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Manejo de quejas - Pág. 1 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua CÁPSULA DE APRENDIZAJE MANEJO DE QUEJAS Manejo de quejas - Pág. 2 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua Índice 1. Introducción ........................................................................................................ 3 2. Definiciones ........................................................................................................ 3 3. Entender las quejas y reclamos como una oportunidad ............................................. 7 4. Beneficios del adecuado tratamiento de quejas y reclamos ........................................ 9 5. La importancia de la comunicación en el tratamiento de quejas y reclamos ............... 10 6. Empatía ........................................................................................................... 11 7. Escucha activa .................................................................................................. 12 8. Asertividad........................................................................................................ 15 9. Comunicación no verbal ..................................................................................... 18 10. Atención al cliente insatisfecho ......................................................................... 20 11. Recomendaciones para la correcta atención de quejas y reclamos ......................... 21 12. Proceso para el tratamiento de quejas ............................................................... 22 13. Procedimiento documentado ............................................................................. 28 14. Registro de quejas .......................................................................................... 29 15. Indicadores y evaluación del tratamiento de quejas y reclamos ............................. 31 16. Conclusiones .................................................................................................. 33 OBJETIVO Que al finalizar el módulo logre: Desarrollar las habilidades, técnicas y herramientas necesarias para la gestión de las quejas y reclamos, Fortalecer actitudes y aptitudes comunicacionales para la correcta y eficaz atención de las quejas y reclamos. Diseñar y formalizar un proceso sistemático para el tratamiento de quejas a fin de incorporar a la gestión de la calidad. Manejo de quejas - Pág. 3 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua 1. Introducción Al comenzar a transitar las páginas de la presente cápsula y abordar los diferentes temas que la componen, estaremos utilizando una serie de términos y expresiones que, en su gran mayoría, todos empleamos habitualmente pero que en pocas ocasiones nos hemos detenido a analizar, para delimitar su alcance y comprender su significado. En primera instancia, cabe destacar que el tema que se aborda en esta capacitación, encuentra su relevancia en el incremento de la satisfacción del cliente y la gestión de la calidad en la prestación de los servicios turísticos. Brindar un servicio de calidad implica también gestionar adecuadamente las quejas, reclamos y requerimientos de nuestras y nuestros clientes. La orientación al cliente y el compromiso con la mejora continua son principios ineludibles en la gestión de la calidad y nos conducen directamente al abordaje de estos conceptos, que no podemos excluir de nuestros procesos organizacionales. 2. Definiciones Comencemos por la conceptualización de aquellas nociones que adquieren especial relevancia en el marco de esta capacitación, a fin de lograr que su definición nos permita profundizar en el alcance y significado de las mismas. Cuando hablamos de calidad solemos encontrar que, con la misma facilidad con la que empleamos el término en diferentes contextos de forma habitual y casi podríamos decir cotidiana, encontramos dificultades para definirlo. Es por esto que amerita el detenimiento en este concepto con el objetivo de aclarar y delimitar su alcance y relevancia, acordando así, a qué nos referimos cuando hablamos de calidad. Para ello, se considerarán algunas fuentes e ideas estructurales. En primer lugar, tomaremos como fuente la Norma ISO 9000:2015, por ser esta familia de normas el referente en calidad a nivel internacional. Esta norma define a la calidad como el “grado en que un conjunto de características inherentes de un objeto cumple con los requisitos”. Es entonces necesario identificar qué se entiende por requisito y podemos reconocer que es la misma norma la que precisa que un requisito es “necesidad o expectativa establecida, generalmente implícita u obligatoria”. Manejo de quejas - Pág. 4 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua A partir de las definiciones citadas puede evidenciarse que la calidad es producto del cumplimiento por parte de un bien, producto o servicio, de los requisitos definidos para éste, tanto de forma explícita como implícita, ya que, al consistir en la práctica y uso habituales tanto de la organización como de los clientes y otras partes interesadas, en ocasiones no requiere explicitarse. Sabemos que el objetivo de toda organización, independientemente del sector al que pertenezca, es satisfacer a sus clientes y lograr fidelizarlos. Esto nos conduce a considerar también la definición de “satisfacción del cliente” y citando nuevamente la Norma ISO 9000:2015, puede definirse esta expresión como la “percepción del cliente sobre el grado en que se han cumplido sus requisitos”. Habiendo mencionado esto, podemos ver cómo se alinean e integran las definiciones, ganando mayor claridad en la aplicación a nuestra actividad. En la prestación de servicios turísticos estaremos buscando satisfacer las necesidades y expectativas de nuestras y nuestros clientes. Precisamente, la calidad estará definida por la percepción que la o el cliente tenga del nivel en que el servicio recibido ha logrado satisfacer sus expectativas. De allí la relevancia de conocer a nuestra/o cliente y comprender que su satisfacción dependerá de la calidad percibida, que será producto de la congruencia o diferencia que exista entre la percepción de valor sobre el servicio efectivamente recibido por la o el cliente y el servicio esperado (expectativas previas a la experiencia). A diferencia de los bienes (productos tangibles) en la prestación de servicios turísticos nos encontramos con la particularidad de que cada situación es única y determinará la experiencia de nuestra o nuestro cliente, como también su satisfacción. Es por ello que adquiere especial relevancia el análisis del ciclo del servicio y el concepto de momentos de la verdad. El ciclo del servicio es la cadena continua de acontecimientos que transita un/a cliente cuando experimenta un servicio. Podemos decir también que es el conjunto secuencial de los momentos de verdad que atraviesa en su vínculo con la organización. Pueden definirse como “momentos de la verdad” a todas aquellas situaciones en las que la o el cliente se pone en contacto con la organización y en función de las cuales se construye una percepción y valoración sobre la calidad del servicio y por ende, determina su satisfacción. Manejo de quejas - Pág. 5 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua Como puede advertirse, cada episodio en que la o el cliente establece un contacto con la organización, sea de forma presencial como remota, debe garantizar una percepción positiva del servicio y la satisfacción de las necesidades del cliente. Cabe destacar aquí laimportancia del capital humano para el logro de estos objetivos, puesto que en los servicios turísticos se registra un alto grado de interacción, donde el personal de contacto de la empresa forma parte inherente del servicio. En su vínculo con la organización y a lo largo de todo el ciclo del servicio, cada cliente experimentará diferentes sensaciones, percepciones y emociones. En función de las mismas, buscará expresarse y manifestarlas. En este contexto se inscribe la temática que nos ocupa en la presente capacitación y es por eso que debemos distinguir diferentes tipos de manifestaciones de las y los clientes. En todos los casos, las mismas podrán realizarse de distintas formas: oral, presencial, telefónica, escrita, a través de medios electrónicos, etc. Se enunciarán a continuación para poder distinguir cada concepto y su alcance: Felicitación: es la manifestación de satisfacción del cliente con el producto, la atención o el servicio recibido. Sugerencia: expresión de una idea o recomendación realizada con ánimo constructivo para contribuir a la mejora de un producto o servicio. Petición: es la expresión de una solicitud por parte del cliente a la organización para que esta tome acción sobre algún asunto que es de su competencia. Si bien las anteriores manifestaciones de clientes deben ser tratadas adecuadamente, con el fin de responder a sus necesidades y también identificar oportunidades de mejora, debilidades y fortalezas de nuestra organización que contribuyan a la toma de decisiones y conveniente gestión interna, nos enfocaremos a continuación en los dos conceptos que requieren una dedicación y tratamiento especial por constituir expresiones de insatisfacción de las y los clientes. Nos referimos a las quejas y los