Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Embarazo ectópico. Dolor abdominal en la paciente embarazada MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS Capítulo 190 | 1661 EMBARAZO ECTÓPICO • Se define como embarazo ectópico (EE) a la implantación de un óvulo fecundado fuera de la cavidad uterina. La localización más frecuente del embarazo ectópico es la tubárica (95 % de los casos) y dentro de la misma en la región ampular (80 %). Otras localizaciones menos frecuentes son: a nivel cornual, abdominal, ovárico, cervical, intraligamentario o sobre cicatriz de cesárea. Existe además una situación especial muy infrecuente denomina- da embarazo heterotópico, consistente en la concomitancia de un embarazo intrauterino y otro ectópico. • Su incidencia ha aumentado en los últimos años, desde un 0,5 % a un 1-2 %, y constituye la primera causa de muerte materna en el primer trimestre de gestación. Este aumento de la incidencia se debe, en parte, al aumento de la frecuencia de los factores de riesgo (factores que afectan al transporte del embrión y provocan un daño tisular) como la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), el uso de dispositivo intrauterino (DIU), la salpinguectomía previa, la cirugía abdominal previa, las técnicas de reproducción asistida, el tabaquismo, etc. 1. CLÍNICA Las manifestaciones clínicas son muy variadas e inespecíficas, desde una forma asintomática hasta manifestarse como shock hemodinámico-hipovolémico, pudiendo llegar a provocar la muerte de la paciente. Lo más frecuente es que la paciente presente amenorrea asociada a sangrado vaginal de escasa cantidad, intermitente y de coloración oscura, junto a dolor abdominal de intensidad variable, que suele focalizarse en una fosa ilíaca y puede asociar o no signos de irritación peritoneal en función del hemoperitoneo existente. En la exploración presenta dolor a la movilización cervical y en un 50 % de los casos se puede palpar la ocupación del Douglas por una masa. Los embarazos ectópicos accidentados presentan dolor abdominal importante asociado a Blumberg positivo, que puede reflejarse a nivel costal o frénico por la irritación peritoneal, asociado o no a clínica de inestabilidad hemodinámica causada por la hipovolemia. 2. DIAGNÓSTICO El primer paso en el proceso diagnóstico es realizar una correcta anamnesis y exploración física. Es importante saber identificar los factores de riesgo y la clínica para poder diagnosti- carlo de forma precoz, con el fin de reducir el riesgo de rotura tubárica, y poder tratarlo de manera conservadora. MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS EMBARAZO ECTÓPICO. DOLOR ABDOMINAL EN LA PACIENTE EMBARAZADA MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS 1662 | Capítulo 190 Como pruebas complementarias son necesarias una exploración ultrasonográfica y la deter- minación analítica de la β-hCG, con lo que podemos obtener el diagnóstico. Debemos tener en cuenta que es una entidad que puede presentar una disociación clínico-ecográfica. Como último recurso se puede emplear la laparoscopia diagnóstica. 3. TRATAMIENTO En la actualidad la actitud terapéutica tiende a ser lo más conservadora posible para dismi- nuir la morbilidad y mejorar el pronóstico reproductivo. Se adecuará a las condiciones clínicas y a los futuros deseos de fertilidad de la paciente. 3.1. Actitud expectante Consiste en realizar un estrecho control clínico, monitorización de β-hCG y ecografías seria- das en pacientes seleccionadas que cumplan los siguientes criterios: • Clínicamente estable. • β-hCG menor de 1.000 (cuanto menor sea el nivel de β-hCG de inicio, mayor probabilidad de evolución favorable sin tratamiento). • Ausencia de líquido libre en Douglas o mínima cantidad. • Imagen anexial menor de 2 cm. • Ausencia de latido cardiaco embrionario. • Posibilidad de seguimiento estrecho hasta que se resuelva el proceso. 3.2. Tratamiento farmacológico El objetivo es la utilización de un fármaco que permita una interrupción de la gestación, re- absorbiéndose o provocando el aborto tubárico. Actualmente el tratamiento más utilizado es el metotrexate (MTX) en una pauta de 50 mg/m2 de superficie corporal vía i.m. (monodosis). Los criterios para el tratamiento con metrotexate en la gestación ectópica son: • Estabilidad hemodinámica y ausencia de dolor abdominal grave. • β-HCG < 10.000. • Ausencia de hemorragia intrabdominal significativa. • Imagen anexial menor de 4 cm. • Embriocardio negativo. • Función hepática y renal normal. • Posibilidad de seguimiento estrecho hasta que se resuelva el proceso. • Se realiza un seguimiento estrecho de la paciente con monitorización del descenso de β-hCG y controles ecográficos, siendo el tiempo medio de resolución de unos 35 días. En ocasiones puede ser necesario repetir una segunda dosis de metotrexate. 