Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Fig. 1.33 SNC y SNP. Encéfalo Médula espinal Sistema nervioso periférico (SNP) Sistema nervioso central (SNC) Nervio craneal Nervio espinal SISTEMA NERVIOSO El sistema nervioso puede separarse en diferentes partes en razón de su estructura o de su función: ■ Estructuralmente, puede dividirse en sistema nervio- so central (SNC) y sistema nervioso periférico (SNP) (fig. 1.33). ■ Funcionalmente, puede dividirse en partes somática y autónoma. El SNC está compuesto por el encéfalo y la médula espi- nal; ambos se desarrollan a partir del tubo neural en el em- brión. El SNP está constituido por todas las estructuras ner- viosas externas al SNC que conectan el SNC con el cuerpo. Los elementos de este sistema se desarrollan a partir del crecimiento de células de la cresta neural fuera del SNC. Consta de los nervios espinales y craneales, los nervios y plexos viscerales y el sistema nervioso entérico. La ana- tomía detallada de un nervio espinal característico se describe en el capítulo 2, en el que también se enumeran los nervios espinales. Los nervios craneales se describen en el capítulo 8. Por su parte, las descripciones detalladas de los plexos nerviosos se incluyen en los capítulos referi- dos a las regiones específicas en las que dichos plexos se localizan. Sistema nervioso central Encéfalo Las partes del encéfalo son el cerebro, el cerebelo y el tronco del encéfalo. Los hemisferios cerebrales están constituidos de una porción externa o sustancia gris que contiene los cuerpos celulares, una porción interna o sustancia blan- ca constituida por los axones que forman tractos o vías, y los ventrículos, que son espacios ocupados por líquido ce- falorraquídeo (LCR). El cerebelo tiene dos lóbulos laterales y una porción en la línea media. Los componentes del tronco del encéfalo son el el mesencéfalo, la protuberancia y el bulbo raquídeo. Un análisis más detallado del encéfalo se incluye en el capítulo 8. Médula espinal La médula espinal es la parte del SNC que ocupa los dos tercios superiores del conducto vertebral. Es de forma aproximadamente cilíndrica y de sección transversal circu- lar u oval, con un conducto central. La médula espinal se analiza más en detalle en el capítulo 2. 1 Fig. 1.34 Disposición de las meninges en la cavidad craneal. Disposic meninges y Espacio subaracnoideo Piamadre Tabla externa Diploe Tabla interna Cráneo Aracnoides Arteria cerebral Vena diploica Corteza cerebral Capa meníngea Capa endoosteal Dura- madre craneal Espacio extradural (espacio virtual) Espacio subdural (espacio virtual) meninges espinales son analizadas a fondo en el capí- tulo 2. Subdivisiones funcionales del SNC Funcionalmente, el sistema nervioso puede dividirse en una parte somática y una autónoma. ■ La parte somática (soma es el término griego para de- signar el cuerpo) inerva las estructuras (piel y la mayoría del músculo esquelético) derivadas de los somitas y está principalmente implicada con la recepción y respuesta a la información del ambiente externo. ■ La parte autónoma o vegetativa inerva los sistemas orgánicos del cuerpo y otros elementos viscerales, tales como el múscu lo liso y las glándulas, en las regiones pe- riféricas del cuerpo. Está implicada principalmente en la detección y respuesta a la información del medio in- terno. Parte somática del sistema nervioso La parte somática del sistema nervioso consta de: ■ Nervios que transportan la sensibilidad consciente desde regiones periféricas al SNC. ■ Nervios que inervan los músculos voluntarios. Los nervios somáticos surgen segmentariamente a lo largo del SNC en asociación con los somitas, los cuales están también dispuestos segmentariamente a lo largo de cada lado del tubo neural (fig. 1.35). Parte de cada somita (el dermomiotoma) da origen al músculo esque- lético y a la dermis de la piel. A medida que las células del dermomiotoma se diferencian, migran hacia las áreas posterior (dorsal) y anterior (ventral) del cuerpo en de- sarrollo: ■ Las células que migran anteriormente originan los múscu- los de los miembros y el tronco (músculos hipaxiales) y la dermis asociada. ■ Las células que migran posteriormente dan origen a los músculos intrínsecos de la región dorsal del tronco (músculos epaxiales) y a la dermis