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Lesiones del plexo braquial en adultos... 997 c) Lesiones infraclaviculares: Similar al tratamiento de las lesiones supraclaviculares, la microneurolisis o una combinación de microneurolisis e injertos son las formas más habituales de reconstrucción del plexo braquial infraclavicular. En cerca del 25% de estas lesiones existe una afectación vascular concomitante. 3 Esto se explica por la estrecha relación existente entre los cordones y los grandes vasos del miembro superior (arteria y venas axilares) a dicho nivel. Las lesiones vasculares pueden resultar en la formación de pesu- doaneurismas o de una densa fibrosis cicatrizal, por lo que se debe tener siempre en cuenta la realización de un abordaje combinado entre los cirujanos vasculares y los cirujanos de nervios, para tratar en forma conco- mitante ambas lesiones. En caso de ausencia de lesión vascular evidente, es menester también contar con un cirujano vascular en quirófano, disponible para actuar en caso de que la misma disección de las estructuras nerviosas fibrosadas genere una hemorragia de los grandes vasos. Las lesiones vasculares (como p. ej., un aneurisma de la arteria axilar o subclavia) deben ser tratadas antes de la reconstrucción del plexo braquial. En cierto número de casos existen lesiones supra e infraclaviculares asociadas, por lo que debe realizarse un acceso quirúrgico combinado a ambas áreas. Lesiones abiertas El tratamiento de las lesiones abiertas del plexo bra- quial es menos complejo que el de las lesiones cerra- das, dado que por lo general el diagnóstico preciso de la extensión de la lesión se consigue ni bien se termina la exposición quirúrgica. Estas lesiones pue- den ser divididas en laceraciones y en lesiones por arma de fuego. En la mayoría de las lesiones por laceración, los elementos involucrados se encuentran seccionados 63, aunque la afectación puede ser parcial. Aunque la reparación no se deba realizar en la emergencia, la exploración y reconstrucción deben ser precoces. En los casos en los que se tenga oportunidad de observar la herida primaria aún abierta, existe la posibilidad, siempre y cuando los cabos presenten una sección limpia, de efectuar una reparación en forma directa con sutura epineural, con hilo de nylon de calibre 7.0. Sin embargo, si durante la exploración se observan cabos irregulares o contusos, la reparación debe ser diferida por tres semanas, momento adecuado para poder demarcar con certeza el daño provocado por el trauma, seccionar los cabos proximal y distal que presenten fibrosis obteniendo axones viables en ambos y mejorar de forma radical las posibilidades de éxito de la reparación. 42 En estos casos, una neurorrafia primaria por lo general no es posible, debido a la pér- dida de una porción de nervio generada en parte por el trauma y la fibrosis consiguiente, y en parte por la sección de los cabos mencionada para obtener axones viables en ambos lados. La distancia resultante deberá ser reparada en general mediante el uso de injertos, para evitar tensión en la sutura. Las lesiones del plexo braquial provocadas por proyectiles de arma de fuego son más frecuentes que las laceraciones y presentan algunas características especiales. En general, debido a los fenómenos de onda de choque y cavitación provocados por el proyectil, los elementos afectados no se encuentran secciona- dos por completo y se observan zonas con diversos grados de intensidad lesional en diferentes regiones del plexo, de acuerdo a la trayectoria del proyectil. 42 Es por ello que, a pesar de ser una lesión penetrante y salvo cuando se constate lesión vascular asociada, su tratamiento quirúrgico debe ser más tardío, como el adoptado en una lesión cerrada por estiramiento. Observadas en un principio sólo durante contiendas bélicas, en la actualidad las lesiones del plexo braquial por proyectil de arma de fuego vienen presentando un progresivo aumento en su incidencia debido a la guerra urbana del mundo moderno. En las lesiones Figura 96.8: Aspecto de los fascículos viables, luego de la sección transversal seriada de la raíz correspondiente (C5) Figura 96.9: Reconstrucción microquirúrgica de los elementos superiores del plexo braquial supraclavicular mediante la interposición de injertos múltiples extraídos del nervio sural
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