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1 Ficha de Cátedra “Modos de narrar la evolución de la Disciplina de las Relaciones Internacionales: Paradigmas, Debates y auto- imágenes” (2019) María Elena Lorenzini Introducción El objetivo de esta Ficha de Cátedra es mostrar algunos de los diferentes modos a través de los cuales es posible ‘narrar’ o ‘contar la historia’ de las Relaciones Internacionales (RRII) como disciplina autónoma. Las RRII son consideradas una disciplina autónoma por numerosos académicos que, con sus producciones, forman parte de este campo del saber (Halliday, 2006; Hoffmann, 1963; Hoffmann, 1991; Smith, 1995; Smith, 1996, entre otros). Si bien las visiones de los autores acerca de la autonomía del campo disciplinar presentan matices diferenciadores todos ellos coinciden en que las RRII constituyen un campo del saber en sentido propio. Para dar cuenta de ello, los académicos han propuesto diversos modos de ‘contar la historia’ de las RRII como disciplina. En consonancia con el clima de época inaugurado por la ‘revuelta cientificista’ numerosos internacionalistas recurrieron a los aportes de Thomas Kuhn en “La estructura de las revoluciones científicas” (1962). De allí tomaron las fases elaboradas por Kuhn y las aplicaron a las RRII. Una década después y en consonancia con los trabajos de Imre Lákatos (1978), tomaron los Programas de Investigación o Agendas de Investigación para mostrar la evolución de las RRII (Elman & Fendius Elman, 2003). En los 90’s, un grupo de académicos apeló al recurso didáctico de los ‘debates teóricos’ (Lapid, 1989; Smith, 1995; Waever, 1996; Salomón González, 2001; Sodupe, 2003; Dunne, Kurkis & Smith, 2012; Murillo, 2013). Cabe aclarar que decimos que los ‘debates’ son empleados como un recurso didáctico y pedagógico pues muchos de ellos no se desarrollaron como tales en la realidad. Esto significa, por ejemplo, que los autores de teorías idealistas no debatieron en sentido estricto con los autores de teorías 2 realistas pero, dados los contrapuntos que existen entre ambas visiones se lo presenta convencionalmente como ‘I Debate’. Esta aclaración también es válida para el ‘II Debate’ que tuvo como protagonistas a ‘Tradicionalistas vs. Cientificistas’. La última forma de narrar la evolución de las RRII es, siguiendo a Steve Smith (1995 y 1996) a través de lo que el autor denominada auto-imágenes. Su trabajo consistió en trazar la trayectoria dentro de las RRII a partir de los modos en que los académicos percibieron la evolución de la disciplina a través de la propia producción disciplinar. Esa es la razón por la cual, Smith, escogió el término ‘auto-imágenes’. En función de lo expuesto, este trabajo se inicia presentando la evolución de las RRII a través de la estrategia de las Fases de la Ciencia de Kuhn. A continuación, presenta la estrategia de los Debates y, finalmente, enumera las auto-imágenes. Estas aproximaciones nos brindarán las herramientas necesarias para que podamos comprender cuál es ‘estado actual’ de las RRII en general y, de las Teorías de las Relaciones Internacionales (TRRRII) en particular. A-Narrar la Evolución de las RRII a través de la estrategia de las Fases de la Ciencia de Kuhn En primer lugar, es importante subrayar que esta estrategia fue bastante utilizada para ilustrar la evolución de las RRII hasta mediados de la década de los 80’s. Ustedes podrían preguntarse ¿por qué hasta mediados de los 80’s? De acuerdo con lo que plantea Halliday (2006), las RRII son una disciplina autónoma que se encuentra en contacto con lo que sucede en otras Ciencias Sociales –ello constituye lo que el autor denomina ‘Clima de época de las Ciencias Sociales’-. ¿Qué pasó, entonces, a mediados de los años 80’s en las RRII? Aproximadamente, en esa época se produjo el desembarco en las RRII de un conjunto de cuestionamientos y críticas: a la concepción de ‘ciencia’; a la existencia de un ‘conocimiento científico’ como algo diferente del ‘saber cotidiano’; a la noción de Teorías y a los contenidos de las Teorías sustantivas. Ese movimiento cuestionador de la ‘ciencia’ es conocido de manera general como ‘Postmodernidad’ o ‘Pensamiento Postmoderno’. La naturaleza del debate iniciado por los postmodernos en las Ciencias Sociales provocó un desplazamiento de los ejes sobre los que, hasta ese entonces, había circulado el pensamiento científico, la producción académica, las teorías y los académicos. 