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PRESENTACIÓN CLÍNICA Y CRITERIOS DIAGNÓSTICOS El diagnóstico del SRT es en esencia clínico y hoy día se aceptan dos principales formas de presentación: la forma típica y las “variantes” o formas “atípicas”. Los criterios diagnósticos del SRT se enlistan en el cuadro 1 y la cronología de las principales manifestaciones clínicas de la forma típica del SRT se muestra en la figura 2. La presentación clínica de las formas “atípicas” del SRT es muy heterogénea debido al grado variable de compromiso neurológico y a la diferente cronología de los signos y síntomas (figura 3). CUADRO 1. Criterios diagnósticos del SRT (2010) Requisitos para el diagnóstico de la forma típica 1. Periodo de regresión** seguido de un periodo de recuperación o estabilización 2. Reúne todos los criterios principales y todos los criterios de exclusión 3. Los criterios de soporte no son necesarios, aunque por lo general se encuentran presentes en la forma típica Requisitos para el diagnóstico de las formas “atípicas” 1. Periodo de regresión seguido por uno de estabilización o recuperación 2. Reunir al menos dos de los cuatro criterios principales 3. Reunir al menos 5 de los 11 criterios de soporte Criterios principales 1. Pérdida completa o parcial de las habilidades propositivas manuales 2. Pérdida parcial o completa del lenguaje adquirido*** 3. Anormalidades de la marcha: dispraxia o apraxia 4. Presencia de estereotipias: movimientos en manos que simulan “exprimir”, “retorcer”, “apretar”, “aplaudir”, “voltear”, “frotar” o “lavar” o mordisquearse las manos Criterios de exclusión 1. Lesión cerebral secundaria a traumatismo (perinatal o posnatal), enfermedad metabólica, neuroinfección**** 2. Retraso del desarrollo psicomotor evidente antes de los seis meses de edad Criterios de soporte para formas “atípicas” del SRT 1. Anormalidades respiratorias al despertar 2. Bruxismo al despertar 3. Alteraciones del sueño 4. Tono muscular anormal 5. Anomalías del tono vasomotor periférico 6. Escoliosis, cifosis 7. Retardo en el crecimiento 8. Pies y manos frías 9. Llanto, risas o gritos inapropiados 10. Respuesta disminuida al dolor 11. Comunicación ocular intensa ** De manera característica se observa entre los 18 y 36 meses de edad. *** Incluso se considera criterio principal la pérdida del balbuceo. **** Documentada por evaluación neurológica, oftalmológica y estudios de imagen cerebral (tomografía computada o resonancia magnética nuclear). FIGURA 2 Inicio y progresión de los signos y síntomas agrupados en las cuatro etapas características de la forma típica del SRT. FIGURA 3 Variantes propuestas para las formas “atípicas” del SRT. GENÉTICA DEL SRT: ESTRUCTURA Y FUNCIÓN DEL GEN MECP2 El SRT tiene heterogeneidad genética de tipo alélico y de locus; sin embargo, en el 95% de las pacientes que reúnen los criterios de la forma típica del SRT se logra identificar una variante patogénica en estado heterocigoto que da lugar a la pérdida completa (amorfa) o parcial (hipomorfa) de la función en el gen MECP2 (Xq28 del inglés, methyl-CpG-binding protein 2, OMIM *300005). En consecuencia, el SRT se hereda en la mayoría de las pacientes de forma dominante ligada al cromosoma X y > 99% de los casos se explica por mutaciones originadas de novo, predominantemente en la línea germinal paterna, por lo que el riesgo de recurrencia en subsecuentes gestaciones es < 0.1%; este último dado asume la remota posibilidad de mosaicismo germinal o de no penetrancia por inactivación preferencial del cromosoma X en una madre heterocigota. El SRT se considera una anomalía letal prenatal y posnatal (encefalopatía epiléptica grave con apneas) en