asociada. Meninges Las meninges (fig. 1.34) son tres cubiertas de tejido conjun- tivo que rodean, protegen y mantienen el encéfalo y la mé- dula espinal dentro de la cavidad craneal y del conducto vertebral, respectivamente: ■ La duramadre es la más gruesa y externa de las cubier- tas. ■ La aracnoides se adhiere a la superficie interna de la du- ramadre. ■ La piamadre se adhiere al encéfalo y a la médula es- pinal. Entre la aracnoides y la piamadre se encuentra el espacio subaracnoideo, que contiene LCR. Un análisis más pormernorizado de las meninges cra- neales puede consultarse en el capítulo 8, mientras que las Sistemas corporales • Sistema nervioso Fig. 1.35 Diferenciación de los somitas en un embrión «tubular». Mú l i l d i Endodermo Cresta neural Las células nerviosas en desarrollo dentro de las regiones anteriores del tubo neural extienden sus prolongaciones pe- riféricamente a las regiones posterior y anterior del dermo- miotoma de cada somita en diferenciación (fig. 1.36). Simultáneamente, los derivados de las células de la cresta neural (células derivadas de los pliegues neurales durante la formación del tubo neural) se diferencian en neuronas a cada lado del tubo neural y extienden sus pro- longaciones tanto medial como lateralmente (fig. 1.37): ■ Los procesos mediales entran en la parte posterior del tubo neural. ■ Los procesos laterales penetran en las regiones en dife- renciación del dermomiotoma adyacente. Las neuronas que se desarrollan a partir de neuronas dentro de la médula espinal son motoneuronas y aquellas que se desarrollan a partir de células de la cresta neural son neuronas sensitivas. Las fibras sensitivas somáticas y las fibras motoras so- máticas que se encuentran organizadas segmentariamen- te a lo largo del espacio del tubo neural se convierten en partes de todos los nervios espinales y de algunos nervios craneales. 37 Sistemas corporales • Sistema nervioso Fig. 1.36 Neuronas motoras somáticas. Fig. 1.37 Neuronas sensitivas somáticas. Las líneas azules indican los nervios motores y las líneas rojas indican los nervios sensitivos. Neurona sensitiva somática d llá d ti d Las familias de cuerpos celulares de los nervios sensitivos derivados de células de la cresta neural y localizados fuera del SNC forman los ganglios sensitivos. Generalmente, toda la información sensitiva viaja a tra- vés de la parte posterior de la médula espinal, y todas las fi- bras motoras salen anteriormente. Las neuronas sensitivas somáticas trasladan infor- mación de la periferia al SNC y también son denominadas aferentes sensitivas somáticas o aferentes somáticas generales (ASG). Las modalidades transportadas por estos nervios incluyen temperatura, dolor, tacto y propiocepción. La propiocepción es el sentido de determinar la posición y el movimiento del sistema musculoesquelético detectado por receptores especiales situados en músculos y tendones. Las fibras motoras somáticas transportan informa- ción desde el SNC a los músculos esqueléticos y también son denominadas eferentes motoras somáticas o eferentes somáticas generales (ESG). Como las fibras sensitivas somáticas que vienen de la periferia, las fibras somáticas motoras pueden ser muy largas. Se extienden desde los cuerpos celulares en la médula espinal hasta las células musculares a las que inervan. Dermatomas Como las células de un somita determinado se desarrollan hacia la dermis de la piel en una localización concreta, las fi- bras sensitivas somáticas asociadas originalmente con ese somita entran en la región posterior de la médula espinal a un nivel determinado y se convierten en parte de un nervio espinal determinado (fig. 1.38). Cada nervio espinal lleva, por tanto,información sensitiva somática de un área especí- fica de la piel en la superficie del cuerpo. Un dermatoma es aquella área de la piel dependiente de un nivel único de la médula espinal, o, en un lado, de un único nervio raquídeo. Existe superposición en la distribución de los dermato- mas, pero habitualmente una determinada región dentro La piel de la parte lateral del antebrazo y del dedo pulgar está inervada por el nivel espinal C6 (nervio espinal). La dermis de la piel en esta región se desarrolla a partir del somita inicialmente asociado con el nivel C6 de la médula espinal en desarrollo