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Pablo Cazau (Recopilador) - Vocabulario de psicología (2011)

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Redpsicología. Biblioteca de psicología y ciencias afines
Vocabulario de psicología
NOTAS:
1) El presente material no es un diccionario sino un vocabulario donde se recopilan en forma no 
sistemática abstracts de artículos científicos, resúmenes de libros, información obtenida de otras fuentes 
y citas bibliográficas que pueden ser utilizadas en monografías, tesinas, tesis y artículos.
2) Para enterarte de las últimas novedades en psicopatología, puedes suscribirte al boletín de 
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Psicología general
A priori – Abadi, Mauricio - Abducción – Aberastury, Arminda – Aborto - Absolutización – Abstracción – 
Abuelo – Aburrimiento - Acatamiento - Acción refleja - Acontecimiento - Acoso moral - Acting out – Actitud 
- Activación – Actividad - Actividad física – Acto – Actual – Actuar - Adaptación – Adler, Alfred - 
Adolescencia - Adopción – Adultez - Afectividad - Afecto – Aferente - Afrontamiento - Agresividad – 
Aislamiento – Ajuste - Alegría – Alfa - Algolagnia - Alianza - Alimentación – Alocutario - Alocutor - 
Aloerotismo – Aloplástica, conducta – Altruísmo - Alzheimer, Alois - Ambisexualidad - Ambivalencia – 
Amistad - Amor – Anaclisis - Análisis – Analizador – Analogía - Anamnesis – Andrognia - Andropausia - 
Angustia - Anima/Animus –Ansiedad – Antipsiquiatría – Anulación - Aparato psíquico – Apego - Apercepción 
- Apgar – Aprecio - Aprendizaje – Aptitud – Arco reflejo - Arquetipo – Arte - Ascetismo – Asertividad - 
Asociación – Asociacionismo – Atención – Atracción - Atribución - Aulagnier, Piera – Autenticidad / 
Inautenticidad - Autoconcepto – Autoconocimiento – Autoeficacia – Autoerotismo - Autoestima – 
Autoestimulación - Autoinforme - Autoplastia – Autorrealización – Aversión – Baranger, Willy - Barbitúrico 
- Barrera – Batería - Bebe prematuro - Behaviorismo – Bienestar psicológico – Binet, Alfred – Binswanger, 
Ludwig - Biografía – Bion, Wilfred – Biorritmo – Biorretroacción - Biotipo – Boss, Medard - Cafeína - 
Calibración - Calidad de vida – Cambio - Campo – Cáncer - Canibalismo – Cannabis - Capacidad – Carácter – 
Caracterología- Cárcamo, Celes - Cárcel – Caruso, Igor – Castigo – Casuística - CAT – Catarsis - Catástrofe – 
Categorización - Cattel, James – Celos – Cenestesia - Cerebro – Ceremonia – Charcot, Jean – Chiozza, Luis 
Alberto - Chiste - Ciclotimia – CI - CIE - Ciencia cognitiva - Cirugía plástica – Clarividencia – Climaterio - 
Clivaje – Cocaína – Cociente de desarrollo – Codependencia – Cohesión - Colesterol – Color – Coma – 
Competencia - Complejo - Complejo de Edipo - Complejo de Edipo temprano – Comprensión – 
Comportamiento no verbal – Compulsión – Comunicación - Conación - Concepción del mundo – Concepto - 
Conciencia – Condicionamiento - Conducta – Conductismo – Confianza - Conflicto – Congénito / Hereditario 
– Congruencia - Conocimiento – Consejo – Conservación – Consideración positiva – Contiguidad - 
Constitucional, tipo - Construcción – Contrato – Control – Convergencia – Couseling – Craving - Creatividad 
– Crecimiento - Criminalidad - Cronopsicología – Cualidad - Cuerpo - Culpa – Cunnilingus - Darse cuenta – 
Dasein – Daseinpsychologie – Decisión - Defensa – Déficit - Defusión – Deja eprouvé – Deja Reconté – Deja 
vu - Delincuencia – Delito - Delusión - Dependencia – Deprivación – Dereflexión - Desapego - Desarrollo – 
Descarga - Desempleo - Deseo – Desinformación - Desmayo - Desoille, Robert – Desplazamiento - Destino – 
Destrudo – Detector de mentiras - Detención – Diagnóstico estructural – Dieta - Dinero – Dipsomanía - 
Discurso – Disociación – Disomnia – Disonancia cognitiva – Distimia – Distorsión - Diurno, sueño - Divorcio – 
Dolor – Dominancia – Droga – DSM - Duda - Duelo – Ebbinghaus, Hermann – Ectomórfico – Edad mental - 
Edipo – Educción – Efecto Barnum - Efecto de halo - Eferente – Eficiencia – Ehrenfels, Christian - 
Elaboración - Elación - Embarazo - Emoción – Enamoramiento – Endógeno – Endogrupo – Endomorfo - 
Endorfinas – Eneagrama - Engrama - Empatía – Encuadre – Energía mental - Entrevista - Entrevista 
diagnóstica – Enunciado fundamental - Envejecimiento - Envidia – Epifenomenalismo - Epidemiología – 
Epinósico - Equilibrio psíquico - Error – Escala Holmes-Rahe – Escena temida - Escisión – Escritura 
automática - Espacio transicional - Espacio vital – Esquema – Esquizoide – Estadio del espejo - Estado de 
ánimo – Estandarización – Estereognosis – Estereotipo - Estigma – Estilo - Estímulo - Estrategia - 
Estroboscopio – Estructura – Estructura de significado - Estructuralismo – Etcheverry, José Luis - 
Etnopsicología - Etografía - Etología – Eustrés – Evaluación - Evasión – Exhibicionismo – Existencia, 
existencialismo - Existenciales – Excitación - Éxito - Experiencia - Expresión corporal – Éxtasis - Extinción – 
Extrovertido – Ey, Henry – Fachada - Factor – Facultad - Fairbairn, Ronald – Fascinación - Falo – Falso 
recuerdo - Familia - Fantasía – Fase del espejo - Fatiga mental – Fausee reconnaissance – Fechner, Gustav 
– Feighner, criterios - Felicidad – Fellatio – Fenómeno transicional - Fenomenología – Ferenczi, Sandor – 
Fetiche - Figura y fondo – Fijación – Filicidio - Fisiognomía – Fliess, Wilhelm – Folclore – Formación reactiva 
- Formación sustitutiva - Frankl, Víktor – Frenología - Freud, Sigmund - Fromm, Erich – Frontera - 
Frustración – Fuego - Función materna – Función paterna - Funcionalismo - Galton, Francis – Garma, Ángel 
- Gemelos - Género - Genética – Genio - Gesell, Arnold – Gestalt - Grafología –Green, André - Guerra – 
Guión – Habilidad – Hábito – Habitus – Habla privada - Háptico – Helmholtz, Herrmann – Herbart, Johann - 
Herencia psíquica – Hermenéutica - Hic et nunc – Higiene mental - Hipnagógico, estado – Hipnopómpico - 
Hipnosis – Hipótesis – Historia clínica - Historia de la psicología – Historia del psicoanálisis – Holón - 
Hombre - Homeostasis – Homogamia - Homosexualidad - Hora de juego diagnóstica – Horney, Karen - 
Hospital – HTP - Huella anémica - Humor – ICD - Idea – Ideación – Ideal del yo – Idealización - Identidad – 
Identificación – Ideología - Ilusión – Imagen – Imagen corporal - Imaginación – Imago – IMC - Imitación – 
Implicación – Impotencia - Impronta – Impulso – Inautenticidad - Incesto - Inconciente - Inconciente 
colectivo – Indefensión - Individuación - Infancia – Inferencia inconciente - Inferioridad, complejo de - 
Infidelidad – Información - Informe psicológico - Información – Inhibición - Inimputabilidad - Imputabilidad 
– Insight - Instinto – Intelectualización - Inteligencia – Inteligencias múltiples – Interaccionismo simbólico - 
Interés – Interioridad - Internación – Internalización - Interocepción - Interpretación – Intimidad – 
Intoxicación - Introspección – Introversión - Introyección – Intuición – Ironía – Isakower, fenómeno de - ISO 
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- Isomorfismo – Jackson, John – James, William – Janet, Pierre – Jaspers, Karl – Jubilación - Juego – Juguete - 
Juicio – Jung, Carl – Kardiner, Abraham – Keller, Helen - Kernberg, Otto – Kircher, experimento de - Klein, 
Melanie - Kohut, Heinz – Kraepelin, Emil – Krafft-Ebing, Richard von - Kretschmer, Ernst - Laberinto - 
Lacan, Jacques – Laing, Ronald – Lámina en blanco – Langer, Marie - Lanzamiento – Lashley, Karl – 
Lateralidad – Lavado de cerebro - Lenguaje – Letargia – Lévi-Bruhl, Lucien - Ley – Liberman, David - 
Libertad - Libido – Lombroso, Cesare – López Ballesteros y Torres, Luis - Lorenz, Konrad – Lourau, René - 
LSD - Madre - Maduración – Madurez – Malinovski, Bronislaw - Mandato familiar – Maniqueísmo - Mannoni, 
Octave – MAPS - Marihuana – Martínez Luque, Eduardo – Masoquismo - Matrimonio – Maslow, Abraham - 
Meditación – Memoria – Menopausia – Mente - Mentira – Metacognición – Metaforización - Metempsicosis – 
Meyer, Adolf - Microambiente – Miedo – Migración – Miller, Jacques-Alain - MIPS – Mirada - Mito - Modelo 
activador – Modelo biopsicosocial – Modelo médico - Modorra – Modularidad - Moldeamiento – Monogamia 
- Moral – Morfina – Mórtido - Motivación - Muerte - Mundo – Narcisismo– Narcótico - Necesidad - Negación 
– Neoconductismo – Neoconexionismo – Neoestructuralismo - Neonato – Neurociencia - 
Neuropsicodiagnóstico – Neuropsicología - Neuropsicología cognitiva – Ninfomanía - Niñez - Nombre del 
padre - Normalidad – Nostalgia - Obesidad – Objetividad – Objeto - Olvido – Omnipotencia - Optimismo – 
Oniromancia - Ontogenésis – Opinión – Orético - Orgone – Organicismo – Organizador - Orientación – 
Orientación sexual - Orientación vocacional – Originalidad - Ostrov, León – Otro generalizado - Padre – 
Padres - Palabra - Pampsiquismo – Paralenguaje - Paranormal - Parapsicología - Pareja – Parto - Pasión – 
Patobiografía – Pavlovsky, Eduardo – Pattern - Pena - Pensamiento – Percepción – Pérdida - Pérdida 
temprana - Perdón – Perfeccionismo - Persona – Personalidad – Persuasión - Pesadilla - Planificación – 
Poder - Policratismo - Poligamia – Portavoz - Posición – Posparto - Praxia – Precocidad – Prejuicio – 
