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Tema 3 Comunicación, gestión de conflictos y liderazgo Coaching Educativo © Univ ersi dad Inte rnac iona l de La Rioj a (UNI R) Índice Esquema 3 Ideas clave 4 3.1 ¿Cómo estudiar este tema? 4 3.2 La comunicación y el principio de cooperación 5 3.3. Escucha activa 8 3.4. Gestión de conflictos 13 4.4. Liderazgo 19 3 Coaching Educativo Tema 3. Esquema © Univ ersi dad Inte rnac iona l de La Rioj a (UNI R) Esquema 4 Coaching Educativo Tema 3. Test © Univ ersi dad Inte rnac iona l de La Rioj a (UNI R) Ideas clave 3.1 ¿Cómo estudiar este tema? Para estudiar este tema deberás leer con atención las ideas clave que se desarrollan a continuación. l contenido teórico obligatorio para el estudio de este tema es el que se encuentra en esta sección de Ideas Clave y el manual que se plantea al inicio de este apartado. El resto de secciones del tema te ayudarán a comprender mejor este contenido obligatorio. En este tema estudiamos las características de la comunicación y de la relación educativa. Analizamos las cualidades que se requieren, tanto en el educador como en el educando, para que la cooperación entre ellos sea fructífera. De igual modo, profundizaremos en una cualidad básica que debe desarrollar un buen coach educativo: la escucha activa. También estudiaremos las características definitorias de los conflictos y su gestión: El conflicto en los sistemas complejos, la gestión de situaciones conflictivas y la mediación. Finalmente, abordaremos el liderazgo como una habilidad clave para todo educador. Los apartados de los que consta este tema son: La comunicación y el principio de cooperación. Escucha activa. Gestión de conflictos. Liderazgo. E 5 Coaching Educativo Tema 3. Test © Univ ersi dad Inte rnac iona l de La Rioj a (UNI R) 3.2 La comunicación y el principio de cooperación a comunicación es la esencia de la educación. Educar es un proceso que solo se da cuando dos personas asumen la tarea de formar y formarse y cooperan para ese fin, participando, por lo tanto, del mismo objetivo y de los mismos medios. De ahí que propongamos el término «intereducación» como el más adecuado para describir la actividad educativa como acción recíproca y tarea conjunta de sus dos protagonistas. La comunicación es una acción humana, es la interacción entre personas y consiste en poner algo en común y en tomar parte (participar) en ese algo. Lo peculiar de la comunicación educativa es que está dirigida a la mejora del otro. Por otra parte, la comunicación verdaderamente educativa es relación interpersonal, sincera y auténtica; debe tener unos objetivos claros y cierto carácter sistemático. El educador ha de mostrar una actitud abierta, que inspire confianza; de modo que el educando tenga la conciencia de que se le ofrece un ámbito de acogida donde puede encontrar la ayuda que precise en cada momento. La relación educativa La relación educativa concuerda con la relación de amistad en la dimensión de benevolencia. La amistad implica unión, comunión (común-unión) entre los amigos. Este rasgo unitivo de la amistad implica reciprocidad y esta requiere de la comunicación entre los amigos. No puede haber unión entre personas sin diálogo, lo que supone que confían la una en la otra. En esto coincide la relación educativa con la de amistad; porque es característico de una relación de ayuda el diálogo que surge en el encuentro personal del educador con el educando. Sin embargo, la común-unión propia de la amistad supone una igualdad que no es aplicable a la relación educativa. Asimismo, esa unión de los amigos procura la persistencia de la relación en el tiempo, lo cual tampoco es propio de la relación educativa. No obstante, la igualdad debe ser una meta de la educación, pues el educador ayuda al crecimiento del L 6 Coaching Educativo Tema 3. Test © Univ ersi dad Inte rnac iona l de La Rioj a (UNI R) educando, de manera que la diferencia entre uno y otro vaya desapareciendo a medida que el educando madura. Es propio del buen educador desear y poner todos los medios para que el educando llegue incluso a superarle. Además procura que el educando llegue a ser autónomo, de modo que él mismo acabe por resultar innecesario. En esto también se distingue la relación educativa de la amistad. Hay, por último, otro rasgo de la amistad que no es aplicable a la relación educativa. La amistad se entiende como una forma selectiva del amor. Al amigo se le elige, se le acepta a él en concreto y no a otro. Y el elegido, a su vez, debe responder a esa elección con su personal aceptación de quien le ofrece su amistad. Lo que debe caracterizar al educador, por el contrario, es la acogida abierta de todos los educandos, evitando que los sentimientos espontáneos de simpatía o antipatía interfieran negativamente en la intervención educativa. Cualidades cooperativas del educador La educación es tarea conjunta que requiere, de un lado, unas actitudes o disposiciones adecuadas para prestar y aceptar ayuda; y de otro lado, unas aptitudes o capacidades cooperativas. En este apartado reflexionamos sobre las cualidades cooperativas que debe tener el educador para realizar una intervención educativa eficaz. 