reclamos. Puede establecerse una distinción entre ambos, aunque también existen algunas propuestas de definición que involucran a ambos términos. Tal es el caso de la Norma ISO 10002:2004 cuyo objeto es precisamente exponer las directrices para Manejo de quejas - Pág. 6 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua el tratamiento de las quejas en las organizaciones, como parte de los procesos de gestión de la calidad. Esta norma define a la queja como la “expresión de insatisfacción hecha a una organización, con respecto a sus productos o al propio proceso de tratamiento de las quejas, donde se espera una respuesta o resolución explícita o implícita”. Cabe mencionar que en el mismo documento de la norma se aclara que, para dicha versión en español, la definición aplica tanto para las quejas como para los reclamos. Ahora bien, para conocer la diferencia que presentan ambos conceptos exponemos las definiciones particulares a continuación: Queja: cualquier expresión o manifestación verbal de insatisfacción, disconformidad o disgusto respecto de un producto, un servicio o la atención recibida. Reclamo: manifestación verbal mediante la cual se expone una petición o exigencia a una organización demandando una corrección o reivindicación, debido a la insatisfacción ocasionada por una inadecuada o deficiente prestación de servicio, por lo que se produce un incumplimiento de los requisitos. Es oportuno mencionar que pueden encontrarse diversas definiciones que exponen la distinción entre ambos conceptos. Las expuestas pretenden poner de manifiesto la diferencia que radica en la manifestación de una insatisfacción general del cliente, que puede estar vinculada a los diferentes aspectos de su experiencia, como sucede en el caso de la queja, de aquellas expresiones que demandan o exigen a la organización la toma de acción por el incumplimiento de su propuesta, es decir, directamente vinculada a los productos o servicios adquiridos, tratándose entonces de un reclamo. A partir de ahora, independientemente de esta distinción, todos los contenidos desarrollados, las herramientas y técnicas propuestas serán recomendables y aplicables a ambos conceptos de igual manera. Manejo de quejas - Pág. 7 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua 3. Entender las quejas y reclamos como una oportunidad Cuando escuchamos las palabras “queja” o “reclamo” tendemos a asociarlas a una idea negativa y esto conduce, en muchas ocasiones, a desarrollar una actitud defensiva ante las situaciones en que se exponen ese tipo de manifestaciones. Es decir, la carga peyorativa que le otorgamos a este tipo de conceptos genera una emoción negativa que se traduce en nuestras acciones, pudiendo así mitigar nuestra capacidad de resolución, tanto en el aspecto operativo como en la adecuada recepción, atención y respuesta al turista. Antes de continuar, le propongo una actividad de reflexión, recordando experiencias personales y también, por qué no, otras que conozcan por allegados/as. Con seguridad hemos vivenciado situaciones en las que algún servicio, o alguna fase de la prestación del mismo, sufrió algún tipo de “desvío” en relación a lo esperado. Le invito, entonces, a pensar de qué forma impacta en su percepción sobre un servicio, la forma en la que reciben, atienden y responden a alguna necesidad puntual. De la misma forma, ¿cómo se modifica su percepción cuando, ante alguna situación que no responde a sus expectativas, la organización le brinda una respuesta rápida, precisa, reconoce si hubo una falla y resuelve el tema, priorizando su satisfacción como clientes? Seguramente, repasando sus propias experiencias y tal vez algunas otras que pueda conocer, notará que esa primera situación que conforma un error, una falla, un desvío respecto de la adecuada prestación del servicio, es tan sólo un primer disparador. Es, en definitiva, la predisposición y la capacidad que demuestran las organizaciones al momento de atender al consumidor/a, analizar la situación y brindar una respuesta apropiada al caso, lo que decantará en una percepción positiva o negativa de esa experiencia. Es decir, sabemos que pueden existir equivocaciones y fallas (claramente podrán ser de mayor o menor tenor) y eso formará parte de la evaluación que, como personas usuarias, hagamos del servicio, pero sin lugar a duda, la correcta atención y resolución del tema, será definitiva para nuestra experiencia y la construcción de una imagen de esa organización con la que estamos tratando. Manejo de quejas - Pág. 8 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua Luego de haber realizado el ejercicio de “ponernos en el lugar de usuario/a”, en el que de hecho también nos encontramos al vincularnos con otras organizaciones, volvamos a centrarnos en el lugar de “prestadores de servicio”, cualquiera sea el rol que ocupemos dentro de la organización de la que formamos parte. Al recibir quejas o reclamos de nuestras y nuestros clientes, necesariamente debemos reconocer que nos encontramos frente a una oportunidad. Es la oportunidad de nuestra organización para mejorar la percepción que el cliente tiene sobre nuestro producto/servicio, pero no sólo eso, es una gran oportunidad para generar satisfacción en nuestra/o cliente e incrementar su fidelidad. Esto se debe a que las y los consumidores valoran el compromiso y la responsabilidad que demostramos con la mejora de nuestro desempeño y con la satisfacción de nuestra/o cliente en todo el ciclo de vida del producto. En otras palabras, las y los clientes buscan una empresa que responda ante sus necesidades, que les escuche y que se comprometa con ellos/as. Si una organización es capaz de demostrar estos atributos, la o el cliente se siente seguro/a y contenido/a, sabe que “le importa” a esa organización y, por ende, podrá construirse una relación a largoplazo entre las partes. Si bien las razones expuestas ya son de gran contundencia para comprender la oportunidad que representa para incrementar la calidad de nuestro servicio e incrementar la satisfacción y lealtad de nuestras y nuestros clientes, existe aún otro aspecto clave a ponderar y es la retroalimentación. Obtener información sobre el incumplimiento de las expectativas de nuestra clientela, es un elemento muy valioso para la gestión. Ese feedback o retroalimentación que se obtiene de forma espontánea es un importante punto de partida para comprender cuáles son nuestras debilidades y oportunidades de mejora, y tomar decisiones para mejorar nuestro desempeño. Conforme se ha expuesto hasta aquí, las quejas y reclamos de las y los clientes representan una gran oportunidad para la empresa, pero siempre que se tenga en cuenta que es un potencial que la organización debe saber utilizar. Es decir, poder aprovechar al máximo dicho potencial y lograr hacer de cada situación de queja o reclamo una oportunidad, dependerá del compromiso que la organización asuma con este tema, sensibilizando, alineando y capacitando a su personal para que disponga de las herramientas necesarias al momento de brindar respuesta y solución a sus clientes. Manejo de quejas - Pág. 9 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua 4. Beneficios del adecuado tratamiento de quejas y reclamos En las líneas previas se ha explicado la gran oportunidad que representan las quejas de clientes para las organizaciones. De esa manera se han ido esbozando varios aspectos que constituyen el potencial de estas retroalimentaciones brindadas por las y los clientes. Para ofrecer mayor claridad en este sentido, resulta pertinente listar las principales ventajas de la gestión de quejas y reclamos: Permiten obtener feedback de las y los clientes y así conocer sus percepciones y experiencias. Proporcionan un indicador de satisfacción con los productos o servicios brindados y con la atención recibida. Permiten identificar errores en los productos o servicios. Posibilitan la detección de errores en los procesos internos de la organización. Permiten identificar oportunidades de mejora para desarrollar ventajas competitivas. Otorgan la oportunidad de revertir la percepción negativa de un/a cliente y además lograr su fidelidad. Generan la posibilidad de enfocarse completamente en la o el cliente para comprender mejor sus necesidades y expectativas. Brindan información valiosa para la toma de decisiones estratégicas y la gestión organizacional. Contribuyen a la mejora continua de la organización y su adaptación a los nuevos requerimientos del mercado. Sin duda, los beneficios que reporta el adecuado tratamiento de las quejas y los reclamos de clientes son, no sólo numerosos, sino muy valiosos. Posiblemente, a partir de los puntos enunciados y el desarrollo de los contenidos de este curso, usted pueda identificar otros impactos positivos para su organización y la mejora en la prestación de sus servicios. Manejo de quejas - Pág. 10 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua 5. La importancia de la comunicación en el tratamiento de quejas y reclamos Cuando nos preguntamos cómo manejar las quejas y reclamos de clientes, debemos comenzar a pensar este tema desde un aspecto tan básico como estructural y determinante como resulta ser la comunicación. Esto es así en tanto, independientemente del carácter que revista cada mensaje de nuestras y nuestros