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NeuRociRugíA / Basso644 In fe cc io n es se caracteriza por un comienzo insidioso, con cambios en la personalidad o modificaciones en el carácter, déficit en la memoria, o compromiso cognitivo que puede ser leve a moderado. Luego aparecen los signos neurológicos focales como hemiparesia, hemianopsia, afasia o compromiso cerebeloso, como manifestación de lesiones multifocales. 33 La TC muestra, por lo general, múltiples lesiones hipodensas que no refuerzan con el medio de contraste ni presentan efecto de masa, habitualmente limitadas a la sustancia blanca. Las lesiones iniciales suelen ser unilaterales y asimétricas, pero después se transforman en bilaterales y simétricas. La RM demuestra por lo común lesiones espontáneamente hiperintensas en los pulsos T2 y flair. Sin embargo, un 5 a 10% de las lesiones de LEMP confirmadas por anatomía patoló- gica refuerzan el contraste en la periferia, tanto en la TC como en la RM. Las lesiones de la LEMP tienen predilección por los lóbulos parietooccipitales, pero pueden tener otras localizaciones. 30, 31, 34, 35 (Figuras 61.6 y 61.7) El único método de diagnóstico específico es la biopsia cerebral estereotáctica, en la que la histopa- tología combinada con la microscopía electrónica permite comprobar la presencia de partículas virales en el interior de los oligodendrocitos, de antígenos virales por inmunohistoquímica o del genoma viral por técnicas de hibridación in situ. (Figura 61.8) Mi- croscópicamente la tríada diagnóstica de la LEMP está integrada por la existencia de múltiples focos de des- mielinización, hipercromáticos, conteniendo oligo- dendrocitos con grandes núcleos y grandes astrocitos bizarros con núcleos hipercromáticos y lobulados. 36, 37, 38 La microscopía electrónica revela la existencia del virus JC en células de la oligodendroglía; es más raro que los viriones se observen en el interior de astrocitos reactivos y en los macrófagos. Por técnicas de hibridación in situ pueden detectarse antígenos del virus JC en células infectadas. 36, 37, 38 La detección del DNA del virus JC en el LCR muestra una sensi- bilidad diagnóstica que varía del 40 al 80% con una especificidad mayor del 90%. 38, 39 A pesar de que la TARGA ha prolongado la super- vivencia de muchos pacientes con LEMP asociada con el SIDA, no todos los enfermos reciben un beneficio significativo con esta terapia. Muchos pacientes man- tienen un pobre pronóstico a pesar de una TARGA agresiva, y se han descrito casos de LEMP con poste- rioridad al inicio de la TARGA como manifestación de reconstitución inmune. Criptococosis En el contexto de la infección por HIV, la meningitis por Cryptococcus neoformans es la micosis que con mayor frecuencia compromete la vida del paciente. Esta enfermedad marcadora de SIDA indica por sí misma un grave deterioro del sistema inmune. 40, 41 Se calcula que del 3 al 5% de los pacientes con SIDA padecen criptococosis en Europa; esta proporción se eleva del 6 al 10% en EEUU y Brasil y es de alrededor del 20% en África Central. En Argentina, la frecuen- cia de la criptococosis en los enfermos HIV positivos rondaría el 15%. El cuadro clínico que genera se diferencia del que padecen aquellos pacientes no infectados por HIV. En los inmunodeprimidos por este retrovirus predominan las formas diseminadas de la enfermedad, de evolución aguda y más grave, tal vez por la acción sinérgica de ambos agentes sobre los efectores inmunológicos del huésped. 40 En el momento del diagnóstico de esta micosis se comprueban bajos recuentos de linfocitos T CD4 + (< 200 cél/mL) e inmunodeficiencia grave. 40, 41, 42, 43 Los síntomas predominantes del compromiso neu- rológico por Cryptococcus neoformans son la fiebre y la cefalea, presentes en todos los pacientes; además, también pueden constatarse vómitos, alteraciones del carácter, obnubilación, convulsiones, pérdida fugaz de la conciencia, rigidez de nuca y edema de papila. El síndrome meníngeo completo es de rara observación, por lo que la sola existencia de cefalea y fiebre durante más de una semana en un individuo serorreactivo para HIV, establece la necesidad de rea- lizar una punción lumbar. La meningoencefalitis por C. neoformans de los pacientes HIV positivos difiere en varios aspectos de la observada en los enfermos seronegativos. En estos últimos, la carga fúngica es menor, la respuesta inflamatoria es más acentuada, la evolución es más crónica y suelen observarse con mayor frecuencia masas ocupantes (criptococomas). En los enfermos HIV positivos, las masas ocupantes de esta etiología son raras y la elevada carga fúngica, con alto contenido de polisacárido capsular, determina una elevada presión oncótica en el espacio subarac- noideo, que es responsable de los graves cuadros de hipertensión endocraneana. 48 El examen de fondo Figura 61.5: Nocardiosis: RMN cerebral corte axial T1 con gadolinio: múltiples lesiones con refuerzo anular y centro hipointenso
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