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U3_Gonzalez F_Memoria inman conc

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1 
 
La memoria inmanente consciente, o de la omnipresencia de la memoria 
en la conciencia 
(Primera versión: Marzo de 2014) 
Federico González 
 
“Quizás el planeta ha sido creado hace pocos 
minutos, provisto de una humanidad que 
«recuerda» un pasado ilusorio”. 
Bertrand Russell 
 
"No me abandona, siempre está a mi lado, la 
sombra de haber sido un desdichado" 
Jorge Luis Borges, poema "El 
remordimiento" 
 
"Estoy mirando atrás y puedo ver mi vida 
entera y sé que estoy en paz, pues la viví a mi 
manera" 
Paul Anka, fragmento de la canción "My 
Way" 
 
"No hay estado de alma, por simple que 
sea, que no cambie en cada instante, ya que 
no hay conciencia sin memoria, ni 
continuación de un estado sin la adición, al 
sentimiento presente, del recuerdo de los 
momentos pasados" 
Henry Bergson, “Materia y Conciencia” 
 
1. Introducción 
 Las citas que anteceden ilustran de modo simple el significado básico del concepto de 
memoria inmanente consciente, objeto de este trabajo. 
 Bertrand Russel nos invita a imaginar que el mundo puede haber sido creado hace escasos 
minutos, pero incluyendo en su arquitectura la existencia de mentes que recuerdan un pasado 
ficcional nunca acaecido. La especulación de Russel resulta análoga a lo que sucede en algunos 
sueños donde, además de la imaginación onírica experimentada en tiempo real, aparecen recuerdos 
de hechos no ocurridos en su decurso pero que generan la ilusión contraria1. 
 En "El remordimiento", un poema tan bello como desolador, Jorge Luis Borges confiesa 
que la sombra de su desdicha lo acompaña siempre. Lo que otorga dramatismo a semejante 
confesión es que no refiere a un episodio de infelicidad en particular que se hace presente una y otra 
 
1
 En el apartado 11 (MICs oníricas) se desarrollará ese tema con mayor detalle. 
2 
 
vez de tanto en tanto, sino a algo más vasto: el haber sido un ser desdichado. Lo cual supone la 
omnipresente memoria de una vida signada por ese sentimiento. 
 En cambio, el fragmento de la famosa canción "My Way" ("A mi manera") representa la 
contrapartida feliz de la desventura borgiana. Alguien que ya ha realizado su vida reflexiona sobre 
ésta y se siente en paz por haberla vivido "a su manera". A diferencia de la omnipresencia del 
sentimiento borgiano, en la letra de "A mi manera" queda indeterminado si el sentimiento de paz 
declarado surge luego de rememorar los principales hitos de la historia personal del narrador o si, 
simplemente, se trata de un sentimiento permanente análogo al de la desdicha confesada por Borges 
(aunque parece más lo primero que lo último). Sin embargo, más allá de la canción, puede 
conjeturarse que quien ha tenido una vida plena de realizaciones probablemente experimente su 
transcurrir sobre el background de un sentimiento de autorrealización personal. 
 Por último, la cita de Bergson representa, en sí misma, la tesis que aquí se quiere demostrar. 
El filósofo francés advierte un hecho evidente de nuestra vida mental: la permanente continuidad 
del pasado sobre el presente. En su célebre ensayo "Materia y conciencia" (fuente de la cual se 
extrajo la cita) ese autor sostenía la imposibilidad de pensar en una conciencia despojada de 
memoria. Más específicamente, sostenía que tal conciencia sin memoria resultaría paradójicamente 
inconsciente. Ciertamente, en ausencia de los vestigios de la memoria actualizados en el aquí hora 
no sabríamos quiénes somos y, por ende, dejaríamos de ser el tipo de sujetos que somos para ser un 
puro presente desprovisto de historia. 
 
2. Carácter y plan del trabajo 
 La tesis de la memoria inmanente consciente (en adelante MIC) es un trabajo de carácter 
teórico fundamentalmente basado en evidencias fenomenológicas
2
 que justifican el carácter lógico 
de su postulación, en tanto estructura de la memoria subsidiaria de una serie de procesos y 
mecanismos. En tal sentido la tesis debe ser considerada como una construcción hipotética 
fundamentada teóricamente, aunque a la espera de la correspondiente corroboración empírica que le 
confiera mayor validez. 
 El trabajo comienza con una breve reseña histórica del concepto de MIC para luego abordar 
su definición teórica y sus manifestaciones. Luego se presenta una serie de referencias lógicas y 
fenomenológicas que justifican postular existencia. A continuación se consigna una breve referencia 
al fundamento neuropsicológico de la MIC, tal como se desprende de un análisis propuesto por el 
neurocientífico Antonio Damasio. Posteriormente se procede a distinguir el concepto de MIC de 
otros con los que podría confundirse. A continuación se analiza la noción de MIC en el marco de 
los denominados modelos estructurales de la memoria, a efectos de justificar su evidencia por 
contraposición a algunas indeterminaciones de los referidos modelos. En base a lo analizado hasta 
 
2
 La fenomenología constituye tanto un enfoque como un método filosófico que, básicamente, apunta a 
considerar a la experiencia tal como surge de modo inmediato (es decir, despojada de cualquier análisis 
teórico) como el punto de partida de cualquier indagación de conocimiento. La fenomenología fue fundada 
por el filósofo alemán Edmund Husserl en 1900. Usualmente, las expresiones "fenomenológico" y/o 
"fenomenológica" refieren a "los hechos tal como aparecen en nuestra experiencia inmediata" 
3 
 
allí, se procede entonces a sintetizar las propiedades asociadas a la estructura y mecanismos de la 
MIC. Se analiza luego la noción de MIC aplicándola a la comprensión de algunos aspectos de los 
sueños, el tiempo subjetivo y la identidad personal. En anexos finales, se analiza un film 
cinematográfico a modo de experimento imaginario ficcional sobre la MIC; se rastrean algunos 
antecedentes de carácter filosóficos y, por último, se esbozan algunas relaciones entre MIC, 
temporalidad y existencia. 
 
3. Breve reseña histórica del concepto de memoria inmanente consciente 
 El concepto de memoria inmanente consciente fue originariamente presentado en 1986 por 
el autor de este trabajo, en clases teóricas de la Cátedra de Psicología General. Originariamente se 
lo denominó memoria implícita consciente. 
 Su primera versión formal fue la ponencia "El concepto de memoria implícita consciente”, 
presentada por Azzollini y González (1993) en el Congreso Interamericano de Psicología, realizado 
Santiago de Chile 
 En 2006, el concepto fue aplicado a la teorización del tiempo psicológico en la tesis de 
Doctorado "La noción, estimación y perspectiva del tiempo" de Susana Azzollini, dirigida por el 
autor de este trabajo. 
 En 2011, parte de los hallazgos de dicha tesis fueron plasmados en el libro “Ensayos sobre 
el tiempo psicológico. La omnipresencia de la memoria en la conciencia”, escrito por los autores 
antes citados. 
 Para evitar confusiones semánticas que pudieran suscitarse en relación al concepto de 
memoria implícita (a secas)
3
, a partir del presente trabajo se ha cambiado la denominación original 
de memoria implícita consciente por memoria inmanente consciente4. 
 
 
 
 
3
 La memoria implícita es un tipo de memoria inconsciente caracterizada por el hecho de que el sujeto puede 
llevar a cabo una determinada tarea cognitiva influido por información previa, aunque sin ser consciente de tal 
incidencia y, por ende, sin experimentar el suceso como un acto de memoria. 
 
4
 Aunque la expresión “memoria implícita consciente” resultaba más precisa y a la vez más simple para 
referir al significado del fenómeno bajo estudio, generaba cierta confusión al contrastársela inevitablemente 
con la noción de “memoria implícita” desarrollada en el marco de la psicología cognitiva de la memoria. En 
su reemplazo se eligió “memoria inmanenteconsciente” por esta razón: en su significado filosófico estándar, 
“inmanente “refiere a aquello que aparece unido de un modo inseparable a su esencia. En tal sentido, lo que se 
quiere destacar es el hecho de que, según la tesis de la MIC, la memoria resulta consubstancial a la 
experiencia consciente tal como ésta aparece vivida. Así, la expresión "no existe conciencia sin memoria", 
podría expresarse como "la memoria resulta inmanente a la conciencia" 
 
4 
 
4. Definición comprensiva 
 La memoria inmanente consciente o MIC es una proyección de la memoria de largo plazo 
episódica sobre la conciencia, realizada momento a momento. 
 A modo de tesis relativa a la arquitectura y al funcionamiento mental, la tesis de la MIC 
sostiene que un fragmento compactado de información proveniente del sistema episódico
5
 de 
memoria de largo plazo (MLP) se encuentra proyectado sobre la conciencia, a modo de una macro 
huella mnémica. 
 La MIC es experimentada conscientemente como un background que confiere significado a 
la experiencia actual. En tal sentido, la conciencia resulta una síntesis que amalgama en forma 
simultánea a la memoria con la experiencia presente. En consecuencia, desde la perspectiva de la 
MIC, la conciencia constituye la condensación integradora de un subconjunto de la memoria de 
largo plazo episódica unido a la conciencia perceptual e ideativa presente (Fig. 1). 
 En síntesis, la MIC es una subestructura de la mente que comprende un conjunto de 
experiencias pasadas que se presenta reflejado o "incrustado" sobre la conciencia. 
 