clientes; es decir, sea una sugerencia, un reclamo, una queja, una petición o incluso un agradecimiento, nos encontramos en una situación de interacción. Como se ha mencionado anteriormente, cada momento de interacción entre el cliente y la organización es, además de una parte de la experiencia del consumidor/a que genera percepciones respecto del servicio recibido, una importante oportunidad para que la organización incremente la satisfacción del cliente y capitalice positivamente dicho contacto. Es por ese motivo que no debemos eludir la necesidad de atender a la capacidad de respuesta de la organización y, por tanto, indefectiblemente, a las competencias comunicacionales de cada miembro de la misma y muy especialmente de aquellos/as colaboradores/as que se desempeñan en contacto directo con clientes. Comprender la relevancia de la comunicación para poder gestionar adecuadamente los momentos de verdad dentro de la organización es clave cuando buscamos tener un desempeño de calidad que logre mantener e incrementar la satisfacción de nuestras y nuestros clientes. Si podemos identificar con claridad la importancia estructural de la comunicación en nuestra labor como prestadores de servicios en toda interacción con clientes, más determinante será aún cuando la o el cliente se encuentre en la necesidad de expresarse. Es decir, cuando más allá de las interacciones propias del ciclo de servicio regular, la o el cliente genera una interacción para poder manifestarse y buscar una respuesta de la organización ante su necesidad. Cabe mencionar además que, cuando éste/a haya experimentado un alto grado de insatisfacción que lo conduzca a buscar la solución a su problemática, la capacidad del personal para recibir, atender y responder al cliente será determinante en la experiencia y percepción que se construya de la organización. Manejo de quejas - Pág. 11 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua Es por ello que a continuación abordaremos el desarrollo de ciertas competencias comunicacionales y actitudinales que debemos desarrollar y poner en práctica siempre que nos encontramos en contacto con nuestra y nuestros clientes (esto independientemente del buen uso que deberíamos hacer en el ámbito social, en general) pero muy especialmente cuando nos enfoquemos en el tratamiento de quejas y reclamos, que es el tema que nos ocupa. 6. Empatía La primera competencia emocional y actitudinal que debe considerarse es la empatía. Muy probablemente, al leer esta palabra, podamos reconocerla por haberla escuchado en más de una ocasión y en diferentes contextos. Sin embargo, resulta menester profundizar en este concepto para lograr comprenderlo cabalmente y así poder desarrollar esta competencia en nuestra actividad y, por qué no, en nuestra vida cotidiana. Es importante destacar que este es un concepto amplio y multidimensional del que pueden encontrarse diversas definiciones, construcciones y numerosos estudios que lo abordan desde distintas perspectivas. La idea aquí no es presentar de forma acabada todas las interpretaciones, sino acercar el concepto de empatía para la aplicación en nuestro campo de acción. Suele reconocerse el término empatía con la capacidad de “ponerse en el lugar del otro” y este es el verdadero sentido que debemos recordar, pero vale comprender qué significa esto. Tener empatía implica la capacidad de identificación con el otro, pero no significa que debamos estar de acuerdo de forma absoluta, sino que logremos comprender no sólo lo que el otro dice, sino lo que piensa y lo que siente. Es decir, la empatía es la habilidad de reconocer y comprender los sentimientos, las necesidades, las preocupaciones y las emociones de la persona con quien nos relacionamos, identificando su vivencia, respetando que la misma puede ser diferente a la que experimentamos ante una situación similar. Es por eso que la empatía implica también librarnos de nuestros juicios y de considerarnos la medida de las emociones de las otras personas. Si no logramos liberarnos de nuestras propias interpretaciones, puntos de vista y juicio previos, no será posible comprender verdaderamentea la otra persona y “ponernos en sus zapatos”. Manejo de quejas - Pág. 12 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua Cuando comprendemos, podemos identificarnos con la otra persona, con su emoción y su necesidad, y de esta forma logramos relacionarnos de una forma más efectiva, enriquecedora y positiva para ambas partes. En el tratamiento de quejas y reclamos, es evidente la necesidad de aplicar la empatía desde el primer instante que lo constituye la recepción de la queja. Si bien se profundizará en el detalle de esta etapa en el siguiente módulo, es indudable que al momento de exponer sus necesidades, reclamos, quejas, malestares e insatisfacciones, las y los clientes necesitan ser escuchados/as y comprendidos/as. Por ende, la habilidad de ser empáticos resulta fundamental para el adecuado tratamiento de este tipo de situaciones. 7. Escucha activa “La naturaleza nos dio dos ojos, dos orejas y una boca para que pudiéramos observar y escuchar el doble de lo que hablamos.” Epícteto De la misma forma que se ha expuesto la necesidad de comprender lo que le sucede a la otra persona, reconociendo aquello que piensa y siente, es importante abordar la necesidad de desarrollar la escucha activa. Si pensamos en la actividad de escucha, podemos notar que la llevamos a cabo en los diferentes contextos comunicacionales. Sin embargo, puede apreciarse también que, casi sin pensarlo, asociamos directamente el habla a una posición activa y la escucha a una posición pasiva. De allí la idea de repensar esta función. El concepto de escucha activa implica entender a la escucha como una habilidad comunicacional fundamental para lograr una verdadera comunicación efectiva, en la que se demuestra al hablante el interés y la concentración de quien escucha para comprender aquello que la otra persona manifiesta. Esta habilidad requiere empatía para poder entender al hablante desde su propio punto de vista, ya que involucra dejar de lado las propias ideas, creencias y prejuicios para adoptar una actitud completamente receptiva frente al mensaje, sin anteponer los filtros de nuestro propio punto de vista. Además, implica no sólo escuchar aquello que quien habla está diciendo, sino decodificar los sentimientos, ideas y emociones que subyacen al mensaje verbal Manejo de quejas - Pág. 13 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua expresado. Por este motivo luego se dedicará también un espacio a la comunicación no verbal. Como puede apreciarse, la escucha activa representa mucho más que la escucha convencional, especialmente considerando que el momento de escucha no es una instancia pasiva de espera para “poder hablar” o “poder decir lo que yo quiero expresar”. De hecho, esa situación es un buen radar para identificar que no estamos practicando escucha activa. Si mientras estoy dialogando con alguien ya tengo la respuesta en mi mente y estoy aguardando mi turno para hablar y así poder expresarme, entonces claramente, no estoy realizando una escucha activa ya que mi respuesta no está considerando a la otra persona, quien aún no ha finalizado la expresión y mi atención está enfocada en aquello que quiero decir, no en lo que quien habla está comunicando. Posiblemente, al expresarlo de esa forma, muchos/as podrán identificar que se han encontrado en esa situación, tanto en el lugar de oyente como en el lugar de hablante, por ejemplo, cuando notamos que la persona que nos escucha está intentando hablar antes de que terminemos de expresar nuestra idea. Es por esto que resulta menester destacar aquí que la escucha activa es una habilidad que puede desarrollarse y que si bien es recomendable aplicarla en los distintos ámbitos de la vida, en el caso de nuestra actividad, es fundamental que lo hagamos para lograr una comunicación más efectiva y así relacionarnos de forma más constructiva con nuestras y nuestros clientes. En este sentido, cuando consideramos la presentación de una queja por parte del cliente, es fundamental comprender que la o el cliente necesita sentirse escuchada/o. De allí la relevancia fundamental de comprender y desarrollar la habilidad de la escucha activa y ponerla en práctica. Ahora bien, seguramente han notado que lograr desarrollar esta competencia comunicacional requiere de cierto entrenamiento. Por ese motivo, se detallan a continuación algunas recomendaciones para guiar nuestro accionar hacia la aplicación de la escucha activa cuando nos encontremos en situaciones de atención a quejas de nuestras y nuestros clientes: Focalizar nuestra atención: centrarnos en la conversación, prestar atención a todos aspectos verbales y no verbales de nuestro/a interlocutor/a, evitando cualquier tipo de distracción. Para que esto sea posible, deben evitarse tanto los elementos distractores externos (celulares, computadora, etc.) como también evitar anteponer otros pensamientos que impidan Manejo de quejas - Pág. 14 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua dedicarle al cliente toda nuestra atención. Recordemos que, al momento de recibir una queja, debemos estar atentos/as a todos los detalles para comprender cabalmente la situación. Ser empáticos/as: buscar comprender a la otra persona, tanto lo que dice como lo que siente y su necesidad, el problema que percibe y su insatisfacción, sin juzgarla ni criticarla. Es decir, sin anteponer nuestra propia percepción de la situación ni juicios propios sobre la o el cliente. Demostrar nuestro interés y atención permanente: hacerle notar a nuestro/a interlocutor/a que nos interesa y tiene toda nuestra atención. Para hacerlo debemos tomar en cuenta tanto nuestra actitud como nuestra expresión verbal y no verbal. Se recomienda emitir señales que demuestren que estamos escuchando todo lo que se manifiesta. Esto puede ser mediante gestos, como asintiendo con la cabeza, o con palabras, por ejemplo: “claro”, ”aja”, “comprendo”. Por supuesto, evitando abusar de las mismas y que puedan recibirse como expresiones artificiales. Asegurarnos de comprender todo lo expresado y no quedarnos con dudas: es importante saber preguntar para entender mejor, obtener toda la información necesaria para el posterior análisis y la toma de acción, o incluso aclarar el mensaje recibido. Para ello, puede preguntarse abiertamente o bien puede utilizarse la técnica del parafraseo, por ejemplo “si no le he entendido mal, usted necesita que...”