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1 2 Matrimonio centrado en el evangelio: Toma de decisiones Presentación por: Brad Hambrick, M.Div., Th.M. Pastor de Consejerıá, The Summit Church Traducido con permiso del Autor por www.proyectocoramdeo.com INSTAGRAM @ALESURA Agradecimientos especiales a los colaboradores de traducción: Grabriela Pineda, Erendira Rodríguez, Rafael Blanco, Kelly Pérez, Lucía de Raxón, Karen Durán, Dominique Barros, Abigail Torres R., María Alejandra Osorio Pinto. 3 Table of Contents Capítulo 1 ............................................................................................................................... 4 ¿Qué dificulta la toma de decisiones? ..................................................................................... 4 Las cosas obvias y no tan obvias que rara vez discutimos ........................................................ 4 Capítulo 2 ............................................................................................................................. 17 Pensando acerca de la voluntad de Dios ............................................................................... 17 ¿Qué queremos decir y qué es lo que buscamos? .................................................................. 17 Capítulo 3 ............................................................................................................................. 26 Proceso de toma de decisiones personales ............................................................................ 26 Viviendo sabiamente en la libertad otorgada por Dios ......................................................... 26 Capítulo 4 ............................................................................................................................. 47 Proceso de toma de decisiones consensuadas ....................................................................... 47 La toma de decisiones en conjunto no se basa en .................................................................. 47 la autoridad del esposo ........................................................................................................ 47 Capítulo 5 ............................................................................................................................... 2 El proceso de la toma de decisiones en conjunto ..................................................................... 2 La autoridad del esposo ̶ la sujeción de la esposa como la bendición que Dios diseñó ............ 2 Apéndice A ........................................................................................................................... 16 Citas del ............................................................................................................................... 16 manual «Toma de decisiones» .............................................................................................. 16 para crear un matrimonio centrado en el evangelio .............................................................. 16 Apéndice B ........................................................................................................................... 19 Creando un presupuesto de tu tiempo .................................................................................. 19 Apéndice C ............................................................................................................................ 32 Preguntas de rendición de cuentas para grupos pequeños del manual «La toma de decisiones» ........................................................................................................................... 32 Apéndice D ........................................................................................................................... 34 ¿Qué hago ahora? ................................................................................................................ 34 4 Capítulo 1 ¿Qué dificulta la toma de decisiones? Las cosas obvias y no tan obvias que rara vez discutimos Principios clave: No olvides las siguientes ideas, ya que son los conceptos esenciales de este capítulo. • El proceso de toma de decisiones afectará a tu matrimonio tanto, o más, de lo que tú decidas. • La vida y el matrimonio son tan complejos, que la toma de decisiones no se puede abordar desde un solo enfoque. • Incluso el enfoque más bíblico de la toma de decisiones no eliminará la presencia del riesgo o la necesidad de fe. • El evangelio no excusa las malas decisiones; nos da la gracia que necesitamos para aprender y recuperarnos de ellas. Memoriza: 1 Tesalonicenses 4:1 y 3 (NBLA): «Por lo demás, hermanos, les rogamos, y les exhortamos en el Señor Jesús, que tal como han recibido de nosotros instrucciones acerca de la manera en que deben andar y agradar a Dios, como de hecho ya andan, así abunden en ello más y más… Porque esta es la voluntad de Dios: su santificación.» Mientras memorizas este pasaje reflexiona en estos puntos clave: ● «Rogamos y exhortamos» ̶ El punto de Pablo en este pasaje conlleva una urgencia que él creía que ameritaba más que una petición. ● "«Deben andar» ̶ La Biblia utiliza la palabra «andar» o «caminar» para referirse a nuestra forma de vida: la toma de decisiones en el día a día. ● «Más y más» ̶ La voluntad de Dios es algo que debería tener la habilidad de aumentar en tu vida; no sólo ser un límite en el que te mantienes. ● «Esta es la voluntad de Dios» ̶ Esta es la declaración más clara y directa respecto a la voluntad de Dios para los cristianos. ● «Su santificación» ̶ El objetivo principal de Dios en tus decisiones, es tu carácter más que los resultados. Notas de Enseñanza «La vida está abierta de par en par y llena de infinitas posibilidades, pero con esta sensación de oportunidad viene la confusión, la ansiedad y la indecisión. Con todo lo que podría hacer y con todos los lugares a los que podría ir, ¿cómo puedo saber qué es qué? Entra la pasión por discernir ‘la voluntad de Dios para mi vida’. Esa es una razón clave por la que siempre hay un mercado para libros sobre la voluntad de Dios...» Kevin DeYoung en Haz algo «’¿Cuál es la voluntad de Dios para mi vida?’ No es la mejor pregunta que se puede hacer. Creo que la pregunta correcta es simplemente '¿Cuál es la voluntad de Dios?' Una vez que conozco la 5 voluntad de Dios, puedo ajustar mi vida a Él y a Sus propósitos... El enfoque debe estar en Dios y en Sus propósitos, ¡no en mi vida!» Henry Blackaby en Experiencia con Dios «Si la guía viene de la sabiduría y la sabiduría es la aplicación de los valores a la vida, entonces nuestra cultura ̶ a pesar de su gran conocimiento tecnológico ̶ no puede proporcionar una verdadera guía.» James Petty en Step by Step: Divine Guidance for Ordinary Christians (traducido como «Paso a paso: guía divina para cristianos ordinarios») «Estoy convencido de que las generaciones anteriores no lucharon como nosotros tratando de descubrir la voluntad de Dios porque no tenían tantas opciones. En muchos sentidos, nuestra preocupación por la voluntad de Dios es un fenómeno occidental, de clase media, de los últimos cincuenta años.» Kevin DeYoung en Haz algo «’Decidir’ viene de la palabra latina decidere que significa ‘cortar’.» «El enfoque de la Biblia es Dios. La esencia del pecado es un cambio de una vida centrada en Dios a una vida centrada en sí misma. La esencia de la salvación es la negación del yo... Cuando esto sucede, Dios puede cumplir a través de nosotros los propósitos que tenía antes de crear el mundo.» Henry Blackaby en Experiencia con Dios Aplicación personal Intentar aprender a tomar decisiones, como individuo o como pareja, es un poquito como aprender a respirar. Parece que es algo que tiene que ser natural para ser eficaz. Si tuvieras que pensar en respirar, temerías distraerte y asfixiarte. Cuando piensasen ser intencional en tu toma de decisiones, puedes sentir que tal esfuerzo se apoderará de tu vida. No falta razón en esta preocupación. Si trataras de expresar tus pensamientos abiertamente y establecer procesos para cada decisión individual o matrimonial, y así asegurar que cumples la voluntad de Dios, entonces tu vida se paralizaría. Vivirías en temor o no completarías un gran número de las tareas que la vida requiere. Pero la alternativa es tomar una mala decisión; después de tomarla, es cuando te pones tus «gafas retrospectivas 20/20» y ves cómo una mayor intencionalidad podría haber aliviado el desagradable resultado. Es entonces cuando piensas que valdría la pena someter tus decisiones a algún tipo de proceso. Pero es difícil determinar qué nivel de decisión justifica este proceso (¿dónde está el límite?) y qué tipo de proceso utilizar para cada decisión. Estos retos surgen antes de introducir la dificultad de la toma de decisiones bipartita que requiere el matrimonio. Ya es bastante difícil responder a estas preguntas como individuo, pero se multiplican cuando las parejas casadas deben estar de acuerdo (consentimiento mental) y cooperar (seguimiento logístico) en las decisiones. Estos son los retos que abordamos en este manual. Para direccionar estos retos, dividiremos la toma de decisiones en tres esferas. Frecuentemente, las parejas comprometen la toma de decisiones para que encaje en uno o dos de estos ámbitos. Puede que lo hagan por conveniencia (pero lo sencillo se vuelve simplista) o por convicción (enfatizando alguna parte de lo que la 6 Escritura enseña, pero descuidando otras partes). De cualquier manera, su vida carece de equilibrio y comienza a mostrar el desgaste correspondiente. 