varones, pero se ha descrito a una minoría de pacientes masculinos con variantes patogénicas en el gen MECP2 y con diagnóstico clínico del SRT. Esto puede deberse a las siguientes alteraciones: a) mosaicismo somático, b) variante patogénica que ocurre en un paciente con síndrome de Klinefelter (47,XXY) o c) variante patogénica que permite conservar gran parte de la función de la proteína codificada (hipomorfa). El gen MECP2 se organiza en cuatro exones que codifican a dos isoformas proteicas, MeCP2E1 (MeCP2α o MECP2B) y MeCP2E2 (MECP2β o MECP2A) (figura 4); la primera predomina en el sistema nervioso central (SNC). Las dos isoformas comparten los mismos dominios esenciales en el control de la expresión genética por remodelación de la cromatina (regulación epigenética, figuras 4 y 5). Aunque la expresión del gen MECP2 es ubicua, la mayor concentración de la proteína codificada se halla en neuronas posmitóticas con ~ 16 millones de moléculas por soma neuronal. Por ende, su deficiencia afecta casi de manera exclusiva al SNC, donde se calcula que ~ 25% de las citosinas del genoma se encuentran metiladas. El número de genes regulados por MECP2 aún se desconoce, pero se postula que regula la expresión de genes relacionados con las vías de la síntesis y señalización de neurotransmisores, factores de crecimiento, diversas vías metabólicas y canales iónicos. Por consiguiente, la deficiencia de MECP2 causa disminución del tamaño del soma neuronal, la plasticidad sináptica, alteración en la formación de arborescencias dendríticas y sinapsis excitatorias, así como concentraciones alteradas en neurotransmisores. FIGURA 4 A. Ubicación del gen MECP2 en Xq28 y genes próximos. B. Estructura general del gen MECP2 en cuatro exones y tres intrones. En la región 3’ UTR, el gen cuenta con tres sitios de poliadenilación alternativa. C. Organización y estructura de los dos transcritos codificantes de las principales isoformas de MECP2. Se ilustra el uso alternativo de los exones 1, 2 y del sitio de inicio de la transcripción y traducción (ATG). D. Estructura de las dos principales isoformas MeCP2E1 (498 aminoácidos) y MeCP2E2 (486 aminoácidos) que difieren en tamaño y el extremo N-terminal (dominio NTD) por el uso alternativo de los exones 1 y 2 y diferente sitio de inicio de la traducción. Se ilustran los dominios principales y sus posiciones a nivel de los aminoácidos en las isoformas MeCP2E1 y MeCP2E2. MBD, dominio de unión a citosinas metiladas de islas CpG; TRD, dominio de represión transcripcional; CTD, dominio C-terminal; ID, región interdominio; kb, kilobases. Los dominios tipo gancho de unión a A-T (AT-hook domains) son esenciales para la fijación de la proteína a regiones ricas en adenina y timina del DNA. Tomado y modificado a partir de Liyanage VRB, Rastegar M, 2014. FIGURA 5 Modelos simplificados y propuestos para la función de la proteína MeCP2 y la consecuencia de su deficiencia en la regulación genética por remodelación de la cromatina. En el modelo de compactación de la cromatina, MeCP2 se une directamente a citosinas metiladas del DNA a través de su dominio MBD y gracias a los tres dominios tipo gancho de unión a regiones ricas en A-T puede inducir un cambio conformacional (doblamiento) de la cromatina sin intervención de otras proteínas. El modelo de represión transcripcional implica la unión a citosinas metiladas y la posterior atracción a través del dominio TRD de proteínas modificadoras de la cromatina, tales como el complejo correpresor constituido por el receptor nuclear correpresor (NCOR) y el silenciador mediador del receptor de hormona tiroidea y de ácido retinoico (SMRT), el complejo correpresor SIN3A y de deacetilasa de histonas 3 (HDAC3), entre otros. En fecha reciente se describió que la variante patogénica p.