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MODELO DEL UMBRAL Previamente se hizo referencia al umbral que debe de ser alcanzado para que una enfermedad se manifieste. En teoría se explica como la necesidad de predisposición genética basada en el modo de herencia poligénica, la cual expresa en el fenotipo la resultante del efecto de múltiples genes y sus formas alélicas que se recombinan durante la meiosis y responden a la forma de segregación mendeliana, pero de múltiples loci. El modelo del umbral suele graficarse como se muestra en la figura 10-2, para el caso de la población general. En la figura 10-3 se muestra el mismo modelo, pero agregando la modificación de la ubicación del umbral para parientes de primer grado (progenitores, hermanos e hijos). FIGURA 10-2 Modelo del umbral. Característica de la curva de distribución normal para un rasgo con modo de herencia multifactorial en la población general. FIGURA 10-3 Modelo del umbral. Característica de presentación del umbral en un rasgo de distribución normal con un modo de herencia multifactorial. Puede observarse cómo, para familiares de primer grado de un afectado, el umbral se desplaza hacia la derecha y éste se modifica al ampliar en grado considerable la zona de riesgo de recurrencia en comparación con el riesgo de aparición de la población general. La gravedad de la enfermedad es también dependiente de la magnitud de la predisposición genética. Un concepto propuesto, pero no completamente cierto es que a medida que aumenta el número de genes para el padecimiento, el riesgo para este también aumenta. No sólo el número de genes importa, sino el ordenamiento alélico dentro del sistema poligénico. Esta observación se basa en que la resultante fenotípica de un rasgo o enfermedad en la gran mayoría de los casos depende de un número constante de genes y que la variación en la expresión de estos poligenes, depende del haplotipo resultado de las combinaciones alélicas de los genes que integran el conjunto de loci participantes. Si se recuerda lo mencionado sobre la variedad del aporte al de cada alelo a la expresión final, este aporte puede ser aditivo, no aportar o tener un aporte multiplicativo en ciertos haplotipos favorecedores. La polidactilia postaxial (del eje cubital y peroneo) es una malformación congénita de relativamente frecuente de etiología y herencia multifactorial, aunque con frecuencia en determinadas familias se observa también un modo de herencia autosómico dominante. Ésta puede presentarse desde una mínima expresión fenotípica, conocida como polidactilia postminimi, como un dedo extra incompleto pediculado o como un dedo completo con las tres falanges y uña. Puede presentarse sólo en la mano izquierda, en ambas manos e incluso en los cuatro miembros. Como se puede explicar esta situación dentro del modelo del umbral y de la etiología multifactorial. Simplemente considerando la magnitud de la predisposición genética que define en gran parte el riesgo y característica del fenotipo polidactilia en cada caso. Una interpretación sería, sólo presenta una forma incompleta y en un solo miembro porque tiene pocos genes para hexadactilia, otra y quizás la correcta sería, tiene un haplotipo para polidactilia que sobrepasa levemente el umbral. En cambio, el caso con polidactilia en los cuatro miembros con dedos extras completamente conformados, tiene un haplotipo que sobrepasa de manera considerable el umbral. Si se acepta que un rasgo tan variable de distribución continua como la talla, podría dentro del modelo multifactorial explicarse sobre un número reducido de genes (2 a 4) y un sistema trialélico para cada uno, es el arreglo haplotípico resultado de las combinaciones alélilas de mayor efecto aditivo, e incluso epistático multiplicativo, el que fundamentalmente define la gravedad de la enfermedad y el aporte genético a la forma de presentación de la misma. Es lo que permitiría explicar también el ejemplo de la polidactilia preaxial. Variantes que pueden darse en este modelo ocurren en aquellas afecciones que se presentan con una mayor prevalencia en un sexo que en otro. Por ejemplo, luxación congénita de cadera (LCC), defectos de cierre del tubo neural (DTN), ocurren de 3 a 4 veces más frecuentemente en el sexo femenino, pero hiperplasia pilórica (HP), a la inversa, es de 3 a 4 veces más frecuente en el masculino. Aunque constituyen características de herencia multifactotial, ciertos fenómenos observados exhiben diferencias evidentes. Si se analiza por separado ambos sexos de la LCC y se grafican las predisposiciones y probabilidades acorde con el modelo del umbral, se observará un desplazamiento de las curvas de distribución y de los umbrales que será diferente para varones y mujeres. Incluso podrían construirse cuatro diferentes curvas de riesgo de recurrencia: a) para mujeres hijas de mujeres con la malformación; b) para mujeres cuando el padre presentó la LCC; c) para varones cuando la madre presentó la LLC y d) para varones cuando el padre fue el afectado. En una muestra lo suficientemente grande de familias, las cuatro curvas de distribución con los cuatro diferentes umbrales podrían calcularse. O sea que si se procesara la información por separado para estas cuatro combinaciones de familias se tendría un umbral para la población general y cuatro umbrales, dos diferentes para madre-LCC-hija; madre-LCC-hijo y dos diferentes para padre-LCC-hija y padre-LCC-hijo. En el caso de las curvas de riesgo para la descendencia siendo la madre la afectada, el umbral a alcanzar en el caso de hijos varones estará desplazado a la derecha del de las hijas. En el caso de ser el padre el afectado, el umbral de las hijas estará a la izquierda de cuando la madre es la afectada, y en el caso de los hijos también estará a la izquierda de cuando la madre es la afectada. Estas características pueden aplicarse en todos aquellos casos en que un sexo es más frecuentemente afectado que el otro. Otro fenómeno observado en la mayoría de las afecciones de etiología y herencia multifactorial es que cuando mayor la agregación familiar, mayor la gravedad con que se presenta la enfermedad en aquellos parientes en que esta recurre. Esta observación es válida para afecciones comunes complejas del adulto con antecedentes familiares de cáncer de mama, de cáncer colorrectal entre otros, de hipertensión arterial, diabetes tipo 2. Dos efectos de riesgo de recurrencia aumentado que se han visto relacionados, son por un lado, la edad de presentación en los parientes afectados. Cuanto más joven se presentó en el pariente, mayor el riesgo para otro familiar y por otro lado, el grado de parentesco y número de parientes afectados. Cuanto más cercano el grado de parentesco y mayor el número de afectados en la familia, mayor el riesgo de recurrencia. Para aquellas enfermedades edad dependiente, estas particularidades interactúan y deben considerarse cuando se analizan los antecedentes familiares para realizar un correcto asesoramiento genético. Lo mismo ocurre con afecciones comunes y no muy comunes en niños. Lo característico de estas observaciones se da en la mayoría de las malformaciones congénitas no sindrómicas. Si en general se considera un riesgo empírico de alrededor de un 3% para parientes de primer grado, el mismo se triplica cuando son dos los parientes de primer grado que presenta el defecto congénito. Otra característica que diferencia al modo de herencia multifactorial del modo de herencia mendeliano, es que para esta última, la consanguinidad a nivel individual y la endogamia a nivel población representan un fenómeno que influencia de manera considerable la ocurrencia del padecimiento, mientras que modifica muy poco la probabilidad de que un determinado defecto se presente. Es decir que el efecto de la consanguinidad y la endogamia, en un sistema poligénico poco modifica el efecto fenotípico del haplotipo resultante por un predecible aumento de la homocigoidad para ciertos alelos que integran el mismo.
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