1. Toma de decisiones personales (Discípulo; Efesios 5:15-17): El fundamento de una pareja sana es dos individuos comprometidos en tomar decisiones personales sabiamente. Debes ser un discípulo fiel de Cristo antes de ser un buen esposo/esposa para tu cónyuge. No es posible ni aconsejable que una pareja se consulte mutuamente sobre cada decisión que tomen. Los valores compartidos, las estructuras de vida acordadas (por ejemplo, el calendario y el presupuesto) y el aprecio por lo que es importante para el otro, constituyen la base de la toma de decisiones personales que bendecirán a un matrimonio. Discutiremos cómo abordar la toma de decisiones personales en los capítulos dos y tres. 2. Toma de decisiones consensuada (Amigos; Efesios 5:21): Otra parte de las decisiones matrimoniales se tomará como amigos a través del proceso de consenso. Así es como dos individuos comienzan juntos a dar forma a «nuestra vida», lo cual representa el nuevo «nosotros» más que el «yo» individual. A medida que una pareja crece en su conocimiento y sacrificio por el otro, este ámbito de decisión debería convertirse en la parte primordial de su toma de decisiones compartida. Se tendría que dar por hecho que el consenso es la manera fundamental de tomar decisiones en el matrimonio. Cómo abordar la toma de decisiones por consenso se discutirá en el capítulo cuatro. 3. Toma de decisiones corporativa (La autoridad del esposo-la sujeción de la esposa; Efesios 5:22-31): No todas las decisiones pueden tomarse por consenso. Las parejas no estarán de acuerdo en todas las decisiones. Algunas decisiones no permiten un término medio debido a opciones limitadas. Cómo y cuándo adoptar el estilo de la autoridad del esposo- la sujeción de la esposa en la toma de decisiones se tratará en el capítulo cinco. Pero aquí se hará un breve prefacio. El hecho de que Dios otorgue a los maridos el papel de cabeza en este tipo de decisiones no significa que el marido tenga que/deba elegir su preferencia en cada caso. Aunque la decisión final le pertenece al marido, un marido es imprudente cuando siempre decide para su propio beneficio o preferencia. Antes de emprender este viaje, tómate un momento para reflexionar. Saber a dónde quieres llegar sólo es útil si sabes dónde estás. Los tres puntos anteriores nos indican a dónde queremos llegar con este manual, pero utiliza el resto de este capítulo para evaluar dónde están tú y tu cónyuge al iniciar este viaje. Ponlo en palabras ¿Cuáles son tus preocupaciones, miedos o desafíos en cuanto a la toma de decisiones? Antes de seguir leyendo las opiniones de otras personas acerca de este tema, utiliza las siguientes preguntas para expresarlo con tus propias palabras. ¿Cómo enmarcas los desafíos y tus preguntas acerca de la toma de decisiones, ya sea como individuo o como parte de un matrimonio? ¿Cuáles son tus ideales para la toma de decisiones en el matrimonio? ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ 7 ¿Cuáles son tus temores sobre cómo irá o ha ido la toma de decisiones en tu matrimonio? ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ ¿Cuáles son los mayores retos a los que te has enfrentado en la toma de decisiones? ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ 20 cosas que dificultan la toma de decisiones 1. «La voluntad de Dios» tiene varios significados diferentes, incluso en la Biblia. Pocas cosas son más confusas que intentar mantener una conversación en la que una sola palabra tiene múltiples significados. Probablemente nos vienen a la mente muchas conversaciones graciosas (y algunas perturbadoras). Eso es lo que enfrentamos, incluso dentro de las Escrituras, con la frase la voluntad de Dios. Se utiliza de muchas maneras diferentes. Discutiremos tres formas claves en que la Biblia utiliza esta frase en el capítulo dos. Aprovecha esta oportunidad para pensar en conversaciones o preguntas personales que hayas tenido y que hayan sido difíciles de resolver porque la misma palabra se usaba para describir varias cosas diferentes. Preguntas para conversar en pareja: ¿Tú y tu cónyuge utilizan la frase la voluntad de Dios de la misma manera? ¿La confusión sobre lo que significa la voluntad de Dios te ha llevado a la ansiedad, la frustración o la desesperación y, si es así, cómo? 2. Empezamos a tomar decisiones mucho antes de empezar a pensar... bíblicamente. Con los hábitos, especialmente los hábitos de pensamiento, la precedencia (ir primero) tiene un impacto significativo. Todos nosotros empezamos a tomar decisiones mucho antes de que empezáramos a pensar en cómo tomar decisiones; lo que también precedió a cualquier intento de tomar decisiones bíblicamente. Esta precedencia tiene un impacto en la forma en que tomamos decisiones ahora, incluso cuando tratamos de ser guiados por las Escrituras. La mayor parte de tu toma de decisiones temprana, tiene un gran impacto porque tiene que ver con tu personalidad. Si eres analítico por naturaleza, o te educaron para serlo, es probable que busques los principios de las Escrituras para guiar tus decisiones. Si eres experimental, entonces es probable que te bases en los sentimientos o en las experiencias "más allá de la coincidencia" que tienes al leer la Escritura para confirmar tus decisiones. Si no te gusta la autoridad, entonces es probable que te moleste que las Escrituras guíen tus decisiones, incluso cuando sabes que el camino de Dios es el correcto. Preguntas para conversar en pareja: Piensa en las oportunidades y experiencias que tuviste cuando eras niño para tomar decisiones. ¿Cómo crees que eso impacta tu toma de decisiones actualmente? ¿Cómo influye tu personalidad en la forma en que usas o no usas las Escrituras 8 en la toma de decisiones? ¿Qué decisiones eres propenso a tomar «sin pensar» y cómo podrían (o han) impactado negativamente tu matrimonio? 3. Tenemos que tomar másdecisiones de las que podemos estudiar bíblica y logísticamente. Sea cual sea la manera en que la Escritura hable a cada decisión que tomas (más sobre esto en los próximos desafíos), no siempre tienes tiempo para estudiar y reunir información extensa sobre cada decisión. Sea cual sea el modelo que adoptes para la toma de decisiones (individual y/o de pareja), no siempre tendrás tiempo para aplicarlo tan bien como te gustaría. Éste es el problema de la mayoría de los materiales sobre la toma de decisiones (al menos los que no te dicen que simplemente te dejes llevar por tus sentimientos). Hay una cantidad de proceso, consulta o investigación que no siempre es posible. Dar a ciertas decisiones la atención que merecen robará a otras decisiones la atención que merecen. Incluso puedes perder tu tiempo para tomar decisiones mientras decides qué decisiones merecen tu atención. Preguntas para conversar en pareja: ¿Hasta qué punto confías en ti mismo y en tu cónyuge en las decisiones que tienen que tomarse en el momento? ¿Quién de ustedes tiende a usar la toma de decisiones «en el momento» como excusa para ser perezoso al tomar decisiones? ¿Qué tendencias son las que más deben tener en cuenta a la hora de tomar decisiones en el momento? 4. Las pequeñas decisiones alimentan las grandes decisiones y no lo vemos. Rara vez piensas en lo que no podrás comprar por una compra que estás haciendo en ese momento. No ves cómo los cafés que compras diariamente te cuestan el dinero que podrías utilizar para llevar a tu cónyuge a una cita. Del mismo modo, no ves el impacto acumulativo que tienen las pequeñas decisiones en las grandes decisiones. La tendencia como personas es prestar mucha atención a ciertas cosas, dejando de lado oportunidades realmente significativas y agradables. Dices «sí» a tantas cosas pequeñas que no puedes decir «sí» a las grandes. Rara vez piensas en el tiempo y la energía como bienes que debes administrar de la misma manera como sabes que debes administrar el dinero (tanto si haces un presupuesto como si no). Preguntas para conversar en pareja: ¿Eres más propenso a sacrificar el mañana por el hoy o el hoy por el mañana? ¿Cómo pueden, como pareja, asegurarse de que no están prestando demasiada atención a ciertas cosas (tiempo y dinero), al punto de perder la libertad de tomar decisiones importantes? ¿Qué recursos básicos (tiempo, energía, dinero, etc.) pierdes de vista con mayor facilidad y, por lo tanto, restringes tu capacidad de tomar decisiones importantes respecto a ellos? 5. Nunca sabemos «qué hubiera pasado». La forma más básica de aprendizaje es el ensayo-error. Pero para muchas, tal vez la mayoría de las decisiones en las que quieres conocer la voluntad de Dios, no conoces el resultado alternativo por el que podrías medir tu decisión. No sabes qué hubiera pasado si... hubieses aceptado el otro trabajo, elegido ir a la otra escuela, 9 comprado la otra casa, etc... Como el tiempo no se detiene para ningún hombre (o mujer), nunca puedes comprobar empíricamente que tu elección fue «mejor» (o incluso «mucho mejor») que las alternativas. Somos criaturas hipotéticas (que tienen la capacidad y el fuerte deseo de preguntarse «qué tal si») que viven vidas puramente lineales (las manecillas del tiempo nunca van hacia atrás). Esto significa que nos planteamos muchas preguntas que nunca podremos responder hasta que salgamos del tiempo y entremos en la eternidad (lo que llamamos muerte). Preguntas para conversar en pareja: ¿Qué tan fuerte es tu deseo de que la vida sea como un libro de aventuras de edición juvenil «elige tu propio destino» (que te diera la posibilidad de saber qué hubiera pasado)? ¿La intensidad de este deseo hace que te inclines más hacia el miedo o la apatía a la hora de tomar decisiones? A falta de medir las decisiones por sus resultados alternativos ¿qué estándares has desarrollado para medir las decisiones? 