Logo Studenta

Neurocirugía, aspectos clínicos y quirúrgicos - Basso-669

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

NeuRociRugíA / Basso668
In
fe
cc
io
n
es
Parasitología
Existen dos tipos de infestación por Echinococcus; 
el E. multilocularis es más raro pero más invasivo, 
simulando un tumor maligno; el E. granulosis es res-
ponsable de los quistes uniloculares en el hombre, 
mientras que E. multilocularis es el agente causal de 
la forma multilocular o alveolar.
El ciclo de vida de ambas especies es muy similar, 
pero la distribución geográfica, los tipos de huésped y 
su morfología son significativamente diferentes:
•	 E. granulosis: dos huéspedes se encuentran in-
volucrados en su ciclo, uno es definitivo, gene-
ralmente el perro, y otro transitorio, que suele 
ser el ganado ovino o el hombre si es infestado 
por accidente. La exposición humana se produ-
ce al ingerir los huevos que se encuentran en 
vegetales o agua contaminados, o al llevarse la 
mano a la boca luego de que esta tuvo contacto 
con animales afectados. 1, 2, 21, 39 Una vez en el 
tracto digestivo, enzimas proteolíticas digieren 
la cápsula del huevo, liberando los embriones 
que se adhieren a la mucosa yeyunal. Luego de 
atravesar la pared intestinal y llegar al sistema 
venoso portahepático, el hígado actúa como la 
primera barrera de defensa, siendo por ende el 
órgano afectado con mayor frecuencia (75% de 
los casos), siguiendo el pulmón (15%) y otras 
localizaciones (10%, dentro de las que se en-
cuentra el SNC). 4, 46
•	 E. multilocularis: Los zorros son los huéspedes 
definitivos, y 8 familias de roedores –incluyendo 
ratones, ratas y hamsters–, los intermediarios. 
4, 30, 39 La ruta de diseminación es similar a la 
anterior y la contaminación humana accidental 
se debe a la infestación de roedores que sufren 
las poblaciones humanas alrededor del mundo. 
El parásito larvario crece externamente con len-
titud, como catáfila de cebolla, reemplazando al 
tejido hepático en una forma similar a las lesiones 
malignas oncológicas. 4, 30
Patología
El quiste hidatídico posee tres capas: la externa (pe-
ricisto) es la respuesta inmune del huésped, y se en-
cuentra compuesta por células del mismo huésped 
modificadas, que forman una densa trama fibrosa pro-
tectora. La capa media es una membrana quitinosa 
(ectoquiste), que parece clara de huevo hervida, mide 
alrededor de 2 mm de grosor, es friable y acelular. Por 
último, la capa interna, germinal (endoquiste) es el 
sitio donde se producen los escólex (la etapa larvaria 
del parásito). Las láminas interna y media son las 
paredes verdaderas del quiste. 12, 21, 39
El líquido del quiste es macroscópicamente indis-
tinguible del LCR, posee un pH neutro y contiene ClNa, 
proteínas, glucosa, iones, lípidos y polisacáridos. 1, 
12, 29, 39 Es sumamente antigénico. Si su contenido es 
liberado en el torrente sanguíneo del huésped, puede 
provocar eosinofilia o anafilaxias con shock. Cuando 
las vesículas se rompen dentro del quiste, los escólex 
se juntan entre sí y forman un sedimento blanqueci-
no, llamado arenilla hidatídica, que se deposita en la 
parte más declive.
Los quistes que contienen arenilla son fértiles, no 
así los que no la contienen. 15 Un quiste grande puede 
contener 3 a 6 ml de arenilla, y cada ml representa 
cerca de 400 000 scólex. 12, 39 No es sorprendente en-
tonces que la mínima manipulación del quiste, como 
aspirar el contenido con una aguja sumamente fina, 
genere recurrencias de la lesión. A un quiste le lleva 
de 6 a 9 meses ser fértil. Este dato debe ser tenido en 
cuenta, ya que los pacientes que sufren la ruptura 
intraoperatoria del quiste deben ser reoperados en 
ese período para evitar recurrencias de una segunda 
cirugía en caso de nueva ruptura durante la misma. 
21 En el cerebro, los quistes suelen ser únicos, pero 
pueden existir múltiples como colonización primaria 
inicial o secundarios a la ruptura de un único quiste 
madre. La tasa de crecimiento aproximada de un quiste 
hidatídico maduro es de alrededor de 4,5 cm al año. 16
Epidemiología
La equinococosis posee una distribución mundial y un 
impacto socioeconómico considerable en las áreas en-
démicas. 12, 17, 39 Un estudio estimó que la expectativa 
de vida en los animales infectados por E. Granulosus 
se ve reducida en cerca del 10%. En Marruecos, por 
citar un ejemplo, la prevalencia es elevada tanto en 
humanos como en animales domésticos, sobre todo 
en las áreas agropastorales. 48 En perros, la afectación 
es de hasta 33% en algunas áreas, y en humanos entre 
3,6 y 15,8 cada 100 000 habitantes.
Hemos revisado nuestra casuística de lesiones hi-
datídicas quirúrgicas, intervenidas entre 1990 y 2006. 
Se trata de 100 casos, 89 con afectación cerebral y 11 
orbitaria. De acuerdo con los reportes de la literatura1, 
2, 3, 11, 12, 21, nuestros pacientes fueron predominan-
temente jóvenes, y en especial, en lo que respecta a 
las lesiones orbitarias, niños.
Aspectos clínicos
La edad media fue de 13 años en nuestra serie (con 
un rango 2 a 70), con 81% menores de 20 años y 42% 
menores de 10. Se notó un ligero predominio mascu-
lino (55%) y de pacientes que habitaban en regiones 
rurales (63%). Los signos clínicos fueron aumento de 
la presión intracraneana en 72%, déficits motores en 
40% (3 casos de afasia y 37 de hemiparesia/plegia), 
34% de alteraciones visuales (4 de ellos con cegue-
ra), síndrome cerebeloso en 4, parálisis facial en 5 y 
alteraciones cognitivas en 1. El examen del fondo de 
ojos dio papiledema en 60%, y atrofia en los 4 casos

Continuar navegando