Preobjeto - Preocupación – Prevención – Problema – Prodigio - Proceso secundario – Profecía 
autocumplidora – Programación neurolinguística - Prosodia – Prostitución - Prótesis – Protesta viril - 
Protofantasía – Proyección – Proyecto – Prueba mental – Prueba psicométrica - Psi - Psicoanálisis – 
Psicodélico – Psicodiagnóstico – Psicodrama - Psicofármaco – Psicofarmacología - Psicofísica – 
Psicofisiología - Psicogénesis – Psicogerontología - Psicolinguística – Psicolinguística cognitiva - Psicología 
– Psicología animal – Psicología clínica – Psicología cognitiva – Psicología de la conciencia - Psicología de 
la educación – Psicología de la gestalt – Psicología del comportamiento – Psicología diferencial - Psicología 
existencial – Psicología experimental – Psicología forense - Psicología humanista – Psicología individual - 
Psicología infantil - Psicología proyectiva – Psicología sistémica - Psicologismo – Psicólogos - Psicometría – 
Psicomotricidad – Psiconeuroinmunoendocrinología – Psicopedagogía – Psicoprofilaxis - Psicoquinesia – 
Psicosomático – Psicotecnia – Psicotropo - Psique – Psiquismo fetal - Pubertad – Puerperio - Pulsión – 
Punto G - Raciocinio – Racionalidad - Racionalización – Racismo – Racker, Heinrich - Rapport - Rasgo – 
Razonamiento – RDC – Reactancia - Realidad - Realidad virtual – Recurrencia – Red social - Reflejo – 
Reflexión – Reflexología – Reforzador – Regeneración - Regresión – Relación de objeto – Relación 
interpersonal – Religión - Reminiscencia - Remordimiento – Rendimiento - Reparación – Representabilidad 
– Representación – Represión - Reproducción – Repudio – Repugnancia – Resentimiento - Resiliencia – 
Resistencia - Resolución de problemas – Responsabilidad - Respuesta – Retest – Retroactividad - 
Retrosignificación – Rey Ardid, Ramón - Riesgo - Risa – Ritmo circadiano - Ritual - Rogers, Karl – Role 
playing - Rorschach , Hermann – Rosenthal, Ludovico - Sabiduría – Sadismo - Salud - Salud/enfermedad – 
Salud mental – Salud pública – Salvaje de Aveyron – Sanitarismo - Screening - Secreto profesional – 
Seguridad - Sensación – Sentido común – Sentimiento - Self - Sensopercepción – Sentido del humor – Ser 
en el mundo – Ser humano - Series complementarias – Sexualidad – Shamán - Sí mismo– Siesta – 
Significante – Signo - Simbolización - Símbolo – Sincronización cerebral – Sinestesia - Sistema nervioso - 
Situación – Skinner, Burrhus – Sobreaprendizaje - Sobrenatural - Soledad – Solipsismo - Solución de 
problemas – Somatotipo – Sombra – Somniloquio - Somnolencia – Sopor – Subjetividad - Sublimación – 
Subliminal - Sueño – Sueños – Sufrimiento – Sujeto – Sullivan, Harry – Superdotación - Superioridad – 
Superstición – Superyo - Suprasentido – Suspiro - Tabú de la virginidad – Tapping – Taquitoscopio – TAT - 
Taxia - Técnica psicológica – Técnicas proyectivas – Telegonosis – Telepatía – Telequinesia – Telescopaje - 
Temperamento – Tensión - Teorema de Thomas – Teoría de la acción razonada - Teoría de la Gestalt – 
Teoría del campo – Teorías psicológicas – Tercera ola - Terceridad - Terman, Lewis - Terror – Test – Test de 
inteligencia – Test de la familia kinética - Test de la pareja educativa –Test grupal – Test proyectivo - 
Testamento - Testosterona – Thorndike, Edward –Tiempo – Tipo – Tipología – Tolerancia - Toma de 
decisiones –Tótem – Trance - Transferencia – Tratamiento biológico – Trauma – Triangulación - 
Triangularidad – Tristeza – TRO - Umbral - Vacaciones - VADS – Validez – Valls, José Luis - Valor - Vejez – 
Víctima – Vida cotidiana – Viejismo – Vínculo - Violación – Violencia - Virtual – Virtual – Visualización 
espacial - Voluntad – Watson, John - Weininger, Otto - Winnicott, Donald – Wundt, Wilhelm – Yo – Zona de 
desarrollo proximal - Zurdera
Psicopatología
Abasia - Abatimiento - Aberración - Aberraciones sexuales - Abulia - Abuso – Acalculia - Acatamatesia – 
Acatisia – Adicción - Adicción a internet – Afasia – Afectación – Agitación psicomotora - Agnosia – 
Agorafobia – Agrafia –Agramatismo – Agudo – Anhedonia - Alcoholismo – Alexia - Alexitimia – Alienación – 
Alogia - Alucinación – Alucinosis – Amencia - Amnesia - Amok – Anancástico - Anhedonia – Anorexia – 
Anorgasmia – Anormalidad – Anosognosia – Ansiedad – Antidepresivos - Apatía – Aplanamiento afectivo - 
Apraxia – Aprosexia – Aprosodia - Arterosclerosis – Asma - Astenia – Ataque - Ataque de pánico – Ataxia – 
Atmósfera delirante – Audimudismo – Aura - Ausencia mental - Autismo - Autismo infantil – Autolesión - 
Automatismo - Bariglosia – Baritimia - Belle indiférence - Bolo histérico – Bordeline – Bovarismo – 
Bruxismo - Bulimia – Cáncer - Capgrás, síndrome de - Caracteropatía – Catafasia - Catalepsia – Cataplexia – 
Catatimia - Catatonia – Cefalea - Ciclotimia – Cleptomanía – Comorbilidad – Compulsión - Conducta 
antisocial – Confusión mental - Conversión – Coprolalia - Costo de enfermedad - Daño psíquico – Debilidad 
mental - Deficiencia mental – Delincuencia sexual - Delirio - Delirium tremens – Demencia – Dependencia - 
Depresión - Depresión mayor - Depresión polar - Depresión posparto - Depresión vacacional - Desorden 
alimenticio – Desorientación - Despersonalización – Desrealización – Desviación - Diagnóstico - 
Diagnóstico estructural - Diagnóstico psicológico – Dimorfismo sexual - Disartria – Discapacidad - Discurso 
automático – Disestesia – Disfasia - Disforia – Disfunción - Disgrafía – Disgregación - Dislalia – Dislexia – 
Dislogia - Dismegalopsia – Dismnesia – Dismorfia - Dismorfopsia – Disociación - Dispareunia - Distimia – 
Distonía - Distrés – Doble – Dolor - Drogadicción – Eco – Ecoacusia – Ecocinesia – Ecolalia – Econimia - 
Encopresis – Enfermedad – Enfermedad de Huntington - Enfermedad mental - Enfermo mental – Enuresis – 
Epilepsia - Episodio afectivo – Episodio depresivo mayor - Episodio psicótico - Escoptofilia - Esquizofrenia - 
Estilo neurótico – Estrés – Estresor - Estupor - Etiología – Euforia - Fabulación – Fagofobia – Fagomanía – 
Falso recuerdo - Familia - Familia alcohólica - Fatiga crónica – Fetiche – Fetichismo - Fobia - Fobia social - 
Folie à deux - Frigidez - Fronterizo – Globo histérico – Glosolalia - Gerstman, síndrome de - Gran mal - 
Heminegligencia – Hermafroditismo - Hialofobia – Hidrofobia - Hiperactividad – Hiperestesia – 
Hiperintención - Hipermnesia - Hiperprosexia – Hiperreflexión - Hipersomnia – Hipervigilancia - 
Hipocondría - Hipomnesia – Hipomanía - Hipoprosexia - Histeria - Hombre golpeador – Hospitalismo – 
Hostigamiento sexual - Idiopático – Idiot savant - Idiotez – Imbecilidad – Impulsividad - Incidencia – Insanía 
- Insomnio - Intuición delirante – Jet Lag – Koro - Laguna temporal - Locura – Logoclonia – Ludopatía - Mal 
de Alzheimer - Maltrato infantil - Manía - Manierismo - Melancolía – Metafrenia – Metamorfopsia - 
Microcefalia - Migraña – Mitomanía – Mobbing - Monomanía – Mórbido - Morbilidad - Mujer maltratada – 
Mutismo - Narcolepsia – Necrofagia – Necrofilia – Negativismo - Neurastenia - Neurosis - Neurosis infantil - 
Neurosis obsesiva – Neurosis traumática - Ninfomanía - Nosología – Obesidad- Obnubilación – Obsesión - 
Oligofrenia – Onicofagia - Organoneurosis - Paidofilia – Palifrasia – Palilalia – Palilogia – Palimbulia – 
Palinfrasia - Parafilia - Parafrenia – Parálisis cerebral infantil - Paramnesia - Paranoia - Paraprosexia - 
Parasomnia – Paratimia - Patología dual – Patológico - Personalidad melancólica - Personalidad narcisista 
- Patoneurosis – Perseveración - Perversión - Petit mal - Pitiatismo - Prevalencia – Prosoagnosia - 
Pseudoalucinación - Psicastenia - Psicodiagnóstico - Psicolepsia - Psiconeurosis - Psicopatía - 
Psicopatología - Psicosis - Psiquiatría – Recaída - Recuerdo delirante – Recuperación – Recurrencia - 
Remisión - Retardo mental - Retraso mental - Riesgo suicida – Rigidez - Satiriasis - Semiología psiquiátrica 
- Seudodemencia – Seudopercepción - Síndrome - Síndrome amnésico – Síndrome catatónico - Síndrome 
de abstinencia - Síndrome de bajo logro - Síndrome de Burnout – Síndrome de Capgrás - Síndrome de 
Charles Bonnet – Síndrome de déficit atencional - Síndrome de dependencia - Síndrome de Down – 
Síndrome de Frégoli - Síndrome de Koro - Síndrome de Korsakoff – Síndrome de Munchausen - Síndrome 
de Rett - Síndrome de Turner – Síndrome del espejo - Síndrome del maullido de gato - Síndrome delirante 
- Síndrome esquizo-límbico - Síndrome lobar - Síndrome obsesivo - Síndrome postvacacional - Síndrome X 
frágil - Síntoma – Somatización - Sonambulismo – Sueño - Suicidio - Tabaquismo – Taquifemia – Tartajeo – 
Tartamudez – Tema delirante - Terror nocturno – Tic – Toxicofilia - Toxicomanía - Transexualidad - 
Trastorno - Trastorno adaptativo - Trastorno afectivo - Trastorno antisocial de la personalidad - Trastorno 
bipolar - Trastorno ciclotímico - Trastorno corporal dismórfico – Trastorno de acumulación - Trastorno de 
angustia – Trastorno de ansiedad social - Trastorno de conversión - Trastorno de dolor - Trastorno de 
estado de ánimo - Trastorno de pánico - Trastorno de personalidad - Trastorno del control de impulsos - 
Trastorno del desarrollo - Trastorno del estado de ánimo – Trastorno del sueño - Trastorno delirante - 
