, según que el líquido 
añadido tenga una concentración osmolar igual, mayor o menor 
a la del plasma. En la hiperhidratación isosmótica hay un incre-
mento del volumen del compartimento extracelular, sin cam-
bios en la · osmolaridad tanto del espacio intersticial como del 
intracelular. En la hiperhidratación hiperosmótica se produce 
inicialmente una retención de agua seguida de una acumulación 
de ClNa con relación al agua. El incremento de la osmolaridad 
del plasma desencadena un desplazamiento del agua desde el 
compartimento intracelular al intersticial. Finalmente, el com-
partimento extracelular se expande y el intracelular se contrae y 
la osmolaridad de ambos aumenta. Por último, en la hiperhidra-
tación hiposmótica, al comienw el incremento de agua en plas-
ma provoca un descenso de la osmolaridad, un desplazamiento 
de agua en el espacio intersticial y un descenso de la osmolaridad 
del líquido intersticial. El descenso de esta última causa que el 
agua se desplace desde el compartimento extracelular al intrace-
lular. Finalmente, los volúmenes de los compartimentos aumen-
tan y la osmolaridad de ambos disminuye. 
Estados de deshidratación 
De la misma manera que en los estados de sobrehidrata-
ción, el descenso de líquido puede ser isosmótico, hiperos-
mótico o hiposmótico. En la deshidratación isosmótica se 
produce pérdida de líquido del plasma, que se impide por el 
paso de líquido desde el compartimento intersticial. Como 
no hay cambios de osmolaridad, no se producirán despla-
zamientos de fluido desde el compartimento intracelular o 
hacia éste. Por lo tanto, en un estadio final se producirá um 
reducción del volumen extracelular sin cambios de la osm~ 
laridad. En la deshidratación hiperosmótica, la pérdida dr 
líquido del plasma es hiperosmótica, causando un despla-
zamiento de líquido desde el intersticio hacia el plasma. 
aumento de la osmolaridad del líquido intersticial provoa. 
que el fluido se desplace desde el compartimento intracelu-
lar al extracelular. El resultado final es un incremento de 
osmolaridad de ambos compartimentos con descenso de 
volúmenes respectivos. En la deshidratación hiposmótica, 
pérdida de ClNa provoca una disminución de agua, segui 
de una retención de agua pero con una pérdida continua 
ClNa. El efecto neto de pérdida de ClNa respecto al agua 
determina un descenso de la osmolaridad del líquido extra-
celular y el consiguiente desplazamiento de fluido desde 
espacio extracelular al intracelular. La situación final es UID 
disminución del volumen del líquido extracelular, un incre-
mento del volumen intracelular y un descenso de la osmola-
ridad de ambos compartimentos. 
La tabla 9-3 muestra los cambios finales de volumen 
osmolaridad de los compartimentos, cuando se produce 
cambio en el compartimento extracelular. 
• Tejidos y órganos en la homeostasis 
Si las situaciones descritas antes se perpetuaran en 
tiempo, llegaría un momento que la vida celular se ve • 
seriamente afectada. Aunque la «producción» de agua 
origen celular es considerable a través del metabolismo oxi-
dativo de las biomoléculas, es absolutamente insuficiente. 
Esto implica ineludiblemente la necesidad de suministrar 
el organismo la cantidad de agua de origen no celular. u 
figura 9-3 muestra, a modo de balanza, el-equilibrio hídri 
entre el aporte y la eliminación. 
Efectuando un análisis muy simple, puede deducirse 
importancia del riñón en el mantenimiento cuantitativo _ 
cualitativo de los líquidos corporales. No es casualidad q 
el riñón sea el órgano diana de hormonas que intervien 
en el control de la homeostasis, como la antidiurética y 
aldosterona. Por otra parte, la piel cumple una función de-
~lfi mentos cuando se produ,,c~ , 
Extracelular lntra~lular Extracelular 
Hiperhidratación 
lsosmótica Sin cambios Aumenta Sin cambios Sin cambios 
Hiperosmótica Disminuye Aumenta Aumenta Aumenta 
Hiposmótica Aumenta Aumenta Disminuye Disminuye 
Deshidratación 
lsosmótica Sin cambios Disminuye Sin cambios Sin cambios 
Hiperosmótica Disminuye Disminuye Aumenta Aumenta 
Hiposmótica Aumenta Disminuye Disminuye Disminuye

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