6. Los enfoques no bíblicos a veces «funcionan» durante un tiempo. El contraste en los enfoques de la toma de decisiones no es ineficaz (mundano) frente a eficaz (bíblico). A menudo los principios de la toma de decisiones que se enseñan en el mundo son consistentes con lo que la Escritura enseña; la Escritura es práctica y un mundo pragmático tomará prestado lo que funcione. Otras veces el mundo abusará del poder para lograr un resultado y parece que «gana» por la fuerza: «eficacia antibíblica». Es en estos tiempos que, como cristiano, puedes sentir que estás en desventaja competitiva. Pero esta es la línea argumental de la mayoría de los cómics. Cuando el villano está a punto de ser atrapado, toma a alguien como rehén y lo pone en peligro. El héroe se ve obligado a elegir entre salvar a la chica o atrapar al criminal. Salva a la chica y el criminal escapa. A pesar de lo eficaz e ineficaz, sigues admirando al héroe y despreciando al villano. Preguntas para conversar en pareja: ¿En qué parte de tu vida estás expuesto a enfoques no bíblicos para la toma de decisiones que «funcionan» por un tiempo? ¿Cómo es esto desalentador o tentador para ti y cómo puede apoyarte tu cónyuge? ¿Dónde ves que la gente no cristiana adopta enfoques bíblicos para la toma de decisiones y cómo su falta de compromiso con Cristo cambia los resultados (2 Timoteo 3:5)? 7. Podemos hacer todo lo que se supone que debemos hacer y las cosas pueden seguir saliendo mal. La toma de decisiones piadosa no puede ser vista como una póliza de seguro contra las dificultades de la vida. Dios no promete protegerte de las tormentas de la vida, sino en y a través de las tormentas de la vida. Muchas veces hay dificultades a pesar de haber tomado buenas decisiones, eso ocasiona decepción y desorientación, y algunas veces es la causa de que muchas personas crean que no vale la pena seguir a Dios. Incluso cuando las dificultades no provocan que alguien renuncie a su fe, puede ser un momento en el que la pregunta «¿Qué he hecho mal?» entra en tu vida. Las dificultades se convierten en el catalizador de una falsa culpa o inseguridad. Es apropiado considerar si las dificultades están relacionadas con decisiones imprudentes. Pero si asumes que tus 10 dificultades son necesariamente causadas por tus decisiones, te parecerás a los consejeros de Job (una de las principales lecciones del libro de Job es que no todo el sufrimiento está relacionado con el fracaso moral o las malas decisiones; Dios inspiró un libro de 42 capítulos para repudiar esta suposición). Preguntas para conversar en pareja: ¿En qué ocasiones de tu vida has tomado buenas decisiones y aun así has enfrentado dificultades? ¿Cómo influye esto en tu forma de tomar decisiones personales y en tu matrimonio? ¿Qué falsas creencias sobre ti mismo, Dios y la vida has adquirido de esas experiencias? ¿Crees que Dios quiera usar tu matrimonio para liberarte de ellas? 8. A menudo no hay una «respuesta correcta». A menudo buscas la guía de Dios para las decisiones en las que Él te concede la libertad de preferencia. Comienzas a obsesionarnos con tomar la decisión correcta en elecciones que no son decisiones morales. Esto hace que te sientas paralizado, como si Dios estuviera en silencio, o que creas que tus enfoques supersticiosos para tomar decisiones son el medio que Dios usa para guiarte. Una de las principales responsabilidades al tomar una decisión es separar los aspectos morales de los no morales. Gastar más de lo que se puede pagar por una casa o un coche es inmoral. La casa o el coche que compres dentro de tu presupuesto es una cuestión de sabiduría (lo que mejor satisfaga las necesidades de tu familia) y de preferencia (lo que más te guste). Cuando no haces esta distinción, puedes empezar a sentirte subjetivamente guiado hacia cosas de las cuales Dios te aleja objetivamente. Preguntas para conversar en pareja: ¿Te incomoda pensar que para las decisiones no morales no hay una respuesta correcta? ¿Qué tan buenos son cadauno de ustedes, individualmente y como pareja, para separar los aspectos morales y no morales de una decisión? ¿Cómo afecta su relación el hecho de que cada uno utilice en exceso o por default la categoría de decisiones morales? 9. Los absolutos bíblicos a veces se contradicen o se desplazan unos a otros (o, al menos, eso parece). En la Biblia hay más de 600 mandamientos. Aunque puedes reducirlos a los «diez principales» (los 10 mandamientos) o a los «dos más grandes» (amar a Dios y amar al prójimo), si tomas en serio las Escrituras, te darás cuenta de que hay más oportunidades para obedecer que tiempo en el día. Incluso los más de 30 mandamientos del Nuevo Testamento, que describen cómo debes relacionarte con tus compañeros cristianos, serían agotadores si te sintieras obligado a cumplirlos todos los días o incluso en cada oportunidad. ¿Cómo honras las cosas que la Escritura manda mientras haces otras cosas buenas y necesarias? (Por ejemplo: jugar con los niños, hacer ejercicio, ir al supermercado, etc.) Esto se discutirá más a fondo en el capítulo tres. 11 Preguntas para conversar en pareja: Cuando piensas en todos los mandatos de la Escritura, ¿eres más propenso a hacer hasta el cansancio o a ignorar lo que parece imposible? ¿Cómo lidias con las expectativas que compiten con las de Dios y las de otras relaciones? ¿Cómo corresponde tu disposición a orar a Dios cuando te sientes abrumado por Él, con tu disposición a hablar con tu cónyuge cuando te sientes abrumado con él/ella/la vida? 10. Recrear o evitar el modelo de los padres en lugar de perseguir el modelo de Dios. La mayoría de las personas tienen cosas de sus padres que no les agradan. El problema de saber claramente cómo no quieres hacer algo, es que eres susceptibles a muchas otras formas poco saludables de intentarlo. Del mismo modo, lo que era bueno o efectivo para el matrimonio de tus padres puede no servir en tu matrimonio. Si creciste en un hogar en el que se gritaba, la evasión puede parecer atractiva. Si creciste en un hogar controlador, la ausencia de planificación puede parecer segura. Los errores tienden a venir en pares opuestos con la paz situada en medio (no en ninguno de los extremos del espectro). Sin embargo, en tu dolor o enfado a menudo asumes que el otro extremo del espectro «tiene que ser mejor que esto». Preguntas para conversar en pareja: ¿Cómo influye tu experiencia familiar en tus expectativas a la hora de tomar decisiones como pareja en el matrimonio? ¿Cuáles son las cosas de «un extremo del espectro» a las que cada uno de ustedes es propenso a rechazar en la toma de decisiones? ¿Cuáles son sus mejores ejemplos (los más claros, los más divertidos, etc.) de haber perdido el punto medio por el extremo opuesto? 11. En el matrimonio hay diferentes tipos/modos de toma de decisiones. ¿Cómo se contiene el agua? La respuesta es: depende si está en su forma líquida, gaseosa o sólida. ¿Cómo deben tomar las decisiones los matrimonios? La respuesta es: depende de si la decisión se adecúa para la toma de decisiones individual, de consenso o de la autoridad del esposo-la sujeción de la esposa. Al igual que asumen que «agua» siempre significa «líquido» (cuando en realidad sólo significa H₂O), a menudo asumen que la toma de decisiones matrimonial debería significar siempre el modo de decisión matrimonial que les resulte más natural o les parezca ideal a ustedes. Cuando esto ocurre, las parejas toman correctamente ciertas decisiones (las que se ajustan a sus instintos) y otras decisiones las toman incorrectamente. Preguntas para conversar en pareja: Cuando cada uno de ustedes escucha «toma de decisiones matrimoniales» ¿qué tipo de proceso viene a su mente? ¿Cuándo han utilizado los dos un buen proceso de toma de decisiones que se ajustaba mal a esa decisión? Cuando piensan en adecuar el tipo de toma de decisiones a una decisión, ¿les parece tedioso, emocionante, complicado, etc.? 12. Mis deseos compiten entre sí; ni hablar de los de mi cónyuge. Luchas cuando tienes que decir «sí» a un buen deseo y «no» a otro. Es maravilloso cuando obtienes el tan anhelado «ganar- 12 ganar». Pero, si eres sincero, te darás cuenta de que tus propios deseos compiten entre sí (por ejemplo: estar delgado y comer, ahorrar dinero y tener cosas bonitas). Eso ya es cierto aun antes de añadir a una segunda persona en la conversación. Otra versión de este reto es cuando una pareja no está de acuerdo con lo que significa el «éxito» en la toma de decisiones. Si la principal preocupación de uno de los cónyuges es la seguridad y la del otro es la oportunidad, entonces abordarán de forma muy diferente una decisión respecto a un cambio de trabajo, una compra importante o una modificación en el estilo de vida de los hijos. Sin embargo, con frecuencia esas definiciones contrapuestas de «éxito» pueden existir en la misma persona. Preguntas para conversar en pareja: ¿Con qué frecuencia se sienten en conflicto por dos deseos contrapuestos que tienen para la misma decisión? ¿Cómo afectan sus conflictos internos a su comunicación matrimonial? Cuando los deseos de tu cónyuge y los tuyos compiten, ¿pueden tú y tu cónyuge permanecer en el mismo equipo? 13. La cantidad de tiempo que tenemos para tomar decisiones varía mucho. A veces parece que tienes muy poco tiempo para tomar una decisión. Cualquier proceso que tengas en marcha se ve impedido. Otras veces parece que tienes demasiado tiempo para tomar una decisión. Y entonces te paralizas o te sientes mal. Junto con el tiempo, también está la oportunidad, o la falta de ella, de hablar con los demás cuando hay que tomar una decisión. Aunque una buena planificación de la vida debería minimizar estos sucesos, habrá ocasiones en las que, lo que debería ser una decisión conjunta, tendrá que ser tomada por uno de los cónyuges. Preguntas para conversar en pareja: Si tuvieras que elegir, ¿preferirías tener mucho o poco tiempo para tomar una decisión importante? ¿En qué áreas del carácter necesitas crecer para que tu cónyuge se sienta más cómodo en esos momentos? ¿En qué áreas de la gestión de la vida necesitan, como pareja, prestar más atención para evitar las decisiones apresuradas? 