Trastorno depresivo - Trastorno depresivo de la personalidad - Trastorno depresivo mayor - Trastorno 
disocial – Trastorno disociativo - Trastorno distímico - Trastorno dual – Trastorno límite - Trastorno 
narcisista - Trastorno neurológico - Trastorno obsesivo-compulsivo - Trastorno por ansiedad de 
separación - Trastorno por déficit de atención - Trastorno por estrés agudo - Trastorno por estrés 
postraumático - Trastorno por somatización - Trastorno psicomotor - Trastorno psicótico agudo - 
Trastorno psicótico breve - Trastorno respiratorio - Trastorno sexual - Trastorno somatoforme - 
Trastornos del sueño – Travestismo - Tricomanía - Vacío existencial – Vaginismo - Violencia - Violencia 
conyugal - Violencia familiar – Vitiligo - Voyeurismo
Psicoterapias
Abandono del tratamiento – Abreacción – Absolución - Acercamiento centrado en la persona – Acupuntura 
- Adicción - Admisión – Agorafobia – Ajuste psicosocial - Alianza terapéutica - Análisis directo - Análisis 
transaccional – Antipsiquiatría - Atención médica – Apoyo – Arteterapia - Atribución - Autoayuda – 
Autoexploración – Automedicación - Balneoterapia - Biblioterapia – Biodrama – Bioenergética – 
Biofeedback – Boicot - Breuer, Josef - Comunidad terapéutica – Consulta – Contrato – Contratransferencia – 
Crisis – Desbordamiento - Desensibilización sistemática – Devolución - Dramaterapia – Ejercicio físico - 
Electroshock - Ensayo de conducta - Ensueño dirigido – Entrenamiento autogénico - Entrevista – 
Ergoterapia - Escritura - Escucha analítica - Esquizofrenia - Estrategias de ayuda –Exposición – 
Farmacoterapia – Fe, curación por la - Fisioterapia – Hipnoanálisis - Hipnoterapia – Hospitalización - 
Implosión - Intención paradójica – Interpretación – Intervención psicosocial - Intervención terapéutica - 
Intervención verbal – Inundación - Laborterapia – Lobotomía – Ludoterapia - Medicina psicosomática - 
Megabrain – Musicoterapia – Narcoanálisis - Narcoterapia – Paciente – Paradoja – Placebo – Prevención - 
Provocación – Psicagogía - Psicoanálisis infantil – Psicocirugía – Psicodrama – Psicoeducación - Psicofonía 
– Psicooncología – Psicosis - Psicoterapeuta – Psicoterapia - Psicoterapia analítica - Psicoterapia breve - 
Psicoterapia cognitiva - Psicoterapia cognitivo-conductual - Psicoterapia cognitivo-conductual 
interpersonal - Psicoterapia constructivista - Psicoterapia de acción social - Psicoterapia de apoyo - 
Psicoterapia de grupo - Psicoterapia de expresión - Psicoterapia de pareja - Psicoterapia estructural 
intensiva - Psicoterapia existencialista - Psicoterapia familiar - Psicoterapia familiar estratégica - 
Psicoterapia focal - Psicoterapia gestáltica – Psicoterapia grupal - Psicoterapia humanística - Psicoterapia 
individual - Psicoterapia infantil – Psicoterapia institucional - Psicoterapia interpersonal - Psicoterapia 
mística - Psicoterapia psicoanalítica - Psicoterapia racional emotiva - Psicoterapia rogeriana - 
Psicoterapia sistémica – Rapport - Reatribución – Recuperación - Red familiar - Redefinición – Reeducación 
– Rehabilitación cognitiva - Reingreso - Relación terapéutica - Relajación – Religión – Renacimiento - 
Resistencia – Sistema asistencial – Situación analítica - Socioterapia – Solución de problemas - 
Somatoterapia – Sueño lúcido – Sugestión - Telepsiquiatría – Terapeuta - Terapia - Terminación - 
Transferencia – Trastorno de personalidad - Trastorno depresivo mayor – Tratamiento - Tratamiento 
psiquiátrico - Urgencia psiquiátrica – Yoga - Zooterapia
Psicología social y grupal
Acatamiento - Acción social - Actitud - Adaptación social - Apoyo social - Autoconcepto - Autopercepción - 
Autoritarismo - Clase social - Comunicación - Conflicto - Conformidad - Construccionismo social - 
Cooperación - Coordinación – Dinámica de grupos - Discriminación - Disonancia cognitiva - Estereotipo - 
Etnopsicología – Exogrupo - Grupo - Grupo de trabajo - Grupo pequeño - Grupos T - Habilidad social - 
Identidad - Imaginario - Individualismo - Influencia social - Interacción - Interaccionismo simbólico - 
Intersubjetividad - Justicia social - Liderazgo - Marginación - Marginalidad - Mead, George - Medios de 
comunicación - Migración - Minoría – Norma - Orden social – Otro generalizado - Persuasión - Poder - 
Presentación – Problema psicosocial - Proxemia - Psicoanálisis grupal - Psicología grupal - Psicología 
social - Reality show - Red social - Representación social – Ritual - Rol - Secta - Sí mismo - Sistema social - 
Socialización - Sociedad – Sociobiología - Sociocentrismo – Sociograma – Sociolinguística - Sociometría – 
Status - Transubjetividad - Universo simbólico – Vínculo - Xenofobia
Psicología laboral y organizacional
Acoso - Análisis organizacional - Autoridad – Capacitación - Cargo - Clase institucional - Consultor - 
Contracultura - Cultura organizacional - Desempeño - Desocupación - Empresa unipersonal - Entrevista de 
selección - Evaluación de desempeño - Grupo – Institución - Liderazgo – Management – Marketing - Mayo, 
Elton – Método Deming – Organización – Organización escolar – Organización filantrópica – Organización 
hospitalaria – Organización no gubernamental – Perfil – Psicología industrial – Psicología institucional – 
Psicología laboral- Psicopedagogía laboral – Puesto – Reclutamiento – Recursos humanos – Reingeniería – 
Rol – Selección de personal – Tarea - Trabajo
Actualizado Mayo 2011. Más informes: pcazau@gmail.com
PSICOLOGÍA GENERAL
A PRIORI
Definición.- El a priori psicológico contiene aquellas condiciones psíquicas previas que determinan la 
dirección de la atención y la formación del juicio. Desde Kant llámase a priori todo conocimiento cuya 
validez no depende lógicamente de la experiencia (percepción). El a priori gnoseológico comprende las 
condiciones de validez del conocimiento; el a priori psicológico, las de existencia. Ant: a posteriori.
Székely B (2000) Diccionario de Psicología. Buenos Aires: Editorial Claridad.ABADI, MAURICIO
[psicoan.](nació en 1917, en Damasco, Siria) Siendo pequeño, su familia se instala en Milán, allí realiza 
sus estudios y recibe una sólida formación humanística. En 1935 emigra a Buenos Aires, donde estudia 
medicina y donde se incorpora al movimiento psicoanalítico argentino, por entonces incipiente. Habrá que 
comenzar enumerando y/o comentando sus múltiples publicaciones, sus aportes al pensamiento 
psicoanalítico, ricos, valiosos y variados. Se podría hacerlo relatando su actuación institucional. Fue 
presidente de la Asociación Psicoanalítica Argentina en 1977-78, momentos críticos y difíciles, ya 
instalada la dictadura militar que sería conocida como “El Proceso”. Había colegas desaparecidos, otros 
torturados, amenazas de intervenir la APA Además, en 1977 se concretó la escisión por la que surge la 
Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires (APdeBA). Todas estas vicisitudes hicieron que la gestión de 
Mauricio fuera especialmente difícil. Habrá que hacer referencia a su paso por la docencia universitaria. 
Fue profesor titular de una cátedra en la carrera de psicología en la Universidad de Buenos Aires. Allí 
enseñó psicoanálisis, sus alumnos apreciaban mucho su claridad expositiva y su sentido del humor lo que 
le aseguraba éxito de público. Sus clases estaban siempre muy concurridas y esto le resultaba muy 
placentero. Se podría comentar su frecuente presencia en los medios de comunicación (radio, TV); donde 
también ejercía una forma de docencia difundiendo el psicoanálisis, ya sea su utilidad terapéutica o su 
particular manera de considerar la realidad humana. En algún momento su presencia en los medios fue 
casi cotidiana; programas informativos o de interés general lo convocaban muy frecuentemente para 
interrogarlo a veces sobre temas específicamente psiquiátricos, otras veces sobre cuestiones de interés 
general que circunstancialmente estaban instaladas en la sociedad argentina como pudo ser en su 
momento el tema del divorcio. Poseía un cierto carisma y la facilidad de expresar en palabras simples y 
elegantes cosas complicadas. Salía airoso de trances difíciles; todo esto lo llevó a convertirse en un 
personaje conocido por el público argentino. Yo diría que adquirió un cierto halo de voz oracular. Era visto 
no solo como “experto en salud mental” sino como opinión responsable y válida en “cosas de la vida”. En 
televisión llegó a conducir su propio programa, uno de corte cultural; donde participaron escritores, 
filósofos, historiadores, etc. También creó, en la TV un ciclo especialmente atractivo en el que un experto 
en algún autor (Nietzsche, por ejemplo) era invitado a representarlo y un panel de notables interrogaba a 
dicho autor sobre aspectos de su vida, de su obra o de su época. Uno de los rasgos más que le son mas 
propios es su gran sentido del humor, se diría que esta es una de sus características más distintivas, era 
capaz de reírse incluso frente a la adversidad; y sobre todo hacerlo de sí mismo, no se tomaba 
demasiado en serio, a pesar de tenerse alta estima. Persona de trato fácil aunque a veces un poco 
esquiva; quienes le estaban próximos sentían que podían contar con él en situaciones difíciles. 