Somita Fig. 1.38 Dermatomas. Sistemas corporales • Sistema nervioso Fig. 1.39 Miotomas. de cada dermatoma puede identificarse como el área de- pendiente de un nivel medular espinal único. Se puede utilizar una prueba táctil en estas zonas autónomas en un paciente consciente para localizar lesiones de un nervio espinal determinado o de un nivel concreto de la médu- la espinal. Miotomas Los nervios motores somáticos que se encontraban origina- riamente asociados con un somita determinado salen de la región anterior de la médula espinal y, conjuntamente con los nervios sensitivos del mismo nivel, se convierten en par- te de un nervio raquídeo. Por tanto, cada nervio espinal lleva fibras motoras somáticas a los músculos que se de- sarrollaron originalmente a partir del somita relacionado. Un miotoma es aquella porción de músculo esquelético inervado por un nivel medular espinal único o, en un lado, por un solo nervio espinal. Los miotomas son generalmente más difíciles de valorar que los dermatomas, porque cada músculo esquelético del cuerpo suele estar inervado por nervios derivados de más de un nivel medular espinal (fig. 1.39). Dermatomas y miotomas El conocimiento de los dermatomas y miotomas es esencial para realizar una exploración neurológica. El típico mapa de los dermatomas se muestra en la figura 1.40. Clínicamente, un dermatoma es un área de la piel dependiente de un único nervio o nivel de la médula espinal. Por su parte, un miotoma es una región de musculatura esquelética inervada por un único nervio o nivel medular espinal. La mayoría de los músculos individuales del cuerpo son inervados por más de un nivel medular, de forma que la evaluación de los miotomas suele efectuarse comprobando los movimientos de articulaciones o grupos musculares. Las partes viscerales del cuerpo también están inervadas de forma segmentaria. Por ejemplo, las fibras del dolor procedentes del corazón entran en la médula espinal a un nivel más elevado (aproximadamente T1 a T4) que las procedentes del apéndice (T10). Conceptos prácticos Fig. 1.40 Dermatomas (visión anterior). L1L1LLL1L1LLL T12TTTTT T111111111TTTT111111 100T11T1100011T11T100011100 T9 T8 T7 T6 T5TT T4 T3 T2 T222222222 T1 C8C7C7CCCCC777777CCC C6 C5 C4 C3C3CC333333333 C2222 L4 L5 S1 L3 L2 [V1] [V2] [V3] Nervio craneal [V] (nervio trigémino) El análisis de los movimientos en articulaciones sucesivas puede ayudar a localizar lesiones en nervios específicos o en un nivel de la médula espinal determinado. Por ejemplo: ■ Los músculos que mueven la articulación del hombro están inervados principalmente por nervios raquídeos de los niveles medulares espinales C5 y C6. ■ Los músculos que mueven el codo están inervados prin- cipalmente por nervios espinales de los niveles medula- res C6 y C7. ■ Los músculos de la mano están inervados principal- mente por nervios raquídeos de los niveles medulares C8 y T1. Sistemas corporales • Sistema nervioso Parte autónoma del sistema nervioso La parte autónoma del sistema nervioso, como la parte so- mática, consta de los componentes motor y sensitivo: ■ Los nervios sensitivos reflejan los cambios en las vísceras. ■ Los nervios motores inervan principalmente el músculo liso, el músculo cardíaco y las glándulas. Al componente motor visceral se le conoce habitualmen- te como la división autónoma del SNP y está subdividido en las partes simpática y parasimpática. Como la parte somática del sistema nervioso, la parte autónoma está organizada segmentariamente y se desarro- lla de forma paralela (fig. 1.41). Las neuronas sensitivas viscerales que se originan de las células de la cresta neural envían prolongaciones me- dialmente hacia el tubo neural adyacente y lateralmente a regiones asociadas con el cuerpo en desarrollo. Estas neuro- nas sensitivas y sus procesos, conocidos como fibras afe- rentes viscerales generales (AVG), están relacionadas fundamentalmente con la quimiorrecepción, la mecanorre- cepción y los receptores del estiramiento. Fig. 1.41 Desarrollo de la parte autónoma del sistema nervioso. Parte de la cresta neural en desarrollo hacia el ganglio espinalGanglio motor visceral Cavida corpor (celom y Neu pregangl motora vis en la re lateral del (médula esp La motoneu del SNC. Una agrupación de cuerpos celulares de neuronas posganglionares da