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C A P Í T U L O 6 | Piel, pelo y uñas 173 En esta edición encontrarás un nuevo abordaje eficaz para la exploración de la piel, el pelo y las uñas, así como muchas tablas y fotografías recientes. Este abordaje abarca una anamnesis cuidadosa; la inspección y la palpación exhaustivas de las lesiones benignas y sospechosas para detectar los tres tipos de cánceres cutáneos principales: carcinoma basocelular, carcinoma espinocelular y melanoma; las técnicas dirigidas para valorar los cambios en el pelo y las uñas; el empleo preciso de la terminología para describir los hallazgos; y te familiarizará con la presentación visual de los trastornos cutáneos benignos y malignos más importantes y frecuentes. La información actualizada sobre la prevención del cáncer cutáneo y su detección se encuentra en la sección Promoción y asesoramiento sobre salud: evidencia y recomendaciones. Piel, pelo y uñas La serie de Bates ofrece estos recursos adicionales para reforzar el aprendizaje y facilitar la comprensión de este capítulo: ■ Bates. Guía de bolsillo de exploración física e historia clínica, 8.a edición ■ Bates. Guía visual para la exploración física (vol. 6, Piel) ■ Recursos en línea disponibles en thePoint para estudiantes y profesores: http://thepoint.lww.com/ espanol-Bickley_12e Véase el capítulo 20, Adultos mayores, pp. 955-1008, para revisar los cambios cutáneos debidos al envejecimiento. Anatomía y fisiología La piel mantiene al cuerpo en homeostasis a pesar de las agresiones diarias del ambiente. Se encarga de conservar los líquidos corporales, en tanto protege a los tejidos subya- centes contra microorganismos, sustancias lesivas y radiación; regula la temperatura corporal y sintetiza vitamina D. Se consideran como anexos cutáneos el pelo, las uñas y las glándulas sebáceas y sudoríparas. La piel y sus apéndices presentan muchos cambios debidos al envejecimiento. Piel La piel es el órgano aislado más pesado del cuerpo; constituye casi el 16% del peso cor- poral y cubre aproximadamente 1.2-2.3 m2 de superficie. Contiene tres capas: epidermis, dermis y tejido subcutáneo. La capa más superficial, la epidermis, es un epitelio avascular delgado y queratinizado constituido por dos estratos: uno externo, llamado escamoso o córneo, formado por célu- las muertas queratinizadas, y uno celular interno, formado por los estratos basal y espi- noso, también conocido como capa de Malpigio, donde se forman tanto la melanina como la queratina. La migración celular de la capa interna a la externa requiere aproximada- mente un mes. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 174 B A T E S . G U Í A D E E X P L O R A C I Ó N F Í S I C A E H I S T O R I A C L Í N I C A ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA La epidermis depende de la dermis para su nutrición. Se trata de una capa subyacente, vascularizada y densa compuesta de fibras de colágeno elásticas interconectadas que contiene glándulas sebáceas y sudoríparas, folículos pilosos y la mayoría de las termina- ciones de los nervios cutáneos (fig. 6-1). En la parte inferior, la dermis se combina con el tejido subcutáneo, graso o adiposo. El color normal de la piel depende de la cantidad y el tipo de melanina, pero también tiene influencia de las estructuras vasculares subyacentes, la hemodinámica cambiante y las modificaciones en la concentración de caroteno y bilirrubina. La cantidad de melanina, un pigmento pardo, está determinada genéticamente y aumenta por la exposición a la luz solar. La hemoglobina en los eritrocitos transporta el oxígeno en forma de oxihemoglobina, un pigmento rojo brillante en las arterias y los capilares que causa enrojecimiento cutá- neo. Después de pasar por el lecho capilar y liberar oxígeno en los tejidos, circula en las venas el pigmento azulado más oscuro, desoxihemoglobina. La dispersión de la luz a través de las capas superficiales opacas de la piel o los vasos sanguíneos también hace que las venas se vean más azules y menos rojas que en la sangre venosa circulante. El caroteno, un pigmento amarillo, se encuentra en la grasa subcutánea y las zonas alta- mente queratinizadas, como las palmas de las manos y las plantas de los pies. La bilirru- bina, un pigmento amarillo-pardo, aumenta por la fragmentación del grupo hemo en los eritrocitos. Pelo Los adultos tienen dos tipos de pelo: el vello, que es corto, fino, poco visible y relativamente sin pigmento; y el pelo terminal, que es más grueso, rígido, visible y, por lo general, pigmentado. El cabello y las cejas son ejemplos de pelo terminal. Tallo del pelo Capa córnea Capa celular Glándula sebácea Músculo erector del pelo Glándula sudorípara Folículo piloso Vena Nervio Arteria Conducto de una glándula sudorípara Epidermis Dermis Tejido subcutáneo (adiposo) Aponeurosis profunda Músculo esquelético Terminaciones nerviosas aferentes Lechos vasculares capilar y linfático en la dermis superficial F I G U R A 6 - 1 . Anatomía de la piel. La palidez indica anemia. La ictericia o tinte amarillo de la piel se debe al aumento de la bilirrubina. EJEMPLOS DE ANOMALÍAS La cianosis, un tinte azulado, puede indicar disminución del oxígeno en la sangre o del riego sanguíneo en res- puesta a un ambiente frío. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org C A P Í T U L O 6 | Piel, pelo y uñas 175 ANAMNESIS Uñas Las uñas protegen los extremos distales de los dedos de manos y pies. La placa ungueal, firme y rectangular, por lo general curva, obtiene su color rosado del lecho vascular de la uña a la que está adherida (figs. 6-2 y 6-3). Observa la semiluna blanquecina, o lúnula, y el borde libre de la placa ungueal. Casi el 25% de la placa ungueal, la raíz de la uña, está cubierta por el pliegue ungueal proximal. La cutícula se extiende desde el pliegue y funciona como un sello, protege de la humedad externa al espacio entre el pliegue y la placa. Los pliegues ungueales externos cubren los lados de la placa ungueal. Nota que el ángulo entre el pliegue proximal y la placa ungueal, de forma habitual, es menor de 180º. Las uñas de las manos crecen 0.1 mm al día; las uñas de los pies lo hacen más lento. Glándulas sebáceas y sudoríparas Las glándulas sebáceas producen una sustancia grasosa que se secreta sobre la superficie de la piel a través de los folículos pilosos. Estas glándulas están presentes en todas las superficies cutáneas, excepto las palmas de las manos y las plantas de los pies. Las glándulas sudoríparas son de dos tipos: ecrinas y apocrinas. Las ecrinas están amplia- mente distribuidas, se abren en la superficie cutánea y ayudan a regular la temperatura corporal mediante la producción de sudor. En contraste, las apocrinas están sobre todo en las regiones axilares y genitales, y suelen abrirse al interior de los folículos pilosos. La descomposición bacteriana del sudor apocrino es la causa del olor corporal del adulto. Pliegue ungueal lateral Lúnula Pliegue ungueal proximal Placa ungueal CutículaBorde libre F I G U R A 6 - 2 . Anatomía de la uña de un dedo. Raíz de la uña Pliegue ungueal proximal Placa ungueal Corte transversal de la placa ungueal Lecho ungueal Falange distal F I G U R A 6 - 3 . Corte transversal de la uña de un dedo. Manifestaciones frecuentes y preocupantes ● Protuberancias ● Exantemas ● Pérdida de cabello o cambios ungueales Protuberancias. Comienza por preguntar al paciente si está preocupado en cuanto a nuevos crecimientos o exantemas: “¿Ha notado algún cambio en su piel?… ¿su cabello?… ¿sus uñas?”, “¿ha presentado alguna erupción?… ¿úlceras?... ¿protuberancias?… ¿comezón?”. Si el paciente comunica una nueva protuberancia, es importante indagar sus antecedentes personales y familiares de cáncer cutáneo. Observa tipo, localización y fecha de cualquier cáncer de piel anterior y pregunta en cuanto a la autoexploración cutánea regular y el empleo de protectores solares. También consulta: “¿Alguien en su familia ha sido objeto de extirpación de un cáncer cutáneo?En caso afirmativo, ¿quién?, ¿sabe usted qué tipo de cáncer cutáneo, carcinoma de células basales, carcinoma de células escamosas o melanoma?”. Documenta la respuesta, incluso si el paciente no sabe de qué tipo se trató, y asesóralo en cuanto a la prevención del cáncer de piel. Exantemas. Pregunta en cuanto a prurito, el síntoma más importante de esta valoración. ¿El exantema precede o es consecutivo al prurito? Para los pruriginosos, pregunta en cuanto a alergias estacionales con prurito y ojos llorosos, asma y dermatitis atópica, a menudo acompañadas por exantema en el interior de los codos y las rodillas durante la infancia. ¿El paciente puede dormir por la noche o lo despierta el prurito? Es importante determinar qué tipo de humidificante o producto de venta libre se aplica. Véase la discusión sobre la prevención en la sección de “Promoción y asesoramiento sobre salud: evidencia y recomendaciones”, pp. 176-180. Las causas de prurito generalizado sin exantema aparente incluyen piel seca, embrazo, uremia, ictericia, linfomas, leucemia, reacciones farmacológicas y, menos a menudo, policitemia vera y tiroidopatías. EJEMPLOS DE ANOMALÍAS Anamnesis https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 176 B A T E S . G U Í A D E E X P L O R A C I Ó N F Í S I C A E H I S T O R I A C L Í N I C A PROMOCIÓN Y ASESORAMIENTO SOBRE SALUD También pregunta en cuanto a piel seca, que puede causar prurito y exantema, en espe- cial en niños con dermatitis atópica y en los adultos mayores, debido a la pérdida de la barrera natural de humedad en la epidermis. Pérdida de cabello o cambios ungueales. Los pacientes a menudo informan de pérdida de pelo o cambios ungueales espontáneos. Para la pérdida del cabello, pregunta si hay adelgazamiento o descamación del pelo y, en tal caso, ¿en dónde? Si ocurre descamación, ¿se trata de pelo expulsado desde las raíces o roto en su cuerpo? Pregunta sobre las prácticas de cuidado del cabello, como la frecuencia de empleo de champú y el uso de tintes, relajantes químicos o aplicaciones con calor. Véase la tabla 6-11 en las pp. 209-210 para revisar los patrones normales de pérdida del pelo en hombres y mujeres y la forma adecuada de asesorarlos. Mantente al tanto de los cambios ungueales frecuentes, como la onicomicosis, la deformidad por tic y la melanoniquia, que se muestran en la tabla 6-12, en las pp. 211-212. Alienta el empleo de hidratantes para reemplazar la capa de humedad per- dida. Algunas marcas recomendadas incluso tienen protección solar.1,2 La causa más frecuente de adelgaza- miento difuso del cabello son los patrones normales de pérdida de pelo. La descamación del pelo desde las raí- ces es frecuente en el efluvio telógeno y la alopecia areata. Las roturas del pelo en el cuerpo sugieren daño oca- sionado por los cuidados del pelo o la tiña de la cabeza. Temas importantes para la promoción y el asesoramiento sobre salud ● Prevención