Estimulante y permisivo con las iniciativas de los otros, les ayudaba a sacar lo mejor de sí mismos. Todo 
lo que emprendía lo hacía con gran placer “si no puedo poner mi libido en eso prefiero no hacerlo” lo 
escuché decir alguna vez, toda iniciativa suya tenía siempre un componente lúdico, a la manera de un 
niño grande, a quien le gustaba jugar, ensayar, experimentar; disfruta mucho del aplauso y del 
lucimiento personal. Jugaba en la TV cuando invitaba a personajes que jugaban a ser Freud o Jung o 
Heidegger; su campaña por la presidencia de APA, sus rivalidades políticas dentro de la Institución, 
tuvieron para él mucho de competencia deportiva. Su interés por lo lúdico era tal que también le 
despertó inquietudes teóricas; escribió sobre el jugar (1964) y el juego (no en el sentido de la técnica del 
juego utilizada por los analistas de niños), sino sobre el significado inconsciente de esta actividad y de lo 
que implica en el desarrollo y en la cultura, agrupó y clasificó los distintos tipos de juego y sus 
significaciones. También el humor despertó su interés (“Teoría del chiste” y “Hedoné”, 1982); creía en su 
capacidad curativa; compartía con Winnicott la idea de que el psicoanálisis es el juego mas sofisticado del 
siglo XX y en la importancia de la creatividad para dotar de sentido a la existencia. Fue de los primeros 
en Buenos Aires en explorar las posibilidades terapéuticas del psicodrama psicoanalítico que es otra 
forma sofisticada de juego. Siempre mantuvo actitudes y opiniones muy independientes; no adhirió ni 
perteneció a ninguna ortodoxia ni a escuela psicoanalítica alguna, se consideraba a sí mismo un 
francotirador, esto hace que en sus escritos las referencias bibliográficas a otros autores psicoanalíticos 
es en general escasa, casi sus únicas citas se refieren a Freud. En cambio menciona a muchos filósofos, 
escritores, historiadores, y alude a los mitos. Más fiel al espíritu del maestro (Freud) que a su letra, de la 
que frecuentemente aunque no siempre se apartó. Solía decir, citando a Whitehead, que las ciencias que 
permanecen muy dependientes de sus fundadores no progresan. Esta independencia de criterio lo llevó 
muchas veces a enfrentar situaciones conflictivas frente a quienes sostenían posiciones más 
conservadoras y menos innovadoras que las suyas, por ej.: ensayó junto a otros colegas el uso de 
agentes psicotrópicos (ácido lisérgico) en psicoterapia con la esperanza de que esto facilitase el acceso al 
material reprimido. (Poco después se prohibió el uso terapéutico de estas drogas y casi simultáneamente, 
pero con independencia, Abadi afirmó que no se advertían sus ventajas). En APA se pensó que este 
proceder era contrario a una conveniente ortodoxia psicoanalítica. A comienzos de los 60. el psicoanálisis 
despertaba en Buenos Aires curiosidad e interés. En esas circunstancias hizo su primera aparición en las 
pantallas de televisión. El programar era auspiciado por Claudia, una revista femenina, y se llamaba 
“Claudia mira la vida”. Excelentes actores ponían en escena personajes conflictuados, en difíciles 
situaciones de pareja o de familia. Luego Abadi ensayaba la comprensión psicoanalítica. El programa era 
excelente, se había logrado un alto nivel de seriedad en lo que se presentaba; el nivel de las 
intervenciones del analista que eran claras y comprensibles. En APA, esta iniciativa produjo cierto 
malestar; se pensaba que el psicoanálisis no estaba suficientemente consolidado por entonces en la 
sociedad argentina como para soportar una exposición pública de esa naturaleza, esta situación podría 
eventualmente desgastarlo prematuramente al generar polémicas que lo dañarían. Pero Abadi no era una 
oveja más en el redil.1[1][1] Como dijimos, no practicó ortodoxia alguna. Aceptaba otras realidades, fuera 
del consultorio. Pensaba que el psicoanálisis es un instrumento privilegiado para la exploración de la “otra 
realidad” (la del inconsciente) y que esto, precisamente, no lo ata a la clínica, que ni siquiera es su 
aplicación privilegiada, imbuido como estaba, muy imbuido, de la muy freudiana idea de que el 
psicoanálisis está más próximo a las humanidades que a la medicina y que la sociología, los mitos, la 
historia, la filosofía, antropología, el humor, etc., eran campos tan apropiados para el estudio de esa 
“otra realidad” como la clínica. De manera que su producción bibliográfica no se limitó a temas de teoría 
o de clínica sino que abundó en enfoques humanísticos. Sus escritos, en especial los de los últimos 
tiempos, están redactados a la manera de ensayos (Montaigneera uno de sus autores preferidos, 
también por la claridad de su escritura). En estos artículos, un tema específico es abordado desde 
distintas perspectivas: filosóficas, históricas, epistemológicas; estas perspectivas no podrían estar 
ausentes en estos trabajos dada la naturaleza de los temas que aborda (el tiempo, la realidad, el mito, la 
historia), pero a pesar de este multienfoque nunca pierden su condición de psicoanalíticos, el abordaje 
psicoanalítico predomina en ellos y las conclusiones de fondo a las que arriba son impensables fuera del 
psicoanálisis que provee las herramientas intelectuales idóneas para el procesamiento de fondo de los 
temas. A propósito del comentario del párrafo anterior (que sus trabajos son ensayos tratados desde 
varias perspectivas) comentaré un hermoso escrito sobre el Tiempo publicado en la Revista de 
Psicoanálisis de APA que ilustra la fructífera convivencia, en estos escritos, entre el psicoanálisis y otros 
enfoques; en el mismo se discute la naturaleza del tiempo de acuerdo a distintas concepciones: 
científicas (Einstein, Newton) filosóficas (Kant, Hegel, el río de Heráclito, Heidegger, San Agustín), tiempo 
biológico; y se concluye analizando las categorías que sobre el tiempo están incluidas implícita o 
1[1][1] Por supuesto, la oración puede que no te guste. La borraremos. Pero lo que sí o sí había que cambiar 
eran los nexos expositivos.
explícitamente en psicoanálisis (Nachtraglickkeit, eterno presente del inconsciente, regresión, el tiempo 
de la ausencia etc.) Luego examina fantasías inconscientes conectadas con el tiempo como el miedo a la 
muerte; finalmente se pregunta-contesta2[2][2] el tiempo podría no ser más que una ficción con una 
apariencia de una estructura en las que las huellas mnémicas y los deseos se enhebran de tal manera 
que entretejen el concepto y/o fantasía de temporalidad y si tal vez la verdadera cuestión no reside en 
que el tiempo es una ficción de “ser” como opuesto a “nada”, “vacío”, “no-ser”. También es enjundioso su 
aporte a la noción de “construcción psicoanalítica” [poner la fecha].3[3][3] Abadi ubica las construcciones 
entre el mito y la historia. Postula una posible coincidencia entre la historiografía y el método 
psicoanalítico; en ambos de lo que se trata no es de la búsqueda de una supuesta verdad material sino 
más bien de un sentido que es siempre mítico, ilusorio. El objetivo de la construcción es rescatar la 
historia mítica expresada en el síntoma y reemplazarla por otra que mienta menos y sirva más. No 
hemos hablado todavía de su multilingüismo, hijo y padre de su multicuriosidad. Con Susan Hale Rogers 
publicó Reality and/or Realities. En uno de sus capítulos discurre sobre la memoria. Sólo puede ser 
entendida, sostiene, como la elaboración de un duelo; un intento de evocar el objeto ausente (Proust) 
presentificándolo. La forma del recuerdo es la de una narrativa, no una fotocopia de una escena, es algo 
narrable, secuencial con predominio sintagmático. De sí mismo decía Abadi que era un pensador no 
sistemático, que se había ocupado de muchos temas centrales del psicoanálisis y que había propuesto 
muchas ideas originales pero sin que el conjunto de sus trabajos constituyese un cuerpo doctrinario, 
coherente y ensamblado, un sistema de pensamiento, a lo que por otra parte era no era afecto, pues, 
pensaba que eso facilitaba los dogmatismos; y que la realidad era demasiado diversa como para ser 
atrapada en un sistema coherente y ordenado. Incluso lo escuché abogar por un “psicoanálisis caótico”, y 
algo escribió al respecto, pero hasta donde sé lo dejó inédito. conciliador por una vez. Cito algunos 
párrafos: “La calificación de caótico para el psicoanálisis que a mí me gusta, me interesa y me parece 
creíble, apunta a la idea de un conjunto de descubrimientos, cuyo impacto, no solo en la medicina, sino 
en el de la cultura contemporánea, nadie puede razonablemente negar. ¿Psicoanálisis caótico? ¿Qué es 
eso? Pues un puñado de verdades muy probables, por no decir ciertas, que yo tiraría desordenada y 
caóticamente sobre la mesa valorándolas en cuanto tales. Sin preocuparme para nada de la coherencia o 
de las articulaciones lógicas que puedan inventarse entre ellas. [...] Descreo -‘son años’- de los 
esquemas supuestamente racionales, de los ordenamientos, estructuras, armazones, estanterías, 
construidas para ofrecer un albergue, ni siquiera transitorio, sino con pretensión de estable y definitivo, a 
verdades que no lo necesitan. [...] Háblenme del complejo de Edipo, de la sexualidad infantil, de los 
significados inconscientes. De la transferencia. Del maravilloso proceso del ‘darse cuenta’ gracias al 
estímulo de una interpretación o de cualquier otro estímulo verbal. Háblenme de los síntomas que hablan 
y dicen cosas. De la conducta, como discurso preñado de sentido [...] Creo que las teorías psicoanalíticas 
(no excluyo para nada ni siquiera al mismo Freud y a ciertas elucubraciones de la metapsicología) tienen 
puesta demasiada atención en el encadenamiento lógico y en la postulación de coherencia. [...] Gritemos 
a voz en cuello: ¡Vivan los –desafortunadamente pocos- conocimientos que hemos sabido 
trabajosamente arrancar a nuestro enigmático universo y sustraer al des-conocimiento del que quiere ‘no 
saber’”. O sea que el psicoanálisis es un conjunto de verdades sueltas y las articulaciones que se han 
intentado hallar entre esas verdades en busca de un sistema coherente no siempre han resultado en una 
ganancia. Psicoanálisis es ese conjunto de herramientas intelectuales que permiten develar ciertas 
verdades ocultas en el alma humana, útiles en la clínica y que no necesitan sistematización. Los aportes 
de Abadi al pensamiento psicoanalítico son numerosos: es autor de una rica y variada bibliografía, ha 
escrito sobre diversos temas del psicoanálisis, gran parte de sus escritos aparecieron en forma de 
artículos en la Revista de psicoanálisis de la APA Mencionemos: Psicoanálisis, recorte y montaje (1982), 
El psicoanálisis y la otra realidad (1982) Rodríguez Peña esquina Independencia [nombres de la calles en 
que estaban ubicadas la APA y la Facultad de Psicología]. Sin embargo, su trabajo de envergadura, tal 
vez su obra predilecta, es Renacimiento de Edipo (1960). Abadi no refuta la versión freudiana del Edipo, 
pero piensa que el triángulo no se agota, no se limita a parricidio e incesto; él cree que otros dramas se 
juegan críptica y simultáneamente en la situación, que no fueron advertidos por Freud; pero que tienen 
peso y que al ser tomados en cuenta enriquecen la teoría y aumentan las posibilidades de comprensión 
en el trabajo clínico. Uno de los puntos de partida de sus ideas es la descripción de los actores del drama 
en términos de roles, no de personas involucradas, estos roles son complementarios y están en conflicto 
entre sí; son los roles: materno, paterno y filial o como también los denomina: el rol retentivo, 
desempeñado por la madre pero no únicamente por ella, el rol extractor, protagonizado por el del padre, 
que oficia de partero, que extrae al hijo del interior del vientre retentivo (en sentido metafórico) de la 
madre y el rol del hijo, que es quien que quiere liberarse de los que pretenden mantenerlo cautivo. Lo 
que motoriza la situación, lo que está en el origen de esta es la intersección de dos frentes de lucha que 
se dan simultáneamente: la generacional, es decir la que mantiene el hijo contra los padres, por su 
2[2][2] Puede no gustarte la palabra pregunta-contesta. La puse por el Moro no se interroga como el que está 
en babia. Se interroga como quien se ha interrogado muchas veces. En lo que no tengo dudas es en que 
deben eliminarse los juicios de valor demasiado obvios.