3 Hecha esta aclaración, repasemos las Fases de la evolución de la Ciencia propuestas por Kuhn: 1-Fase Precientífica: se caracteriza por la inexistencia de un ‘paradigma’ 2-Fase de Ciencia Normal: se caracteriza por la existencia de un ‘paradigma’ que funciona como un paraguas dentro del cual se desarrollan las investigaciones. Al respecto cabe recordar que el concepto de paradigma de Kuhn (1962) comprende un conjunto de principios, una teoría y una metodología que han probado ser eficaces para el desarrollo de la investigación pero que también son ‘legitimadas’ por la comunidad científica. Es decir, que el paradigma, para ser tal, requiere del consenso de los miembros del campo del saber en el que se encuentra. 3-Aparición de Anomalías/Soluciones Ad Hoc: Esta fase se inicia con la emergencia de preguntas y acontecimientos –anomalías- que el paradigma vigente no puede explicar. Frente a esa situación los miembros de la comunidad científica ensayan respuestas y/o soluciones ad hoc dentro de los parámetros establecidos por el paradigma vigente. No obstante, los intentos de resolver las cuestiones emergentes dentro de los límites fijados por el paradigma pueden resultar insuficientes o bien, insatisfactorios. En ese marco se puede iniciar un período de Ciencia Extraordinaria. 4-Período de Ciencia Extraordinaria: está signado por la presencia de un paradigma que es desafiado desde diversos frentes. Esto incluye la propuesta de nuevos posibles paradigmas que pujan por consolidarse y por concitar el consenso de la comunidad científica. 5-Revolución Científica: La revolución científica tiene lugar cuando surge un nuevo paradigma que reemplaza al anterior. El tenor del cambio de paradigma debe ser de gran magnitud. Ese es el motivo por el cual Kuhn lo denomina ‘revolución’. Ahora bien, apliquemos las fases de Kuhn para analizar las RRII y las Teorías de las RRII 4 -¿Hubo una fase Precientífica? Sí. Esa etapa se relaciona con los trabajos de los precursores filosóficos de las Teorías de las Relaciones Internacionales.1 Por ejemplo, podemos afirmar que los trabajos de Tucídides, Kant, Maquiavelo y Hobbes se ubican en la Fase Precientífica. -¿Hubo ciencia normal? La respuesta también es afirmativa. Ella tuvo lugar con el período en el que el Paradigma Estatocéntrico (Idealismo/Realismo) estuvo vigente. Esta fase se inicia en las primeras décadas del Siglo XX y se cierra en la década del 70’s del mismo siglo. -¿Hubo anomalías? Sí, porque hubo acontecimientos históricos y repuestas políticas a ellos que fueron cambiando la Política Internacional. En ese contexto el paradigma estadocéntrico –y la teoría realista en particular- fueron perdiendo capacidad explicativa frente a los nuevos hechos y escenarios internacionales –por ejemplo los shocks petroleros, el declinio relativo de la hegemonía norteamericana, los reclamos del Tercer Mundo por un Nuevo Orden Económico Internacional, la inexistencia de grandes guerras, etc.