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C A P Í T U L O 7 | Cabeza y cuello 215 Muchas estructuras críticas, como los órganos sensoriales, los nervios craneales (NC) y los principales vasos sanguíneos se originan en la cabeza y el cuello. Para ayudar a los estudiantes a integrar el complejo conocimiento de la anatomía y la fisiología de esta región, junto con las destrezas de la exploración física, en este capítulo se sigue un for- mato especial. Las secciones de Anamnesis y Promoción y asesoramiento sobre salud cubren los componentes de cabeza, ojos, oídos, nariz y garganta como unidad, ya que los sínto- mas de la cabeza y el cuello, así como las estrategias de prevención, a menudo están interconectados. Sin embargo, las secciones de Anatomía y fisiología, así como las Técnicas de exploración, se agrupan en cinco secciones combinadas por el estrecho vínculo entre las estructuras anatómicas, la función y las técnicas de exploración, en especial en lo que se refiere a los ojos (fig. 7-1). Cabeza y cuello La serie de Bates ofrece estos recursos adicionales para reforzar el aprendizaje y facilitar la comprensión de este capítulo: ■ Bates. Guía de bolsillo de exploración física e historia clínica, 8.a edición ■ Bates. Guía visual para la exploración física (vol. 7, Cabeza, ojos y oídos; vol. 8, Nariz, boca y cuello) ■ Recursos en línea disponibles en thePoint para estudiantes y profesores: http://thepoint.lww.com/ espanol-Bickley_12e F I G U R A 7 - 1 . Pon a prueba la compleja anatomía y fisiología de la visión. Síntomas frecuentes o preocupantes ● Cefalea ● Cambios visuales: visión borrosa, pérdida de la agudeza visual, luces destellantes, moscas volantes (miodesopsias) ● Dolor, eritema o lagrimeo de los ojos ● Visión doble (diplopia) ● Pérdida auditiva, otalgia, zumbido de oídos (acúfenos) ● Mareo y vértigo ● Hemorragia nasal (epistaxis) ● Faringitis, ronquera ● Inflamación ganglionar ● Bocio Muchas manifestaciones de la cabeza y el cuello representan procesos benignos habitua- les, pero a veces son señal de un trastorno grave subyacente. Una atención cuidadosa en el interrogatorio y la exploración física, centrándose en las características y los hallazgos Anamnesis https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 216 B A T E S . G U Í A D E E X P L O R A C I Ó N F Í S I C A E H I S T O R I A C L Í N I C A ANAMNESIS que no siguen un patrón benigno habitual, con frecuencia permiten distinguir un tras- torno frecuente de la cabeza y el cuello respecto de una enfermedad subyacente grave. Cabeza La cefalea es uno de los síntomas más frecuentes en la práctica clínica, con una preva- lencia del 30% de toda la vida en la población general.1,2 Entre sus tipos predomina la cefalea tensional, que afecta a la mitad de los individuos a lo largo de la vida.3 Las cefaleas por lo general se clasifican como primarias (sin una enfermedad subyacente identifi- cada) o secundarias (con una enfermedad subyacente identificada). Sin embargo, toda cefalea justifica una valoración cuidadosa de causas secundarias que puedan poner en riesgo la vida, como la meningitis, la hemorragia subaracnoidea o una lesión pro- liferativa. Obtén una descripción completa de toda cefalea y sus siete atributos (véase p. 79). ¿Es unilateral o bilateral?, ¿intensa, con inicio súbito, como un relámpago?, ¿constante o pulsátil?, ¿continua o intermitente?, ¿incluye un aura?, ¿es “habitual” o conlleva algo diferente? Busca signos importantes (“señales de alarma”) que informan de cefaleas que requieren investigación rápida. Véanse las tablas 7-1 y 7-2, “Cefaleas primarias” y “Cefaleas secundarias y neuralgias craneales”, pp. 267-269. Las cefaleas primarias incluyen a la migraña, la tensional, en brotes o his- tamínica, y la crónica diaria; las cefa- leas secundarias surgen por causas estructurales sistémicas o infecciosas subyacentes, como la meningitis o la hemorragia subaracnoidea, que pue- den poner en riesgo la vida.4-6 La International Classification of Head- ache Disorders, ahora en su segunda versión, continúa evolucionando.5,7-9 Ocurren cefaleas en "trueno" o "esta- llido" (thunderclap), que alcanzan su máxima intensidad en minutos, en el 70% de los pacientes con hemorragia subaracnoidea; a menudo son prece- didas por una cefalea de escape centi- nela, debida a la extravasación de sangre al espacio subaracnoideo.10 Signos precautorios de las cefaleas ● Progresivamente frecuentes o graves en un período de 3 meses ● De inicio súbito, como un “trueno/estallido” muy intenso o “la peor de la vida” ● De nuevo inicio después de los 50 años de edad ● Agravadas o aliviadas por un cambio de posición ● Precipitadas por la maniobra de Valsalva o el ejercicio ● Con síntomas vinculados de fiebre, sudores nocturnos o disminución de peso ● En presencia de cáncer, infección por VIH o embarazo ● Ante un traumatismo reciente de la cabeza ● Con un cambio del patrón respecto de crisis previas ● Con ausencia de una cefalea similar previa ● Con edema de papila, rigidez de cuello o déficits neurológicos focales vinculados Los tres atributos más importantes de la cefalea son su intensidad, patrón cronológico y síntomas vinculados. ¿Es intensa y de inicio súbito?, ¿se intensifica durante varias horas?, ¿es episódica?, ¿es crónica o recurrente?, ¿hay un cambio reciente en su patrón?, ¿recurre a la misma hora todos los días?, ¿qué otros síntomas coexisten?, ¿hay debilidad o entu- mecimiento de un miembro superior o inferior? Después de tu valoración habitual abierta, pide al paciente que señale la zona del dolor o malestar. Si la cefalea es intensa y de inicio súbito, considera una hemorragia sub- aracnoidea o meningitis.10 La migraña y la cefalea tensional son episódicas y tienden a alcanzar un máximo en varias horas. Las cefaleas nuevas y persistentes de intensidad progresiva hacen surgir preocupacio- nes respecto de la posibilidad de tumores, abscesos o lesión proliferativa. La migraña y la cefalea en brotes son unilaterales.4,11 Las cefaleas tensionales suelen surgir en las regiones tempora- les; las que son en brotes, pueden ser retroorbitarias. EJEMPLOS DE ANOMALÍAS https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org C A P Í T U L O 7 | Cabeza y cuello 217 ANAMNESIS Inquiere acerca de síntomas vinculados, como náuseas y vómitos. ¿Hay un pródromo de sensaciones inusuales, como euforia, deseo imperioso de alimen- tos, fatiga o somnolencia?, ¿el paciente informa de un aura con síntomas neurológicos, como cambios de la visión, entumecimiento o debilidad? Observa que, debido al mayor riesgo de ictus isquémico y enfermedad cardiovascular, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a las mujeres con migraña mayores de 35 años, y a aquellas que presentan aura, evitar el empleo de anticonceptivos de estrógenos-progestágenos.12-15 Pregunta si la tos, los estornudos o el cambio de posición de la cabeza afectan a la cefalea. En este último caso, averigua si inclinarse hacia adelante o acostarse la aumenta. ¿Hay algún abuso de analgésicos, ergotamínicos o triptanos? Inquiere acerca de la historia familiar. Ojos Inicia con preguntas abiertas como: “¿Cómo está su visión?”, “¿tiene algún problema con sus ojos?”. Si el paciente informa sobre un cambio de la visión, indaga los detalles relacionados. ■ ¿Empeora la visión durante el trabajo cercano o a distancia? ■ ¿Hay visión borrosa? En caso afirmativo, ¿es de inicio súbito o gradual? Cuando la pérdida visual es súbita y unilateral, ¿es dolorosa o indolora? Las náuseas y vómitos son usuales en la migraña, pero también se pre- sentan ante tumores cerebrales y en la hemorragia subaracnoidea. Un 60-70% de los pacientes con migraña presentan un pródromo sin- tomático. Casi el 33% experimenta un aura visual, como fotopsias a manera de chispas (destellos de luz), fortifica- ciones (arcos de luz en vaivén) y escoto- mas (zonas de pérdida visual con visión normal circundante). Las maniobras de Valsalva y la inclina- ción hacia adelante aumentanel dolor en la sinusitis aguda; esta maniobra y el decúbito dorsal incrementan el dolor de las lesiones proliferativas por cambios en la presión intracraneal. Se diagnostica una cefalea por abuso de medicamentos cuando se presenta por más de 15 días al mes por 3 meses y se revierte a menos de 15 días al mes al suspender el fármaco.16 Existe un componente hereditario en el 30-50% de los pacientes con migraña.11,17 La dificultad con la cercanía sugiere hiperopia (hipermetropía) o presbicia (vista cansada), y si ocurre a distancia, miopía (dificultad para ver de lejos). Si la pérdida visual súbita es unilateral e indolora, considera una hemorra- gia del vítreo por diabetes o trauma- tismo, degeneración macular, desprendimiento de retina u oclusión de una vena retiniana o de la arteria central de la retina. Si es dolorosa, sus causas suelen ubi- carse en la córnea y la cámara anterior del ojo, como úlcera corneal, uveítis, hifema traumático y glaucoma agudo de ángulo cerrado.18-20 La neuritis óptica por esclerosis múltiple también puede ser dolorosa.21 Está justificado el envío inmediato al especialista.22,23 EJEMPLOS DE ANOMALÍAS https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 218 B A T E S . G U Í A D E E X P L O R A C I Ó N F Í S I C A E H I S T O R I A C L Í N I C A ANAMNESIS ■ ¿La pérdida visual es bilateral (la de tipo súbito es rara)? En caso afirmativo, ¿es dolorosa? ■ ¿El inicio de la pérdida visual bilateral es gradual? ■ La localización de la pérdida visual también puede ser útil. ¿La visión es borrosa en todo el campo o sólo en parte? ■ Si el defecto del campo visual es parcial. ¿Es central, periférico o unilateral? ■ ¿Hay manchas visuales o zonas donde el paciente no puede ver (escotomas)? En caso afirmativo, ¿se mueven en el campo visual con los cambios de dirección de la mirada o son fijas? ■ ¿Cruzan luces destellantes el campo visual? Las moscas volantes