3[3][3] Completá el dato.
liberación, la que expresa su deseo de nacimiento, de separaciónde quienes intentan retenerlo, la madre 
o los padres retentivos y la lucha de los sexos, es decir la que mantienen ambos padres entre sí, lucha 
que tiene por objeto disputarse la posesión del hijo; posesión que implica para los padres fantasías de 
supervivencia, de inmortalidad, poseerlo es perpetuarse en él, defensa contra la ansiedad de muerte y 
contra la soledad (fantasía de retenerlo para siempre, fantasías de embarazo eterno). El hijo lucha por 
independizarse, separase, individualizarse, advenir como sujeto de deseo, su lucha es por su libertad, por 
el acceso a su vida propia. El hijo se siente tironeado entre dos alternativas: permanecer en el adentro 
del ámbito materno, fantasía de embarazo eterno, quedar encerrado en el narcisismo primario de la 
relación dual, donde rige un eterno presente que implica anular el paso del tiempo, evitar la muerte o 
emigrar al afuera, que es vivir, devenir sujeto, pero esta eventualidad implica aceptar el paso del tiempo 
y por ende la muerte. Adentro (de la relación con la madre- metafóricamente, en su vientre) se siente 
seguro protegido y acompañado, pero sin libertad, sin vida pulsional; optar por el afuera, por la vida 
extrauterina, implica libertad, pero también soledad, desprotección, aceptar el paso del tiempo. El rol 
filial es una polarización constante: el adentro o el afuera; la madre o el padre, dependencia o libertad. 
En este interjuego entre los roles, cada uno puede ser alternativa o simultáneamente jugado por 
cualquiera de los tres vértices del triángulo está sustentado por el interjuego de las tres posiciones: 
adentro intrauterino, prenatal, afuera extrauterino, postnatal y el proceso de mudanza, intranatal, el 
parto. A cada una de estas posiciones corresponden fantasías básicas, angustias arquetípicas: encierro en 
una prisión que también es refugio; afuera que es libertad pero también soledad y desamparo y miedo a 
la mudanza con los peligros inherentes a la situación del parto. Fantasía de embarazo eterno en la 
madre, rol de partero-separador en el padre, deseo de nacimiento y libertad en el hijo. Pero el deseo de 
apoderamiento del hijo por el padre podría llevarlo a que éste (el padre) adoptara el rol materno, es decir 
retentivo, el hijo tiene deseos de nacer, pero miedo al cambio y a la soledad del afuera, anhela la ayuda 
del padre para liberarse pero teme caer en otro encierro (que el padre asuma el rol retentivo), siente 
protoculpa frente a su deseo de nacer, violentar un nacimiento impedido, abandonar es matar a la 
madre. Esta pauta o estructura se repite a lo largo de la vida donde permanentemente nos volvemos a 
encontrar con situaciones que nos resultan aprisionantes, encerrantes, de deseo de escapar, pero de 
miedo y culpa frente al cambio, con miedo a lo nuevo, al afuera, al desamparo. El nacimiento, es una 
metáfora, un modelo conceptual inspirado en ese contexto, el del nacimiento independientemente del 
grado de verdad fáctica o realidad biográfica que subyacen a ese modelo; es un contexto paradigmático, 
ilustrativo, que sirve para ubicar las distintas fantasías posibles en el triángulo y los diferentes roles. 
Desde 1952 hasta 1960 publicó trabajos clínicos, algunos sobre psicosomática (obesidad, etc.), otros 
sobre psicopatología, en especial se ocupó de la melancolía y la manía, sobre todo, trató de dilucidar el 
autorreproche melancólico que es el síntoma nuclear de esa psicosis. “El Espacio de la Magia” (1960) y 
una aproximación a la comprensión de los delirios (1957) fueron trabajos dedicados a la comprensión de 
otras afecciones psicóticas. En el rubro mal llamado (según Abadi) “psicoanálisis aplicado” citemos un 
muy interesante trabajo sobre Dante y La Divina Comedia (1961) en el que se aplican algunas de las 
ideas expuestas en Renacimiento de Edipo. (Por él fue invitado a Italia para participar en una 
conmemoración del Alighieri). Se ocupó también de Dioniso y el culto dionisíaco (1952). En 1959, escribe 
“El grupo psicoanalítico como sociedad secreta”, es uno de ellos y “El coro y el héroe”, trabajos sobre el 
rol del psicoanalista como terapeuta y como sujeto de la cultura. “Hacia un psicoanálisis abierto” (1961) 
insiste en esos temas. Entre 1976 y 1983 vuelve sobre Renacimiento de Edipo, lo enriquece y 
complementa. El término renacimiento, aclaremos, alude a la presencia de fantasías en el niño de un 
segundo nacimiento esta vez desde el padre, como en el mito de Dioniso quien renace del muslo del 
Zeus, luego de haber sido arrebatado del vientre materno e insertado por éste en su propio muslo. 
Véanse “El significado inconsciente del rol del padre” (1976), “Meditación sobre (el) Edipo” (1976) y 
“Contribución al estudio del complejo de Edipo” (1983). Citar toda su obra sería interminable, por lo que 
mencionaremos solo algunos tópicos más sobre los que se ocupó y sobre los que adelantó propuestas 
interesantes e innovadoras: narcisismo (“Yo me amo, porque me amas tú a quien yo amo”, 1984), 
“¿Deseo edípico o mandato endogámico?”; transferencia (“Pulsión de muerte o muerte de la pulsión”); 
interpretación (varios artículos), qué es la cura y cómo cura el psicoanálisis. ¿Era un ecléctico? ¿Un 
iconoclasta? Te quiero...pero es una especie de ensayo, destinado no sólo al gran público, sobre el amor, 
el sexo, la relación de pareja. Deseo, luego existo son conversaciones, reportajes, diría, con Gloria 
Gitaroff. Tiene mucho de autobiográfico, contiene respuestas sobre el amor, la pasión, la naturaleza del 
psicoanálisis, etc. Y una biografía de Mauricio Abadi no puede sino terminar así, abierta.
Benjamín Resnicoff
Aporte de Ricardo Bruno
ABDUCCIÓN
Generalidades.- “Las abducciones extraterrestres que algunas personas aseguran haber experimentado 
son una construcción mental propia de individuos susceptibles a los "falsos recuerdos", según un estudio 
difundido ayer en Londres. Según el profesor Chris French, director de la Unidad de investigación de 
psicología de lo anómalo del londinense Goldsmiths College, quienes dicen haber sido secuestrados por 
marcianos tienen un perfil psicológico concreto, con tendencia a alucinar, a creer en todo lo paranormal y 
a disociar la realidad, lo que puede conducir a padecer una alteración de los estados de conciencia. 
French, experto en la relación psicológica con lo paranormal, comparó el estado psicológico, que ha sido 
presentado en el Museo de la Ciencia de Londres, de 19 supuestos "abducidos" y 19 voluntarios elegidos 
al azar”.
Las abducciones por extraterrestres son propias de individuos con tendencia a alucinar. EFE. 2005 OCT
ABERASTURY, ARMINDA
[psicoan.] (1910-1972) En la ciudad de Buenos Aires, el 24 de septiembre de 1910 nace a su azarosa 
vida Arminda Aberastury, “La Negra”. Su madre, una mujer muy culta e interesada en la pedagogía, fue 
hija de Francisco Fernández, escritor y pedagogo. Su tío Máximo Aberastury, que tuvo mucha influencia 
en su formación, era médico y profesor de dermatología. Debido a ello, quiso estudiar medicina, pero los 
prejuicios de la época no la ayudaron en sus logros, aunque sus futuro estuvo estrechamente ligado a las 
ciencias médicas. Se recibió de maestra y luego, ya en la Universidad de Buenos Aires, llega a profesora 
en Ciencias de la Educación, egresada de la Facultad de Filosofía y Letras. Allí llegó a ser docente en la 
Cátedra de Psicología de la Niñez y de la Adolescencia. En 1937 se casa con el psiquiatra y luego socio 
fundador de la Asociación Psicoanalítica Argentina Dr. Enrique Pichón Rivière, amigo íntimo de su 
melancólico y trágico hermano Federico, con el que tiene tres hijos: Enrique, Joaquín y Marcelo. Entre 
1942 y 1953, hace su análisis didáctico con el Dr. Ángel Garma, pionero del psicoanálisis en América 
latina, en especial en Buenos Aires. Se la designa miembro adherente de la APA en el año 1948, con la 
presentación de los trabajos “Psicoanálisis de un niño esquizofrénico” y “Fobia a losglobos de una niña de 
11 años”. En 1950 presenta su “Estudio sobre el juego de construir casas, su interpretación y valor 
diagnóstico” y con “Algunos mecanismos en la neurosis” y pasa a la categoría de miembro titular de la 
APA. En 1953, con la presentación de: “La transferencia en el análisis de niños, en especial en los análisis 
tempranos”, pasa a ser designada psicoanalista didacta. Ya en 1946, estudia la obra de Melanie Klein, 
manteniendo correspondencia científica con dicha autora, con quien llega a tener en 1951 controles 
personales en cuyos grupos se leyeron sus trabajos. Llegó a traducir el libro de M. Klein Psicoanálisis de 
niños en 1948. Su adhesión al pensamiento kleiniano no impidió una actitud integradora con la obra de 
Ana Freud. Fue profesora del Instituto de Psicoanálisis de la APA. Su directora, entre 1956 y 1958. 
