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Reporte el principito

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¿Quién fue el autor?	
Antoine Marie Jean-Baptiste Roger Conde de Saint-Exupéry1​ (Lyon, 29 de junio de 1900-Isla de Riou, 31 de julio de 1944) fue un escritor y aviador francés, autor de la famosa obra El principito.2​Antoine Marie Jean-Baptiste Roger Conde de Saint-Exupéry1​ (Lyon, 29 de junio de 1900-Isla de Riou, 31 de julio de 1944) fue un escritor y aviador francés, autor de la famosa obra El principito. ​
Nacido en una familia aristocrática de la ciudad de Lyon, Antoine de Saint-Exupéry pasó una infancia feliz, pese a la muerte prematura de su padre. Pasó el bachillerato en 1917 y, tras su fracaso en la Escuela naval, se orientó hacia las artes y la arquitectura. Se hizo piloto cuando estaba cumpliendo el servicio militar en 1921, en Estrasburgo.
En 1926 entra en la compañía Latécoère (la futura Aéropostale) y transporta el correo de Toulouse a Senegal. A finales de 1927 es destinado como jefe de escala a Cabo Juby, entonces bajo administración española. En 1928 se traslada a Sudamérica, y publica sus primeras novelas: Courrier sud, en 1928, y sobre todo Vol. de inuit, en 1931, con la que logra un gran éxito, obteniendo el premio Fémina; en ambas se inspira en sus experiencias como aviador.
Efectuó varios intentos de récords, muchos de los cuales se saldaron con graves accidentes: en el desierto egipcio en 1935, y en Guatemala en 1938.3​ Sus reflexiones sobre el humanismo las recogió en Terre des hommes, publicado en 1939.
Al fin, en la primavera de 1944, va a Cerdeña y luego a Córcega en una unidad de reconocimiento que fotografía muy diversas zonas pensando en un desembarco en Provenza. Pero su avión desapareció en una de esas misiones, el 31 de julio de 1944. El misterio de su destino duró décadas; hacia el año 2000 se recuperaron los restos de su avión con la identificación personal.
Análisis de los personajes
El Principito: Es el protagonista de la historia; un joven -casi un niño- que solía vivir en un planeta llamado B612 y del cual partió debido a que se sentía solo. Si bien en su hogar brotó una flor que " se convierte en su amiga, cuando decide recorrer el universo "para hacer amigos", es cuando llega a la Tierra que comprende que no podía estar sin su flor.
	 Valores: amistad, honestidad, respeto, amor.
 Antivalores: desconfianza.
El cordero: Su significado estriba en que el protagonista lo hace "real" al creer en él; es a un tiempo el amigo que ayuda a solucionar problemas como, también, quien lo traiciona.
 	 Valores: amistad, paz, es sereno.
 Antivalores: traición, desconfianza, deshonestidad.
El aviador: Es el narrador de la historia, se halla en el desierto debido a un fallo en el avión, pues trabaja en el correo aéreo repartiendo correo. Ahora, el relato nos permite enterarnos de cómo -cuando era pequeño- los adultos acabaron con su anhelo de ser dibujante, pues comprendieron muy poco sus "explicaciones" acerca de lo que plasmaba en el papel.		
 Valores: ciencia adulta, soñador, respetuoso, propio.
 Antivalores:	orgullo.
La flor: De carácter orgulloso, confiada en la protección de sus espinas, se creía la más hermosa de todas aunque no fuera única. A los ojos de quien la cuida, sin embargo, significa no sólo la pureza del amor desinteresado, a quien prodiga sus cuidados, es débil e inocente. Refiere, a valores que en el mundo adulto suelen perderse, por cuestiones que se creen de mayor importancia.
 Valores: pureza, inocencia, desinterés, lealtad.
 Antivalores: Vanidad, orgullo, egoísmo.
El borracho: Es sencillo ver en él la falta de fuerza de voluntad o el anverso de la superación humana; después de todo, bebe para olvidar que tiene vergüenza de beber. Su aspecto da cuenta de cómo un problema puede llevar a un callejón sin salida si no se hace lo debido para superarlo.
	 Valores: sencillez, lealtad.
 Antivalores: no tiene voluntad, ebrio, en algún ámbito desvergonzado y está lleno de problemas.
El zorro: Supone su existencia como monótona y aburrida, quiere ser domesticado -al menos eso parece decir al Principito pues eso le daría un lazo afectivo con alguien; hay, por supuesto, quien lo juzga una manifestación de la sabiduría o la amistad, porque sus sentencias brindan "respuestas" al protagonista (quien reconoce debe ir en busca de su flor porque es su responsabilidad).
 Valores: responsabilidad, afectividad.
 Antivalores: despistado.
Los baobabs: Representan los problemas que deben solucionarse antes que sean demasiado complicados; si los niños deben estar alertas, también requieren de la disciplina y el cuidado para poder diferenciar lo bueno de lo malo, y actuar en consecuencia. 
 Valores: amistad.
 Antivalores: indisciplina, desconcertividad, desordenados, descuidados.
El rey: Es un sinónimo de autoridad, pero su encuentro pone de manifiesto que nadie tiene autoridad sobre otro, aunque sea el rey. Puede representar la ambición de poder, sin embargo, sus órdenes atienden a cosas que se harán de cualquier modo, por ello el humor es una mejor reacción que el desagrado ante sus actitudes prepotentes.
 Valores: alegre.
 Antivalores: ambición, hambre de poder, corrupción.
El vanidoso: Encarna, desde luego, la vanidad -ese defecto que todos tenemos-, pero asimismo el egoísmo y el deseo de reconocimiento y admiración social. Gracias a él recordamos que la apariencia no es lo más importante ni sirve de mucho si estamos solos.
 Valores: sincero, amistad, admiración.
 Antivalores: vanidad, orgullo, egoísmo, voluble.
El geógrafo: Pasa todo el tiempo en su escritorio, elaborando mapas, sin salir a explorar por sí mismo. Se interesa por las cosas eternas e invariables pero no en la naturaleza efímera. Se dedica a ganar conocimiento pero no experimenta nada por sí mismo; con todo, este personaje inculca en el Principito la idea de la finitud de las cosas.
 Valores: sabio, inteligente, estudioso, tranquilo, respetuoso.
 Antivalores: no sale de su zona de confort. 
El hombre de negocios: Simboliza la avaricia y la ambición económica, es claro, pues se encuentra siempre ocupado contando las estrellas que piensa poseer y utilizar para comprar más estrellas, aunque desconozca sus nombres. No tiene tiempo para sí mismo ni para nadie, es un esclavo del trabajo que lo enriquece, pero no disfruta de las cosas ni es libre del todo nunca.
 Valores: dedicado.
 Antivalores: avaricia y ambición, voluble, no es sencillo.
El farolero: Vive en un sitio donde enciende un farol cuando empieza la noche y lo apaga cuando despunta el día; con eso se gana el respeto y la amistad del Principito, a pesar de que su situación -de compromiso y lealtad- es absurda porque enciende y apaga el farol cada minuto, que es lo que dura un día en su planeta. Enseña que hacer lo que uno debe puede eliminar la posibilidad de hacer lo que uno quiere de verdad. Junto al aviador, es el único personaje de carácter abiertamente positivo que conoce el protagonista.
 Valores: positivo, respetuoso, amistad, sencillez.
 Antivalores: se dice ser absurdo.

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