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gestivo, con una longitud media de entre 2,5 y 7 m en una persona viva. Exceptuando la parte inicial del intes- tino delgado (el duodeno), que se encuentra mayorita- riamente en una posición retroperitoneal, el intestino delgado cuelga en bobinas con forma de salchicha en la cavidad abdominal, suspendidas desde la pared abdo- minal posterior mediante el mesenterio con forma de abanico (véase la Figura 14.5). El intestino grueso lo ro- dea y enmarca en la cavidad abdominal. El intestino delgado presenta tres subdivisiones: el duodeno (“longitud de doce dedos de ancho”), el ye- yuno (“vacío”) y el íleon (“intestino enrollado”), que contribuyen al 5%, casi al 40% y casi al 60% de la longi- tud del intestino delgado, respectivamente (véase la Fi- gura 14.1). El íleon se une al intestino grueso en la válvula ile- ocecal, que une los intestinos grueso y delgado (véase la Figura 14.8, pág. 478). La digestión química de los alimentos empieza real- mente en el intestino delgado. El intestino delgado es capaz de procesar sólo una pequeña cantidad de ali- mento cada vez. El esfínter pilórico (literalmente, “por- tero”) controla el movimiento de los alimentos en el in- testino delgado desde el estómago y evita que el intestino delgado se llene demasiado. Aunque el duo- deno con forma de C es la subdivisión más corta del in- testino delgado, tiene las características más interesan- tes. Algunas enzimas son producidas por las células in- testinales. Más importantes son las enzimas que produce el páncreas y que, a continuación, entran en el duodeno a través de los conductos pancreáticos, donde com- pletan la descomposición química de los alimentos en el intestino delgado. La bilis (formada por el hígado) tam- bién entra en el duodeno a través del conducto biliar en la misma zona (Figura 14.6). Los principales conduc- tos pancreáticos y biliares se unen al duodeno para for- mar la ampolla hepatopancreática, como una petaca, li- teralmente, el “alargamiento hepatopancreático”. Desde allí, la bilis y el jugo pancreático se desplazan por las papilas duodenales y entran en el duodeno juntos. Casi toda la absorción de los alimentos se produce en el intestino delgado. El intestino delgado está bien adap- tado a su función. Su pared presenta tres estructuras que aumentan tremendamente la superficie absorbente: mi- crovellosidades, vellosidades y pliegues circulares (Fi- gura 14.7). Las microvellosidades son diminutas pro- yecciones de la membrana plasmática de las células mucosas que proporcionan un aspecto velloso a la su- perficie celular, algunas veces denominada borde ci- liado. Las membranas plasmáticas portan enzimas (en- zimas de bordes ciliados) que completan la digestión de las proteínas y los hidratos de carbono en el intestino delgado. Las vellosidades son proyecciones con forma de dedo de la mucosa que le confieren un aspecto y una 476 Anatomía y Fisiología Humana 14 Yeyuno Conducto cístico Duodeno Estómago Duodeno Ampolla y esfínter hepatopancreáticos Vesícula biliar Conductos hepáticos derecho e izquierdo del hígado Conducto y esfínter biliares Conducto y esfínter pancreáticos principales Páncreas Conducto hepático común Papilas duodenales Conducto pancreático secundario F I G U R A 1 4 . 6 El duodeno del intestino delgado y los órganos relacionados.
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