en el vítreo pueden acompañar a este síntoma. ■ ¿El paciente utiliza anteojos? Indaga acerca de dolor, eritema en o alrededor de los ojos, o lagrimeo excesivo. Investiga la visión doble o diplopia. Cuando se presente, averigua si las imágenes son de un lado a otro (diplopia horizontal) o una arriba de otra (diplopia vertical). ¿Persiste la diplopia con un ojo cerrado?, ¿qué ojo está afectado? Un tipo de diplopia horizontal es fisiológico. Mantén un dedo recto aproximadamente a 15 cm de distancia frente a tu cara, y un segundo dedo a la longitud del brazo. Cuando fijes la vista en cualquier dedo, la imagen del otro es doble. Se puede alentar a un paciente que nota este fenómeno en el sentido de que es normal. Si es bilateral e indolora, considera etiologías vasculares, como la arteritis de células gigantes, o causas no fisioló- gicas. Si es bilateral y dolorosa, consi- dera exposiciones a sustancias químicas o radiación. La pérdida de visión gradual suele surgir por cataratas o degeneración macular. La pérdida de visión central es lenta en la catarata nuclear (p. 276) y la degeneración macular24 (p. 242); la periférica ocurre en el glaucoma avanzado de ángulo abierto (p. 270) y la unilateral en presencia de hemia- nopsia y defectos cuadránticos (p. 273). Las pequeñas manchas o bandas móviles sugieren moscas volantes en el vítreo; los defectos fijos o escotomas sugieren lesiones de la retina o las vías visuales. Las luces destellantes con moscas volantes nuevas del vítreo sugieren desprendimiento del cuerpo vítreo respecto de la retina. Está indicada una consulta rápida al oftalmólogo.25 Se observa un ojo rojo indoloro en la hemorragia subconjuntival; un ojo rojo con sensación de arena en la conjunti- vitis vírica. Se observa un ojo rojo doloroso en el hifema, la epiescleritis, el glaucoma agudo de ángulo cerrado, la queratitis herpética, la queratitis por cuerpo extraño, la queratitis micótica y la uveítis sarcoide.26,27 Véase la tabla 7-3, “Ojos rojos”, p. 270. Se observa diplopia en las lesiones del tronco encefálico o el cerebelo, y con la debilidad o parálisis de uno o más músculos extraoculares, como en la diplopia horizontal por parálisis del NC III o VI, o la diplopia vertical por parálisis del NC III o IV. La diplopia uniocular, con el otro ojo cerrado, sugiere un problema en la córnea o el cristalino. EJEMPLOS DE ANOMALÍAS https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org C A P Í T U L O 7 | Cabeza y cuello 219 ANAMNESIS Oídos Las preguntas iniciales son: “¿Cómo está su audición?”, “¿ha tenido algún problema con sus oídos?”. Si el paciente ha notado una pérdida auditiva, ¿afecta a uno o ambos oídos?, ¿se inició de manera súbita o gradual?, ¿cuáles son los síntomas vinculados, si existen? Distingue la pérdida de audición conductiva, que es producto de problemas en el oído externo o medio, de la pérdida de audición neurosensorial, resultante de problemas del oído interno, el nervio coclear o sus conexiones centrales en el encéfalo. Dos preguntas pueden ser útiles: ¿el paciente tiene una dificultad particular para comprender a las personas cuando hablan?, ¿qué sucede en un ambiente ruidoso? Indaga los síntomas vinculados con la pérdida auditiva, como dolor ótico o vértigo, para ayudar a discernir entre las posibles causas. Pregunta en cuanto a medicamentos que pueden afectar la audición y la exposición sostenida a un ruido de tono elevado. Las manifestaciones de otalgia o dolor en el oído son muy frecuentes. Pregunta acerca de fiebre, faringitis, tos o infección concomitante de las vías respiratorias altas asociadas; en caso de estar presentes, aumentan la probabilidad de una infección del oído. Pregunta en cuanto a secreciones del oído, en especial si se vincula con dolor o trauma- tismo. Suele ser normal la presencia de cerumen o detritos en su interior. Los acúfenos son sonidos que se perciben sin estímulo externo, por lo general, con un tipo de timbre musical, de agua que corre o un rugido, en uno o ambos lados. Pueden acom- pañar a la pérdida auditiva y a menudo no tienen explicación. En ocasiones hay ruidos de estallido que se originan en la articulación temporomandibular o pueden ser audibles los sonidos provenientes de los vasos sanguíneos del cuello. El vértigo es la sensación de un movimiento rotativo real del paciente o su entorno,32 y señala sobre todo un problema en el laberinto del oído interno, lesiones periféricas del NC VIII o de sus vías centrales o núcleos cerebrales. Las manifestaciones de acúfenos y mareos constituyen un reto, porque a menudo son inespecíficas y sugieren un conjunto diverso de trastornos que van desde el vértigo hasta el presíncope, la debilidad, la inestabilidad y el desequilibrio. Acláralos indagando a qué se refiere el paciente por zumbido o acúfenos. Después pregunta: “¿Siente como si el cuarto circulase a su alrededor o se inclinase (vértigo)?, ¿empeo- ran sus síntomas cuando mueve la cabeza? Entonces, ¿siente como que se va a caer o a desmayarse (presíncope)?... o ¿se siente inestable o que pierde el equilibrio (desequilibrio)?”. La pérdida auditiva también puede ser congénita debido a mutaciones de un solo gen.28,29 Las personas con pérdida de audición neurosensorial tienen problemas para entender el discurso, se quejan a menudo de que los otros farfullan; el ambiente ruidoso empeora la audi- ción. En la pérdida de audición conduc- tiva, los ambientes ruidosos ayudan. Los medicamentos que afectan la audición incluyen aminoglucósidos, ácido acetilsalicílico, AINE, quinina y furosemida. Ocurre dolor en el conducto auditivo externo en la otitis externa (inflama- ción de dicho conducto) y más pro- fundamente dentro del oído en la otitis media (infección del oído medio).30 El dolor en el oído también puede ser referido desde otras estructuras en la boca, la garganta o el cuello. La otitis externa aguda y la otitis media aguda o crónica con perforación del tímpano suelen manifestarse con una secreción amarillo verdosa. Los acúfenosson un síntoma que aumenta en frecuencia con la edad. Cuando están vinculados con la pér- dida auditiva y el vértigo, debe sospe- charse la enfermedad de Ménière.31 Véase la tabla 7-4, “Mareo y vértigo”, p. 271. Véase la tabla 7-4, “Mareo y vértigo”, p. 271, para la discriminación de los síntomas y la evolución con el paso del tiempo. EJEMPLOS DE ANOMALÍAS https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 220 B A T E S . G U Í A D E E X P L O R A C I Ó N F Í S I C A E H I S T O R I A C L Í N I C A ANAMNESIS Si hay un vértigo real, distingue entre las causas neurológicas periféricas y centrales (véase cap. 17, p. 722). Establece la evolución temporal de los síntomas. Verifica si hay náuseas, vómitos, visión doble o trastornos de la marcha acompañantes. Revisa los medicamentos del paciente. Procede con una exploración neurológica cuidadosa, centrada en la presen- cia de nistagmo o signos neurológicos focales. Nariz y senos paranasales Por rinorrea se hace referencia a la secreción nasal, que a menudo se vincula con congestión, sensación de obstrucción o taponamiento, síntomas que a menudo se acom- pañan de estornudos, lagrimeo y malestar faríngeo, así como prurito en oídos, nariz y garganta.33 ¿Los síntomas se presentan cuando son frecuentes los resfriados y duran menos de siete días?, ¿durante la misma temporada cada año, cuando hay polen en el aire?, ¿se desenca- denan por una exposición específica ambiental o a un animal?, ¿participan desencade- nantes ambientales intramuros, como polvo o animales? ¿Qué remedios ha utilizado el paciente?, ¿durante cuánto tiempo?, ¿qué tan bien actúan? ¿La congestión nasal o sinusal es precedida por una infección vírica de las vías respirato- rias altas? ¿Hay secreción nasal purulenta, pérdida del olfato, dolor de dientes o facial, que empeoran al inclinarse hacia adelante, por la presión del oído, tos o fiebre? Pregunta acerca de fármacos que pueden producir taponamiento nasal. Consulta acerca de todos los medicamentos o fármacos que emplea, en particular anticonceptivos orales, reserpina, alcohol y cocaína. ¿Ocurre sólo congestión nasal unilateral? La epistaxis es una hemorragia de las vías nasales. También puede originarse la pér- dida sanguínea en los senos paranasales o la nasofaringe. Nota que la hemorragia de las estructuras nasales posteriores puede pasar a la garganta en lugar de salir por las narinas. Pide al paciente señalar el origen de la hemorragia. ¿Proviene de la nariz o se trata de una tos con sangre (hemoptisis) o un vómito con sangre (hematemesis)? Estos trastornos tienen causas muy diferentes. El vértigo es un signo de enferme- dad vestibular en general de causas periféricas en el oído interno, como vértigo posicional benigno, laberintitis, neuritis vestibular y enfermedad de Ménière. La ataxia, la diplopia y la disartria señalan causas neurológicas centrales en el cerebelo o el tronco encefálico, como una enfermedad vascular cerebral o un tumor de la fosa posterior; también considera la migraña.32 Sentir mareos, debilidad en las piernas o la cercanía de un desmayo señalan al presíncope, por arritmias, hipotensión ortostática o estimulación vasovagal. Las causas incluyen infecciones víricas, rinitis alérgica (“fiebre del heno”) y rinitis vasomotora. El prurito señala una causa alérgica. El inicio estacional o ambiental por desencadenantes sugiere una rinitis alérgica. La rinitis inducida por fármacos ocurre ante el empleo excesivo de descon- gestivos tópicos o cocaína. La sinusitis bacteriana aguda, ahora conocida como rinosinusitis, es poco probable hasta que los síntomas víri- cos de infección de vías respiratorias altas persistan por más de 7 días; para hacer el diagnóstico deben estar pre- sentes tanto la secreción purulenta como el dolor facial (sensibilidad y especificidad mayores del 50%).34-36 Considera una desviación del tabique nasal, un pólipo nasal, un