lugar al ganglio motor visceral periférico ■ En la región craneal hay componentes viscerales asocia- dos con cuatro de los doce nervios craneales (NC III, VII, IX y X). ■ En la médula espinal, los componentes viscerales se aso- cian principalmente con los niveles medulares espinales T1 a L2 y S2 a S4. Los componentes motores viscerales asociados con los niveles espinales T1 a L2 son llamados simpáticos. Aque- llos componentes viscerales motores en las regiones craneal y sacra, a ambos lados de la región simpática, son denomi- nados parasimpáticos: ■ El sistema simpático inerva estructuras en las regiones periféricas del cuerpo y de las vísceras. ■ El sistema parasimpático está más restringido a la iner- vación únicamente de las vísceras. Las neuronas motoras viscerales que se forman a partir de células en las regiones laterales del tubo neural envían prolongaciones externas a la parte anterior del tubo. A dife- rencia de la parte somática, estos procesos, que contienen fibras eferentes viscerales generales (EVG), sinapsan con otras células, habitualmente otras motoneuronas viscera- les, las cuales se desarrollan fuera del SNC a partir de célu- las de la cresta neural que migran desde sus posiciones ori- ginales próximas al tubo neural en desarrollo. Las neuronas motoras viscerales localizadas en la mé- dula espinal se conocen como neuronas motoras pregan- glionares y sus axones son denominados fibras pre- ganglionares; las neuronas motoras viscerales localizadas fuera del SNC son conocidas como neuronas motoras pos- ganglionares y sus axones son llamados fibras posgan- glionares. Los cuerpos celulares de las neuronas motoras viscerales fuera del SNC se asocian a menudo entre sí en una masa concreta denominada ganglio. Las fibras motoras y sensitivas viscerales entran y salen del SNC con sus equivalentes somáticos (fig.1.42). Las fi- bras preganglionares de las neuronas motoras viscerales salen de la médula espinal en las raíces anteriores, conjun- tamente con fibras de las neuronas motoras somáticas. Las fibras posganglionares que viajan a elementos visce- rales en la periferia se encuentran en los ramos posterior y anterior de los nervios raquídeos. Las fibras motoras y sensitivas viscerales que viajan a, o desde, las vísceras forman las llamadas ramas viscerales que están separadas de las ramas somáticas. Estos nervios generalmente forman plexos a partir de los cuales surgen ramas hacia las vísceras. Las fibras motoras y sensitivas viscerales no entran y sa- len del SNC en todos los niveles (fig. 1.43): Fibras sensitivas somáticas y sensitivas viscerales Fibras motoras somáticas y motoras viscerales Raíz posterior (sensitiva) Ramo posterior Ganglio espinal Nervio espinal Ramo anteriorRaíz anterior (motora) Fig. 1.42 Anatomía básica de un nervio espinal torácico. Fig. 1.43 Partes del SNC asociadas a componentes motores viscerales. Simpático Segmentos espinales T1 a L2 Tronco del encéfalo y nervios craneales III, VII, IX y X Segmentos espinales S2 a S4 Parasimpáticoásimpá43 Sistemas corporales • Sistema nervioso Sistema simpático La parte simpática de la división autónoma del SNP aban- dona las regiones toracolumbares de la médula espinal con los componentes somáticos de los nervios espinales T1 a L2 (fig. 1.44). A cada lado, un tronco simpático paravertebral se extiende desde la base del cráneo hasta el límite inferior de la columna vertebral, donde los dos troncos convergen anteriormente al cóccix en el ganglio impar. Cada tronco está unido a los ramos anteriores de los nervios espinales y se convierte en la ruta a través de la cual el simpático se distribuye a la periferia y a todas las vísceras. Las fibras preganglionares motoras viscerales abando- nan la parte de la médula espinal entre T1 y L2 en las raíces anteriores. Las fibras entran entonces en los nervios espi- nales, pasan a través de los ramos anteriores y van a los Fig. 1.44 Parte simpática de la división autónoma del SNP. Vísceras abdominales Corazón ÓrganosPeriférico Los nervios simpáticos siguen a los nervios somáticos hacia la periferia (glándulas, músculo liso) Vísceras pélvicasGanglio impar P le xo es of ág ic o P le xo p re ve rt eb ra l El cuerpo troncos simpáticos. Cada tronco está localizado a cada lado de la columna vertebral (paravertebral) y