del cáncer de piel ● Detección precoz del cáncer de piel Prevención del cáncer de piel. Los médicos tienen una participación vital en la enseñanza de los pacientes para la prevención del cáncer cutáneo. Los cánceres de piel son los más frecuentes en los Estados Unidos; se calcula que afectan a uno de cada cinco estadounidenses durante su vida.3 Son causados por una combinación de predisposición genética y exposición a la radiación ultravioleta. Los individuos de piel clara son los que tienen el máximo riesgo. El cáncer de piel más frecuente es el carcinoma de células basales o basocelular, seguido por el carcinoma de células escamosas o espinocelular y el melanoma. Melanoma. Aunque es el cáncer cutáneo menos frecuente, el melanoma es el más letal por su elevada tasa de metástasis y alta mortalidad en etapas avanzadas, que causa más del 70% de las muertes por la enfermedad.4 La incidencia del melanoma se ha más que duplicado en las últimas tres décadas, el incremento más rápido de cualquier tipo de cáncer.5 Hoy en día, el melanoma es el quinto cáncer diagnosticado con más frecuencia en los hombres y el séptimo en las mujeres. En los Estados Unidos, el riesgo de padecerlo a lo largo de toda la vida calculado en el 2014 era de 1 en 48 para los individuos de la población blanca (2%), 1 en 200 para los latinos, y 1 en 1 000 para los negros.6 Pregunta a los pacientes por los factores de riesgo de melanoma mencionados a conti- nuación y usa la herramienta de valoración del riesgo de melanoma desarrollada por el National Cancer Institute (http://www.cancer.gov/melanomarisktool/), que permite valorar el riesgo a 5 años de presentar melanoma, con base en localización geográfica, sexo, raza, edad, complexión, antecedentes de quemaduras con ampollas, número y tamaño de lunares, efélides (pecas) y daño solar. Es aplicable hasta los 70 años de edad, pero no se pretende su empleo para pacientes con antecedentes familiares de melanoma. Para conocer más y ver ejemplos de los tipos de cáncer de piel, véanse las tablas en las pp. 197-203. EJEMPLOS DE ANOMALÍAS Promoción y asesoramiento sobre salud: evidencia y recomendaciones https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org C A P Í T U L O 6 | Piel, pelo y uñas 177 PROMOCIÓN Y ASESORAMIENTO SOBRE SALUD Evitar la radiación ultravioleta y las cabinas de bronceado. La expo- sición solar en aumento a lo largo de la vida tiene correlación directa con un mayor riesgo de cáncer cutáneo. La exposición solar intermitente parece ser más dañina que la crónica.9 La mejor defensa contra los cánceres cutáneos es evitar la exposición a la radiación ultra- violeta, limitando el tiempo que se pasa bajo el sol, en especial durante el mediodía, utilizando protectores solares y ropa protectora contra el sol, como mangas largas y som- breros con alas anchas. Recomienda a los pacientes evitar el bronceado intramuros, en especial a niños, adolescentes y adultos jóvenes. El empleo de cabinas de bronceado, sobre todo antes de los 35 años, aumenta hasta un 75% el riesgo de melanoma. En el año 2009, la International Agency for Research on Cancer clasificó a los dispositivos de bronceado con emisión ultravioleta como “carcinogénicos para los seres humanos”.10 Otras opciones para el bronceado incluyen productos o nebulizados para autoaplicación en conjunto con protectores solares. Los mensajes dirigidos a los pacientes en contextos de práctica de la atención clínica primaria han mostrado aumentar estas conductas de protección contra el sol.11,12 En la Preventive Services Task Force (USPSTF) de Estados Unidos se hizo una recomendación de grado B en respaldo del asesoramiento conductual para la disminución al mínimo de la exposición a la radiación ultravioleta en niños, ado- lescentes y adultos jóvenes de 10-24 años de edad con piel clara, y citan evidencias insuficientes de grado I para aconsejar a los adultos mayores de 24 años, pero no se señalaron daños vinculados con esta recomendación.13 Empleo regular de protectores solares para prevención del cáncer cutáneo. Hay muchos mitos acerca de los protectores solares. Un estudio histórico realizado en el año 2011 mostró que la utilización regular de un protector solar dismi- nuye la incidencia del melanoma.14 En este estudio, cuando los médicos alentaron con intensidad el empleo de protectores solares, los pacientes tuvieron más probabilidad de utilizarlos de forma regular y declinó la incidencia de este padecimiento. Recomienda a los pacientes utilizar un factor de protección solar (SPF, de sun protective factor) de al menos 30 y una protección de amplio espectro (fig. 6-4). Para la exposición al agua, los pacientes deben emplear protectores solares resistentes a ella. Las nuevas guías de etiquetado de la U.S. Food and Drug Administration de 2011 facilitan la obser- vación de estas características en todos los frascos de protectores solares. Se dispone de información gratuita acerca de la protección y el empleo apropiado de protectores solares de la American Academyof Dermatology (AAD) y de la Skin Cancer Foundation.15,16 Factores de riesgo de melanoma ● Antecedente personal o familiar de melanoma4,7-9 ● ≥ 50 o más lunares comunes ● Lunares atípicos o grandes, en especial en presencia de displasia ● Cabello rojo o claro ● Manchas solares (máculas pardas adquiridas en zonas expuestas al sol) ● Efélides (máculas pardas heredadas) ● Radiación ultravioleta por exposición intensa al sol, lámparas