14. La gestión de la vida en común y la toma de decisiones pueden restarle romanticismo al matrimonio. A menudo se siente que «no» es la palabra menos romántica en el idioma español. Cualquier decisión que se tome de este lado del País de Nunca Jamás requiere decir «no» a cosas que queremos. Eso está reñido con el romanticismo ̶ Quiero darte el mundo y la luna también. Es importante que la toma de decisiones no sea lo único que haga la pareja. De lo contrario, el matrimonio parecerá una empresa de negocios. Hay varias claves para evitar esta dinámica: tener una comunicación significativa en el día a día, ver cómo el sacrificio mutuo genera unidad, y tener un proceso de toma de decisiones que funcione para así proteger el tiempo para las otras formas de comunicación. 13 Preguntas para conversar en pareja: ¿En qué medida sus enfoques de la toma de decisiones matrimonial protegen los aspectos de su matrimonio? ¿Puedes escuchar un «no» justificado a uno de tus deseos legítimos y seguir sintiéndote cercano y amado por tu cónyuge? ¿Tu necesidad de romance o tu aversión al conflicto contribuyen a una mala toma de decisiones? 15. Tomamos las decisiones de hoy mientras ejecutamos las de ayer y nos preparamos para las de mañana. Vivimos en la intersección de tres zonas horarias de decisiones: pasado, presente y futuro. Esto es como hacer malabares con tres objetos de diferentes tamaños, formas y peso (ejecutar, decidir y preparar). Los malabares (como la toma de decisiones) ya son difíciles cuando los tres objetos son iguales. Pero recuerda que ésta es la realidad en la que vivimos; no es una habilidad adicional que este manual recomiende. Es probable que tu personalidad o temperamento prefierauna de estas zonas horarias de toma de decisiones más que las otras. Algunas inclinaciones emocionales también prefieren centrarse en determinadas zonas horarias (por ejemplo: la ira, el pasado; la ansiedad, el futuro). Así que, más allá del reto general de seguirle la pista a la toma de decisiones en tres partes, también luchas contra tus propias preferencias, que a menudo no son malas, sino que explican tus puntos fuertes y débiles en la toma de decisiones. Preguntas para conversar en pareja: ¿En cuál de las tres zonas horarias de la toma de decisiones es mejor/peor cada uno de ustedes (ejecución de decisiones pasadas, toma de decisiones presentes o preparación para decisiones futuras)? ¿Cómo influyen o se correlacionan sus emociones dominantes con la zona horaria que domina su pensamiento? ¿Cómo afecta la preferencia por la misma o diferente zona horaria a la comunicación matrimonial y a la toma de decisiones? 16. Las heridas del pasado y el miedo al futuro pueden hacer que malinterpretemos el presente. La toma de decisiones no se produce dentro de un lugar sin emociones. No existe un enfoque en el que sólo se tomen en cuenta los hechos para tomar decisiones, pues somos personas con emociones, incluso los más reservados. Cuando te han hecho daño, la sabiduría consiste en cualquier cosa que sea diferente a aquello que me ha hecho daño y la locura es cualquier cosa que sea similar. Pero ese sesgo interpretativo puede hacer que tu proceso de toma de decisiones sea muy volátil, inconsistente (ya que las heridas se agravan con cada reacción) y, en última instancia, desesperado. El mismo sesgo puede ocurrir con tus éxitos. Empiezas a definir la sabiduría como algo así ha funcionado antes y locura como cualquier cosa diferente. La experiencia debería guiar tu toma de decisiones, pero como prueba diagnóstica puede hacerte simultáneamente restringido y reactivo en tus elecciones. Preguntas para conversar en pareja: ¿Qué temores o éxitos influyen más en la forma en que cada uno de ustedes aborda la toma de decisiones? ¿Cuándo han visto que estas experiencias 14 influyen negativamente en la forma de abordar una decisión? ¿Qué tan bien hablan ustedes dos sobre el impacto de las experiencias pasadas en las decisiones presentes? 17. A veces las buenas decisiones se ejecutan mal y acaban pareciendo malas. Los resultados no son la única verificación de la sabiduría. Piensa cuántas buenas decisiones se diluyen cuando se les da un mal seguimiento. Si no tienes cuidado, cuando esto ocurre piensas: Hemos intentado lo que deberíamos hacer y no ha funcionado. A partir de ese momento piensas que un mal seguimiento hizo que la sabiduría divina fuera ineficaz para ti. Cuando evalúas las decisiones, necesitas evaluar tanto la elección como la ejecución de la elección. ¿Comunicaste bien lo que tenía que hacer cada persona? ¿Hiciste recordatorios para las piezas clave del plan? ¿Has hecho el esfuerzo necesario para lograr lo que te propusiste? En la mayoría de las decisiones estas preguntas son tan importantes como la elección que se hace. Preguntas para conversar en pareja: ¿Cuáles son los obstáculos o tentaciones más comunes a los que te enfrentas a la hora de dar seguimiento a las decisiones o acuerdos? ¿Cuándo calificaste erróneamente como ineficaz una buena decisión debido a una mala ejecución? ¿Se dan cuenta ambos de que no cumplir con una decisión mutuamente acordada es un problema de carácter y una forma de deshonestidad? 18. El cónyuge con la personalidad más dominante parece tomar todas las decisiones. El líder de una relación es la persona que se apasiona más con sus opiniones. Si eres el cónyuge (hombre o mujer) que responde de manera natural a «¿Dónde quieres comer?» con un «Me da igual», entonces, con el tiempo, es probable que empieces a sentir que no tienes voz. Puede que esto no tenga nada que ver con que tu cónyuge sea controlador. Sin embargo, a menos que una pareja tenga la intención de interrumpir esta dinámica común, el nivel de asertividad de cada uno determinará la forma en que se toman las decisiones matrimoniales. Preguntas para conversar en pareja: ¿Cuál de los dos tiene una personalidad más asertiva y cómo ha afectado eso a su toma de decisiones? ¿Qué parejas conoces que manejan bien sus diferencias de asertividad? ¿Cuál es la diferencia entre «equilibrarnos» y «aprender a honrarnos en nuestras diferencias»? 19. No queremos riesgos. Muchos (aunque no lo digan así) se paralizan en la toma de decisiones porque quieren que la toma de decisiones piadosa produzca una vida sin riesgos. Piensan que tomar decisiones dentro de la voluntad de Dios debería ser siempre segura. Ven un momento para seguir a Dios, saben que es bíblico, se sienten obligados a hacerlo, pero se retraen debido al riesgo (es decir, el rechazo social, la incertidumbre financiera, el no saber qué pasará después, etc..). «El plan de Dios puede incluir riesgo.» Kevin DeYoung en Haz algo 15 «En mi práctica de consejería encuentro que casi todos los problemas relacionados con la ansiedad son causados por una supuesta necesidad de conocer el futuro de alguna forma.» James Petty en Step by Step: Divine Guidance for Ordinary Christians (traducido como «Paso a paso: guía divina para cristianos ordinarios») Aunque el adagio «No hay lugar más seguro para estar que en el centro de la voluntad de Dios» es cierto en algunos aspectos, a veces es completamente falso. Lee la Biblia (casi cualquier libro desde el Génesis hasta el Apocalipsis) y ve si el pueblo de Dios estaba siempre a salvo. Lees sus historias en retrospectiva y ves lo que Dios hizo. Sin embargo, ellos vivieron como tú; tomando decisiones en momentos reales sin saber lo que Dios haría. Preguntas para conversar en pareja: ¿Eres propenso a pensar que si sigues bien la voluntad de Dios deberías experimentar paz en cada decisión que tomes? ¿Cómo aborda cada uno de ustedes el riesgo en el proceso de toma de decisiones? ¿En qué medida caminan los dos juntos (apoyándose y desafiándose mutuamente) en la tensión de la fe y el miedo? 20. No me importa. Estoy cansado. Quiero un descanso. No quiero pensar en ello. La apatía y la fatiga son dos de los mayores obstáculos para la toma de decisiones. Se necesita energía para preocuparse, pensar y comunicar. Por lo general, con las decisiones sin sentido y el ajetreo de la vida, llenas tanto tus días/semanas que no sientes que tienes tiempo para ser intencional en tu toma de decisiones. Una vez que la apatía hacia la toma de decisiones se instala, suele ser necesaria una crisis para salir de tu estupor. Entonces tienes una crisis que gestionar. Eres intencional en la crisis, pero no abordas las elecciones de estilo de vida que te condujeron a la fatiga y la apatía. El resultado es que refuerzas la noción de que ser intencional no servirá de nada y sigues viviendo como si la vida tuviera que ser agotadora y estar fuera de control. Preguntas para conversar en pareja: ¿Cuándo es cada uno de ustedes más propenso a vivir como si la intencionalidad no sirviera de nada? ¿La gestión de crisis se ha convertido en una forma de vida en su matrimonio? ¿Cómo responde cada uno de ustedes cuando el otro está abrumado y se siente condescendiente? Conclusión Si te sientes un poco abrumado por la cantidad de retos a los que te enfrentas en la toma de decisiones, anímate. Esto significa que este material está diseñado para hablar de los desafíos que tú y tu cónyuge/prometido(a) están enfrentando. A medida que vayas avanzando en este material, date cuenta de que lo aprenderás de la misma manera que lo pondrás en práctica: de manera imperfecta, una pieza a la vez, a medida que te hagas más sabio en el proceso, y aprendas a confiar más en Dios con tus éxitos y fracasos. 