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HEMATURIA

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Hematuria
Capítulo 112 | 1081
o síntoma de enfermedad, siendo, en ocasiones, la primera manifestación de un tumor
urológico o de una alteración nefrológica.
Se debe diferenciar, además, entre los siguientes conceptos:
• Uretrorragia: independiente de la micción. Se trata de un sangrado, cuyo origen se en-
cuentra por debajo del esfínter uretral externo.
• Pseudohematuria: coloración de la orina secundario a pigmentos endógenos, fármacos,
alimentos o enfermedades sistémicas.
• Hematuria propiamente dicha: es la emisión de sangre junto con la micción, pudiendo
distinguirse: macrohematuria, cuando es visible a simple vista (mayor a 200 hematíes/
campo); o microhematuria, cuando solo es apreciable a través de microscopio óptico
(siendo relevante cuando es mayor a 2-3 hematíes/campo).
EPIDEMIOLOGÍA Y ETIOLOGÍA
La prevalencia de hematuria en la población en general oscila entre 1-13 %, siendo la pro-
babilidad de encontrar una neoplasia subyacente de 1,5-13 %. 
Existen múltiples causas de hematuria según la edad y los factores de riesgo de cada pa-
ciente, siendo más frecuente la causa neoplásica a partir de los 40 años. En este capítulo 
trataremos únicamente la hematuria macroscópica no traumática en el adulto (Tabla 112.1).
Según el momento de la micción en el que aparece la hematuria, se pueden sospechar dife-
rentes orígenes de esta:
• Al inicio: se puede tratar de una hemorragia de origen uretral, prostático o del cuello
vesical.
• Al final: posible origen vesical de la hemorragia.
• Total: posible origen supravesical.
INTRODUCCIÓN Y CONCEPTOS 
La hematuria es la presencia de sangre en orina procedente de cualquier punto de la 
vía urinaria, desde el glomérulo renal hasta el esfínter uretral externo.
Se trata de una de las principales causas de consulta urológica en Urgencias, ya que 
produce gran alarma en el paciente. Sin embargo, generalmente, la importancia depende de 
su causa etiológica y no de su intensidad.
Por ello, se debe estudiar de forma ambulatoria cualquier episodio de hematuria 
macroscó-pica asintomática, ya que no se trata de una enfermedad en sí misma, sino que 
es un signo 
HEMATURIA
MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS
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Sin embargo, si se trata de una hematuria franca e intensa, el origen de esta puede estar 
localizado en cualquier punto de la vía urinaria, por lo que tampoco es de vital importancia 
conocer este dato. 
EVALUACIÓN O APROXIMACIÓN DIAGNÓSTICA: ANAMNESIS, 
EXPLORACIÓN Y PRUEBAS COMPLEMENTARIAS EN URGENCIAS
Presentación y sospecha clínica
Es importante la realización de una buena anamnesis y exploración física del paciente que 
presenta hematuria, ya que pueden orientar acerca del origen de esta. 
En cuanto a los antecedentes personales: 
• Edad mayor de 40 años, puede orientar a origen neoplásico.
• Antecedentes médicos: discrasias sanguíneas, abuso de analgésico-antiinflamatorio, en-
fermedades sistémicas o nefrológicas.
• Medicación y tóxicos: siendo el de mayor importancia el tabaco, tanto en el paciente 
fumador como exfumador; anticoagulación, antiagregantes, antibióticos.
• Antecedentes de radioterapia pélvica.
• Antecedentes urológicos: cirugías previas, sondajes, litiasis, síndrome prostático, etc.
• Las características de la hematuria: intensidad, tiempo de evolución, asociación a trauma-
tismo y/o ejercicio, presencia o no de coágulos.
• Otros signos y síntomas acompañantes: síndrome miccional, síndrome constitucional, in-
fección reciente de vía respiratoria alta, etc.
La exploración física tiene que ser minuciosa. Se debe observar el estado general del pacien-
te, medir signos vitales, como presión arterial, frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria y 
Etiología de la hematuriaTabla 112.1.
 Causas urológicas 
 • Procesos infecciosos: infección del tracto urinario, tuberculosis genitourinaria, etc.
 • Neoplasias: próstata, vesical, de tracto urinario superior, renal.
 • Complicaciones postquirúrgicas y/o manipulación del tracto urinario. 
 • Litiasis urinarias.
 • Traumatismos genitourinarios.
 • Hiperplasia benigna de próstata (HBP).
 • Infarto renal.
 • Cistitis intersticial.
 • Secundaria a radioterapia o fármacos.
 • Secundaria a enfermedad urológica-vascular (ejemplo: síndrome cascanueces).
 Otras causas de origen no urológico:
 • Glomerulopatías.
 • Porfíria.
 • Trastornos metabólicos.
 • Discrasias sanguíneas o enfermedades hematológicas.
 • Tóxicos.
 • Hemorragia vaginal.
 • Fármacos.
 • Alimentos.
 • Ejercicio físico.
 HematuriaMANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS
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temperatura, y valorar la estabilidad hemodinámica. Además, hay que realizar una explora-
ción completa para poder filiar la etiología de la hematuria, incluyendo exploración abdomi-
nal, para descartar masas abdominales y/o presencia de globo vesical; puñopercusión renal 
bilateral, exploración de genitales externos y tacto rectal en el varón.
Pruebas complementarias
En aquellos pacientes con hematuria macroscópica, se deben realizar las siguientes pruebas 
complementarias: 
1. Sistemático de orina (SO): en aquellos casos con sospecha de infección del tracto urinario 
(ITU), en politraumatismos o hematuria con sospecha de origen nefrológico: 
 La presencia de: 
 • Piuria, bacteriuria y nitritos positivos orientan a ITU y se debe ampliar con cultivo de 
orina (CO).
 • Piuria ácida estéril, sin bacteriuria, orienta a tuberculosis renal.
 • Cilindros hemáticos, proteinuria intensa y hematíes dismórficos: posible origen paren-
quimatoso renal de la hematuria.
 • Eosinofília > 5 % orienta a nefropatía tubulointersticial.
2. Analítica de sangre: 
 • Hemograma: se debe realizar en aquellos pacientes con inestabilidad hemodinámica, 
hematurias de larga evolución, anemia previa, anticoagulados o que presenten hema-
turia franca abundante.
 • Coagulación en pacientes con factores de riesgo, en tratamiento con anticoagulan-
tes, con enfermedades hepáticas (VHB, VHC, etc.), en inmunodeprimidos y pacientes 
oncológicos. 
 • Bioquímica para comprobar la repercusión funcional.
3. Pruebas de imagen:
 • Radiografía tórax y abdomen: para descartar masas pulmonares, abdominales, imáge-
nes radiopacas en trayecto ureterales o intravesicales.
 • Ecografía urológica: generalmente se realiza de forma ambulatoria. Es de gran renta-
bilidad diagnóstica, ya que no es invasiva y no tiene efectos secundarios.
En caso de origen traumático de la hematuria, se debe realizar: 
 • Si presenta microhematuria: solicitar ecografía ambulatoria preferente y repetir el SO 
en 6 semanas. 
 • Si presenta macrohematuria: solicitar una tomografía computarizada (TC) urgente 
para descartar complicaciones.
TRATAMIENTO
Inmediato/en Urgencias 
• Tratamiento conservador SIN sondaje vesical: en aquellos pacientes que presenten he-
maturia sin coágulos, sin signos de obstrucción urinaria, autolimitadas y con estabilidad 
hemodinámica. 
• Sondaje vesical: en aquellos pacientes con hematuria franca con coágulos y que dificulta 
la micción, o que presenten inestabilidad hemodinámica. 
La presencia de grandes coágulos en la vejiga puede formar una “vejiga coagulada”, provocando 
una gran distensión de la vejiga, dificultando la retracción de los vasos y el cese del sangrado. Se 
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debe realizar un sondaje vesical con sonda Couvelaire de 20-22 Ch y realizar lavado vesical ma-
nual con jeringa urológica de cono ancho de 50-100 cc y suero fisiológico para la evacuación de 
coágulos intravesicales. Posteriormente, se coloca una sonda vesical de triple vía de similar calibre 
al anterior, con un lavado vesical continuo (LVC) con suero fisiológico frío para evitar la formación 
de nuevos coágulos, manteniendo la sonda vesical en todo momento permeable. 
Ante la imposibilidad de sondaje urinario, se debe valorar la colocación de talla vesical supra-
púbica por punción o cirugía abierta por parte del urólogo.Ingreso
Los pacientes que presenten hematuria anemizante, con inestabilidad hemodinámica y/o 
con imposibilidad para sondaje urinario, deben ser ingresados para corrección de la volemia 
y de la coagulación, para trasfundir hematíes si fuese necesario y para realizar tratamiento 
etiológico según proceda.
Al alta o control ambulatorio
Si el paciente no tiene criterios de ingreso, el tratamiento de la hematuria puede hacerse de 
forma ambulatoria, indicándose al alta:
• Ingesta de líquidos abundantes (aproximadamente 3L diarios, si posible según la patolo-
gía de base del paciente).
• Mantener el sondaje vesical hasta 24-48 horas tras la resolución de la hematuria.
• Antibiótico si precisa.
• Derivación al urólogo de zona si se considera oportuno.
Figura 112.1. Algoritmo de manejo terapéutico de la hematuria en Urgencias.
HD: hemodinámica; UCI: Unidad de Cuidados Intensivos; SV: sonda vesical; LVC: lavado vesical continuo; LM: lavado 
vesical manual.
Hematuria macroscópica
Estabilidad HD Inestabilidad HD
Coágulos
No sondar
Micción espontánea Valoración por
UCI + Urología
Globo vesical 
SV obstruida
SV + LVC +/– LVM 
Analítica
Alta
Control ambulatorio
Valoración por
Urología
SÍ
SÍ
NO
NO Leve: vigilar
Moderada o grave; transfundir
Anemia
Color de la orina
Persiste hematuriaAclara

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