(Arg306Cys) interfiere con la atracción de dicho complejo represor. El tercer modelo es de activación transcripcional a través de la atracción de la proteína 1 coactivadora de unión de elementos de respuesta a AMP cíclico (CREB1). Otras funciones propuestas no ilustradas para la modificación de la expresión génica mediada por MeCP2 incluyen la regulación de splicing alternativo y el procesamiento de especies de micro-RNA (miRNA). Asimismo, se ha demostrado que el dominio MBD puede unirse a 5-metilcitosinas presentes tanto en dinucleótidos CpG como en CpA.DIAGNÓSTICO MOLECULAR DEL SRT Esta entidad debe considerarse en toda paciente con detención inexplicable del crecimiento del perímetro cefálico, aunado a un deterioro de la capacidad para adquirir nuevas habilidades o la pérdida de éstas. Luego de una evaluación clínica neurológica detallada del paciente, y con base en los criterios establecidos (cuadro 1), se debe indicar el estudio molecular del gen MECP2 para la confirmación diagnóstica pero, debido a la heterogeneidad genética de locus, un resultado negativo de éste no se contrapone con el diagnóstico clínico. La ausencia de variantes patogénicas en MECP2 en un 3 a 8% de los casos con diagnóstico clínico de SRT clásico y en un 30 a 50% con formas “atípicas” condujo a la postulación de otros loci causales. Hasta la fecha y en particular para las formas “atípicas” del SRT, se ha descrito la participación de los genes CDKL5 (Xp22.13, OMIM *300203), FOXG1 (14q12, OMIM *164874), MEF2C (5q14.3, OMIM *600662) y TCF4 (18q21.2, OMIM *602272) (figura 3). Interesantemente se ha descrito a pacientes con discapacidad intelectual inespecífica o en ocasiones con rasgos similares al síndrome de Angelman (OMIM #105830) que no cumplen los criterios del SRT, pero que presentan variantes patogénicas en MECP2; además, una forma de retraso mental con hipotonía, rasgos autistas con epilepsia, anormalidades de la marcha e infecciones recurrentes en varones es secundaria a la duplicación completa del gen MECP2 (OMIM #300260). Debido a la expresividad clínica mencionada se ha sugerido denominar a éstos como trastornos relacionados con el gen MECP2. Se considera que en ~ 95% de las mujeres con SRT clásico y en 50 a 70% con las formas “atípicas” se logra identificar el estado heterocigoto para alguna de las más de 880 mutaciones patogénicas descritas en el gen MECP2 causantes del SRT (RettBASE, http://mecp2.chw.edu.au/). Sin embargo, el 65 a 70% de estas mutaciones lo conforman sólo ocho variantes puntuales de tipo transiciones C>T ubicadas en los exones 3 y 4 del gen MECP2, que son recurrentes y que afectan a los dominios altamente conservados MBD y TRD; en cambio, ~ 10% de las pacientes poseen microdeleciones/inserciones en el exón 4 (cuadro 2). En México aún no se ha descrito el espectro mutacional en pacientes con SRT, pero es de llamar la atención que en 55% (n = 76/138) de las pacientes femeninas referidas a un centro nacional de diagnóstico molecular se identificó una variante patogénica en el gen MECP2, lo cual sugiere una mayor sensibilización del médico a considerar esta posibilidad diagnóstica; además, en este análisis preliminar también se observó que el 66.7% (n = 51/76) de los genotipos alterados se debe a las ocho principales variantes patogénicas descritas mundialmente y con una distribución similar a lo señalado en RettBASE (datos no publicados, cuadro 2). c.316C>T (exón 3) p. (Arg106Trp) MBD Crisis convulsivas en el 78% de los casos 3.9 contra 2.8% c.397C>T (exón 4) p. (Arg133Cys) MBD Fenotipo atenuado o variante con preservación del lenguaje sin microcefalia y con posibilidad de preservar la marcha Ansiedad y miedo predominantes 5.2 contra 4.6% c.473C>T (exón 4) p. (Thr158Met) MBD Fenotipo muy grave Marcha atáxica Rigidez Crisis convulsivas en el 74% de los casos ¿Epilepsia resistente a tratamiento? 