7 Coaching Educativo Tema 3. Test © Univ ersi dad Inte rnac iona l de La Rioj a (UNI R) La coherencia es condición de eficacia de cualquier institución educativa, desde la familia al centro escolar. Asimismo, es una actitud básica en el plano personal, pues está en la raíz de todas las demás cualidades cooperativas del educador. La actitud de servicio por parte del educador se concreta en la disponibilidad para dedicar tiempo a la tarea conjunta, en poner imaginación en ella, verdadero interés y trabajar con ilusión. Dado que la comunicación es el fundamento de la cooperación, es evidente que el educador debe tener capacidad de comunicación interpersonal. Quien se propone ayudar a otro debe aprender, antes que nada, a traducir su lenguaje correctamente. Por otro lado, el educador debe poseer capacidad empática. Esto consiste en tomar conciencia de lo que el otro siente, como estar en el papel del otro, en su mismo contexto emocional. La actitud de acogida abierta la podemos entender como aceptación positiva e incondicional del otro. Es totalmente necesaria para que se produzca el encuentro entre el educador y el educando. Lleva consigo la disposición de escuchar, excluyendo toda clase de prejuicio. La relación de enseñanza y aprendizaje entre dos partes requiere respeto a la personalidad del otro. Hay que tener claro que cada educando es único, irrepetible y tiene sus propias circunstancias vitales y libertad. Por ejemplo, escuchar es una muestra clara de respeto y una condición básica para comprender; en cambio, es una falta de respeto no dar ni exigir lo necesario. El educador, cuando confía, sin faltar a la objetividad, en la capacidad y en la voluntad de mejorar del educando genera en él una actitud de optimismo, que consiste en ver y juzgar las cosas y las personas en sus aspectos más favorables. Es una actitud que conduce a centrarse en los logros, por pequeños que sean, y no en los fracasos. El optimismo, no obstante, debe ir acompañado de realismo y de capacidad crítica para no resultar imprudente. Asimismo, todo formador debe ser tener criterios firmes, pero con capacidad para distinguir lo esencial y adaptarse a otras opiniones. Ser flexible, para un educador, no es, por tanto, renunciar a las propias ideas o convicciones, pues no se hay flexibilidad sin una constitución sólida. 8 Coaching Educativo Tema 3. Test © Univ ersi dad Inte rnac iona l de La Rioj a (UNI R) Finalmente, hay que subrayarla importancia que tiene ir más allá de lo común, de la rutina, pues si se quiere influir positivamente en el educando hay que mantener un talante renovador, una actitud de curiosidad y de apertura a la innovación. 3.3. Escucha activa aber escuchar no es solo una actitud, es también una aptitud, una habilidad. Tener una actitud de escucha es tener en cuenta al otro. Piensa en ti mismo, cuando hablas, cuando te comunicas, necesitas sentirte escuchado. Escuchar implica poner atención, querer comprender, centrarse en el otro. Cuando adoptamos una actitud de escucha nos disponemos a entrenar y desarrollar la aptitud, la competencia a largo plazo. La auténtica escucha nos lleva más allá de las palabras, abre todos nuestros sentidos para recibir la información suficiente que nos ayude a esa comprensión. No sólo se escucha con los oídos, también con la mirada, pues todo comunica: gestos, movimientos e incluso la respiración. Oír y escuchar no es lo mismo. Oír es una capacidad fisiológica que nos permite predisponernos a la escucha. Escuchar lleva consigo la disposición para comprender lo que otro comunica verbal y corporalmente. Mientras escuchamos estamos creando un espacio de interrelación, un puente de conexión emocional, en el que la otra persona se sienta respetada, acogida. En el contexto educativo, una buena escucha por parte del educador ofrece la posibilidad de que el educando exprese sus pensamientos, emociones y sentimientos con confianza y fluidez. Se debe poner toda la energía en el momento presente, para dar al otro el reconocimiento y estima que merece. Obstáculos‐barreras para la escucha activa Si se trata de una actitud que nos capacita, ¿por qué no escuchamos activamente? Ahora veremos algunos impedimentos concretos, pero existe una natural y automática barrera que tiene que ver con una defensa psicológica ante situaciones que no podemos o no queremos afrontar porque pueden alterarnos. S 9 Coaching Educativo Tema 3. Test © Univ ersi dad Inte rnac iona l de La Rioj a (UNI R) Veamos ahora qué otros obstáculos entorpecen la escucha activa. En grandes áreas, distinguimos: Físicos y ambientales - Ruidos, temperatura, comodidad, luz, cansancio. Área emocional - Sentimientos del que escucha, contagios emocionales. Área cognitiva o mental - Creencias, omisiones, distorsiones, foco de pensamiento. Si no tenemos en cuenta alguna de estas áreas, es posible que se genere en nosotros una falta de atención que provocará que nuestra escucha no sea activa y, por tanto, que el emisor no se sienta acogido. Escuchar de forma activa no es fácil y si tenemos en cuenta otro tipo de barreras, entendemos que se trata de un entrenamiento: 1. Barrera de la ansiedad: Se pone en marcha cuanto tenemos el foco puesto en nosotros, por cómo nos van a recibir y qué será lo que contestará. Comienza un diálogo interno en el que nos centramos. 2. Barrera de los juicios: Cuando dirigimos nuestro pensamiento a patrones personales, normas, creencias, en lugar de atender lo que la otra persona cuenta. 