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TEORÍA DEL UMBRAL La herencia multifactorial es característica de las afecciones de etiología multifactorial. El rasgo o la enfermedad se manifiestan cuando el umbral crítico de riesgo o exposición es alcanzado, ya sea condicionado por la predisposición genética o por la interacción de ésta con factores ambientales. Cuanto más alejado está el umbral alcanzado, más grave puede manifestarse la afección. En cambio, en aquellas personas que no alcanzan el umbral de riesgo, la enfermedad no se presentará, si bien es necesario tener presente que muchas de las enfermedades de etiología multifactorial son edad dependiente y que dependiendo de la misma que tanto es posible aseverar que el umbral no ha sido alcanzado. Ejemplo de esta situación son varias de las enfermedades mencionadas previamente. Algo importante a tener presente es que, si bien la susceptibilidad a presentar un trastorno o rasgo normal de etiología multifactorial se fundamenta en una predisposición de distribución continua, la presencia o no del rasgo es discontinuo, está presente o no. También es importante saber que el rasgo normal o la enfermedad pueden manifestarse con una variación continua, entendiéndose esta característica como expresión fenotípica variable de un rasgo de etiología multifactorial. Ejemplos clásicos son ciertos defectos al nacimiento cuyo grado de afectación es variables en magnitud, lateralidad y gravedad como ciertas cardiopatías congénitas, las hendiduras oro-faciales, las atresias intestinales y malformaciones genitourinarias. Además de los mencionados, existen muchos otros padecimientos de herencia multifactorial en los cuales se investiga permanentemente los aspectos inherentes a su idiosincrasia, los posibles genes y poligenes participantes, la interacción entre ellos y de estos con diversos factores ambientales considerados los nutricionales como de importancia cada vez mayor. Cada vez es mayor el número de estudios orientados a la identificación de genes candidatos o de predisposición basados en el estudio de variantes genéticas conocidas como polimorfismo de un solo nucleótido o SNP (Single Nucleotide Polymorphism). La tecnología actual permite analizar cientos de miles y millones de estos SNP en estudios poblacionales conocidos como GWAS (Genome-Wide Association Studies) los cuales han permitido un considerable avance en el estudio tanto de características normales como en diversas enfermedades comunes complejas del adulto y de los niños. El nombre de complejas deriva de las múltiples interacciones de factores genéticos como variación en el número de copias (CNVs, Copy Number Variation), interacciones epistáticas como se mencionó previamente y situaciones que modifican la expresión génica como cambios en los patrones de metilación del DNA, de la heterocromatina y más recientemente, la participación en el control de la expresión por los microRNA de interferencia (miRNA), ya sea por su propia acción sobre el RNA transcrito, como sobre la traducción del mismo. Incluso alteraciones en los patrones de metilación de estos miRNAs también pueden afectar las manifestaciones fenotípicas de muchas enfermedades multifactoriales como las mencionadas y a nivel del desarrollo embrionario, la presentación de diversas malformaciones congénitas como los defectos del tubo neural (DTN). Si además de la interacción de los factores genéticos entre sí, se considera también la interacción de estos con factores ambientales de índole biológica, química o física se podrá comprender la complejidad de la presentación y desarrollo de características normales como la talla, forma de diversos órganos, la tensión arterial y de padecimientos como el cáncer, el asma, la diabetes, la hipertensión arterial sistémica, la obesidad y diversas enfermedades neurológicas y psiquiátricas. De acuerdo con lo mencionado, un rasgo o enfermedad de etiología multifactorial, no se hace tangible hasta que los factores mencionados alcancen y sobrepasen el umbral necesario para que ese rasgo o enfermedad en particular se haga evidente. En general la interpretación de la participación de los diversos sistemas poligénicos que caracterizan la herencia poligénica, es que están compuestos por un número variable de genes, los que definen la forma de la distribución continua de las determinadas características fenotípicas. Es importante también considerar que cada uno de los genes que integran el sistema poligénico, puede ser bialélico o estar integrado por un número mayor de alelos, lo cual introduce mayor variación a la expresión conjunta del sistema, el cual depende del efecto que aporta cada gen y cada alelo de ese gen, el cual puede tener un efecto aditivo, no aportar ni restar o tener un efecto epistático multiplicativo en presencia de determinada secuencia alélica del