 
 
 
 
Fig. 1: Memoria implícita consciente: un subconjunto de la memoria de largo plazo episódica 
aparece proyectado en la conciencia (extraído de Azzollini y González, 1993) 
 
5. Definición extensiva: 
 El amplio universo de la MIC incluye desde especificaciones espaciales hasta la experiencia 
vívida de identidad. En asistemática enumeración pueden incluirse los siguientes fenómenos: 
1. La traza de acciones inmediatas anteriores: esto refiere a lo que los fenomenólogos 
denominan "universo de retenciones". Específicamente, solemos conservar de alguna 
manera, a modo de "eco conductual", los recuerdos del recorrido y de las situaciones 
experimentadas antes de arribar al lugar donde ahora nos encontramos. 
 
 
5
 Aunque la tesis original de la MIC refiere a la proyección de fragmentos de la memoria episódica sobre la 
conciencia, también podría generalizarse hasta abarcar también a la memoria semántica. Tal posibilidad 
ameritaría un corpus argumental mucho más complejo que el actual. 
MLP 
MI
C 
Conciencia 
Memoria 
Episódica 
5 
 
Ejemplo: 
“Estoy en mi oficina, en un sexto piso, escribiendo este artículo; pero aún perdura en mi 
mente la sensación de haber subido por el ascensor que está allí, en dirección diagonal, 
hacia atrás y a la izquierda, y desde donde se abre ese imaginario trayecto que llega hasta 
la calle y se continúa hacia afuera” 
2. Objetos permanentes, aspectos no perceptuales del mundo circundante y presencias 
implícitas: vinculado a lo anterior, pueden incluirse ciertas manifestaciones de la noción de 
objeto permanente (esto es, la sensación de existencia de algo aun cuando se encuentre 
fuera de nuestro campo perceptual). Generalizando, aquí se refiere a la conciencia apenas 
advertida del conjunto de aspectos del mundo circundante que aunque no están siendo 
percibidos en tiempo real forman parte del contexto situacional, lo que incluye la noción de 
atribución de presencia de algo o de alguien ausente en nuestro campo perceptual
6
; etc. 
Ejemplos: 
“Estamos en el living de nuestra casa y sabemos que en alguna habitación se encuentra 
alguien a quien hace horas que no vemos” 
“Vamos manejando el auto por la ruta, en la noche. Mientras escuchamos música, mientras 
pensamos, solo vemos la ruta, los otros autos y, por momentos, a nuestro acompañante 
dormido a nuestro lado. Hace un largo rato que no vemos a los niños que duermen en el 
asiento trasero. Pero sabemos siempre que están allí, sin que tengamos que pensar en eso”. 
3. Referencias temporales: Sin que tengamos necesidad de realizar un esfuerzo deliberado al 
modo de un repaso mental interno, sabemos que estamos en determinada estación del año, 
en determinado mes, en determinado año; sabemos también si es un fin de semana, o si es 
feriado, o si es un día martes, etc. 
 
4. Horizonte de protensiones: así como conservamos actualizados los ecos de las sucesivas 
retenciones de lo inmediatamente vivido, albergamos también la actualización de los 
objetivos a los que dirigimos nuestras acciones presentes, así como las que proyectamos 
llevar a cabo en el futuro inmediato y mediato. 
Ejemplos: 
“Estoy escribiendo este artículo, son cerca de las dos de la tarde; debería haber salido a 
almorzar hace un rato largo, pero la necesidad de concluir mi trabajo me demoró; sé que 
queda poco tiempo porque sé que a las tres ya estarán llegando las personas que cité para 
una reunión; lo que escribo, aparece en mi conciencia indisolublemente unido, en singular 
amalgama, al hasta ahora fallido almuerzo que todavía me espera y a las personas de la 
 
6
 Algo afín a lo que aquí se plantea es la noción de “espacio hodológico” propuesta por el psicólogo Kurt 
Lewin (1936) para referirse al espacio vital subjetivo, diferenciables del espacio físico. El espacio hodológico 
incluiría la atmósfera o constelación de significaciones con que el sujeto inviste permanentemente al espacio 
real. 
6 
 
reunión que siento como si ya estuvieran allí, como si ‘presionaran mi tiempo’ y 
’acecharan mi espacio’”
7
 
 “Vamos viajando en tren con destino a un lugar determinado. Tenemos una aceptable 
intuición de la distancia y del tiempo que nos separa de ese destino. Nuestro viaje se 
resuelve en la permanente alternancia entre lo que vemos, lo que pensamos y ese destino 
que inevitablemente sentimos aproximarse. Aunque podamos distraernos, nuestra mente ya 
ha activado esa especie de “piloto automático" que nos alertará para que, a partir de 
determinado momento o lugar, estemos atentos de no pasarnos. Pero tal dispositivo 
automático no semeja a un reloj despertador inconsciente pre-programado, sino a una 
sensación difusa en el trasfondo de la conciencia que se va actualizando conforme 
progresa el viaje”. 
5. Identidad personal: tal como se mencionó antes y como se ampliará luego, la MIC 
comprende también la sensación de identidad personal, es decir: la vivencia de ser uno 
mismo a través del tiempo. 
 
 
7
 Podría objetarse que lo que aparece en la conciencia del narrador del ejemplo refiere más a la imaginación 
de hechos futuros que a vestigios de sucesos pasados que se actualizarían sobre su conciencia. Sin embargo, 
tal consideración deja desapercibido un hecho simple: aunque, efectivamente, se trate de protensiones 
relativas a hechos futuros, la planificación de los mismos ha sido efectuada en el pasado, Así, en el horizonte 
de conciencia del personaje lo que aparece presente es el recuerdo de lo que, previamente, ha pensado o 
comprometido hacer (almorzar y asistir a la reunión, respectivamente). En síntesis, mientras escribe no puede 
sino “recordar” aquello que antes ha decidido realizar. 
7 
 
 
6. Evidencias lógicas y fenomenológicas de la MIC 
A continuación se enumera una serie de evidencias lógicas y fenomenológicas contribuyentes a 
ampliar el significado del fenómeno de la memoria implícita consciente: 
1. La metáfora del cine: 
En cierto sentido, ver un film cinematográfico puede describirse como la serie de percepciones 
de los sucesivos fotogramas que lo integran (o más propiamente, de las unidades perceptuales, 
escenas, etc.). Es evidente que se trata de una secuenciaordenable en el tiempo, tal como se ilustra 
en la Fig. 2: 
Fig. 2: Metáfora del cine: a medida que transcurre la visión del film aumenta el nivel de 
saturación informativa por unidad de experiencia. 
Ahora bien, para que exista comprensión resulta necesario que: 
a. Cada fotograma posea en sí mismo una unidad de significado, en acto o en potencia, para 
el receptor. 
b. Cada nueva unidad de significado se eslabone integrándose a la serie anterior, o viceversa; 
es decir, que la serie anterior se integre a cada nueva unidad, completando su sentido. 
Estas afirmaciones permiten extraer, a modo de simple implicación, que a medida que transcurre 
el film aumenta el nivel de saturación informativa de cada unidad experiencial; de modo que al 
llegar al último fotograma una vasta porción condensada de la serie debe, de alguna manera, ser 
volcada para su comprensión
8
. 
 
8
 Por cierto, no quiere afirmarse que el conjunto previo visto hasta un determinado momento vuelva a 
volcarse por entero sobre la conciencia sin pérdida ni fisuras. Lo que vuelve a cargarse en la conciencia 
 
Fotograma 1 F 2 F 3 F ... F n
tiempo
8 
 
La misma idea podría transmitirse apelando a la descripción de la situación inversa, donde 
aquella MIC no se consolidaría. Un ejemplo simple de esto se ponía claramente de manifiesto en los 
antiguos cines de barrio donde las películas se exhibían de modo continuo y con una única entrada 
podía accederse a la totalidad de la programación. Era común que un espectador ingresara en la 
mitad de la película y, en razón de eso, quedara "obligado" a esperar que se reanude la serie para 
así poder ver el tramo inicial omitido. Resulta obvio entender que, al margen de sus respectivos 
backgrounds personales, alguien que ve la película desde la mitad asiste, en algún sentido, a un film 
diferente en relación a quien la ha visto desde el principio; y esto, con absoluta independencia de 
que la literalidad de los fotogramas que impactan sus respectivas retinas haya sido idéntica. La 
explicación de la diferencia se torna nuevamente simple: ambos espectadores han consolidados 
progresivamente distintas MICs, lo que implica que vean la película sobre el trasfondo de marcos 
interpretativos diferentes
9
. 
 
2. La corriente de la conciencia y la identidad personal, según Williams James 
Resultará evidente que la metáfora del cine puede generalizarse hasta abarcar la historia 
completa de una persona. Hacerlo remite entonces a la metáfora de la corriente de la conciencia 
postulada por William James (1890), cuando comparaba el fluir de la experiencia consciente con el 
de las aguas de un río. 
James atribuía dos propiedades fundamentales a esa corriente: la inestabilidad (no hay un estado 
de conciencia que permanezca sin mutar inmediatamente en otro) y la continuidad (la vida mental 
es un continuo sin intermitencias). A efectos de describir la naturaleza de ésta última propiedad, 
James señalaba el hecho casi trivial de que al despertarnos, nuestra conciencia presente se 
"encuentra" (o “se une") súbitamente con nuestra conciencia pasada. 
En ese hecho simple de la vida cotidiana aparecería nuevamente ilustrada la emergencia de la 
MIC. 
También resulta útil mencionar la explicación propuesta por James para explicar el mecanismo 
que hace posible el fenómeno de la identidad personal: 
"Aunque cada pulsación de la conciencia muera y sea reemplazada por otra nueva; ésta, 
entre las cosas que conoce, conoce a su precedente. (...) Cada ulterior pensamiento, conociendo 
e interpretando a sus precedentes, es el receptáculo final, y apropiándolos es como se constituye 
en el poseedor final de todo lo que ellos contienen y poseen. (...) Quien posee el último yo, posee 
el yo que le precede, como el que posee al poseedor, posee lo poseído. No es posible descubrir 
forma alguna demostrable de identidad personal que no cumpla con el mecanismo indicado” 
(James, W., 1890: pág. 281-2). 
 
resulta más bien una macro huella mnémica fragmentaria y condensada que representa una síntesis de lo ya 
visto, aunque no exenta de las lagunas propias de cualquier recuerdo. 
9
 Lo cual no invalida el hecho de que, a pesar de que las respectivas progresiones transcurrieron por 
trayectorias diferentes, al realizar las respectivas integraciones finales la historia no pueda acomodarse dentro 
de un mismo patrón común. 
9 
 
Otra vez vuelve a advertirse de forma clara la invocación de un mecanismo de reactualización de 
la memoria sobre la conciencia, que operaría momento a momento. 
 