16 Eso debería darte alivio ̶ el objetivo de Dios en tu toma de decisiones es el refinamiento de tu carácter para que teparezcas más a Cristo. Dios es paciente mientras te hace sabio. Dios está dispuesto a trabajar incluso en y a través de tus fracasos cuando se los confías a Él. Tú y tu cónyuge tienen la oportunidad de modelar ese mismo carácter de Dios hacia el otro. El objetivo de este manual no es simplemente enseñarte los pasos de varios estilos para tomar decisiones, sino cómo tomar decisiones en el matrimonio (es decir, vivir el evangelio el uno hacia el otro en el proceso de tomar decisiones). Lo que debes aprender en este material es que el proceso de tomar decisiones es donde aprendes a confiar en Dios y a construir unidad con el otro. Sin ese tipo de proceso centrado en el evangelio, incluso los mejores resultados tienden a ser relacionalmente secos o generan presión de rendimiento. Aunque la toma de decisiones en el matrimonio esté centrada en el evangelio no excusa las malas decisiones. Si son pecaminosas, es necesario el arrepentimiento. Si son necias, siempre se aconseja aprender. Sin embargo, la toma de decisiones centrada en el evangelio sí ofrece libertad frente a la clase de desafíos que se discutieron en este capítulo; una libertad que permite que dos personas se acerquen a Dios y al otro a través de sus errores (no sólo a pesar de ellos). Esperamos que las reflexiones sinceras que han tenido a lo largo de este capítulo les permitan (a) asimilar este material más eficazmente y (b) sentirse más plenamente conocidos y amados por Dios y por su cónyuge a medida que van aprendiendo. 17 Capítulo 2 Pensando acerca de la voluntad de Dios ¿Qué queremos decir y qué es lo que buscamos? Principios clave: No olvides las siguientes ideas, ya que son los conceptos esenciales de este capítulo. � El cielo es donde la soberana voluntad de Dios, la voluntad moral, y la voluntad de cada individuo finalmente están en armonía otra vez. � Encontrar la voluntad de Dios no es como practicar bajo presión para dar en el pequeño centro del tiro al blanco. � Dios no es una deidad pasivo-agresiva que te castiga por las cosas que no dijo pero que «supuestamente tú deberías saber». � Dios da su guía más personal a través de su diseño único en ti. Memoriza: Eclesiastés 12:12-13 (NBLA) «Pero además de esto, hijo mío, estate prevenido: el hacer muchos libros no tiene fin, y demasiada dedicación a ellos es fatiga del cuerpo. La conclusión, cuando todo se ha oído, es esta: Teme a Dios y guarda Sus mandamientos, porque esto concierne a toda persona.». Mientras memorizas este pasaje reflexiona acerca de estos puntos clave: ● «Prevenirse»- Dios nos advierte sobre ser cuidadosos en la manera en que tomamos decisiones: esto impacta en cada área de nuestra vida. ● «Fatiga»- Dios reconoce nuestra tendencia a agotarnos intentando complicar demasiado las cosas. ● «La conclusión»- El autor de Eclesiastés había probado todos los métodos de placer y satisfacción que pudo haber encontrado. ● «Teme a Dios y guarda sus mandamientos»- Estas son dos barandas de protección que la Biblia nos da en la toma de decisiones. ● «Esto concierne a toda persona»- Si preguntamos a Dios qué es lo que contiene el examen final, Él nos revela su respuesta en este versículo. Notas de enseñanza «‘La voluntad de Dios’ es una de las frases más confusas del vocabulario cristiano. Algunas veces decimos que todas las cosas suceden de acuerdo a la voluntad de Dios. Otras veces hablamos acerca de ser obedientes y hacer la voluntad de Dios. Incluso, algunas veces hablamos de conocer la voluntad de Dios. La confusión se debe a nuestro uso de la frase ‘la voluntad de Dios’ en, al menos, tres maneras diferentes, tipificadas en las oraciones previamente escritas.» –Kevin DeYoung en Haz algo. «En el progreso de su revelación, Dios pasó de un sistema altamente estructurado de regulaciones que gobiernan una amplia gama de comportamientos específicos a un sistema donde el comportamiento debe ser determinado por principios y gobernado por la relación personal... Si el creyente es libre de elegir, también se le exige que elija.» – Gary Friesen en Decision Making and The Will of God (traducido como «La toma de decisiones y la voluntad de Dios»). «‘¿Cuál es la voluntad de Dios para mi vida?’ No es la mejor pregunta para hacer. Creo que la pregunta adecuada es simple: ‘¿Cuál es la voluntad de Dios?’. Una vez que conozco la voluntad de Dios entonces 18 puedo ajustar mi vida a Él y a sus propósitos… ¡El enfoque debe estar puesto en Dios y sus propósitos, no en mi vida!» –Henry Blackaby en Mi experiencia con Dios. «Los mandamientos positivos de Dios son abiertos… Por esta razón nunca habrá un sistema para discernir la voluntad de Dios que reduzca la obediencia a un conjunto de procedimientos y comportamientos para cada situación… Cuando a nosotros, los pecadores, no nos gustan los mandamientos abiertos. No podemos tener el control de ellos, especialmente cuando los mandamientos son difíciles de cumplir debido a nuestro pecado.» - James Petty en Step by Step (traducido como «Paso a paso»). «Dios tiene un plan específico para nuestras vidas, pero no es uno que Él espere que nosotros averigüemos antes de tomar una decisión… Lo que quiero decir es que debemos dejar de imaginar la voluntad de Dios como si fuera un laberinto, o como pasar por la cuerda floja, tirar al blanco o imaginar tu propia historia de aventuras… Muchos de nosotros tememos elegir el trabajo, la casa, la carrera o la persona equivocada para casarnos y que, de repente, nuestras vidas estallen. Estaremos fuera de la voluntad de Dios, condenados a un fracaso espiritual, físico y relacional.»–Kevin DeYoung en Haz algo. «Cuando necesitamos guía; generalmente está envuelta una situación en la que todas las alternativas básicas son legítimas- legal y bíblicamente-… En otras palabras, en esta área [la libertad cristiana] Dios no ha revelado ninguna preferencia sobre nuestras elecciones entre esto o aquello, pero Él no es indiferente a nuestros motivos acerca de lo que elegimos… Los motivos por los que hacemos las cosas siempre son profunda y espiritualmente relevantes en nuestra relación con Dios.» -James Petty en Step by Step (traducido como «Paso a paso»). Aplicación personal Generalmente, cuando alguien está pasando por tiempos difíciles dice que «está trabajando en» o «procesando» su plan. Esas suenan como frases concretas. Si alguien «está trabajando» en una cerca, seguramente podemos asumir que están involucrados el martillo, los clavos o la pintura. Si una tienda «está procesando» una compra, podemos asumir que están enviando el producto o tramitando el pago a través del departamento de contabilidad. Pero en el ámbito de las frases emocionales o relacionales como «trabajar en» o «procesar», estas se convierten en algo sumamente ambiguo. Es muy parecido en la iglesia, nosotros hablamos de «la voluntad de Dios» como si fuera un concepto claro, pero con frecuencia nos sentimos tan confundidos como alguien que ha perdido a alguien amado y está tratando de «vivir el duelo». Pensamos que la voluntad de Dios es algo que naturalmente deberíamos saber cómo seguir. El hecho de que usemos la frase «la voluntad de Dios» con frecuencia solamente hace que este concepto erróneo y la inseguridad que lo acompañan sea peor. En este capítulo queremos responder a dos preguntas que nos ayudarán a conocer a qué nos referimos cuando «intentamos encontrar la voluntad de Dios» para tomar una decisión: (1) ¿De cuántas maneras define la Biblia «la voluntad de Dios»? y, (2) ¿Cómo debemos pensar acerca de encontrar la voluntad de Dios? El contestar estas preguntas nos proporcionará las bases para el capítulo tres, donde proveeremos los principios para la toma de decisiones personales que son esenciales para la salud de un matrimonio entre dos personas que tomarán decisiones para siempre. ¿De cuántas maneras define la Biblia «la voluntad de Dios»? 19 1. La soberana voluntad de Dios: A esto nos referimoscuando decimos que «Dios es el autor de la historia» o «nada ocurre sin el permiso de Dios». La soberana voluntad de Dios permitió que Él inspirara a los profetas para predecir los detalles del nacimiento de Cristo y escribir acerca de los últimos tiempos. No hay nada en nuestras decisiones que pueda interrumpir la soberana voluntad de Dios. Nosotros nunca estamos fuera de su soberana voluntad. Dios no hace un «plan B» para la vida de nadie. Versículos: Aquí hay varios versículos referentes a la soberana voluntad de Dios- Proverbios 21:1; Hechos 2:23, 4:27-28; Romanos 9:19, 11:33-36; Efesios 1:11; y Apocalipsis 4:11. ¿Qué aprendes de la voluntad de Dios en estos versículos? Aplicado correctamente: La soberana voluntad de Dios nos da confianza para orar valientemente en contra de la injusticia, sabiendo que Dios es capaz de provocar un cambio. La soberana voluntad de Dios nos da paz sabiendo que hay un orden detrás del aparente caos en nuestro mundo caído. La soberana voluntad de Dios nos dará la seguridad de que nuestras elecciones tienen sentido y significado. ¿Cuándo has experimentado los beneficios de pensar correctamente sobre la soberana voluntad de Dios? Aplicado incorrectamente: La soberana voluntad de Dios no implica que nosotros somos robots viviendo en un programa que desconocemos. La soberana voluntad de Dios no nos permitirá tomarnos a la ligera las decisiones importantes o las acciones peligrosas. La soberana voluntad de Dios no nos permite justificar nuestro pecado hacia Dios diciendo «Dios ya sabía lo que yo iba a hacer». ¿Cuándo has experimentado las consecuencias de pensar erróneamente sobre la soberana voluntad de Dios? 2. La voluntad moral de Dios: Esta se refiere a los mandamientos y carácter de Dios. La voluntad moral de Dios es el ideal que define cómo deberían ser las cosas en la tierra y como serán en el cielo. La voluntad moral de Dios es donde las palabras «bueno» y «malo» obtienen su significado. La voluntad moral de Dios es la razón por la que experimentamos culpa y coloca en alta estima las cosas que son puras. Versículos: Aquí hay varios versículos referentes a la voluntad moral de Dios: Romanos 2:18; 2 de Corintios 6:14; 1 de Tesalonicenses 4:3-4, 5:18; y los mandamientos bíblicos. ¿Qué aprendes de la voluntad de Dios en estos versículos? 