Introduce en la formación de todo candidato a psicoanalista el aprendizaje del psicoanálisis de niños, por 
considerarlo indispensable para la comprensión del funcionamiento del psiquismo humano ya adulto. (Dos 
años después de su muerte en 1974 se aprueba la creación del departamento de niños y adolescente que 
lleva su nombre).Con criterio independiente y creativo, desarrollo un concepto teórico original en 
psicoanálisis: la existencia de una fase del desarrollo evolutivo del niño, anterior a la etapa anal a la que 
denominó “fase genital previa”, concepto que incluye desde el primer momento la identidad genital del 
niño y de la niña y al padre en la relación madre-hijo. Por su interés en lo social, aplicó la psicoterapia 
psicoanalítica de grupo a la atención de madres y padres, tanto en forma privada en su consultorio, 
donde creó la Escuela para padres, como en forma oficial en hospitales y universidades. En una 
compilación póstuma de sus escritos sobre la paternidad hecha por el autor de esta síntesis biográfica, en 
1978, muestra su interés en la investigación teórica.(Ed. Kargieman 2a.edición en 1984 y traducción en 
portugués publicada por Ed. “Artes Médicas Porto Alegre en 1984.). El 24 de noviembre de 1972, 
marcada por la melancolía, decidió quitarse la vida. Algún destino genético, como a Alfonsina Storni 
pariente cercana a ella, como a su hermano Marcelo, como los intentos de su hermano Federico, debe de 
haber contribuido a este misterioso, enigmático y trágico desenlace. Entre 1946 y 1974, se publican en la 
revista de la APA .24 de sus escritos. En esa publicación se puede consultar la lista cronológica de su 
producción literaria.
Eduardo Salas
Aporte de Ricardo Bruno
ABORTO
Aborto, trastornos mentales y comportamiento suicida.- Objetivo: La mayoría de los estudios 
previos que han investigado la relación entre el aborto y la enfermedad mental han presentado 
resultados mixtos. Examinamos la relación entre aborto, trastornos mentales y suicidio utilizando una 
muestra representativa a nivel nacional de los EE.UU.
Métodos: Se tomaron los datos desde la Replicación de la Encuesta Nacional de Comorbilidad (n = 3310 
mujeres, de 18 años de edad y mayores). Se utilizó la Entrevista Diagnóstica Internacional Compuesta de 
la Organización Mundial de la Salud para evaluar los trastornos mentales basados en el Manual 
Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, Cuarta Edición, criterios y la vida de aborto en las 
mujeres. Se utilizaron análisis de regresión logística múltiple para examinar las asociaciones entre el 
aborto y el estado de ánimo de vida, ansiedad, consumo de sustancias, trastornos del comer y 
comportamiento disruptivo, así como ideación suicida e intentos de suicidio. Se calculó el porcentaje de 
encuestadas cuyo trastorno mental se produjo después del primer aborto. Se exploró también el papel de 
la violencia. Se calcularon fracciones atribuibles a la población para asociaciones significativas entre el 
aborto y los trastornos mentales.
Resultados: Después de ajustar las características sociodemográficas, el aborto se asoció con una mayor 
probabilidad de varios trastornos mentales-trastornos del estado de ánimo (proporción ajustada de 
posibilidades [AOR] que va desde 1.75 hasta 1.91), trastornos de ansiedad (AOR que va desde 1.87 
hasta 1.91), trastornos por consumo de sustancias (AOR que va desde 3.14 hasta 4.99), así como 
ideación suicida e intentos de suicidio (AOR que va desde 1.97 hasta 2.18). El ajuste de la violencia 
debilitó algunas de estas asociaciones. Para todos los trastornos examinados, menos de la mitad de las 
mujeres informaron que su trastorno mental se había iniciado después del primer aborto. Las fracciones 
poblacionales atribuibles variaron de 5.8% (ideación suicida) hasta 24.7% (abuso de drogas).
Conclusiones: Nuestro estudio confirma una fuerte asociación entre el aborto y los trastornos mentales. 
Se discuten los posibles mecanismos de esta relación.
Natalie P Mota; Margaret Burnett; Jitender Sareen. Asociaciones entre aborto, trastornos mentales y comportamiento 
suicida en una muestra nacional representativa. CANADIAN JOURNAL OF PSYCHIATRY. 2010 ABR; 55(4):239-247.
ABSOLUTIZACIÓN
Definición.- Al.: Verabsolutierung. Expresión del Círculo Vienés de Psicología Profunda para denominar 
el intento de reducir lo humano, sea somático, psíquico o espiritual, a las afirmaciones dogmáticas del 
Psicoanálisis Aquí aparece el Complejo de Edipo como fondo y origen de la vida psíquica humana, de la 
sociedad misma. La religión “no es más” que la neurosis de los pueblos; y una producción artística “no es 
más” que sublimación de los instintos sexuales, etc. “Si los dientes duelen demasiado, parece que toda 
el alma no es más que un dolor de dientes”, dice Jung sobre la absolutización humana y agrega: “así 
hace Freud absoluto el instinto sexual monopolizándolo, e inunda con él el campo psíquico”.
Székely B (2000) Diccionario de Psicología. Buenos Aires: Editorial Claridad.
ABSTRACCIÓN
Definición.- (P.A.) Desde el punto de vista de C. G. Jung, puede definirse como la extracción o 
aislamiento de un contenido, como un carácter general, etc., de una conexión que contiene otros 
elementos, cuya combinación como totalidad es algo único o individual, y por lo tanto no “plausible de 
comparación”. Es “una actividad perteneciente a las funciones psicológicas en general. Existe un ente 
pensante que abstrae, hasta cuando puede existir una sensación, un sentimiento y una intuición 
abstractos. El pensamiento abstracto destaca un contenido que se distingue de otros elementos por sus 
cualidades intelectuales o lógicas. El sentimiento abstracto hace lo mismo con el contenido caracterizado 
por el sentimiento, y lo mismo puede decirse con respecto a la sensación y a la intuición”. (Juang, 
Psychologische Typen, 1921). Deben distinguirse dos tipos de abstracción: a) abstracción total, la que 
abstrae lo universal de lo individual (p. ej. El concepto universal del hombre, de los individuos humanos) 
y b) abstracción formal, la que abstrae la ‘forma’ o sea, una determinación, una perfección ontológica del 
sujeto (p. ej.: la humanidad del hombre concreto).” (De Vries).
Székely B (2000) Diccionario de Psicología. Buenos Aires: Editorial Claridad.
ABUELO
Complejo del abuelo.- (Psicoanálisis) Dice Jones: “Una razón más profunda para esta asociación entre 
nieto y abuelo es la siguiente: entre muchos niños existe un deseo vívido de ser los padres de sus 
propios padres. Esta curiosa construcción de la imaginación, que es probablemente una de las fuentes de 
la creencia en la reencarnación, se relaciona evidentemente con deseos incestuosos, pues es una forma 
exagerada del deseo más común de ser el padre de sí mismo” (Papers on Psycho-Analysis).
Székely B (2000) Diccionario de Psicología. Buenos Aires: Editorial Claridad.
ABURRIMIENTO
Definición.- 1. En general: Emoción que sobreviene cuando el individuo no puede descubrir intereses y 
actividadesque lo comprometan totalmente. Puede resultar de limitaciones externas (confinamiento 
solitario, privación sensorial, trabajo monótono) o de una inhibición interna.
2. En psicoanálisis: Según Fenichel, el aburrimiento neurótico resulta de la desaparición de la meta 
pulsional, con lo cual la persona aburrida busca un objeto que lo ayude a encontrar la meta de la que 
carece. Sabe que quiere algo, pero no sabe qué. A diferencia de la apatía, en el aburrimiento hay 
entonces intranquilidad, tensión y hasta irritabilidad.
ACATAMIENTO
Definición.- “Cambio de conducta que no se sustenta en un cambio de actitud, o sea, que carece de 
aceptación íntima”.
Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 614.
ACCIÓN REFLEJA
Generalidades.- “Medio simple de transformar sensaciones en movimientos. Se recibe un estímulo 
(dolor, tacto, presión, calor, frío, visión, audición y así sucesivamente) y el mensaje pasa al sistema 
nervioso central donde se le capta y donde se le emite otro mensaje hacia los nervios motores para 
producir movimiento. Puede que la persona o el animal no tengan conciencia del evento, mas su voluntad 
no interviene en la reacción. Ejemplo gráfico es lo que se produce cuando se golpea la rodilla con el canto 
de la mano; se le envía un impulso a la médula espinal desde donde parte otro hacia los músculos de la 
rodilla haciendo que ésta se contraiga y haga levantar la pierna con movimiento brusco” (Speck, 
1966:10).
Speck G (comp) (1966) Diccionario científico ilustrado. New York: Editors Press Service.
ACONTECIMIENTO
Acontecimiento vital.- “Suceso cotidiano o fuertemente traumatizante, que acostumbra a preceder a 
las situaciones de stress. De entre los acontecimientos vitales destacan la muerte de un familiar cercano, 
el divorcio, el desempleo, el abandono de la casa por un miembro de la familia y las enfermedades 
crónicas; pero también otras circunstancias que, a pesar de ser positivas (matrimonio, embarazo, 
ascenso laboral, etc.), pueden ser fuente de stress. La incidencia que en una persona pueda tener un 
acontecimiento vital, depende de la evaluación que haga del mismo, evaluación que suele estar influida 
por la novedad del suceso, la duración del mismo, la incertidumbre o la excesiva ambigüedad del 
evento”.
Farré Martí J (1999) Diccionario de psicología. Barcelona: Océano.