3. La noción de Orientación de Realidad Generalizada (ORG) de Shor 
Otra evidencia fenomenológica aparece en la noción de orientación de realidad generalizada 
(ORG), propuesta por Shor (1965), investigador en hipnosis, a propósito de una experiencia de 
trance consistente en un abandono y un súbito recuperar. Según su relato: 
"(...) al volver en un instante, como en un relámpago, me envolvió el conocimiento total de mí mismo y 
la realidad. Decir que me desperté o recordé aunque quizás fuese correcto, no traduciría totalmente la 
experiencia (...) De repente, se me habían hecho aparentes todos los requisitos de la realidad. Un 
momento antes mi percepción estaba desnuda de toda estructura, y, al siguiente, era yo mismo en un vasto 
universo de tiempo, espacio, movimiento y deseo." (Shor, 1959: pág. 43) 
Shor (1959) refiere que la ORG puede desaparecer al dormirse, en la hipnosis y en ciertos 
estados místicos. En síntesis, la orientación de realidad generalizada remite al marco de referencia 
que da significado a todas las experiencias; y representa la estructura o fondo de relaciones útiles 
por medio de la cual se interpreta todo lo que acontece. 
 
4. La noción de meta-sentimiento de Rattray Taylor: 
 La noción de meta-sentimiento fue introducida por Rattray Taylor (1980) para caracterizar 
una serie de sueños personales experimentados por ese autor y referidos a la percatación simultánea 
de una multiplicidad de conocimientos, que se presentan a la conciencia a modo de un sentimiento o 
sensación global de significado. Para ejemplificar la noción, ese autor comienza refiriendo un sueño 
que consistía en el mero acto de caminar con alguien y al mismo tiempo tener la sensación de ser 
acompañados por sus esposas, pese a que en ningún momento éstas aparecieron perceptualmente 
durante la experiencia onírica. En otro caso, la escena comienza cuando el protagonista se dirige a 
su casa de campo teniendo ya la sensación de haber pasado una jornada placentera caminando por 
una colinas, hecho último que, en rigor, no había sido experimentado durante el sueño; en ese 
tránsito aparece además la sensación de que antes de llegar a su casa pasaría por la de unos amigos 
y, luego, doblaría a la derecha para ir en dirección de la suya, donde su esposa lo esperaba para 
cenar. Por último, en otro ejemplo, la acción consistía en cerrar una valija mientras el soñante tenía 
la sensación simultánea de que debía ir a un aeropuerto, pero antes debía bajar por un ascensor, 
pagar la cuenta del hotel, tomar un taxi, etc.
10
 
 
Resulta interesante señalar que este tipo de sueños representa una especie de "experimento" real 
donde se ilustra el hecho de que en el foco de la conciencia (cerrar una valija, ir caminando, etc.) se 
incluye una huella mnémica "adventicia" que, en principio, no correspondería a una percepción 
 
10
 Como se mencionó, el fenómeno de las MICs oníricas será analizado con mayor detalle en la sección 11. 
 
10 
 
dada en un tiempo real anterior, sino que se hallaría implicada y resuelta por algún mecanismo 
onírico cuya elucidacióndesborda el presente análisis. 
Lo que llamó la atención del autor fue el escaso contenido visual de esos sueños en 
contraposición con la serie de nociones y sensaciones que aparecían en su mente soñante sin llegar a 
desplegarse como escenas oníricas. Rattray Taylor denominó "meta-sentimiento" a este tipo de 
fenómeno al que caracterizó como una particular amalgama entre conocimiento y sensación, que se 
experimenta como una especie de sentimiento global. 
Rattray Taylor sostenía también que los meta-sentimientos no eran privativos del sueño sino que 
se presentaban asiduamente en muchos momentos de la vigilia. En lo que concierne a su relación 
con la tesis de la MIC, cabe distinguir dos tipos particulares de meta-sentimientos referidos por ese 
autor que se corresponden plenamente a las propiedades de la MIC que se han venido 
desarrollando: la sensación de haber experimentado algo en un tiempo pasado que aparece adosada 
a la conciencia presente y la sensación de que se hará algo que, en teoría, debería haber sido 
previamente planificado. En palabras del autor: "Llevamos en nosotros, como ‘ajuar mental 
temporal’, conocimientos de esa especie". 
 
 5. La extrañeza del despertar del viajero y una metáfora computacional de la MIC 
 Probablemente a todos nos ha ocurrido alguna vez despertarnos en un lugar desconocido 
luego de un viaje y tener un sentimiento de extrañeza al no saber dónde estamos. Esa sensación 
suele durar apenas una fracción de segundo, hasta que recordamos que acabamos de hacer un viaje 
y, entonces, nos percatamos donde estamos. La anomalía del caso excepcional conduce a 
preguntarse sobre el mecanismo del caso ordinario, lo cual dispara la típica pregunta sobre el 
mecanismo: ¿al despertarnos cada mañana: cómo hace la mente para conectar nuestro yo pasado 
con el presente? 
 Para responder esta pregunta puede resultar útil recurrir a una analogía computacional. Al 
encender la PC el sistema operativo demora un tiempo hasta que termina de cargarse y hasta que 
ese proceso no finalice no será posible utilizar normalmente el sistema. De modo similar, al 
despertarnos la mente deberá volcar en el aquí y ahora una macro-huella mnémica que sintetiza la 
información acerca de quiénes somos, dónde estamos, qué día es y cómo llegamos allí. Tal huella 
mnémica corresponde precisamente a la MIC. La extrañeza que experimenta el viajero puede 
explicarse como un leve retardo temporal en la carga de la MIC (Fig. 3) 
 
 
 
 
 
11 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fig. 3. En el fenómeno de la extrañeza del despertar del viajero se produciría un retardo en 
el proceso de re conexión de la MIC con la conciencia presente. a) en ausencia del 
background de significado de la MIC, la situación se torna extraña. b) inmediatamente 
después, al cargarse la MIC sobre la conciencia, la sensación de extrañeza desaparece. 
 
7. Fundamentos neuropsicológicos de la MIC 
 El correlato neuropsicológico de la MIC podría vincularse a la existencia de mecanismos 
cerebrales causalmente eficientes en la sensación del yo o self, tal como éstos aparecen formulados 
por el neurocientífico Antonio Damasio (1996). El común denominador de estas explicaciones es la 
invocación de una serie de patrones neurales que, a modo de lazo neurofisiológico, se proyectarían 
sobre el sujeto de la experiencia. A continuación se transcribe la explicación que ofrece Damasio 
respecto del mecanismo implicado en la sensación de identidad; 
“La base neural del self consiste en la continua reactivación de por lo menos dos conjuntos 
de representaciones. Un conjunto concierne a las representaciones de acontecimientos 
clave en la autobiografía del individuo, sobre la base de las cuales —mediante la 
activación parcial de mapas sensoriales topográficamente organizados— se puede 
reconstruir repetidamente una noción de identidad (...) Además, hay datos únicos de 
nuestro pasado que son constantemente reactivados en forma de representaciones 
cartografiadas: dónde vivimos y trabajamos, cómo nos llamamos, cuál es el nombre de 
nuestros parientes más cercanos, nuestra ciudad y país y así sucesivamente”. (...) “Parte 
importante del estado del self es la reactivación interminable de imágenes actualizadas 
acerca de nuestra identidad” (...) “El estado del self es construido desde la base en cada 
momento. Es un estado referencial evanescente, tan consistente y continuamente 
reconstruido que el interesado siempre ignora que está siendo re-fabricado, a menos que 
algo resulte mal en la reconstrucción” (Damasio, 1996: pág. 265-6) 
Recuperació
n de la 
conciencia 
normal 
 
MIC 
 
Sensación 
de 
extrañeza 
 
MIC 
 
Tiempo 
a) b) 
Conciencia 
Memoria 
12 
 
 Cómo puede advertirse, aunque no mencione explícitamente a la MIC, Damasio hace 
referencia a la base neural de los mismos aspectos componentes de este fenómeno, tal como se han 
venido describiendo. 
 