3. Barrera de la prisa: No dejamos que el otro termine sus planteamientos, queremos que corra más o tarde menos. 4. Barrera de la apatía: Damos la razón con gestos e incluso con monosílabos sin prestar atención al mensaje. 5. Barrera de los consejos: Cuando decidimos solucionar la vida de los demás desde nuestra perspectiva, asumiendo que es la única realidad correcta. 6. Barrera de la trivialidad: Usamos generalizaciones y tendemos a escapar de los temas comprometidos normalizando el mensaje. Saber escuchar no es fácil, pero sí puede entrenarse como competencia emocional. Observar los obstáculos que nos impiden escuchar de forma activa, será un primer paso para mejorar esta habilidad interpersonal. Elementos fundamentales de la escucha activa Debemos tener en cuenta una serie de elementos fundamentales que contribuirán a que nuestra escucha se convierta en una habilidad: 10 Coaching Educativo Tema 3. Test © Univ ersi dad Inte rnac iona l de La Rioj a (UNI R) Cuidar el entorno físico: Evitar que interrumpa la escucha. Liberar nuestra mente: Eliminar, aunque sea momentáneamente, nuestras preocupaciones y juicios. Adoptar una actitud de aceptación del otro. Atención: Foco puesto en la persona y sus palabras, no en nosotros Silencio: Es un poderoso recurso para que la persona que habla reconstruya su historia y el que escucha pueda comprender el mensaje. Mirada: Conectando con la mirada del otro. Mirar a los ojos establecerá un vínculo emocional con la persona aunque debemos ser cuidadosos en no invadir, pues puede resultar agresiva. Observar más allá de las palabras: Gestos, lenguaje no verbal, tono de voz, respiración. Rapport: Una «danza» con la otra persona. Adoptar sutilmente sus posturas corporales y acompañarle en sus gestos ayuda a comprender su estado y proporciona una acogida integral. En algunos momentos, el rapport puede resultar un espejo útil para que la persona vea reflejada su actitud ante el mensaje que transmite. Empatía: Nos permite captar el mundo de la otra persona, «ponerse en sus zapatos», participando de su experiencia como si fuese la nuestra propia y transmitiendo que ha sido comprendido. Uso eficaz del lenguaje: Técnicas como la reformulación, la normalización y la personalización son útiles, así como usar preguntas poderosas que estimulen a la persona. Confianza en la persona: Considerar que todas las personas tenemos los recursos suficientes para afrontar nuestras vidas aunque en algunos momentos parezcan secuestrados. Técnicas eficaces en la escucha activa Si quieres desarrollar tu competencia de escuchar, necesitas tomar conciencia de que se trata de un acto de apoyo a los demás. Como entrenamiento te proponemos una serie de técnicas para dar respuestas útiles en el acto de escuchar. Toma en cuenta que la retroalimentación es un paso esencial para que la escucha sea eficiente. 11 Coaching Educativo Tema 3. Test © Univ ersi dad Inte rnac iona l de La Rioj a (UNI R) La reformulación es una destreza que consiste en devolver lo que el otro expresa, tanto de forma verbal como no verbal. Ofrece a la persona la certeza de ser comprendido más a fondo, le invita a seguir expresando estados de ánimo poco claros y así poder profundizar. Es una técnica que proporciona seguridad y fomenta la responsabilidad y el compromiso de la persona. En este contexto, importa más cómo se siente el emisor que lo que piensa u opina el receptor. Hay diferentes tipos de reformulación: Reiteración: Devolver las últimas palabras o palabras clave de lo que comunica. Dilucidación: poner en orden lo recibido y devolverlo con mayor claridad. Devolución del fondo emotivo: poner nombre al fondo emotivo de lo que se ha recibido. La técnica de personalización implica evitar la generalización y la abstracción. Se trata de centrarse en la persona que está delante, en sus recursos reales y en el grado de capacidad que tiene o que desea, para superar sus dificultades. Tiene como objetivo focalizar a la persona en una comprensión auténtica de su problema evitando que pueda acomodarse culpando a las circunstancias externas. Los tipos de personalización son: Personalizar el significado - ¿Qué significa para ti lo que estás viviendo? Personalizar el problema - ¿Qué haces tú para que tu problema deje de serlo? Personalizar el sentimiento - ¿Cómo te sientes al tomar conciencia de que el problema es tuyo y de lo que significa para ti? Por otro lado, con la normalización disminuye el grado de malestar o angustia. Con esta técnica se encuadra la dificultad dentro de un contexto específico. Es concebir los problemas como algo solucionable o tratable, en vez de extraño o patológico.Es útil recurrir a afirmaciones que ayuden a la persona a reconocer su problema como algo normal. El riesgo de la normalización es que la persona no se sienta acogida en su problema, es decir, puede dar la impresión de que no se comprende su malestar. Por lo tanto, es importante hacer sentir que hemos comprendido el malestar antes de usar esta técnica. Ahora, la confrontación es una de las técnicas más poderosas pero hay que buscar el momento adecuado para utilizarla. Confrontar a una persona es hacerle tomar 12 Coaching Educativo Tema 3. Test © Univ ersi dad Inte rnac iona l de La Rioj a (UNI R) conciencia de las divergencias que existen entre sus pensamientos, sentimientos y conductas: Entre ser y querer