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Capítulo 63: Parasitosis AbdeLShAm eL khAmLichi, YASSeR ARkhA Introducción El sistema nervioso central es un blanco inusual para las parasitosis: se trata de enfermedades relativamen- te raras, aunque son graves y su diagnóstico puede resultar muy dificultoso. De acuerdo a su forma de comprometer al SNC, las parasitosis se clasifican en tres grupos: • Afectación primaria: Cisticercosis (Taenia so- lium), Angiostrongilosis (A. cantonensis), Ame- biasis (Entamoeba histolítica), Toxoplasmosis (Toxoplasma gondii), Trypanosomiasis africana • Afectación frecuente: Sparganosis (Spirometra sp), Ganthostomiasis (Gspinigerum) • Afectación infrecuente: Malaria (Plasmodium falciparum) Schistosomiasis (S. japonicum, mansoni), Hidatidosis (Echinococcus granulo- sus), Trichinellosis (T. spiralis), Toxocarosis (T. canis), Filariasis (Loa-loa, Onchocerca volvulus), Paragonimosis (P. westermani) Por otro lado, se pueden establecer claramente zonas geográficas donde los diferentes parásitos van a afectar a la población humana. Existen parasitosis mundiales (Hidatidosis, Cisticercosis, Toxoplasmosis, Amebiasis, Triquinelosis, Toxocarosis) y regionales (África: Trypanosomiasis africana, Filariasis Loa-loa, Oncho-cerca volv.; Asia: Schistosomiasis (S. japoni- cum), Paragonimosis, Angiostrongylosis, Gnathos- tomiasis, Sparganosis), Sudamérica (Cisticercosis). En este capítulo se describen brevemente algunas de las parasitosis más frecuentes en nuestra práctica neuroquirúrgica, haciendo hincapié en la hidatidosis cerebral. Aspectos clínicos de las parasitosis cerebrales15, 38 Encefalopatía parasítica La encefalopatía aguda ocurre en el contexto de fiebre elevada asociada con alteraciones de la conciencia que van desde el estupor al coma profundo, convulsiones, alteraciones de los pares craneanos, déficits focales y movimientos anormales. Meningoencefalitis subaguda Se trata de un síndrome clínicamente más moderado que el anterior, que combina alteraciones leves del estado de conciencia (estupor, confusión temporoespa- cial) con cefaleas y, eventualmente, algún déficit focal. Es necesario individualizar eosinofilia en el LCR para orientar el diagnóstico hacia una neuroparasitosis, en los casos en que esta no sea sospechada. Hipertensión endocraneana y déficit neurológico Debido a edema cerebral, hidrocefalia, masa intrace- rebral o una combinación de ellas. Hidatosis cerebral Se trata de una parasitosis muy difundida en las zonas de pastoreo, en especial las ovinas. Se debe a la larva de la Taenia del perro. El Echinococcus granulosus es aún endémico en muchas áreas de Sudamérica y los países mediterráneos. El SNC rara vez se ve afectado, siendo la incidencia de hidatidosis cerebral de entre 1 a 3% de los casos. 1, 4 En el parénquima, los quistes suelen medir unos 5 a 6 cm de diámetro21, 37, con un extremo que asoma en la superficie de los hemisferios cerebrales. La mayoría de los quistes son supratento- riales, siendo el lóbulo más afectado el parietal y luego el frontal, ya que son los que más irrigación reciben desde la arteria cerebral media. El hemisferio izquierdo es el sitio más frecuente de localización de quistes en comparación con el derecho, ya que la arteria carótida izquierda nace directamente del cayado aórtico. 12, 40 Figura 63.1: TAC de cerebro que muestra dos cisticercos intraparenquimatosos. El de la izquierda se encuentra en estadio vesicular, es decir, como una lesión quística con un nódulo en su interior hiperdenso que representa al scólex. La lesión de la derecha está calcificada –estadio 4– (Imagen cortesía de Jimoh O. Abdullahi, Division of Neurosurgery, ABU Teaching Hospital, Shika Zaria, Nigeria).
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