solares o cabinas de bronceado ● Color claro de ojos o piel, en especial la que desarrolla efélides o se quema con facilidad ● Quemaduras graves con ampollas en la niñez ● Inmunosupresión debido a la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) o por quimioterapia ● Antecedente personal de cáncer cutáneo diferente al melanoma Los signos de daño crónico solar incluyen numerosas manchas solares en los hombros y la parte alta de la espalda, muchos nevos melanocíti- cos, elastosis solar (piel amarilla engrosada con protrusión, arrugas o surcos), cutis romboidalis nuchae (piel engrosada con consistencia de cuero en la cara posterior del cuello) y púrpura actínica. Véase la tabla 6-9, “Signos de daño solar”, p. 206. Protector solar SPF 30 Amplio espectro Resistente al agua Resistente al agua Amplio espectro SPF 30 o mayor F I G U R A 6 - 4 . Recomienda el empleo de un protector solar de amplio espectro con SPF de 30. EJEMPLOS DE ANOMALÍAS https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org PROMOCIÓN Y ASESORAMIENTO SOBRE SALUD 178 B A T E S . G U Í A D E E X P L O R A C I Ó N F Í S I C A E H I S T O R I A C L Í N I C A Detección precoz del cáncer de piel. Aunque en la USPSTF se encontraron evidencias insuficientes (grado I) para recomendar la detección sistemática del cáncer cutáneo por los médicos de atención primaria, se recomienda a los clínicos “mantenerse alerta ante lesiones cutáneas con características malignas” durante la exploración física sistemática y en referencia a los criterios de ABCDE.17,18 En la American Cancer Society (ACS) y la AAD se recomendaron exploraciones de todo el cuerpo en los pacientes mayores de 50 años o de alto riesgo, ya que el melanoma puede presentarse en cualquier localización.15,19 Son de riesgo alto los pacientes con antecedentes personales o familiares de nevos múltiples o displásicos, o de melanoma. Los individuos con exploración clínica de piel dentro de los 3 años previos al diagnóstico de melanoma presentaron tumores más delgados que quienes no fueron objeto de tal exploración.20 Tanto los nevos nuevos como los cambiantes deben explorarse de manera exhaustiva, ya que al menos la mitad de los melanomas surgen de forma nueva a partir de melanocitos aislados más que de un nevo previo. También debes considerar la “detección oportunista” como parte de la exploración física completa de los pacientes con exposición significativa al sol y aquellos mayores de 50 años sin exploración previa de la piel o que viven solos. Desde la revisión de la USPSTF, un estudio alemán con más de 350 000 pacientes informó que la detección de atención primaria en todo el cuerpo, con envío a derma- tología ante lesiones preocupantes, disminuyó en más del 47% la mortalidad por melanoma.21 La supervivencia después de padecer este tipo de cáncer tiene una fuerte correlación con el grosor del tumor. En dos estudios adicionales se mostró que los pacien- tes objeto de exploraciones cutáneas tenían más probabilidad de presentar melanomas más delgados.20,22 La detección del melanoma requiere práctica y conocimientos de cómo los nevos benignos cambian con el transcurso del tiempo, a menudo pasando de planos a elevados o con adquisición de pigmento pardo adicional. Los estudios han demostrado que incluso un entrenamiento clínico limitado constituye una diferencia en la detección: los pacien- tes de los proveedores de atención primaria que dedicaron 1.5 h para concluir un tuto- rial en línea mejoraron su precisión de diagnóstico. Estudios similares muestran que estos entrenamientos para los proveedores de atención médica dan como resultado la detección de melanomas más delgados en sus pacientes que en los de quienes no rea- lizaron el tutorial.23-26 ABCDE de la detección del melanoma. Los clínicos deben aplicar el método ABCDE-EFG para la detección del melanoma en nevos (no se aplica a lesiones no melanocíticas, como la queratosis seborreica). La sensibilidad de esta herramienta para la detección de este cáncer es del 43-97% y su especificidad del 36-100%. La preci- sión del diagnóstico depende de cuántos criterios se utilicen para definir la anomalía.27 Si están presentes dos o más de estas características, debe considerarse una biopsia. La más sensible corresponde a su evolución (E) o cambio. Presta mucha atención a los nevos que cambiaron rápido, con base en evidencias objetivas. Véanse las tablas 6-4 a 6-6, pp.197- 203, que muestran nevos ásperos, rosados y pardos, y sus símiles. Regla ABCDE Se ha utilizado el método ABCDE durante muchos años para enseñar a los clínicos y los pacientes acerca de las características que hacen sospechar de un melanoma. Si están presentes dos o más de estas características, el riesgo de un melanoma aumenta y debe considerarse una biopsia. Algunos autores han sugerido agregar EFG para ayudar a detectar los melanomas nodulares agresivos. (continúa ) Revisa la regla ABCDE-EFG y las foto- grafías en la tabla 6-6, pp. 200-203, donde se proporcionan identificado- res adicionales útiles y comparaciones de lesiones pardas benignas con el melanoma. EJEMPLOS DE ANOMALÍAS https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org C A P Í T U L O 6 | Piel, pelo y uñas 179 PROMOCIÓN Y ASESORAMIENTO SOBRE SALUD Regla ABCDE (continuación) Melanoma Nevo benigno Asimetría De un lado del lunar en comparación con el otro. Borde con irregularidades En especial si es desigual, con muescas o difuminado. Color variable Más de dos colores, en especial azul-negro, blanco (por pérdida de pigmento debido a regre- sión) o rojo (reacción inflamatoria ante las células anómalas). Diámetro > 6 mm Aproximadamente del tamaño de una goma de lápiz. (continúa ) EJEMPLOS DE ANOMALÍAS Con excepción de un color azul homogéneo en un nevo azul, los colo- res azul o negro dentro de una lesión pigmentada más grande son espe- cialmente preocupantes respecto del melanoma. Los melanomas tempranos pueden ser menores de 6 mm de diámetro, mientras que muchas lesiones benig- nas son mayores de 6 mm. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 180 B A T E S . G U Í A D E E X P L O R A C I Ó N F Í S I C A E H I S T O R I A C L Í N I C A TÉCNICAS DE EXPLORACIÓN Técnicas de exploración Regla ABCDE (continuación) Melanoma Nevo benigno Evolución Que cambia con rapidez de tamaño, síntomas o morfología. ● Elevado ● Firme a la palpación ● Creciente (de Growing), con crecimiento progresivo durante varias semanas Detección de los pacientes: autoexploración cutánea. En la AAD y la ACS, con base en la opinión de expertos, se recomienda una autoexploración regular de la piel.15,28 Enseña a los pacientes con factores de riesgo de cáncer cutáneo y melanoma, en especial aquellos con historia de alta exposición al sol, antecedente personal o familiar de melanoma, 50 o más lunares y más de 5-10 lunares atípicos, a realizar una autoexploración cutánea regular. Los pacientes que exploran su piel con frecuencia tienen más probabilidad de presentar melanomas más delgados, si se detectan.24,29 Instrúyelos sobre el aspecto de los diferentes tipos de cáncer cutáneo utilizando los excelentes recursos disponibles en Internet.15 Véanse las instrucciones de autoex- ploración cutánea para los pacientes, pp. 187-188. Aproximadamente la mitad de los melanomas son detectados de forma inicial por los pacientes o sus parejas. Véanse las tablas 6-1 y 6-2 para ejem- plos y descripciones de lesiones cutá- neas primarias (pp. 191-195); la tabla 6-3 para lesionesbenignas (p. 196); y las tablas 6-4 a 6-6 para lesiones áspe- ras, rosadas y pardas, y sus símiles (pp. 197-203). EJEMPLOS DE ANOMALÍAS La evolución o cambio, constituye el más sensible de estos criterios. Un antecedente confiable de cambio puede llevar a la biopsia de una lesión de aspecto benigno. Exploraciones cutáneas de todo el cuerpo e integradas Realiza un examen cutáneo de todo el cuerpo en el contexto de la exploración física general. Algunos pacientes en riesgo de melanoma, en especial hombres mayores de 50 años, tal vez no soliciten este examen, por lo que la exploración física general es una oportu- nidad importante para buscar melanomas y otros cánceres cutáneos, en especial en regiones corporales donde los pacientes tienen dificultad de observarlas, como la espalda y la cara posterior de las extremidades inferiores. Haz una inspección y una palpación de toda lesión cutánea, enfocándote en las carac- terísticas clave que ayudan a distinguir si son benignas o despiertan la sospecha de cáncer. ¿Son elevadas, planas o están llenas de líquido?, ¿son ásperas o lisas?, ¿qué hay de su color?, ¿es la lesión rosada o parda? Mide el tamaño, ¿está cambiando de dimen- siones? Aprende a describir la lesión con precisión con el uso de la terminología que se https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org TÉCNICAS DE EXPLORACIÓN C A P Í T U L O 6 | Piel, pelo y uñas 181 especifica a continuación. Los lunares cambiantes, el antecedente de cáncer cutáneo y otros factores de riesgo, justifican una exploración cutánea de todo el cuerpo. Incluso durante las exploraciones sistemáticas, puedes intentar llevar a cabo un exa- men cutáneo integral al revisar zonas expuestas al sol que ya se encuentran fácilmente accesibles. ■ Cuando explores la cabeza y el cuello, recuerda hacer una inspección cuidadosa en busca de cáncer cutáneo, así como de lesiones benignas frecuentes, como el acné, que se puede tornar cicatricial. ■ Busca en los brazos y las manos daños ocasionados por el sol, queratosis actínica y carcinoma espinocelular, así como hallazgos normales. Instruye al paciente acerca de estos hallazgos, tales como los lentigos solares y la queratosis seborreica. ■ Cuando auscultes los pulmones, retira la camisa o abre la bata del paciente y realiza una inspección completa de la espalda en busca de lunares normales frente a posi- bles melanomas. Piensa acerca de este abordaje durante la exploración física. Señala cualquier lesión vascular o purpúrica, petequias o equimosis. Integrar la exploración de la piel a la física general y en el registro sistemático de los hallazgos como parte de la redacción general, te ahorrará tiempo y contribuirá a una detección más temprana de los cánceres cutáneos, cuando son más fáciles de tratar. Implementa este abordaje de forma temprana en tu entrenamiento con cada paciente que explores, ya sea ambulatorio u hospitalizado. En lugar de documentar lo que no está presente en la piel, señala lo que se encuentra en ella. Ésta es la mejor forma de aprender a distinguir entre las lesiones cutáneas normales y las anómalas o los potenciales cánceres cutáneos. Recuerda que las enfermedades sistémicas también pueden conllevar hallaz- gos cutáneos asociados. Preparación para la exploración Iluminación, equipo y dermatoscopia. Asegúrate de que haya una iluminación adecuada. Una buena iluminación ambiental sobre la cabeza o la natural proveniente de las ventanas