8. Diferenciación del concepto de MIC respecto de otros conceptos 
 Concluida la parte descriptiva, conviene distinguir a la MIC de otros fenómenos 
psicológicos con los que podría confundirse: 
 Así, en primer lugar, debe diferenciarse la noción de MIC de las nociones de preconsciente 
postuladas por Freud. Por definición, lo preconsciente no se halla presente en la conciencia, aunque 
pueda desde ésta accederse a aquello de manera directa. Al respecto, Laplanche y Pontalis (1971) 
definen preconsciente así: 
"(...) como sustantivo, designa un sistema del aparato psíquico claramente distinto del 
sistema inconsciente; como adjetivo, califica las operaciones y los contenidos de este 
sistema preconsciente. Estos no están presentes en el campo actual de la conciencia y son, 
por consiguiente, inconscientes en el sentido "descriptivo" (...), pero se diferencian de los 
contenidos del sistema inconsciente por el hecho de que son accesibles a la conciencia (por 
ejemplo, conocimientos y recuerdos no actualizados)" (Laplanche y Pontalis, 1971: pág. 
294). 
 La diferencia entre preconsciente y MIC es simple y contundente: aunque ambos refieren a 
huellas mnémicas de un virtual sistema de memoria, en el caso de la MIC las mismas se encuentran 
actualizadas en la conciencia, aun cuando no integren su foco; mientras que en el preconsciente esas 
huellas resultan potencialmente conscientes, pero no lo son en acto. 
 En segundo término, tampoco debe confundirse a la MIC con el concepto de conciencia 
marginal, pues aunque la MIC pueda también situarse como periférica al campo focal o atencional 
de la conciencia, la conciencia marginal refiere más específicamente a débiles experiencias 
acaecidas en la periferia de ese campo atencional. Según el diccionario de Psicología y Psicoanálisis 
English & English (1985), “conciencia marginal” refiere a: "Darse cuenta de que algo es borroso o 
débil. Es análogo a la aparición de los objetos cuando no se los mira directamente." (pág. 85) 
 Y de acuerdo al diccionario Warren de Psicología (1970): "1. Débiles experiencias que se 
hallan presentes en cualquier momento junto con la experiencia vívida y focal. 2. Cualquier 
experiencia débil, vaga, borrosa." (pág. 60) 
 En síntesis, aunque la MIC supone la vivencia de un residuo mnémico experimentado a 
modo de aspecto no focal de la conciencia, la inversa no es válida: no todo aspecto periférico de la 
conciencia forma parte de la MIC. 
 También resulta de interés distinguir el significado de MIC del concepto de memoria 
implícita enunciado por Karl Popper (Popper y Eccles, 1993). Dice este autor: 
13 
 
"Por memoria implícita, entiendo todo tipo de cosas que hayan sido experiencias pasadas, 
las cuales, si bien ya no están explícitamente ante nuestra conciencia, con todo están allí, 
influyendo sobre nuestras acciones, 'pudiendo' quizás hacerse accesible a nosotros". (pág. 
554) 
"Más también hay ahí cosas que no nos son accesibles y que me inclinaría a denominar 
memoria implícita,en tanto y en cuanto no se hace explícita. Incluye cosas que están muy 
olvidadas aunque quizá sean recuperables y susceptibles de tornarse explícitas." (pág. 
554) 
A lo cual Eccles responde: 
"Ahora lo entiendo y, en cierto modo, pienso que incluye usted también lo que usualmente 
se llaman recuerdos subconscientes, recuerdos que no son explícitos, aunque quizá se 
puedan recuperar bajo condiciones especiales y, por supuesto, en cierto sentido podemos 
estar de acuerdo con Freud en que nuestro propio carácter está en gran medida moldeado 
por las influencias que hemos aceptado en el pasado y ahora no reconocemos." (pág. 554) 
 En virtud de lo anterior puede concluirse que concepto de memoria implícita formulado por 
Popper y Eccles parece tener el mismo significado que el de preconsciente freudiano
11
. Por ende, 
resulta en definitiva diferente al significado de la MIC. 
 Por último, también resulta necesario distinguir a la MIC del concepto de memoria implícita 
(MI) tal como este aparece postulado en el contexto de la psicología cognitiva. Así, memoria 
implícita o MI refiere a un tipo particular de memoria inconsciente caracterizada por el hecho de 
que una información previamente almacenada se actualiza influyendo en una actuación presente, 
aun cuando la persona no sea consciente de que se trate de un hecho memoria
12
 
 La diferencia entre la MIC y la memoria implícita radica precisamente en que, en la MIC, el 
sujeto experimenta de un modo consciente la incidencia del pasado sobre el presente; mientras que 
en la memoria implícita eso no ocurre, constituyendo entonces un fenómeno de memoria 
inconsciente. En síntesis, aunque en ambos fenómenos la memoria aparece implícita en la 
experiencia actual, solo en el caso de la MIC esa aparición reviste un carácter consciente. 
 
 
 
 
 
 
11
 La cita de Eccles sugiere que también estaría pensando en la idea de inconsciente freudiano. 
12
 En otros términos: memoria implícita refiere a la actualización de información sobre una tarea presente, a 
pesar de que no se recuerde la situación en que se la adquirió. 
 
14 
 
9. La MIC y el modelo estructural de memoria 
 Una manera alternativa de poner de manifiesto la existencia de la MIC es a través de un 
abordaje indirecto, consistente en analizar las implicancias de los modelos estándar sobre la 
arquitectura de la memoria (que no incluyen a la MIC), a efectos de identificar algunas limitaciones 
explicativas de esos modelos
13
. Así, al aplicar esta estrategia debería demostrarse que la postulación 
de la MIC resulta necesaria para dar cuenta de una serie de hechos ordinarios de la vida mental. Al 
respecto, se analizarán algunos aspectos centrales del modelo multialmacén de Atkinson y Shiffrin 
(1968) y del modelo de memoria operativa de Baddeley (1974)
14
 
 Específicamente, al repasar —en el marco de esos modelos— las propiedades de los 
almacenes de corto (ACP) y de largo plazo (ALP), así como sus relaciones recíprocas, surge lo 
siguiente (ver Fig. 3): 
 1. La información en el ACP tiene dos destinos posibles: a) perderse, b) transvasarse al 
ALP a condición de permanecer previamente en el ACP a través de un repaso mental interno que 
representa un loop de repetición deliberado y auto sostenido. 
 2. Por su parte, la información que se ha inscripto en el ALP tiene también tres destinos 
posibles: a) borrarse y, por ende, perderse de modo definitivo, b) permanecer aislada dentro del 
sistema pero con dificultades para ser recuperada desde el ACP, en razón de estar comprometidas 
las vías de acceso, ó c) permanecer efectivamente disponible ante peticiones del ACP. 
 3. A nivel de su dinámica general, el proceso de recuperación es simple: dada la demanda 
de recordar algo, desde el ACP (o desde la memoria operativa ó MO, en el modelo de Baddeley) se 
realiza una petición al ALP, desde donde —de encontrase la huella mnémica buscada— la 
información requerida se transvasa al ACP, donde se manifiesta conscientemente. 
 4. Con mayor detalle, el modelo de búsqueda puede ejemplificarse en términos de una 
petición a una base de datos donde se encuentra almacenada la información. Esto implica que, en 
algún sentido, el sistema debería recuperar las huellas mnémicas almacenadas bajo la clave que 
origina la búsqueda. Por ej. ante la pregunta "¿Cuál es la capital de Italia?", el sistema de memoria 
debería poner en marcha cualquiera de los mecanismos que se describen a continuación, que 
resultan funcionalmente equivalentes15. 
 
13
 Recuérdese que los modelos estructurales de memoria son aquellos que postulan estructuras múltiples de 
almacenamiento como AS, ACP y ALP. Los modelos estructurales poseen un importante nivel de 
fundamentación teórica y han sido corroborados por una multiplicidad de experimentos y observaciones. Las 
estructuras y mecanismos postulados en su seno permiten explicar una gran cantidad y variedad de fenómenos 
de la vida mental ordinaria y también del ámbito de la clínica neuropsicológica. No obstante, como sucede en 
cualquier otro contexto científico, el señalamiento de tales fortalezas no impide revisar algunas 
indeterminaciones. 
14
 Para una exposición detallada de los modelos estructurales de memoria, véase también el texto de 
Humberto Fernández (2008), "Lecciones de Psicología Cognitiva". 
15
 Aunque los tres mecanismos que se describirán resulten funcionalmente equivalentes (i.e. resultan capaces 
de hacer lo mismo) determinar cuál es el más verosímil, en tanto descripción de lo que efectivamente realiza 
la mente, resulta una cuestión abierta en el marco de la psicología cognitiva. El psicólogo cognitivo J. 
Anderson (1996) trató este asunto al que denominó "el problema de la indeterminación de las teorías". 
15 
 
a. Seleccionar un hipotético archivo denominado "capitales de países" donde cada unidad 
informativa contendría un par relacionado de "país" y "capital"; para, luego, ya en el interior 
del archivo, determinar que "Roma" es la ciudad apareada con el país "Italia". 
b. Realizar una búsqueda sobre un archivo más general donde la información se almacena 
en tríadas de conceptos representados bajo un formato más genérico del tipo "concepto1, 
relación, concepto2"; de modo tal que la búsqueda en cuestión se resuelva en términos de 
hallar el concepto1 que se corresponda con la tríada "Roma, capital-de, Italia"; que, en este 
caso, correspondería a "Roma" 
c. Seleccionar el micro archivo mnémico correspondiente a la representación "Italia" para 
relevar si, dentro de ésta, existe algún valor asociado a la relación "su capital es" y, en caso 
positivo, devolver ese valor. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fig. 3: El modelo multialmacén de memoria y su dinámica funcional: la información ingresante al 
ACP puede perderse o, en base a un proceso de repaso mental interno, transvasarse al ALP, donde, 
de no perderse, quedará disponible para ser nuevamente actualizada ante una petición del ACP.
16
 
 5. Ahora bien, aunque resulte tautológico, mientras las huellas mnémicas están en el ALP 
en estado latente (es decir, sin actualizarse en el ACP) simplemente quedan afuera de la conciencia. 
En virtud de tal propiedad se dice que las huellas mnémicas en el ALP, aunque estén inactivas en la 
conciencia, se encuentran disponibles para ser procesadas por los mecanismos de recuperación 
mnémica. Cabe notar que tal estado de latencia con potencialidad de transformarse en acto al 
emerger en la conciencia, se corresponde plenamente con la propiedad de pre-conciencia postulada 
en la teoría freudiana sobre el aparato psíquico. En efecto, como se señaló antes, Freud entendía 
que, en un nivel descriptivo, una representación preconsciente era aquella que, aunque se 
encontraba actualmente fuera de la conciencia podía, potencialmente, tornarse consciente.16
 En rigor, la información del ALP también puede actualizarse de modo no deliberado, como cuando un 
recuerdo simplemente irrumpe en la conciencia. 
Transvase 
ALP ACP 
Input 
Loop de 
repetición 
Recuperación 
Pérdida 
16 
 