. Esta técnica es recomendable para evitar efectuar muchas preguntas y exponer la inquietud o necesidad de aclaración de una forma más sutil. Asimismo, el parafraseo es útil para demostrar a nuestro/a interlocutor/a que hemos puesto atención a sus palabras y tenemos verdadero interés en comprender la situación. No interrumpir: debemos dejar hablar a nuestro/a interlocutor/a. Permitirle al cliente expresarse, generando el espacio y las condiciones para hacerlo, es muy importante para transmitirle que todo lo que sienta y opine es valioso para la organización. Incluso cuando aquello que exprese amerite algún tipo de observación o aclaración de nuestra parte, debemos aguardar a que termine de hablar y nos ceda espacio. Dedicarle tiempo a nuestra o nuestro cliente es primordial para comunicarle que es importante para nosotros y que nos comprometemos con su satisfacción. Ser cuidadosos/as en el manejo de los tiempos para preguntar/parafrasear: como se ha mencionado, es importante dejar hablar al interlocutor/a, como también poder utilizar diferentes técnicas que Manejo de quejas - Pág. 15 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua nos permitan obtener mayor información o bien aclarar algún aspecto queno hayamos comprendido totalmente. Es por esto que deben manejarse con mucha cautela los tiempos para preguntar o bien parafrasear, evitando superponernos con la o el cliente e interrumpir su relato. Si bien las recomendaciones expuestas no pretenden ser completamente exhaustivas respecto del desarrollo de la escucha activa, se procura ofrecerle una serie de variables a considerar al momento de atender clientes. De este modo, podrán identificar su capacidad de escucha activa y las debilidades a trabajar para mejorar esta aptitud. Se recomienda considerar los lineamientos como una suerte de radar de nuestra habilidad de escucha activa. 8. Asertividad Cuando pensamos en nuestra comunicación con diferentes personas en los distintos entornos en los que nos desempeñamos, es posible que identifiquemos que, en ocasiones, no conseguimos alcanzar resultados positivos y enriquecedores con las demás personas. Posiblemente sea un gran desafío identificar qué es lo que funciona mal en nuestra comunicación si no contamos con las herramientas necesarias para analizar nuestras respuestas y tomar conciencia de nuestras actitudes y reacciones que, en gran medida, están condicionadas por nuestra experiencia y emociones. Es por este motivo que debemos considerar desarrollar una comunicación asertiva. Esta se basa en el desarrollo de una actitud positiva frente al intercambio comunicacional con la otra persona, contribuyendo a generar interacciones mutuamente beneficiosas y saludables. La asertividad puede definirse como la actitud que tiene una persona al expresar sus pensamientos, deseos y sentimientos de un modo claro y de una forma totalmente respetuosa hacia sí mismo y hacia el/la interlocutor/a. Precisamente, un rasgo distintivo de la comunicación asertiva es el respeto mutuo, ya que implica la capacidad de respetar a otras personas, como también de hacernos respetar mediante el adecuado uso del lenguaje verbal, no verbal y la actitud. La comunicación es asertiva cuando se expresa un mensaje con claridad, sinceridad y armonía entre los aspectos verbales y no verbales, estableciendo una Manejo de quejas - Pág. 16 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua actitud de empatía hacia el/la interlocutor/a y generando un ámbito positivo, constructivo, lejos de cualquier tipo de conflicto. En este tipo de comunicación es importante que, de la misma manera que se respeta a la otra persona, sin juzgarla, exista el respeto por uno/a mismo/a. Es decir, se trata de la capacidad de poder defender las propias ideas y expresar los sentimientos y pensamientos, respetando los intereses personales, sin por ello actuar de forma agresiva hacia la otra persona, ni de forma evasiva para no enfrentar el intercambio dialógico. En línea con lo expuesto, cabe mencionar que, en una situación comunicacional, pueden identificarse respuestas de tres tipos: Respuestas evasivas Respuestas agresivas Respuestas asertivas Considerando a la comunicación evasiva y a la comunicación agresiva como dos extremos que impiden lograr una comunicación constructiva y beneficiosa para la generación de interacciones positivas con las demás personas, se expondrán las características de cada uno de estos tipos para luego identificar los aspectos propios de las respuestas asertivas, en línea con la definición brindada anteriormente. Comunicación evasiva Se caracteriza por presentar respuestas de resignación que, lejos de buscar resolver los problemas, los aceptan pero al mismo tiempo los eluden, buscando escabullirse para evitar cualquier tipo de esfuerzo por encontrar una solución real y de largo plazo que impacte positivamente en el vínculo. Este tipo de respuestas, al evadir el problema asumiendo una actitud pasiva, no manifiestan lo que la persona que habla piensa o siente realmente. Es decir, si bien no ataca la posición de su interlocutor/a, no demuestra respeto por sí mismo/a, al evitar expresarse y reprimir sus propios sentimientos y pensamientos, pero tampoco respeta a la otra persona, ya que en lugar de demostrar sinceridad, considerar su posición y generar empatía, evade la situación. De esta forma, quien responde de forma evasiva, descalifica tanto a la comunicación, por no permitir liberar el potencial de la misma para la resolución de los problemas y la interacción positiva, como también al Manejo de quejas - Pág. 17 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua vínculo, puesto que no posibilita la construcción de un clima positivo y empático para generar soluciones y relaciones mutuamente beneficiosas. Comunicación agresiva Este tipo de comunicación se caracteriza por presentar respuestas tendientes a dominar o manipular a los demás. Puede evidenciarse en la tendencia a confrontar con las demás personas y a imponer sus propias ideas, pensamientos y opiniones. De esta forma, se pierde la potencialidad de la comunicación para resolver los problemas positivamente, ya que, si bien en la comunicación agresiva se aceptan los problemas, no se busca la resolución de los mismos, en tanto el foco pasa a ser ganar la conversación. Se busca una solución inmediata de forma violenta y brusca que no se compromete con la resolución real al largo plazo, descalificando tanto a la comunicación como al vínculo, ya que la comunicación agresiva tiende a buscar vencer al oponente, en lugar de generar interacciones positivas y mutuamente beneficiosas. Comunicación asertiva Puede identificarse el desarrollo de este tipo de comunicación cuando la expresión de la persona que habla se caracteriza por la empatía y toma en cuenta el vínculo con la otra persona. Es decir, contribuye a la generación de un ambiente positivo para la interacción y el entendimiento mutuo, expresando sus opiniones, necesidades y sentimientos de forma genuina, abierta, respetuosa, y clara. En este caso, se observa con claridad que las respuestas se enfocan en la solución del problema (tema tratado) y de esta manera quienes hablan contribuyen a demostrar el potencial de la comunicación. Como puede apreciarse, se evidencia la comunicación asertiva cuando no se producen respuestas agresivas hacia el/la interlocutor/a, ni se evade la comunicación suprimiendo la posibilidad de expresar las reales ideas y posturas del hablante. Por ende, las expresiones son claras y respetuosas de ambos participantes. Al examinar este tópico en el marco de la temática del presente curso, es importante mencionar que como miembros de organizaciones turísticas en las que nuestro desempeño involucra la interacción con clientes, debemos recordar siempre nuestro compromiso con el desarrollo de una comunicación asertiva que nos permita enfocarnos en la resolución de los problemas y valorar la construcción de un vínculo satisfactorio y de largo plazo con nuestras y nuestros clientes. Es por ese motivo que cobra especial relevancia, el desarrollo de esta competencia Manejo de quejas - Pág. 18 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua comunicacional que también redundará en la mejora de todos los vínculos y las interacciones de nuestro entorno laboral (con líderes, con personal a cargo, con pares, con proveedores, etc.). Tomar conciencia de las tendencias en la comunicación descriptas anteriormente, nos permite no sólo trabajar en nuestra propia habilidad comunicacional para impedir reaccionar de acuerdo con los modelos de comunicación agresiva y de comunicación evasiva, sino también desarrollar la capacidad de identificar el tipo de comunicación que establecen las demás personas con nosotros/as y así contribuir a modificar el ambiente generado y construir un clima de entendimiento mutuo, respetoy empatía que resulte constructivo y nos permita abordar las situaciones problemáticas y sensibles que pueden representar las quejas buscando la satisfacción de nuestras y nuestros clientes. 