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Fístulas durales arteriovenosas intracraneanas 621 media o de la maxilar interna. Siempre drenan por las venas olfatoria o frontal cortical. Son todas fístulas del tipo III o IV. Presentan una incidencia de ectasia venosa mayor a otras localizaciones. La clínica de presentación más frecuente es el hematoma frontal (o hemorragia subaracnoidea). El objetivo del tratamiento es la curación que se obtiene habitualmente con el clipado quirúrgico de la vena de drenaje. 72 Se trata de una cirugía con baja morbilidad. A veces, la gran dilatación de la vena oftálmica permite el cateterismo distal de la arteria etmoidal con buen control del flujo y embolización con acrylato en forma segura. 26 En la actualidad, la primera indicación es la embolización con polímero a través de la arteria oftálmica, evitando muchas veces la cirugía. 17 (Figura 58.1) Este procedi- miento conlleva el riesgo de reflujo y oclusión de la arteria central de la retina con pérdida de la visión. FDAVs de la tienda del cerebelo Son todas del tipo III al V. Casi siempre se presentan con hemorragias, déficit neurológico, convulsiones o mielopatía. El objetivo del tratamiento es la curación completa. La indicación del tratamiento dependerá de la angioarquitectura de FDAV. Si se logra alcanzar el compartimento venoso se puede lograr una cura- ción con polímero por vía endovascular. La aferencia principal es el tronco meningohipofisario o el tronco inferolateral. La embolización a través de estos pedí- culos debe realizarse en forma cuidadosa en óptimas condiciones. En caso de fallar la embolización se indica cirugía para clipado de las venas de drenaje. En casos muy complejos se indica radiocirugía. FDAVs del seno cavernoso La compresión ocular o de la carótida cervical logra un 34% de curación completa de la enfermedad. 38 La embolización con partículas también es un tratamiento completo muy eficaz. No obstante, los tratamientos son altamente eficientes cuando la alimentación de la fístula proviene sólo de ramas meníngeas de la carótida externa. Pueden observarse recanalizaciones tardías. La embolización arterial con cianoacrilato puede rea- lizarse solamente en casos de fístulas simples con un pedículo o pocos pedículos dilatados. La inyección puede realizarse solo si se puede lograr un cateteris- mo distal con llegada del material de embolización al pie venoso. En esta topografía existe mayor riesgo de apertura de anastomosis con reflujo a la arteria carótida interna como también compromiso de pares craneanos. En la actualidad se prefiere el abordaje venoso debido a que es más seguro. (Figura 58.5) Modificaciones del drenaje venoso en forma espontánea o posterapéutica Existen pocas series que evalúen la estabilidad del tipo de drenaje venoso en pacientes no tratados. Al- gunos autores relacionaron la evolución clínica con respecto a cambios en el patrón de drenaje. 21, 46 Series recientes mostraron que no existe evolución natural de un patrón de drenaje a otro. 16 No es posible sacar conclusiones de aquel trabajo, debido a que los estu- dios diagnósticos de los pacientes fueron realizados en períodos irregulares entre 7 y 20 años. Por otro lado, se han descrito tres mecanismos diferentes de empeoramiento del patrón venoso: P Estenosis o trombosis de la vena: En algunos pacientes la trombosis puede empeorar el pro- nóstico. Por un lado, la enfermedad trombótica subyacente puede explicar la trombosis progre- siva de las fístulas. Por otro, la misma fístula presentaría un rol en la estenosis u oclusión del seno. Piton y col. 84 propusieron que los diferentes tipos de drenaje venoso corresponden a diversos estadios de la enfermedad. Sospe- chan que la distensión de los vasos generaría la obstrucción de la luz de la vena, generando la oclusión completa con el consiguiente drenaje a través del seno contralateral. Otros autores postularon que la estenosis del seno sería se- cundaria al engrosamiento de su íntima junto al desarrollo de una red vascular anormal dentro Figura 58.4 a: Fístula dural de la tienda con aferencias desde articulación meníngea media y tronco meningohipofisario. b: Inyección selectiva en carótida externa que evidencia aferencias desde los ramos meníngeos. c: Inyección en carótida común posembolización con persistencia de aferencia desde el tronco meningo-hipofisario. a b c
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