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Lesiones del plexo braquial en adultos... 999 viculares del plexo cervical superficial o de ramos sen- sitivos de los intercostales. Para la extensión del puño y la flexión de los dedos se procede a la reinervación de los cordones posterior y lateral, respectivamente. Por el hecho de mejorar la estabilidad del codo para dar más precisión a los movimientos distales, algunos autores consideran que el músculo tríceps debe estar entre las prioridades de reinervación en las lesiones graves del plexo 69, lo que se puede lograr mediante injertos o transferencias para el cordón posterior, para el nervio radial, o para los ramos al tríceps emergentes de dicho nervio. Cuidados posoperatorios Al término de la cirugía, el miembro superior com- prometido es inmovilizado por tres semanas. Luego de dicho período, comienza el tratamiento de reha- bilitación. El fisioterapeuta debe tener el máximo co- nocimiento del tipo de reconstrucción quirúrgica que se realizó para poder direccionar de forma adecuada sus indicaciones. Por ejemplo, en las transferencias de intercostales al musculocutáneo, el paciente de- berá realizar, en la fase inicial de su rehabilitación, una inspiración profunda para conseguir una flexión más fuerte del codo. El terapeuta también debe te- ner conocimiento de la posibilidad de aparición de contracciones sinérgicas de músculos antagónicos reinervados conjuntamente, lo que debe ser tratado con agresividad desde el momento inicial. El primer control posoperatorio debe ser progra- mado para unos 15 días luego del procedimiento qui- rúrgico, para la retirada de puntos y la evaluación de posibles complicaciones mediatas. Después, las ree- valuaciones deben ser efectuadas cada 6 meses, hasta completar los dos años. No obstante, para estimular al paciente a observar sus progresos y a continuar su rehabilitación suelen ser efectivos controles mucho más frecuentes (de hasta una vez por mes). Complicaciones No son frecuentes. Entre ellas se observan infección localizada, colección en el lecho quirúrgico (hema- toma o líquido seroso), lesión del conducto torácico con su consecuente derrame de linfa, lesión de arte- ria subclavia y neumotórax durante la disección de nervios intercostales. Es muy raro que el tratamiento quirúrgico agrave el cuadro neurológico preoperatorio. Resultados Los resultados finales de la cirugía de las lesiones trau- máticas del plexo solo pueden ser definidos dos a tres años luego de efectuado el procedimiento. De forma ideal, esos resultados son mostrados de acuerdo a cada una de las técnicas empleadas para la reconstrucción de cada músculo o grupo muscular por separado. Esto no está muy difundido entre los diferentes autores, y por ello es sumamente difícil la comparación de diferentes técnicas entre sí. En general, los dadores intraplexuales llevan me- jores resultados, tal vez por el mayor número de fibras disponibles y por el hecho de ser una reconstrucción más fisiológica. Los resultados funcionales obtenidos con las transferencias de nervios son siempre parciales. Eso se debe quizá a la dispersión de fibras, al uso de injertos largos y a la discrepancia entre los nervios dadores y los receptores. Sin embargo, por menor que pueda parecer, cualquier retorno de función es muy bien recibido por quienes presentan una lesión severa del plexo braquial. Para que los resultados de las transferencias de nervios sean mejores se debe intentar, dentro de lo posible, respetar las siguientes reglas: 1) reinervar al nervio receptor lo más cerca del músculo blanco; 2) realizar reparaciones directas sin el uso de injertos; 3) usar combinaciones de unidades neuromusculares de comportamiento semejante; 4) Figura 96.11: Aspecto quirúrgico luego de la transferencia del nervio frénico (NF) hacia el nervio musculocutáneo (NM) con interposición de injerto(*) y del nervio accesorio (NA) directamente para el nervio supraescapular (NS)
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