3.3. Tratamiento quirúrgico El objetivo de la cirugía es ser lo más conservadora posible para preservar la fertilidad pos- terior de la paciente. El tratamiento quirúrgico consiste en realizar una salpinguectomía, existiendo 2 posibles vías de abordaje: la vía laparoscópica, actualmente primera opción, y la vía laparotómica, reservada para aquellos casos en que existe un sangrado activo por rotura tubárica asociado a inestabilidad hemodinámica o cuando la vía laparoscópica sea imposible debido a un síndrome adherencial pélvico. Se optará por el tratamiento quirúrgico en todos aquellos casos en los que esté contraindicado el tratamiento médico según los criterios pre- viamente expuestos o si este ha fracasado. Embarazo ectópico. Dolor abdominal en la paciente embarazada MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS Capítulo 190 | 1663 DOLOR ABDOMINAL Y GESTACIÓN El dolor abdominal es uno de los motivos de consulta más frecuente en la paciente obstétri- ca. Dado que el embarazo implica una serie de cambios, tanto anatómicos como fisiológicos, se dificulta la interpretación de signos y síntomas, y esto puede retrasar el diagnóstico y tratamiento. En el primer trimestre es típico el dolor en el hipogastrio, de intensidad variable, comparable al síndrome menstrual que se debe a los propios cambios fisiológicos del embarazo. En el segundo es muy frecuente, especialmente en multíparas, el dolor por tracción del ligamento redondo, descrito frecuentemente como un calambre en los cuadrantes inferiores que puede irradiarse a la ingle. Por último, mencionar el trabajo de parto como causa más frecuente de dolor abdominal en el embarazo a término, frecuentemente acompañado de sangrado vaginal y/o rotura de membranas. 1. CAUSAS OBSTÉTRICAS 1.1. Aborto El aborto en curso y el aborto incompleto son la causa más frecuente de dolor abdominal en el primer trimestre del embarazo. El diagnóstico de ambas entidades es clínico y por ul- trasonido. Cursan con sangrado vaginal y dolor abdominal, encontrándose el cérvix uterino permeable. El aborto incompleto se caracteriza por que en la ecografía la línea media endo- metrial es superior a 15 mm con contenido heterogéneo. 1.2. Embarazo ectópico 1.3. Amenaza de parto prematuro (APP) Aparición antes de las 35 semanas de gestación de actividad uterina regular y efectiva, es decir, que se acompaña de modificaciones cervicales. Requiere ingreso hospitalario y tra- tamiento tocolítico mientras se acelera la maduración pulmonar fetal con corticoterapia, siempre que no exista contraindicación (corioamnionitis). 1.4. Desprendimiento prematuro de placenta normoinserta (ver capítulo 189) 1.5. Rotura uterina (ver capítulo 191) 2. CAUSAS GINECOLÓGICAS 2.1. Miomas uterinos La presencia de miomas en el útero gestante es más frecuente a partir de los 35 años. Durante el embarazo suelen aumentar de tamaño y un 10 % de mujeres con miomato- sis pueden experimentar dolor abdominal por degeneración roja (secundaria a infarto hemorrágico o trombosis). Se manifiesta como dolor abdominal agudo y localizado en el mioma, con hipersensibilidad uterina, náuseas, vómitos, leucocitosis y febrícula. El manejo es conservador con reposo, analgésicos e hidratación abundante;en general, la miomectomía en el embarazo está contraindicada por el riesgo de sangrado profuso. También pueden causar síntomas por compresión de estructuras adyacentes (por ejem- plo, el uréter y causar hidronefrosis) o comportarse como tumores previos e impedir el parto vaginal. MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS 1664 | Capítulo 190 2.2. Masas anexiales Los tipos más frecuentes son el teratoma quístico maduro, el cuerpo lúteo gestacional (des- aparece a la semana 16) y el cistoadenoma. Lo más común es que sean asintomáticas y se diagnostican como hallazgo casual en las ecografías obstétricas. Cuando ocasionan dolor es debido a la torsión del pedículo o a la rotura de la cápsula. El cuadro clínico de las masas anexiales complicadas se manifiesta como dolor súbito localizado en una fosa ilíaca, a veces intermitente, acompañado de náuseas, vómitos, fiebre y leucocitosis. El diagnóstico se rea- liza mediante ecografía, utilizando el Doppler color para determinar la vascularización del anejo. Requieren tratamiento quirúrgico, siendo la vía laparoscópica de elección en gestacio- nes < 20 semanas; se realiza bien detorsión y quistectomía o bien anexectomía si el ovario está necrosado. 