ser. Entre pensamiento y acción. En la autopercepción. Con las cualidades. Con las debilidades. Para utilizar esta técnica hay que crear un clima de confianza en el que nuestras palabras sean específicas, concretas, directas y respetuosas. Se trata de una propuesta, no de una imposición y tiene que llevar implícita una voluntad de ayuda y de respeto a la libertad y responsabilidad de la persona. Por último, sugerimos la técnica de invitar a la acción, que se trata de resumir las alternativas con las que se cuenta, identificar las oportunidades y buscar más opciones de las que aparecen en un primer momento. Conviene usar preguntas como ¿Qué más necesitarías? ¿Qué pasaría si…? ¿Cuándo quieres empezar a cambiar esto o aquello? En otras palabras, invitar a la persona a tener una actitud proactiva. Beneficios de la escucha Como competencia interpersonal, la escucha activa aporta muchos beneficios en nuestras relaciones con los demás y con nosotros mismos: Genera una comunicación positiva en un clima adecuado. Permite captar el sentido real del mensaje que estamos oyendo y evita malas interpretaciones. Nos permite conocer mejor a los demás. Hace que busquemos recursos dentro de nosotros, que no utilizamos de forma consciente. Enriquece nuestro mapa. Es un acto de dar. Genera relaciones confiables. 13 Coaching Educativo Tema 3. Test © Univ ersi dad Inte rnac iona l de La Rioj a (UNI R) 3.4. Gestión de conflictos esglosaremos el enfoque de la gestión de los conflictos a partir de tres apartados. El conflicto en los sistemas complejos El conflicto es uno de los motores principales de las relaciones, es un fenómeno propio del ser vivo; nos acompaña a lo largo de nuestra vida y se encuentra presente en todas las etapas. Cada cultura dispone de formas particulares de gestionar sus conflictos y este tipo de reacciones se aprenden socialmente. Un conflicto es fruto del desarrollo de nuestras relaciones, de nuestra evolución como personas y colectivos, por tanto, es susceptible de ser modificado y resuelto. En el centro escolar se vive en un clima de «conflicto permanente», pero no debe entenderse como indicador de una organización deficiente ni sinónimo de problemas. En realidad es el resultado de la diversidad de pensamientos, opiniones e historias de vida. Todo tipo de actuación que pretenda enfrentarse activamente al conflicto tiene, como objetivo principal, el establecimiento de la armonía. Se trata de recuperar o generar un nuevo equilibrio. En los centros educativos los conflictos son de índole muy diversa, es por ello que generalmente el director ocupa buena parte de su tiempo atendiendo a padres, madres, docentes, alumnos y diversos empleados. La casuística de los conflictos que se gestionan es muy extensa. Siguiendo las anotaciones de Navarro (2002), donde explica su experiencia como director de un centro educativo, al momento de gestionar conflictos y situaciones nuevas sobrevenidas “el director ha de estar, continuamente, vigilante, atender a todo el mundo y mantener la compostura, elegancia y satisfacción”. Las causas más comunes que originan el conflicto pueden sintetizarse en cinco grandes áreas: D 14 Coaching Educativo Tema 3. Test © Univ ersi dad Inte rnac iona l de La Rioj a (UNI R) 1. Comunicación errónea, percepción equivocada o malentendidos. La comunicación es el proceso más importante de la interacción del ser humano. Las percepciones son tan importantes en los conflictos como los hechos, los sucesos o las palabras. 2. Bienes en juego. La disputa por la posesión de determinados bienes, ya sean materiales o simbólicos, suele ser el origen de muchos conflictos. Los conflictos por bienes representan una lucha entre las partes por el beneficio material o simbólico que genera su posesión. 3. Principios. Los principios o valores suelen ser tan o más importantes que los bienes en juego. Cuando nos referimos a principios o valores hacemos mención a elementos no materiales, por ejemplo, creencias religiosas, políticas, valores morales, reputación personal. 4. Territorio. El territorio, físico o simbólico, es una de las causas más frecuente de disputas. 5. Relaciones entre personas. Sin personas no hay conflicto. El «no conflicto» no existe en las relaciones entre humanos. En la vida en sociedad y en todas sus derivadas (vida familiar, social, profesional) con frecuencia resulta difícil mantener una situación de paz perpetua. La mayoría de conflictos se desarrollan a partir de la percepción de que el oponente, u oponentes, representan un serio peligro o amenaza. A partir de este momento, el individuo o individuos que se sienten amenazados concentran sus esfuerzos en la elaboración de planes que dominen, reduzcan o destruyan el objeto de amenaza. En esta fase se ponen en funcionamiento determinados mecanismos psicológicos que modifican la visión neutral o más o menos positiva que se tenía del adversario antes de la percepción de la amenaza, para dar paso a una visión negativa, que lo incrimina y culpa de una situación; en consecuencia se genera miedo o enojo y pueden activarse mecanismos de coerción o violencia. Una de las claves fundamentales para enfrentarse a la resolución de los conflictos, consiste en la reducción de la tensión y del miedo. La gestión de situaciones conflictivas 15 Coaching Educativo Tema 3. Test © Univ ersi dad Inte rnac