-. En ese contexto surgieron los Enfoques Estructuralistas –desafiaban más intensamente el estadocentrismo- y los Enfoques Neoliberales –aún conservando ciertos componentes estadocéntricos propusieron innovaciones que desafiaron los parámetros del paradigma vigente y sugirieron alternativas novedosas para la época-. -¿Hubo soluciones Ad Hoc? Sí, las hubo. El Realismo Estructural de Kenneth Waltz y el neorrealismo de Robert Gilpinson dos ejemplos claros. Ambas propuestas se inscribieron dentro los límites del paradigma estadocéntrico y procuraron elaborar respuestas a los problemas y desafíos de los años 70’s a través de soluciones parciales. Ni Waltz ni Gilpin tuvieron la intención de la elaborar un paradigma alternativo. -¿Hubo revolución científica? No, porque no surgió un nuevo paradigma que reemplazara al estatocéntrico y tampoco surgió un nuevo paradigma que ganara la condición de ‘hegemónico’. Es un error frecuente señalar que la Teoría de la Interdependencia Compleja fue un intento de Keohane & Nye para reemplazar el 1 De acuerdo con James Rosenau (1994), aún a mediados de la década de los 90’s, el campo de estudio del Análisis de Política Exterior se encontraba en una fase pre-teórica. Para mayores detalles ver Rosenau (1994). “Pre-teorías y teorías sobre Política Exterior” en Vázquez, John (1994) (Ed.) Relaciones Internacionales. El Pensamiento de los clásicos. México D. F.: Limusa, pp. 206-219 5 paradigma estadocéntrico. De hecho, en las páginas iniciales de “Poder e interdependencia” los autores dicen con toda claridad que su propuesta teórica no constituye un intento por reemplazar a la teoría realista sino que su objetivo consiste en ofrecer nuevas herramientas que contribuyan a la comprensión de la Política Internacional de los años 70’s que se complementarán con las ya existentes del realismo. Una fundamentación completa sobre este tema excede los propósitos de este trabajo y se desarrollará con profundidad en la Unidad 5 durante el cursado de esta materia. B) Narrar la Evolución de las Relaciones Internacionales a través de la estrategia de los Debates Desde mediados de los 80’s, distintos académicos comenzaron a trabajar sobre la evolución de las RRII y de las Teorías de las Relaciones Internacionales a través de la estrategia de los Debates. En líneas generales, podemos afirmar que los movimientos de las ideas, que surgieron y se expresaron en otras Ciencias Sociales, desembarcaron en las RRII. De esa manera, las lecturas de la disciplina en términos paradigmáticos fueron perdiendo capacidad explicativa y validez. Cuando hablamos de ‘movimientos en las otras Ciencias Sociales’ aludimos a la influencia de la Escuela de Frankfurt y a sus repercusiones sobre la filosofía, la psicología, la sociología, la historia, etc. También hay que tomar en consideración lo que el Mayo Francés (1968) representó por su impacto sobre las ideas y sobre los hechos para las Ciencias Sociales en general y, para la filosofía de la Ciencia en particular. Tal como señalamos más arriba, fueron varios los autores que introdujeron el recurso didáctico y pedagógico de los debates para narrar la evolución de la disciplina. En este trabajo, nosotros nos basamos, principalmente, en los aportes de Kepa Sodupe (2003). Cabe resaltar que al presentar cada uno de los debates estilizamos y simplificamos su contenido. I DEBATE: Idealistas vs. Realistas (1920-1940) -Las Partes: Idealismo vs. Realismo -Objeto del debate: las causas de la guerra y la paz –como posible solución- 6 -Metodología de estudio: ambos emplean el método histórico-descriptivo. “Política entre las Naciones” de Hans Morgenthau es considerada como la obra que mejor sistematizó el objeto de estudio de las RRII. -Mérito del debate: contribuyó a delimitar el objeto de estudio de las RRII –paz y guerra- aunque ambas corrientes presentan componentes normativos –más visibles y ligados al Derecho Internacional en el caso del idealismo-. Este último enfoque y, dependiendo del autor del que se trate, ofrece indicaciones acerca de qué políticas sería recomendable que el Estado ponga en práctica. Por ejemplo, el idealismo sugiere que los Estados guíen sus políticas con apego al Derecho. En esa dirección, Kant propone la conformación de una Federación