20 Aplicado correctamente: La voluntad moral de Dios es la más clara y accesible parte de la voluntad de Dios. La voluntad moral es la expresión del carácter de Dios a través de las expectativas de comportamiento. La voluntad moral de Dios es el medio para regular muchas de nuestras experiencias emocionales (ej. culpa, asombro, anhelo) mientras atesoramos el carácter de Dios más que las cosas que nos molestan, nos motivan o nos complacen. «La voluntad moral de Dios es la expresión, en términos de comportamiento, del carácter de Dios.» –Gary Friesen en Decision Making and The Will of God (traducido como «La toma de decisiones y la voluntad de Dios»). ¿Cuándo has experimentado los beneficios de pensar correctamente sobre la voluntad moral de Dios? Aplicado incorrectamente: La voluntad moral de Dios no es una arbitraria deidad insegura que impone su preferencia sobre su creación. La voluntad moral de Dios no le pertenece a (ej. no está definida por) ningún periodo de tiempo, generación o cultura. La voluntad moral de Dios no está pensada para ser el punto de apoyo que permita a algunas personas sentirse superior a otras. ¿Cuándo has experimentado las consecuencias de pensar erróneamente sobre la voluntad moral de Dios? 3. La voluntad individual de Dios: Esta es la que la mayoría de la gente quiere saber cuando se preguntan sobre «la voluntad de Dios». Este ámbito de la voluntad de Dios es el que trata de responder a las preguntas: ¿Qué es lo que Dios quiere hacer a través de las pasiones, las experiencias y los talentos que me ha dado? ¿Con quién quiere Dios que me asocie en la vida (ej. matrimonio, iglesia, amigos, trabajo) para cumplir sus propósitos? ¿Cómo debería utilizar los recursos que Dios me ha dado (ej. dinero, tiempo, talento)? Versículos: Aquí hay varios versículos referentes a la voluntad individual de Dios: Salmos 32:8; Proverbios 3:5-6, 16:9; Romanos 12:2; Efesios 2:8, 5:15-17, 6:16; y Colosenses 1:9-10. ¿Qué aprendes de la voluntad de Dios en estos versículos? Aplicado correctamente: La voluntad individual de Dios debería hacernos reflexionar en cómo Dios nos creó y en cómo podemos servirlo de la mejor manera con los talentos que nos dio. La voluntad individual de Dios nos lleva a preguntarnos ¿Cómo revelará Dios su carácter en esta circunstancia? La voluntad individual de Dios generalmente debe estar en concordancia con las pasiones e intereses que Dios te dio. 21 ¿Cuándo has experimentado los beneficios de pensar correctamente sobre la voluntad individual de Dios? Aplicado incorrectamente: La voluntad individual de Dios no debería ser un factor de inseguridad u orgullo al comparar las circunstancias de la vida con la de otras personas. La voluntad individual de Dios no debería ser un temeroso intento para encontrar la opción perfecta para cada situación, como si Dios estuviera «haciéndose el difícil». La voluntad individual de Dios no debe ser concebida como algo temible o aterrador para que sea apropiadamente «espiritual» o marcada por la fe. ¿Cuándo has experimentado las consecuencias de pensar erróneamente de la voluntad individual de Dios? Para este punto ya deberías ser capaz de identificar a qué te refieres tú, tu cónyuge, un amigo o un versículo de la Biblia en un uso particular de la voluntad de Dios. Mientras más decisiones sean tomadas por dos cristianos conjuntamente, más necesitan acordar sobre cómo pensar acerca de la voluntad de Dios. De otro modo, la Biblia, sentimientos subjetivos de ser «guiado» a hacer algo o emociones como la culpa o la inseguridad comenzarán a dividir el matrimonio. ¿Cómo debemos pensar acerca de encontrar la voluntad de Dios? Sólo porque sabemos lo que algo es no significa que sabemos cómo conseguirlo. ¿Cuántos jóvenes quieren ser grandes atletas o músicos, pero no están seguros de cómo seguir sus intereses (no sólo la ética laboral, sino los fundamentos)? ¿Cuántos adultos quieren ser padres eficaces, pero no saben en dónde comenzar? Lo mismo se puede decir de la voluntad de Dios. Queremos estar «en» ella, pero no estamos seguros de cómo luce. En el resto de este capítulo, aclararemos uno de los mayores desafíos conceptuales acerca de la voluntad de Dios que llena de miedo a muchos creyentes o hace que sean cínicos en cuanto a que «alguna vez lo harán bien». En el próximo capítulo diseñaremos un proceso del pensamiento a través de la sabia toma de decisiones -los fundamentos de la toma de decisiones matrimoniales saludables-. El error tiene que ver con la manera en que entendemos la relación entre tres cosas: 1. Los mandamientos negativos de Dios: Son los mandamientos de «no harás» de las Escrituras. Este material no cuestiona si debemos obedecer a Dios, que es el supuesto deleite de un matrimonio centrado en el evangelio. La cuestión no es si otras prioridades «superan» una prohibición bíblica; lo que implicaría que Dios es miope. La pregunta es si los mandamientos negativos de Dios son mejor vistos como (a) la cerca alrededor de nuestras opciones en la toma de decisiones o, (b) la base sólida en la que fundamento mi toma de decisiones. 2. Los mandamientos positivos de Dios: Estos son los «deberás» de las escrituras. Por necesidad, estos son menos claros que los mandamientos negativos. Las implicaciones de «no robarás» (mandamiento negativo) son claras. Pero es menos claro cómo, cuándo, con quéy con quién Dios quiere que «seamos generosos» (mandamiento positivo). Como criaturas limitadas por el tiempo 22 y el espacio que requieren de descanso, no podemos obedecer todos los mandatos de las Escrituras en todo momento. La forma en que pensamos de los mandatos positivos de Dios determina si nuestras tentaciones se centran en el agotamiento o en las excusas. 3. Nuestras elecciones de preferencia: Hay muchas decisiones de las que la Biblia no pretende hablar. Dios no intentó ser «el gran regulador». Dios nos hizo con pasiones, talentos, intereses, curiosidades y preferencias. Aquí la pregunta con la que debemos luchar es «¿cuánta libertad y qué tipo de libertad tenemos en nuestras elecciones? ». Entender el rol de las preferencias en la toma individual de decisiones será importante, porque muchas de las decisiones maritales involucran apreciar, diferir o unirse a las preferencias de tu cónyuge. El orden en el que estas tres cosas deben ser consideradas durante la toma de decisiones es clara: (1) Los mandamientos negativos de Dios -¿hay algo malo en lo que estoy considerando? -; (2) los mandamientos positivos de Dios -¿cuál sería la agenda de Dios en esta situación? -; y, (3) elecciones de preferencia – ¿cómo me diseñó Dios para expresar su agenda en esta situación? - Lo difícil no está en el orden, sino en cómo conceptualizamos que estas tres piezas trabajen juntas. Analizaremos dos diagramas para ver cómo de una manera podemos relacionarnos con estas tres cosas y tener como resultado el temor y cómo, relacionándonos de otra manera, puede resultar en libertad. Los tres círculos como en tiro al blanco La forma más común de pensar sobre el orden de estas tres cosas, incluso de aquellos que no lo han pensado tanto, es el concepto de «tiro al blanco». En esta noción, los mandamientos negativos de Dios son representados por el círculo exterior del tiro al blanco. Una vez que eliminas todas las cosas que no deberías hacer en una situación, estás más cerca de la perfecta voluntad de Dios para esa circunstancia. Lo siguiente es que debes pensar en todos los mandamientos positivos de Dios relacionados con esta decisión. Una vez que hayas hecho eso habrás «apartado» todas las opciones legítimas dentro de la voluntad de Dios. Pero, porque estás tratando de dar en el blanco la presión aún permanece. Ahora el duro trabajo del discernimiento comienza. Tienes que eliminar todas las «buenas» opciones por la «mejor» opción para «dar en el centro de la voluntad de Dios». Cuando lo organizamos de esta manera, la voluntad de Dios comienza a sentirse como el proverbio «la aguja en el pajar». En cada circunstancia, al menos según la medida que consideremos una decisión «significativa», se cree que sólo hay una decisión «correcta» entre un sinfín de otras decisiones aceptables. Nota que sólo hay una flecha yendo hacia una sola «x» en este diagrama. Dios puede ser fácilmente visto como injusto y pasivo-agresivo porque está disgustado con las elecciones que nunca dijo que lo molestarían. Se suponía que nosotros «deberíamos de saber» y como no supimos, tenemos que vivir sabiendo que Él no está feliz, por lo que, nuestra relación no es como debería de ser. Si no caemos en esta trampa del miedo, queriendo dar en el mero centro, entonces tendemos a ser consumidos tratando de definir el límite. ¿Qué tanto puedo acercarme a los mandamientos negativos de Dios (donde creemos que está la diversión, porque estamos agotados de intentar dar en el blanco) sin ser castigado? Dios se convierte en alguien al que tenemos que complacer para obtener la felicidad eterna (cielo) y, al mismo tiempo, alguien que tenemos que evitar para tener felicidad temporal. Esa es la esencia de tener una lealtad dividida (Santiago 1:6-8). 