iona l de La Rioj a (UNI R) Hasta ahora hemos visto una aproximación a la idea de conflicto. En el presente apartado definiremos un modelo para la gestión de situaciones conflictivas. Los elementos más comunes que intervienen en la mayoría de las definiciones de conflicto se relacionan con frustración, interdependencia, diferencias, lucha e incompatibilidad. El modelo que utilizaremos para gestionar las situaciones conflictivas se basa, en esencia, en cuatro etapas básicas: aceptar el conflicto, evaluarlo, definir una actitud ante él y una acción para su resolución. En el desarrollo de cualquier conflicto se pueden observar, básicamente, tres fases: la escalada del conflicto, su estancamiento y su declive. Veamos detalladamente cada una de ellas: Escalada del conflicto En esta primera fase cada una de las partes intenta definir con claridad su postura, con la idea de persuadir a la otra, a través de argumentos de todo tipo. Es una fase donde se tiende más a expresar que a escuchar. A lo largo de ella aparecen unas determinadas tendencias muy comunes: aparecen nuevos temas en el conflicto, se pasa de censurar la conducta a censurar a las personas, y pueden presentarse planteamientos desconsiderados. El comportamiento de las partes es hermético. Se tiende a ver lo que se quiere ver y no lo que realmente sucede, con lo cual la información queda distorsionada a favor de cada parte. Todo ello genera una visión particular de la situación que refuerza las propias expectativas que «nos dan la razón». Estancamiento del conflicto Es una fase donde las partes, normalmentea través de una serie de agravios y desagravios, han deteriorado sus relaciones mutuas, además de mantener actitudes ofensivas e insensibles hacia la otra parte. La sensación común es de cierto desánimo y la comunicación es prácticamente inexistente o muy defectuosa e irregular. En el mejor de los casos, empieza a percibirse que el coste de mantener el conflicto es más elevado de lo que se suponía. En el peor, el rencor y una actitud recelosa o destructiva pueden impedir un acercamiento a la comprensión de la otra parte, 16 Coaching Educativo Tema 3. Test © Univ ersi dad Inte rnac iona l de La Rioj a (UNI R) aunque todas las partes pierdan. Si todo evoluciona positivamente, empieza a vislumbrarse la posibilidad de aceptar al otro como compañero o colaborador, más que como adversario. Declive del conflicto El declive del conflicto está relacionado con la reducción de las tensiones. Los tiempos varían y pueden ir desde escasos días hasta años, dependiendo de la gravedad del problema, las razones y la disposición de las partes. Algunas de las medidas que ayudan a desencallar el conflicto van en la línea de mejorar la comunicación entre las partes, empezando a escuchar más y hablar menos, y a «ver más, de lo que se mira». Trabajar pensando en el futuro (a dónde se quiere llegar) y no tanto en el pasado (de dónde se viene), ayuda a desactivar el conflicto. La finalización de un conflicto no representa, per se, que la situación conflictiva haya desaparecido, sino que determinadas soluciones han sido aceptadas. Es decir, se han conseguido algunos objetivos, pero, quizá, otros no. En definitiva, aunque el conflicto inicial se haya detenido, puede subsistir de forma latente, por lo que se mantiene una situación conflictiva de fondo. Formas de resolución de conflictos La premisa base es que todos los conflictos tienen (o pueden tener) un fin. El conflicto se acaba de una forma u otra, por la sencilla razón de que el conflicto es más costoso que la armonía. A pesar de que, según cada caso, el conflicto merece una atención individualizada, existen una serie de líneas generales de planificación estratégica en la resolución de los conflictos. Son las siguientes: Reducir la tensión: Facilita la recuperación de las facultades de las partes en conflicto. Es preciso desarrollar todos los métodos necesarios para evitar la tensión y el desarrollo del conflicto. Detección de necesidades y problemas: Si se ha conseguido controlar la situación, conviene que las partes se expresen de la manera más clara posible y manifestar sus necesidades y sus inquietudes de una forma realista, ordenada y respetuosa. 17 Coaching Educativo Tema 3. Test © Univ ersi dad Inte rnac iona l de La Rioj a (UNI R) Reconstrucción de la relación. En esta fase los esfuerzos se dirigen a establecer proyectos comunes, recuperar la confianza y establecer alianzas o acuerdos estratégicos que faciliten la tendencia al aumento de la cooperación. El conflicto es costoso, tanto en el plano económico (por lo que se pierde, como por lo que se deja de ganar), como en el plano psicológico (por el desequilibrio que genera a las personas implicadas y por las situaciones de estrés). Las formas básicas de afrontar los conflictos en las sociedades avanzadas son, fundamentalmente, la mediación y la negociación. Mediación: un instrumento de resolución de conflicto En la resolución de conflictos la mediación se puede definir como un diálogo o convenio asistido por un tercero, que es neutral e imparcial. Se caracteriza por ser un proceso de resolución de conflictos en el que el mediador abre puentes de comunicación entre las partes, para que intenten resolver el problema que las ha enfrentado. En los centros escolares la figura del mediador cada vez cobra