de Estados libres y Woodrow Wilson sugiere la conformación de una organización internacional que implemente un mecanismo de seguridad colectiva. Por su parte, Morgenthau, propondrá que los Estados se guíen por el interés nacional y que conformen alianzas que sirvan para la puesta en práctica de un sistema de equilibrio de poder. II DEBATE: Tradicionalistas vs Cientificistas (1950-1970) -Las Partes: Tradicionalistas (Idealistas & Realistas) vs. Ciencificistas (Sistémicos & Conductistas) -Objeto del debate: cuestiones metodológicas y relativas al alcance de las teorías – teorías generales como las que elaboran los sistémicos vs. teorías de alcance de medio como las que la elaboran los conductistas o behavioristas-; rigor científico; importar las metodologías de las ciencias exactas y de las ciencias naturales con la convicción que esas herramientas mejoran la calidad del conocimiento, la veracidad del mismo y lo hacen más riguroso. Por lo tanto, este II Debate no es un debate teórico porque buena parte de los representantes del cientificismo –Kaplan & Deutsch por ejemplo- comparten los núcleos teóricos realistas. -Mérito del debate: instaló la cuestión del rigor científico para la producción en el campo disciplinar III DEBATE o Debate interparadigmático o Diálogo Neo-Neo (1980-1990) -Las Partes: Neoliberalismo/Institucionalismo neoliberal (Keohane & Nye, entre otros) vs. Neorrealismo (Waltz, Gilpin, Kindleberger, entre otros) 7 -¿Por qué se lo denomina ‘interparadigmático’? ¿Por qué algunos autores hablan de debate y otros de diálogos? Tanto el neoliberalismo (NL) como el neorrealismo (NR) comparten: *una agenda de investigación racionalista –es decir, ellos no discuten cómo investigar-; *comparten algunos ejes teóricos y conceptos –cuyo ejemplo más representativo es la coincidencia sobre el concepto de régimen internacional elaborada por Stephen Krasner; *comparten que el Estado es un actor importante aunque los NL dirán que no es el único; *comparten la idea del ‘egoísmo racional’ de los actores aunque difieren sobre sus consecuencias en el manejo de la Política Internacional. NL y NR difieren sobre: *el contenido y la importancia de otros conceptos –por ejemplo, los NL no comparten con Waltz el peso que éste le asigna al concepto de ‘estructura’; *los NL rechazan la idea de fungibilidad del poder NR porque creen que el poder es relativo a las áreas de cuestiones; *expresan visiones diferentes sobre la ‘durabilidad’ de la cooperación entre actores racionales y egoístas; *difieren sobre el rol de las instituciones internacionales –entre ellas los regímenes internacionales-; *sobre el rol de los regímenes internacionales y la forma a través de la cual se distribuyen sus beneficios. -¿Qué es el Tercer Debate? Hablar de Tercer Debate resulta algo problemático y no existe univocidad de criterios al respecto. Por un lado, están quienes –como Yosef Lapid- sostienen que el Tercer Debate es el que enfrenta a racionalisas vs. reflectivistas. Por el otro, están quienes –como Kepa Sodupe, Steve Smith, Ole Waever- sostienen que el Tercer Debate –también llamado debate interparadigmático- fue aquel en el que se enfrentaron tres paradigmas: el estadocéntrico, el globalista y el estructuralista. Esta es la opinión más generalizada. Además, este grupo de autores se cuestiona si realismo, 8 globalismo y estructuralismo pueden ser caracterizados como paradigmas o son más bien distintas aproximaciones para comprender la problemática internacional. Si bien este punto puede parecer insignificante, en realidad no lo es. Tal como lo plantea Fred Halliday (2006), las relaciones internacionales en general y la Teoría de las RRII forman parte de un mundo que se ordena en tres círculos concéntricos. La disciplina en sí, el clima de ideas en el resto de las Ciencias Sociales y el mundo de los hechos. En efecto en la segunda mitad de la