9. Comunicación no verbal Considerar la comunicación en todos nuestros vínculos comprendiendo su rol determinante en la forma en que nos relacionamos con los demás y los efectos que esta produce, requiere que analicemos la comunicación humana integralmente. Es por ello que, sin perjuicio de nuestra habilidad para comunicarnos asertivamente, construyendo mensajes claros y expresándonos de manera abierta, clara y edificante, debemos enfocarnos en las distintas modalidades de la comunicación interpersonal. Así, podremos apreciar que nuestra comunicación implica mucho más que aquello que expresamos verbalmente. Cobra entonces vital importancia comprender la comunicación no verbal. Posiblemente conozca, en mayor o menor medida, que la comunicación no verbal tiene un valor al momento de interactuar con los demás, pero en general, se desconoce el grado de participación y determinación que esta tiene. Uno de los axiomas de la comunicación enunciados por Paul Watzlawich en su teoría de la comunicación humana, sentencia “es imposible no comunicarse”, es decir que no existe la no comunicación. Esto significa que toda conducta, todo comportamiento humano transmite y comunica algo. Por ende, no es necesario expresarse verbalmente para comunicarse y además, no es posible dejar de emitir mensajes desde la conducta, puesto que siempre asumimos algún tipo de comportamiento. Manejo de quejas - Pág. 19 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua Si nos detenemos a pensar en este punto, podemos reconocer que permanentemente estamos “leyendo” nuestro entorno y a quienes nos rodean a partir de lo que podemos observar en ellos/as. De hecho, decodificamos e interpretamos emociones, sentimientos y opiniones de las demás personas según lo que percibimos. Esto resulta bastante evidente cuando le preguntamos a alguien por su estado emocional debido a los gestos y postura corporal que vemos. En la misma línea, podemos pensar en todas las oportunidades en que elegimos el silencio como una forma de respuesta o bien utilizamos algún gesto para transmitir un mensaje. En línea con lo expuesto, podemos citar otro axioma de la teoría de la comunicación humana propuesta por Paul Watzlawich, que sostiene “la comunicación humana implica dos modalidades: la digital y la analógica”. La forma digital refiere a la comunicación verbal (lo que decimos) y la modalidad analógica a la comunicación no verbal (cómo lo decimos y cómo nos comportamos). Esta última implica los gestos, la mirada, la postura, la proxemia, aspectos de la voz, como el volumen, el tono, etc. Según estudios, en un acto comunicacional, cada modalidad tiene la siguiente ponderación: La comunicación digital (verbal) representa el 7%. La comunicación analógica (no verbal) constituye el 93 % y dentro de la misma, cabe distinguir: Aspectos de la voz, que representan el 38% de esta modalidad, como lo son: el volumen, el ritmo, el tono, la velocidad, la intensidad. Aspectos de la corporalidad, que representan el 55% del total de esta modalidad, entre los que podemos mencionar: la postura, los gestos, los movimientos, etc. Como se puede apreciar, al profundizar en la comunicación, no podemos obviar los aspectos analógicos, ya que su impacto en el proceso comunicativo es determinante. De hecho, surge de aquí la necesidad de atender a las situaciones de “incongruencia”, es decir, cuando lo que se dice no se corresponde con lo que se transmite mediante los aspectos no verbales. Al detenerse a pensar en estas Manejo de quejas - Pág. 20 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua situaciones, se podrá notar que, sin proponérnoslo, de forma instintiva, otorgamos mayor validez a los aspectos no verbales. En otras palabras, creemos más en la comunicación no verbal. Si reconocemos estos aspectos propios del fenómeno comunicacional, notaremos que en nuestro desempeño con clientes, será fundamental tener en cuenta tanto nuestra propia comunicación analógica como la de nuestras y nuestros clientes. En primer lugar, poner atención a todo lo que transmite la o el cliente cuando expresa una queja o reclamo, más allá del contenido verbal, para generar empatía y construir un espacio comunicacional beneficioso que favorezca la recepción de nuestros mensajes. En segunda instancia, es evidente que toda nuestra actitud no verbal impactará en la o el cliente de forma determinante. Por ende, es menester dedicar especial atención a la forma en que nos expresamos (volumen de la voz, velocidad en el habla, etc.) como también a nuestra actitud corporal y nuestra gestualidad, concentrándonos en la necesidad de que todos estos aspectos demuestren nuestra disposición a escuchar y brindar soluciones, nuestro compromiso con la satisfacción del cliente, nuestro interés por sus necesidades y opiniones, etc. En síntesis, para poder desarrollar una comunicación efectiva, se requiere de una gran conciencia de ambas modalidades y especial dedicación a los aspectos no verbales. 10. Atención al cliente insatisfecho Como se ha podido evidenciar a través de los temas abordados, las competencias comunicacionales y actitudinales son fundamentales en el desempeño de todas las personas involucradas en la prestación de un servicio, ya que forman parte de la experiencia del cliente con la organización y con el destino turístico. Es por ello que, cada uno de los aspectos mencionados deben incorporarse en el trabajo cotidiano y garantizar muy especialmente el desarrollo de estas aptitudes en el personal de contacto, para buscar la mayor satisfacción de nuestros clientes. Ahora bien, si nos detenemos en la situación de presentación de quejas y reclamos, debemos considerar que es el momento en que mayor desafío estaremos enfrentando, puesto que estamos ante algún grado de insatisfacción del cliente y, por ende, de mayor sensibilidad. Manejo de quejas - Pág. 21 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua Por este motivo, resulta pertinente retomar y sintetizar los apartados anteriores dentro de una serie de lineamientos a tener en cuenta para la correcta atención de las quejas y los reclamos. Estas premisas pretenden orientar al personal de contacto de cada organización y contribuir a garantizar una adecuada atención al cliente insatisfecho para poder aprovechar el potencial de oportunidad que representan las quejas. 11. Recomendaciones para la correcta atención de quejas y reclamos Escuche activamente al cliente. Centre toda su atención en él/ella, tanto en su expresión verbal como no verbal. No interrumpa al cliente mientras expresa su disconformidad. Deje que se exprese y tome la palabra una vez que haya finalizado. Cuando la o el cliente insatisfecho encuentra la posibilidad de expresarse y siente que está siendo escuchado/a, libera energía de la emoción negativa que lo atraviesa y tiende a disminuir su ansiedad. Enfóquese en la percepción manifestada por la o el cliente y no en la respuesta/justificación a brindar. Tomar en cuenta todos los elementos del discurso del cliente le permitirá contar con toda la información necesaria para analizar el caso y así tomar una decisión e incluso implementar mejoras. Asegúrese de comprender aquello que el cliente ha expresado. Para esto puede valerse de algunas de las técnicas de escucha activa mencionadas anteriormente, a fin de esclarecer el contenido de la queja y obtener información necesaria para la toma decisión posterior.Debe considerarse que, ante la insatisfacción, es habitual que las personas mezclen diferentes temas o aspectos, debido a la situación emocional que atraviesan; por lo tanto, el abordaje que realicemos será clave para brindar contención y también definir adecuadamente el contenido de la queja. Muestre siempre actitud positiva y predisposición a resolver aquello que genera malestar e incomoda al cliente. Tome en cuenta su comunicación no verbal para asegurarse de transmitir su interés adecuadamente. Desarrolle la asertividad. Jamás adopte una posición defensiva ni evasiva. Pida disculpas y agradezca al cliente. En primer lugar, siempre debe pedirse disculpas independientemente de la situación expresada y el tipo de acción que se tomará sobre la misma. El pedido de disculpas demuestra que asumimos la responsabilidad por la satisfacción de nuestra o nuestro cliente. Manejo de quejas - Pág. 22 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua Además, es recomendable agradecer al cliente enfatizando que su opinión es valiosa para la organización y de utilidad para mejorar nuestro servicio, por ende agradecemos la oportunidad para enmendar el error y aprender. Demuestre empatía, aceptando la queja del cliente y manifestándole su identificación con las emociones y sentimientos que este vivencia y transmite. Tome la situación como prioridad. Evite que el cliente experimente la sensación de que se ha desestimado o restado relevancia su necesidad. Demuestre su compromiso con la situación y la solución a ofrecer, independientemente de que usted pueda resolver el caso de forma inmediata o requiera de la participación de otras personas. Al tomar una decisión para resolver el inconveniente que ha dado lugar a la queja, dialogue la opción con la o el cliente a fin de obtener su aprobación y hacerle sentir parte de la resolución. Es decir, comunique la decisión de forma abierta como una opción a considerar, presente alternativas (cuando sea posible), evitando que pueda experimentar la solución brindada como una imposición y más aún si percibe que dicha respuesta no resuelve su malestar. 