cuerpo extraño, un granuloma de Wegener o un carcinoma. Las causas locales de epistaxis inclu- yen traumatismos (en especial por picarse la nariz), inflamación, rese- cado y encostramiento de la mucosa nasal, tumores y cuerpos extraños. EJEMPLOS DE ANOMALÍAS https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org C A P Í T U L O 7 | Cabeza y cuello 221 ANAMNESIS ¿La epistaxis es un problema recurrente?, ¿ha habido algún hematoma o hemorragia en otra parte del cuerpo? Boca, garganta y cuello El malestar de la garganta o faringitis es una manifestación frecuente, por lo general vinculada con una infección de vías respiratorias altas aguda. Sin embargo, en ocasiones el único síntoma es el malestar faríngeo. Las reglas de predicción clínica de Centor para la faringitis estreptocócica y aquella por Fusobacterium necrophorum se utilizan para ayudar a guiar el diagnóstico y el tratamiento de la infección bacteriana: antecedente febril, exudados amigdalinos, adenopatía cervical anterior hipersensible y ausencia de tos. Sin embargo, la sensibilidad y la especificidad de estas reglas son menores del 90%, lo que pone en duda su validez debido a la elevada tasa de empleo innecesario de antibióticos. Ahora, en las guías se recomiendan las prue- bas rápidas de antígenos o un cultivo faríngeo para el diagnóstico y el tratamiento.37-39 Una lengua dolorida o glositis puede ser ocasionada por lesiones locales, así como por enfermedades sistémicas. La hemorragia de encías, en especial cuando se cepillan los dientes, es un síntoma habi- tual. Pregunta acerca de lesiones locales y cualquier tendencia a sangrar o presentar hematomas en otros sitios. Por ronquera se hace referencia a un cambio en la calidad de la voz, descrita como ronca, áspera, estridente o de un tono menor al usual. Las causas van desde enfermedades de la laringe hasta lesiones de estructuras circundantes que hacen presión sobre los nervios larín- geos.40 Pregunta por alergias ambientales, reflujo ácido, hábito tabáquico, uso de alcohol e inhalación de humos u otros irritantes. También averigua si habla mucho en el trabajo. ¿El problema es crónico, con duración de más de 2 semanas?, ¿hay uso prolongado de tabaco o alcohol, tos o hemoptisis, reducción de peso o dolor unilateral en la garganta? Pregunta por “nódulos crecidos” o “protuberancias en el cuello”, ya que los pacientes a menudo están más familiarizados con estos términos que con los de “ganglios linfáticos”. Valora la función tiroidea e inquiere acerca de cualquier crecimiento de la glándula tiroi- dea o bocio. Para ello, pregunta sobre intolerancia a la temperatura y sudoración. Algunas preguntas abiertas que sirven son: “¿Prefiere el clima frío o caluroso?”, “¿se viste con ropa más o menos fresca que otras personas?”, “¿qué hay de las cobijas?… ¿utiliza más o menos que otras personas en casa?”, “¿ha observado algún cambio en la textura de su piel?”, “¿suda más o menos que los demás?”, “¿alguna palpitación o cambio de peso nue- vos?”. Recuerda que conforme las personas envejecen, sudan menos, tienen menos tole- rancia al frío y tienden a preferir ambientes más cálidos. Promoción de la salud Algunos factores que pueden contri- buir a la epistaxis incluyen anticoagu- lantes, AINE, malformaciones vasculares y coagulopatías. Las anomalías incluyenlas úlceras afto- sas (p. 298) y la lengua lisa y dolorida de la deficiencia nutricional (p. 297). La hemorragia de las encías suele ser producto de la gingivitis (p. 295). Si la ronquera es aguda, considera el abuso de la voz, la laringitis vírica aguda y un posible traumatismo del cuello. Si la ronquera dura más de 2 semanas, envía al paciente a laringoscopia y considera hipotiroidismo, reflujo, nódulos en cuerdas vocales, cánceres de cabeza y cuello, incluidos tumores tiroideos y trastornos por enfermedad de Parkinson, esclerosis lateral amio- trófica o miastenia grave. La faringitis en general se acompaña de ganglios linfáticos crecidos e hiper- sensibles. Si hay bocio, la función tiroidea puedeestar aumentada, disminuida o ser normal; véase la tabla 7-27, p. 299. Intolerancia al frío, aumento de peso, piel seca y disminución de la frecuen- cia cardíaca indican hipotiroidismo; intolerancia al calor, disminución de peso, piel húmeda aterciopelada y palpitaciones señalan hipertiroidismo; véase la tabla 7-27, p. 299. EJEMPLOS DE ANOMALÍAS https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 222 B A T E S . G U Í A D E E X P L O R A C I Ó N F Í S I C A E H I S T O R I A C L Í N I C A PROMOCIÓN Y ASESORAMIENTO SOBRE SALUD La visión y la audición, sentidos críticos para experimentar el mundo que nos rodea, son dos temas de especial importancia para la promoción de la salud y el asesoramiento. La salud bucal, a menudo pasada por alto, también merece atención clínica. Pérdida de la visión. Se considera que alrededor de 14 millones de esta- dounidenses mayores de 12 años presentan deterioro visual, definida por una agudeza de 20/50 o mayor en el ojo con mejor función.41 Los trastornos de la visión en adultos jóvenes saludables suelen ser errores de refracción. Los adultos mayores presentan trastornos más graves, incluyendo cataratas, glaucoma y degeneración de la mácula, relacionados con la edad. La prevalencia del deterioro visual aumenta de forma notoria con la edad, del 5% en adultos de 40-49 años al 26% en los de 80 o mayores.42 En los adultos mayores, el deterioro visual se vincula con una disminución de la capacidad funcional, mala calidad de vida, aumento del riesgo de caídas y lesiones, y pérdida de la vida independiente. Sin embargo, la visión se puede corregir en alrededor del 80% de los estadounidenses con alteraciones.41 Puesto que el inicio puede ser gradual, los afectados tal vez no estén al tanto de su deterioro visual. Aunque se reconoce que numerosos tratamientos pueden mejorar la agudeza visual, en el año 2009, el Preventive Services Task Force (USPSTF) de Estados Unidos encontró evidencias insuficientes para recomendar su detección en la consulta de atención primaria, a la que se asignó sólo una recomendación de grado I.43 En contraste, en la American Academy of Ophthalmology se aconseja realizar una exploración ocular médica amplia en todos los adultos cada 1-2 años, dependiendo de su edad y factores de riesgo, con inclusión de una detección formal de la agudeza visual y el glaucoma.44 La valoración de la visión es un componente estándar de la exploración física completa. Pregunta a los pacientes acerca de cualquier problema para el reconocimiento de las caras, la lectura o la realización de tareas regulares, y prueba su agudeza visual con una cartilla de Snellen o una tarjeta manual. Deriva a los pacientes con una agudeza de 20/50 o mayor, o una diferencia de una línea entre ambos ojos. Explora el cristalino y el fondo de ojo para detectar trastornos adicionales. El glaucoma primario de ángulo abierto (GPAA) es una de las principales causas de altera- ción visual y ceguera en Estados Unidos; afecta a más de 2.5 millones de adultos, inclui- dos alrededor del 2% de los mayores de 40 años.45,46 Más de la mitad no se ha percatado de que sufre la enfermedad. En el GPAA hay una pérdida gradual de la visión en el campo visual periférico, ocasionado por la pérdida de axones de neuronas ganglionares de la retina. La exploración de la retina revela palidez y aumento del tamaño de la exca- vación de la papila óptica, que puede alcanzar más de la mitad de su diámetro. Los fac- tores de riesgo incluyen edad de 65 años o mayor, ascendencia africana, diabetes, miopía Véase el capítulo 20, Adultos mayores, pp. 955-1008. Véanse las técnicas para estudiar la agudeza visual y el uso de las cartillas de Snellen en la p. 232. Busca opacificación del cristalino (cataratas), moteado de la mácula, variaciones en la pigmentación de la retina, exudados o hemorragia subre- tiniana (degeneración macular), y cambios en el color y el tamaño del disco óptico (glaucoma). Véanse las técnicas para probar la agudeza visual y sobre cómo utilizar las cartillas de Snellen en la p. 232. EJEMPLOS DE ANOMALÍAS Temas importantes para la promoción de la salud y el asesoramiento ● Pérdida de la visión: cataratas, degeneración macular, glaucoma ● Pérdida de la audición ● Salud bucal Promoción y asesoramiento sobre salud: evidencia y recomendaciones https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org C A P Í T U L O 7 | Cabeza y cuello 223 PROMOCIÓN Y ASESORAMIENTO SOBRE SALUD e hipertensión ocular (presión intraocular [PIO] de 21 mm Hg o mayor). No todas las personas con GPAA presentan PIO elevada, y aquellas que sí, tal vez no sufran una alte- ración visual. Es más, el diagnóstico del crecimiento de la papila óptica es variable, incluso entre expertos. No obstante, el glaucoma se puede tratar de manera exitosa con intervenciones médicas y quirúrgicas, a pesar de los posibles sucesos adversos resul- tantes, como irritación ocular y cataratas. El USPSTF, durante el 2013, encontró evidencias insuficientes para que los médicos de atención primaria realicen la detección general del glaucoma, debido a las complejidades del diagnóstico y el tratamiento, por lo que se dio sólo una recomendación de grado I.46 No obstante, en la American Academy of Ophthalmology se recomienda hacer pruebas periódicas respecto del glaucoma, sobre todo en los pacientes de edad avanzada y con riesgo de padecerla.47 La luz ultravioleta (UV) puede dañar los ojos y causar cánceres cutáneos de párpados, incluidos los carcinomas basocelulares y espinocelulares, y el melanoma. Además, hay evidencias de que la luz UV tiene relación con la aparición de cataratas (la relación entre luz UV y el glaucoma es menos clara). Las acciones preventivas recomendadas incluyen utilizar protector o bloqueador solar en la cara y los párpados, y gafas para sol durante la exposición a la luz directa del astro.48 Pérdida de la