3. CAUSAS GASTROINTESTINALES 3.1. Apendicitis Es la primera causa de abdomen agudo quirúrgico de causa no obstétrica durante el emba- razo, con una prevalencia de 1/1.500-2.000 embarazos. Presenta una mayor frecuencia en el segundo y tercer trimestre, si bien puede ocurrir en cualquier momento del mismo. El diagnóstico de apendicitis en la embarazada con frecuencia se retrasa debido a varios factores. Por un lado, el hecho de que los signos clínicos y hallazgos de laboratorio suelen ser comunes al propio embarazo, como lo es el caso de las náuseas, vómitos y leucocitosis. También se debe a que el cuadro clínico es distinto al de la paciente no embarazada, pues el apéndice se desplaza hacia arriba a medida que avanza el embarazo, por lo que el dolor puede localizarse en el hipocondrio derecho al final del embarazo; y los signos de irritación peritoneal a menudo están disminuidos por la distensión abdominal. El tiempo transcurrido hasta el diagnóstico condiciona el pronóstico, con una mortalidad fetal de entre 3-5 % en las pacientes sin perforación, que aumenta hasta un 36 % en aquellas con perforación intestinal. En la analítica nos puede ayudar al diagnóstico la leucocitosis persistente superior a 16.000 (en el embarazo la leucocitosis es fisiológica) y la presencia en la orina de leucocituria y he- maturia. Se debe completar el estudio con una ecografía abdominal, con una sensibilidad del 100 % y especificidad del 96 % durante el embarazo. El tratamiento es quirúrgico e inmediato, estando contraindicada la vía laparoscópica por encima de la semana 20. Se debe incluir monitorización fetal constante, profilaxis antibiótica y en ocasiones uteroinhibidores. 3.2. Obstrucción intestinal Esta entidad es más frecuente en el tercer trimestre de gestación. En cuanto a la etiología, la causa más frecuente es la presencia de adherencias por cirugías abdominales previas (75 %), seguidas del vólvulo intestinal (20 %) y la intususcepción (5 %). La sintomatología no varía con respecto a la mujer no embarazada: se presenta en forma de dolor abdominal, vómitos y estreñimiento junto con distensión abdominal, fiebre, leucocito- sis y alteraciones electrolíticas. El diagnóstico es clínico y radiológico, al observar en la placa de abdomen niveles hidroaéreos y asas intestinales dilatadas. Embarazo ectópico. Dolor abdominal en la paciente embarazada MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS Capítulo 190 | 1665 El tratamiento consiste en la reposición hidroelectrolítica, la descompresión con SNG y la realización de cirugía para revisar todo el intestino, reducir el vólvulo/intususcepción y resecar el intestino necrosado. 3.3. Reflujo gastroesofágico (RGE) y úlcera péptica El RGE es una entidad que aparece con frecuencia en el tercer trimestre de gestación, hasta 80 % de los embarazos, secundario a la relajación de esfínter esofágico inferior. El reflujo causa esofagitis que se manifiesta en forma de pirosis (dolor urente retroesternal) y disfagia. El tratamiento incluye en primer lugar medidas generales como elevar la cabecera de la cama, ingesta frecuente de alimentos en cantidad moderada, evitar la cafeína, alcohol, cho- colate y nicotina. Entre las medidas farmacológicas, son de elección los anti-H2 (tradicional- mente se ha usado la ranitidina oral, actualmente retirada del mercado, por lo que se ha sustituido su uso por famotidina) junto con antiácidos de manera puntual. La úlcera péptica es una entidad infrecuente en el embarazo debido al incremento del moco y la disminución de la secreción ácida gástrica. 3.4. Colecistitis aguda Es la segunda causa más frecuente de abdomen agudo en el embarazo de causa no obsté- trica, con una frecuencia de 1 de cada 6.000-10.000 gestaciones. En el 95 % de los casos se debe a coledocolitiasis. El cuadro clínico es igual al que se presenta en pacientes no gestantes: se manifiesta con dolor abdominal en el hipocondrio derecho irradiado a hombro o espalda, generalmente acompañado de náuseas y vómitos; también puede aparecer fiebre, taquicardia, ictericia… el signo de Murphy en las gestantes es menos frecuente. En la analítica suele existir elevación de transaminasas, bilirrubina y fosfatasa alcalina (se eleva fisiológicamente en el embarazo), lo cual nos obliga a realizar un diagnóstico diferencial con la preeclampsia, el síndrome de HELLP, la hepatitis aguda y el hígado graso agudo del embarazo. El tratamiento de primera elección es conservador y precisa hospitalización para analgesia intravenosa, dieta absoluta, reposición hidroelectrolítica y sonda nasogástrica si vómitos. Además, se inicia tratamiento antibiótico si el cuadro dura más de tres días o aparece fiebre. En caso de ser necesario, el tratamiento quirúrgico por persistencia del cuadro o presencia de ictericia, la colecistectomía se debe retrasar hasta el segundo trimestre, siendo de elección la vía laparoscópica para disminuir el riesgo teratogénico, de aborto o de amenaza de parto pretérmino. 