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PRINCIPIOS GENERALES Definición • Un absceso epidural se define cómo la infección del espacio epidural entre la duramadre y los cuerpos vertebrales. Epidemiología/etiología • El absceso epidural es una entidad relativamente infrecuente1. • Los factores de riesgo son diabetes mellitus, infección por VIH, alcoholismo, traumatismos, enfermedad articular degenerativa, infección de piel y tejidos blandos, sepsis, osteomielitis, sondas a derivación, uso de drogas intravenosas o tatuajes2-6. • Los abscesos epidurales ocurren con mayor frecuencia en adultos de 30-60 años de edad5. Fisiopatología • La infección puede introducirse en el espacio epidural a través de tres mecanismos principales: diseminación hematógena, diseminación contigua directa de estructuras subyacentes o causas iatrógenas (procedimientos invasivos). • Los abscesos epidurales se extienden aproximadamente en cuatro segmentos vertebrales en promedio7. • En aproximadamente dos tercios de los casos, el organismo causal es Staphylococcus aureus, habitualmente SARM3,6. Otros organismos implicados en los abscesos epidurales son los estafilococos coagulasa negativos, bacilos gramnegativos (Escherichia coli, Pseudomonas aeruginosa, Klebsiella spp.) y especies de estreptococo8. DIAGNÓSTICO Presentación clínica 378 http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org Antecedentes • Los pacientes con un absceso epidural pueden presentarse en urgencias en distintas etapas del proceso patológico. Estas etapas se caracterizan por su presentación neurológica2: ∘ Etapa 1: dolor lumbar localizado a nivel de la lesión. ∘ Etapa 2: radiculopatía con dolor punzante en las regiones que corresponden a las raíces nerviosas afectadas. ∘ Etapa 3: deficiencias motoras, disfunción sensorial, disfunción intestinal o vesical. ∘ Etapa 4: parálisis. • El dolor lumbar es la presentación más habitual en urgencias. La «tríada clásica» de síntomas en los pacientes con absceso epidural se define por: dolor lumbar, fiebre (temperatura ≥ 38 °C) y deficiencias neurológicas, pero solo el 2-13 % de los pacientes tendrá la «tríada clásica» en el momento de la presentación7,2,5,9. Exploración física • Debe realizarse una exploración neurológica completa con atención especial a la tríada de los síntomas anteriormente descritos5. • Las posibles fuentes de infección deben investigarse, incluyendo la evidencia de infección cutánea/tejidos blandos, marcas de punciones con agujas o evidencia de intervenciones quirúrgicas previas. Diagnóstico diferencial • Discitis, meningitis, osteomielitis vertebral, fractura por compresión, síndrome de cauda equina y metástasis. Criterios y pruebas diagnósticas Pruebas de laboratorio • La mayoría de los pacientes presenta aumento de leucocitos, velocidad de sedimentación globular y proteína C reactiva9. • Deben obtenerse hemocultivos10. Pruebas de imagen • La RM contrastada con gadolinio es la prueba de imagen considerada como el patrón de referencia2,9. TRATAMIENTO • El tratamiento de elección para un absceso epidural es el drenaje quirúrgico y los antibióticos intravenosos sistémicos. • El tratamiento antibiótico debe ajustarse para cubrir Staphylococcus aureus resistente a meticilina con vancomicina y bacilos gramnegativos con cefalosporinas de tercera o 379 http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org cuarta generación8. • Ante la sospecha clínica o la confirmación con pruebas de imagen de un absceso epidural es necesaria la consulta urgente con un cirujano especialista en columna. CONSIDERACIONES ESPECIALES Seguimiento • Hospitalización para una intervención quirúrgica. Complicaciones • Muchas de las complicaciones son neurológicas, incluyendo la debilidad de una extremidad, deficiencias sensoriales, disfunción intestinal o vesical y parálisis irreversible7. • Las complicaciones infecciosas son la sepsis que pone en peligro la vida, endocarditis, osteomielitis vertebral y abscesos del psoas1,2. REFERENCIAS 1. Sendi P, Bregenzer T, Zimmerli W. Spinal epidural abscess in clinical practice. QJ Med 2008;101:1-12. 2. Darouiche RO. Spinal Epidural Abscess. N Engl J Med 2006;355:2012-20. 3. Sampath P, Rigamonti D. Spinal epidural abscess: a review of epidemiology, diagnosis, and treatment. J Spinal Disord 1999;12:89-93. 4. Reihsaus E, Waldbaur H, Seeling W. Spinal epidural abscess: a meta-analysis of 915 patients. Neurosurg Rev 2000;23:175-204; discussion 205. 5. Davis DP, Wold RM, Patel RJ, et al. The clinical presentation and impact of diagnostic delays on emergency department patients with spinal epidural abscess. J Emerg Med 2004;26:285-91. 6. Patel AR, Alton TB, Bransford RJ, et al. Spinal epidural abscesses: risk factors, medical versus surgical management, a retrospective review of 128 cases. Spine J 2014;14: 326-30. 7. Darouiche RO, Hamill RJ, Greenberg SB, et al. Bacterial spinal epidural abscess. Review of 43 cases and literature survey. Medicine (Baltimore) 1992;71:369-85. 8. Rigamonti D, Liem L, Sampath P, et al. Spinal epidural abscess: contemporary trends in etiology, evaluation, and management. Surg Neurol 1999;52:189-96. 9. Davis DP, Salazar A, Chan TC, Vilke GM. Prospective evaluation of a clinical decision guideline to diagnose spinal epidural abscess in patients who present to the emergency department with spine pain. J Neurosurg Spine 2011;14:765-70. 10. Curry WT, Hoh BL, Amin-Hanjani S, Eskandar EN. Spinal epidural abscess: clinical presentation, management, and outcome. Surg Neurol 2005;63:364-71. 380 http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org Botón1:
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