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sanguíneo, que sale a los espacios de los tejidos (edema) y debilidad muscular. Regulación del consumo y la pérdida de agua Si el cuerpo está adecuadamente hidratado, no pode- mos perder más agua de la que tomamos. La mayor parte del agua de que disponemos es el resultado de los alimentos y los líquidos que tomamos en nuestra dieta. Sin embargo una pequeña cantidad (alrededor del 10%) se produce a través del metabolismo celular, como se explica en el Capítulo 14 e indica la Figura 15.10. El mecanismo de la sed es la fuerza motriz para la obtención de agua. Un aumento del contenido de solutos en el plasma de sólo un 2% o un 3 % excita 532 Anatomía y Fisiología Humana 15 F I G U R A 1 5 . 9 La mezcla continua de los fluidos corporales. Los nutrientes y desechos se intercambian en el fluido intracelular y el plasma a través del fluido intersticial. El plasma sanguíneo transporta los nutrientes y los desechos entre las células y el entorno externo del organismo. Cuando la sangre pasa por los pulmones, se elimina el CO2 y se añade O2 Tracto gastrointestinal El CO2 y los deshechos metabólicos se extraen de las células Pulmones CO2 CO2 O2 O2 Fluido Intracelular Fluido Intersticial Nutrientes Los nutrientes y el O2 se transportan a las células Los riñones limpian el filtrado del plasma de deshechos nitrogenados, exceso de iones, etc. Plasma sanguíneo el centro de la sed del hipotálamo. También se pro- duce la sensación de boca seca, ya que las glándulas salivares obtienen el agua necesaria de la sangre. Cuando la presencia de fluidos en el torrente sanguí- neo es menor, se produce menos saliva y se activa la sed. La misma respuesta se produce cuando dismi- nuye el volumen de sangre (o la presión); sin em- bargo, este es el estímulo menos potente. Hay varias rutas para que el agua abandone el or- ganismo. Una parte se escapa por los pulmones en forma de vapor, y otra parte lo hace en las deposicio- nes. El trabajo de los riñones es el mismo que el de un malabarista. Por un lado, si se pierden grandes cantida- des de agua, se fabrica menos orina para conservar el agua del organismo. Por el otro lado, cuando el con- sumo de agua es excesivo, los riñones excretan grandes cantidades de orina, y la sensación de tener la vejiga de- masiado llena se agudiza. Asimismo, las concentraciones apropiadas de electrolitos siempre deben estar presentes tanto en el fluido intracelular como en el extracelular. La mayo- ría de los electrolios penetran en el organismo a tra- vés de los alimentos y las aguas pesadas (ricas en mi- nerales). A pesar de que cantidades muy pequeñas se pierdan en las deposiciones, el principal factor para la regulación de la composición de electrolitos de los fluidos corporales es el riñón. A continuación, se ex- plica más detalladamente cómo los riñones llevan a cabo este equilibrio. La reabsorción de agua y electrolitos por los riño- nes está regulada principalmente por hormonas. Cuando el volumen de la sangre desciende por cual- quier razón (por ejemplo, como resultado de una he- morragia o una pérdida excesiva de agua por el sudor o la diarrea) la presión arterial desciende, lo que a su vez disminuye la cantidad de filtrado de los riñones. Además, las células altamente sensibles del hipotálamo llamadas osmorreceptores reaccionan para modificar la composición sanguínea (es decir, menos agua y más solutos) volviéndose más activas. El resultado es que los impulsos nerviosos se envian a la pituitaria poste- rior (Figura 15.11), la cual libera entonces la hormona antidiurética (ADH). (El término antidiurético pro- viene de diuresis, que significa “flujo de la orina desde el riñón”, y anti que significa “lo contrario”). Como uno puede suponer, esta hormona evita la pérdida ex- cesiva de agua en la orina. La ADH viaja en la sangre hasta su destino principal, los conductos colectores de los riñones, donde provoca que las células reabsorban más agua. Cuánta más agua se devuelva al torrente sanguíneo, el volumen de sangre y la presión sanguí- nea aumentará a los niveles normales, y sólo una pe- queña cantidad de orina muy concentrada se formará. La ADH se libera de forma más o menos continua a menos que la concentración de soluto de la sangre dis-
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