Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
BIOLOGÍA CELULAR288 Agrupaciones de cilios Muchos ciliados poseen cirros o membranelas, integra- dos por dos o tres hileras de cilios. Los tallos se mantie- nen libres, pero los cuerpos basales quedan unidos por un material filamentoso denso, lo que causa un acopla- miento entre los cilios. Al batir un cilio en un extremo de la hilera, su movimiento se acopla al elemento si- guiente, y así se va transmitiendo a todos los cilios de la fila. Estos cilios baten metacrónicamente, de modo que la membrana se ve recorrida por ondas de movimiento, formando membranas ondulantes. La dirección del ba- tido puede mantenerse fija o cambiar. Los ctenóforos poseen placas pectinadas, integradas por millones de cilios con orientación uniforme. Cada ci- lio tiene los dos microtúbulos centrales en línea perpen- dicular al movimiento. Los dobletes periféricos 3 y 8, si- tuados en la misma línea, van unidos a la membrana plasmática mediante una banda de material denso. con el B del siguiente (Fig. 6.45). Este mecanismo re- cuerda al del deslizamiento de la actina sobre la miosi- na en la contracción muscular. Como en ésta, las cone- xiones y desconexiones requieren gasto de energía, que se libera en la hidrólisis del ATP (ciclo mecanoquímico). Los brazos de dineína tienen actividad ATPasa depen- diente de Ca2+ y Mg2+. Los microtúbulos del par central participan también en la regulación del movimiento del cilio y se ha suge- rido que serían los que originan el movimiento. Las proyecciones de estos microtúbulos establecen con- tacto con los radios de los microtúbulos de los doble- tes periféricos aunque, como ya se ha explicado, la pe- riodicidad de estas proyecciones y la de los radios sean diferente (véase Fig. 6.42). Las personas cuyos ci- lios carecen de brazos de dineína, radios o par central de microtúbulos por un defecto genético, muestran ci- lios y flagelos inmóviles. Ciliogénesis Se han seguido las fases sucesivas de la formación de los cilios en algunos tipos celulares. En algunos casos se ha visto la aparición de cuerpos basales o centríolos que antes no existían. Es posible que se formen a expensas de los centríolos habituales de la célula por cualquiera de los procedimientos mencionados al explicar el origen del centríolo. En el helecho Marsilea, el blefaroplasto (una esfera constituida por numerosos microtúbulos empa- quetados) se transforma en cuerpos basales, durante la espermatogénesis. Los cuerpos basales pueden emigrar a la membrana plasmática, disponerse bajo ella y emitir el tallo ciliar. Lo más corriente (tráquea) es que se forme una invagi- nación de la membrana plasmática, que queda rodeada por los cuerpos basales y ahí emergen los cilios forman- do una estructura a modo de vacuola ciliar que luego alcanzaría el mismo nivel de la superficie celular (Fig. 6.46). En el endometrio humano se ha visto que la vacuola ci- liar puede ser intracitoplásmica e ir ascendiendo hasta fusionarse con la membrana plasmática. El crecimiento del cilio es muy rápido: en Naegleria se forma un cilio entero (1 500 000 polipéptidos) en só- lo 30 minutos. Los tallos ciliares crecen a partir de los cuerpos basales. Los microtúbulos A y B ciliares son continuación de los microtúbulos A y B del centríolo. El microtúbulo C centriolar no aparece en el cilio. Sin embargo, existen otras estructuras nuevas (radios, bra- zos de dineína) cuya formación y ensamblaje en el cilio no se conocen bien. Con aminoácidos marcados se ha visto que las nuevas subunidades proteicas se incorpo- ran a los cilios en la punta, y no en el cuerpo basal. La desorganización es también por la punta. Cilios especiales Se incluyen aquí tanto los cilios cuya ultraestructura presenta algunas modificaciones, como los cilios de es- tructura normal pero que se agrupan de forma especial. Figura 6.46. Vacuola ciliar en el epitelio traqueal de rata. X15 000. 06 PANIAGUA BIOLOGIA 3 06 29/11/06 13:37 Página 288
Compartir