23 Los tres círculos de adentro hacia afuera Hagámonos la siguiente pregunta: ¿Qué pasa cuando mantenemos el orden del movimiento (negativo, positivo, preferencia) pero cambiamos la disposición de los círculos? Los mandamientos negativos de Dios se convierten en la parte de la voluntad de Dios que es más sólida (ej. el centro duro de una bola de béisbol). Lo que Dios espera es muy claro, se necesita poco o nada de discernimiento. Este es el fundamento desde el cual construimos. Después pasamos a los mandamientos positivos de Dios. Nuevamente, buscamos la agenda de Dios en esta circunstancia. Para este punto, muy poco ha cambiado entre la Figura 2.1 y 2.2. Las mismas cosas que no eran opciones, siguen sin ser opciones y el mismo carácter de Dios establece la agenda. Pero al entrar al tercer círculo, muchas cosas han cambiado. Hemos cambiado el temor de «acertar» por un número casi abrumador de opciones. Empezamos a darnos cuenta de que Dios no es un mero monarca que impone su voluntad mediante una legislación moral (aunque es Rey y da leyes). Dios también es Creador que establece su voluntad a través del diseño (ej. personalidad, pasiones, talentos, etc.) que Él puso en nosotros cuando fuimos concebidos (Salmo 139:13-14). «Mientras que el plan soberano de Dios cubre cada detalle de nuestras vidas, por el contrario, su voluntad y preferencias para nuestras vidas dejan grandes áreas donde la preferencia y la decisión personal gobiernan». James Petty en Step by Step (traducido como «Paso a paso»). «La elaboración efectiva de la ley requiere la asunción de la libertad de elección y actividad dentro de las limitaciones designadas… De hecho, a medida que la revelación se ha hecho más completa, los ámbitos de libertad y responsabilidad han crecido». Gary Friesen en Decision Making and The Will of God (traducido como «La toma de decisiones y la voluntad de Dios»). Porque Dios establece su voluntad en el diseño (Creador) tanto como lo decreta (Rey) hay muchas flechas en la Figura 2.2. Esto no implica que existan muchas versiones de lo correcto y lo incorrecto, sino que el contexto de nuestras vidas (ej. localización física, relaciones, ocupación, etc.) y nuestro diseño de voluntad (ej. personalidad, pasiones, talentos, etc.) impactarán en cómo o dónde manifestamos el carácter de Dios. Los mandamientos negativos de Dios Los mandamientos positivos de Dios Elecciones de preferencia Figura 2.1 Concepto del tiro al blanco de la voluntad de Dios 24 Más que solamente reconocer la realidad, la Figura 2.2 afirmaría que una gran parte de cómo Dios revela su voluntad para individuos específicos es a través de su diseño personal. Dios no escribe guiones individuales dando pistas o indicaciones, sino que da instrucciones generales a personas que creó con gran individualidad. «En esas áreas donde la Biblia no da mandamientos o principios (decisiones no morales), el creyente es libre y responsable de escoger su propio curso de acción». Gary Friesen en Decision Making and The Will of God (traducido como «La toma de decisiones y la voluntad de Dios»). Eso no significa que Dios no da indicaciones personales, sino que esta no es la manera primaria en la que Él dirige a las personas hacia su voluntad para sus vidas. Mientras más esperamos indicaciones momento a momento, más estaremos conceptualizando la voluntad de Dios como «el tiro al blanco». Piensa en esto de la siguiente manera: Dios dice, «te he dicho cuáles cosas son destructivas y fuera de los límites. Te he dado una misión establecida en El gran mandamiento (Mateo 22:37-40) y en La gran comisión (Mateo 28:18-20). Te he mostrado mi carácter a través de toda la Biblia. Te he bendecido con ciertos talentos, pasiones e intereses. Dentro de eso, eres libre para disfrutar la vida mientras que hagas un impacto tan grande para mi reino como puedas. ¡Ve! ¡Cambia el mundo! ¡Diviértete mientras lo haces!». Varios estudios de casos bíblicos: ¿Realmente esta es la manera en que Dios lidera a su pueblo? ¿Realmente Dios nos da tanta libertad para elegir vivir sin temor de perdernos su perfectavoluntad? Veamos varios ejemplos en las Escrituras: ● Hechos 15:28-29- Nota cómo la iglesia primitiva manejó los puntos no morales del conflicto social- «Porque pareció bien al Espíritu Santo y a nosotros…» Ellos intentaban tomar una decisión en asuntos no cubiertos directamente por los mandamientos negativos de Dios (comer alimentos sacrificados para los ídolos), así que ellos oraron al respecto (buscando la dirección del Espíritu Santo), eligieron recordarse mutuamente el mandamiento que en su cultura era más relajado de seguir (inmoralidad sexual) y, después tomaron la decisión que parecía ser la más sabia en su contexto. Elecciones de preferencia Los mandamientos positivos de Dios Los mandamientos negativos de Dios Figura 2.2 Concepto de la sabiduría de la voluntad de Dios 25 ● Hechos 20:16- Pablo decidió enfocar sus esfuerzos en un área del ministerio (Jerusalén) más que en otra (Éfeso). Durante esta temporada de su vida Pablo amó a los efesios. Cuando él se encontró con los líderes fue un tiempo conmovedoramente afectuoso (20:36-38). Pero el pasaje no da indicaciones de que Pablo recibiera alguna instrucción para esta decisión más allá de su carga personal de estar en Jerusalén para el día de Pentecostés. ● 1 Corintios 7:39- Aquí Pablo está dando consejos maritales a las viudas. Nota que dice que ella puede casarse «con quien ella quiera» (esperando que su preferencia personal juegue un papel principal) siempre y cuando su posible marido esté «en el Señor» (un mandamiento positivo que Dios da como un criterio de elección). ● 1 Corintios 16:5-9- Pablo vuelve a exponer sus planes de viaje sobre la base de una evaluación práctica de la mejor manera de cumplir la misión general que Dios le había encomendado. Factores como el clima, el financiamiento y la eficacia actual del ministerio fueron los que él usó para hacer sus planes. Sin duda, Pablo oró y buscó a Dios, pero no parece obligado a justificar sus decisiones con ningún impulso o signo específico de la situación. Conclusión ¿Qué es lo que has obtenido de este capítulo? Primero, deberías haber aprendido las diferentes formas en las que la Biblia habla de la voluntad de Dios y, comenzaste a ver cómo la confusión respecto a este tema conduce a más confusión para muchas personas, así como conflicto en muchos matrimonios. En segundo lugar, deberías haber aprendido la relevancia de cómo conceptualizamos los mandatos negativos y los mandatos positivos de Dios para una sana experiencia de libertad cristiana que nos permita vivir en libertad en lugar de vivir con miedo. «Confiar en la voluntad del decreto de Dios es bueno. Seguir el deseo de su voluntad es obediente. Esperar por la dirección de la voluntad de Dios es un desastre. Es malo para tu vida, dañino para tu santificación y permite a demasiados cristianos ser pasivos que, extrañamente, se sienten más espirituales cuanto menos hacen». Kevin DeYoung en Haz algo. ¿Qué no aprendiste de este capítulo? Tú no aprendiste a tomar decisiones difíciles en las que te sentiste en conflicto sobre múltiples buenas opciones. Aprendiste que eres libre para elegir, pero no cómo hacerlo. Ese es el tema del capítulo tres. Pero mientras avanzas en el capítulo tres no olvides lo que has aprendido de este capítulo; de otra manera, tratarás de tomar los principios de sabiduría y de convertirlos en una receta para la certidumbre. Mientras que eso puede parecer bueno, es sólo una nueva forma de mostrar la vieja trampa de la Figura 2.1. En este capítulo aprendimos que somos libres. En el siguiente capítulo aprenderemos cómo ser buenos mayordomos de nuestra libertad. Aprender a ser un buen mayordomo de nuestra libertad, es la clave para la unidad y satisfacción marital. Si administramos nuestra toma de decisiones como el estereotipo de un estudiante universitario de primer año administra su nueva libertad de los padres dañaremos nuestro matrimonio. El dolor creado limitará nuestra legítima libertad mientras reparamos la confianza. Pero si aprendemos a manejar esta libertad de toma de decisiones bien, será una parte importante para cultivar un matrimonio duradero y mutuamente satisfactorio. Como veremos, la toma de decisiones personales responsables y que honran a Dios es el fundamento de ambas formas de decisión conjunta en el matrimonio (consenso y liderazgo-sumisión). 26 Capítulo 3 Proceso de toma de decisiones personales Viviendo sabiamente en la libertad otorgada por Dios Principios clave: No olvides las siguientes ideas, ya que son los conceptos esenciales de este capítulo. ● Nuestro proceso de toma de decisiones no puede ser más lineal de lo que la vida permite. ● La voluntad de Dios encaja dentro de su provisión. ● La sabiduría no se reducirá al pragmatismo. La santidad no se reducirá al carácter. La sabiduría y santidad son interdependientes. ● Nuestra confianza está en la fidelidad de Dios y en su capacidad de redimirnos, más que en nuestra habilidad de dominar un proceso. Memoriza: Proverbios 3:5-10 (NBLA) «Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócele en todos tus caminos, y Él enderezará tus sendas. No seas sabio en tus propios ojos, teme al Señor y apártate del mal. Será medicina para tu cuerpo, y refrigerio para tus huesos. Honra al Señor con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos; entonces tus graneros se llenarán con abundancia y tus lagares rebosarán de mosto». Mientras memorizas este pasaje, reflexiona sobre estos puntos clave: ● «Todo tu corazón» – La guía personal de Dios comienza con una relación personal que es nuestra primera prioridad. ● «Él enderezará tus sendas» – La obediencia simple y vivir enfocados en el objetivo hacen que las decisiones sean claras o secundarias. ● «Apártate del mal» – El pecado complica la vida. Si una decisión difícil no involucra el pecado, entonces estarás en un lugar seguro y bueno. ● «Con tus bienes» – La toma de decisiones personales