14.4 contra 8.9% c.502C>T (exón 4) p.(Arg168*) ID Fenotipo muy grave 9.2 contra 7.8% c.763C>T (exón 4) p.(Arg255*) TRD Fenotipo muy grave 19.7 contra 6.7% c.808C>T (exón 4) p.(Arg270*) TRD Fenotipo muy grave 5.2 contra 5.1% c.880C>T (exón 4) p.(Arg294*) TRD Estereotipias acentuadas en manos Desarrollo de epilepsia invariable 2.6 contra 5.1% c.916C>T (exón 4) p. (Arg306Cys) TRD/A-T HD Inicio tardío de síntomas y menor gravedad comparada con mutaciones en MBD Ansiedad y miedo predominantes Crisis convulsivas en el 49% de los casos 6.5 contra 5.2% Zona de microdeleciones/inserciones de 20 a 100 pares de bases (c.1050_1200, exón 4) Diversos efectos C- terminal ¿Prevención de crisis convulsivas? 9.2 contra 9.7% a Nomenclatura basada en las secuencia de referencia NM_004992.3 y NP_004983.1 de la isoforma 1 o MECP2E2 y de acuerdo con la Human Genome Variation Society. b Porcentaje identificado en un total de 76 pacientes femeninas mexicanas con diagnóstico molecular confirmatorio de SRT establecido a través de secuenciación automatizada tipo Sanger de los exones 3 y 4 del gen MECP2 (datos cortesía de DNA-GEN SC, http://www.dnagen.com.mx/). c RettBASE: RettSyndrome.org Variation Database (http://mecp2.chw.edu.au/cgi-bin/mecp2/views/basic.cgi?form=mut-freq). MBD, dominio de unión a 5-metilcitosinas; TRD, dominio de represión transcripcional; ID, interdominio; AT-HD, dominio tipo gancho de unión a regiones ricas en A-T (AT-hook domains) (figura 4). DIAGNÓSTICO MOLECULAR DEL SRT Esta entidad debe considerarse en toda paciente con detención inexplicable del crecimiento del perímetro cefálico, aunado a un deterioro de la capacidad para adquirir nuevas habilidades o la pérdida de éstas. Luego de una evaluación clínica neurológica detallada del paciente, y con base en los criterios establecidos (cuadro 1), se debe indicar el estudio molecular del gen MECP2 para la confirmación diagnóstica pero, debido a la heterogeneidad genética de locus, un resultado negativo de éste no se contrapone con el diagnóstico clínico. La ausencia de variantes patogénicas en MECP2 en un 3 a 8% de los casos con diagnóstico clínico de SRT clásico y en un 30 a 50% con formas “atípicas” condujo a la postulación de otros loci causales. Hasta la fecha y en particular para las formas “atípicas” del SRT, se ha descrito la participación de los genes CDKL5 (Xp22.13, OMIM *300203), FOXG1 (14q12, OMIM *164874), MEF2C (5q14.3, OMIM *600662) y TCF4 (18q21.2, OMIM *602272) (figura 3). Interesantemente se ha descrito a pacientes con discapacidad intelectual inespecífica o en ocasiones con rasgos similares al síndrome de Angelman (OMIM #105830) que no cumplen los criterios del SRT, pero que presentan variantes patogénicas en MECP2; además, una forma de retraso mental con hipotonía, rasgos autistas con epilepsia, anormalidades de la marcha e infecciones recurrentes en varones es secundaria a la duplicación completa del gen MECP2 (OMIM #300260). Debido a la expresividad clínica mencionada se ha sugerido denominar a éstos como trastornos relacionados con el gen MECP2. CUADRO 2. Variantes patogénicas recurrentes en el gen MECP2 identificadas en ~ 80% de las pacientes femeninas con diagnóstico de SRT clásico Variante patogénica (cDNA y exón)a Cambio a nivel de proteína Domino afectado Fenotipo descrito % identificado en pacientes mexicanosb o RETTbasec Si el estudio de segunda línea resulta negativo y la paciente tiene el