audición. Más del 33% de los adultos mayores de 50 años, y el 80% de los mayores de 80 años, presentan pérdida auditiva.42 Sin embargo, esta alteración, que a menudo contribuye al aislamiento emocional y el retiro social, con frecuencia no se detecta. A diferencia de los requisitos visuales para conducir un automóvil, no existe una obligación de pasar pruebas de audición, y muchos adultos mayores evitan los auxiliares auditivos. El USPSTF recomienda la detección de la pérdida auditiva en los adultos mayores de 50 años.42 La pérdida auditiva puede detectarse con precisión mediante varias pruebas: una de detección de un solo recurso, a saber, preguntar a los pacientes si tienen dificultad para oír; cuestionarios de reactivos múltiples, como el Hearing Handicap Inventory for the Elderly Screening Version49; audiómetros manuales, la “prueba del susurro” o la de fricción de dedos.42 El envejecimiento es el factor de riesgo más importante para la pérdida auditiva y la presbiacusia es la causa más frecuente relacionada con la edad, en la cual la degeneración de las células ciliadas del oído lleva a una pérdida auditiva progresiva, en particular para los sonidos de alta frecuencia. Otros factores de riesgo incluyen pérdida auditiva congénita familiar, sífilis, rubéola, meningitis, diabetes, infecciones recurrentes del oído interno, exposición a ototóxicos, empleo frecuente de audífonos y exposición a grados peligrosos de ruido en el trabajo, por diversión o en el campo de batalla. Los auxiliares auditivos pueden mejorar la audición y la calidad de vida, pero es más probable que sean utilizados por quienes informan sobre su pérdida auditiva que por los que son objeto de tal diagnóstico clínico. En consecuencia, en el 2012, el USPSTF concluyó que la evidencia para su detección en adultos de 50 años y mayores es insuficiente, por lo que se dio sólo una recomendación de grado I.50 Salud bucal. Los médicos deben participar de forma activa en la promoción de la salud bucal: hasta el 19% de los niños con 2-19 años presentan caries no tratadas y alrededordel 5% de los adultos de 40-59 años y el 25% de los mayores de 60 años de edad no tienen dientes en absoluto.51,52 Casi el 50% de los adultos mayores de 30 años muestran alguna forma de enfermedad periodontal, incluyendo un 8.5% con la forma grave.53 Los factores de riesgo para las afecciones periodontales incluyen bajos ingresos, sexo masculino, hábito tabáquico, diabetes y mala higiene bucal. Empieza con una exploración cuidadosa de la boca. Inspecciona la cavidad bucal en busca de dientes cariados o sueltos, inflamación de las encías (gingivitis) y signos de afección periodontal, como hemorragia, presencia de pus, retroceso de las encías y mal aliento. Observa las membranas mucosas, el paladar, el suelo de la boca y las superficies de la lengua, en busca de úlceras y leucoplasia, signos de alerta del cáncer bucal y la infección por VIH. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org ANATOMÍA, FISIOLOGÍA Y TÉCNICAS DE EXPLORACIÓN 224 B A T E S . G U Í A D E E X P L O R A C I Ó N F Í S I C A E H I S T O R I A C L Í N I C A Para mejorar la salud bucal, recomienda a los pacientes adoptar medidas de higiene diarias. El empleo de pastas dentales que contienen flúor disminuye las caries, y el cepillado aunado al uso de hilo dental retarda la enfermedad periodontal al retirar la placa bacte- riana. Insiste a los pacientes obtener atención odontológica al menos cada año para recibir los beneficios de los cuidados preventivos más especializados, como el retiro de la placa, el alisado radicular y el fluoruro tópico. Aborda el consumo de tabaco y la alimentación. Niños y adultos deben evitar la ingestión excesiva de alimentos ricos en almidones y azúcares refinadas (p. ej., sacarosa), que aumen- tan la adhesión y colonización de bacterias cariogénicas. Insiste en que eviten los productos con tabaco y limiten su consumo de alcohol, para reducir el riesgo de cáncer bucal. La saliva limpia y lubrica la boca. Muchos medicamentos disminuyen el flujo de la saliva, lo que aumenta el riesgo de caries dentales, mucositis y gingivopatías por xerostomía, en especial en los adultos mayores. Si no se pueden cambiar dichos fármacos, recomienda la ingestión de mayores cantidades de agua y el empleo de goma de mascar sin azúcar. Para quienes utilizan dentaduras postizas, recomienda su retiro y limpieza cada noche para disminuir la placa dentobacteriana y el riesgo de mal olor. El masaje regular de las encías alivia la sensibilidad y la presión por las dentaduras sobre el tejido blando subyacente. Cáncer bucal. Se diagnosticaron más de 40 000 casos de cáncer de la cavidad bucal y la bucofaringe en el 2014, y ocurrieron más de 8 000 muertes por estas causas.54 El tabaco y el alcohol contribuyen con el 75% de los cánceres de la cavidad bucal.55 La infección de transmisión sexual por el virus del papiloma humano (VPH) que afecta a las amígdalas, la bucofaringe y la base de la lengua, constituye una causa de importan- cia creciente de cánceres bucofaríngeos, pues contribuye con el 80-95% de los casos.56 El riesgo de infecciones por VPH se vincula con la edad (prevalencia máxima en aquellos individuos de 30-34 y de 60-64 años de edad), de sexo masculino, con un mayor número de compañeros sexuales, conductas de sexo oral y tabaquismo de cigarrillos.57 La prueba de detección primaria de estos cánceres es la exploración de la cavidad bucal; una estrategia preventiva crítica es la vacunación contra el VPH en los pacientes elegibles por su edad. Sin embargo, en el año 2014, el USPSTF concluyó que había evidencias insuficientes para hacer la detección sistemática en adultos asintomáticos (recomendación de grado I).50 En la American Dental Association se recomienda que los proveedores de atención médica estén al tanto de las lesiones potencialmente malig- nas durante las exploraciones de la boca, en particular en pacientes que utilizan tabaco o consumen cantidades excesivas de alcohol.58 Anatomía, fisiología y técnicas de exploración Cabeza Anatomía y fisiología. Las regiones de la cabeza toman sus nombres de los huesos del cráneo subyacentes, por ejemplo, la frontal. Conocer esta anatomía ayuda a localizar y describir los hallazgos físicos (fig. 7-2). Dos glándulas salivales pares yacen cerca de la mandíbula: las parótidas, superficiales y posteriores a la mandíbula (visibles y palpables cuando están aumentadas de tamaño), y las submandibulares, localizadas profundamente dentro de la mandíbula. Percibe esta última al comprimir tu lengua contra los incisivos inferiores. Su superficie lobulillar a https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org C A P Í T U L O 7 | Cabeza y cuello 225 ANATOMÍA, FISIOLOGÍA Y TÉCNICAS DE EXPLORACIÓN menudo puede percibirse contra el músculo tenso. Las aberturas de los conductos de las glándulas parótidas y submandibulares son visibles en la cavidad bucal (véase p. 254). La arteria temporal superficial pasa de forma ascendente justo enfrente del oído, donde puede palparse con facilidad. En la mayoría de las personas, en especial las de com- plexión delgada y con una edad avanzada, puede trazarse la trayectoria tortuosa de una de sus ramas a través de la frente. Técnicas de exploración. Debido a que las anomalías debajo del cabello se pasan por alto con mucha facilidad, pregunta al paciente si ha notado alguna alteración en el cuero cabelludo o el cabello. Deben retirarse postizos y pelucas. Explora los siguientes aspectos. Cabello. Nota su cantidad, distribución, textura y cualquier patrón de pérdida. Es posible observar escamas sueltas de caspa. Cuero cabelludo. Divide el cabello en varios lugares y busca escamas, protu- berancias, nevos u otras lesiones. Vértice de la cabeza Hueso parietal Hueso temporal Arteria temporal superficial Hueso occipital Porción mastoidea del hueso temporal Apófisis mastoides Apófisis estiloides Glándula parótida Conducto parotídeo Glándula submandibular Conducto submandibular Mandíbula Maxilar Hueso cigomático Hueso nasal Órbita Hueso frontal F I G U R A 7 - 2 . Anatomía de la cabeza. Se observa pelo fino en el hipertiroi- dismo y grueso en el hipotiroidismo. Los gránulos ovoides blancos pequeños que se adhieren a los cabellos pueden ser liendres (huevecillos de piojos). Busca eritema y descamación, que pueden indicar dermatitis seborreica o psoriasis; tumores blandos, que pueden ser quistes sebáceos (lobanillos); y nevos pigmentados que sean preocu- pantes en relación con el melanoma. Véase la tabla 6-6, “Lesiones pardas: melanomas y sus símiles”, pp. 200-203. EJEMPLOS DE ANOMALÍAS https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org ANATOMÍA, FISIOLOGÍA Y TÉCNICAS DE EXPLORACIÓN 226 B A T E S . G U Í A D E E X P L O R A C I Ó N F Í S I C A E H I S T O R I A C L Í N I C A Cráneo. Observa el tamaño y el contorno generales del cráneo. Señala cualquier deformidad, depresión, protuberancia o hipersensibilidad. Aprende a reconocer las irregularidades del cráneo normal, como aquellas cerca de las líneas de sutura entre los huesos parietal y occipital. Cara. Observa la expresión y el contorno faciales del paciente. Busca asimetría, movimientos involuntarios, edema y tumoraciones. Piel. Observa la piel de la cabeza y la cara, señalando su color, pigmentación, tex- tura, grosor, distribución del vello y cualquier lesión. Ojos Anatomía y fisiología. Identifica las estructuras de la figura 7-3. Observa que el párpado superior cubre una porción del iris, pero por lo general la pupila no. La abertura entre los párpados se denomina hendidura palpebral. La esclera blanca puede parecer de un color algo gamuzado en su periferia. No lo confundas con el amarillo más intenso de la ictericia. La conjuntiva es una membrana mucosa transparente con dos componentes fácilmente visibles. La con- juntiva bulbar cubre la mayor parte de la cara ante- rior del