década de los70’s, las Ciencias Sociales comenzaron a experimentar un cambio de clima en las ideas: ‘del frío o templado positivismo derivado del Modelo de la Ilustración’ a ‘una efervescencia teórica’ que ponía en cuestión sus supuestos ontológicos, epistemológicos y metodológicos. A modo de ejemplo, podemos mencionar los trabajos de Michael Foucault, Nietzsche, Lacan y los representantes de la Escuela de Frankfurt, entre otros. Un antiguo profesor solía preguntar en los exámenes: el mayo francés fue una oportunidad perdida para poner en acto las ideas de qué teoría? La respuesta correcta era que el Mayo francés fue una ocasión en la que se intentaron plasmar en acciones las ideas de la Teoría Crítica –impulsada en ese entonces por la Escuela de Frankfurt- aunque su resultado haya sido un fracaso. Ahora bien, volviendo a Sodupe, Smith y cía., ellos más que apuntar hacia las semejanzas y diferencias entre estos tres ‘paradigmas’, rescatan como uno de sus resultados más importante lo que denominan “el diálogo” o “síntesis neo-neo”. ¿Qué es el diálogo o la síntesis neo-neo? Alude al intercambio de puntos de vistas entre los representantes de la corriente NR y NL. Esta experiencia representó un desarrollo muy importante para la Teoría de los Regímenes Internacionales y el descubrimiento, por parte de sus autores, de muchos puntos en común así como también de algunas divergencias. Esto adquiere un valor aún más destacado a la luz del surgimiento de los enfoques no-racionalistas que, en alguna medida, han actuado como el ‘federador’ externo del racionalismo. Una cuestión, aparentemente obvia, es que el prefijo ‘neo’ denota que ambas son reformulaciones de dos tradiciones preexistentes: liberalismo y realismo, respectivamente. Es una opinión ampliamente aceptada que el realismo ha sido el enfoque dominante y más influyente en la disciplina. Esto hizo que algunos autores – Timothy Dunne entre ellos- se atrevan a decir que el liberalismo era sólo una nota al pie de página del realismo. 9 Tradicionalmente se pensaba –como lo proponía el I Debate- que liberalismo/idealismo y realismo eran tradiciones de pensamiento antagónicas y, en consecuencia, irreconciliables. Parece ser diferente con sus reformulaciones “neo” ya que éstas comparten un programa de investigación o una agenda de investigación –en términos de Lákatos- que les permite reconocer las diferencias persistentes y evitar una fusión –una pérdida de identidad- de cada uno de los enfoques. El diálogo neo-neo se sitúa temporalmente en los inicios de la década de los 80’s del siglo XX aunque es muy difícil precisar el momento exacto en el que el Debate Interparadigmático se transformó en Diálogo neo-neo. Algunos autores coinciden en señalar que un punto de inflexión fue la edición de Stephen Krasner de un número especial de la famosa Revista International Organizations en 1982 y otro hito, fue la edición de Robert Keohane de “Neorrealism and its critics” –libro en el cual se publican los 4 capítulos claves de Teoría de la Política Internacional de Kenneth Waltz, las críticas formuladas por varios autores y una respuesta de Waltz a sus críticos- en 1986. Lo cierto es que, el contexto histórico en el que surgió el diálogo neo-neo estaba signado por la etapa de distensión en la política internacional, la crisis del sistema de Bretton Woods, la crisis del petróleo y el debate sobre el declinio relativo de la hegemonía norteamericana. En ese marco, los cuestionamientos realizados por la Teoría de la Interdependencia y el rol protagónico desempeñado por Robert Keohane fueron claves. A diferencia de lo que sucedió en el I y en el II debate, en el III las partes consideraron que las posiciones contrarias no tenían, necesariamente, bases falsas. Es decir que, pese a las diferencias, no hubo una descalificación de los planteos en pugna. IV DEBATE: Racionalistas vs. Reflectivistas (1990…) -Las Partes: Racionalistas (NL y NR) vs. Reflectivistas (Constructivismo, Feminismos de Punto de Vista, Enfoques de Género, Teoría Crítica, Posmodernistas y Posestructuralistas). Dentro del reflectivismo podemos encontrar una diversidad de miradas algunas más radicales que otras. Pese a ello, tienen un denominador común: el rechazo a la idea de ciencia moderna y al modelo de la ilustración. -Objeto del debate: Según Kepa Sodupe el objeto del IV Debate son cuestiones de ‘segundo orden’. Esto es: cuestiones ontológicas y epistemológicas ya que, a excepción del constructivismo, algunos autores de las teorías de género y algunos autores de la 10 Teoría Crítica, el resto descarta la pretensión de elaborar teorías nuevas. Es decir, que las preocupaciones de carácter teórico son más intensas para los racionalistas y sólo para algunos de los enfoques reflectivistas más moderados –el constructivismo de Alexander Wendt entre ellos- . Además, en el tránsito por el IV Debate se produce un doble giro para los reflectivistas: *sociológico pues prestan más atención a las ideas y a las estructuras, que a las fuerzas materiales y a los individuos; *interpretativo pues defienden epistemologías más cercanas a las ciencias sociales. Aquí el análisis del discurso y las técnicas interpretativas se ubican en el centro de la escena. El Eje Ontológico Cuando hablamos de ‘ontología’ nos preguntamos de qué están hechas las cosas, en este caso, las relaciones internacionales y, quiénes actúan –tienen capacidad de agencia- en el proceso de construcción de las cosas y de las relaciones. Esta última pregunta, apunta a vislumbrar quiénes son los ‘actores’ –agentes- que trabajan y/o operan en esa construcción y de qué manera lo hacen –individual o colectivamente-. Para abordar el eje ontológico tendremos en cuenta dos dimensiones: idealismo/materialismo e individualismo/holismo. En lo que respecta a Idealismo/Materialismo intentamos responder a la pregunta de qué están hechas las RRII. Las posiciones idealistas/ideacionales sostendrán que las RRII están constituidas por elementos tales como principios, normas, valores, ideas, creencias, percepciones, imágenes, conocimientos compartidos intersubjetivamente. Esos elementos ideacionales son claves en los procesos de construcción de las identidades, de los intereses y en las prácticas sociales de los actores y de aquellas que puedan tener lugar en las instituciones. Las posiciones materialistas consideran que son las fuerzas materiales las que determinan las RRII y la Política Internacional. Si le preguntáramos a un materialista de qué están hechas las RRII, con toda certeza nos respondería que: las RRII están hechas de poder militar; de poder económico; de Estados –entendidos como actores que poseen 11 atributos materiales como territorio, población, recursos económicos y militares porque no se preguntarán por el proceso histórico a través del cual se fueron construyendo los Estados-; de intereses nacionales –que al igual que en el caso de los Estados, dirán que el interés nacional es la seguridad o el bienestar de los ciudadanos pero no se interrogarán sobre el proceso a través del cual se llegó a definir el interés de tal o cual manera ni por qué lo han definido de esa forma-. En lo que respecta a individualismo/holismo, las posiciones holistas sostienen que la estructura –ya sea entendida como sistema internacional, como sociedad internacional o como organismo internacional- es quien desempeña el rol activo y productivo. Así, la estructura construye/determina a los agentes –los ciudadanos, los Estados-, sus comportamientos, sus identidades y sus intereses-. Por tanto la capacidad de agencia/acción es generada por la estructura. Las posiciones individualistas consideran que el ‘individuo’/agente –que puede ser un ciudadano, un Estado o una organización- es quien tiene el rol activo y