Logo Studenta

Calculos Renales

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

Calculos Renales
Los cálculos renales, también conocidos como litiasis renal, son una condición médica 
que afecta a un número significativo de personas en todo el mundo. Se trata de la 
formación de pequeñas masas sólidas en los riñones, compuestas principalmente de sales 
y minerales que se encuentran en la orina. Estos cálculos pueden variar en tamaño y 
forma, y pueden causar una serie de síntomas dolorosos y complicaciones si no se tratan 
adecuadamente.
La formación de cálculos renales puede estar relacionada con varios factores, como la 
deshidratación, la ingesta excesiva de ciertos alimentos, la predisposición genética, las 
infecciones urinarias recurrentes y ciertas condiciones médicas subyacentes. Los 
cálculos renales pueden afectar a personas de todas las edades, aunque son más comunes 
en adultos jóvenes y de mediana edad.
Uno de los síntomas más comunes de los cálculos renales es el dolor intenso en la parte 
baja de la espalda o en el costado, conocido como cólico renal. Este dolor puede 
irradiarse hacia el abdomen y la ingle, y puede estar acompañado de náuseas, vómitos y 
sangre en la orina. Otros síntomas incluyen micción frecuente, urgencia urinaria y 
sensación de ardor al orinar.
El diagnóstico de los cálculos renales generalmente se realiza mediante pruebas de 
imagen, como radiografías, ecografías o tomografías computarizadas. Una vez que se 
confirma la presencia de cálculos renales, el tratamiento puede variar según el tamaño y 
la ubicación de los mismos, así como la gravedad de los síntomas.
En casos leves, se puede recomendar aumentar la ingesta de líquidos para ayudar a 
eliminar los cálculos de forma natural. Además, se pueden recetar analgésicos para 
aliviar el dolor y medicamentos para relajar los músculos del tracto urinario y facilitar la 
expulsión de los cálculos. En casos más graves, puede ser necesario recurrir a 
procedimientos médicos, como la litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC), 
la ureteroscopia o la cirugía abierta, para eliminar los cálculos.
La prevención de los cálculos renales es fundamental para evitar su recurrencia. Algunas 
medidas que se pueden tomar incluyen mantener una adecuada hidratación, limitar la 
ingesta de alimentos ricos en oxalato (como el chocolate, las espinacas y los frutos 
secos), reducir el consumo de sal y proteínas animales, y evitar el exceso de vitamina C 
y suplementos de calcio sin supervisión médica.
En conclusión, los cálculos renales son una condición médica común que puede causar 
síntomas dolorosos y complicaciones si no se tratan adecuadamente. Es importante 
buscar atención médica si se experimentan síntomas relacionados con los cálculos 
renales, ya que un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden ayudar a 
prevenir complicaciones a largo plazo. Además, adoptar medidas preventivas puede ser 
clave para reducir el riesgo de recurrencia de los cálculos renales.

Continuar navegando