12. Proceso para el tratamiento de quejas Cuando una organización busca la calidad en su desempeño, orientando su accionar a través de los principios de la mejora continua y del enfoque al cliente, debe incorporar dentro de su gestión el tratamiento de las quejas y reclamos, puesto que estas situaciones presentarán importantes oportunidades para identificar aspectos que permitan mejorar tanto los productos o servicios ofrecidos, como los propios procesos organizacionales. En esta misma línea, la adecuada gestión de este tipo de manifestaciones permitirá contribuir a la mejora en la satisfacción y fidelidad de las y los clientes. La organización debe planificar, diseñar y definir un proceso que resulte eficaz y eficiente para el tratamiento de las quejas y los reclamos dentro de la organización, contemplando las actividades sucesivas e interrelacionadas que deberán llevarse a cabo de forma armoniosa e integrada. Esto significa no dejar librado al azar el nivel de acogida y respuesta a dar a las y los clientes, como también, establecer con claridad la política en relación a este tipo de situaciones para garantizar el enfoque al cliente y el compromiso permanente con su satisfacción y la calidad. Manejo de quejas - Pág. 23 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua Un proceso claro implica involucrar a la cada miembro de la organización y definir tanto su participación como los lineamientos a seguir para garantizar el orden y el adecuado tratamiento de cada queja o reclamo recibidos. Es por este motivo que resultará clave la adecuada comunicación del proceso a todas las personas involucradas y la capacitación en relación a esta temática, muy especialmente para el personal de contacto de la organización, quien sea posiblemente quien deba dar inicio al proceso. Independientemente de las características de cada organización y las especificaciones que apliquen en cada caso, puede identificarse una serie de etapas estructurales que deben contemplarse al momento de definir un proceso de tratamiento de quejas y reclamos que resulte pertinente y eficaz para la resolución de las necesidades de las y los clientes. Las etapas operativas del proceso de tratamiento de quejas y reclamos pueden identificarse de la siguiente forma: 1º. Recepción de la queja y pedido de disculpas. 2º. Seguimiento 3º. Análisis 4º. Evaluación 5º. Resolución y compensación 6º. Respuesta al cliente 7º. Cierre de la queja Cabe mencionar que se presenta aquí una propuesta que contempla las instancias a analizar y considerar, pero estas etapas pueden presentarse en distintas formas, estableciendo la división entre las mismas en diferentes momentos. El tema central es no omitir ninguno de los aspectos enunciados. A continuación, se detallará cada una de las etapas mencionadas: 1º. Recepción de la queja y pedido de disculpas Esta es la instancia en la que la organización toma conocimiento de la queja del cliente. La misma podrá ser canalizada a través de diferentes canales, según los medios ofrecidos por la propia organización, que serán desde la comunicación de forma presencial con el personal de contacto, como también diversos canales online (correo electrónico, sitio web, redes sociales, etc.), libro de quejas y reclamos, encuesta de satisfacción, etc. Manejo de quejas - Pág. 24 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua En esta etapa es importante tener en claro cuál es la información a relevar y registrar. Es decir, a partir de la comunicación del cliente, es posible que debamos obtener mayor detalle de la situación planteada para lograr realizar un adecuado análisis y definir la toma de acción correspondiente. La forma en la que realizaremos dicho relevamiento dependerá del canal elegido por la o el cliente. Si se considera la comunicación presencial, deben recordarse aquí los aspectos comunicacionales y actitudinales como también las recomendaciones para el manejo de quejas y reclamos que se han presentado. Es menester destacar aquí que la recepción de la queja implica notificar inmediatamente al cliente la correcta recepción de su comunicación y el inicio del proceso de tratamiento, informando un plazo estimado de respuesta. En este momento, debemos tener en cuenta algo tan básico como valioso que es: siempre pedir disculpas. Independientemente del tipo de queja que estemos atendiendo y la posibilidad de darle una resolución inmediata o la necesidad de realizar un análisis más profundo, siempre nos encontramos ante una situación que ha generado algún nivel de insatisfacción a nuestra o nuestro cliente. Por lo tanto, basándonos en la necesidad permanente de desarrollar y sostener la empatía, debemos comprender el sentido que la situación tiene para la o el cliente. Es decir, independientemente de que pueda parecer algo nimio para nosotros/as, siempre debemos considerar la importancia que ese tema tiene para la otra persona y el impacto que puede representar para esa persona la falla o incumplimiento por parte de la organización. Pedir disculpas implica reconocer que tenemos una responsabilidad hacia nuestras y nuestros clientes, que estamos comprometidos con su satisfacción y que comprendemos la importancia que la situación puede representar para ellos/as. Es decir, demuestra empatía, compromiso y responsabilidad. Por otra parte, es necesario destacar que un aspecto clave de esta instancia lo constituye el adecuado registro de la queja, que involucrará la descripción detallada de la misma y todos los datos necesariospara su adecuada gestión, análisis y resolución. Se profundizará este tema en el apartado “Registro de la queja”. Manejo de quejas - Pág. 25 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua 2º. Seguimiento Desde el momento de la recepción de la queja, debe realizarse el seguimiento de todo el proceso de gestión de la misma, hasta haber tomado la decisión final y comunicado la resolución al cliente. Esto implica que, a medida que se lleven a cabo las distintas instancias del tratamiento de la queja recibida, se vaya actualizando el estado de situación en el registro definido, a fin de poder brindar respuestas coherentes y ciertas al cliente siempre que así lo requiera. Incluso, en función de la complejidad y envergadura del tema, es aconsejable fijar actualizaciones periódicas y comunicarle la actualización de estado al cliente de forma proactiva. De esta forma, podemos ver que el seguimiento debe realizarse tanto de forma interna, como hacia el cliente. 3º. Análisis Cuando se recibe y se registra la queja, se inicia el proceso de análisis. Esto involucra una evaluación inicial de la queja y la investigación necesaria para comprender las circunstancias y condiciones que dieron lugar a la queja, y recabar toda la información necesaria que permita determinar las responsabilidades, identificar los desvíos ocurridos, las oportunidades de mejora y todo aquello que defina la toma de decisión para el caso específico que se analiza como también para evitar la reiteración de aquello que ha dado lugar a la insatisfacción y queja de nuestra o nuestro cliente. Es decir, poder aprender y corregir a partir de la situación de queja, manteniendo como principio rector la mejora continua. Al momento de realizar una primera evaluación de la queja, deberán considerarse diferentes variables que nos permitan ponderarla. Por ejemplo: posibilidad de solución y respuesta inmediata, criticidad, complejidad, áreas de la organización involucradas, impacto en aspectos de seguridad, necesidad de compensación, etc. Cuando exista la posibilidad de tomar acción de forma inmediata, resolver la situación y brindar respuesta al cliente resolviendo el motivo de la queja, no será necesario mayor dilación en el análisis. Sin embargo, en ciertos casos, debido a la complejidad del tema expuesto, se requerirá de Manejo de quejas - Pág. 26 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua un análisis más profundo que puede involucrar a diferentes miembros de la organización y, por tanto, deberá dedicarse mayor tiempo a este tema. En estos casos, será fundamental comunicar con claridad al cliente un plazo en que estaremos comunicándonos nuevamente para brindarle