suelen ser suficientes. Puedes desear agregar una fuente de luz intensa si el cuarto está oscuro. También necesitarás una pequeña regla o cinta métrica; que a menudo se pueden obtener de paquetes que incluyen marcadores desechables. Además, una pequeña lupa te permite explorar las lesiones más estrechamente. Estas herramientas te ayu- dan a documentar las características importantes de las lesiones cutáneas, como tamaño, forma, color y textura. La dermatoscopia es una práctica de consultorio cada vez más útil para decidir si una lesión melanocítica es benigna o maligna. Un dispositivo manual proporciona luz pola- rizada o no polarizada para visualizar los patrones de pigmentación o las estructuras vasculares. Con el entrenamiento clínico adecuado, el empleo de la dermatoscopia mejora la sensibilidad y la especificidad en la diferenciación entre melanomas y lesio- nes benignas.24,30 Véase la tabla 6-7, “Acné vulgar: lesio- nes primarias y secundarias”, p. 204. Véase la tabla 6-9, “Signos de daño solar”, p. 206. Véanse los factores de riesgo del melanoma en la p. 177. Véase la tabla 6-10, “Enfermedades sis- témicas y hallazgos cutáneos relacio- nados”, p. 207-208. EJEMPLOS DE ANOMALÍAS Véase la tabla 6-8, “Lesiones vascula- res y purpúricas de la piel”, p. 205. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org TÉCNICAS DE EXPLORACIÓN 182 B A T E S . G U Í A D E E X P L O R A C I Ó N F Í S I C A E H I S T O R I A C L Í N I C A Vestimenta del paciente. Pide al paciente que se cambie, se ponga una bata con la abertura hacia atrás y se quite la ropa, excepto la interior (fig. 6-5). Éste es el primer requerimiento para llevar a cabo la exploración de la piel. Pregunta si el paciente desea la presencia de algún acompañante, en especial cuando se prevé la exploración de la región genital. Lavado de manos. Antes de empezar la exploración, lava tus manos de forma exhaustiva. Es importante que palpes las lesiones en cuanto a su textura, firmeza y presencia de escamas. Puesto que el lavado de manos frecuente aumenta el riesgo de dermatitis por contacto con irritantes, los dermatólogos recomiendan usar desinfectantes para las manos, que producen menos resequedad que el jabón y el agua. Explica que la limpieza de manos asegura una higiene y exploración óptimas. Es mejor restringir el empleo de guantes al contacto con heridas más que durante la exploración, de manera que el paciente se sienta aceptado. El poder del contacto humano profesional y amable durante la atención puede ser terapéutico, en especial para los pacientes con enfermedades que estigmatizan, como la psoriasis o la infección por VIH. Exploración de la piel Términos importantes para describir las lesiones cutáneas. Es importante utilizar la terminología específica para describir las lesiones cutáneas y los exantemas. Las buenas descripciones incluyen cada uno de los siguientes elementos: número, tamaño, color, forma, textura, lesión primaria, localización y configuración. Por ejemplo, para la queratosis seborreica, explora y registra: “Múltiples placas verrugo- sas de 5 mm a 2 cm, de bronceadas a pardas, ovales, sobre lesiones planas en la espalda y el abdomen, que siguen las líneas de tensión de la piel”. Nota la descripción de cada ele- mento: número, múltiple; tamaño, de 5 mm a 2 cm; color, de bronceado a pardo; forma, oval; textura, verrugosa de cúpula plana; localización, en la espalda y el abdomen; y con- figuración, que siguen las líneas de tensión de la piel. F I G U R A 6 - 5 . La bata del paciente debe tener la abertura hacia atrás. Descripción de los hallazgos cutáneos ● Lesión primaria. Plana o elevada. ● Plana. No puede palparse con los ojos cerrados. ● Mácula. Lesión plana y menor de 1 cm. ● Parche. Lesión plana mayor de 1 cm. ● Elevada. Se puede palpar la lesión con los ojos cerrados. ● Pápula. Lesión elevada, menor de 1 cm, sin líquido interno. ● Placa. Lesión elevada, mayor de 1 cm, sin líquido interno. Véase la tabla 6-1, “Descripción de las lesiones cutáneas primarias: planas, elevadas y llenas de líquido”, pp. 191- 193; la tabla 6-2, “Lesiones primarias adicionales: pústulas, furúnculos, nódulos, quistes, ampollas y túneles”, pp. 194-195; y la tabla 6-3, “Excursión fotográfica de dermatología: lesiones benignas”, p. 196. EJEMPLOS DE ANOMALÍAS (continúa ) https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org TÉCNICAS DE EXPLORACIÓN C A P Í T U L O 6 | Piel, pelo y uñas 183 Descripción de los hallazgos cutáneos (continuación ) ● Vesícula.Lesión elevada, menor de 1 cm y llena de líquido. ● Bula. Lesión elevada, mayor de 1 cm y llena de líquido. ● Otras lesiones primarias incluyen erosiones, úlceras, nódulos, equimosis, petequias y púrpura palpable. ● Número. Las lesiones pueden ser solitarias o múltiples. En el último caso, registra la canti- dad. También considera calcular el número total del tipo de lesiones que describes. ● Tamaño. Mide con una regla en milímetros o centímetros. Para las lesiones ovales, mide el eje longitudinal y después el perpendicular a éste. ● Forma. Algunas palabras que ayudan a la descripción son “circular”, “oval”, “anular” (como anillo con un hueco central), “numular” (como una moneda, sin hueco central) y “poligonal”. ● Color. Utiliza la imaginación y sé creativo. Utiliza una regla de colores, si es necesario. Hay muchos tonos de bronceado y pardo, pero inicia con bronceado, pardo claro y pardo oscuro, si tienes problemas. ● Utiliza el término “color