más peso, ya sea a partir de un perfil concreto o de la práctica llevada a cabo por miembros del equipo directivo o docente. Es conveniente recurrir a métodos y habilidades para reflexionar, profundizar en las razones de fondo y resolver conflictos de todo tipo. «De un tiempo a esta parte, en los centros educativos de los países económicamente más avanzados, se han extendido actuaciones concretas en la implementación de programas de mediación y resolución positiva de conflictos, tanto a nivel individual, como grupal o en el ámbito de la estrategia del centro» (Viñas, 2004). Las características más relevantes de la mediación son: neutralidad, imparcialidad, cooperación, voluntariedad y confidencialidad. Otra de sus características informalidad en el proceso, pues es absolutamente flexible y no sigue un protocolo establecido. La idea de fondo es encontrar soluciones basadas en intereses comunes sin que haya «perdedores». Esta consideración facilita el establecimiento de relaciones, en lugar de destruirlas. La mediación es, por tanto, amistosa, autónoma y utiliza un lenguaje sencillo y comprensible. 18 Coaching Educativo Tema 3. Test © Univ ersi dad Inte rnac iona l de La Rioj a (UNI R) Para conseguir lo anterior es necesario mantener flexibilidad durante la mediación. No existen parámetros excesivamente formales para llevarla a cabo, sin embargo, es preciso tener en cuenta determinados pasos a seguir para interceder en el conflicto. Desde el primer momento es fundamental facilitar un clima de confianza. Se persigue que las partes se muestren colaboradoras, para que ellas mismas lleguen a un acuerdo que satisfaga sus desavenencias. Las etapas típicas en un proceso de mediación son las siguientes: 1. Generar un clima de confianza, que favorezca la comunicación. Es preciso que las partes se sientan cómodas y, para ello, el mediador debe recordar que está presente para ayudar. 2. Comprender la perspectiva de las partes. Consiste en escuchar lo que cada parte quiere explicar, es preciso practicar la escucha activa. No se debe dar nada por sentado. El mediador ha de ayudar a las partes a iniciar un intercambio fecundo de información acerca de los temas que se disputan. 3. Identificar los problemas. Hay que visualizar los problemas y perfilar las áreas de disputa. El mediador debe facilitar que las personas puedan expresar todo lo que deseen. Con frecuencia, permitir desfogarse alivia y facilita un nivel de mayor reflexión después de que se haya reducido el nivel de agresividad verbal. Aun así, el mediador ha de controlar la situación. 4. Búsqueda de intereses. Cada parte asume una postura ante el problema, por ello es necesario detectar qué le preocupa e interesa a una y otra. El interés es lo que se esconde detrás del conflicto y puede venir de diversas fuentes: dinero, plazos, temor, aspiraciones, sentimientos, reconocimiento, confianza, etc. Dicho de otro modo, los intereses son las motivaciones intangibles que llevan a las partes a asumir su postura. 5. Generar opciones satisfactorias. Llegado a este punto de la mediación, las partes enfrentadas han podido ya definir los parámetros de la disputa, aclarado las cuestiones e identificado intereses comunes y conflictivos. La tarea final de los negociadores y mediadores consiste en desarrollar soluciones al conflicto, aceptables para las partes. 6. Llegar a un acuerdo con las partes. Una vez que todas las opciones han sido formuladas, el mediador deberá replantear la cuestión y se llegará a un acuerdo que 19 Coaching Educativo Tema 3. Test © Univ ersi dad Inte rnac iona l de La Rioj a (UNI R) debe estar diseñado por las propias partes. El acuerdo puede ser total (resuelve el conflicto manifiesto, así como el posible conflicto latente), o parcial (se resuelve sólo una parte, o fundamenta las bases para que el acuerdo final se consiga en un futuro). La mediación, por su carácter informal y aplicado, es un proceso que contribuye de una maneraimportante a la resolución pacífica de las controversias. Aun así, y a pesar de su flexibilidad, su ejercicio debe ser riguroso, metódico y serio, evitando el amateurismo. Finalmente, conviene señalar las ventajas de la intervención de terceros en la resolución de conflictos (mediación y arbitraje): Reúne a las partes. Establece un ambiente favorecedor al entendimiento. Determina las zonas de posible acuerdo. Ayuda a las partes a esclarecer sus valores y posiciones. Ayuda a romper barreras. Estimula la negociación. Articula las posibilidades de acuerdos. 4.4. Liderazgo bordaremos las características del liderazgo en tres apartados: El concepto de liderazgo; el liderazgo en los sistemas educativos; y liderazgo, nuevos escenarios y retos. El concepto de liderazgo Hay que partir del hecho de que liderazgo no tiene que ver con el poder de mando y obediencia, aunque así lo planteaba Max Weber, uno de los grandes teóricos sobre el fenómeno de la dominación y la autoridad. A 20 Coaching Educativo Tema 3. Test © Univ ersi dad Inte rnac iona l de La Rioj a (UNI R) En el enfoque que presentamos, liderazgo se asocia más con la capacidad de influencia interpersonal. El enfoque tradicional de la teoría de las organizaciones tiende a confundir liderazgo con autoridad. Weber asociaba en buena parte estos dos conceptos. La literatura posterior los diferencia. Si la autoridad es