ACOSO MORAL
Generalidades.- El "mobbing" o "acoso moral", bautizado así por la psiquiatra Marie-France Hirigoyen, 
es un problema que se trata, según la definición de Hirigoyen, de "procedimientos abusivos, palabras o 
sobreentendidos, gestos y miradas que, por su frecuencia y sistematización, afectan la integridad 
psíquica o física de una persona". El Acoso Moral es un ejercicio de intolerancia, de intransigencia, de 
discriminación, de envidia… El acoso moral es realizado por personas con características perversas que 
utilizan a quien toman por víctima, como un objeto destinado a satisfacer la propia necesidad de ejercicio 
del poder.
Algunos de esos signos de alerta pueden ser: a) Ataques a las condiciones laborales y o de la relación 
vincular que los una (presiones y críticas injustas, hacer que cometa faltas o errores, desacreditación 
personal, profesional, darle objetivos y negarle los medios para conseguirlos, alentar lo mismo que 
impedirá realizar, etc.…); b) Aislamiento y rechazo de la comunicación (hacerle el vacío, aislamiento 
físico, no se la deja hablar, no se la escucha, se hace como si no estuviera, se anima la relación con 
terceros dejando en evidencia el aislamiento al que somete a la víctima …); c) Atentados a la dignidad 
(descalificaciones, críticas y injurias personales, burlas, gestos de menosprecio, se hacen correr falsos 
rumores, se dice que es una persona enferma mental, se atacan sus creencias, su origen, su físico…); d) 
Violencia verbal, física o sexual (amenazas físicas, empujones, portazos, gritos, invasión de su vida 
privada: llamadas telefónicas o en su casa, estropearle o revisarle sus pertenencias …).
Por lo que respecta al agresor hay que tener en cuenta que el objetivo del mobbing es controlar y 
dominar al otro invadiendo su territorio psíquico. No se trata de reacciones temporales que implican una 
descarga de agresividad a causa de malas condiciones de trabajo o una situación determinada de la vida 
cotidiana, sino de una firme voluntad de destrucción que persiste en el tiempo de manera invariable.
María Adela Mondelli, El Acoso Moral. Sutiles formas de maltrato en la familia, los grupos y la empresa.
Generalidades.- La palabra "mobbing" deriva del término inglés "mob" cuyo significado en castellano 
sería el de una multitud excitada que rodea o asedia a alguien (una persona) o a algo (un edificio, un 
objeto) bien sea de forma amistosa o bien de forma hostil. El sustantivo "mob" es el gentío, el vulgo, la 
plebe o "populacho", mientras que el verbo "to mob" describe la acción de ese gentío de agolparse o 
atestarse en torno a algo o bien la de asediar o atacar en masa a alguien. El origen de la palabra 
describe, por tanto, una acción colectiva de un grupo de personas frente a algo o alguien, y curiosamente 
no siempre de modo negativo, tal y como ahora está siendo tratada en el ámbito de las condiciones de 
trabajo.
Es en dicho ámbito en el que el concepto "mobbing" o "bullyng" o acoso moral ha sido desarrollado 
históricamente por diversos científicos y psicólogos, principalmente por el Profesor Heinz Laymann cuya 
definición se recoge en la Nota Técnica Preventiva (NTP) 476 del Instituto Nacional de Seguridad e 
Higiene en el Trabajo (INSHT) como una situación en la que una persona (o en raras ocasiones un grupo 
de personas) ejercen una violencia psicológica extrema, de forma sistemática y recurrente (como media 
de una vez por semana) y durante un tiempo prolongado (como media unos seis meses) sobre otra 
persona o personas en el lugar de trabajo con la finalidad de destruír las redes de comunicación de la 
víctima o víctimas, destruir su reputación, perturbar el ejercicio de sus labores y lograr que finalmente 
esa persona o personas acaben abandonando el lugar de trabajo.
Javier Crespán Echegoyen Inspector de Trabajo y seguridad Social, España -www.bdntraining.com 
ACTING OUT
Definición.- Durante el tratamiento analítico, el fenómeno del acting out "consiste en los intentos del 
paciente de usar la transferencia no solamente como una manera de rendir cuenta de los conflictos que 
se van movilizando, sino también de volver a vivirlos en relación con el analista. Algunas personas se 
conducen de este modo incluso fuera de la situación analítica. Sus actos, más que formas de actividad 
racionalmente emprendida, son repetición de situaciones infantiles o intentos de poner fin a conflictos de 
la infancia. Utilizan una situación real, de algún modo vinculada, por asociación, con un conflicto 
reprimido, como una oportunidad de descarga".
Fenichel O., Teoría psicoanalítica de las neurosis, Buenos Aires, Paidós, 1966, pág. 565.
Definiciones.- Fuera del psicoanálisis, en el ámbito de la clínica psiquiátrica, la expresión acting-out 
designa "actos impulsivos, violentos, agresivos, delictivos (crimen, suicidio, atentado sexual, etc.); el 
sujeto pasa de una representación, de una tendencia, al acto propiamente dicho. Por otra parte, en su 
utilización clínica, este término no hace referencia a una situación transferencial" (1).
En psicoanálisis, acting-out es un término utilizado “para designar acciones que presentan casi siempre 
un carácter impulsivo relativamente aislable en el curso de sus actividades, en contraste relativo con los 
sistemas de motivación habitual del individuo, y que adoptan a menudo una forma auto o heteroagresiva. 
En el surgimiento del 'acting-out' el psicoanalista ve la señal de la emergencia de lo reprimido. Cuando 
aparece en el curso de un análisis(ya sea durante la sesión o fuera de ella), el 'acting-out' debe 
comprenderse en su conexión con la transferencia y, a menudo, como una tentativa de desconocer 
radicalmente ésta” (2).
Implicancias clínicas.- Freud había afirmado que el analizado puede no recordar nada de lo olvidado o 
reprimido, sino que lo vive de nuevo a través de la transferencia. Es decir que no lo reproduce como 
recuerdo sino como acto: lo repite sin saber naturalmente qué es lo que repite. Así, "mientras el sujeto 
permanece sometido el tratamiento no se libera de esta obsesión por repetir, y acabamos por 
comprender que este fenómenos constituye su manera especial de recordar" (5).
Agrega más adelante que cuanto más intensa es la resistencia, más ampliamente quedará sustituido el 
recuerdo por la repetición (acto). Freud forzaba al paciente a una continua lucha por mantener en el 
terreno psíquico todo impulso que intentaba derivar hacia la motilidad, considerando un éxito de la cura 
si lograba conseguir algo por el recuerdo y no por la derivación al acto.
En este contexto, deberíamos diferenciar el acting-out dentro de la cura y fuera de ella. Freud nos da una 
pista al respecto cuando señala que "en modo alguno es deseable que el paciente, fuera de la 
transferencia, 'lleve a la acción' en lugar de recordar; lo ideal, para nuestra finalidad, sería que se 
comportase lo más normalmente posible fuera del tratamiento y que sólo manifestase sus reacciones 
anormales dentro de la transferencia" (7).
Según Laplanche, esta distinción parece responder a preocupaciones primordialmente técnicas, en el 
sentido de que el individuo que lleva a la acción los conflictos fuera de la cura sería menos accesible a la 
toma de conciencia de su carácter repetitivo, y capaz, fuera de todo control y de toda interpretación del 
analista, de satisfacer hasta el final, hasta el acto completo, sus pulsiones reprimidas (8).
Sin embargo, el acting-out tiene un elemento rescatable, como lo señalaron Fenichel y otros autores: el 
acting-out puede resultar un elemento positivo en la transferencia, ya que permite rescatar aspectos 
inconcientes que de otro modo resultan reprimidos.
Otro enfoque distinto es el que ve en el acting-out una manifestación netamente patológica. Por ejemplo, 
"la psicopatología del acting out se explicita como una técnica defensiva que se produce por la ruptura 
del precario equilibrio entre las partes neuróticas y psicóticas de la personalidad, con predominio de estas 
últimas. Su finalidad funcional es expulsar los aspectos psicóticos excesivos en un nuevo depositario y 
recuperar el precario equilibrio homeostático. Esto aparece en las sesiones como un ataque al encuadre 
para modificarlo según las necesidades y controlar con técnicas omnipotentes. El acting-out funcionaría 
pues como una 'válvula de seguridad' extrema que demarca la separación mínima entre neurosis y 
psicosis y procura evitar la caída en esta última" (6).
Implicancias teóricas.- Desde el punto de vista pulsional, el planteo que hace Fenichel resulta adecuado. 
Según este autor (3), el acting-out neurótico es una conducta que inconcientemente alivia la tensión 
interna y produce una descarga parcial de los impulsos evitados. La situación presente, de algún modo 
asociada con el contenido reprimido, se usa como una ocasión para la descarga de energías. Como se ve, 
desde la postura de Fenichel el enfoque es predominantemente económico, y, más concretamente, sus 
consideraciones parecen relacionar el acting-out con un predominio del principio del placer por sobre el 
de realidad, ya que la conducta en cuestión parecería tender predominantemente a la descarga de 
tensiones que amenazan con perturbar el equilibrio interno.
Desde el punto de vista objetal, el acting-out podríamos entenderlo como el resultado del establecimiento 
de relaciones objetales perturbadas desde la infancia. Grimberg, por ejemplo, relaciona la dinámica del 
acting-out con la intolerancia psíquica frente a experiencias de pérdida (duelos infantiles no resueltos) y a 
la necesidad de evacuar el dolor en objetos externos.
Dicho autor remarca la importancia de la identificación proyectiva al respecto, y señala también que 
"tales pacientes han mantenido vínculos (predominantemente narcisistas) con objetos idealizados 
tratados ambivalentemente con admiración, envidia y avidez" (4). En cuanto a la relación con los padres, 
señala que los mismos no funcionaron como buenos y rechazaron los sentimientos de dolor, ansiedad y 
culpa persecutoria proyectados en ellos. De esta forma la madre identificó proyectivamente sus propios 
conflictos en el niño, incrementando la necesidad de éste de realizar el acting-out.
El enfoque objetal, como se ve, nos aclara los aspectos genético-evolutivos del acting-out, al referirlo a 
situaciones infantiles tempranas. Un intento en esta misma dirección lo realiza Greenacre, un autor que 
ha estudiado detenidamente el problema del acting-out.
Según este pensador, durante el segundo año de vida se estructuran el lenguaje y la deambulación, y 
parece haber un aumento de la actividad general. En aquellos individuos en que ha habido una 
perturbación severa en el periodo preverbal, la estructuración del lenguaje resulta dificultosa, y se 
conservan en cambio numerosas formas no verbales de comunicación (9). En el acting-out predominan 
justamente las formas no verbales de comunicación, originadas en perturbaciones más tempranas y 
manifiestas, por el uso de la acción como modelo de comunicación.