antecedente de espasmos infantiles o crisis convulsivas antes de los seis meses de edad, se sugiere continuar con el estudio molecular del gen CDKL5. El estudio de FOXG1 está indicado cuando la presentación clínica es de una encefalopatía congénita grave con retraso evidente del desarrollo psicomotor, rasgos del SRT, microcefalia evidente antes de los cuatro meses de edad, hipotonía generalizada y apraxia de manos con estereotipias (figura 3). En fecha reciente, la aplicación de técnicas de secuenciación de nueva generación para exomas o genomas completos y de microarreglos de alta densidad ha identificado otros genes participantes en la etiología de cuadros clínicos que comparten características con el espectro fenotípico del SRT (p. ej., GABRD 1p36.33, OMIM *137163 y WDR45 Xp11.23, OMIM *300526), por lo que el número de genes causales podría aumentar al en los próximos años. c.316C>T (exón 3) p. (Arg106Trp) MBD Crisis convulsivas en el 78% de los casos 3.9 contra 2.8% c.397C>T (exón 4) p. (Arg133Cys) MBD Fenotipo atenuado o variante con preservación del lenguaje sin microcefalia y con posibilidad de preservar la marcha Ansiedad y miedo predominantes 5.2 contra 4.6% c.473C>T (exón 4) p. (Thr158Met) MBD Fenotipo muy grave Marcha atáxica RigidezCrisis convulsivas en el 74% de los casos ¿Epilepsia resistente a tratamiento? 14.4 contra 8.9% c.502C>T (exón 4) p.(Arg168*) ID Fenotipo muy grave 9.2 contra 7.8% c.763C>T (exón 4) p.(Arg255*) TRD Fenotipo muy grave 19.7 contra 6.7% c.808C>T (exón 4) p.(Arg270*) TRD Fenotipo muy grave 5.2 contra 5.1% c.880C>T (exón 4) p.(Arg294*) TRD Estereotipias acentuadas en manos Desarrollo de epilepsia invariable 2.6 contra 5.1% c.916C>T (exón 4) p. (Arg306Cys) TRD/A-T HD Inicio tardío de síntomas y menor gravedad comparada con mutaciones en MBD Ansiedad y miedo predominantes Crisis convulsivas en el 49% de los casos 6.5 contra 5.2% Por lo tanto, el 80% de las mutaciones más frecuentes y otras menos comunes se identifican por PCR y subsecuente secuenciación automatizada tipo Sanger de los exones 3 y 4 de MECP2, un estudio molecular que se considera de primera línea en pacientes femeninos con diagnóstico clínico o sospecha de SRT clásico o atípico (cuadro 2). Mutaciones en el exón 1 de la isoforma MECP2E1 son una causa infrecuente del SRT (0.03 a 1% de los casos) y hasta la fecha no se ha descrito a individuos con mutaciones en el exón 2, lo cual podría ser letal en el embrión de acuerdo con modelos animales. Las deleciones completas de uno o más exones del gen MECP2 se describen en 8 a 10% de las pacientes femeninas con diagnóstico clínico de SRT clásico y en un 3% con las formas “atípicas”. Esta clase de mutaciones pasa inadvertida en el estudio de secuenciación automatizada tipo Sanger, dado que la secuencia obtenida corresponde al alelo MECP2 normal (no objeto de deleción). En consecuencia, el estudio de segunda línea, ante el diagnóstico clínico de SRT, requiere el empleo de técnicas moleculares que determinen la dosis génica o número de copias íntegras MECP2, como la amplificación múltiple de sondas ligadas (MLPA), métodos de cuantificación relativa por PCR en tiempo real o microarreglos con hibridación genómica comparativa (array-CGH). Si bien se han notificado de manera anecdótica casos familiares de SRT por madres heterocigotas sanas (no penetrancia) o con mosaicismo germinal, no existe un consenso que apoye el estudio molecular dirigido en las madres de pacientes con SRT y mutación confirmada en MECP2. RELACIÓN FENOTIPO-GENOTIPO Este aspecto depende en gran medida del genotipo documentado (MECP2, CDKL5 o FOXG1) y el patrón de inactivación del cromosoma X. En relación con MECP2, las variantes