un poder posicional, con bases formales y requiere un reconocimiento oficial y explícito de la organización, el liderazgo, como veremos a lo largo del tema, supone una posición con bases informales, cuyo reconocimiento no viene de la jerarquía ni de instancias oficiales, sino que es voluntario. Desde finales del pasado siglo y en los inicios del XXI, concretamente en el ámbito de las instituciones educativas, los estudios más recientes demuestran el impacto que produce el ejercicio de un adecuado liderazgo en la eficacia educativa. El tradicional modelo de dirección es, cuando menos, llamado a ser revisado, abriendo el camino a nuevos enfoques. Los docentes de hoy tienen ante sí nuevos retos y desafíos, impensables hace escasas décadas. La revolución tecnología y de las comunicaciones, la modificación de las pirámides de edad, los nuevos y viejos valores, la mescolanza y el enfoque de la calidad en entornos cada vez más competitivos, hace que los docentes gestionen escenarios cambiantes y movibles. En cierta manera, el actual o futuro responsable de un centro educativo debe rendir cuentas no solo a la administración, también a multitud de clientes internos y externos, gestionando la contingencia, la complejidad y la incertidumbre. Todos los estudios sobre efectividad escolar vienen demostrando que el liderazgo en los centros educativos es un factor clave. Por el contrario, ningún estudio riguroso relaciona escuelas efectivas con liderazgo débil. El liderazgo en los sistemas educativos No es lo mismo dirigir que liderar. En este apartado se desarrollarán las diferencias que distinguen uno de otro y su impacto en el proyecto educativo. Liderar o dirigir son cuestiones distintas. El liderazgo, en cierta forma, representa la autoridad informal, que pone el énfasis en recursos emocionales, incluso espirituales, en la capacidad comunicativa, en sugerir y conducir de forma 21 Coaching Educativo Tema 3. Test © Univ ersi dad Inte rnac iona l de La Rioj a (UNI R) compartida. En cambio, la dirección es la autoridad institucional y más formal, orientada a la gestión, a los recursos físicos, a los materiales. Una forma de distinguir la dirección del liderazgo es considerar que la dirección trata de afrontar la complejidad de una organización educativa con base en lineamientos, mientras que el liderazgo gestiona por medio de procesos personalizados y afronta el cambio. Cuando se unen dirección y liderazgo en una persona se convierte en un perfil sólido, llamado a dejar una huella en el centro educativo. Ahora, el liderazgo transformacional es el que mejor responde a las exigencias y demandas de los centros escolares. Se fundamenta en los trabajos realizados por Bernard M. Bass (1985) que lo define a través de diversos factores. El primero es carisma. El líder transformacional es capaz de entusiasmar, transmitir confianza y respeto. Esta idea de carisma dista de la weberiana, entendida como atributo personal que emerge, fundamentalmente, en tiempos de crisis. En este caso el carisma debe ser entendido como la habilidad de generar confianza, lealtades y compromisos compartidos. La honestidad y la coherencia cierran el círculo del carisma transformacional. La consideración individual se refiere a la atención personal que se le presta a cada miembro de la comunidad educativa. Para ello resulta clave tener empatía, pues tanto los docentes, el personal de administración y servicios, como el resto de la comunidad educativa deben ser reconocidos. El objetivo es que nadie se sienta menos, ni uno más entre el grupo. Por otra parte está la estimulación intelectual. El líder transformacional favorece nuevos enfoques para viejos problemas; hace hincapié en la inteligencia analítica, en la racionalidad y solución de problemas; y, en igual medida, se responsabiliza de la gestión de emociones. Estimula la generación de nuevas ideas y proyectos, promueve la corresponsabilidad, plantea enfoques diferentes ante los problemas y desarrolla capacidades y competencias. La inspiración invita a proyectar optimismo, entusiasmo y lograr una mayor implicación del grupo en el centro como organización dinámica y con visión de futuro. Es un enfoque donde se mezcla lo afectivo y lo racional, desde el que se busca transmitir emociones positivas y realismo. La capacidad de persuasión y de 22 Coaching Educativo Tema 3. Test © Univ ersi dad Inte rnac iona l de La Rioj a (UNI R) seducción, en su sentido más amplio, tienen un peso muy desatado entre las habilidades de los líderes. Otro elemento importante del líder transformacional es la tolerancia psicológica, entre otros recursos, se vale del sentido del humor y el manejo del estrés para manejar conflictos y equivocaciones, así como conducir momentos incómodos. También asume la responsabilidad que le corresponde, es tolerante y comprensivo con los errores propios y de otros. Además, permite crear atmósferas favorecedoras para enfrentarse a los innumerables problemas que surgen en los centros educativos. Por último, pero igual de impórtate, está la participación. Este estilo de líder cuenta con capacidad para construir un liderazgo compartido, fundamentado en la cultura de la participación. Sabe crear condiciones para colaborar y cree en el trabajo en equipo como una estrategia que produce sinergias. Integra a la comunidad educativa a través