productivo. El agente a través de susprácticas –sus acciones y omisiones- es quien configura la estructura –la sociedad, el Estado, el sistema internacional, la sociedad internacional- y definen las identidades e intereses. Es decir, que es el ‘agente’ quien determina a la ‘estructura’. Para el individualismo, la estructura sólo ‘constriñe’ y ‘contiene’ el comportamiento de los agentes. El individualismo tiene una idea de que la estructura es como un recipiente que contiene diversas cosas. La metáfora de la estructura como recipiente se emplea para mostrar que esa estructura no cumple funciones primordiales en la cosmovisión individualista. El Eje epistemológico La ‘epistemología’ refiere a la noción de ciencia y debate acerca de cómo hacer ‘conocimiento científico’. En este plano, también, se establecen los ‘criterios de validación’ del conocimiento científico. En otros términos, cuando hablamos de epistemología como filosofía de la ciencia nos preocupamos por conocer los cánones/stándares de ‘lo científico’, en este caso, en el campo disciplinar de las RRII. Por tanto, buscamos hallar respuestas a interrogantes tales como: qué es conocimiento científico, cuáles son los elementos que se usan para marcar el límite ciencia/no ciencia o bien para separar el saber científico del saber cotidiano. 12 Ahora bien, en el eje epistemológico encontramos dos posiciones bien marcadas. Los Racionalistas adhieren, en términos generales, a una epistemología explicativa y positivista mientras que los Reflectivistas adhieren, en términos generales, a epistemologías comprensivistas e interpretativistas que rechazan el positivismo del modelo de la Ilustración. En virtud de ello, identificamos como características generales de las epistemologías reflectivistas las siguientes: *rechazan la idea del ‘mundo’ como algo ‘dado’ y que existe allí afuera. En su lugar sostienen que el mundo y la realidad son procesos que se construyen socialmente de manera intersubjetiva. Esto hace que le presten atención al tema de los ‘significados’, las ‘imágenes’, las ‘percepciones’, los ‘mapas cognitivos’, las ‘ideas’, los ‘valores’, las ‘identidades’, los discursos, etc. *buscan dar cuenta del ‘cambio’ mientras que el racionalismo es más bien ‘statuquista’ y en los casos más extremos, niega la posibilidad del cambio *rechazan el monismo metodológico positivista. En este caso nos referimos a que las epistemologías reflectivistas rechazan el método hipotético-deductivo como la única aproximación válida para ‘hacer’ ciencia. En consonancia con ello, reivindican la utilización de metodologías cualitativas propias de las Ciencias Sociales –análisis de textos, análisis de discurso, análisis de contenido, hermenéutica, arqueología y genealogía, entre otros- *rechazan la idea de ‘verdades absolutas’ del positivismo y reivindican la idea de ‘verdades relativas’ *rechazan la ‘asepsia’ axiomática y valorativa de los investigadores. Si los investigadores son sujetos, por su condición de tal, tienen sus propias creencias, principios y valores. Para ilustrar esta situación, las epistemologías reflectivistas usan la siguiente imagen: una persona que es investigador/a no se deshacese de sus creencias, principios y valores como si fueran prendas de ropa. Es decir, no se coloca sus principios y creencias como si fueran un sweater para circular por la vida y se lo quita cuando asume el rol de investigador/a. 13 *rechazan la monocausalidad: los más moderados, hablan de fenómenos multicausales y los más radicales desprecian la noción misma de ‘causalidad’. La idea de monocasualidad refiere a que la causa ‘X’ tiene como consecuencia o resultado ‘Y’. Por el contrario, asumen que el mundo es complejo y que nuestras capacidades intelectuales son limitadas. En virtud de ello, sólo podemos identificar parcialmente un conjunto de factores –que pueden operar como algunas de las