globo ocular y se adhiere de forma laxa al tejido subyacente. Se une con la córnea enel limbo. La conjuntiva palpebral reviste los párpados. Las dos partes de la conjuntiva se funden en un fondo de saco que permite el movimiento del globo ocular. Dentro de los párpados se encuentran tiras firmes de tejido conectivo denominadas placas tarsales (fig. 7-4), cada una con una hilera paralela de glán- dulas de Meibomio, que se abren en su borde. El músculo elevador del párpado superior es inervado por el nervio motor ocular común (NC III). El músculo liso, inervado por el sistema nervioso simpático, también contribuye a la elevación del párpado. Véase la tabla 7-5, “Caras patogno- mónicas”, p. 272 El acné es frecuente en los adolescen- tes. Puede aparecer hirsutismo (vello facial excesivo) en algunas mujeres con el síndrome de ovarios poliquísticos. Canto externo Párpado superior Canto medialPupilaLimboIris Párpado inferior Esclera cubierta por la conjuntiva F I G U R A 7 - 3 . Anatomía del ojo. Elevador del párpado superior Conjuntiva bulbar Conjuntiva palpebral Córnea Esclera Pestaña Glándula de Meibomio Placa tarsal Limbo F I G U R A 7 - 4 . Corte sagital de la parte anterior del ojo. Un cráneo aumentado de tamaño puede indicar hidrocefalia o enferme- dad de Paget ósea. Pueden presen- tarse hipersensibilidad palpable o desniveles óseos después de trauma- tismos cefálicos. EJEMPLOS DE ANOMALÍAS https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org C A P Í T U L O 7 | Cabeza y cuello 227 ANATOMÍA, FISIOLOGÍA Y TÉCNICAS DE EXPLORACIÓN Una película de líquido lagrimal protege a la conjun- tiva y la córnea de secarse, inhibe la proliferación microbiana y proporciona una superficie óptica lisa para la córnea. Este líquido proviene de las glándu- las de Meibomio, conjuntivales y lagrimal. La glán- dula lagrimal yace en su mayoría dentro de la órbita ósea, por arriba y afuera del globo ocular (fig. 7-5). El líquido lagrimal se extiende en todo el ojo y drena en la parte interna a través de dos pequeños orificios llamados puntos lagrimales. Las lágrimas pasan des- pués al saco lagrimal y a la nariz a través del conducto nasolagrimal. Es posible localizar este punto con facilidad sobre la pequeña elevación de la parte interna del párpado inferior. El saco lagrimal yace dentro de una pequeña depresión de la órbita ósea y no es visible. El globo ocular es una estructura esférica que enfoca la luz sobre los elementos neurosensoriales de la retina. Los músculos del iris controlan el tamaño de la pupila. Los músculos del cuerpo ciliar controlan el grosor del cristalino y permiten al ojo enfocar obje- tos cercanos o distantes. Un líquido transparente llamado humor acuoso, que llena las cámaras anterior y posterior del ojo, es pro- ducido por el cuerpo ciliar, circula desde la cámara posterior a través de la pupila hacia la cámara ante- rior y drena al exterior a través del conducto de Schlemm. Este sistema circulatorio ayuda a controlar la presión intraocular (fig. 7-6). Glándula lagrimal (dentro de la órbita ósea) Puntos lagrimales Canalículos Saco lagrimal (dentro de la órbita ósea) Conducto nasolagrimal F I G U R A 7 - 5 . Glándula, saco y conducto lagrimales. F I G U R A 7 - 6 . Circulación del humor acuoso. La porción posterior del ojo que se observa a través del oftalmoscopio a menudo se denomina fondo de ojo (fig. 7-7). Sus estructuras incluyen retina, coroides, fóvea, mácula, papila óptica y vasos retinianos. El nervio óptico con sus vasos retinianos ingresa en la cara posterior del globo ocular, visible con un oftalmoscopio en la papila óptica. Por fuera y ligeramente debajo de la papila hay una pequeña depresión en la superficie de la retina que marca el punto de la visión central. Alrededor se encuentra una zona circular oscura llamada fóvea. La mácula casi circular rodea a la fóvea, pero no tiene bordes dis- cernibles. Por lo general no es posible observar el cuerpo vítreo normal, una masa https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 228 B A T E S . G U Í A D E E X P L O R A C I Ó N F Í S I C A E H I S T O R I A C L Í N I C A ANATOMÍA, FISIOLOGÍA Y TÉCNICAS DE EXPLORACIÓN Campos visuales. Un campo visual es la superficie completa que se observa con el ojo cuando es dirigido a un punto central. Los campos se esquematizan de forma convencional en círculos, desde el punto de vista del paciente. El centro del círculo representa el foco de la mirada. La circunferencia está a 90° de la línea de observación. Cada campo visual, señalado por zonas blancas en la figura 7-8, está divi- dido en cuadrantes. Observa que los campos se extienden más lejos en los lados temporales. Los campos visuales por lo general están limi- tados por las cejas, en la parte superior; los carrillos, en la inferior; y la nariz en la línea media. Una carencia de receptores retinianos en la papila óptica produce una mancha ciega oval en el campo de visión normal de cada ojo, 15° en dirección temporal respecto de la línea de la mirada. Cuando una persona utiliza ambos ojos, los dos campos visuales se superponen en una zona de visión binocular. La visión a los lados es monocular (fig. 7-9). Fóvea Mácula Vena Arteria Excavación fisiológica Excavación fisiológica en la papila óptica Papila óptica Nervio óptico Arteria y vena centrales de la retina Retina EscleraMúsculo extraocular Cuerpo vítreo Coroides Iris Pupila Fóvea F I G U R A 7 - 7 . Corte transversal del ojo derecho que muestra su fondo, como se observa con un oftalmoscopio. Temporal superior Temporal inferior Nasal inferior Nasal superior Punto ciego 90° Punto ciego Campo visual normal F I G U R A 7 - 8 . Campos visuales de los ojos izquierdo y derecho. Visión binocular Visión monocular F I G U R A 7 - 9 . Campo binocular por superposición de campos monoculares. transparente de material gelatinoso que llena el globo ocular detrás del cristalino y ayuda a mantener su forma. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org C A P Í T U L O 7 | Cabeza y cuello 229 ANATOMÍA, FISIOLOGÍA Y TÉCNICAS DE EXPLORACIÓN Vías visuales. Para percibir una imagen, la luz reflejada del sitio objetivo debe pasar a través de la pupila y enfocarse sobre los fotorreceptores de la retina. La imagen ahí proyectada está al revés y volteada de derecha a izquierda (fig. 7-10). Una imagen del campo visual nasal superior, por lo tanto, se proyecta al cuadrante temporal inferior de la retina. Punto ciego Centro de la mirada Objeto observado Imagen en la retina Fóvea Nervio ópticoA A O F I G U R A 7 - 1 0 . Vía de la luz al interior del ojo. Los impulsos nerviosos estimulados por la luz se conducen a través de la retina, el ner- vio óptico (NC II) y la vía óptica a cada lado, y después, a través de una vía curva llamada radiación óptica para terminar en la corteza visual, una porción del lóbulo occipital. Reacciones pupilares. El tamaño de la pupila cambia en respuesta a la luz y al esfuerzo del enfoque sobre un objeto cercano. Reacción a la luz. Un haz de luz diri- gido sobre una retina causa la constricción pupilar en ese ojo, lo que se denomina reac- ción directa a la luz, y en el contralateral, reacción consensual a la luz. Las vías sensoria- les iniciales son similares a las descritas para la visión: retina, nervio óptico (NC II) y tracto óptico, que diverge en el mesencéfalo. Los impulsos detrás de los músculos cons- trictores del iris de cada ojo se transmi- ten a través del nervio motor ocular común, NC III (fig. 7-11). Tracto óptico A la corteza visual Nervio motor ocular común Nervio óptico Al iris (reacción consensual) Luz Al iris (reacción directa) Clave: Azul––Sensorial Rojo––Motor F I G U R A 7 - 1 1 . Vías de la reacción a la luz. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 230 B A T E S . G U Í A D E E X P L O R A C I Ó N F Í S I C A E H I S T O R I A C L Í N I C A ANATOMÍA, FISIOLOGÍA Y TÉCNICAS DE EXPLORACIÓN Reacción cercana. En la reacción cercana, cuando unapersona desvía la mirada de un objeto lejano a uno cercano, las pupilas se con- traen (fig. 7-12). Esta respuesta, a semejanza de la reacción a la luz, es mediada por el nervio motor ocular común (NC III). Son coinciden- tes a esta constricción pupilar, pero no parte de ella, (1) la convergencia de los ojos, un movi- miento del músculo recto interno; y (2) la aco- modación, un aumento de la convexidad del cristalino causado por la contracción del músculo ciliar. En la acomodación, el cambio de forma del cristalino lleva los objetos cerca- nos a foco, pero esto no es visible para el médico que realiza la exploración. Inervación autonómica de los ojos. Las fibras que viajan dentro del nervio motor ocular común (NC III) y producen una constricción pupilar son parte del sistema nervioso parasimpático. El iris tam- bién es inervado por fibras simpáticas, que cuando son estimuladas dilatan la pupila y elevan un poco el pár- pado superior, como cuando se experimenta temor. La vía simpática se inicia en el hipotálamo y desciende a través del tronco encefálico y la médula cervical hacia el cuello. De ahí, sigue a la arteria carótida o sus ramas al interior de la órbita. Una lesión en cualquier punto de esta vía puede alterar los efectos simpáticos que dilatan la pupila (fig. 7-13). F I G U R A 7 - 1 2 . Las pupilas se contraen cuando el foco se desvía hacia un objeto cercano. Temporal Ojo derecho Ojo izquierdo Nasal Temporal Nasal Nervio óptico Quiasma óptico Vía óptica Radiación óptica Corteza visual Campos visuales F I G U R A 7 - 1 3 . Vías visuales de la retina a la corteza visual. Estimulación autonómica ● Parasimpática. Constricción pupilar. ● Simpática. Dilatación pupilar y elevación del párpado superior (músculo palpebral superior). https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org C A P Í T U L O 7 | Cabeza y cuello 231 ANATOMÍA, FISIOLOGÍA Y TÉCNICAS DE EXPLORACIÓN Movimientos extraoculares. La acción coordinada