sistema poligénico. Basado en estas características “funcionales” ciertos estudios de simulación llegan a la conclusión que la distribución normal (gaussiana) de una característica como la talla, el color de la piel y del iris puede explicarse con un sistema de pocos genes (2 a 4) con un sistema bi o trialélico y que la adaptación a una distribución normal depende por un lado de la complejidad del rasgo o padecimiento y por otro de la variación y proporción de heterocigocidad de los genes que componen el sistema poligénico. Un ejemplo interesante y demostrativo de la interrelación de estos aspectos suelen condicionar situaciones especiales. Se ha hecho referencia en múltiples publicaciones la interacción que existe entre determinados genes y micronutrimentos. Variantes génicas que afectan el metabolismo de nutrientes y nutrientes que modifican la expresión de ciertos genes. Se sabe que mutaciones en ciertos genes que codifican para enzimas que participan en el metabolismo de los folatos pueden alterar distintas fases del mismo, afectando la apropiada incorporación de estos al ciclo metabólico o modificando la transformación de los substratos generados. Uno de los genes que desempeña un papel importante en este proceso es el que codifica para la enzima metilen-tetrahidrofolato reductasa (MTHFR) la cual transforma al 5,10-metilen-tetrahidrofolato en 5, metil-tetrahidrofolato, el que es un donador de grupos metilos que participan en diversos procesos de metilación, incluyendo la metilación del DNA, en especial de islas CpG de los promotores, regulando de esta manera una parte importante de la expresión génica de nuestro genoma. La mutación C677→T del gen MTHFR, cambia una alanina por una valina en la proteína modificando la actividad enzimática de la MTHFR. El homocigoto para la mutación 677TT produce una enzima con franca disminución de su actividad, menor al 40%, lo cual afecta la generación de suficientes grupos metilos disponibles, condicionando una hipometilación global que puede inducir una variedad de alteraciones metabólicas. Esta alteración afecta la participación de un segundo gen, la metionina sintasa, la cual metila la homocisteína a metionina para constituir la S-adenosil-metionina (SAM), la que constituye el reservorio más importante de grupos metilos del organismo (figura 10-1). La afectación de esta vía metabólica produce una hiperhomocisteinemia, la cual es considerada como un factor de riesgo para ateroesclerosis coronaria, trombosis de venas profundas, trombosis cerebrovasculares, preeclampsia y ciertas malformaciones congénitas. Además, esta hipometilación global puede modificar la función adecuada de las metil-transferasas y alterar el control de la expresión de ciertos oncogenes favoreciendo la presentación de ciertos tipos de cáncer. Lo especial de todo este complejo proceso es que estos riegos se presentan particularmente en individuos con deficiencia de folatos y desaparecen con la suplementación oportuna y apropiada de la dieta con ácido fólico. En síntesis, variantes genéticas tanto de genes específicos como de sistemas poligénicos pueden afectar el metabolismo de ciertos nutrimentos condicionando fenómenos de diferente índole, de deficiencia o de toxicidadde ciertos metabolitos como los mencionados y deficiencias nutricionales pueden afectar la expresión de poligenes repercutiendo en la presentación de padecimientos de etiología multifactorial. FIGURA 10-1 Ciclo metabólico parcial de los folatos. Obsérvese su estrecha relación con la síntesis de DNA, la remetilación de la homocisteína y la metilación del DNA y la regulación de la expresión génica. Otros aspectos relacionados con la herencia multifactorial propuestos en su momento por Galton incluyen lo que él llamó la regresión a la media, basado en observaciones respecto con talla alta y talla baja. Según sus observaciones, en casos de padres muy altos, sus hijos llegaban a una talla menor y a la inversa en padres muy bajos sus hijos resultaban con una talla mayor que ellos. Fundamentó sus observaciones en que esta característica no sólo estaba determinada por el padre. Esto muestra la ausencia de dominancia, que la talla no está definida por un solo factor y que es resultado de la mitad de los genes para talla, aportados por el padre y la otra mitad por la madre, condicionando una respuesta fenotípica para talla dada por el efecto de la interacción de la dotación génica aportada por ambos progenitores. Este concepto de regresión a la media, en teoría es aplicable a todas aquellas características cuantitativas que presentan una distribución continua de las mediciones. Podría agregarse otra explicación a este fenómeno para este tipo de rasgos que sería el multihíbrido que está subyacente en el modelo de la herencia multifactorial.
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