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456 En 1985, los químicos de la Rice University en Texas utiliza-ron un láser de alta potencia para vaporizar grai to en un esfuerzo por crear moléculas poco comunes, que se creía exis- tían en el espacio interestelar. La espectrometría de masas reve- ló que uno de los productos resultó ser una especie desconocida con la fórmula C60. Debido a su tamaño y al hecho de que es carbono puro, esta molécula tenía una forma extraña, en la que trabajaron varios investigadores utilizando papel, tijeras y cinta adhesiva. Posteriormente, mediciones espectroscópicas y de rayos X coni rmaron que el C60 tenía la forma similar a una esfera hueca con un átomo de carbono localizado en cada uno de sus 60 vértices. Geométricamente, el buckybalón (abreviatu- ra de “buckminsterfulereno”) es la molécula más simétrica que se conoce. Sin embargo, a pesar de sus características peculia- res, su esquema de enlaces es simple. Cada carbono tiene una hibridación sp2, y tiene orbitales moleculares deslocalizados que se extienden sobre la estructura completa. El descubrimiento del buckybalón generó gran interés en la comunidad cientíi ca. Se trataba de un nuevo alótropo del carbono con una geometría complicada y con propiedades des- conocidas para ser investigadas. Desde 1985, los químicos han creado una clase completa de fullerenos , con 70, 76, e incluso más átomos de carbono. Además, se ha encontrado que el buc- kybalón es un componente natural del hollín. El buckybalón y otros miembros de mayor peso represen- tan un concepto completamente nuevo en arquitectura molecu- El buckybalón, ¿un balón cualquiera? lar con implicaciones de largo alcance. Por ejemplo, se ha preparado el buckybalón con un átomo de helio atrapado dentro de su estructura. El buckybalón también reacciona con el pota- sio para producir K3C60, el cual actúa como un superconductor a 18 K. También es posible unir metales de transición con el buckybalón. Estos derivados pueden tener resultados promete- dores como catalizadores. Dada su forma peculiar, el buckyba- lón se puede utilizar como lubricante. Un descubrimiento fascinante, realizado en 1991 por cien- tíi cos japoneses, fue la identii cación de estructuras relaciona- QUÍMICA en acción La geometría del buckybalón C60 (izquierda) se parece a la de un balón de futbol (derecha). Los científi cos reprodujeron esta estructura pegando recor- tes de papel de hexágonos y pentágonos sufi cientes para acomodar 60 átomos de carbono en los puntos de intersección. 335 pm El grafi to está compuesto por capas de anillos de carbono de seis miem- bros. El modelo generado por computadora que muestra el sitio de unión de un derivado del buckybalón con la proteasa del VIH que normalmente se une con la proteína necesaria para la reproducción del VIH. La estructura del buckybalón (color púrpura) se une fuertemente al sitio activo y, por lo tanto, impide que la enzima lleve a cabo su función.
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