de seis músculos, cuatro rectos y dos oblicuos, controla el ojo. Puedes probar la función de cada músculo y su inervación por el NC pidiendo al paciente que mueva el ojo en la dirección que con- trola cada músculo. Hay seis direcciones cardinales, indicadas por las líneas en la figura 7-14. Cuando una persona mira hacia abajo y a la derecha, por ejemplo, el músculo recto infe- rior derecho (NC III) es el principal encargado de mover el ojo derecho, en tanto el músculo oblicuo superior izquierdo (NC IV) es el principal encargado de mover el ojo izquierdo. Si uno de estos músculos se paraliza, el ojo se desviará de su posición normal en esa direc- ción de la mirada, y los ojos ya no parecerán paralelos o conjugados. Recto superior (III) Recto externo (VI) Recto inferior (III) Recto superior (III) Recto externo (VI) Recto inferior (III) Oblicuo inferior (IV) Recto interno (III) Oblicuo superior (III) F I G U R A 7 - 1 4 . Direcciones cardinales de la mirada. La lesión del NC IV (nervio troclear) por traumatismo cefálico, causas congé- nitas o lesiones centrales, produce disfunción del músculo oblicuo mayor, lo que causa diplopia (visión doble). Técnicas de exploración Aspectos importantes de la exploración ● Agudeza visual ● Campos visuales ● Conjuntiva y esclera ● Córnea, lente y pupila ● Movimientos extraoculares ● Fondo de ojo, que incluye: papila óptica y su excavación, retina y vasos retinianos Agudeza visual. Para estudiar la agudeza de la visión central utiliza una cartilla de Snellen bien iluminada, de ser posible. Ubica al paciente a 6 m. Quienes utilizan anteojos diferentes a los de lectura deberán ponérselos. Pide al paciente cubrir un ojo con una tarjeta (para evitar que vea a través de los dedos) y que lea la línea de impresión más pequeña posible. La coacción para intentar alcanzar la siguiente línea puede mejorar el desempeño. Un paciente que no puede leer la letra más grande, debe acercarse a la cartilla; anota la distancia interpuesta. Determina la línea impresa más pequeña donde el paciente pueda identificar más de la mitad de las letras. Registra la agudeza visual desig- nada a un lado de esa línea, con el uso de anteojos, si acaso. La agudeza visual se expresa con dos números (p. ej., 20/30): el primero indica la distancia (en pies) del paciente respecto de la cartilla, y el segundo, aquella a la que un paciente con ojo normal puede leer la línea de letras.59 Una visión de 20/200 indica que, a 6 m, el paciente puede leer una letra impresa que una persona con visión normal lee a 60 metros. Mientras más grande es el segundo número, peor es la visión. “20/40 corregida” indica que el paciente podría leer la línea de 20/40 con anteojos (una corrección). La miopía (dificultad para ver de lejos) produce problemas de enfoque para la visión a distancia. EJEMPLOS DE ANOMALÍAS https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 232 B A T E S . G U Í A D E E X P L O R A C I Ó N F Í S I C A E H I S T O R I A C L Í N I C A ANATOMÍA, FISIOLOGÍA Y TÉCNICAS DE EXPLORACIÓN El estudio de la visión cercana con una tarjeta manual puede ayudar a identificar la necesidad de anteojos para leer o bifocales en los pacientes mayores de 45 años. También se puede utilizar esta tarjeta para precisar la agudeza visual al lado de la cama. Sostenida a 35 cm de los ojos del paciente, simula una cartilla de Snellen. Si no cuentas con cartillas, detecta la agudeza visual con cualquier impreso disponible. Si los pacientes no pueden leer las letras más grandes, prueba su capacidad de contar tus dedos levantados y distinguir la luz (como la de una linterna) de la oscuridad. Campos visuales por confrontación. La prueba de los campos visuales por confrontación es una técnica valiosa para la detección de las lesiones en las vías visuales anterior y posterior. En estudios recientes se recomienda combinar dos pruebas para alcanzar mejores resultados: la estática por movimiento de los dedos y la cinética del punto rojo.60,61 La sensibilidad y la especificidad de las dos pruebas cuando se realizan de forma rigurosa, en comparación con la perimetría automática, son del 78% y el 90%, en ese orden; la precisión diagnóstica mejora con una mayor densidad e intensidad de los defec- tos de los campos visuales, de forma independiente del diagnóstico.60 No obstante, incluso los defectos relativamente densos de los cuadrantes o los campos visuales con hemianopsia pueden pasarse por alto en las pruebas de detección por confrontación. Es necesaria una prueba de perimetría automática formalizada, como la de campos visua- les de Humphrey, realizada por un oftalmólogo para hacer un diagnóstico definitivo de los defectos de un campo visual. Prueba estática mediante el movimiento de los dedos. Ponte a una distancia de casi la longitud de tu miembro superior respecto del paciente. Cierra un ojo y haz que el paciente se cubra el ojo opuesto mientras observa tu ojo abierto. Así, por ejemplo, cuando el paciente se cubre el ojo izquierdo para estudiar el campo visual del ojo derecho, para simular su campo de visión, debes cubrir tu ojo dere- cho. Coloca tus manos separa- das casi 60 cm, fuera de la vista del paciente, apenas a los lados de sus oídos (fig.7-15). La presbicia causa problemas de enfo- que para la visión cercana, y se presenta en adultos maduros y mayores. Una persona con presbicia a menudo ve mejor cuando la tarjeta se encuentra más alejada. En los Estados Unidos una persona suele considerarse legalmente ciega cuando su agudeza visual en el mejor ojo, corregida con anteojos, es de 20/200 o menor. La ceguera legal también es producto de una restric- ción del campo visual de 20° o menos en el ojo en mejor estado. Deriva a los pacientes con sospecha de defectos de los campos visuales para una valoración de oftalmología. Las causas de defectos de la vía ante- rior incluyen glaucoma, neuropatía óptica, neuritis óptica y glioma. Los defectos de la vía posterior incluyenictus y tumores del quiasma.62 F I G U R A 7 - 1 5 . Prueba estática por movimiento de los dedos. F I G U R A 7 - 1 6 . Defectos de los campos visuales. EJEMPLOS DE ANOMALÍAS https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org C A P Í T U L O 7 | Cabeza y cuello 233 ANATOMÍA, FISIOLOGÍA Y TÉCNICAS DE EXPLORACIÓN Mientras te encuentras en esta posición, mueve tus dedos y llévalos de forma lenta en dirección al centro de visión del paciente. Pídele que te informe tan pronto como observe el movimiento de tus dedos. Estudia cada hora (correspondiente a un reloj de pulsera) o al menos cada cuadrante. Inspecciona cada ojo de manera individual y regis- tra la extensión de la vista en cada zona. Nota cualquier “corte de campo” anómalo (figs. 7-16 y 7-17). Prueba cinética del punto rojo. Frente al paciente, desplaza un alfiler con cabeza roja de 5 mm hacia dentro desde el límite de cada cuadrante, por una línea que divida en dos los meridianos horizontal y vertical. Pide al paciente que te indique cuándo aparece por primera vez el color rojo del alfiler. Posición y alineación de los ojos. Párate frente al paciente y valora la posi- ción y la alineación de sus ojos. Si uno o ambos parecen protruir, valóralos desde arriba (véase p. 264). Cejas. Revisa las cejas tomando nota de su abundancia, distribución y cualquier descamación de la piel subyacente. Párpados. Señala la posición de los párpados en relación con los globos oculares. Inspecciona lo siguiente: ■ Ancho de las hendiduras palpebrales ■ Edema palpebral ■ Color de los párpados ■ Lesiones ■ Estado y dirección de las pestañas Cubierto DERECHAIZQUIERDA DERECHAIZQUIERDA F I G U R A 7 - 1 7 . Se puede establecer que hay una hemianopsia homónima izquierda. Véase la tabla 7-6, “Defectos de los campos visuales”, p. 273. Por ejemplo, cuando el paciente de manera repetida no ve tus dedos con el ojo izquierdo hasta que han cru- zado la línea de la mirada, presenta una hemianopsia homónima izquierda. Se esquematiza desde el punto de visión del paciente. Se presenta un aumento de la mancha ciega en condiciones que afectan al nervio óptico, como el glaucoma, la neuritis óptica y el papiledema.23 Las anomalías incluyen endotropía (estrabismo convergente) o exotro- pía (estrabismo divergente) de los ojos, y también su protrusión anó- mala en la enfermedad de Graves o los tumores oculares. Ocurre descamación de las cejas en la dermatitis seborreica y su escasez externa en el hipotiroidismo. Véase la tabla 7-7, “Variaciones y ano- malías de los párpados”, p. 274. Se observan hendiduras palpebrales ascendentes en el síndrome de Down. Se presentan párpados con bordes inflamados y rojos en la blefaritis, a menudo con costras. EJEMPLOS DE ANOMALÍAS https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org C A P Í T U L O 7 | Cabeza y cuello 235 ANATOMÍA, FISIOLOGÍA Y TÉCNICAS DE EXPLORACIÓN Córnea y cristalino o lente. Bajo una iluminación oblicua, realiza una inspección de la córnea de cada ojo en busca de opacidades. Observa cualquier opa- cidad del cristalino que pueda ser visible a través de la pupila. Iris. Al mismo tiempo inspecciona el iris. Sus bordes deben estar bien definidos. Con la iluminación dirigida desde el lado temporal, busca una sombra creciente en el lado interno del iris (fig. 7-22). Debido a que el iris por lo general es bastante plano y forma un ángulo relativamente abierto con la córnea, esta iluminación no proyecta sombra. Véase la tabla 7-9, “Opacidades de la córnea y el cristalino”, p. 276. F I G U R A 7 - 2 2 . Iluminación de cada ojo desde el lado externo para su inspección. En ocasiones el iris se curva de forma inusual hacia adelante formando un ángulo muy estrecho con la córnea. La luz forma entonces una sombra creciente, como se muestra aquí. Este ángulo estrecho aumenta el riesgo de un glaucoma agudo de ángulo cerrado, un incremento súbito de la PIO cuando el drenaje del humor acuoso está bloqueado (véase el esquema superior izquierdo). En el glaucoma de ángulo abierto, la forma más frecuente del padeci- miento, se conserva la relación espa- cial normal entre el iris y la córnea, y el primero está iluminado por completo. Pupilas. Bajo una luz tenue, inspecciona el tamaño, la forma y la simetría de ambas pupilas. Mídelas con una tarjeta que muestre círculos blancos de diversos tamaños, como se muestra a continuación, y haz la prueba de reacción a la luz. Indica si las pupi- las son grandes (> 5 mm), pequeñas (< 3 mm) o dispares (fig. 7-23). 