piel” para describir una lesión con el mismo tono que la piel del paciente. ● Para las lesiones rojas o exantemas, blanquéalas presionando con firmeza utilizando tu dedo o una laminilla de vidrio, para ver si el color rojo se aclara de forma temporal y después se rellena. ● Textura. Palpa la lesión para determinar si es lisa, carnosa, verrugosa o con escamas (fina, queratósica o de escamas grasosas). ● Localización. Intenta ser tan específico como puedas. Para las lesiones únicas, mide su dis- tancia respecto de otros puntos de referencia (p. ej., 1 cm por fuera de la comisura bucal izquierda). ● Configuración. Aunque no siempre es necesaria, la descripción de patrones con frecuencia es muy útil. Para más información e ilustraciones adicionales sobre cada uno de estos elementos, dirígete al sitio de Internet LearnDerm, que es gratuito y muy útil.31 Algunos ejemplos son herpes zóster, con vesículas unilaterales y de distri- bución en dermatomas; herpes simple, con vesículas agrupadas o pústulas sobre una base eritematosa; tiña del pie, con lesiones anulares; y dermatitis alérgica por contacto con hiedra vene- nosa, con lesiones lineales. Las lesiones que se blanquean son eri- tematosas y sugieren inflamación. Las lesiones que no, como petequias, púr- pura y estructuras vasculares (heman- giomas capilares, malformaciones vasculares), no son eritematosas, sino más bien rojas, púrpura o violáceas. Véase la tabla 6-8, “Lesiones vascula- res y purpúricas de la piel”, p. 205. Las escamas pueden ser grasosas, como en la dermatitis seborreica o queratosis seborreica; secas y finas como en la tiña del pie; o duras y que- ratósicas, como en la queratosis actí- nica o el carcinoma espinocelular. Técnicas de exploración con el paciente sentado. Elige sólo una o dos posiciones para llevar a cabo la exploración completa de la piel corporal. El paciente puede colocarse en una posición sedente o en decúbito supino y, después, en decúbito prono. Planea la exploración de la piel siempre en el mismo orden, de manera que tengas menos probabilidades de pasar por alto alguna porción. EJEMPLOS DE ANOMALÍAS https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org TÉCNICAS DE EXPLORACIÓN 184 B A T E S . G U Í A D E E X P L O R A C I Ó N F Í S I C A E H I S T O R I A C L Í N I C A Con el paciente sentado en la mesa de exploración, párate enfrente y ajusta la mesa a una altura cómoda. Inicia explorando el pelo y el cuero cabelludo (fig. 6-6). Separa por sec- ciones el pelo para revisar el cuero cabelludo de un lado a otro. Tal vez necesites utili- zar tus dedos o un aplicador con punta de algodón (“hisopo”) para separar el pelo y observar el cuero cabelludo (fig. 6-7). Registra la distribución, la textura y la cantidad del pelo. Recuerda hacer la inspección de los oídos. Ahora haz la inspección de la cabeza y el cuello, incluida la frente; los ojos, abarcando párpados, conjuntivas, escleróticas, pestañas y cejas; la nariz, los carrillos, los labios, la cavidad bucal y el mentón; así como la cara anterior del cuello (figs. 6-8 a 6-10). La alopecia o pérdida de cabello puede ser difusa, en parches o total. El patrón de pérdida de cabello masculino y femenino es normal con el envejecimiento. Se pueden perder parches focales de forma súbita en la alopecia areata. Deriva a un dermatólogo a los pacientes con alopecia cicatricial. Se observa cabello escaso en el hipo- tiroidismo, y fino y sedoso en el hipertiroidismo. Véase la tabla 6-11, “Pérdida del cabello”, pp. 209-210. F I G U R A 6 - 6 . Separa el pelo sobre el cuero cabelludo. F I G U R A 6 - 7 . Utiliza los dedos o un aplicador con punta de algodón para visualizar mejor el cuero cabelludo. Busca signos de carcinoma basocelular en la cara. Véase la tabla 6-5, “Lesiones rosadas: carcinoma basocelular y sus símiles”, pp. 198-199. FIGURA 6-8. Inspección de la frente. FIGURA 6-9. Inspección de cara, ojos y oídos. FIGURA 6-10. Inspección de la cara anterior del cuello. Retira la bata para observar cada zona. Pide permiso antes expresando: “me gustaría abrir la bata para observar su espalda ahora. ¿Está bien?” (fig. 6-11). Haz esto para cada una de las partes del cuerpo. FIGURA 6-11. Inspección del dorso. EJEMPLOS DE ANOMALÍAS https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org TÉCNICAS DE EXPLORACIÓN C A P Í T U L O 6 | Piel, pelo y uñas 187 F I G U R A 6 - 2 5 . Inspección del tórax. F I G U R A 6 - 2 6 . Inspección de los muslos. después, al tórax; el abdomen (fig. 6-25); las caras anteriores de los muslos (fig. 6-26) y las piernas, los pies y, de considerarse apropiado, los genitales. Como se señaló antes, pide permiso cuando desplaces la bata para exponer diferentes regiones y deja que el paciente se entere de qué regiones examinarás a continuación para que se sienta más participante. Ahora, pide al paciente girar a la posición de decúbito prono, boca abajo. Revisa la cara posterior del cuero cabelludo y del cuello, la espalda, la cara posterior de los muslos, las pier- nas, las plantas de los pies y las nalgas (si es apropiado). Técnicas especiales Instrucciones al paciente para la autoexploración de la piel. En la AAD se recomienda la autoexploración regular de la piel mediante el empleo de las técnicas que se ilustran. El paciente necesitará un espejo de una longitud correspondiente a la del cuerpo, uno de mano y un cuarto bien iluminado que proporcione privacidad. Enseña al paciente el método ABCDE-EFG de valoración de