situado anterior a los ramos anteriores. A lo largo del tronco se encuentra una serie de ganglios dispuestos segmentariamente forma- dos a partir de colecciones de cuerpos de neuronas posgan- glionares, donde las neuronas preganglionares sinapsan con las neuronas posganglionares. Los ramos anteriores desde T1 a L2 están conectados con el tronco simpático, o con un ganglio, por un ramo comunicante blanco, el cual lleva fibras simpáticas preganglionares y tiene aspecto blanco porque las fibras que contiene están cubiertas por mielina. Las fibras simpáticas preganglionares que entran en el ganglio paravertebral o en el tronco simpático a través del ramo comunicante blanco pueden proporcionar lo si- guiente: Inervación simpática periférica a nivel del origen de la fibra preganglionar Las fibras simpáticas preganglionares pueden hacer sinap- sis con neuronas motoras posganglionares en los ganglios asociados con el tronco simpático, tras lo cual las fibras pos- ganglionares entran en el mismo ramo anterior y son distri- buidas con ramas periféricas de los ramos posterior y ante- rior de ese nervio espinal (fig. 1.45). Las fibras inervan estructuras en la periferia del cuerpo en las regiones depen- dientes del nervio espinal. El ramo comunicante gris co- necta el tronco simpático o un ganglio con el ramo anterior y contiene las fibras simpáticas posganglionares. Su apa- riencia gris se debe a que las fibras posganglionares no es- tán mielinizadas. El ramo comunicante gris está situado medial al ramo comunicante blanco. Inervación simpática periférica por encima o debajo del nivel de origen de la fibra preganglionar Las fibras simpáticas preganglionares pueden ascender o descender a otros niveles vertebrales donde hacen sinapsis en ganglios asociados con nervios espinales que pueden o no recibir información motora visceral directamente de la médula espinal (p. ej., aquellos nervios diferentes a los de T1 a L2) (fig. 1.46). Las fibras posganglionares abandonan los ganglios dis- tantes a través de los ramos comunicantes grises y se distri- buyen a lo largo de los ramos posterior y anterior de los nervios espinales. Ramo comunicante gris Nervio espinal T10 Ramo posterior Ramo anteriorDistribución periférica del simpático llevado periféricamente por ramas cutáneas terminales de los nervios espinales T1 a L2 Nervio motor a glándulas sudoríparas, músculo liso de los vasos sanguíneos y músculos erectores del vello en la parte del dermatoma T10 suplido por el ramo anterior Segmento espinal T10 Ramo comunicante blanco Fig. 1.45 Curso de las fibras simpáticas que discurren hacia la periferia en los mismos nervios espinales en los que salen fuera de la médula espinal. Sistemas corporales • Sistema nervioso Fig. 1.46 Curso de los nervios simpáticos que discurren hacia la periferia en nervios espinales que no son los mismos a través de los cuales dejaron la médula espinal. Tronco simpático paravertebral Distribución periférica del simpático ascendente Distribución periférica del simpático descendente (C1) C2 a C8 Ramo comunicante blanco Ramo comunicante gris Raíz posterior Ramo comunicante gris Ramo comunicante gris Raíz anterior Las fibras ascendentes y descendentes, conjuntamente con todos los ganglios, forman el tronco simpático para- vertebral, el cual se extiende a lo largo de toda la longitud de la columna vertebral. La formación de este tronco, a cada lado, permite que las fibras motoras viscerales de la parte simpática de la división autónoma del SNP, que salen finalmente sólo de una pequeña región de la médula espinal (T1 a L2), sean distribuidas a regiones periféricas inervadas por todos los nervios espinales. Los ramos comunicantes blancos sólo aparecen en aso- ciación con los nervios espinales entre T1 y L2, mientras que los ramos comunicantes grises están asociados con to- dos los nervios espinales. Las fibras de los niveles medulares espinales T1 a T5 dis- curren predominantemente en sentido superior, mientras que las fibras de T5 a L2 lo hacen inferiormente. Todo el simpático dirigido a la cabeza tiene fibras preganglionares que salen del nivel medular espinal T1 y ascienden en troncos simpáticos hasta el ganglio más alto del cuello (el ganglio cervical su- perior), donde hacen sinapsis. Las fibras posganglionares viajan