3.5. Pancreatitis aguda Es una entidad grave con baja incidencia durante el embarazo (1:3.300). Su frecuencia es mayor en primíparas y durante el tercer trimestre del embarazo y el postparto. La causa más frecuente es la colelitiasis, seguida de la hipertrigliceridemia. Se manifiesta de forma típica en forma de dolor en epigastrio que se irradia hacia la espalda “en cinturón”, acompañado de náuseas, vómitos y febrícula. A la exploración física se ob- jetiva dolor difuso generalizado y disminución de ruidos hidroaéreos. En la analítica, el dato más específico para el diagnóstico es la elevación de amilasa sérica; también encontramos de forma característica aumento de lipasa e hipocalcemia. Se debe realizar una ecografía abdominal para tratar de realizar el diagnóstico etiológico y descartar la existencia de com- plicaciones como hemorragia. MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIASMANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS 1666 | Capítulo 190 El tratamiento no difiere de la mujer no embarazada y está basado en el ayuno, hidratación intravenosa, colocación de una sonda nasogástrica, analgesia con meperidina y antibiotera- pia. En los casos asociados a litiasis estará indicada la realización de la colecistectomía tras el parto. Otras entidades que incluir en el diagnóstico diferencial del dolor abdominal en la gestan- te de causa gastrointestinal son: gastroenteritis aguda, enfermedad inflamatoria intestinal, EII, adenitis mesentérica, diverticulitis, entre otras. 4. CAUSAS UROLÓGICAS 4.1. Pielonefritis aguda (PNA) El embarazo en sí mismo no predispone a la aparición de cistitis, pero sí supone un aumento del riesgo de pielonefritis aguda, debido a la estasis urinaria. Por este motivo, la bacteriuria asintomática en el embarazo siempredebe ser tratada por su alto riesgo de progresión a pielonefritis (25-40 %). La PNA es una posible causa de dolor abdominal que aparece en el 1-2 % de las gestaciones. Es una entidad importante, pues supone un aumento de riesgo de parto prematuro y de sepsis de origen urinario. La clínica y el diagnóstico es la misma que en la mujer no gestante. El dolor se localiza de forma habitual en un flanco/fosa renal y se irradia a la pelvis ipsilateral. Se acompaña típicamente de fiebre ≥ 38 °C. Requiere ingreso hospitalario y tratamiento con antibióticos intravenosos, como cefalosporinas y aminoglucósidos. 4.2. Cólico renoureteral (CRU) Entidad frecuente durante la gestación, especialmente en el segundo y tercer trimestre por el efecto compresivo que tiene el propio útero sobre el uréter, con una frecuencia global de 1/1.000 embarazos. Se presenta como dolor abdominal localizado en flanco/fosa renal acompañado de náuseas, vómitos, hematuria, urgencia miccional y polaquiuria. Mediante la ecografía abdominal se puede visualizar dilatación urinaria manifiesta (mayor que la fisio- lógica propia de la gestación), estasis urinaria y, ocasionalmente, obstrucción por litiasis. El tratamiento general incluye hidratación abundante y analgesia. En un tercio de las pacientes es necesaria la colocación de un pig-tail para poder diferir la cirugía. BIBLIOGRAFÍA Cabero C, Cabero G, Cabero L. Capítulo 1: Embarazo ectópico. Urgencias en Ginecología y Obstetricia: Aproximación a la Medicina basada en la evidencia, 1a. Edición. Toledo: FISCAM; 2007. pp. 27-38. Cabero i Roura L, Sánchez Duran. Abdomen agudo del embarazo. En: Protocolos de Medicina Materno-fetal (perinatología). 3.ª ed. Madrid; 2008. pp. 73-84. Cobo T, Escura S, Ferrero S, Creus M, López M, Palacio M. Protocolos del Centre de Medicina Fetal i Neonatal de Barcelona: Gestación ectópica tubárica y no tubárica. Barcelona; 2018. Disponible en: https://medicinafetalbarcelona.org/protocolos/es/patologia-materna-obstetrica/gestaci%C3%B3n%20 ect%C3%B3pica.pdf Pérez Carbajo E, Fernández Romero C. Capítulo 119: Urgencias en la mujer embarazada. 3ª Edición. Madrid; 2018 pp. 1059-66. Santos Salvador S, Cañete Palomo ML, Gómez Martínez N. Dolor abdominal y embarazo. Embarazo ectó- pico. En: Julián-Jiménez A, coordinador. Manual de Protocolos y actuación en urgencias, 4ª Ed. (reimpre- sión 2016). Madrid; SANED SL: 2016. pp. 1471-4.
Compartir