 6. Como toda representación sobre la realidad, el modelo estructural de memoria tiene la 
virtud de arrojar luz sobre muchos aspectos importantes del proceso de memoria humana, aunque a 
costo de simplificar u oscurecer otros. Tanto los aciertos como las limitaciones pueden 
comprenderse si se especula acerca de cuál podría ser el prototipo de situación al que 
preferencialmente pareciera aplicarse. 
En tal sentido, el modelo se adapta plenamente a situaciones de aprendizaje intencional 
donde la persona busca deliberadamente retener o aprender algo, para la cual asigna un esfuerzo 
voluntario sostenido. Al respecto, resulta paradigmático el ejemplo trivial de quien necesita 
memorizar un número telefónico en ausencia de elementos físicos de registro, para lo cual procede 
a un repaso mental interno auto-sostenido. 
El problema surge al considerar, primero, que no todas las situaciones de aprendizaje 
corresponden a al tipo intencional y, fundamentalmente, que no todas las situaciones de la vida 
constituyen, en sentido estricto, situaciones de aprendizaje. Para clarificar esta idea cabe diferenciar 
las siguientes tipos de situación: 
1. Estudiar el texto de una poesía que deberá recitarse. 
2. Estudiar un tema particular para un examen de psicología. 
3. Asistir a una clase teórica de la facultad sobre ese tema. 
4. Ver un documental científico que trata sobre ese tema. 
5. Ver una película de ficción que, tangencialmente, trata sobre ese tema. 
6. Leer un cuento o novela 
7. Tener una charla con otra persona. 
8. Salir a caminar sin otro propósito en particular. 
 Aunque las situaciones resultan diferentes pueden asimilarse a un patrón común: en todos 
los casos descriptos (como en tantos otros) pueden generarse nuevas memorias luego de 
experimentar la situación. Así, como resultado del primer caso puede aprenderse el texto exacto de 
la poesía; en los casos 2, 3, 4 y 5, aunque de diferente manera, pueden —junto a otras 
informaciones— asimilarse determinados conceptos de la psicología; luego de leer el cuento o 
novela es probable que en la memoria perduren tramas, personajes y detalles de esas narraciones; de 
igual modo, luego de tener una charla con —por ej.—, un amigo, podrán recordarse luego temas 
sobre los que se conversó, estados de ánimo propios y de la otra persona, lugar y época de la 
reunión, detalles de la situación, etc.; por último, una lógica similar puede aplicarse a un suceso 
cotidiano trivial como salir a caminar. 
 Sin embargo, aunque en la totalidad de los casos puedan consolidarse nuevas memorias, el 
modelo estructural no parece adecuarse a cada uno por igual. En efecto, parece hacerlo con gran 
precisión al caso 1; con cierta precisión al caso 2; con ciertas reservas al caso 3; con claras 
dificultades en el caso 4, en función de la "agenda mental" del televidente
17
; resultaría bastante 
 
17
 En el contexto de lo que se viene diciendo, se entiende por “agenda mental” a la orientación motivacional 
de la persona en relación al contenido. Concretamente, mirar un documental motivado por el deseo de ver 
algo interesante supone una agenda mental diferente a la de quien mira ese mismo documental, pero con el 
propósito de aprender algo sobre un tema de interés específico. 
17 
 
complicado de aplicarse a los casos 5 y 6 y, por último, podría resultar excesivamente forzado para 
describir los casos 7 y 8. 
 Concretamente, el estudiante del caso 1 deberá leer y releer la poesía al tiempo que procede 
a realizar el obligado repaso metal interno para fijarla en su mente. 
 La situación sería similar en el caso de quien estudia para rendir un examen, aun cuando la 
demanda situacional determine aquí más un proceso de elaboración que de reproducción. Pero más 
allá de eso, lo cierto es que el estudiante deberá leer, releer y realizar ensayos mentales internos del 
material bajo estudio, como condición para asimilar su significado. 
 La situación 3 (asistencia a la clase teórica), aunque parecida a la anterior, presenta algunas 
sutilezas diferenciales. En primer lugar, la carga atencional respecto de la asimilación de los 
contenidos puede resultar claramente menor a la del caso precedente. En efecto, cuando se estudia 
para el examen el objetivo preciso es asimilar un material dado. En cambio, durante la asistencia a 
la clase explicativa, aunque el objetivo final sea el mismo, el compromiso con los contenidos es 
diferente en la medida en que todavía se está en una etapa exploratoria del proceso de aprendizaje, 
donde el estudiante debe tanto apuntar a la comprensión de lo expuesto como a determinar qué 
relevancia tendrá respecto de lo que debería finalmente aprender (en otros términos: el estudiante 
aún debe decidir si lo que está escuchando deberá ser aprendido a futuro o no y con qué nivel de 
importancia). Además, a diferencia de la situación de estudio propiamente dicha, en este caso el 
ritmo de la tarea le viene dado desde afuera, a través del ritmo discursivo del profesor. En tal 
sentido, aunque el estudiante pueda realizar intentos de fijaciones parciales en base a las notas que 
puede tomar, no tiene la posibilidad de realizar demasiados repasos mentales internos, en la medida 
en que hacerlo lo haría distraerse de lo que continúa exponiendo el docente. 
 A diferencia de las situaciones 1, 2 y 3, que se corresponden claramente a los denominados 
procesos de aprendizaje intencional, en las situaciones 4, 5 y 6, en caso de asimilarse información, 
se trataría de casos particulares de lo que se conoce como aprendizaje incidental. El aprendizaje 
incidental es aquel que ocurre en situaciones en que no se busca deliberadamente aprender. Así, 
mientras vemos una película o leemos algo fuera de un marco propositivo de aprendizaje, no 
necesariamente aspiramos a aprender o recordar algo en particular, al margen de que podamos 
efectivamente hacerlo. Por ende, resultaría abusivo sostener que lo que hemos aprendido fue a 
condición de realizar un repaso interno en el seno de nuestro ACP. En cambio, parece más 
verosímil sostener que el aprendizaje fue un subproducto más o menos espontáneo de un objetivo 
básico que, conforme a los ejemplos, radicaba en ver la película o en leer el cuento o novela.
18
 
 De modo más general, además del conocimiento derivado de aprendizajes intencionales 
explícitos, puede afirmarse que una vasta porción de nuestra memoria declarativa ha surgido como 
producto de aprendizajes incidentales donde no se buscaba deliberadamente aprender y, por ende y 
en sentido estricto, no se realizaron repasos internos tendientes a fijar información. 
 
18
 Lo cual supone una indefinida gama de motivos posibles, tales como: distraerse, emocionarse, conocer, 
enterarse, ponerse al día, etc. que, aunque puedan estar más o menos emparentados, parecen —en principio— 
diferenciables de los objeticos específicos de memorizar y/o aprender. 
18 
 
 El caso 7 (mantener una conversación con otra persona) se aparta aún más del caso típico de 
aprendizaje intencional. Como ya se señaló, al cabo del tiempo podríamos recordar aspectos tales 
como el lugar donde se sentó cada uno, qué ropa llevaba puesta, sobre qué temas hablaron y hasta 
precisiones como frases que se dijeron, etc. No obstante, resulta casi evidente que el proceso de 
asimilación de esos recuerdos poco se vincula con el de un mecanismo de transvase de información 
apoyado en el repaso interno. Más bien debería decirse que durante la reunión la mente estuvo 
enfocada al encuentro y a la conversación, antes que a una memorización que fue generada demodo 
espontáneo y que luego se solidificó como recuerdo. 
 Por último, el caso de quien sale a caminar sin otro propósito definido resulta paradigmático 
de aquellas situaciones estructuralmente diferentes a las de aprendizaje sostenido (en que parecen 
inspirarse los modelos de almacenes múltiples). En efecto, el sujeto que realiza la referida caminata, 
también —seguramente— incorporará nueva información a su memoria que luego podrá evocar y 
hasta dar cuenta en un posterior relato. Así, podrá —a posteriori— recordar el recorrido realizado, 
la hora en que ocurrió, el estado climático, detalles o incidentes de su paseo, etc. En esta situación 
surge con mayor nitidez que pueden consolidarse nuevas memorias de un modo bastante diferente 
al que prescribe el modelo estructural. Por supuesto, podría intentarse acomodar los hechos para que 
encajen en el modelo; pero hacerlo parece algo forzado 
 A efectos de consolidar el significado de lo que se viene diciendo, y a modo de una 
demostración por vía de reducción al absurdo, piénsese cómo deberían ocurrir, en la mente, algunos 
de los hechos referidos para tornarse compatibles con las prescripciones del modelo. Por ejemplo, 
para que quede explicada la consolidación de memorias de la persona del caso 8, debería suponerse 
que, mientras realiza el paseo, su fluir mental resulta más o menos así: 
"Soy Fulano de tal, estoy en Buenos Aires, donde resido, voy por la calle Defensa con rumbo al 
parque, estoy viendo que pasa una señora con un niño que ríe, son aproximadamente las 10 hs. de 
una mañana de abril, hay sol". "Soy Fulano de tal, estoy en Buenos Aires, donde resido, me estoy 
acercando al parque por la calle Brasil, luego de doblar desde Defensa, estoy viendo unos chicos 
que juegan al fútbol en la esquina del parque", son aproximadamente las 10 hs. de una mañana de 
abril, hay sol". Y así, sucesivamente. 
 Por cierto, resulte inverosímil considerar que la mente funcione así. Sin embargo, una 
lectura atenta revela que el ejemplo no representa sino la traducción literal de lo que prescribe el 
modelo multialmacén19. 
 