entonces a lo largo de los vasos sanguíneos a tejidos diana en la cabeza, incluyendo vasos sanguíneos, glándulas sudoríparas, pequeños músculos lisos asociados con los pár- pados superiores y el dilatador de la pupila. Inervación simpática de vísceras cervicales y torácicas Las fibras simpáticas preganglionares pueden hacer sinap- sis con neuronas motoras posganglionares en ganglios y abandonan entonces los ganglios medialmente para iner- var vísceras cervicales o torácicas (fig. 1.47). Pueden ascen- der en el tronco antes de hacer sinapsis, y después de hacer sinapsis en las fibras posganglionares pueden combinarse con aquéllas de otros niveles para formar los denominados nervios viscerales, tales como los nervios cardíacos. A me- nudo, estos nervios se unen a ramas del sistema parasimpá- tico para formar plexos en o cerca de la superficie del órgano diana, por ejemplo, los plexos cardíacos y pulmonares. Las ramas de los plexos inervan el órgano. Los niveles medula- res espinales de T1 a T5 inervan principalmente vísceras craneales, cervicales y torácicas. Fig. 1.47 Curso de los nervios simpáticos que se dirigen al corazón. Nervios simpáticos cardíacos Nervios simpáticos cardíacos T exo cardíaco T1 a T4 Ramo comunicante blanco Ramo comunicante gris Inervación simpática del abdomen, de la región pélvica y de las adrenales Las fibras simpáticas preganglionares pueden recorrer el tronco simpático y los ganglios paravertebrales sin hacer sinapsis y, conjuntamente con fibras similares de otros niveles, forman los nervios esplácnicos (mayor, me- nor, imo, lumbar y sacro), los cuales pasan al abdomen y a la región pélvica (fig. 1.48). Las fibras preganglionares en estos nervios derivan de los niveles espinales de T5 a L2. Los nervios esplácnicos conectan generalmente con gan- glios simpáticos alrededor de las raíces de las grandes arte- rias de la aorta abdominal. Estos ganglios son parte de un gran plexo prevertebral que también recibe aportes de la parte parasimpática de la división autónoma del SNP. Las fibras simpáticas posganglionares se distribuyen en exten- siones de estos plexos, predominantemente a lo largo de las arterias, a las vísceras del abdomen y la pelvis. Algunas de las fibras preganglionares del plexo preverte- bral no hacen sinapsis en los ganglios simpáticos del plexo, sino que atraviesan el sistema hasta la glándula adrenal,donde sinapsan directamente con células de la médula adrenal. Estas células son homólogas de las neuronas pos- ganglionares simpáticas y secretan adrenalina y noradre- nalina al sistema vascular. Sistemas corporales • Sistema nervioso Ramo comunicante blanco Ramo comunicante gris Nervios esplácnicos sacros Nervios esplácnicos lumbares Nervios esplácnicos imos Nervios esplácnicos menores Nervios esplácnicos mayores Plexo prevertebral y ganglios Tronco simpático paravertebral ta Fig. 1.48 Curso de los nervios simpáticos que se dirigen a vísceras abdominales y pélvicas. Fig. 1.49 Parte parasimpática de la división autónoma del SNP. P le xo t or ác ic o v is ce ra l P le xo p re ve rt eb ra l Vísceras abdominales Sinapsis con células nerviosas del sistema entérico Tejidos eréctiles del pene y del clítoris S2 a S4 Salida del parasimpático sacro vía nervios esplácnicos pélvicos Salida del parasimpático craneal vía nervios craneales Corazón Ganglio submandibular Ganglio pterigopalatino Ganglio ótico Ganglio ciliar [III] [VII] [IX] [X] Vísceras pélvicas Constricción pupilar Transición desde el aporte por (X) a los nervios esplácnicos pélvicos Glándulas salivales Glándula lacrimal Glándula parótida Sistema parasimpático La parte parasimpática de la división autónoma del SNP (fig. 1.49) abandona las regiones craneal y sacra del SNC en asociación con: ■ Los nervios craneales III, VII, IX y X: III, VII y IX llevan el parasimpático a estructuras del interior de la cabeza y el cuello únicamente, mientras que el X (el nervio vago) también inerva las vísceras torácicas y la mayoría de las abdominales. ■ Los nervios espinales S2 a S4: el parasimpático sacro inerva vísceras abdominales inferiores, vísceras pélvi- cas, y las arterias asociadas con los tejidos eréctiles del periné. Como los nervios motores viscerales de la parte simpáti- ca, los nervios motores viscerales de la parte parasimpática