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167 HUESOS DE ACÁ PARA ALLÁ: AVANCES CLÍNICOS EN LA REPARACIÓN ÓSEA Aunque los huesos poseen notables po- deres autorregeneradores, algunas en- fermedades son tan graves para los hue- sos que afectan a su reparación. Algunos ejemplos incluyen un gran aplastamiento (como en los accidentes de tráfico), una mala circulación en los huesos de las per- sonas mayores y determinados defectos de nacimiento. Aquí se indican algunos problemas de curación que los huesos no pueden enfrentar por sí solos. Fijémonos en algunas técnicas que se utilizan en la actualidad para agilizar la reparación ósea. La estimulación eléctrica de los puntos de fractura aumenta drástica- mente la velocidad y finalización del pro- ceso de curación en las fracturas de cura- ción larga o lenta. Durante años, se ha sabido que el tejido óseo se deposita en las zonas de carga eléctrica negativa (sus regiones tensas) y se absorbe en las zo- nas de carga positiva, pero los expertos aún no están seguros del modo en que la electricidad promueve la curación. Una teoría es que los campos negativos evitan que la hormona paratiroidea estimule los osteoclastos de absorción ósea en el punto de la fractura, de modo que per- mite la acumulación de tejido óseo. Otra teoría es que los campos inducen la pro- ducción de sustancias químicas de creci- miento que estimulan a los osteoblastos. El ultrasonido, introducido como la base de una de las técnicas de imagen es- tudiadas en el Capítulo 1, puede acelerar la reparación de fracturas recientes. La exposición diaria a las ondas de ultraso- nido pulsado de baja intensidad reduce el tiempo de curación de un brazo roto y de una fractura de los huesos de la espinilla entre un 35% y un 45%. Aparentemente, el ultrasonido estimula las células cartila- ginosas para que formen callos. Las lesiones óseas más molestas son las fracturas sin consolidar, en que las dos partes de un hueso roto no pueden unirse. Tales fracturas se han tratado tra- dicionalmente con injertos, donde las sec- ciones de hueso se extraían de la cadera y se introducían en el hueco. No obstante, esto requiere varias sesiones dolorosas de injertos, y carecen de eficacia en un tercio de los injertos realizados. Una me- jora potencial es la técnica libre de injer- tos vascularizados de peroné, que uti- liza partes del peroné para sustituir al hueso que falta. Un motivo de que los in- jertos tradicionales fallen con frecuencia es que un suministro de sangre no puede alcanzar su parte interior. Esta nueva téc- nica injerta vasos sanguíneos normales junto con las secciones de hueso, y la posterior remodelación conduce a una buena réplica del hueso previamente da- ñado. Aunque los implantes óseos han de- mostrado su eficacia en adultos, no han sido tan satisfactorios en los niños cuyos huesos están en crecimiento. Este pro- blema se ha resuelto en parte, al menos para los candidatos de sustitución de rodi- lla, con endoprótesis autoextensibles. El manguito telescópico de estos disposi- tivos (véase la Figura) alarga automática- mente de forma continua el miembro que se fuerza al doblar la rodilla. La tensión del tejido circundante evita que la prótesis se alargue demasiado; la tensión aumenta tras cada prolongación y, a continuación, se reduce gradualmente a medida que crecen los tejidos blandos. El factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF) es una proteína que es- timula el crecimiento de los vasos sanguí- neos. Los investigadores han explorado su potencial para crear nuevas arterias en individuos con cardiopatías, y última- mente han empezado a estudiar el VEGF como una forma de formar nuevo tejido óseo. Los experimentos realizados en ra- tones con fracturas óseas han demos- trado que el VEGF estimula la formación Se ha investigado mucho en el desarrollo de sustitutos óseos.” “ Parte telescópica o de extensión Implante autoextensible de la pierna. La prolongación se produce en la parte telescópica o de extensión. CERCAMÁS DE
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