de diferentes canales de participación y de encuentro. Algunos de los problemas más usuales en la dirección de los centros educativos radican en la falta de competencias, entusiasmo e interés. Son perfiles a los que no les importa hacer del centro escolar una identidad compartida ni un punto de referencia. Esto último se observa con más intensidad en los centros públicos más que en los privados, sobre todo a causa de la rotación de la dirección, falta de capacitación y estímulos limitados. En definitiva, dirigir supone ejercer responsabilidades en la gestión y el mando de una organización. El director ejerce su influencia a través de la posición que ocupa en la estructura, concentra un poder legítimo que administra. El líder, en cambio, puede ocupar, o no, un cargo directivo. Frecuentemente, se dice que los líderes tienen seguidores más que subordinados y que su influencia se fundamenta en su poder personal. Al hablar de la diferencia entre directores y líderes, utilizandocierta analogía, podemos decir que mientras un director es el capitán de un barco, aquel que dirige la nave, el líder es quien decide a dónde va el barco y transmite la seguridad de que van a llegar al destino. Podríamos decir que mientras los gestores son necesarios los líderes resultan imprescindibles. 23 Coaching Educativo Tema 3. Test © Univ ersi dad Inte rnac iona l de La Rioj a (UNI R) El liderazgo, nuevos escenarios y retos El punto de partida del liderazgo en cualquier ámbito es la unión entre calidad y profesionalización de la gestión. Sin ellas no hay futuro ni eficiencia, sino lentitud y falta de rumbo. Veámoslos en detalle. La cultura de la calidad debe convertirse en la vara de medir de cualquier centro o institución. En educación el camino que se ha seguido para alcanzar la calidad, ha sido, en buen parte, el del modelo empresarial, que aunque muy desarrollado, no siempre es pertinente. Aun así, los centros educativos se han ido adaptando a los requerimientos del cambio social. Sea cual sea el estilo y la herramienta básica para la implantación de la calidad, la sociedad del conocimiento conlleva un cambio en la interpretación de la función de la formación. La implicación con los educandos no acaba cuando salen del centro, su trayectoria futura importa y se convierte en un excelente indicador del propio trabajo. Por otra parte, la profesionalización de la dirección debe caminar hacia un estilo que incluya las competencias específicas en las tareas de gestión, además de las pedagógicas y del liderazgo. Aunque quizá cada vez menos, los estudios siguen manifestando que entre el profesorado y los directivos hay una falta de conocimientos y capacitación en temas de organización escolar, gestión administrativa y de recursos humanos. Agregando, además, que el paso del profesor a director genera un importante cambio cualitativo, que puede acabar provocando tensiones que desembocan en conflictos personales y colectivos. En el puente de mando de un buque debe haber alguien con conocimiento y habilidades suficientemente sólidas para dirigir el buque. No basta con ser un experimentado marinero de cubierta, hay que ser y saber algo más. En la escuela pasa lo mismo. Montero insiste en que: “Asociado al carácter pedagógico del liderazgo del director está, a su vez, la dirección profesional o la profesionalización de la función directiva” (2007). Actualmente, una de las características de los líderes debe ser su tolerancia a la incertidumbre. Los nuevos escenarios que se presentan en el siglo XXI parecen carecer de una dirección preestablecida, todo parece, en cierta forma, incierto. 24 Coaching Educativo Tema 3. Test © Univ ersi dad Inte rnac iona l de La Rioj a (UNI R) Asistimos a unas dinámicas nuevas que se fundamentan en tres elementos clave: el conocimiento, el liderazgo y la creatividad. En esta dinámica, el conocimiento es poder y los líderes en la sociedad del conocimiento, en cualquiera de sus áreas, solo llegarán a ser referentes si tienen capacidad de articular, crear y promover espacios para un cambio crítico y efectivo de mejora de los productos y servicios. Las nuevas habilidades implican el trabajo en equipo, generar nuevos discursos, tener una nueva creatividad, nuevas dinámicas, saber evaluarlas y estar imbuidos en la lógica de mejora continua. Vistos los condicionantes a los que se enfrenta la labor directiva y los escenarios a los que se enfrenta, las capacidades mínimas que debería exigirse al liderazgo son las siguientes: Capacidades técnicas: Conocer no sólo la normativa, los contextos y los escenarios donde se opera, sino, también, una sólida base teórica y comparada de experiencia profesional. Habilidades comunicativas: Dominar instrumentos de comunicación personal e institucional. Uso de las nuevas tecnologías de la comunicación e información. Gestionar conflictos: Si el conflicto es la esencia de la vida en sociedad, enfrentarse a ellos de forma proactiva e integradora es una característica básica del liderazgo. Entrega total a la misión: La dirección y el liderazgo son tareas difíciles, que consumen mucha energía y que exigen dedicación total, no solo desde una perspectiva profesional, sino personal. Se es director o líder durante 24 horas al día, no solo cuando se está en el centro de trabajo.
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