generalmente incluyen dos neuronas en el trayecto. Las neuronas preganglionares están en el SNC, y sus fibras sa- len en los nervios craneales. Fibras parasimpáticas preganglionares sacras En la región sacra, las fibras parasimpáticas pregangliona- res forman nervios viscerales especiales (los nervios es- plácnicos pélvicos), los cuales se originan de los ramos anteriores de S2 a S4 y penetran en las extensiones pélvi- cas del gran plexo prevertebral formado alrededor de la aorta abdominal. Estas fibras se distribuyen a vísceras pél- vicas y abdominales, principalmente a lo largo de vasos sanguíneos. Las neuronas motoras posganglionares se en- cuentran en las paredes de las vísceras. En órganos del sistema gastrointestinal, las fibras preganglionares no tie- nen una neurona motora parasimpática posganglionar en el trayecto; en su lugar, las fibras preganglionares sinapsan directamente con neuronas en los ganglios del sistema en- térico. Fibras parasimpáticas preganglionares en los nervios craneales Las fibras motoras parasimpáticas preganglionares en III, VII y IX se separan de los nervios y conectan con uno de cuatro ganglios diferentes, los cuales alojan las neuronas motoras posganglionares. Estos cuatro ganglios se encuen- tran cerca de las ramas principales de V. Las fibras posgan- glionares salen de los ganglios, se unen a ramas de V y son transportadas a los órganos diana (glándulas salivales, mu- cosas y lagrimales, el músculo constrictor de la pupila y el músculo ciliar del ojo) con estas ramas. El nervio vago (X) da origen a ramas viscerales a lo largo de su trayecto. Estas ramas contribuyen a plexos asociados con vísceras torácicas o con el gran plexo prevertebral en el abdomen y la pelvis. Muchos de estos plexos también con- tienen fibras simpáticas. Cuando están presentes, las neuronas parasimpáticas posganglionares se encuentran en las paredes de las vísce- ras diana. Inervación sensitiva visceral (aferentes viscerales) Las fibras sensitivas viscerales acompañan generalmente a fibras motoras viscerales. Las fibras sensitivas viscerales acompañan a fibras simpáticas Las fibras sensitivas viscerales siguen el recorrido de las fi- bras simpáticas y entran en la médula espinal a niveles me- dulares espinales similares. Sin embargo, las fibras sensiti- vas viscerales también pueden entrar en la médula espinal a niveles diferentes de aquéllos asociados con la salida mo- tora. Por ejemplo, las fibras sensitivas viscerales del corazón pueden entrar a niveles más altos que el nivel medular espi- nal T1. Las fibras sensitivas viscerales que acompañan a las fibras simpáticas están implicadas principalmente en la per- cepción del dolor. Las fibras sensitivas viscerales acompañan a fibras parasimpáticas Las fibras sensitivas viscerales que acompañan a fibras pa- rasimpáticas son transportadas principalmente por IX y X y por los nervios espinales de S2 a S4. Las fibras sensitivas viscerales del IX llevan información de quimiorreceptores y barorreceptores asociados con las paredes de las principales arterias del cuello, así como de receptores en la faringe. Las fibras sensitivas viscerales del X incluyen aquéllas de vísceras cervicales y de los principales vasos y vísceras en el tórax y el abdomen. Las fibras sensitivas viscerales de las vísceras pélvicas y de las partes más distales del colon son transportadas por S2 a S4. Las fibras sensitivas viscerales asociadas con fibras para- simpáticas se encuentran implicadas principalmente en el transporte de información al SNC sobre el estado de los pro- cesos fisiológicos normales y las actividades reflejas. El sistema entérico El sistema nervioso entérico consta de neuronas motoras y sensitivas y sus células de soporte, las cuales forman dos plexos interconectados, los plexos nerviosos mientérico y submucoso, dentro de las paredes del tracto gastrointes- tinal (fig. 1.50). Cada uno de estos plexos está formado por: ■ Ganglios, los cuales alojan los cuerpos neuronales y sus células asociadas. ■ Haces de fibras nerviosas, las cuales pasan entre los gan- glios y desde los ganglios a los tejidos circundantes. Las neuronas del sistema entérico derivan de las células de la cresta neural originalmente asociadas con las regiones occipitocervical y sacra. De forma interesante, se señala