respuesta. Aquí, el aspecto clave es que siempre cumplamos con cualquier compromiso que asumamos con la o el cliente. Esto quiere decir que, por ejemplo, si le indico que estaremos contactándole con una respuesta dentro de las próximas 24 hs., así lo haremos, habiendo ya resuelto totalmente el problema o no. Es decir, tendremos una situación inicial que ha generado la queja y que amerita una solución y una respuesta por parte de nuestra organización. Dicha solución podría implicar algún tiempo, pero bajo ningún concepto podemos faltar a un nuevo compromiso asumido con la o el cliente como sería, en este caso, un plazo de respuesta acordado. Si bien la prioridad ante una queja es la resolución de forma eficaz e inmediata para lograr la satisfacción del cliente ante el incumplimiento real o percibido, en ciertas ocasiones y en virtud de la naturaleza de nuestro negocio, puede requerirse de mayor tiempo para resolver el problema y otorgar una compensación adecuada (en caso de que así corresponda). Es por este motivo que resulta fundamental, mantener la comunicación con quien realiza el reclamo. La falta de comunicación por parte de la organización muy probablemente despierte en la o el cliente la percepción de haber restado importancia a su necesidad, de no haber considerado relevante su demanda, y básicamente de no ser una organización responsable y comprometida con la calidad y la satisfacción de sus clientes con el servicio brindado. 4º. Evaluación Habiendo recabado toda la información relevante y de apoyo necesaria para el estudio del caso presentado, debe evaluarse adecuadamente la queja o reclamo recibido. Es decir, habrá que estudiar las responsabilidades de la organización en el incumplimiento de los requisitos propios del servicio brindado o bien de las expectativas de calidad del cliente, considerar si se ha producido un error o una omisión, ponderar la participación de cada persona Manejo de quejas - Pág. 27 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua involucrada y analizar la causa raíz de lo sucedido para tomar definir una acción correctiva que alcance no sólo al hecho presentado por la queja manifestada sino que permita evitar o al menos prevenir que vuelva a suceder en el futuro. 5º. Resolución y compensación Habiendo analizado y evaluado la queja y todos los componentes que dieron lugar a la misma, se decide la forma de abordar la solución del problema, considerando la causa raíz para corregir el problema y responder al cliente afectado, como también implementar una mejora que evite la nueva ocurrencia del error acaecido. La resolución de la queja podrá involucrar una compensación para la o el cliente, que debe analizarse para cada caso particular. La decisión tomada debe incluirse en el registro definido, a fin de poder mantener la trazabilidad del caso y contribuir al análisis de las quejas recibidas para tomar decisiones y trabajar en la mejora continua. 6º. Respuesta al cliente Una vez que se ha tomado una decisión respecto de la queja y se ha definido una acción a realizar, debe comunicarse la misma al cliente de la forma más inmediata posible. La comunicación al cliente de la decisión tomada frente a la queja presentada es una instancia fundamental del adecuado tratamiento de quejas y reclamos. Hay que considerar aquí la reacción del cliente frente a la respuesta que estamos brindando ya que determinará el cierre del proceso o la necesidad de evaluar alternativas. 7º. Cierre de la queja Una vez tomada la decisión de resolución de la queja y habiendo registrado cada uno de los avances (en caso que así corresponda), la decisión final, acción tomada y respuesta satisfactoria del cliente, podrá darse cierre a la queja. Ahora bien, debe considerarse aquí, en primer lugar, la aceptación por parte del demandante, de la solución brindada, como también la importancia de hacer el seguimiento necesario para asegurar el Manejo de quejas - Pág. 28 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua recibimiento de la compensación por parte del cliente, en los casos en que así se haya definido. De la misma forma, en caso de que la o el cliente no aceptara la solución brindada como válida, esto debe registrarse y debe mantenerse la queja abierta para evaluar otras alternativas viables que logren satisfacer al cliente. Es decir, deben agotarse todas las posibilidades que sean razonables y viables para realizar el cierre de la queja cuando el cliente se encuentre satisfecho. 13. Procedimiento documentado Tal como se ha expuesto anteriormente, definir un proceso claro para el tratamiento de quejas y reclamos de clientes es fundamental para su incorporación a la gestión de la calidad en la organización. La formalización de un procedimiento que contribuya a la cohesión y coherencia de la empresa al momento de atender y brindar respuestas satisfactorias a sus clientes, permite no sólo normalizarla atención que se ofrece ante estas situaciones, ofreciendo una experiencia homogénea a las y los clientes que genera mayor seguridad y contención en la satisfacción de sus expectativas, logrando una imagen sólida de la organización; sino que además, aporta a quienes integran la organización un marco de referencia para el accionar. Este último aspecto adquiere vital relevancia en tanto la definición y formalización de un procedimiento claro y sencillo, correctamente comunicado a las personas que forman parte de la organización, les dota de seguridad y autonomía para proceder de la forma admitida por esta, representándola adecuadamente. Como se ha mencionado en otro momento, el capital humano es un factor clave para el éxito organizacional y una ventaja competitiva para cualquier organización. Esto se evidencia con mayor claridad y contundencia en el sector turístico, donde la interacción es inherente a la prestación del servicio y el contacto establecido (cada momento de la verdad) determina la experiencia del cliente y, en consecuencia, su satisfacción y percepción de calidad. En esta línea, puede reconocerse la utilidad y el valor de contar con procedimientos documentados que orienten el accionar de cada persona que colaboradora en las diferentes funciones que deban cumplir y, en aspectos tan sensibles como la gestión de quejas y reclamos, se evidencia con mayor claridad la Manejo de quejas - Pág. 29 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua necesidad de contar con este marco de referencia que detalle adecuadamente de qué manera proceder, el alcance de cada función, los estándares definidos por la organización para garantizar la calidad y la satisfacción del cliente ente la resolución de situaciones indeseadas. En adición a ello, cabe destacar que la documentación del procedimiento contribuye a unificar el accionar. Esto quiere decir que, ante una situación de queja o reclamo, se actuará de una misma forma, aquella definida por la institución, independientemente de quién sea la persona que se encuentre en contacto directo con la o el cliente. Por ende, se garantiza una metodología de tratamiento de las situaciones manifestadas por clientes, que evite la inconsistencia en las respuestas de la organización. Para expresarlo en otros términos, evitamos que, ante una misma queja, cambie la respuesta brindada según quién sea la persona que ha recibido el mensaje del cliente. Para garantizar el éxito de cualquier procedimiento debe involucrarse en la redacción del mismo a todas las personas que participen del proceso, puesto que son quienes se desempeñan en los roles involucrados quienes mejor pueden describir su labor e identificar las mejoras a implementar. Asimismo, debe lograrse su compromiso para asegurar la adecuada implementación y el cumplimiento de los diferentes pasos detallados. 14. Registro de quejas Al presentar las diferentes instancias del proceso de tratamiento de quejas y reclamos se ha hecho mención de la necesidad de registrar adecuadamente tanto la recepción inicial como los avances a medida que se lleva adelante su gestión. De la misma forma en que se ha expresado la utilidad y relevancia de contar con un procedimiento documentado, es fundamental recordar la necesidad de contar con una base que consolide las quejas y los reclamos recibidos por la organización registrando la mayor cantidad de detalles que resulten de relevancia. Este registro es el que nos permitirá contar con la evidencia del feedback brindado por nuestras y nuestros clientes en relación a nuestro servicio, hacer cuantificables las situaciones de queja o reclamo ocurridas, conservar toda la información vinculada al análisis, la evaluación y solución de los aspectos tratados, y en definitiva, conocer mejor nuestro desempeño, tomar decisiones, implementar mejoras y monitorear nuestra evolución. Manejo de quejas - Pág. 30 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua El formato del registro podrá variar de una organización a otra, pudiendo ser físico o virtual, por ejemplo, en alguna base o planilla compartida en algún servidor, etc. Al momento de definirlo, deberá tenerse en cuenta quiénes serán responsables de realizar el registro, quiénes deberán tener acceso a la información, quienes podrán editar el contenido o quienes deberían tener acceso, pero sólo a modo informativo. Otro aspecto clave es que el formato definido sea acorde a las