19
 Por cierto, desde un marco diferente, aunque también perteneciente al ámbito de la psicología cognitiva, 
podrían ensayarse explicaciones alternativas. Así, en base a la invocación del inconsciente computacional 
podría argumentarse que el detallado repaso interno descripto en el ejemplo no es necesario, en razón que la 
mente computacional inconsciente sería la responsable de almacenar lo que luego será recordado. Por 
supuesto, tal explicación, aunque coherente con lo que se apunta a explicar, no resultaría del todo compatible 
con el concepto mismo de inconsciente cognitivo tal como aparece caracterizado en el contexto de la 
psicología cognitiva, dado que esté se aplicaría ahora a procesar largas cadenas de estados conscientes para 
poder luego ser recuperadas en un formato análogo. Además, si el proceso de traducción quedara reservado a 
un poderoso inconsciente computacional tampoco se explica el carácter asimétrico existente entre el proceso 
original y lo que efectivamente subsiste en la memoria, esto es: huellas débiles, lacunares e imprecisas. 
(explicar cabalmente este señalamiento desborda el alcance del presente trabajo). En otros términos, aunque 
un inconsciente computacional de ese tipo se aplicara a explicar la MIC, resultaría ciertamente diferente al 
19 
 
 
 Para finalizar este apartado, cabe señalar un último hecho básico determinante de la 
incompatibilidad entre la MIC y el modelo estándar de memoria: dado la limitada capacidad del 
ACP (entre 7 +/- 2 unidades de información o chunks
20
) a lo que se suma que parte de ésta debe 
dirigirse a cargas atencional presentes (información perceptual, procesos de pensamiento, etc.), no 
parece quedar espacio para albergar información proveniente del ALP y, mucho menos, para algo 
parecido a la MIC. 
 Por todo lo expuesto cabe concluir entonces sobre la mutua incompatibilidad entre algunos 
aspectos del modelo estructural estándar de la memoria y la MIC. 
 A modo de síntesis: 
 Recuérdese que en la formulación estándar del modelo multialmacén la información del 
ACP tiene dos destinos posibles: desvanecerse a los 15 segundos o, a condición de generar un loop 
determinado por el repaso mental interno, fijarse en el ALP. La comprensión básica de este aspecto 
específico del modelo supone una representación prototípica de una tarea en el cual el sujeto intenta 
activamente recordar algo presente en su ACP, a efecto de fijarlo en el ALP. 
 Sin embargo, lo que permanece inadvertido es el hecho de que mientras transcurre nuestra 
vida mental, generalmente no estamos concentrados en retener los sucesos y, por ende, no 
aplicamos aquel proceso de repaso interno. Empero, a pesar de eso, nuestra memoria logra retener 
los eventos que experimentamos momento a momento, a pesar de no esforzarnos en pos de ese 
logro. En otros términos, pareciera que la información en el ACP tuviera entonces un tercer destino 
adicional, además de los dos mencionados. De modo que tales destinos quedarían así conformados: 
a) perderse; b) fijarse de modo activo en el ALP vía repaso mental interno ó c) fijarse de modo 
pasivo tanto en el ALP como sobre la conciencia, sea en forma directa o a través de su re-
 
que se postula en el seno de la psicología cognitiva. Sea como sea, en definitiva lo que no puede soslayarse es 
la evidencia de que los estados conscientes ordinarios se experimentan sobre un trasfondo que amalgama las 
percepciones e ideaciones presentes con un contexto personal y situacional que se va renovando de modo 
indefinido. 
También podría plantearse un camino alternativo más parsimonioso apelando a la noción de redundancia de 
la experiencia. Al respecto, un caso típico puede ser la experiencia de viajar a través de una ruta. A medida en 
que se desarrolla ese tránsito, de modo espontáneo, el viajero va consolidando en su memoria alguna variante 
de mapa mental del viaje. Quizás la explicación simple de esa posibilidad radique en que es la misma 
sucesión de trayectos percibidos sobre el fondo de un patrón común lo que termina haciendo las veces del 
repaso mental interno inherente a las situaciones de aprendizaje intencional. Si esta hipótesis fuera correcta 
podría concluirse que la base de las MICs consolidadas de modo espontáneo estaría dada por una recurrente 
repetición de similitudes que termina reforzando la totalidad de la serie. De todos modos, explorar las 
implicancias de una tesis tal desborda los alcances del presente trabajo. 
 
20
 "Chunk", que se traduce como "paquete de información", es un término postulado por el psicólogo 
cognitivo George Miller en el marco de sus estudios pioneros sobre la capacidad de la memoria de corto 
plazo, para referirse al hecho de que los sujetos podían compactar la información de ítems experimentales a 
recordar organizándola en paquetes. De este modo podían retener mayor cantidad de información, aunque 
siempre dentro de los límites de +/- 7 unidades diferenciales. Posteriormente el psicólogo Erikson y otros, 
obtuvieron pruebas adicionales sobre ese fenómeno. Al respecto véanse las referencias de Miller (1956) y 
Erikson et. al. (1980) 
20 
 
proyección en términos de MIC; aun cuando no se intente retener información de un modo 
deliberado. Esto es, precisamente, lo que confiera plausibilidad a la tesis sobre la MIC. 
 
10. Propiedades de la MIC: topografía, dinámica, dimensionalidad y duración 
 Hasta aquí se ha venido argumentado acerca de la existencia de la MIC y se han definido 
una serie de aspectos a través de los cuales este fenómeno se manifiesta. Corresponde ahora precisar 
algunas de sus propiedadesespecíficas, a modo de respuesta a las siguientes preguntas: 
 ¿Dónde y cómo se manifiesta?, ¿cuál es su ubicación topográfica dentro de la conciencia?, 
¿dónde se origina?, ¿cuál es la dinámica dentro del sistema general de la memoria?, ¿cuánta 
fracción de memoria puede abarcar?, ¿qué característica específica adquiere esa información?, 
¿cuánto dura la información de las memorias allí recreadas? 
1. Topografía y localización: 
 La MIC se manifiesta sobre la conciencia, en forma periférica al foco de ésta. 
 
 
 
 
 
 
a) b) 
 
Fig. 4. Representación esquemática de la MIC en relación a la conciencia focal: a) La MIC se 
despliega de modo periférico respecto de la conciencia focal; b) La MIC representa el background 
sobre el que se despliega la conciencia focal. 
 
 2. Origen: 
 Como ya se explicó, la MIC tiene su origen inmediato en el almacén de largo plazo, 
desde el cual es proyectada sobre la conciencia. 
 
3. Dinámica: 
 La dinámica en que se inscribe el proceso de la MIC puede describirse así: 
 Un conjunto de huellas mnémicas del ALP es proyectado sobre la periferia de la 
conciencia donde resulta compactado al modo de una macro huella mnémica, siendo 
experimentado como trasfondo situacional y personal de la experiencia. Asimismo, desde 
allí parten retro-proyecciones que vuelven a almacenarse en el ALP, quedando disponibles 
para ulteriores procesos y/o reiniciando el ciclo, que se perpetúa de modo indefinido
21
. 
 
21
 Aunque puede parecer innecesario, resulta conveniente recordar algo muy simple: aún cuando la teoría de 
la MIC asuma la existencia de una proyección de la memoria actualizada en la conciencia, no invalida la 
Conciencia 
Focal 
MIC Conciencia 
focal (CF) 
MIC 
21 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fig. 5. La dinámica de la MIC en el marco general del proceso de memoria: la MIC es una porción 
de memoria de largo plazo proyectada a modo de background sobre la conciencia donde se 
despliega de modo periférico alrededor de la conciencia focal y desde donde vuelve a retro-
proyectarse sobre el almacén de largo plazo de modo indefinido a través del tiempo. 
 
4. Capacidad de almacenamiento y modalidad de la información almacenada: 
 Determinar la capacidad de almacenamiento de la MIC resulta una tarea sumamente 
difícil. En primer lugar, es necesario distinguir dos diferentes niveles: a) el espacio de 
almacenamiento y b) la cantidad o volumen de la información almacenada. 
 Respecto de lo primero, podría decirse que la MIC es una unidad de dimensión 
constante aunque de magnitud indeterminada dentro del espacio de la conciencia. Esto 
significa que el espacio de almacenamiento de la MIC queda determinado por el intervalo 
temporal que se considere como legítima unidad de procesamiento, cuestión cuya 
resolución no parece posible sin incurrir en cualquier medida arbitraria. 
 Respecto de lo segundo, apenas puede decirse que la cantidad o el volumen de 
almacenamiento de la MIC representa un valor comprendido entre dos extremos posibles: 
un hipotético presente puro sin memoria, donde por definición, el volumen de memoria es 
nulo y, en el extremo opuesto, un hipotético estado de omnisciencia consciente y mnémica, 
donde la totalidad de la MLP estuviera plenamente volcada sin omisiones ni distorsiones 
sobre la conciencia presente. El volumen de la MIC quedaría ubicado en algún punto del 
referido continuo, probablemente de modo mucho más próximo al del puro presente que al 
de la omnisciencia
22
. 
 
existencia de huellas mnémicas potencialmente disponibles en el ALP y que de ninguna manera están 
presentes en la conciencia actual. En lo concerniente a este punto, la tesis de la MIC resulta absolutamente 
concordante con los modelos estructurales de memoria. Lo cual aparece claramente reflejado en el diagrama 
de la figura 5. 
22
 Aunque tal indeterminación pueda aparecer como inadmisible y, por ende, comprometer la verosimilitud de 
existencia de la MIC, debe tenerse presente que dicho déficit no resulta mayor que el que concierne a la 
Transvase ALP 
Input 
Loop 
Recuperación 
Pérdida 
Conciencia 
focal (CF) 
MIC 
Proyección 
Retro - Proyección 
22 
 