que hay más motoneuronas en el sistema entérico que en la propia médula espinal. Las neuronas motoras y sensitivas dentro del sistema en- térico controlan la actividad refleja dentro y entre partes del sistema gastrointestinal. Estos reflejos regulan el peristaltis- mo, la actividad motora secretora y el tono vascular. Estas actividades pueden tener lugar de forma independiente del cerebro y de la médula espinal, pero también pueden verse modificadas por informaciones entrantes de fibras parasim- páticas preganglionares y simpáticas posganglionares. La información sensitiva originada en el sistema entérico es llevada de vuelta al SNC por fibras sensitivas viscerales. Sistemas corporales • Sistema nervioso Fig. 1.50 Parte entérica del sistema nervioso. Submucosa Músculo de submucosa Simpático preganglionar Plexos nerviosos Los plexos nerviosos son fibras somáticas o viscerales o una combinación de ambas, o niveles que dan lugar a nuevos nervios con objetivos o destinos específicos (fig. 1.51). Los plexos del sistema entérico también generan actividad refle- ja independiente del SNC. Plexos somáticos Los plexos somáticos principales formados a partir de los ra- mos anteriores de los nervios raquídeos son el cervical (C1 a C4), el braquial (C5 a T1), el lumbar (L1 a L4), el sacro (L4 a S4) y el coccígeo (S5 a Co). Exceptuando el nervio espinal T1, los ramos anteriores de los nervios espinales torácicos permanecen independientes y no participan en plexos. Sistemas corporales • Sistema nervioso Fig. 1.51 Plexos nerviosos. PLEXOS SOMÁTICOS PLEXOS VISCERALES Plexo cervical ramos anteriores de C1 a C4 Plexo braquial ramos anteriores de C5 a T1 Plexo lumbar ramos anteriores de L1 a L4 Plexosacro ramo anterior de L4 a S4 Parasimpático (X) Nervios esplácnicos pélvicos S2 a S4 (parasimpático) Ramas pulmonares Ramas pulmonares Ramas cardíacas Plexo cardíaco Plexo aórtico torácico Plexo esofágico Plexo prevertebral Tronco vagal Ganglio impar C777 C666 C55CC5 C4 C3 C22CC2 C1 T1 T2 T3 T4 T5 T6 T7 T8 T9 T10 T11 T12 L1 S1 S222 S3S S4 S5 L2 L3 L4 L5 C888 Nervios esplácnicos sacros Nervios esplácnicos Nervios esplácnicos lumbares Mayor Imo Menor Plexos viscerales Los plexos viscerales están formados en asociación con vís- ceras y generalmente contienen componentes eferentes (simpático y parasimpático) y aferentes (fig. 1.51). Estos plexos incluyen los plexos cardíaco y pulmonar en el tórax y un gran plexo prevertebral anterior a la aorta en el abdo- men, el cual se extiende inferiormente sobre las paredes la- terales de la pelvis. Este masivo plexo prevertebral aporta y recibe información de todas las vísceras abdominales y pél- vicas. El cuerpo Dolor referido Se produce un dolor referido cuando la información sensitiva llega a la médula espinal desde una determinada localización, pero es interpretada por el SNC como proveniente de otro lugar inervado por el mismo nivel medular espinal. Habitualmente, ello tiene lugar cuando la información dolorosa procede de una región, como el intestino, que presenta una cantidad escasa de información sensitiva saliente. Estas aferencias convergen en neuronas del mismo nivel medular espinal que reciben información de la piel, que es una zona con alta cantidad de información sensitiva saliente. Como resultado de ello, el dolor de la región que normalmente mantiene niveles reducidos de información saliente es interpretado como originado en la región de la que habitualmente procede un alto nivel de información saliente. El dolor está más a menudo referido desde una región inervada por la parte autónoma del sistema nervioso Conceptos prácticos OTROS SISTEMAS La información específica sobre la organización y los com- ponentes de los sistemas respiratorio, gastrointestinal y uro- genital se analizará que en los capítulos correspondientes del presente texto. hasta una región inervada, en el mismo nivel medular espinal, por el lado somático del sistema nervioso. El dolor también puede referirse desde una región somática a otra. Por ejemplo, la irritación del peritoneo en la superficie inferior del diafragma, que está inervado por el nervio frénico, es a veces referida a la piel de la parte superior del hombro, que está inervada por otros nervios somáticos que surgen del mismo nivel medular espinal.
Compartir