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¿Qué es SCM (gestión de la cadena de suministro) y por qué es importante? La gestión global de la cadena de suministro está potenciada por ideas e información estratégica. Comienza con empresas que escuchan las tendencias del mercado y que recopilan el feedback de sus clientes sobre qué productos quieren, cuándo y cómo. Las empresas luego pueden tener en cuenta estos datos y usarlos para optimizar sus operaciones de SCM –desde el abastecimiento, I+D y fabricación, hasta la logística de last-mile y entrega final. Para que esta empresa increíblemente compleja sea lo más eficiente posible, cada socio –o “eslabón”– de la cadena, debe integrarse dentro de un sistema de SCM estrechamente coordinado y responsive. En 2020, todo el mundo tomó conciencia de la vulnerabilidad de algunas de las cadenas de suministro globales más esenciales. Las empresas comprendieron en seguida la urgente necesidad de modernización y procesos de gestión de la cadena de suministro que pudieran adaptarse sin dejar de funcionar. Hoy, las mejores empresas están analizando exhaustivamente sus operaciones de SCM y las tecnologías que las ejecutan –y preguntándose qué pueden hacer para que sus negocios sean más eficientes, rentables, y a prueba del futuro. La importancia de la gestión de la cadena de suministro Las prácticas de SCM mejoradas pueden transformar los negocios. Las empresas pueden ser más competitivas minimizando el desperdicio y el excedente, a la vez que reducen los costos y aumentan la eficiencia. Pueden impulsar la fidelidad del cliente ofreciendo una logística personalizada que cumpla con las preferencias individuales. Y pueden automatizar sus procesos para que sean más rápidos, inteligentes y productivos. ➢ Procesos de gestión de la cadena de suministro o Una frase célebre de Alejandro Magno dice: “Mis expertos en logística son un grupo sin humor… pues saben que, si mi campaña falla, son los primeros que mataré”. Y aunque ese ejemplo es un poco extremo, por decir poco, ilustra lo importantes que siempre han sido las cadenas de suministro para la civilización humana. Las herramientas y prácticas eficientes y resilientes para gestión de la cadena de suministro son un componente esencial para la supervivencia –y el éxito– de su empresa. Algunos de los procesos centrales de SCM incluyen: o Planificación de la cadena de suministro, que es el proceso de anticipar la demanda de productos y coordinar los eslabones de la cadena de suministro para entregarlos. Además de la planificación y proyección de la demanda, incluye la planificación del suministro, de las necesidades de materiales (MRP), de la producción, de las ventas y operaciones (S&OP), y más. o Gestión del ciclo de vida del producto (PLM), que es el proceso de gestionar un producto a lo largo de todo su ciclo de vida –desde la ideación, ingeniería y diseño hasta la fabricación, servicio y fin de vida útil (o reciclado). Los sistemas de software para PLM unifican estos procesos, facilitan la colaboración en toda la empresa, y brindan una columna vertebral de información para cada producto a lo largo de su ciclo de vida. o Procurement, que es el proceso de adquirir materiales, bienes y servicios para cumplir con las necesidades de negocios –y garantizar la calidad, precio justo y valor de esos bienes–. Un desafío importante para los equipos de procurement y abastecimiento es anticipar volúmenes precisos de pedidos, ya que tanto la escasez como los excedentes pueden ser perjudiciales para el negocio. Los sistemas de SCM que incorporan machine learning y analíticas predictivas pueden ayudar a eliminar las conjeturas en procurement y compras. o Gestión de logística, que es el transporte y almacenamiento de mercaderías desde que se inicia la cadena de suministro con materias primas y fabricación, hasta la entrega de productos terminados a tiendas o clientes – e incluso hasta la prestación de servicios, devoluciones y reciclado del producto–. Las funciones de negocio implicadas incluyen gestión del transporte entrante y saliente, gestión de flotas, gestión de almacenes, control de inventario, y servicio al cliente. o Gestión de ejecución de la fabricación (MES), que monitorea, hace seguimiento, documenta y controla el proceso de fabricación de bienes. Mantiene la producción y los procesos lo más ágiles posible –a la vez que mantiene (y mejora) la calidad, sostenibilidad, y la satisfacción del cliente–. El sistema usa datos recopilados desde sistemas potenciados por IA e IoT industrial para optimizar y automatizar los procesos de fabricación. Las empresas pueden usar la impresión 3D on-demand para eliminar faltantes y excedentes, y máquinas inteligentes para brindar personalización masiva de manera económica. Los beneficios incluyen mejor control de calidad, mayor tiempo productivo, inventario reducido, plantas que no usan papel, y un mejor seguimiento y genealogía del producto. Estos sistemas también ayudan a garantizar que se apliquen las últimas prácticas regulatorias y de compliance. o Gestión de activos empresariales, que es el proceso de gestionar y mantener activos físicos en toda la cadena de suministro, desde la robótica de fábrica hasta las flotas de entrega. Los sensores de IoT, la conectividad de máquina a máquina (M2M) y los gemelos digitales están transformando la EAM –mejorando eficiencia, tiempo productivo, seguridad, y mantenimiento predictivo y preventivo–. Algunos activos conectados pueden incluso anticipar reparaciones o fallas y realizar mantenimiento por sí mismos –hasta abastecer y pedir las piezas que necesitan para extender su ciclo de vida–. Clasificación de los sistemas de almacenamiento Existen varios métodos para clasificar los productos en el almacén por lo que hay que analizarlos y elegir el que mejor se adapte a las circunstancias y de cada empresa. Por ejemplo, la colocación de las mercancías, características de los productos y su rotación influirán en la elección del método de almacenamiento. En la actualidad existen varios sistemas de almacenaje pero los más importantes y usados son los siguientes: Convencional: Es uno de los métodos más utilizados en el mundo de la logística. Su funcionamiento es sencillo, consiste en almacenar los productos combinando estanterías de paletización y estanterías de carga manual. Entre las ventajas de este sistema hay que destacar que es útil para todo tipo de mercancías independientemente de su peso y volumen, y que éstas están siempre accesibles para los empleados. Dinámico: trabaja con la metodología FIFO (los productos van saliendo del almacán en función de su orden de entrada). De esta manera, con el almacenamiento dinámico hay una rotación constante, de forma cronológica, muy ventajosa para las empresas que se dedican a comercializar con productos perecederos. En bloque: Este sistema de almacenamiento la mercancía se dispone en el suelo, apilada, en filas y con pasillos, si es posible, para facilitar el tránsito. Como ventaja destaca su bajo coste ya que no es necesaria la instalación de equipamiento, pero no permite aprovechar el máximo volumen de almacenaje y limita tanto la manipulación de los productos como la estabilidad de las cargas.
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