Las perturbaciones tempranas párecen estar relacionadas con las demandas insatisfechas de la etapa 
oral, con lo cual nuevamente volvemos al enfoque pulsional. Para Liberman (10), tales perturbaciones se 
relacionan con las dificultades del niño para transmitir su necesidad en un lenguaje apropiado.
De tal modo, si el objeto externo depositario no puede decodificarlas, no logra desempeñar el papel que 
el niño necesita para satisfacer su necesidad. El niño puede detectar sus necesidades internas y puede 
relacionarlas con el objeto que está en condiciones de satisfacerlas, pero no puede codificarlas 
adecuadamente para transmitir el mensaje que quiere transmitir. Como consecuencia de la insatisfacción, 
se refuerza el sufrimiento intrapsíquico y se incrementan las inclinaciones del Yo a recurrir al lenguaje de 
acción. Podríamos entender esta idea de Liberman diciendo que, como el niño no logró un aprendizaje del 
lenguaje verbal para expresar sus necesidades, recurre a la acción para hacerse entender en ese sentido.
Citas
(1) Laplanche J. y Pontalis J., "Diccionario de Psicoanálisis", Barcelona, Labor, 1981, 3° edición, página 6.
(2) Laplanche J. y Pontalis J., Op. Cit, páginas 5-6.
(3) Fenichel O., "Teoría psicoanalítica de las neurosis", Nova, Buenos Aires, 1957.
(4) Grimberg L., "Sobre acting-out y su rol en el proceso psicoanalítico", relato oficial al Congreso Internacional de 
Psicoanálisis, 1967.
(5) Freud S., "Recuerdo, repetición y elaboración", Obras Completas, Amorrortu, Buenos Aires, 1996.
(6) Zac Joel, "Relación semana - fin de semana. Encuadre y acting-out", en Revista de Psicoanálisis, editada por la 
APA, Tomo XXV, N°1, Enero-Marzo 1968, página 58.
(7) Freud S., "Compendio de Psicoanálisis", Obras Completas, Amorrortu, Buenos Aires, 1996.
(8) Laplanche J. y Pontalis J., Op. Cit. página 7.
(9) Greenacre P., "Problemas generales del acting-out", Revista Psicoanalítica (en inglés), 1950.
(10) Liberman D., "Enfoques conceptuales para la comprensión psicoanalítica de las psicopatías", en "Psicoanálisis de 
la manía y la psicopatía", Paidós, Buenos Aires, 1966.
Definición.- Término utilizado en psicoanálisis por el cual se designan acciones que ofrecen un carácter 
impulsivo relativamente aislable, en relativo contraste con los habituales sistemas de motivación del 
individuo, y que a menudo adoptan una forma auto o heteroagrasiva.Según el psicoanálisis, el 
surgimiento del acting out es la señal visible de la emergencia de lo reprimido. Su aparición en el curso 
de un análisis debe comprenderse en conexión con la transferencia, y frecuentemente, como una 
tentativa de desconocimiento de ésta. El psicoanalizado, por temor a sus conflictos inconcientes, trata de 
transferirlos, desplazarlos o fingirlos, encontrándoles ilusorias soluciones inmediatas. Lo opuesto al acting 
out está constituido por la “prueba de la realidad”, consistente en el intento de encontrar soluciones a los 
conflictos descubiertos recientemente.
Székely B (2000) Diccionario de Psicología. Buenos Aires: Editorial Claridad.
Acting out y actuación.- “Término que corresponde a la traducción al castellano de la expresión inglesa 
acting out, o de la alemana Agieren, con el que S. Freud describió un fenómeno observado en el 
tratamiento psicoanalítico, y por el cual el sujeto, en lugar de recordar sucesos olvidados y reprimidos, 
los repite en forma de acción dentro del campo de la transferencia y en su relación con el médico o el 
psicólogo”.
Farré Martí J (1999) Diccionario de psicología. Barcelona: Océano.
ACTITUD
Definición.- Tendencia a reaccionar de manera positiva o negativa a algún objeto, persona o situación.
Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
Definición.- “Casi todas las definiciones del concepto de actitud -tal como ha sido elaborado por la 
psicología social- tienen en común el caracterizarla como una tendencia a la acción adquirida en el 
ambiente en que se vive y derivada de experiencias personales y de factores especiales a veces muy 
complejos. En general, el término actitud designa un estado de disposición psicológica, adquirida y 
organizada a través de la propia experiencia, que incita al individuo a reaccionar de una manera 
característica frente a determinadas personas, objetos o situaciones”.
Ander-Egg E., Técnicas de investigación social, Hvmanitas, Buenos Aires, 1987, 21 edición, pág. 251-252.
Definición.- “Tendencia o predisposición adquirida y relativamente duradera a evaluar de determinado 
modo a una persona, suceso o situación”.
Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 614.
Generalidades.- La actitud es la unidad de análisis de la psicología social (págs. 1-4), puede ser definida 
como orientación sistemática de la conducta hacia determinados objetos del mundo social, como pueden 
ser personas, hechos o grupos. 
Las actitudes no son conductas sino predisposiciones adquiridas para actuar selectivamente, conducirse 
de determinada manera en la interacción social. Tienen que ver con una forma de actuar. Operan como 
parte de un sistema de representación de la realidad, una vez incorporadas regulan la conducta. 
Presenta cuatro características (pág. 2).
a- Direccionalidad: la actitud implica una relación sujeto- objeto que le da direccionalidad y la 
diferencia del rasgo de carácter o el hábito.
b- Adquirida: Aprendidas en interacción, no existen actitudes innatas.
c- Más o menos durables: son relativamente durables pero al mismo tiempo son factibles de ser 
modificadas por influencias externas.
d- Polaridad afectiva: De la aceptación, hasta el rechazo.
Toda actitud incluye 4 aspectos: (pág. 4)
Toda actitud posee un aspecto cognitivo: Se basa en creencias y opiniones hacia diferentes objetos o 
situaciones. Información que el sujeto adquiere en el medio social. 
Volviendo al ejemplo de los chicos en la plaza, el componente cognitivo estaría formado por las opiniones 
y creencias que los jóvenes poseen acerca de los viejos.
Un aspecto afectivo: Las creencias y opiniones poseen componentes afectivos que generan atracción o 
rechazo. Rechazo hacia la vejez por parte de los jóvenes.
Un aspecto normativo: como “debe” el sujeto comportarse ante determinada situación u objeto. 
Un aspecto comportamental: En una situación específica estas creencias, opiniones, sentimientos y 
normas se traducen en acción. Por ejemplo, la discriminación.
Se considera a la actitud como el producto final del proceso de socialización, son aprendidas en el seno 
social y condicionarán las respuestas del sujeto hacia determinados grupos, objetos, hechos y 
situaciones. Se van construyendo y anclando en cada relación interpersonal. Los individuos incorporan 
valores, hacen atribuciones y actúan en función de ellas.
Muchinik G y Seidman S (1983): La Noción de actitud. Ficha de Cátedra de psicología social, Buenos Aires, Univ. De 
Belgrano.
ACTIVACIÓN
Definición.- Tornar algo activo o reactivo; preparación para la acción. Se refiere a un órgano o sistema 
actuante sobre otro. El nivel de activación total del sistema es el grado de tensión. En la actualidad se 
utiliza este término para referirse en especial a las acciones del sistema reticular activador ascendente 
(ARAS); este sistema regula por una parte el nivel de atención con respecto a los estímulos del ambiente, 
y por otra los procesos cerebrales.
Székely B (2000) Diccionario de Psicología. Buenos Aires: Editorial Claridad.
ACTIVIDAD
Definición.- (Psicoanálisis) Cuando el desarrollo sexual ha llegado a la fase genital, se llama “actividad” 
a lo masculino y “pasividad” a lo femenino. Según Freud, no hay características psíquicas del sexo fuera 
de lo activo y pasivo. En la teoría de los instintos el Psicoanálisis Distingue entre la finalidad activa del 
instinto (el instinto es satisfecho por una acción) y la finalidad pasiva del instinto (el instinto es satisfecho 
por un sufrimiento). Un ejemplo de aquélla es el sadismo y de ésta el masoquismo.
Székely B (2000) Diccionario de Psicología. Buenos Aires: Editorial Claridad.
Concepto.- “Comprende todas las manifestaciones de la actividad psíquica de la personalidad humana: 
actos, lenguaje oral, escrito y mímico; voluntad y conducta. Se distinguen los siguientes actos 
supeditados a la actividad psíquica: a) Acto instintivo: perfecto, sin necesidad de aprendizaje previo; 
resultado de una disposición hereditaria filogenético; específico y común a la especie. b) Acto habitual: 
resultado de un largo aprendizaje por repetición de los mismos movimientos que permite alcanzar un alto 
grado de perfección. No pertenece a la filogenia sino al individuo. c) Acto voluntario: Condicionado y 
dirigido por la voluntad y bajo estricta vigilancia de la conciencia. En su ejecución: movimientos ya 
conocidos o creados en el momento” (Betta, 1984:223).
Betta Juan (1984) Manual de Psiquiatría. Buenos Aires: CEA, Octava edición.
Patología de la actividad.- Betta (1984:226) distingue las siguientes patologías de la actividad:
Alteraciones 
del período 
de 
elaboración
Cuantitativas Abulia: Falta de deseos y decisiones. Hay abulias neurasténica, 
esquizofrénica, melancólica y catatónica.
Hipoabulia: Disminución de la actividad voluntaria. En un grado menor 
que la abulia.
Hiperabulia: Aumento de la actividad voluntaria. Normalmente: mayor 
rendimiento en las acciones. Patológica: maníacos, excitados, delirantes.
Cualitativas Impulsos: Actos descontrolados que escapan a la decisión. Respuesta 
instintiva. Impulsos patológicos: Pica, coprofagia (instinto de nutrición). 
Masoquismo, fetichismo, homosexualidad (instinto sexual). Homicidio, 
cleptomanía, piromanía (instinto gregario).
Compulsiones: Estados patológicos originados en dos fuerzas opuestas: el 
deseo o tendencia que produce un impulso morboso y la resistencia del 
individuo en su ejecución (en neurosis obsesivas).
Alteraciones 
del período 
ejecutivo
Apraxias: Imposibilidad de ejecutar actos adecuados al objetivo, sin que haya parálisis, ni 
ataxia, ni agnosia. Apraxia ideatoria de Pick. Apraxia motriz de Liepmann.
Ecopraxias: Imitación de actos que realizan otras personas (en oligofrénicos y 
esquizofrénicos).
Amaneramiento Falta de simplicidad y espontaneidad en los actos, por el agregado

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