1 2 3 4 5 6 7 mm F I G U R A 7 - 2 3 . Tamaños pupilares. Por miosis se hace referencia a la cons- tricción de las pupilas y la dilatación se denomina midriasis. Se observa la anisocoria simple, una diferencia del diámetro de la pupila de 0.4 mm o mayor sin una causa patológica conocida; ocurre en casi el 35% de las personas sanas, y rara vez rebasa 1 mm.63 Se considera benigna cuando es igual bajo luz tenue y brillante, y hay una constricción brusca (reacción a la luz). Reacción a la luz. Bajo una luz tenue, prueba la reacción pupilar a la luz. Pide al paciente dirigir la mirada a la distancia e incide una luz brillante de forma oblicua sobre una pupila a la vez. Tanto la mirada distante como la iluminación oblicua ayudan a evi- tar una reacción cercana. Busca: ■ Reacción directa (constricción pupilar en el mismo ojo) ■ Reacción consensual (constricción pupilar en el ojo opuesto) Compara la anisocoria benigna con el síndrome de Horner, la parálisis del ner- vio motor ocular común y la pupila tónica. Véase la tabla 7-10, “Anomalías pupilares”, p. 277. EJEMPLOS DE ANOMALÍAS https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 236 B A T E S . G U Í A D E E X P L O R A C I Ó N F Í S I C A E H I S T O R I A C L Í N I C A ANATOMÍA, FISIOLOGÍA Y TÉCNICAS DE EXPLORACIÓN Siempre oscurece el cuarto y utiliza una luz brillante antes de decidir que una reacción a la luz sea anómala o esté ausente. Reacción cercana. Si la reacción a la luz está alterada o es cuestionable, realiza la prueba de reacción cercana bajo luz tenue y normal. Hacer la prueba en un ojo a la vez facilita concentrarse en las respuestas pupilares sin la distracción de los movimientos extraoculares. Sostén tu dedo o un lápiz a casi 10 cm del ojo del paciente. Pídele que vea de forma alternativa hacia el objeto y a la distancia. Observa la constricción pupilar con el esfuerzo cercano y la convergencia de los ojos. El tercer componente de la reacción cercana, la acomodación del cristalino que lleva el objeto cercano a foco, no es visible. Compara la reacción normal a la luz y la reacción cercana de la anisocoria benigna con las anomalías de constricción de la pupila tónica y la parálisis del nervio motor ocular común (NC III), así como las de la dilatación del síndrome de Horner y las pupilas de Argyll Robertson. Músculos extraoculares. Parado casi 60 cm enfrente del paciente, haz incidir una luz en sus ojos y pídele que dirija su mirada hacia ella. Lleva a cabo la inspección del reflejo luminoso en las córneas. Deben ser visibles en ubicación ligeramente nasal respecto del centro de la pupila (fig. 7-24). La prueba de la reacción cercana es útil en el diagnóstico de las pupilas de Argyll Robertson y tónicas (de Adie) (véase p. 277). F I G U R A 7 - 2 4 . Inspección del reflejo de luz en las córneas. La asimetría de los reflejos corneales indica una desviación de la alineación ocular normal. Un reflejo de luz en el lado temporal de una córnea, por ejemplo, indica una desviación nasal de ese ojo. Una prueba de cubierto-descubierto puede revelar un desequilibrio muscular ligero o latente que no sería posible observar de otra manera; esta técnica es muy útil en la exploración de los niños (véase p. 278). Ahora valora los movimientos extraoculares y observa en busca de: ■ Movimientos conjugados normales de los ojos en cada dirección. Señala cualquier desviación de lo normal o miradadesconjugada. ■ Nistagmo, una oscilación rítmica y fina de los ojos. Unos cuantos movimientos de nistagmo con la mirada externa extrema son normales. Si observas lo anterior, dirije tu dedo al campo de la visión binocular y observa de nuevo. ■ Retraso palpebral, cuando los ojos se mueven de arriba abajo. Véase la tabla 7-11, “Mirada desconju- gada”, p. 278. Se observa un nistagmo sostenido dentro del campo de mirada binocular en trastornos congénitos, laberintitis, trastornos cerebelosos y toxicidad far- macológica. Véase la tabla 17-7, “Nis- tagmo”, p. 785-786. En el retraso palpebral del hipertiroi- dismo se ve un borde de esclera por arriba del iris con la mirada des- cendente. EJEMPLOS DE ANOMALÍAS Véase la tabla 7-10, “Anomalías pupi- lares”, p. 277. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 238 B A T E S . G U Í A D E E X P L O R A C I Ó N F Í S I C A E H I S T O R I A C L Í N I C A ANATOMÍA, FISIOLOGÍA Y TÉCNICAS DE EXPLORACIÓN Finalmente, si no se ha estudiado aún la reacción cercana, revisa la convergencia. Pide al paciente que siga tu dedo o un lápiz conforme lo desplazas hacia el puente de la nariz. Los ojos convergentes por lo general siguen el objeto hasta una distancia de 5-8 cm de la nariz (fig. 7-29). F I G U R A 7 - 2 9 . Prueba de convergencia. La convergencia es deficiente en el hipertiroidismo. Exploración oftalmoscó- pica. En la atención de la salud gene- ral, examina los ojos de tu paciente sin dilatar sus pupilas, ya que podrías ocul- tar datos neurológicos importantes. Por lo tanto, su observación se limita a las estructuras posteriores de la retina. Para la revisión de estructuras más periféricas, valorar bien la mácula o investigar una pérdida visual no explicada, consi- dera derivar al paciente a un oftalmó- logo para su valoración, previa dilatación pupilar con gotas midriáticas. En esta sección se describe cómo utilizar el oftalmoscopio tradicional (fig. 7-30). Es digno de mención que en algunos consultorios ahora se emplea un oftal- moscopio PanOptic®, instrumento que permite a los médicos observar la retina incluso sin dilatar las pupilas. Proporciona una vista cinco veces mayor del fondo del ojo que el oftalmoscopio habitual, un campo de visión de 25°, y aumenta la distancia de explo- ración entre el paciente y el clínico. Puesto que en la mayoría de los contextos clínicos aún se utiliza el oftalmoscopio tradicional, aquí se hace énfasis en éste. Utilizar el oftalmoscopio para visualizar el fondo de ojo es una de las destrezas más reta- doras de la exploración física y una de las más críticas cuando se valoran la cefalea y los cambios del estado mental. Con retroalimentación y una práctica apropiada de la técnica, se enfocarán el fondo, la papila óptica y los vasos retinianos. Si el paciente utiliza anteojos, debes retirarlos antes de realizar la exploración, a menos que presente una miopía notoria o un astigmatismo intenso, o si su error de refracción dificulta observar el fondo de ojo. Revisa los componentes del oftalmoscopio que se muestran en la figura anterior y sigue los pasos para su empleo. Con compromiso y repetición, tus destrezas de exploración mejorarán con el transcurso del tiempo. Las contraindicaciones del uso de gotas midriáticas incluyen (1) lesión cefálica y coma, ya que es indispensa- ble la observación continua de las reacciones pupilares y (2) cual- quier sospecha de glaucoma de ángulo cerrado. Apertura Índice de dioptrías Disco de la lente F I G U R A 7 - 3 0 . Partes del oftalmoscopio. EJEMPLOS DE ANOMALÍAS https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org C A P Í T U L O 7 | Cabeza y cuello 239 ANATOMÍA, FISIOLOGÍA Y TÉCNICAS DE EXPLORACIÓN Pasos para el empleo del oftalmoscopio ● Oscurece el cuarto. Enciende la luz del oftalmoscopio y gira la lente discal hasta que obser- ves el haz redondo grande de luz blanca.* Dirige la luz al dorso de tu mano para verificar su tipo, la brillantez deseada y la carga eléctrica del oftalmoscopio. ● Gira el disco de la lente a la dioptría 0 (cero); la dioptría es una unidad de medida de la potencia de la lente para hacer converger o diverger la luz. Con esta dioptría, la lente no converge ni diverge la luz. Mantén tu dedo sobre el borde del disco de la lente, de manera que puedas girarlo para enfocar el cristalino cuando revises el fondo. ● Sujeta el oftalmoscopio en tu mano derecha y utiliza el ojo del mismo lado para examinar el ojo derecho del paciente; después utiliza tu mano y ojo izquierdos para examinar el ojo izquierdo del paciente. Lo anterior impide que choques con la nariz del paciente y te da más movilidad y un rango más cercano de visualización del fondo. Con la práctica te acostumbra- rás al uso de tu ojo no dominante. ● Sostén el oftalmoscopio apoyado con firmeza contra la cara interna de su órbita ósea, con el mango inclinado casi 20° hacia afuera respecto de la vertical. Verifica para asegurarte de que puedes ver con claridad a través de la abertura. Instruye al paciente para mirar ligeramente hacia arriba y sobre tu hombro hasta un punto justo enfrente sobre la pared. ● Colócate casi a 40 cm del paciente y en un ángulo lateral a su línea de visión. Dirige el haz de luz sobre la pupila y observa su tinte naranja, el reflejo rojo. Observa cualquier opacidad que interrumpa el reflejo rojo. Explorador en un ángulo de 15o respecto de la línea de visión del paciente para obtener el reflejo rojo. ● Ahora coloca el pulgar de tu otra mano sobre la ceja del paciente, lo que estabiliza la mano de exploración. Manteniendo el haz de luz enfocado sobre el reflejo rojo, muévelo con el oftal- moscopio en un ángulo de 15º hacia la pupila, hasta que esté muy cerca, casi tocando las pestañas del paciente y el pulgar de tu otra mano. ● Trata de mantener ambos ojos abiertos y relajados, como si mirases a distancia, para ayudar a disminuir al mínimo cualquier nebulosidad fluctuante conforme tus ojos intentan acomodarse. ● Es posible que