requiere de sabia mayordomía de los recursos como el tiempo y dinero. ● «Abundancia» – A través del contentamiento habrá «abundancia» mientras que una vida que busca la abundancia siempre sentirá que «no es suficiente». Notas de enseñanza «El enfoque de la Biblia es Dios. La esencia del pecado es un cambio de una vida centrada en Dios a una vida centrada en nosotros mismos. La esencia de la salvación es una negación del yo… Cuando esto ocurre, 27 Dios puede cumplir a través de nosotros los propósitos que tuvo antes de haber creado el mundo (p. 63).» Henry Blackaby en Experiencia con Dios. «Tanto la sabiduría como la necedad se autorreplican y se refuerzan a sí mismas (p. 177) …Necesitamos consejo si estamos seguros de una decisión porque la mayoría de decisiones necias son ‘claras’ para el necio (p. 223).» James Petty en Step by Step (traducido como «Paso a paso») «El camino de la sabiduría es un estilo de vida de arrepentimiento de servir a los dioses funcionales como la seguridad, el control de situaciones, placer, poder, facilidad, evasión del dolor y aprobación. Dios expondrá sistemáticamente tales rivales en nuestro corazón que nos desvíen de amarlo y adorarlo (p. 179).» James Petty en Step by Step (traducido como «Paso a paso»). «Si Dios abre una puerta para que hagas algo que sabes que es bueno o necesario, sé agradecido por la oportunidad. Pero aparte de eso, no asumas que la relativa facilidad o dificultad de una nueva situación es la manera en que Dios te dice que hagas una cosa u otra (p. 78) … No podemos juzgar infaliblemente lo correcto o incorrecto de nuestros planes basados en los sentimientos que tenemos sobre ellos después de orar (p. 85).» Kevin DeYoung en Haz algo. «La mayoría de nosotros (particularmente hombres) no nos ponemos en una posición para recibir ese tipo de retroalimentación. Sin embargo, el ministerio de apoyo entre unos y otros del Nuevo Testamentoy Proverbios es básico en la habilidad de reflejar a Dios en nuestras vidas (p. 183).» James Petty en Step by Step (traducido como «Paso a paso»). «La manera en que oras para ser guiado, te obliga a decidir si Dios es sólo una máquina expendedora para darte lo que quieres dentro de tu tiempo, o si eres siervo de Dios, buscando hacer Su voluntad dentro de su tiempo (p. 216).» James Petty en Step by Step (traducido como «Paso a paso»). «A veces Dios nos otorga tiempo abundante para decidir, otras veces sólo un instante. Pero los tiempos en la toma de decisiones están bajo el control de Dios, así es que cuando llegan, vienen bajo su plan (p. 239).» James Petty en Step by Step (traducido como «Paso a paso»). Aplicación personal Una cosa es «ver» un paso en falso de la moda o la rotación en el lanzamiento de una curva en béisbol. Otra es saber qué «hacer» en respuesta a cualquiera de esas dos situaciones, ya sea cuál corrección 28 emplear en el caso de la moda o cómo ajustar el swing del bate. En el capítulo anterior, pudimos ver varios de los conceptos equivocados o puntos de confusión sobre la toma de decisiones y la voluntad de Dios. En este capítulo, nos esforzaremos por aprender qué hacer con esa información. A medida que iniciamos esta conversación, existe un dilema que debemos abordar. La mayoría de las conversaciones sobre la toma de decisiones, seculares o cristianas, tienden a ser muy lineales (paso a paso); pero la mayoría de los momentos en la toma de decisiones no se prestan a un proceso integral. Esto explica por qué a veces pensamos que la voluntad de Dios sólo es relevante para las «grandes decisiones» de la vida – para aquellas que ameritan y permiten tiempo para la oración, investigación y deliberación. Este dilema es exacerbado por el matrimonio. Queremos estar en la «misma página» con nuestro cónyuge en la toma de decisiones, incluso las personales. Sin embargo, esto requeriría un paso adicional de consulta que puede ser engorroso o no viable para muchas decisiones. En este material, utilizaremos «pasos» (pero en un sentido amplio). Sin embargo, mientras discutimos cada «paso», se dará una significativa consideración a cómo cada «paso» puede incorporarse a un estilo de vida. También se dará una guía a cómo desarrollar «prácticas saludables estándares» en el matrimonio que permitirán una mayor unidad en la toma de decisiones personales. Estos son los pasos para la toma de decisiones personales que utilizaremos como las principales divisiones en este capítulo. 1. Vive con la capacidad de decir «Sí» para Dios. 2. Identifica lo que estás administrando para Dios. 3. Gestiona lo básico con excelencia. 4. Observa con atención los retos y las oportunidades. 5. Busca la información y el consejo necesarios. 6. Busca la guía de Dios mediante el estudio y la oración. 7. Decide con confianza y libertad. Paso Uno: Vive con la capacidad de decir «Sí» para Dios 29 Pregúntate: «Cuando encuentro la voluntad de Dios, ¿aún quiero la libertad de alejarme o tomo una decisión?». Esta pregunta es esencial al tomar decisiones centradas en el evangelio. Esta es la esencia de llamar a Jesús, «Señor», lo cual implica necesariamente haber aceptado el evangelio. «Para ser guiado por Dios en Su voluntad, debemos rendir nuestras vidas completamente, nuestro futuro, salud, felicidad personal, dinero, relaciones y metas en el altar, y dedicarlos a sus propósitos… La persona no consagrada busca utilizar la guía de Dios para lograr sus propias metas. Dios es su siervo que existe para forjar su reino. Por supuesto que esto es la norma en la guía religiosa pagana (p. 194).» James Petty en Step by Step (traducido como «Paso a paso»). Del capítulo dos, debes darte cuenta que Dios no gestiona los mínimos detalles de nuestras vidas. Más bien, como autor de nuestras vidas, realiza una gran porción de Su guía a través de la personalidad, habilidades y pasiones que ha puesto en nosotros. Sin embargo, debido al transgresión que produce el pecado y necedad, el señorío absoluto de Dios es un cimiento necesario para tomar decisiones. Sencillamente no podemos «seguir nuestros corazones» por al menos dos razones: 1. Pecado: La presencia de malos deseos. No podemos confiar en nuestros corazones (Jer. 17:9-10). Todos tenemos historias donde la sinceridad y pasión explotaron en nuestras caras. La realidad del pecado significa que la guía moral de Dios es un protector esencial para las pasiones e intereses únicos que cada uno tiene. 2. Necedad: Demasiados o exagerados buenos deseos. Podemos descarriar nuestras vidas sin pecar. Seguir a Dios no sólo tiene que ver con decir «no» al pecado, sino también decir «no» a muchas cosas buenas que nos pueden distraer de las cosas más importantes en la vida. «La sabiduría en los Proverbios siempre es moral. El necio, el opuesto a la persona sabia, no es idiota o patán. El necio es la persona que no vive la vida a la manera de Dios (p. 89).» Kevin DeYoung en Haz algo. Evaluación: Estas preguntas te ayudarán a evaluar qué tan bien estás implementando este paso en la toma personal de decisiones. ● ¿Crees que tu pecado y necedad requieren tanto el evangelio como la guía continua de Dios para que tengas una vida plena? ● ¿Crees que honrar a Dios con tus decisiones es el único camino al gozo duradero? ● ¿Crees que Dios es bueno y, por lo tanto, puedes confiar en Él para que guie tu vida? 30 Estilo de vida: Estas acciones son formas en las que puedes implementar este paso al tomar decisiones personales como un estilo de vida. Tener un estilo de vida que lleve a la toma de decisiones piadosas es esencial para (a) decisiones que son incompatibles con un proceso formal de toma de decisiones y (b) proteger la unidad de tu matrimonio en tus decisiones personales. ● Invierte tiempo consistente en el estudio de la Biblia para que estés expuesto diariamente a la voluntad de Dios a través de su Palabra. ● Participa en un grupo pequeño donde seas transparente sobre tus luchas para que tus áreas de mayor apatía o negligencia no se conviertan en puntos de distanciamiento de la voluntad de Dios. ● Tómate el día de descanso que Dios le entrega a Su pueblo para que su llamado a seguirlo no empiece a parecerte opresivo. Paso dos: Identifica lo que estás administrando para Dios La mayor parte de la voluntad de Dios debería ser evidente cuando contestas la pregunta: «¿Cuáles son las relaciones y responsabilidades con más prioridad en mi vida?». Agrega a esa pregunta, «¿Cuáles son mis talentos y pasiones?» y tendrás la materia prima para determinar la mayor parte de la voluntad de Dios. El discernimiento puede ser difícil cuando una o más de estas áreas (relaciones, responsabilidades, talentos o pasiones) están en transición. Ese tipo de decisiones deberán abordarse con un proceso más lento y premeditado. Sin embargo, la mayoría de tus decisiones diarias se harán al honrar el diseño y ubicación de Dios en estas áreas. «La verdad es que existen profundas batallas espirituales involucradas en el servicio, de acuerdo al diseño propio que ha trazado una persona en lugar de hacerlo por dinero, aceptación familiar, estatus, poder o reconocimiento (p. 160)». James Petty en Step by Step (traducido como «Paso a paso»). «Lamentablemente, hemos tenido un concepto erróneo del llamado o la vocación. Los reformadores enfatizaron el llamado con el fin de quebrar la división entre lo sagrado y secular. Ellos decían que, si estás trabajando para la gloria de Dios, estás haciendo la obra de Dios, sin importar si eres sacerdote, monje o banquero. Pero hemos tomado esta idea del llamado y la hemos tergiversado. En lugar de encontrar propósito en cada tipo de trabajo, estamos buscando desesperadamente ese trabajo que cumplirá nuestro propósito en la vida (p. 103).» Kevin DeYoung en Haz algo. 31
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