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NeuRociRugíA / Basso616 V as cu la r incremento de la presión intracraneana resta- blece el gradiente a través de las vellosidades, compensando el incremento de presión a nivel del seno longitudinal superior. En cinco casos de una serie de 13 con hipertensión intracranea- na, se pudieron demostrar las consecuencias en el gradiente de presión existente entre la PIC y la presión dentro del seno arterializado, ya sea mejorando con la embolización arterial o empeo- rando con la punción lumbar. De todos ellos, dos casos con hernias amigdalinas mejoraron luego de la embolización arterial y tres casos presen- taron un deterioro clínico importante luego del procedimiento. 14 Los tres factores principales que pueden modi- ficar el drenaje cerebral provocando hipertensión son: la arterialización del seno por la fístula, las lesiones del seno por una trombosis inicial y las lesiones al seno secundarias por el flujo arterial dentro del mismo. 12, 14, 16, 65 • Demencia: Se han reportado algunos casos de FDAVs que presentan solo demencia progresiva o parkinsonismo como síntoma inicial o prin- cipal. 47, 71 En una de las series (de 40 FDAVs), 5 pacientes se presentaron con encefalopatía o demencia (12,5%), que desapareció luego de la embolización. Se han descrito imágenes hiperin- tensas de sustancia blanca en la IRM de pacientes con FDAV con demencia. 71, 110 Otro reporte de FDAV de seno longitudinal superior mostró la misma mejoría posembolización con mejoramien- to del flujo objetivado por SPECT. 43 Waragabi y col. demostraron un cuadro de demencia severa correlacionado con reducción del flujo sanguíneo en sustancia blanca de áreas parietooccipitales. 107 Por todo esto debe tenerse en cuenta que un cuadro de encefalopatía hipertensiva secundaria a una FDAV es una causa reversible de deterioro cognitivo progresivo. • Convulsiones, infarto venoso, hemorragias: Esta clínica neurológica agresiva sólo ocurre en aquellos casos de FDAVs con drenaje venoso cortical retrógrado (tipo IIb a V). La persisten- cia de drenaje venoso cortical, según Van Dijk y col., determina una tasa de mortalidad anual de 10,4%. El riesgo anual de déficits neurológicos secundarios a hemorragia o déficits sin sangra- dos de los pacientes en seguimiento fue de 8,1 y 6,9% por año, respectivamente, con una tasa de riesgo del 15% anual. 104 Un reporte informa un 35% de tasa de resangrado en las dos primeras semanas posteriores al sangrado inicial 28; otro reporte describió una tasa anual de morbilidad y mortalidad del 20%. Como conclusión, las FDAVs con reflujo venoso cortical presentan una alta morbimortalidad, ya sea por hemorragias o eventos no hemorrágicos, en la presentación o en el curso de su evolución. Además, el riesgo de resangrado es mayor en aquellos pacientes que se presentan con sangrados, por lo que se sugiere el tratamiento urgente y completo de estos casos de FDAVs. • Mielopatía: Algunas FDAVs intracraneanas pue- den presentarse asociadas a fístulas espinales con los mismos síntomas y patrones de imagen, por lo que debe tenerse en cuenta en pacientes con mielopatía progresiva sin fístula espinal visible por angiografía. 15, 51 Aunque los síntomas son en general progresivos, puede también observarse deterioro neurológico brusco. La fisiopatología de los síntomas es secundaria a hipertensión ve- nosa. Algunos pacientes con malformaciones con drenaje venoso perimedular descendente hacia el segmento torácico o lumbar pueden presentarse con mielopatía progresiva, que muestra en la IRM la presencia de edema e hiperintensidad del cono medular, con refuerzo tras la adminis- tración de contraste. 15 Otros pacientes que se presentan con síntomas en miembros superiores o trastornos disautonómicos pueden presentar en la IRM señal hiperintensa en la médula cervical o en el bulbo raquídeo. 86 Diagnóstico Cualquiera sea la clínica de presentación (con una multiplicidad de síntomas descritos) se deberá realizar una angiografía cerebral para poder comprender y analizar el tipo de drenaje venoso. En aquellos casos con tinittus pulsátil, el diagnóstico se podrá realizar a través de los síntomas clínicos y confirmar por an- gioRNM o angiografía. El ecoDoppler muestra habi- tualmente un aumento en el flujo dentro de la arteria carótida externa. Por otro lado, en caso de hematomas intracerebrales, las imágenes de RM pueden ser nor- males. No obstante, en caso de signos de hipertensión intracraneana benigna, se debe descartar la presencia de FDAV antes de realizar una punción lumbar. Luego será necesario realizar una angioRM arterial y venosa. De la misma manera, en aquellos casos de demencia progresiva, con señal hiperintensa patológica a nivel de la sustancia blanca, se deberá realizar también una angioRM. El diagnóstico de FDAV sin drenaje venoso cortical puede resultar difícil de realizar, siendo en la actualidad la angioRM dinámica la mejor secuencia para ver el shunt. 50, 54, 64 En aquellos casos de mielopa- tía con señales hiperintensas a nivel del cono medular o a nivel de la médula espinal cervical superior, la angioRM puede ser normal y es necesario realizar una angiografía normal. En aquellos casos que se presentan con síntomas neurológicos agresivos, secundarios a una FDAV con drenaje venoso cortical, las venas de
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