requieras disminuir la brillantez del haz de luz para hacer más cómoda la exploración al paciente, evitar la atetosis de la pupila (espasmo) y mejorar tus observaciones. *Algunos médicos prefieren usar el haz de luz redondo grande para las pupilas grandes y el pequeño para las pequeñas. Otros haces rara vez son útiles. En ocasiones se utilizan el de hendi- dura para valorar elevaciones o concavidades en la retina, el verde (o libre de rojo) para detectar pequeñas lesiones rojas y la rejilla para hacer mediciones. Ignora las últimas tres luces y practica con los haces redondos, grande o pequeño. La ausencia de reflejo rojo sugiere una opacidad del cristalino (catarata) o, posiblemente, el vítreo (o incluso un ojo artificial). Menos a menudo, una retina desprendida o en los niños un retinoblastoma pueden obstaculizar este reflejo. EJEMPLOS DE ANOMALÍAS https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 240 B A T E S . G U Í A D E E X P L O R A C I Ó N F Í S I C A E H I S T O R I A C L Í N I C A ANATOMÍA, FISIOLOGÍA Y TÉCNICAS DE EXPLORACIÓN Ahora te encuentras listo para la inspección de la papila óptica y la retina. La primera es una estructura redonda de color amarillo-naranja a rosa cremoso con un borde neurorretiniano rosado y una depresión central, que a menudo requiere práctica para su localización. El oftalmoscopio aumenta el tamaño de la papila normal y la retina casi 15 veces, y el iris normal, aproximadamente cuatro. La papila óptica en realidad mide alrededor de 1.5 mm. Sigue estos pasos para realizar este importante segmento de la exploración física. Cuando el cristalino es extirpado mediante cirugía, se pierde su efecto de aumento. Las estructuras retinia- nas se observan entonces mucho más pequeñas de lo habitual y puede haber una expansión más notoria del fondo. Pasos para la exploración de la papila óptica y la retina Papila óptica ● Primero, localiza la papila óptica. Busca una estructura redonda, de coloramarillo-naranja, descrita antes, o sigue un vaso sanguíneo hacia el centro hasta que ingrese a la papila. El tamaño del vaso será de ayuda, pues se hace más grande en cada punto de ramificación, conforme se acerca a la papila. Arteria Vena Papila óptica Cúpula fisiológica Papila y fondo del ojo ● Ahora, enfoca la papila óptica de forma precisa mediante el ajuste de la lente del oftalmosco- pio. Si tanto tú como el paciente no presentan errores de refracción, la retina debe entrar en foco a "0" (cero) dioptrías. ● Si las estructuras se ven borrosas, gira el disco de la lente hasta que encuentres el foco más nítido. Por ejemplo, si el paciente presenta miopía, rota el disco de la lente en dirección con- traria a las manecillas del reloj hasta las dioptrías negativas; en un paciente con hiperopia (hipermetropía), desplaza el disco en el sentido de dichas manecillas, hacia las dioptrías positivas. Puedes corregir tu propio error de refracción de la misma forma. ● Realiza la inspección de la papila óptica. Nota las siguientes características: ● La definición o claridad del contorno de la papila. La porción nasal del borde de la papila puede estar algo borrosa, un hallazgo normal. ● El color de la papila por lo general es de amarillo-naranja a rosado cremoso. Puede haber crecientes blancas o pigmentadas que rodean al disco, un hallazgo normal. ● El tamaño de la excavación fisiológica central, si está presente. Por lo general es de color blanco amarillento. El diámetro horizontal suele ser menor que la mitad del correspon- diente de la papila. ● La simetría comparativa de los ojos y los hallazgos en el fondo. Ante un error de refracción, los rayos de luz de una distancia determinada no se centran en la retina. En la miopía se enfocan por delante de ella; en la hipermetropía, por detrás. Las estruc- turas retinianas en un ojo con miopía parecen mayores de lo normal. Véase la tabla 7-12, “Variaciones nor- males de la papila óptica”, p. 279, y la tabla 7-13, “Anomalías de la papila óptica”, p. 280. Una cúpula crecida sugiere un glau- coma crónico de ángulo abierto. (continúa) EJEMPLOS DE ANOMALÍAS https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org C A P Í T U L O 7 | Cabeza y cuello 241 ANATOMÍA, FISIOLOGÍA Y TÉCNICAS DE EXPLORACIÓN Pasos para la exploración de la papila óptica y la retina (continuación) Importancia de la detección del papiledema El edema de la papila óptica y la protrusión anterior de su excavación fisiológica sugieren un papiledema (fig. 7-31), relacionado con un aumento de la presión intracraneal. La presión se transmite al nervio óptico y causa estasis del flujo axoplásmico, edema intraaxónico e hin- chazón de la cabeza del nervio óptico. El papiledema indica trastornos graves del cerebro, como meningitis, hemorragia subaracnoidea, traumatismo y lesiones proliferativas, por lo que la detección de este importante trastorno es una prioridad durante las exploraciones del fondo de ojo (véase la técnica como se describe en la página anterior). Realiza una inspección del fondo del ojo en cuanto a las pulsaciones venosas espontáneas, variaciones rítmicas del calibre de las venas retinianas conforme lo cruzan (más angostas durante la sístole; más amplias durante la diástole), presentes en el 90% de los pacientes normales. Retina: arterias, venas, fóvea y mácula ● Inspecciona la retina, incluidas sus arterias y venas conforme se extienden a la periferia, cruces arteriovenosos, fóvea y mácula. Distingue las arterias de las venas de acuerdo con las características enumeradas a continuación. Arterias Venas Color Rojo claro Rojo oscuro Tamaño Más pequeñas (2/3-3/4 del diámetro de las venas) Más grandes Reflejo luminoso (reflexión) Brillante Poco notorio o ausente F I G U R A 7 - 3 1 . Papiledema. Ocurre una pérdida de las pulsaciones venosas espontáneas ante presiones intracraneales elevadas (mayores de 190 mm H2O), que cambian el gra- diente de presión entre el líquido cefalorraquídeo y el pulso intraocular en la papila óptica. Otras causas inclu- yen glaucoma y oclusión de venas reti- nianas.64,65 1 4 2 5 3 Sequence of inspection from disc to macula Secuencia de inspección de la papila a la mácula (ojo izquierdo). Véanse las tablas 7-14 a 7-18 para información sobre arterias retinianas y cruces arteriovenosos, manchas y estrías en los fondos de ojo, retinopa- tías normal, hipertensiva y diabética y las manchas de color claro. Nota las manchas algodonosas (fig. 7-32) irregulares que se ven en las retinopatías diabética e hipertensiva entre las 11 y 12 del reloj, ubicadas a 1-2 diámetros de la papila. Cada una mide alrededor de 1/2 por 1/2 diámetros de papila. F I G U R A 7 - 3 2 . Manchas algodonosas. (continúa) EJEMPLOS DE ANOMALÍAS ● Sigue los vasos hacia la periferia en cada dirección, observando sus tamaños relativos y las caracterís- ticas de los cruces arteriovenosos. Identifica cualquier lesión de la retina circun- dante y señala su tamaño, forma, color y distri- bución. Conforme llevas a cabo la inspección de la retina, traslada tu cabeza y el instru- mento como unidad, utilizando la pupila del paciente como un fulcro imaginario. Al principio puedes perder la observación de la retina porque la luz incide fuera de la pupila, pero mejorarás con la práctica. Las lesiones de la retina pueden medirse en tér- minos del número de “diámetros de la papila óptica”. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 242 B A T E S . G U Í A D E E X P L O R A C I Ó N F Í S I C A E H I S T O R I A C L Í N I C A ANATOMÍA, FISIOLOGÍA Y TÉCNICAS DE EXPLORACIÓN La degeneración macular es una causa importante de mala visión central en los adultos mayores; sus tipos son atrofia seca (más frecuente, pero menos grave) y atrofia exudativa húmeda o neovascular. Los detritos celulares, o drusas, pueden ser duros y bien defini- dos, como se observa en la fig. 7-33, o blandos y confluentes con alteración de la pigmentación (véase p. 285). F I G U R A 7 - 3 3 . Drusas duras (fotografía de Tasman W, Jaeger E (eds). The Wills Eye Hospital Atlas of Clinical Ophthalmology, 2nd ed. Philadelphia, Lippincott Williams & Wilkins, 2001.). Las moscas volantes en el vítreo son puntos oscuros o tiras que se observan entre el fondo del ojo y el cristalino. Las cataratas son aumentos de densi- dad en el cristalino (véase p. 276). Pasos para la exploración de la papila óptica y la retina (continuación) ● Realiza una inspección de la fóvea y la mácula circundante. Dirige tu haz de luz hacia afuera o pide al paciente que vea directamente hacia éste. En las personas jóvenes, el reflejo bri- llante en el centro de la fóvea puede ayudar a orientarte; son frecuentes los reflejos lumino- sos brillantes en la zona macular. Papila óptica Mácula Fóvea Reflejo de luz Estructuras del fondo del ojo ● Haz una inspección de las estructuras antes mencionadas. Busca opacidades en el humor vítreo o el cristalino. Rota el disco de la lente de forma progresiva hasta dioptrías alrededor de +10 o +12, de manera que pueda enfocarse en las estructuras más anteriores del ojo. Oídos Anatomía y fisiología. El oído tiene tres compartimentos externo, medio e interno. Oído externo. Abarca la oreja y el conducto auditivo. La primera está formada sobre todo por cartílago cubierto de piel y tiene una consistencia elástica firme. La curva prominente sobre el borde es el hélix. Hay otra prominencia curva paralela y anterior al hélix llamada antihélix. Por debajo se encuentra la proyección carnosa del lóbulo de la oreja. El conducto auditivo se abre detrás del trago, una protrusión nodular que señala hacia atrás a su entrada (fig. 7-34). El conducto auditivo es curvo hacia el interior y con alrededor de 24 mm de longitud. El 60% externo está rodeado por cartílago, segmento en el cual la piel presenta vellos y contiene glándulas que producen cerumen (cera). El 33% interno del conducto está rodeado
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