causas- del fenómeno que estamos estudiando. *desplazan del centro de la escena la ‘explicación’. Los más moderados reemplazan la ‘explicación’ por la ‘comprensión’, noción que toman de Max Weber. Los más radicales reemplazan la ‘explicación’ por la ‘interpretación’. De ahí se deriva que los significados de las palabras, el lenguaje y la comunicación adquieran un lugar preponderante en los estudios reflectivistas *rechazan la idea que la función del conocimiento científico sea ‘predecir’ C- La estrategia de las auto-imágenes de Steve Smith En lo que respecta a los aportes de Steve Smith, lo más interesante es el debate que plantea en torno a la forma de contar la historia de la evolución de las Teorías de las RRII. Toma como punto de partida la genealogía y la arqueología del saber de Foucault con el objetivo de mostrar ‘el relato oficial’ –del mainstream- y, lo que Smith considera más importantes, ‘los silencios’ –ya que desde su perspectiva allí es posible encontrar elementos que muestran cómo operan las lógicas del poder-saber-verdad-. En virtud de lo expuesto, Smith identifica y enumera 10 self images de las RRII: 1-Teoría Internacional vs Teoría Política 2-Comunitarismo vs cosmpolitismo 3-Las tres R’s: realismo, racionalismo, revolución 4-Las 3 olas de los grandes debates 5-El debate interparadigmático 6-Estadocentrismo vs transnacionalismo 7-Neorrealismo y Neoliberalismo 8-El debate post-positivista 14 9-Teoría explicativa vs constitutiva 10-Teorías fundacionalistas y antifundacionalistas Los contenidos presentados por Smith son muy útiles para comprender las diversas formas en las que se puede dar cuenta de la trayectoria de las ideas y de las teorías en las RRII. Asimismo, propone una muy buena síntesis de los contenidos que estuvieron ‘en disputa’ en el primer, segundo y tercer debate. También, ayuda a comprender el diálogo neo-neo y sienta las bases para enmarcar el cuarto debate. Uno de los puntos más interesantes de este trabajo de Smith es la claridad con la que expresa su objetivo principal al escribir este trabajo: intentar presentar ‘todas las voces’ al narrar la evolución de las Teoría de las RRII, incluso aquellas que en otros trabajos son silenciadas y/u omitidas. En ese recorrido las preguntas que lo guiaron fueron: ¿Qué nos dicen las autoimágenes de las Teorías de las RRII? ¿Cuáles son los ‘silencios’, las identidades y las discontinuidades que están ‘subsumidas’ en el discurso dominante de la Teoría de las RRII? ¿De quiénes son los intereses representados en las Teorías de las RRII? ¿De quiénes son los intereses y las identidades que son ignorados y silenciados o vistos como irrelevantes? Entonces, ¿cuál es el ‘estado actual’ de la disciplina? La convivencia de una multiplicidad de enfoques. Entre algunos enfoques existe cierto grado de compatibilidad y complementariedad mientras que otros son contradictorios entre sí. Por lo tanto podríamos afirmar que en la multiplicidad y en la heterogeneidad de enfoques está la clave y la riqueza de las herramientas teóricas y conceptuales para comprender el mundo en el que nos toca vivir. Tal como lo ha afirmado Halliday (2006) en la actualidad no es posible ni deseable el regreso a un momento de cierta ‘hegemonía’ teórica como la que existió en torno al paradigma estadocéntrico y a la teoría realista durante buena parte del Siglo XX. No es posible, fundamentalmente, porque las posiciones Racionalistas y buena parte de las Reflectivistas presentan contrapuntos fuertes, difíciles de compatibilizar. Y, no es deseable pues existe cierto consenso acerca de la diversidad y la complementariedad teórica-conceptual incide, positivamente, sobre la riqueza del análisis. 15 Referencias Bibliográficas -DUNNE, Thimoty, KURKIS, Milja & SMITH, Steve (2012). International Relations Theories. Discipline and Diversity. 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