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6.1 Naturaleza y tipos de energía 231 Todas las reacciones químicas obedecen a dos leyes fundamentales: la ley de la conservación de la masa y la ley de la conservación de la energía. En el capítulo 3 estudiamos las relaciones de masa entre reactivos y productos; en el presente capítulo analizaremos los cambios energéticos que acompañan a las reacciones químicas. 6.1 Naturaleza y tipos de energía A pesar de que representa un concepto muy abstracto, “energía ” es un término bastante utilizado. Por ejemplo, cuando nos sentimos cansados, solemos decir que no tenemos energía; es común que leamos sobre la búsqueda de alternativas a fuentes de energía no renovables. A diferencia de la materia, la energía se reconoce por sus efectos. No puede verse, tocarse, olerse o pesarse. La energía generalmente se dei ne como la capacidad para efectuar un trabajo. En el capítulo 5 dei nimos trabajo como “fuerza 3 distancia”, pero más adelante veremos que hay otros tipos de trabajo. Todas las formas de energía son capaces de efectuar un trabajo (es decir, ejercer una fuerza a lo largo de una distancia), pero no todas ellas tienen la misma importancia para la química. Por ejemplo, es posible aprovechar la energía contenida en las olas para realizar un trabajo útil, pero es mínima la relación entre la química y las olas. Los químicos dei nen trabajo como el cambio directo de energía que resulta de un proceso. La energía cinética , energía producida por un objeto en movimien- to, es una de las formas de energía que para los químicos tiene gran interés. Otras son la energía radiante , la energía térmica, la energía química y la energía potencial. La energía radiante, o energía solar, proviene del Sol y es la principal fuente de energía de la Tierra. La energía solar calienta la atmósfera y la superi cie terrestre, esti- mula el crecimiento de la vegetación a través de un proceso conocido como fotosíntesis , e inl uye sobre los patrones globales del clima. La energía térmica es la energía asociada al movimiento aleatorio de los átomos y las moléculas. En general, la energía térmica se calcula a partir de mediciones de tempe- ratura. Cuanto más vigoroso sea el movimiento de los átomos y de las moléculas en una muestra de materia, estará más caliente y su energía térmica será mayor. Sin embargo, es necesario distinguir con claridad entre energía térmica y temperatura. Una taza de café a 708C tiene mayor temperatura que una tina llena con agua caliente a 408C, pero en la tina se almacena mucha más energía térmica porque tiene un volumen y una masa mucho mayor que la taza de café, y por lo tanto, más moléculas de agua y mayor movimiento molecular. La energía química es una forma de energía que se almacena en las unidades es- tructurales de las sustancias; esta cantidad se determina por el tipo y arreglo de los átomos que constituyen cada sustancia. Cuando las sustancias participan en una reacción química, la energía química se libera, almacena o se convierte en otras formas de energía. La energía potencial es la energía disponible en función de la posición de un objeto. Por ejemplo, debido a su altitud, una piedra en la cima de una colina tiene mayor energía potencial y al caer en el agua salpicará más que una piedra semejante que se encuentre en la parte baja de la colina. La energía química se considera un tipo de energía potencial porque se relaciona con la posición relativa y el arreglo de los átomos en una sustancia determinada. Todas las formas de energía se pueden convertir (al menos en principio) unas en otras. Cuando estamos bajo la luz solar sentimos calor porque en la piel la energía radiante se convierte en energía térmica. Cuando hacemos ejercicio, la energía química almacenada en el cuerpo se utiliza para producir energía cinética. Cuando una pelota empieza a rodar cuesta abajo, su energía potencial se transforma en energía cinética. Sin duda, existen muchos otros ejemplos. Los cientíi cos han concluido que, aun cuando la energía se pre- senta en diferentes formas interconvertibles entre sí, ésta no se destruye ni se crea. Cuando desaparece una forma de energía debe aparecer otra (de igual magnitud), y viceversa. Este principio se resume en la ley de la conservación de la energía : la energía total del uni- verso permanece constante. En el capítulo 5 se introdujo el con- cepto de la “energía cinética” (página 202). A medida que el agua cae de la pre- sa, su energía potencial se convierte en energía cinética. Esta energía se utiliza para generar electricidad y se denomina energía hidroeléctrica.
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