necesidades de la organización, de fácil comprensión y uso sencillo para que su implementación no represente dificultades ni resistencias, como tampoco se generen confusiones interpretativas que se traduzcan en errores al momento de cargar los datos y redunden luego en errores de la información que será analizada. Una vez definido el medio y formato para el registro de las quejas y los reclamos, este punto será adecuadamente referenciado en el procedimiento documentado, ya que estará integrado al mismo, siendo ambos interdependientes. A modo orientativo y siempre dependiendo de las características de cada organización, los campos que deberíamos incluir en un registro de estas características deben buscar la siguiente información: Fecha de recepción de la queja/reclamo. Incluir la hora en función de los indicadores de desempeño que se definan. Clasificación de la queja (dependiendo de la organización, podrán definirse categorías por área, temática, producto, etc.) Descripción de la queja/reclamo Datos del reclamante: nombre, información de contacto (teléfono, correo electrónico), tipo de cliente (en caso de que aplique una segmentación), etc. Solución requerida por el cliente (en el caso que especifique una solicitud de respuesta específica). Respuesta inmediata brindada y fecha/hora de la misma. Se trata de la respuesta a la recepción de la queja, independientemente de que pueda activarse un proceso de análisis y evaluación posterior para brindar la solución definitiva. Acción inmediata adoptada. En ciertos casos, se adopta una primera medida de contingencia que debe registrarse. Área involucrada y responsable de la solución. Solución y compensación, cuando aplique. Manejo de quejas - Pág. 31 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua Respuesta ofrecida al cliente y fecha. Cierre de la queja (fecha) Observaciones/retroalimentación del cliente. Tal como se ha indicado, no todos los campos serán mandatorios sino que se presentan los ítems como recomendaciones que guíen en el diseño del registro propio de cada organización. De la misma forma, debe tenerse en cuenta que, así como se busca la mejora en la prestación del servicio, luego de implementar un proceso de tratamiento de quejas y un registro, el mismo uso nos permite identificar las mejoras que sean pudieran ser necesarias en ambos. 15. Indicadores y evaluación del tratamiento de quejas y reclamos Como se ha mencionado, una adecuada gestión de las quejas y reclamos de las y los clientes resulta fundamental, no sólo para responder adecuadamente a las necesidades de dichas/os clientes y lograr incrementar su satisfacción con el servicio, sino para poder detectar oportunidades de mejora de nuestra organización e incrementar nuestra competitividad. El compromiso con la mejora continua forma parte de una adecuada gestión de la calidad y se orienta a aprender de cada experiencia. Es por ello que la resolución de quejas y reclamos deben traducirse luego en mejoras que eviten la recurrencia de los errores acaecidos. Para gestionar debe poder medirse el desempeño, de modo que la información obtenida nos permita conocer cómo estamos trabajando y también definir nuevos objetivos yrumbos de acción. Para ello, como parte del tratamiento de quejas y reclamos resulta imprescindible establecer ciertos indicadores que posibiliten analizar, medir y controlar el grado de cumplimiento de nuestros objetivos de satisfacción con los clientes y de nuestros procedimientos internos. Los indicadores pueden definirse como expresiones medibles que permiten expresar cuantitativamente el cumplimiento de las metas definidas. De esta manera, aportan información concreta para tomar de decisiones y analizar la evolución del desempeño a lo largo del tiempo. Manejo de quejas - Pág. 32 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua Cabe mencionar que los indicadores deben resultar claros y obtenerse a partir de operaciones simples, de modo que puedan interpretarse sin grandes dificultades y resulten útiles para evaluar el desempeño y establecer objetivos realistas. Un aspecto fundamental es definir la periodicidad o frecuencia con que se medirá cada indicador. Con relación al proceso para el tratamiento de quejas y reclamos, debemos diseñar y establecer ciertos indicadores que nos permitan controlar nuestra gestión, como también evaluar nuestro nivel de respuesta y desempeño con nuestras y nuestros clientes. Si bien cada organización debe definir sus propios indicadores, siempre en función de aquello que desee relevar, conocer y los objetivos que se proponga alcanzar, pueden enunciarse algunos indicadores básicos a considerar en la implementación de este proceso. Respuesta a quejas y reclamos Para calcularlo deberíamos considerar la cantidad de quejas y reclamos que han sido respondidas (a) sobre la cantidad total de quejas y reclamos recibidas (b) por 100 para obtener el porcentaje correspondiente. Fórmula: (a/b) x 100. De esta forma obtendremos el porcentaje de quejas respondidas del total de quejas recibidas. Por supuesto que debe definirse con claridad el período de tiempo analizado y la periodicidad de medición. Ejemplo: En el mes se han recibido 20 quejas y reclamos. Hemos logrado responder un total de 15. Por lo tanto: (15/20) x 100 = 75. Es decir que hemos respondido el 75 % de las quejas recibidas. Tiempo de respuesta a quejas y reclamos de clientes Deberíamos en primer lugar, contar con un estándar de tiempo de respuesta definido internamente como parámetro de calidad. Por ejemplo: responder a las quejas y reclamos dentro de las siguientes 24 hs. desde el momento de la recepción. Luego entonces, para calcular el grado de cumplimiento de este objetivo en un determinado mes, considerar la cantidad de quejas y reclamos que han sido respondidas dentro de las siguientes 24 hs (a) sobre la cantidad total de quejas y reclamos respondidas (b) por 100 para obtener el porcentaje correspondiente. Fórmula: (a/b) x 100. Manejo de quejas - Pág. 33 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua Ejemplo: En el mes se han respondido un total de 15 quejas y reclamos. De esa cantidad, 12 fueron respondidas dentro de las 24 hs. posteriores a su recepción. Por lo tanto: (12/15) x 100 = 80. Es decir que el cumplimiento del objetivo se ha logrado en un 80%. De la misma forma, podrían establecerse mediciones del tipo de quejas y reclamos recibidos, área que presenta mayor cantidad de quejas, etc. Los ejemplos mencionados se exponen como guía orientadora para que pueda comenzar a definir e implementar ciertos indicadores de gestión para los diferentes procesos de su organización, y especialmente para el proceso de tratamiento de quejas y reclamos que se ha estudiado. 16. Conclusiones Como ha podido apreciarse, el adecuado y eficaz tratamiento de las quejas y los reclamos de los clientes requiere de una serie habilidades comunicaciones y actitudinales que permitan garantizar la satisfacción en el momento de la atención al cliente. Es por eso que toda organización debe ponderar este tipo de competencias en el personal que se encuentra en contacto directo con consumidores y garantizar una adecuada formación para desarrollar estas habilidades. El compromiso de la organización con la formación y capacitación de sus colaboradores para el desarrollo de estas habilidades redundará de forma directa en una mejor experiencia por parte del cliente y la construcción de un vínculo más satisfactorio y perdurable. Es decir, nos permitirá obtener su fidelidad para que vuelva a elegirnos y también nos recomiende. Vale recordar aquí que, independientemente de los factores tangibles de nuestros productos turísticos, los aspectos intangibles relacionados al servicio son los que definirán la experiencia del visitante. Esto debe comprenderse desde el inicio de toda gestión en las organizaciones turísticas para orientarse al cliente, brindando servicios de calidad y manteniendo una actitud de mejora continua que contribuya a incrementar el desempeño de la organización, como también su competitividad y la satisfacción de sus clientes. Los lineamientos presentados, tanto para la definición del adecuado proceso como la documentación del procedimiento y el diseño de un adecuado registro, deben Manejo de quejas - Pág. 34 Dirección de Formación en Turismo Ciclo de formación virtual continua servir como orientadores para su aplicación en las distintas organizaciones del sector turístico. La formalización del tratamiento de quejas y reclamos permite integrar este proceso a la gestión organizacional y contribuye a la mejora, la calidad y la competitividad del sector, manteniendo el enfoque en la satisfacción y fidelización del cliente. 1. Introducción 2. Definiciones 3. Entender las quejas y reclamos como una oportunidad 4. Beneficios del adecuado tratamiento de quejas y reclamos 5. La importancia de la comunicación en el tratamiento de quejas y reclamos 6. Empatía 7. Escucha activa 8. Asertividad 9. Comunicación no verbal 10. Atención al cliente insatisfecho 11. Recomendaciones para la correcta atención de quejas y reclamos 12. Proceso para el tratamiento de quejas 13. Procedimiento documentado 14. Registro de quejas 15. Indicadores y evaluación del tratamiento de quejas y reclamos 16. Conclusiones
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