 Por último, en lo referido a la modalidad de almacenamiento de la MIC, 
sintetizando lo ya expuesto, puede decirse que dada la conjunción entre un tamaño de 
almacenamiento temporal constante y el hecho de que la información fluya indefinidamente 
sobre el mismo, esto implica necesariamente el carácter de compactación informativa al 
que, por lógica del sistema, deber estar sometida la información. En otros términos, dado 
que el espacio de almacenamiento es el mismo pero la información a almacenar, en teoría, 
tiende a aumentar con el tiempo, resulta obligado postular algún tipo de compactación 
informativa.23 
 
5. Duración de las memorias componentes: 
 Una última propiedad de importancia refiere a la duración de las memorias que 
integran la MIC al interior de ese mismo sistema. Nuevamente la respuesta no puede ser 
sino aproximada, aunque —en última instancia— la explicación pueda resultar sencilla. En 
efecto, dada la relación cíclica de la MIC determinada por la sucesión indefinida entre las 
proyecciones que emergen desde la MCP hacia la conciencia y las retro-proyecciones que 
retornan en sentido inverso (véase la Fig. 5 en el apartado anterior) resulta atinado sostener 
que la MIC puede albergar memorias de diferente nivel de antigüedad. Cuestión, por cierto, 
netamente compatible con caracterizaciones anteriores, en el sentido de que la MIC incluirá 
tanto protensiones referidas a hechos inmediatos como memorias biográficas de larga data 
involucradas con el sentimiento de identidad personal
24
. 
 Para decirlo con un símil visual: si cada componente de la MIC se representara 
como un delgado hilo de un color determinado, mientras que la antigüedad de cada 
recuerdo estuviera simbolizada por diferentes longitudes, lo que se observaría en su interior 
sería una miríada de hilos multicolores de diferentes extensiones. 
 Puede concluirse que mientras algunas memorias componentes, como las que 
conciernen a la sensación de identidad personal, perdurarán en la MIC en razón de 
renovarse cíclicamente, otras se irán debilitando a lo largo del ciclo para finalizar 
extinguiéndose y, por último, otras irán saliendo del sistema. En términos metafóricos, las 
memorias más evanescentes (como por ej. las que corresponden a las retenciones recientes) 
se irán desvaneciendo hasta desaparecer, del mismo modo en que un barco se aleja hasta 
perderse tras el horizonte. Mientras tanto, nuevas memorias irá ingresando dentro de un 
ciclo interrumpido. 
 
 
capacidad de la MLP. En efecto, aunque sobre ésta pueda afirmarse que su capacidad es teóricamente 
ilimitada resultaría quizás abusivo pretender medirla. 
23
Al respecto, véase nuevamente la metáfora del cine, en la Sección 6, apartado 1. 
24
 Al respecto, véase nuevamente la Sección 6, "Evidencias lógica y fenomenológicas". 
23 
 
11. MICs oníricas 
 Los sueños representan escenarios privilegiados para dar cuenta del fenómeno de la MIC en 
estado más puro. Para ejemplificar esta idea a continuación se citarán una serie de análisis 
desarrollados por Azzollini y González (2007) en el trabajo "La noción y el sentido del tiempo 
durante el sueño". 
 Allí, en el marco de una indagación sobre la temporalidad onírica a través de un abordaje 
empírico basado en el análisisde una serie de reportes de sueños reales, los autores sostienen que 
durante el sueño los hechos pasados puede expresarse en alguna de las siguientes formas (que se 
acompañan por sus respectivos relatos): 
a) Haber ocurrido durante el sueño y, simplemente, conservarse en la conciencia presente: 
“(…) entonces tomé esa bebida y por su gusto me pareció que tenía algo (…) al rato me 
empecé a sentir raro (…) quise buscar un lugar abierto pero no podía caminar (...) me 
sentía inmovilizado y me daba cuenta que era por el efecto de esa bebida (…) creo que 
estuve así mucho tiempo, hasta que me desperté”. (Carlos, 28 años) 
En el ejemplo, el sujeto mantiene activo en su conciencia un recuerdo de algo que 
sucedió antes dentro del mismo, cuando tomó la bebida. El evento recordado que persiste en 
la conciencia fue en algún momento presente y luego pasó a conformar la MIC del soñante. 
b) Haber ocurrido en el sueño, permanecer durante un tiempo en la MIC del soñante, luego 
ser temporariamente olvidado y posteriormente recordado, siempre durante el mismo sueño: 
“Dejé al bebé en la cama durmiendo y salí por la ventana volando. Aunque era una 
experiencia muy placentera (...) no quería alejarme demasiado porque pensaba que el bebé 
podía despertarse en cualquier momento (...) Anduve así un largo rato, disfrutando de esa 
sensación que parecía como fantástica pero con un fondo de preocupación por el bebé (...) 
hasta que por ahí me olvidé por completo porque mientras estaba dando vueltas en el cielo, 
de repente me volví a dar cuenta que el bebé había quedado solo; entonces me angustié y 
decidí volver” (Nancy, 24 años) 
“Ese hombre estaba ahí, yo no lo conocía pero estaba como acompañándome desde hacía 
un largo rato (…), luego no sé cómo llegué a esa casa rara y estuve un rato recorriendo las 
habitaciones (…) hasta que en una de las piezas encontré un retrato de una mujer que me 
dio miedo, entonces me acordé que el hombre había llegado conmigo y corrí a buscarlo 
para contarle lo que había pasado, pero me di cuenta de que él ya no estaba más; aunque 
no me di cuenta cuándo, ahora yo estaba nuevamente solo”. (Arturo, 43 años)
25
 
 Nótese que en ambos casos, los sujetos experimentan un hecho durante el sueño que 
persiste un tiempo en la memoria onírica, luego lo olvidan y, finalmente, vuelven a 
evocarlo. Es decir: el evento recordado fue en algún momento presente, luego persiste en la 
MIC del soñante durante un tiempo hasta que desaparece para, finalmente, emerger cómo 
 
25
 Consultado acerca de las características del enigmático hombre, el sujeto manifiesta no poder describirlo 
bien dado que era como “una presencia sin cara”; solo podía decir que estaba vestido con un traje gris. 
24 
 
recuerdo. Nótese —además— que en el segundo relato, el hombre que acompaña al soñante 
aparece por momentos en su conciencia onírica bajo la modalidad de una presencia 
implícita tal como fue sugerido en la Sección 5, apartado 2 (“Objetos permanentes, aspectos 
no perceptuales del mundo circundante y presencias implícitas”) 
c) Constituir un hecho perteneciente al pasado real de la persona, que se actualiza durante el 
sueño en forma de recuerdo: 
“Estábamos hablando de las vacaciones pero yo no terminaba de concentrarme porque 
estaba muy preocupada por el accidente que había tenido mi amiga Julia cuando el auto le 
fracturó todas las costillas”. (Anabela, 49 años). Al ser indagada, la soñante revela que el 
accidente de su amiga, efectivamente, había ocurrido en la realidad, pero que dentro del sueño 
apareció más como algo que ella sabía que como un hecho que haya formado parte del mismo sueño. 
 En este caso, cabe sostener que se trata de una huella mnémica real de la soñante 
que emerge en su conciencia onírica como una MIC. 
“Yo estaba en la fiesta y se había hecho tarde, sabía que ya era hora de irme porque tenía 
que entregar un trabajo y ni siquiera lo había comenzado” (Gastón, 32 años). El sujeto 
reporta que en el momento de ese sueño, efectivamente, debía entregar un trabajo en cuyo desarrollo 
estaba atrasado. 
 El sueño ilustra claramente, la transferencia de un fragmento de una MIC de la 
vigilia al formato de una MIC en el plano onírico. 
d) Constituir hechos o conjunto de hechos que, aunque serían fabricados por la mente del 
soñante, no surgen durante el decurso temporal del sueño sino que se dan por supuestos. En 
consonancia, se experimentan de modo más sentido que efectivamente vivido durante el 
desarrollo del sueño, a modo de recuerdos “incrustado” en la memoria: 
“Mi hermanita se había lastimado jugando con un vidrio y le salía sangre de una pierna, yo 
y mi amigo Luis estábamos muy asustados y decidimos llevarla al hospital, entonces paré el 
taxi y abrí la puerta del auto para llevarla, el auto iba rápido pero cuando me di cuenta ya 
no estaban mi hermanita ni Luis. Yo le pedía al taxista que corriera porque sabía que 
había unos tipos que me buscaban porque me había ido del boliche sin pagar y por eso me 
estaban persiguiendo”. (Carolina, 22 años) 
 En el relato nunca aparece en tiempo presente la escena en que la soñante se va sin 
pagar del “boliche”. Al consultarla sobre su experiencia ella corrobora que, efectivamente, 
ese evento aparece como algo recordado, pero no percibido (e.g. “es como que sabía que 
eso había pasado, pero en realidad no pasó en el sueño (...) yo diría que se me apareció sin 
que lo hubiera vivido”) 
“(…) “Me tiré sobre la cama para mirar televisión, estaba muy cansado porque había 
trabajado mucho” (Augusto, 36 años) 
 Al ser indagado, el soñante aclara que: “sabía que había estado trabajando, aunque 
creo que esto no formó parte del sueño; al menos, no estoy seguro de recordarlo” 
25 
 