lunares. Ayúdale a identificar melanomas con fotografías de nevos benignos y malignos en sitios de Internet de fácil acceso, manuales o tablas, incluidos en este capítulo. Revisa los criterios de ABCDE-EFG, pp. 178-180. Instrucciones al paciente para la autoexploración de la piel Examine su cuerpo de frente y espalda en un espejo y, después, sus costados derecho e izquierdo con los brazos levantados. Flexione los codos y observe con cuidado los antebrazos, los huecos axilares y las pal- mas de las manos. (continúa ) EJEMPLOS DE ANOMALÍAS https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org C A P Í T U L O 6 | Piel, pelo y uñas 189 REGISTRO DE LOS HALLAZGOS La mayor parte (97%) de la pérdida de cabello no es cicatricial, pero cualquier cicatriz, identificada por la presencia de puntos brillantes sin folículos pilosos a la revisión cer- cana con una lente de aumento, debe llevar a la derivación a dermatología para una biopsia del cuero cabelludo. Valoración del paciente confinado a la cama. Las personas que se encuentran en cama de forma permanente, en especial cuando están emaciadas, son de edad avanzada o presentan alguna alteración neurológica, son muy susceptibles al daño cutáneo y las úlceras. Las úlceras por presión son producto de la compresión continua que altera la irrigación sanguínea arteriolar y capilar de la piel, y favorece fuerzas de cizalla- miento creadas por los movimientos corporales. Cuando una persona se desplaza en cama desde una posición parcialmentesentada, por ejemplo, o es arrastrada en lugar de elevada después de estar en decúbito supino, el movimiento abrupto puede distorsio- nar los tejidos blandos de las nalgas y cerrar las arterias y las arteriolas. Además, la fric- ción y la humedad adicionales aumentan el riesgo de abrasiones y úlceras. Valora a todo paciente susceptible mediante la inspección cuidadosa de la piel que cubre al sacro, las nalgas y los trocánteres mayores, las rodillas y los talones. Gira al paciente sobre un costado para observar mejor la parte baja de la espalda y la región glútea. Las posibles causas internas de una descamación difusa del cabello sin cicatrización en las mujeres jóvenes son anemia por deficiencia de hierro e hipertiroidismo o hipotiroidismo. Véase la tabla 6-13, “Úlceras por pre- sión”, p. 213. El enrojecimiento local de la piel indica una necrosis inminente, si bien algunas úlceras por presión profundas se desarrollan sin enrojecimiento pre- vio. Haz una inspección de pérdidas de continuidad y úlceras cutáneas. Para más detalles en cuanto a esta ter- minología, véase “Técnicas de explo- ración”, pp. 182-183. EJEMPLOS DE ANOMALÍAS Registro de los hallazgos Observa que en un principio tal vez utilices oraciones completas para describir tus hallaz- gos; más tarde usarás frases hechas. Los siguientes ejemplos contienen frases apropiadas para la mayoría de las notas escritas. Como se señaló en la p. 182, utiliza términos específicos para describir las lesiones cutá- neas y exantemas, incluyendo: ■ Número. Solitarias o múltiples; un estimado de la cifra total. ■ Tamaño. Medido en milímetros o centímetros. ■ Color. Incluye el eritema, si se blanquea o no, los hemangiomas capilares, semejantes a los angiomas y las malformaciones vasculares, petequias o púrpura. ■ Forma. Circular, oval, anular, numular o poligonal. ■ Textura. Lisa, carnosa, verrugosa, queratósica; grasosa si hay descamación. ■ Lesión primaria. Plana una mácula o parche; elevada, una pápula o placa; o llena de líquido; una vesícula o bula (también puede haber erosiones, úlceras, nódulos, equi- mosis, petequias y púrpura palpable). ■ Localización. Incluida la distancia medida respecto de otros puntos de referencia anatómicos. ■ Configuración. Agrupadas, anulares, lineales. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 190 B A T E S . G U Í A D E E X P L O R A C I Ó N F Í S I C A E H I S T O R I A C L Í N I C A REGISTRO DE LOS HALLAZGOS Registro de la exploración física de piel, pelo y uñas “Piel tibia y seca. Uñas sin acropaquia o cianosis. Aproximadamente 20 máculas pardas redondas en la parte dorsal alta, el tórax y los brazos, todas simétricas en su pigmentación, ninguna de sospecha. No hay exantema, petequias o equimosis” . O “Notoria palidez facial y cianosis peribucal. Palmas frías y húmedas. Cianosis en los lechos ungueales de los dedos de pies y manos. Púrpura palpable cuantiosa en las piernas a ambos lados”. O “Placas verrugosas adheridas, dispersas en el dorso y el abdomen. Más de 30 máculas peque- ñas, pardas, redondas, con pigmentación simétrica en el dorso, el tórax y los brazos. Una sola placa asimétrica de 1.2 × 1.6 cm, parda oscura y negra, con borde irregular eritematoso en el brazo izquierdo”. O “Plétora facial, piel ictérica. Muchas marañas de telangectasias en el tórax y el abdomen. Una sola pápula perlada de 5 mm con borde enrollado en el carrillo izquierdo a nivel del pómulo. Uñas con acropaquia, pero sin cianosis”. Hay nevos y perfusión normales, sin exantemas o lesiones de sospecha. Estos hallazgos sugieren cianosis cen- tral y vasculitis. Sugiere una queratosis seborreica normal y nevos benignos, pero tam- bién un posible melanoma maligno. Estos hallazgos sugieren una proba- ble enfermedad hepática en etapa terminal y un carcinoma basocelular incidental. EJEMPLOS DE ANOMALÍAS https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org Botón1:
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