de codones de paro prematuro al inicio del gen, las deleciones de gran tamaño (de uno o más exones o el gen completo) y de sentido erróneo que afectan a los dominios MBD o de señalización nuclear tienden a relacionarse con el desarrollo de epilepsia más temprana o de mayor gravedad. Por su parte, se ha sugerido que las variantes de tipo microdeleción con corrimiento del marco de lectura en el dominio C-terminal podrían conferir protección para el desarrollo de epilepsia (cuadro 2); sin embargo, la correlación no es absoluta y se dificulta por el patrón de inactivación del cromosoma X, el amplio espectro fenotípico, las escalas de evaluación clínica empleadas y el carácter dinámico de las manifestaciones clínicas a lo largo de la vida del paciente. TRATAMIENTO MÉDICO El SRT no cuenta con un tratamiento curativo, por lo que el manejo médico es esencialmente interdisciplinario, sintomático, de fisioterapia, soporte y adecuado a cada paciente y a la etapa en la que se encuentra. El tratamiento farmacológico se enfoca en especial en el control de las crisis convulsivas que se describen en el 50 a 90% de los casos y que pueden ser de difícil control o intratables en el 50% de ellos. Cerca del 20% de las pacientes puede requerir tratamientos múltiples con tres o más fármacos para el control de la epilepsia. Otras modalidades con efectividad variable para el control de la epilepsia incluyen dieta cetogénica y estimulación del nervio vago. La administración de L-carnitina, magnesio y melatonina puede ayudar a mejorar el bienestar del paciente, la reducción de los episodios de hiperventilación y una mejora en el patrón del sueño, respectivamente. Los problemas en la alimentación, el reflujo gastroesofágico y la pérdida de peso pueden requerir la administración de una dieta hipercalórica y la colocación de gastrostomía. El desarrollo de osteoporosis por los problemas nutricios y de inmovilidad puede provocar fracturas que aumentan la morbimortalidad de las pacientes, por lo que la identificación de esta alteración y la institución temprana de medidas que preserven la densidad ósea son obligadas. La evaluación cardiológica es indispensable para identificar arritmias (prolongación del intervalo QT) que pueden agravarse por la administración de los fármacos administrados con regularidad en el tratamiento de las diversas alteraciones del SRT (p. ej., empleo de procinéticos, antidepresivos tricíclicos o antibióticos como eritromicina). Las anormalidades del ritmo respiratorio como los estados de hiperventilación o apneas requieren valoración y tratamiento de un neumólogo y fisioterapista respiratorio. El control con fisioterapia permite mantener el mayor tiempo posible la deambulación u otras funciones motoras o de comunicación y retardar la aparición de escoliosis/xifosis o la contractura del tendón de Aquiles. Hoy en día se conducen estudios preclínicos que buscan atenuar los efectos devastadores del deterioro neurológico progresivo de las pacientes con SRT. Gracias a modelos animales se ha documentado que la sobreexpresión del factor neurotrófico derivado de cerebro (BDNF, brain-derived neurotrophic factor) y del factor similar a insulina tipo 1 (IGF1, insulin-like growth factor) posibilitan una mayor sobrevida y funcionalidad motora de los ratones knock-out para Mecp2. Asimismo, se realizan protocolos con terapia génica que tratan de introducir la versión normal del gen contenidos en vectores adenovirales a neuronas con relativo éxito en ratones knock-out para Mecp2. BIBLIOGRAFÍA Bahi-Buisson N: Genetically determined encephalopathy: Rett syndrome. Handb Clin Neurol 2013;111:281-286.
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