“Tuve un sueño que ya había tenido otra vez. Y éste era como la continuación de aquél”. 
(Mario, 53 años) El sujeto aclara luego que el saber del sueño en cuestión se fundaba en el 
anterior: “Yo sabía todo eso porque ya lo había soñado antes”. 
“Estaba con ese chico que me gustaba en un lugar que parecía una plaza. De pronto nos 
dimos un beso y a me gustaba, pero estaba algo nerviosa porque me parecía que atrás 
nuestro había un grupo de gente que podía estar mirándonos” (Vanina, 25 años) 
Al indagar a la soñante sobre detalles de esa escena, ella dice: 
“En realidad no había visto a ese gente, pero era como un sensación de que estaban ahí, 
parecida a la sensación que podés tener cuando vas caminando por la calle y supones que 
alguien te puede estar mirando o siguiendo; (…) es más, hasta diría que no los vi porque 
ahora que lo pienso diría que pensé darme vuelta para saber si estaban o no, pero al final 
no me animé justamente porque me dio como vergüenza pensar que estuvieran y cruzar las 
miradas” 
Los relatos de la soñante revelan, una vez más, la existencia de MICs oníricas que emergen 
en el sueño más a modo de sensaciones “incrustadas” que de experiencias previamente 
experimentadas durante el curso del sueño. En efecto, conforme al relato, las personas en cuestión 
parecen existir más en el plano del pensamiento o de la imaginación de la soñante que en alguna 
percepción previa a modo de escena onírica visual o sensorial. En otros términos, la protagonista 
del sueño refiere a la existencia de personas que, conforme a su mismo relato, nunca vio de manera 
directa
26
. Como podrá advertirse, el presente caso se adecua plenamente a la noción de meta-
sentimiento propuesta por Rattray Taylor, ya explicada en la Sección 6, apartado 4. 
 A modo de síntesis de los cinco últimos relatos, puede concluirse que se trata de casos 
paradigmáticos que ilustran la existencia de recuerdos oníricos expresados como MICs que se 
incorporan al curso del sueño como memorias ya establecidas, creándose la ilusión de haber sido 
vividas durante la misma experiencia onírica. 
 Por su parte, a nivel de síntesisgeneral de la presente sección, cabe concluir que el 
fenómeno de la MIC se revela plenamente en los sueños de variadas maneras; lo cual refuerza la 
verosimilitud de la noción. 
 
 
 
 
26
 Ciertamente, podría objetarse que, en rigor, existe la posibilidad de que la soñante, efectivamente, haya 
visto a las personas durante el sueño, aunque luego lo haya olvidado, y que, conforme al proceso de 
elaboración secundaria descripto por Freud, termine construyendo un relato final distorsionado en relación a 
la experiencia onírica originaria. Por supuesto, la posibilidad de tal alternativa no invalida en absoluto la 
verosimilitud de la interpretación más literal que aquí se asume. Por cierto, en todo caso, tales controversias 
ilustran los límites en torno a la validez de los reportes basado en la introspección. 
 
26 
 
12. MIC y tiempo subjetivo 
En " Ensayos sobre el tiempo subjetivo: La omnipresencia de la memoria en la conciencia 
temporal " Azzollini y González (2011) desarrollan una tesis explicativa sobre el tiempo 
subjetivo basada en la MIC. Al inicio del trabajo los autores señalan: 
"El tiempo es un enigma filosófico. Al tiempo objetivo de la física se agrega el tiempo 
subjetivo. Ensayos sobre el tiempo subjetivo es un intento de comprender los 
mecanismos psicológicos que permiten sentir la duración, intuir la simultaneidad y 
dimensionar la antigüedad de los recuerdos. La psicología del tiempo se vincula con 
la memoria: la conciencia de la temporalidad sería imposible sin su omnipresencia. 
La tesis de estos ensayos postula la existencia de la memoria implícita consciente 
(MIC), una estructura de la memoria proyectada sobre la conciencia. A la manera de 
un reloj mental interno, la MIC constituiría el núcleo de la sensación de duración y 
del sentimiento de profundidad del pasado. La tesis de la MIC explica también la 
naturaleza de diversas anomalías distorsivas de la temporalidad y la memoria, tales 
como las sensaciones de tiempos contraídos y dilatados, el deja vu, el hiper-recuerdo 
y la temporalidad durante el sueño". (pág. 4) 
 De modo más específico y en forma resumida, el núcleo de la tesis sobre MIC y tiempo 
subjetivo básicamente sostiene lo siguiente
27
: 
1. La MIC constituye el mecanismo mental causalmente eficiente del sentimiento de 
duración temporal. 
2. Para que exista el tiempo psicológico, resulta necesaria la conservación del pasado 
en la memoria. Pero eso no basta si ese pasado no aparece permanentemente 
actualizado, momento a momento, en la conciencia. Y esa es, justamente, la esencia 
de la MIC. 
3. A medida que transcurre el tiempo cronológico un reloj mental interno acumula 
duraciones en la MLP, las cuales se proyectan en la conciencia presente, momento 
a momento (Fig. 6) 
4. La naturaleza básica del reloj mental interno puede concebirse como una función de 
la densidad de la MIC. En la figura 7 aparece representado ese proceso: en cada 
eslabón de la cadena temporal aumenta el grado de saturación o densidad de la MIC 
proyectada desde la memoria, donde, por lógica, la carga de huellas mnémicas 
aumenta concomitantemente. 
5. Las proyecciones de la MIC y la MCP sobre la conciencia presente generan la 
sensación de duración temporal subjetiva. 
6. La MIC es la base del tiempo psicológico. Lo cual, recíprocamente, implica que sin 
la MIC el tiempo psicológico no sería posible. 
 
 
 
27
 Aquí se reseñara en forma simplificada la estructura argumental dela tesis. Introducirse en sus detalles 
desborda el alcance de este trabajo. 
27 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 6: A medida que transcurre un reloj mental interno acumula duraciones que se proyectan en la 
conciencia presente, momento a momento. 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 7: A medida que transcurre el tiempo aumenta la densidad de la MIC. 
 
13. MIC e identidad personal 
 Como ya se ha señalado en secciones anteriores la MIC representa la condición de 
posibilidad del sentimiento de identidad personal. En efecto, la identidad personal es por, por 
definición, la sensación de ser uno mismo a pesar de las constantes variaciones de la experiencia. 
En tal sentido, la sensación de identidad representa una especie de puente que permite conectar las 
sucesivas y variables experiencias bajo el denominador común de la mismidad. 
 Sea que se denomine "yo", "self", "sí mismo", "identidad" o "sujeto psicológico" a esa 
experiencia
28
, lo cierto es que, desde una perspectiva lógica, ninguna de esas estructuras mentales 
resultarían posibles sin la existencia de un vínculo permanentemente actualizado entre memoria y 
conciencia. 
 La MIC no es sino el mecanismo funcional que hace posible semejante unión. 
 
28
 Aunque los términos señalados presenten una notable similitud semántica en el lenguaje ordinario, 
adquieren diferentes significados en distintas teorías psicológicas 
1 
DURACIONES 
EVENTOS PERCIBIDOS 
TIEMPO 
2 3 4 5 
 
MIC 
EVENTOS 
RECORDADOS 
EVENTOS 
TIEMPO 
MIC MIC MIC MIC 
DURACIONES 
EVENTOS PERCIBIDOS 
28 
 
Síntesis final sobre la noción de “Memoria inmanente consciente” (MIC) 
A través del presente trabajo se ha intentado ofrecer argumentos de diversos tipos en apoyo 
de la tesis que afirma la existencia de un sistema de memoria al que se ha denominado “Memoria 
inmanente consciente” (MIC) 
Como se señaló oportunamente, la tesis sobre la MIC posee, al momento, un carácter 
eminentemente teórico. No obstante, entre las pruebas a favor de su existencia no solo se han 
aportado argumentos lógicos sino también evidencias de orden fenomenológico y algunos hallazgos 
empíricos. 
La tesis sobre la MIC no pretende cuestionar ningún modelo particular sobre memoria 
previamente formulado y/o aceptado. En todo caso, aspira a enriquecer la comprensión de la 
complejidad del fenómeno de la memoria humana. 
En consonancia con lo anterior, la tesis de la MIC puede inscribirse en la tradición teórica 
que sostiene la existencia de múltiples tipos de memoria especializados, antes que un único sistema 
unitario multipropósito. En tal sentido, y en relación a las prescripciones de los modelos 
estructurales de memoria, cabría la posibilidad de que la existencia de la MIC no resulte antagónica 
sino complementaria respecto de esos modelos y, por ende, contribuya a la comprensión global del 
funcionamiento de la memoria humana29. 
 
 
29
 Por cierto, el hecho que la existencia de la MIC cuestione algunos aspectos puntuales de los modelos 
estructurales de memoria, eso no implica cuestionar sus aspectos más sustantivos, esto es: la distinción 
entre AS, ACP y ALP con sus correspondientes propiedades y la lógica funcional del sistema de memoria. 
29 
 
Anexo 1 
"Cómo si fuera la primera vez": Análisis de una historia ficcional a modo de experimento 
imaginario ilustrativo de la existencia de la memoria inmanente consciente (MIC) 
 
1. La historia ficcional de Lucy Whitmore y la MIC 
 "Cómo si fuera la primera vez" ("50 First Dates" en la versión original en inglés) es una 
película que cuenta la historia de Lucy Whitmore, una profesora de arte que, a raíz de un 
accidente automovilístico, padece de amnesia anterógrada.
30
 
 No obstante, lo que singulariza la historia es que Lucy padece de una amnesia anterógrada 
muy especial. En rigor ella puede fijar MCPs en MLP, aunque tales fijaciones desaparecen al 
día siguiente. De modo tal que al despertar cada mañana Lucy vuelve indefinidamente al 
momento anterior al de su accidente. Una implicancia simple de ese padecimiento es que la 
vida de Lucy queda como detenida en el tiempo, al quedar cerrada su MLP al momento previo 
de aquel episodio. 
 Parte de la trama argumental de la película gira en

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